Capitulo 7
27 de Diciembre de 2012
Paige comía de las palomitas que Harvey había preparado, el chico estaba atento a la película musical que estaban viendo. No le gustaban los musicales, pero a la morena de su lado si, incluso estuvo tarareando unas cuantas canciones mientras ambos miraban la televisión.
Eran las dos de la madrugada, los padres de Harvey estaban durmiendo, y ellos dos en el cuarto. Harvey mira a Paige, y ella le sonríe. El chico le devuelve la sonrisa mientras enredaba su dedo en el cabello de la morena. Ella volvió su cabeza a la película, cunado el celular del chico suena.
—Vino Alyiah—comenta y la morena asiente sentándose con normalidad mientras Harvey iba a abrirle a su hermana intentando de no despertar a su padres. Alyiah entro a la casa, y Harvey alcanzo a ver un auto negro alejarse.
—Gracias hermanito—dice ella dejándole un beso en la mejilla antes de saludar a su mejor amiga—¿Que estaban haciendo?
—Veíamos una película—dice el muchacho viendo el auto negro alejarse antes de ver a su hermana con seriedad—¿Ahora me dirás con quien vienes saliendo a escondidas tanto tiempo? No puedo ocultarte siempre Alyiah
—Solo es un chico de la escuela, nada que debas preocuparte, ¿vamos Paige?
Alyiah sube las escaleras con una sonrisa mientras apresuraba sus pasos, la morena mira de su amiga al chico de ojos grises, le ofrece una sonrisa que parecía ser tranquilizadora antes de seguir a la chica dejando al muchacho de los ojos grises aun agarrando la manija de la puerta.
Cualquier hermano hubiera seguido investigando, pero él lo dejo estar.
9 de Noviembre de 2014
—Mira quien viene ahí, esperaba tener noticias tuyas todo el fin de semana—dice Gabrielle mientras Kale se acerca, su mejor amigo bosteza antes de abrazarla por los hombros, le planta un beso en la mejilla y caminan por los pasillos de la escuela mientras que ella pasaba su brazo por su espalda.
—Bueno, iba a llamarte cuando me desperté, pero cuando mis padres llegaron y olieron el porro tuvimos una gran conversación, sobre que no debo meterme en las drogas que respetan bastante mi sexualidad, bla bla —dice poniendo los ojos en blanco—Mi padre me llevo de pesca junto con Klaus así reforzábamos nuestro "vínculo familiar", el estúpido de Kevin se salva por estar en la universidad, ahora tengo como chantajearlo.
Negó con diversión notoria mientras escuchaba a su amigo atentamente, relató con lujo de detalles como su padre le explicaba cada paso de la caña de pescar, de como todo olía mal, el bote en algún momento se dio vuelta arrojándolos al agua, y de cómo su hermano menor, Klaus se la paso quejando porque no tenía señal, odiaba el pescado y no podía cargar su celular.
Un fin de semana de mierda, en las palabras de Kale.
Se juntaron con Sophie y Eris quienes estaban en sus respectivos casilleros buscando los libros de la materia correspondiente. Los cuatro reunidos estuvieron hablando de su fin de semana, Kale aprovecho esa oportunidad para quejarse de aquel fin de semana aburrido. Eris comento algo sobre salir con un chico, y el trabajo de los nuevos niños que cuidaba que le provocaban dolor de cabeza, y Sophie solamente relato lo aburrida que estuvo.
—Fui a visitar a mamá por su cumpleaños—dijo la castaña cuando sus amigas le preguntaron "¿y que tal tu fin de semana?"
Luego se quedo en silenció, lo que Kale lo tomó como una gran oportunidad para seguir rellatando.
—Y se fue con Harvey a comer hamburguesas, y luego de mi crisis sobre la verdad de Jesús, ambos fueron a mi casa—dijo el chico con una gran sonrisa mientras que su amiga le tiraba una mirada fulminante.
—¿Harvey Devis?—pregunta Eris—Yo me andaría con cuidado con ese chico
Los tres amigos clavaron sus ojos en la chica de cabello oscuro de manera cruiosa. A lo que Eris soltó un suspiro.
—No lo tomes a mal, Gabi, solo intento protegerte.
—¿De que?—pregunta. A veces a Gabrielle le molestaba no enterarse de las cosas, simplemente porque no le llegaban las noticias o al lo mejor todo lo que decían de ella era realmente cierto y huía de las personas sin importarle realmente lo que tuvieran que decir.
Eris se pone incomoda, miro a todos lados aunque como siempre, nadie les prestaba atención, hablo demasiado bajito como si estuviera revelando un secreto de Estado.
—De...ya sabes...eso.
—¿Eso, que?—pregunta impaciente cruzándose de brazos.
—Que la hermana de Harvey tiene VIH—explica con resignación—Ella y Quentin salieron cosa de hace unos años, y casi se lo contagia a Quentin.
Los tres amigos se quedaron quietos mirando fijamente a la chica. Gabrielle escuchaba los murmullos de la gente, las pisadas de los demás alumnos, las risas de algunos cuantos. La castaña se voltea encontrándose con aquel chico de cabello negro que estaba apoyado en la pared de la escuela, mientras su amigo rubio parloteaba de algo. Harvey y Gabrielle se cruzan miradas, él levanta la mano saludándola, ella corre rápidamente la mirada viendo a su amiga.
—¿Qué tiene que ver eso con Harvey?
—¿Qué no es obvio?—contesta Eris—Que si un pariente tiene VIH, los demás pueden tenerlo, ¿Quién te dice que Harvey no es un portador? Solo digo que tengas cuidado si planeas tener un tipo de acercamiento con ese chico.
Gabrielle anduvo en otro mundo durante sus clases, no conocía a la hermana de Harvey, apenas si habían cruzado unas palabras con ella durante la fiesta de Halloween. Pero le parecía una chica que estaba demasiado bien, ¿a eso se debía que la mandaron a estudiar a un internado?, ¿para no tener que cargar con su problema?
El reloj marcaba su tick tack, y la castaña solo lo miraba fijamente mientras la aguja de los segundos se movía. Hasta que al final sonó el ruido del timbre y se fue a los pasillos del recreo. Se dirige a su casillero donde intercambia los libros para la siguiente hora, da un brinco cuando se encuentra a Harvey ahí.
—¿Te asuste?—pregunta divertido.
—No—dice ella mirando a los costados y se esfuerza por sonreír aunque termina haciendo lo mas parecido a una mueca, Harvey la mira de manera curiosa mientras mira a su alrededor.
—¿Sucede algo?
—No, ¿Por qué?
—Pareces ansiosa de huir de mi—responde, luego se le acerca haciendo que los hombros de Gabrielle se pusieran tensos mientras el chico susurra—Eso o asesinaste a alguien, si quieres puedo ayudarte a deshacerte del cuerpo.
—¿Tu hermana tiene VIH?—suelta de repente, la sonrisa de Harvey se esfuma, atrayendo con el un rostro serio, y sus grosos grises se pusieron oscuros como las nubes en una tormenta mientras la miraba fijamente.
—Wow—dice dando un paso hacia atrás como si las palabras de Gabrielle le hubieran golpeado—Tu si que vas al grano. ¿Quién te dijo?
—Eso no importa—dice acomodándose el cabello—¿Lo es?
—No eres nadie para preguntar eso. Ni siquiera sabes como pasaron las cosas—dice el chico molesto.
—¿Y?
—No creí que fueras así, honestamente—dice viéndola tensando su mandíbula.
—Harvey...
El chico de ojos grises simplemente niega y se aleja de ella rodeándola, intenta llamarlo pero nada salía de su boca. Suspira pesadamente apoyando su cabeza en los casilleros susurrando un "mierda" mientras cerraba los ojos.
En las siguientes horas no pudo encontrarlo, lo había buscado en los salones, en el patio e incluso había ido a la biblioteca creyendo que podía ir ahí. Cuando se cansó de su búsqueda decidió acercarse al mejor amigo o por lo menos con el que mas lo había visto hablar en la escuela en todo ese tiempo.
El chico rubio tenía unas raíces castañas creciendo, y estaba demasiado concentrado desenredando sus auriculares que no la había escuchado llegar.
—Hola Andrew—decide saludarlo, el chico se voltea a verla clavando sus amables ojos cafés en ella. Le sonríe terminando de desenredar los auriculares.
—Hey Gabrielle, no creí que me recordaras.
—Es difícil olvidarse de alguien cuando come todo tu pastel de cumpleaños y mancha tu vestido favorito con mocos—responde haciéndolo reír.—Se que te parecerá extraño esto pero...¿has visto a tu amigo Harvey?
—Se fue a casa, dijo que se sentía mal y pidió un pase para retirarse—contesta encogiéndose de hombros, el chico se coloca uno de los auriculares en la oreja y seguramente pensando que se acababa la conversación comienza a caminar despidiéndose con la mano, la castaña apresura sus pasos hasta acercarse a su lado.
—¿Puedes decirme donde vive?—pregunta y Andrew la mira deteniéndose.—Quiero disculparme, dije algo que que no debí decir y...
—Si, Harvey me comento lo que dijiste—interrumpe, la chica se queda en silencio viendolo con cara culpable. Andrew suelta un suspiro—Es un tema muy...delicado
—Me entere esta mañana, y siempre tuve el maldito problema que cuando me cuentan algo tengo que ir directo a preguntar, nunca me sirvió ser suave o evadir las cosas como si no importaran, eso me ha traído muchos problemas a lo largo de mi vida. No se socializar con casi nadie en el mundo...
—Gabi—dice Andrew interrumpiendo todo su vomito verbal, la castaña se acomoda un poco los lentes, algo que hacía cuando se sentía incomoda—A Harvey no le molestó que sepas lo de su hermana. Es porque nadie de aquí sabe la historia, y tienen a su hermanita pequeña como un chisme viéndola como si fuera verde con una cola de lagartija.
—¿Tu sabes la historia?—pregunta ella. Andrew ríe caminando y esta vez invitandola a seguir a su lado, la chica le sigue. Andrew le ofrece su auricular el cual acepta.
—Dame algo de crédito, ¿Qué clase de maldito mejor amigo seria si no se desahoga conmigo sobre los errores de Aalyiah?
**
Harvey se había retirado del colegio bastante temprano aquel día, no le gustaba saber que los rumores sobre su hermana podían volver. Mas cuando las personas hablaban de ello, a veces era molesto caminar por el centro cuando Aalyiah venia de visita y escuchaban a alguien murmurar. O que algunas madres, alejaban de manera sigilosa a sus hijos de la chica.
Pero lo que Harvey le molestaba, era su familia. El rechazo de su padre al tener una hija con VIH, su hermana mayor quien apartaba espantada su vientre como si su hermanita pudiera contagiar a su perfecto bebe. Su hermano quien para establecer una conversación era tan incómodo, y su otra hermana que se fue a estudiar lejos para alejarse del drama familiar que venía encima.
Y Harvey quería proteger a su hermanita, porque no se merecía esas miradas. Ese desprecio, que su padre la mirara y le dijera de todos los insultos. El padre de Harvey le echaba la culpa a su madre, y sobre todo a su hija.
Estaba fumando en la entrada demasiado perdido en sus pensamientos cuando escucho el timbre, al principio lo ignoro, pero tras la insistencia soltó un bufido, apago el cigarrillo y con vagancia bajo las escaleras. Su puerta tenía un gran vidrio que permitía ver el exterior. Y ahí estaba la castaña, con los lentes algo torcidos, utilizando una remera básica de color negro con una campera de jean oscura encima y pantalones azules con las rodillas descubierta. Tenía una caja en sus manos de color madera.
—Lamento hacerte enojar esta mañana—dice ella cuando el chico le termina por abrir la puerta
La mira de manera seria, aun quería seguir enojado con ella, ansiaba seguir enojado con ella para así evitar meterse en un posible futuro problema. Alejarla era lo mejor que podía hacer o eso pensaba al menos. Pero debía admitir que la castaña se convertía en ese reducido circulo de personas que toleraba.
Suelta un suspiro cruzado de brazos viéndola.
—Esta bien.
—Y no huía de ti porque temía un contagio o algo. Aparte tengo bastante conocimiento para saber que no puedes contagiarte por hablarme o algo así.
—Yo no estoy contagiado—dice negando.
—Que bueno—dijo y luego sus mejillas se pusieron rojas provocando que comenzara a tartamudear—Digo, tampoco planeo tratar a tu hermana diferente, es decir...yo... osea no quiero que esto sea incomodo y toda la cuestión pero...
—¿Quieres entrar?—pregunta Harvey abriéndole mas la puerta.
—Oh, claro...por cierto, compre galletas, Andrew me dijo que eran tus favoritas—dijo ella dandole la caja mientras ingresaba. Harvey mira con curiosidad la caja antes de abrirla y mirar su interior, agarra una de ellas comenanzo a masticarla mientras que la chica parecía atenta en explorar la entrada.
El salón principal era pequeño, había una enorme alfombra con dibujos de rombos que cubría la mayor parte del piso de madera, un sillón de color gris con almohadones mostaza que estaban frente a la cómoda con un televisor rectangular de color negro. Las paredes eran de un color beige con fotografías familiares. Había una donde había varios niños pequeños en un gran recopilado de fotos, Gabrielle pudo reconocer al niño de grandes ojos grises cubierto todo de barro.
Se distrajo con la foto familiar, estaban en una boda al parecer. La madre de Harvey era una mujer con el cabello rubio oscuro y los ojos verdes, mientras que su padre era alto, con barba, el pelo negro y ojos grises. Pudo ver a un chico mayor con el cabello rubio oscuro, abrazando a una niña con una mueca de fastidio, cabello oscuro y anteojos cuadrados, a su lado la pequeña Aalyiah con una gran sonrisa, y los rizos alborotados, quien abrazaba a un joven Harvey menos corpulento. Y su otra hermana, que parecía salida de una revista por el cabello rubio y lacio y siendo delgada con unas perfectas curvas. Todos sonrientes.
—Es de hace años. Debía tener catorce, creo.
—Es una gran familia—dice ella viendo la fotografía recorriendo la cara sonriente de todos—¿Todos tus hermanos viven aquí?
—No, mi hermano mayor vive con su familia en otro pueblo cercano. Mi hermana mayor estudia en el extranjero, y mi otra hermana si vive aquí...bueno, y Aly ya sabes.
—¿Por qué Aly no va a nuestra escuela?
Harvey la mira.
—Porque mi padre no puede soportar que tenga una hija infectada, y mas cuando cree que esa hija no es suya
—¿Y...?
—Muchas preguntas Levine, muchas preguntas—comenta dándole un golpe suave en su frente mientras caminaba escaleras arriba invitándola a seguirlo.
Para variar su cuarto estaba demasiado acomodado, las paredes eran de un color gris oscuro, una de ellas tenía pintada figuras geométricas de diversos colores, la cama tenía un acolchado de color verde oscuro y la ventana se encontraba abierta de par en par donde el chico se sienta acomodando su cuerpo en el marco encajando perfectamente. Ella se mueve por la habitación mirándola con atención acercándose al estante donde lee varios títulos de CDS que Harvey tenía.
—Wow Harvey—dice ella viendo las diferentes bandas, desde los Rolling Stone, hasta My chemical Romance—Tus gustos musicales son muy...variados
—Supongo—dice fumando mientras ella pone una canción. Tenia varios álbumes de 1975, la chica agarra uno y lo abre observando su interior. "Para que dejes de quejarte diciendo que escucho mierda, esto si es lo mejor que escucharas en toda tu vida, con amor Paige".
Gabrielle se vio tentada en preguntarle quien era Paige. Pero teniendo en cuenta que hoy hizo muchas preguntas, volvió a dejar el CD donde lo encontró.
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Voten
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