15 de Mayo 2012

Estaba lloviendo aquella noche, y Gabrielle no recordaba demasiado, mas que estaba acurrucada viendo película sentada en el sillón cuando debería estar durmiendo. Su madre estaba dormida, y su papá se había ido a un pequeño viaje, aunque esa noche debía volver. Un trueno hizo que Gabrielle pegara un chillido, y el teléfono sonó. Ella, algo asustada por la película que estaba viendo, se levantó para atender, pero el mensaje fue otro.

Horas después, Gabrielle y su madre estaban en la clínica. Ambas en pijamas, Lauren Campbell-Levine con una bata de un amarillo chillón. Pero ambas se habían ido tal como estaban cuando Gabrielle recibió la llamada, un accidente de auto. Un conductor borracho había chocado a su padre.

Loga Levine estaba en la camilla, tenía una herida en la cabeza, y varios raspones, le sonríe a su hija y a su esposa.

—Bueno, la buena noticia es que sigo siendo apuesto—bromeo Logan, la mala noticia es que perdió completamente la movilidad de sus piernas. Gabrielle apretó su mano con fuerza y su padre le sonríe, Lauren besa los labios de su esposo. Blake llegaría al día siguiente, pues él estaba rindiendo unos exámenes finales. Pero ahí estaban, siendo una pequeña familia como podían.

Que ilusa fue.

1 de Noviembre de 2014 (3:07 am)

Harvey y Alyiah volvían a su casa en silencio. Ella comia los dulces que había robado de la casa de Stella mientras que Harvey estaba callado y serio. Ya no habían niños en la calle corriendo y pidiendo dulces.

Le dejaba un mal sabor de boca dejar a Gabrielle con Quentin, pero la verdad era que le incomodaba la idea de que su hermana y él estuvieran en una misma habitación. Sobre todo porque era su culpa que ahora Alyiah estuviera enferma. La chica no lo culpaba, porque consideraba que también era su culpa, pero Harvey estaba seguro de quien era el verdadero culpable.

Pasaron frente al memorial del edificio, Harvey vio que alguien lo había pintado con aerosol.

—Malditos niños—dice y Alyiah hace una mueca, pero siguieron su camino hasta casa.

Se sorprendieron ver la tenue luz del living encendida, pues pensaron que sus padres ya estarían dormidos para esa hora. Harvey entra antes que su hermana menor, vio que las maletas de Alyiah estaban al final de las escaleras, ya que el domingo debería volver al internado.

Harvey escuchaba los ruidos de alguien en el living, dio pasos cortos donde alcanzo a ver a su madre quien estaba juntando un jarrón roto, había unas latas de cerveza que debían pertenecerle a su padre, y el chico no pudo pasar desapercibido la mueca triste del rostro de su mamá.

—¿Mamá?—la llama

—Oh, llegaron temprano-dice sin levantar la vista-Se me cayo el jarrón, vayan a dormir

—¿Qué sucedió?—exige el chico.

—Vayan a dormir—repite la mujer levantándose, Harvey la detiene y ella lo mira, con los ojos brillosos y la mejilla colorada—Harvey, que tu y tu hermana se vayan a dormir

—¿Dónde está papá?—pregunto su hermana.

—Solo háganme caso, no me hagan repetirlo—dice su madre soltándose para ir a la cocina. Harvey suspira, su padre decidió mostrarse de monstruo esa noche.

1 de Noviembre 2014 (14:15 pm)

Gabrielle suelta un gruñido cuando escucha el tema firework de Katty Perry sonando a todo volumen en su habitación, y ve a Kale bailar y cantar como si no hubiera un mañana, con los brazos en el aire y moviéndose de lado a lado. Ella se tapa hasta la cabeza hasta que siente el cuerpo de su amigo encima de ella.

—¿Alguna vez dije que tu hermano es sexy?

—Callate, Kale.

—Cuando me levante para ir al baño, él justo salía recién duchado, no es por nada, pero esconde muchas cosas debajo de sus camisas.

Ella mira a su amigo que seguía encima de su espalda.

—¿Superaste a Jesús?—le pregunta y él pone los ojos en blanco.

—Honestamente no me acuerdo de él, salvo que besaba bien—comenta levantándose—Vamos, tu cuñada preparo pizza y no me deja comer si no te despertaba.

La castaña suelta un pequeño bufido levantandose para ir al baño, se echa una gran cantidad de agua fría en el rostro, hace sus necesidades y una vez que se consideraba presentable decide bajar las escaleras. Donde Kale ya estaba sentado esperándola para comer.

El chico le comenta que Eris y Sophie se quedaron hasta que la fiesta había terminado y luego se fueron. Pero ambas ya estaban en su casa.

Hablaron de cosas sin mucha importancia mientras ambos continuaban comiendo de la pizza, no satisfechos con eso, decidieron ir por los dulces sobrantes de Halloween mientras se iban al cuarto de la chica a ver una película de Tim Burtton.

Antes de caer la noche, Kale tuvo que volver a su casa y ella suspira pensando que debía adelantar tarea pero la vagancia era más grande que ella. Sale de su cuarto caminando por la casa, los domingos en la posada eran tranquilos. Todos los inquilinos salían a hacer actividades por el pequeño pueblo, o incluso aprovechaban ir al faro.

Baja las escaleras casi chocándose con la silla de ruedas de su padre quien estaba sentado mirando la televisión. O bueno, mas bien mirando el vacío con la cabeza girado al televisor. Gabrielle suspira sentándose al lado de su padre mirando un documental sobre pingüinos de la Antártida.

—¿Esto te interesa?—-pregunta, sabiendo que no tendrá respuesta. Suspira abrazándose al brazo de su padre con cuidado y apoya la cabeza en su hombro.

2 de Noviembre de 2014

—Esto se te está haciendo costumbre—suelta Harvey luego de, por segunda vez, salvar a Gabrielle de un accidente de auto. En cuanto siguiera salvándola, ella le deberá cientos y cientos de favores.

Gabrielle mira los ojos grises de Harvey, con unas pequeñas ojeras debajo de aquellos.

—Es que pasan muy rápido, ni siquiera respetan al peatón—contesta ella sacandose el auricular de la oreja para enfrentarse al chico.

—¿Que tanto estarás pensando? me da curiosidad, ¿pensamientos míos corren por tu mente?—dice de manera burlona Harvey mientras se llevaba el auricular que ella se había sacado a su oído, se agacho un poco para llegarle a la altura mientras balanceaba su cabeza escuchando la melodía.

Ella pudo oler la colonia masculina de Harvey mezclado con el olor de algún cigarrillo que debió estar fumando en el camino. Harvey mira a Gabrielle de arriba abajo, luego se muerde el labio con diversión teniendo un ligero brillo en sus ojos.

—¿Qué?—cuestiona la chica.

—Tienes otra vez los cordones desatados—comenta agachandose en el suelo agarrando suavemente su pie para llevarlo mas adelante y le ata los cordones con doble nudo ajustando bastante. Se levanta sacudiendo sus manos.

Comienzan a caminar en silencio en dirección a la escuela Harvey vuelve a retirarle un auricular a Gabrielle para colocárselo en su oreja. Y asi ambos van caminando y escuchando la misma canción.

Cuando llegaron a los escalones de la entrada del colegio, pauso la música y enrollo sus auriculares para poder guardarlos.

—Aun me debes el baile—habla Harvey cuando se quedaron en silencio—Me debes muchas cosas Gabs, empezare a cobrarte

Ella lo mira y ríe un poco.

—Tu te fuiste antes

—Si bueno...tu seguías con Quentin

—¿Qué paso con tu hermana?

—¿Qué con ella?

—Bueno por los comentarios que Quentin dijo, pareciera que se conocen, sin contar que a veces tu hermana lucía incomoda cuando lo veía—comenta ella, pero Harvey solo se encoge de hombros.

—Me desagrada eso es todo.

La chica asiente. Iba a decirle algo cuando aparece la cabellera castaña de Andrew, el chico le sonríe a ambos. 

—Hola Gabrielle, ¿a la salida nos acompañas a ir por pizza?

—Ella esta ocupada—dijo Harvey sin darle oportunidad de responder mientras se retiraba con su mejor amigo—Adiós, Gabs. 

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Feliz año!