Capitulo 4
29 de Octubre de 2014
Harvey iba agarrado del asiento del auto de Andrew, a este le habían reglado un Range rove 1990, y su amigo era todo un peligro en el volante. Harvey no era creyente en los dioses, pero en ese momento parecía estar rezando para que Andrew no los matara en el camino de su casa, o a algún pobre peatón.
Andrew hablaba de manera despreocupada en el asiento del conductor, Harvey contenía la respiración que sentía que en cualquier momento podría explotar.
Cuando Andrew estaciono frente a la casa de Harvey, el auto dio una brutal sacudida, que si no fuera por el cinturón de seguridad, Harvey estaba seguro que pudo haberse ido demasiado lejos.
—Drew, por tu seguridad y la del pueblo, no conduzcas más.
—Oh vamos, no estuvo tan mal, así saque mi licencia—dice el chico con una enorme sonrisa dándole caricias al volante—Solo imagínate cuando lleguemos a casa de Stella en esta belleza
—Ella sin duda saltara a tus brazos—dice Harvey, chocan sus puños y el chico baja de este mismo para caminar a la entrada de su casa.
Cuando entra, le llega la discusión de sus padres, el chico bufa preguntándose de que estarían peleando ahora en este momento. Seguramente su padre se estaba quejando del poco interés que Harvey tenia en ayudar, o su madre reclamándole las veces que su padre llegaba tarde al trabajo, o discutiendo de mil cosas más.
Harvey busco sus auriculares en sus bolsillos cuando se tropieza con una maleta, casi salta de alegría pensando que su padre decidió irse de casa. Pero la maleta era rosa, con ridículas estrellas de varios colores, solo a alguien podía ser dueño de aquella maleta, pero aquella persona estaba a kilómetros de su casa, el chico se levanta caminando escaleras arriba, yendo a la habitación frente a ella.
Pega la oreja de la puerta, escuchando una voz femenina cantando a todo volumen acompañado de la voz del cantante de One Republic, Harvey abre la puerta encontrándose con su hermana menor Aaliyah, con el cabello negro y rizado suelto y dando volteretas por su habitación vestida con ropa deportiva. Abre los ojos y sonríe viendo a su hermano antes de saltar a sus brazos.
Harvey casi pierde el equilibrio mientras la abraza y ella sonríe.
—¿Qué haces aquí?, no me digas que te escapaste
—No, llame a mamá y le dije que necesitaba ver a mi familia—contesta ella mientras pausaba la canción y se sentaba en su silla giratoria.
Harvey y Aaliyah se llevaban dos años de diferencia, lo que era curioso ya que con sus otros hermanos mayores la diferencias de edades era demasiada, dos de ellos ya tenían su propia familia y uno estudiaba en el extranjero. Harvey y Aaliyah debido a ser los mas cercanos en cuanto a edad y criarse juntos se hicieron unidos.
—Entonces supongo que es por ti que están discutiendo—dice Harvey abriendo la ventana del cuarto de la chica y se acomoda en el marco para fumar. Aaliyah pone los ojos en blanco pero se abraza las piernas como queriendo hacerle pequeña.
—Supones bien. Papá no quería que regresara.
—Claro que te quería de regreso, solo intenta protegerte—lo excusa el chico en un vago intento por defender a su padre.
—¿Protegerme? Mas bien alejarme lo mas que podía, no me mira como su hija Harvey, y no debes mentirme y decirme "oh claro que sigues siendo su nenita"—contesta ella negando—Cuando...paso lo que sucedió, me miro con tanto odio...y luego...
—Si, ya conozco ese luego no hace falta que lo digas-—ontesta de mala gana apagando su cigarrillo en el marco de la ventana.
—Lo siento, mierda todo es mi culpa—dice ella agarrándose la cabeza. Harvey odiaba ver a su hermana asi, porque ambos compartían la culpa, de distintas formas, pero lo hacían. Y tal vez se llevaban poco tiempo de diferencia, pero él la veía como su hermanita menor, y quería protegerla. De su padre, de todo aquello que fuera malo.
Harvey suspira sentándose al lado de su hermana, la abraza y besa su coronilla, y ella comienza a temblar antes de soltar sollozos.
—Todo esta bien, tranquila—susurro besando su coronilla—No llores Aly, eres fea cuando lloras.
Su hermana le dio un empujón con fuerza del pecho haciendo que este se eche hacía atrás comenzando a reírse.
—Es la culpa de ambos, no debes preocuparte—dice el chico—¿Que te parece si salimos? ire a bañarme, haremos lo que quieras luego.
—¿Me perdonas aunque ella este muerta, Harvey?—pregunta su hermana con un hilo de voz haciendo que el chico se detuviera en el marco de la puerta. Se voltea a verla, le ofrece una sonrisa desganada.
—No fue tu culpa, Aly—dice y se va a su habitación.
El chico comienza a sacarse la ropa y agarra una toalla para darse una ducha. Bajo el agua de la ducha, el chico se refriega la cara recordando lo sucedido de aquel 8 de febrero de 2012. Cuando todo recién se comenzaba a complicar en su familia, en la salud de Aliyah, cuando su padre comenzó a gritarles, en Paige, en el recuerdo de Paige.
Harvey golpea la pared de la ducha sintiendo la rabia del momento, recordando a Paige, su corazón se rompe pensando en ella. La dulce Paige. Solo era un recuerdo, era eso.
Harvey sale de la ducha cuando su mamá le recuerda la factura del gas, el chico va a su habitación con la toalla alrededor de su cintura, y suspira agarrando su celular, Andrew le había mandado ideas de disfraces. El chico juega con su celular un rato.
Recuerda reservarme el baile mañana H
La respuesta no tardo en llegar.
Deberás ganártelo G
¿Es un reto?, amo los re tos Gabrielle. H
31 de Octubre de 2014
—¿Dulce o truco?—dijeron tres niños disfrazados, uno de fantasma, otro de robot y un tercero de un súper héroe. Julianne, quien tenía unas alas de ángel , finge asustarse al verlos, les da un elogio a su disfraz y les da los dulces a los niños, estos agradecen antes de irse.
La posada estaba decorada con telarañas falsas, murciélagos y calabazas, sin contar de una pequeña mesa con dulces para que los inquilinos de la posada comieran ya que tendrían su propia fiesta como hacían todos los años.
Julianne va a la parte trasera de la posada donde ya era la casa, Blake estaba disfrazado de vaquero con el sombrero incluido, los amigos de Gabrielle la esperaban al final de la escalera. Kale era un vampiro y se molestó en ponerse pintura roja en la boca, luego estaba Sophie quien se decantó por ser un diablo sexy y por último Eris de Harley Quinn. La moda de disfrazarse de ella había pasado, pero Eris seguía las modas años después de ser estrenadas.
—¿Aun no sale?—pregunta Julianne colocándose al lado de su novio que tenía la cámara de fotos en sus manos, como si fuera un padre apunto de sacarle fotos a su nenita que se iría a pedir dulces.
—Vamos Gabi, nos volvemos viejos aquí—dice Blake.
—¡Me veo ridícula y muy estúpida!
—Si hubieras puesto mas empeño a la idea de disfrazarte no estaríamos así y no hubiera tenido que seleccionar tu disfraz—comenta Eris demasiado alto para ser escuchada.
Se escucha la puerta abrirse y Gabrielle baja las escaleras, su hermano aprieta sus labios en una fina línea intentando no reir y Julianne golpea su hombro aunque también quería reírse en el disfraz que los amigos de Gabrielle le habían conseguido y ella no estaba cómoda.
Tenía puesta una corta falda plisada de color negro, una camisa blanca ajustada y un moño rojo. El cabello castaño estaba encima de sus hombros, y solo se había echo un delineado negro. Sus ojos estaban irritados debido a los lentes de contacto que poca veces usaba.
—¡Pues claro que te ves mal! ni siquiera te pintaste—dice Sophie demasiado molesta haciendo sentar a su amiga y buscando el botiquín de maquillaje. Una vez que lo consiguió comienza a hacerle dos espirales en las mejillas con mucho cuidado.
—¿Jigsaw? ¿Enserio?—dice casi gruñendo-
—Bueno, es mejor que el disfraz de gatubela que Sophie quería alquilarte—comenta Kale sacándose los falsos colmillos—Aparte te ves bien, nada sexista como querías.
—La falda hace que se me vea el culo y Eris me esta desabrochando los botones de la camisa—dice dándole un manotazo a su amiga que pone los ojos en blanco, luego sigue trabajando en aplicarle algo de color en los labios mientras que Sophie, una vez que termino de pintarle los espirales empieza a trabajar en el cabello dándole mas volumen.
—Bueno niños. mejor todos posen para la foto. Es para los futuros novios de Gabrielle.
Ella le levanta el dedo del medio a su hermano, Sophie agarra su mano y todos sonríen, menos ella, a la cámara. Después de unas tres fotos los amigos se fueron caminando a la fiesta, había muchos niños aun en las calles corriendo por las casas pidiendo dulces.
Eris comenzó a quejarse cuando sus pies comenzaron a dolerle pero todavía faltaba bastante para la casa de Stella. Pasaron frente a aquel edificio donde anteriormente había una estación de tren, y el monumento con todos los fallecidos por aquel accidente del año anterior.
Gabrielle se arrepentía de no haberse puesto los anteojos, pero veía como tres pequeños adolescentes, tal vez de unos doce años, estaban rayando el monumento con aerosol.
—¡Ey!—grito la chica alarmándolos y fue corriendo pero los niños se alejaron de ahí. Gabrielle se para frente al monumento, habían rayado gran parte del mural. Sus ojos se detuvieron en el nombre de su madre, apenas podía verse por aquella pintura negra, Gabrielle acaricio las letras del nombre de su mamá.
—Niños estúpidos—dice Sophie viendo a donde se fueron—¿Qué sus padres no les enseñan a respetar las memorias?
Gabrielle siente el brazo de su amigo abrazarla por los hombros y suspira.
—¿Quieres que busquemos a esos niños y les tiremos tomates?
—Gracias—dice apoyando su cabeza en el hombro de su amigo leyendo todos los nombres de la gente que esos niños habían llegado arruinar, Cameron, Arthur, Elena, Morgan, Piage. Y la lista seguía.
—No quiero ser insensible, pero ¿podeos irnos?—pregunta Eris—Estar aquí en Halloween y pensar que muchas personas murieron me hace pensar que, literalmente, construyeron un edificio en un cementerio.
—¡Eris!—La regaña Kale.
—Si, mejor vámonos, no hay nada que podamos hacer—dice Gabrielle suspirando agarrando la mano de su mejor amigo mientras se retiraban.
Tardaron en llegar, la entrada decorada con calabazas y una tuba falsa donde salía el brazo de un zombie. La puerta de la entrada tenia un murciélago colgando, la casa del alcalde del pueblo era bastante grande, de un color blanco, y bastante hermosa. Digna para que su hija hiciera la fiesta de Halloween.
Los cuatros amigos ingresaron a la casa donde salía una música electro a todo volumen, había una gran cantidad de personas disfrazadas desde personajes de películas, hasta personas que se habían inventado un concepto. Vieron a Stella caminar con sus grupos de amigos en un traje de coneja, con un body rosa ajustado a su cuerpo, orejas de peluche y cola de algodón. Ella se coloca frente a los cuatro.
—No pensé que realmente vendrías—dice la rubia mirando a Gabrielle con detenimiento. La castaña se encoje de hombros intentando bajarse la falda con disimulo, se sentía muy expuesta.
—Cumplí parte del trato, quisiste salir con Harvey y veníamos
—Si, tu amigo Harvey no es de lo mas entretenido, pero tiene buen físico eso debo halagarlo—dice Stella y Gabrielle frunce el ceño—Intenten no ponerme en ridículo, ¿bien? Los invite pero no porque me caigan bien, Adiu
—El disfraz de bruja le quedaría mejor—dice Eris cuando la rubia se aleja.
—No puede disfrazarse de lo que es todos los días—replica Sophie—Aparte, es un gran insulto para las brujas.
—Uh, comida—dice Kale tirando de la mano de Gabrielle para llevarla a una mesa llena de dulces.
Estuvieron comiendo unas lombrices de gomita, y bebiendo algo que seguramente contenía alcohol pero nadie podría decir con seguridad que era. Estuvieron bailando hasta que sus pies comenzaron a cansarse. Por pedido de Eris, las tres fueron a sentarse, Kale no, Kale se quedo bailando con un chico disfrazado de Jesús.
—Andas distraída, ¿a quien buscas, Gabi?
—Nadie.
—Enserio pareciera que estuvieras buscando a alguien, ¿acaso ese alguien es rubio y con una enorme sonrisa?—dice Eris divertida, pero no, el chico que buscaba tenia cabello castaño, le superaba por una cabeza y a veces la molestaba hasta el cansancio. Aunque ella no comprendía porque el repentino interés por buscar a Harvey, que él aparezca o no, no era su problema.
Estaba por beber un trago cuando siente que es empujada provocando que caiga, una risa masculina se llega a escuchar y palabras de disculpas. Quentín le extiende una mano que ella toma para levantarse, Gabrielle observa el disfraz de Quentin, tenia la ropa de jugador de futbol, y maquillaje de Zombie, asi que no era muy complicado adivinar.
—Perdón Gabi, no te ví.
—Lindo disfraz—halaga ella
—El tuyo tambien—dice y Gabrielle tuvo el presentimiento que estaba viendo sus senos ya que tenia los dos botones de la camisa abiertos. Se acomoda y él sonríe—¿Quieres bailar?
—Eehh...
—Claro que quiere—dice Sophie dándole un empujón.
—Le encantaría, nosotras estaremos por aquí Gabi—dice Eris agarrando la mano de Sophie para alejarse de ellas. Quentin le sonríe extendiendo su mano, y ella la toma mientras caminaban entre todas las personas que bailaban a su alrededor.
Bailar con Quentin no era tan malo como se hubiera imaginado, el chico era un completo desastre en sus pasos de baile, pero la hacía reír. Tal vez pasaron minutos, o horas, el tiempo ya era relativo de cuánto tiempo estuvo bailando con Quentin. El chico se disculpa retirándose para buscarle una bebida, Gabrielle da una vuelta sola cuando su vista se concentra en un chico.
Tal vez su miopía no la dejaba ver con seguridad, pero el chico tenia el cabello castaño peinado hacia atrás, pantalones oscuros y una chaqueta de cuero, estaba cruzado de brazos apoyado en el marco de la puerta, con la expresión seria, pero sus ojos emanaban diversión. Y maquillaje en su rostro que lo hacía parecer a una calavera, como un personaje de la seria America horror story que Gabrielle solía ver con su hermano.
Ella camina hacia Harvey que una pequeña sonrisa de diversión comenzó a asomarse en sus labios.
—Te ves ridícula
—Gracias—dice ella ya que era lo mas cercano le diera un cumplido.—Tu...no te ves mal
—Veo que te divertías con Tarantino—dice viéndola.
—¿Celoso?
—Ya quisieras—le contesta él—¿Entonces, mi baile?
—Nunca acepte guardarte un baile—dice ella negando. Harvey iba a replicar cuando fueron interrumpidos.
Una chica de cabello negro y rizado se acerca a ambos con un disfraz de bailarina.
—Mira todo lo que tengo—dice ella mostrando sus manos donde estaban llenas de dulces, el chico mira de sus manos a los ojos castaños de la menor.
—Deja los dulces si no quieres que te de algo.
Alyiah pone los ojos en blanco ante la acusación de su hermano. Pero sus ojos se centran en Gabrielle que la miraba confundida.
—Hola, soy su hermana, me llamo Aaliyah, tu debes ser Gabrielle. Harvey no tiene muchas amigas mujeres, entonces cuando me hablo de ti...
—Aly, largo—dice Harvey
—Ya entendí, ire a buscar a Andrew—dice la chica llevándose un dulce a la boca mientras se iba caminando. Gabrielle mira hacía Harvey intentando alzar una ceja aunque no le salió.
—¿Con que hablándole de mi?
—Quizás te mencione, una o dos veces—responde el chico restándole importancia, Gabrielle sonríe levemente viendo hacía donde se había ido la menor.
—A tu hermana tampoco la eh visto en la escuela.
—Estudia lejos, solo vino por el fin de semana.
—¿Cómo un internado?
—Algo así—es su respuesta y quedan en silencio con alguna canción de fondo que no supo distinguir de quien era—¿Ahora me darás mi baile?
Harvey acorto la poca distancia que los separaba, Gabrielle pudo estudiar mas de cerca el maquillaje de su rostro, como parecía preciso en cada detalle, por alguna razón sus ojos fueron a parar en los labios. Sus experiencias en besar chicos no fueron buenas, su primer beso fue incomodo, ambos chocaron sus cabezas y el aliento del niño apestaba a cebolla. No era un beso como te lo planteaban, pero ahí estaba Harvey, a centímetros de su rostro haciéndole una pregunta.
Ella abre la boca para contestar cuando siente una mano apoyarse en la parte baja de su espalda, y ellos dos se separan. Harvey algo molesto, mientras que Quentin le da el vaso de plástico color azul con el trago en este. Harvey y él se echan una mirada poco amigable.
—Te estuve buscando, ¿quieres seguir bailando?—pregunta Quentin
—Estábamos ocupados aquí—dice Harvey
—Ya veo—comenta Quentin—Oí que tu hermana esta aquí, ¿Qué tal ella?
El castaño aprieta su mandibula con fuerza, a pesar de que todas las personas de la fiesta estaban totalmente ajena a ellos, el ambiente se puso demasiado intenso e incomodo para la castaña que solo se removía, iba a decir algo pero en eso Harvey tira del brazo de Quentin para decirle algo en el oído, antes de darle un empujón.
Harvey mira a Gabrielle.
—Me debes el baile otro día—le dice antes de alejarse de ella. Gabrielle ya le andaba debiendo dos cosas a Harvey, la chica mira a Quentin.
—¿Entendiste que paso?
—Ni un poco, pero es raro, vamos sigamos
Llego un momento de la noche que Gabrielle no se sentía cómoda con Quentin y agradeció que su amigo Kale se haya tirado a sus brazos llorando, balbuceando algo sobre el chico disfrazado de Jesús. Ella no encontró a ninguna de sus dos amigas, asi que como pudo, llevo a un lloroso Kale a un taxi para luego llegar a su casa.
Entraron por la parte trasera, la fiesta de la posada ya había terminado y seguro su hermano estaba dormido. Gabrielle ayudo a Kale a subir las escaleras, él chico se tiro a la cama y ella comenzó a sacarle las zapatillas.
—No soy religioso, pero por ese Jesús quería estar de rodillas
—Santo cielo Kale, estas muy borracho—dice su amiga riendo.
—Encima no me dijo su nombre, le estuve llamando Jesús toda la noche, maldito Jesús con labios hermosos—dice y su cara se voltea a su amiga, Gabrielle hace una mueca al oler el aliento de alcohol de Kale.—Era hermoso
—Te creo, te parece hermosa mucha gente—responde ella, Kale estira su mano hacía ella acariciándole la mejilla.
—Tu también eres hermosa
—-Aw gracias—responde ella agarrando la mano de su mejor amigo—¿Quieres que nos besemos así olvidas a Jesús?
—Diu, no—dice soltándola y ella ríe sacándose el bléiser—Lamento arruinar tu noche con Quentin
La verdad Gabrielle quería besar de manera sonora la mejilla de Kale por interrumpir el baile con Quentin, sabía que Quentin quería ir por algo más, se le estuvo insinuando a la castaña toda la noche, y ella no encontraba escapatoria. Sin embargo, ella le sonríe a su amigo, se levanta caminando al baño donde se retira el maquillaje, los lentes y el disfraz para colocarse el pijama antes de acomodarse junto a su mejor amigo. Su celular vibra en su mesita de noche indicando un mensaje.
Por cierto, te veías ridícula pero eras la mejor Jigsaw que vi, H
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Último capitulo de 2019
Comiencen un gran año
<3
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