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capítulo cuatro:
intrigas y sustos

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El día anterior había sido un tanto extraño. Después de la visita de Jasper, ella no había podido evitar verlo siempre que podía, aunque debía apartar su mirada rápidamente ya que siempre se encontraba con la de él sobre su persona. En todo momento era así, hasta que en una ocasión miró hacia la mesa que este había tomado y ya no se encontraba allí. No se encontraba en ninguna parte del local.

Ahí fue cuando Cora la llamó informándole sobre la propina que el chico rubio había dejado para ella. Algo que la extrañó, puesto que cuando fue a recoger la taza con café que le había preparado, este seguía intacto. Supuso que no le había gustado, y aquello le entristeció un poco, pero volvió a lo suyo sin dejarse afectar.

Lo más extraño fue en la noche cuando despertó en medio de esta y logró ver la silueta de una persona de pie al lado de su ventana, silueta que reconoció como la de Jasper. Pero hay que decir que ella cuando tenía sueño no le prestaba real atención a las cosas, el dormir le era lo único importante. Así que como si fuese lo más normal del mundo soltó un "Hola Jasper" para volver a desparramarse en su cama antes de volver a caer dormida mientras escuchaba aquella risa tan conocida de fondo.

Al día siguiente despertó desorientada, primero pensó que lo que había sucedido en medio de la noche había sido un sueño, pero ella aseguraba que no lo fue. Se sintió tan real a pesar de estar "medio muerta" por así decirlo, que podría poner la mano al fuego para confirmar lo que vio.

Volviendo al presente, la escuela estaba siendo de lo más normal. Asistir a las clases, compartir con amigos, poner en su sitio a Jessica, reír mucho, quejarse de matemáticas... ¿Ya había comentado que odia matemáticas? Pues sí, la detesta si no había quedado claro aún. Y sus amigos burlándose de ello.

Por lo menos tenía a Angela que la ayudaba, el único ángel entre todos que tenía consideración con ella.

Ahora que lo pensaba, aquel apodo quedaba perfecto para ella, incluso se complementaba con su nombre, la comenzaría a llamar así.

Y aquello se volvió oficial cuando al por fin entender un ejercicio de matemáticas que la pelinegra le explicaba, ante su emoción en agradecimiento la llamó "Mi Ángel" mientras la apretujaba en un abrazo, ganando risas de todo su grupo, algunas no verdaderas. ¿Saben a quién me refiero? Exactamente, Stanley.

Su risa era más falsa que una persona echándose un pedo en misa e intentando disimular que no fue ella. Exactamente así.

Pero aquello no le afectaba en lo más mínimo. En cambio, le divertía.

También aquel día tenía historia, por tanto tendría que compartir con el rubio acosador de chicas en fase de Aurora. Sí, la "Bella Durmiente". Aunque en este caso no hubo beso para despertar. Lástima.

Tal vez fue por los restos de baba ya seca que tenía en su mejilla cuando despertó. Solo tal vez.

Nuevamente comenzaba a divagar, pero era lo mejor que podía hacer ya que el profesor de historia estaba señalando fechas de eventos importantes de la historia. Números... Nada más hacía falta ver la cara de Brianna, la más sufrida que se haya podido ver.

El chico Hale desde hace rato que estaba intentando aguantar una carcajada ante aquella imagen de la chica a su lado, carcajada que no tardó en escucharse cuando esta, rendida, estrelló su cabeza en el pupitre. Menos mal ambos sonidos no fueron altos y solo fueron escuchados entre ellos y unas pocas personas a su alrededor que voltearon a verlos unos segundos antes de volver a atender a la clase, o fingir atender.

─ En realidad no es necesario que te aprendas las fechas, el profesor nunca pregunta por eso ya que sabe que la mayoría no logra aprenderlas ─comentó Jasper en un intento de darle consuelo─. Lo que sí, es que por lo menos te debes aprender el orden de los sucesos.

Brianna giró un poco su cabeza sin despegarla del pupitre para lograr verlo. Por lo menos aquello le ayudaría un poco, el no tener que aprender las fechas, por no creía que su memoria fuese lo suficiente indulgente con ella para aprender el orden correctamente. Así volvió a su posición anterior mientras soltaba un suspiro.

─ Nunca pensé que la historia fuese tan difícil ─murmuró lo suficientemente bajo como para que un oído común pudiese escucharla, ya que además su voz era opacada al dar directamente con la mesa bajo ella, pero Jasper no es que tuviese una audición muy común que digamos.

─ Si quieres, te podría ayudar ─mencionó con cuidado, como si esperara la negativa de la chica, pero con decisión, ya que además de querer ayudar a la hermosa chica, había otra razón por la que le ofreció aquello, quería pasar más tiempo con la Rossier.

Sin esperarlo, Brianna brincó en su silla volviendo a la energía que normalmente tenía mientras lo observaba con un toque de esperanza─. ¿De verdad? ¿Harías eso?

A Jasper le encantaba ver a la joven de aquella forma, era como si su energía se le contagiara y no pudiese parar de sonreír por ello, justo como en aquel momento.

─ Por supuesto. Sería un honor poder ser tu tutor ─bromeó provocando que Brianna riese ante sus palabras.

─ Bueno, para mi sería un honor ser su alumna ─replicó de igual forma.

El resto de la clase continuó de forma amena para ambos, no podían borrar la alegría de sus rostros, aunque trataran de disimularla, mientras que de vez en cuando comentaban entre ellos.

Su siguiente clase, español, la compartía con Bella, pero en realidad la rubia no prestaba la gran atención, había estudiado la lengua años atrás y no es que le fuese mal en ella, por lo tanto se encontraba conversando con su amiga la cual le contaba lo sucedido en la mañana con el Cullen por el que se encontraba interesada, aunque ella lo negara.

─ Y así... ¿Como si nada? ─realmente la actitud de Edward era algo extraña. Que un día se comportara como si la aborreciera, luego se esfuma de la faz de la tierra, y luego aparece de la nada hablándole como si fuesen amigos y no hubiese sucedido nada entre ellos.

─ Sí, fue un tanto extraño ─respondió Bella mientras salían ambas del salón para emprender camino al estacionamiento─. Luego me acompañó todo el camino a mi taquilla, me preguntó por mi mamá y Phil.

Sí, ya Brianna sabía quién era Phil, la castaña le había comentado un día en que ambas le hablaron un poco a la otra sobre sus familias y sus vidas antes de mudarse a Forks.

Ambas se habían quedado un momento pensativas buscando hipótesis que les ayudara a entender la actitud del cobrizo. Bella fue quien rompió el silencio ante un pensamiento que tuvo.

─ Brie, ¿tú has ─divagó unos segundos dudosa sobre si preguntarle o no, al final se decidió por hacerlo. ─... notado algo extraño en los Cullen?

La rubia la observo. ─ Bueno... Si te refieres a que creo que Jasper se metió a mi habitación en medio de la noche para observarme dormir como en una de esas películas de miedo en que el asesino observa a su próxima víctima esperando que esta despierte, se asuste, salga corriendo para después matarla... ─aunque sabía que Jasper no era de ese tipo, aunque igual era una actitud algo extraña de acosador. Sin embargo, no dijo nada y se hizo la loca respecto a eso.

─ ¿A qué tipo de "extraño" te refieres?

─ Por ejemplo sus ojos ─Brianna la miró con extrañeza esperando a que prosiguiera─. La primera vez que vi a Edward los tenía negros, pero hoy eran dorados. Le pregunté si utilizaba lentes de contacto y me dijo que no.

─ Y yo que pensaba que los Cullen se colocaban lentes de contacto del mismo color como broma familiar para tener algo en común entre todos, a demás de la pálida piel ─comentó para sí misma mirando a la nada con un aire de decepción, las veces que había pensado eso le había parecido gracioso pero lindo que al ser familia hiciesen eso. Dejando eso de lado...

─ Bueno, eso sí es raro ─continuó─. Y no creo que sea producto de la luminiscencia, en ese caso cambiaría a colores de la misma tonalidad. Por ejemplo, café a miel, azul a verde, incluso he visto a rosados. Pero de negro a dorado... ─negó un par de veces dándole a entender su desconcierto.

No obstante Bella solo podía verla con sorpresa. ─ ¿Ojos rosados?

─ Sí. Algo sobre los vasos sanguíneos y la luz solar ─movió un poco su mano para restarle importancia.

Bella agitó su cabeza para volver al tema principal, ya que este se había desviado─. Edward me dijo que era producto de la fluorescencia.

La rubia soltó un bufido combinado con una risa, eso era una absurda explicación─. Eso es imposible. La fluorescencia es una técnica utilizada por los humanos para hacer digamos "brillar" cosas, por ejemplo la pintura o esas manillas que se utilizar en las fiestas con luz ultravioleta y se iluminan en la oscuridad. La única especie, por lo menos de la que yo tengo información que tiene fluorescencia natural son los peces, y eso, solo algunos.

Ambas se apoyaron en Pick Up de la castaña, esta estaba atenta a su amiga que seguía con su explicación.

─ La única forma de que pase en un ojo humano es porque te estén haciendo un examen de córnea o para ver si hay cuerpos extraños en este.

Cuando volvió a observar a su amiga esta se encontraba anonadada, eso era mucha información─. ¿Cómo es que sabes todo eso? ─logró preguntar cuando salió del asombro.

Rossier simplemente se encogió de hombros sin importancia a la curiosidad de la chica, de igual forma respondió─. Una página de datos curiosos.

Apenas dijo aquello el pito de un auto se logró escuchar y tras ello ruedas chirriando contra el asfalto. Cuando llevó su mirada hacia el sonido vio un auto el cual perdía el control en dirección de dos alumnas, Brianna y Bella.

Todo pasó en cámara lenta, la rubia como primera reacción que tuvo fue tomar a Bella del brazo y jalarla para quitarla del camino y no saliera herida, pero antes de poder moverla siquiera un centímetro algo la jaló a ella llevándola a la parte delantera de la Pick Up, donde estaría a salvo del golpe, el cual no sucedió, ya que algo detuvo la camioneta antes de que golpeara a la Swan, algo llamado "Edward".

Este tenía un brazo al rededor de la cintura de la castaña, la cual estaba sentada en el suelo con cara de susto, supuso que la suya no sería diferente. Apenas fue en ese instante que notó que ella estaba en la misma condición que su amiga, sentía un par de brazos envueltos en su cintura en claro intento de protección por la presión que ejercían, y cuando alzó su mirada para observar al dueño de esos brazos se encontró con el chico de ojos hipnotizantes que le encantaban. Jasper.

Su rostro estaba lleno de preocupación observando cada centímetro de sí en busca de alguna herida, al no encontrar nada fue cuando su semblante se relajó y volvió a su rostro, específicamente sus ojos.

Ambos se quedaron viendo por unos instantes hasta que un sonido los hizo reaccionar, los gritos de los alumnos que se acercaban a donde ambas chicas se encontraban. En aquel momento Jasper se levantó y se fue junto a Edward antes de darle una ultima mirada, y ella se acercó a Bella para saber cómo se encontraba.

Sus compañeros las rodearon haciéndoles miles de preguntas mientas ambas se levantaban, Tyler se disculpaba, y Jessica llamaba una ambulancia, pero ninguna prestó atención a nada de eso, ambas estaban en shock.

¡Capítulo nuevo!

Quisiera agradecer a todas esas personitas que están leyendo la historia, comentando y votando por ella. De verdad me alegra mucho recibir su opoyo 💛
Espero sigan leyendo y comenten sus opiniones, me agrada leer sus comentarios.

¡Hasta el próximo cap!

Pd. Quería informarles que cuando escriba en letra "cursiva" es porque trata de una conversación en llamada, pensamientos, nombres oficiales o letras de canciones. Dependiendo del contexto sabrán de qué trata 😉