—Tierra 90214 - Multiverso Rojo.

Un rojo portal se abrió en un sucio callejón en la ciudad de New York; de este salieron F.B, Wanda y Loki, todos con una contrastante vestimenta en cuanto al mundo al que habían llegado. El vapor que de las calles emanaba y la lúgubre ambientación que se marcaba con fuerza apenas llegar a esta tierra rápidamente hizo entender a los héroes que sin duda alguna, una tierra clásica de los días dorados de los Vengadores no sería algo que los esperaba. Wanda vio cerrarse tras de ella el portal con algo de temor, mientras que F.B no hacía más que mirar atento a ambos extremos del callejón, no hallando nada resaltable más allá de las cajas con botellas de cerveza y los múltiples casquillos de balas sobre los charcos por los suelos.

—Siendo sincero, pensé que se vería peor— confesó Loki, mientras miraba con extrañeza como el verde de su corbata se veía más descolorido, al igual que Wanda —, es como si nos hubieran bajado el brillo, excepto tu, Flash-black, tu sigues igual— bromeó tras señalar al mencionado

—¿No nos verán raro?— pregunto F.B, viendo el atuendo de Wanda y el suyo

—De eso me encargo yo, querido— declaró con una sonrisa Wanda, justo antes de emanar un intestino brillo escarlata de sus manos y cambiar sus vestimentas; el traje de F.B paso a ser un elegante traje de vestir negro con corbata a rallas doradas, mientras que Wanda reemplazó su heroico atuendo por un vestido de gala rojo, digno de dicha época —voila, como nuevos, o antiguos...

—¿Y yo?— pregunto Loki, mientras extendía sus manos

—Tu estarás bien, ya te ves como de la época— aclaro F.B, mientras sonreía y miraba a su alrededor —. ¿Y ahora que? ¿Sentir su energía?— pregunto F.B, mientras veía como Wanda tomaba un húmedo periódico y lo secaba con sus poderes para así leerlo —"Brillo cegador en redada a los X-men"— leyó confuso el velocista, mientras trataba de ver aquellas fotografías en blanco y negro

—Creo saber a donde ir— inicio Wanda —, conozco a un viejo amigo.

—Club Nocturno Black Cat.

Una mujer de escultural figura se mostraba leyendo el periódico, únicamente con una delgada bata color rosa que permitía ver su lencería de negro y blanco, está última haciendo juego con su blanca cabellera, su nombre era Felicia Hardy. Esta mujer se vio sorprendida, y algo asustada, apenas un fuerte viento entró a su lujosa habitación y su mirada se vio desviada hacia la ventana, donde pudo verlo a él, ahí sentado en el marco de la ventana, tarde otra vez.

—Pasa de media noche, Spider-man— espeto con molestia Felicia, mientras miraba firmemente al enmascarado

El traje de aquel enmascarado parecía haber sido hecho con pedaceria y vestigios de ropa a color negro y oscuros tonos de gris, únicamente acompañada por un largo saco negro y un par de goggles por ojos en la negra máscara que ni corto ni perezoso se quito apenas sus "ojos" reflejaron la luz de la lámpara de Felicia. Rápidamente los gatos comenzaron a maullar con alegría y como si dieran una bienvenida a un viejo conocido apenas el vigilante puso un pie dentro de la habitación, acto al cual Felicia respondió con una pícara sonrisa.

—¿Y que hace una dama como usted despierta a esta hora, Señorita Hardy?— confesó Spider-man, mientras acariciaba al primer gato en acercarsele

—¿Alguna pista de nuestra "persona brillante", querido?— pregunto Felicia tras ponerse de pie y ver venir a Spider-man hacia ella, este último quitándose la máscara y dejando ver su blanco rostro y cabello castaño

—Algo así, creo que lo resguardan en un lugar seguro, conozco a Anthony, es un buen hombre— confesó este Peter Parker de aspecto más cansado, no sin antes dar un fugaz beso a su amada —, y también se que es un hombre de ciencia, tenerlo en su torre es lo mejor para...— aunque la frase no pudo ser cortada, pues rápidamente el tocar se la puerta los interrumpio —¿Esperas alguna visita?— pregunto sonriente Peter, viendo avanzar a su amada hacia la puerta, aunque no pudiendo evitar ver todo lo que la luz le permitía de la parte trasera de su mujer

—Que yo sepa, no— añadió algo confundida, no sin antes tomar un guante blanco con afiladas garras y esconderlo tras su espalda —¿¡Quién es!?

—S-Soy yo, señorita Hardy— confesó una voz tras la puerta, una voz algo joven

—¡Por el amor de dios!— exclamó con molestia Felicia, abriendo la puerta solo lo justo como para azomar la cabeza; aquel joven era latino y portaba consigo unos dorados lentes de sol —¿Tienes idea de lo que tocar a esta hora podría causarte, Samuel? ¿Qué ocurre?

—L-Lo siento Señorita Hardy, pero unos amigos del Señor Parker vienen a verlo—titubeó Samuel

—¿Amigos?— pregunto Peter, a lo que curioso el joven asintió —¿Dijeron de donde, Alexander?

—D-De un lugar llamado, Latverion— anunció Samuel, cosa que hizo a Peter dar un hondo trago a su ron —¿Ese lugar existe, señor?

—No toques más a esta hora, Samuel, no sin antes anunciarte o aclarar la garganta— ordenó Peter, mientras tomaba su máscara —, que tengas una buena noche, diles que en un momento bajo.

—S-Si, señor Parker, usted también— dijo con amabilidad Samuel —, usted igual, señorita Hardy— finalizó, cerrando tras de si la puerta

—¿Latverion?— pregunto al aire Felicia, mientras se acercaba a Peter con calma —¿No es ese lugar donde...?

—¿Estuve atrapado dos años con gente de otras dimensiones?— pregunto sarcástico Peter, mientras se servía más ron —. Si.

—Wow... y pensé que me estabas hablando de un libro de ciencia ficción— finalizó Felicia, abrazando por detrás a Peter y besando su espalda, a lo que este sostuvo los brazos de Felicia con calidez

—Espera— empezó incrédulo y mirando hacia abajo para ver a los ojos de Felicia —, crees sobre que un dios araña africano me usa como su puño de la justicia ¿Pero no creías que había estado viajando entre universos?

—Una mujer tiene sus límites, Pete— finalizó justo antes de dejar caer su cabeza sobre el pecho del vigilante

Peter guardo ambos revólveres en su cinturón, cubriendo ambas fundas con su saco y bajo con total despreocupación, como era de costumbre cuando fingía ser solamente un reportero del Daily Saxo. Peter salió del pasillo iluminando con luces rosas y vio hacia las vacías mesas del club, resaltando la única mesa en la cual tres personas lo esperaban; Peter esbozo una sonrisa al ver los rostros familiares en la mesa, logrando hacer que su alerta disminuyera y su paso se acelerara hasta llegar a la mesa.

—Dime por favor que no eres una visión creada por algún maloso— declaró Peter, tras ver con una sonrisa a Wanda; esta última respondió con una sonrisa —No se que preguntar— inicio Peter, mientras miraba con atención a sus visitantes —, si es que Doomed volvió a las andadas o si hay alguna emergencia universal de nuevo...

—Lamento decirte que es un poco la segunda, Pete— respondió apenada Wanda, mientras retomaba su asiento a un lado de F.B

—¡Ey, Burri!— exclamó con alegría Peter, estrechando la mano de F.B con fuerza y una gran sonrisa —Pude notar que copiaste mi estilo ¿Eh? Aunque el dorado es un buen añadido, te lo concedo

—El no es Burri, Peter— aclaro Wanda con una apenada sonrisa, logrando confundir al arácnido

—¿Es otro Burri?— Wanda le asintió y este entendió con rapidez, aunque ahora desviando su mirada hacia el tercero, Loki —. Vaya, las cosas nunca dejan de volverse complicadas ¿Eh?

—Loki— se presentó Loki tras estrechar la mano de Peter, que finalmente tomó asiento

—¡Oye, Samuel! ¡Una ronda aquí de ginebra Shelby!— ordenó alegre Peter, mientras volvía a prestarles atención a sus visitantes —Deben de probarlo enserió, es bueno y británico, al menos una de esas dos expresiones es buena ¿No?— aquello hizo sonreír a F.B —. Bueno, ahora dígame, Señorita Maximoff ¿Quién es esta vez? ¿Otro Carnage? ¿Algún otro hijo de alguien conocido?

—Por favor, cual es la probabilidad de...— pero Wanda fue interrumpida tras la llegada de Samuel con los vasos con ginebra

—Una muy alta en verdad, es una de las muchas constantes en el multiverso— añadió Loki, justo antes de darle un trago al alcohol y no hacer gesto alguno —. No está mal.

—El periódico decía que hubo una redada de brillo a colores y ¿Tú cubriste la noticia, no, Peter?— pregunto con calma F.B, dando un trago a su ginebra y haciendo un gesto de molestia al sentirlo raspar su garganta

—Así es, otro Burri— respondió tras llevarse su ginebra a la boca y beberlo hasta el fondo —. Normalmente las cosas no son, ya saben, normales en nuestra rama específica, pero ese día fue raro, casi atrapabamos a esos malditos.

—Ese brillo, Peter, no era una cosa, era...— pero Wanda se vio interrumpida por Peter

—¿Una persona?— pregunto Peter tras interrumpir a la pelirroja —Si, lo se, ayude a esconderlo

—¿¡Qué!?— pregunto confusa Wanda

—¿Sabes donde esta?— pregunto de nuevo F.B

—Si, creímos que sería mejor ocultarlo— respondió Peter, mientras veía hacia la noche más allá de la ventana —, apenas apareció este tipo, llegaron varios idiotas, casi me matan los Peaky Six cuando llego Stark a ayudarnos...

—¿Stark?— pregunto Loki con una sonrisa en su rostro, como si recordará tiempos anteriores con la simple mención del apellido

—¿Así que aquí también hay un Iron Man?— cuestionó Wanda, con una tenue sonrisa nostálgica

—Peter— inicio F.B, con ambas manos sobre la mesa —. Alguien muy, muy peligroso está buscándolo ¿Nos llevarías con él?— pregunto F.B, haciendo que Peter diera una sonrisa de complicidad cuya mirada se desvío hacia su máscara de Spider-man

—Escuela para jóvenes excepcionalmente descarriados de Charles Xavier.

Hombres, y dos mujeres, con trajes y sombreros entraban a hurtadillas en la mansión que fungia como sanatorio; todos se mostraban risueños y con un mutuo tambaleó, habían estado bebiendo. El primero de ellos resaltaba gracias a unas gafas rojas, la siguiente era una joven asiática cuyo saco era de un oscuro color mostaza, otro más cuyo saco tenía bordadas unas alas en la espalda, un último joven de aspecto aparentemente normal salvo un par de guantes de oscuro color celeste y la última, una joven pelirroja de vestido verde con bordados en un opaco color dorado.

—¿Viste la cara de ese "Sapo"?— decía con algo de gracia Scott, mientras limpiaba sus lentes rojos —. Aún no puedo creer que de verdad Iceman lo convenció de que se volvía de hielo.

—Y todo eso sin una gota de ron— añadió Iceman, mientras veía su picahielo y fingía estar por apuñalar a un joven que salía de uno de los cuartos

—Llegan algo tarde— afirmó el recién llegado, dejando ver una metálica máscara azul de demonio al darle la luz de la luna

—Una disculpa diablito, pero tenias que escaparte a las ocho, no a las diez— confesó la pelirroja de manera burlona

—Quiere verlos— inicio una mujer madura al final de las escaleras —, ahora.

—S-Si, Moira— inicio entre titubeos Scott

—Estas jodido ¿Eh?— pregunto Júbilo, burlona y entre susurros

—Expecto a ti, Jean— esto tomo por sorpresa a los presentes —¿Puedes...?— pregunto mientras movía un poco los dedos —¿a Kevin?

—Enseguida, Señorita Mactaggert— Jean entonces se acercó y beso la mejilla de Scott, subiendo con rapidez las escaleras

Scott, Warren, Jubilo, Kurt y Iceman subieron a paso lento las escaleras, debido a su ebriedad y preocupación; avanzaron con temor por los pasillos de la vieja mansión, notando como el silencio abundaba y las tejas del suelo rechinaban a su paso. Todos llegaron a una gran oficina, en la cual parecía haber sido modificada para fungir como un quirofano; la sorpresa y temor de los presentes aumento apenas el hombre calvo en la silla de ruedas se dio la vuelta y poso su mirada molesta en ellos a través de sus lentes, rompiendo aquel tenso silencio con un chasquear de sus dedos como orden para que los enfermeros se llevarán al "paciente".

—Den gracias a que tuve que echarle un vistazo al cerebro de mi hijo, o estaría más molesto por su llegada tarde— inicio el Profesor, mostrándose intimidante ante los jóvenes

—Y...— inicio Scott, ante las miradas temerosas de su compañeros ante lo que estuviera por decir —¿Qué tal está Leg...?— pero el mismo se detuvo, tratando de disfrazar su ofensa con hipo de ebrio —¿D-David?

—Dije que llegarán a las diez de la noche, no al cuarto para las cuatro, Cíclope— continuo Xavier, con una notable molestia

—U-Una disculpa, Professor, nos distragimos con Sapo y el tipo que es super gordo— se excuso Iceman, agachado la mirada al recibir una mirada de parte del Profesor

—El siguiente que haga un "comentario inteligente", pasará toda la noche otra vez en cerebro— amenazó el Profesor —. Ahora, escuchen X-men, les tengo una misión.

—¿C-Cuál es, Profesor?— pregunto con temor Warren

—Veras, Angel— inicio de nuevo, esta vez avanzando por la sala gracias a su silla de ruedas —, un colega mío, el Profesor Octavius, me pidió apoyo para recuperar al causante de ese "resplandor" que vieron la noche de ayer.

—¿No fue algo policíaco?— pregunto Júbilo, atrayendo la atención del Profesor —Era azul y rojo...

—No fue algo conocido, y los medidores que robe a la compañía hermanos Storm estallaron con esa energía, que en realidad causó una persona— aclaro Xavier

—¿C-Como Jean?— pregunto temeroso Kurt

—Así es, Kurt, como Jean, alguien excepcional— respondió gentil el Profesor —. Y al parecer hay un buen precio pata quien lo entregue a Octavius y sus cinco amigos o a un viejo varón en Latveria...

—¿Y quieres que los X-men vayan por él, no?— pregunto confiado Scott, mientras deslizaba sus dedos sobre sus revólveres

—Exactamente, Cíclope— contestó

—¿Y como iríamos por él?— pregunto extrañado Iceman

—En una hora hay cambio de turnos en la residencia del ingeniero que se cree científico, Stark— informó con cierta moledtia ante la mención de aquel apellido —, tendrán cerca de diez minutos para entrar y matar hasta llegar con Stark y traerme al hombre, o mujer, energía.

—¿Algún incentivo?— pregunto Scott apenas dio la vuelta; Xavier solo bufo

—En IMA dijeron que les dejaran ver la cabeza de George Tartelon, su fundador— confesó con fastidio el Profesor, aunque causando una gran felicidad en sus X-men apenas mencionó esto último —¡Y lo quiero vivo!

—Torre Stark de Inovaciones en el mañana.

Flash-black llevo a máxima velocidad a Loki hasta llegar al interior de la torre, parando apenas ambos llegaron al penthouse de Anthony Stark, el cual también fungia como taller. Scarlet Witch y Spider-man por otro lado, llegaron entre vuelos y columpeos hasta el balcón frente al taller de Anthony, viendo a través del cristal a sus compañeros heroicos. Spider-man desenfundo sus dos revólveres y se mantuvo atento a su sentido arácnido; Flash-black con rapidez fue hacia la puerta y tras hacer vibrar la cerradura está se abrió dando así entrada a Scarlet Witch y Spider-man, siendo Wanda quien miró intrigada a su alrededor, pues aunque lo único que había en aquel "laboratorio" eran máquinas antiguas y algunas aún de vapor, era impresionante.

—¿Esto es muy avanzado para la época, cierto?— pregunto Scarlet Witch, mientras tocaba con la punta de sus dedos las palancas; Spider-man asintió —Wow, así que si es un super genio en la tierra que sea ¿Eh?

—Nah— espeto Spider-man, mientras lanzaba sus oscuras telarañas a una especie de luces estroboscopicas en las esquinas del cuarto —. Sólo es un ingeniero

—¿Esas son luces est...?— pero Flash-black fue interrumpido casi al instante

—Luces parpadeantes, Anthony cree que serán de utilidad para gente que carece de audición— explicó Spider-man, mientras buscaba algúna forma de iluminar la habitación, siendo todos interrumpidos por el cargar de una escopeta —Aquí esta...— susurro con alegría Spider-man

—Tienes exactamente lo que tardaré en terminar esta frase para entregar sus armas y explicar como lograron entr...

—Son amigos, Anthony, y soy yo— explico Spider-man, mientras se acercaba al ventanal para presentarse

—¿Amigos? ¡Mis malditos radares de energía se volvieron locos!— exclamó con sorpresa Anthony, mientras dejaba su arma en una mesa y encendiendo las luces de la habitación, logrando ver con intriga a los presentes —¿Qué has traído a mi torre, Spidy?— contestó mientras miraba hacia la puerta por donde había entrado —Otro de esos "dioses" ¿Como dijo el loco azul de los X-men?

—Más o menos, ya sabes, técnicamente con estos serían quizás ¿Qué? ¿Seis?— trato de aclarar Spider-man, dejando confusos a los visitantes

—¿Seis?— preguntaron Scarlet Witch y Flash-black, confundidos y extrañados ante tal respuesta

—Con el tipo de ayer y ustedes, si, son las personas con dones número cuatro, cinco y seis— sentenció Anthony, mientras encendía algunas de sus máquinas y señalaba hacia el pasillo

—Las personas con dones, no somos tan comunes aquí en este universo— aclaro Spider-man, a lo que Anthony finamente se acercó con goggles, guantes y un mandil, además de una especie de escaner conectado a una enorme caja en su espalda —, perdonenlo si actúa raro, es un hombre de ciencia y...

—Nosotros somos de otras tierras— sentenció Flash-black

—Exactamente— añadió Anthony, justo antes de que la caja en su espalda soltara chispas tras escanear a Flash-black —¡Wow! ¿¡Acabas de destrozar mi medidor de energía eléctrica!?

—Puedo repararlo, Señor Stark, soy un científico también así que...— apenas Flash-black dijo esto, comenzó a moverse a máxima velocidad por unos seguidos hasta dejar como nuevo el dispositivo de Anthony, dejando totalmente incrédulo apenas los relámpagos desaparecieron —, ahora puedes escanearme y no va a estallar, mejore el rango de energía que puede medir.

—Wow...— susurro Anthony, justo antes de caer sobre su silla, totalmente sorprendido de lo que acababa de presenciar —¿S-Super velocidad y super inteligencia...?

—Retenimiento mejorado de conocimientos y memoria eidética, en realidad— corrigió Flash-black a brazos cruzados con una sonrisa

—Tenemos que hablar, y debe ser con tu "guardaespaldas"— aclaro Spider-man, con una sonrisa bajo su máscara

—No puedo creer que vaya a decir esto, pero...— inicio Loki justo antes de dar un suspiro de molestia —, debemos hablar sobre el sujeto, con Iron man...— finalizó el asgardiano, a lo que Scarlet Witch solo le sonrió y entrelazo su brazo con el de Flash-black

En el vestíbulo de la torre, un auto negro, del tipo Rolls Royce Phantom, se estacionó con lentitud frente a las cristalinas puertas. Como había sido informado por el Profesor, el cambio de turno para los guardias ya había sido dado, y por unos minutos tenían una vía libre de entrada, por lo que decidieron actuar. Del auto descendieron Cíclope, Iceman, The Demon, Júbilo, Angel y Jean Gray, todos armados y listos para la acción; abrieron de par en par las puertas de cristal, entrando sin pena alguna y ya con las manos listas en sus armas para simplemente desenfundar y jalar el gatillo apenas se diera la oportunidad, la cual no tardo en darse apenas llegaron a los elevadores y un guardia se interpuso en su camino.

—¡Alto ahí, quien quiera que sean!— exclamó este guardia, apuntando con acortado revolver

—¿No has oído de nosotros amigo?— pregunto Cíclope con cierta gracia, mientras buscaba con la mano en su cinturón

—Somos los X-men— confesó con una sonrisa Cíclope, sacando uno de sus revólveres, siendo estos de modelo Colt Python con detalles en rojo; Cíclope entonces jalo el gatillo, dejando salir un ensordecedor sonido al disparar, sonido que retumbó hasta el penthouse de Anthony, alertando a los héroes

—¿Eso fue un disparo?— pregunto Scarlet Witch, justo antes de oír una oleada de disparos

—No, es un tiroteo— susurró Spider-man, sacando su dos armas —¿Qué clase de moral en matar tienen ustedes?

—Ambigua— dijeron al mismo tiempo los tres visitantes

—Bien, eso servirá— confesó Anthony, mientras se ponía a oprimir varios botones en la pared y giraba algunas llaves

—¡Señor nos atacan!— exclamó un hombre de blanca barba, bata y portando una escopeta —¿Escopeta o la thompson?— pregunto este, mientras sacaba una ametralladora de una gaveta

—La Thompson, Jarvis— ordenó Anthony, mientras que este Jarvis se unía a Anthony para apresurar lo que ayudaría en esta situación

—¿Cuanto tiempo necesitará, Señor Stark?— pregunto Flash-black, mientras se recolocaba la máscara y dejaba correr relámpagos por sus ojos

—Solo un par de minutos— confesó Stark, subiendo lentamente una cortina metálica que revelaba a un metálico coloso dentro —, pero llegarán, estoy seguro...

—Son seis, deben ser los X-men— informó Spider-man, abriendo los ojos por debajo de sus goggles —, los Peaky Six no usan armas de fuego, confesó justo antes de correr hacia el elevador

—¿Usan el elevador?— pregunto Loki, creando una daga dorada tras una repentina neblina verde —Veo que los mortales son flojos hasta en el pasado.

—Cinco vienen por aquí, uno más por las escaleras, debe de ser Demon, ese maldito azul es escurridizo— señaló Spider-man, a lo que Scarlet Witch se mantuvo al tanto de la puerta

—¿Estos X-men tienen todos dones?— pregunto Flash-black, cargando sus puños con relámpagos

—Solo la pelirroja, es tan bella como letal— confesó Spider-man, quitando el seguro de sus armas, solo para llevarse una sorpresa al ver humo emerger de las puertas del elevador

—¿Fuego, señor Parker?— pregunto Jarvis, mientras miraba con temor el humo

—No, Jarvis, una trampa— susurro Spider-man, justo antes de ver abrirse las puertas y liberar aún más humo

Rápidamente disparos emergieron del elevador, obligando a Spider-man a brincar al techo, esquivando las balas y regresando el fuego, pero perdiendo momentáneamente al objetivo tras extenderse el humo. Flash-black entonces comenzó a girar sus brazos para dispersar el humo para así darles más visibilidad, pero siendo esto interrumpido por el sonar de una mecha. Un par de pequeñas explosiones se dieron, logrando distraer a los héroes, aunque siendo inútil pues rápidamente tomaron la delantera de nueva cuenta. Cíclope fue el primero en disparar sus dos armas hacia Scarlet Witch; las balas fueron disparadas, y el alto calibre de estas habría tomado por sorpresa a Scarlet Witch, pues está peleaba contra Angel y Iceman, de no ser por Flash-black; este corrió a gran velocidad y paso entre las balas, sin girarse, tomo el borde de ambas y tiro hacia adelante entre un cruce de brazos, causando así que estas regresaran su camino de forma cruzada.

—¿¡Pero que mierda!?— pregunto entre un grito Cíclope al ver la velocidad y habilidades de Flash-black, únicamente pudiendo dar un fuerte grito de dolor al sentir las balas de sus propias armas atravesarle los brazos —¡Argh carajo, mis malditos brazos!— gritaba entre quejidos Cíclope, justo antes de ser noqueado por un puñetazo de parte del velocista

—¿Linda cita, no cariño?— pregunto Scarlet Witch, quien mantenía a Angel y a Iceman contra el muro gracias a sus poderes

—¡Me encantan mis juguetes!— grito con alegría Júbilo, lanzando una granada que Scarlet Witch se vio obligada a envolver en una esfera escarlata que lanzó hacia el cielo más allá del balcón —Eso no es justo...— susurro Júbilo, mientras sacaba más fuegos artificiales de sus bolsillos y comenzaba a encenderlos, aunque quedándose sin tiempo al estos ser atrapados en una bolsa de telaraña —¿¡Q-Qué!?— se preguntó confusa Júbilo, justo antes de ser noqueada por un cabezazo de Spider-man, quien seguía sobre el techo

—¿¡Oigan!?— pregunto Loki tras lanzar a Angel contra un muro —¿¡Qué no eran seis!?— añadió el asgardiano

—¡Y yo soy el cinco!— exclamó un X-men más, siendo este un corpulento hombre ruso, en cuyo brazo tenía tatuada una letra x de color gris —Piotr, me dicen Colossus— se presento este hombre, apuntando con su arma a los héroes, quienes solo dieron una confiada sonrisa —. Miren, no soy un hombre que ame la violencia— confesó Piotr, mientras que Iceman se ponía a su lado —, pero soy muy bueno en ella.

—Que curioso...— exclamó una voz con un eco metálico que la envolvía y el notorio sonido de metal rechinando detrás de ambos, únicamente girandose para ver a su oponente

—...yo también soy bueno en ella.