16 de Mayo de 2014

—¿Crees que Andrew este bien?—preguntó Aalyiah viendo a su hermano. Era la tarde del sábado del día de cumpleaños número dieciséis de la chica. Los tres habían propuesto una salida tranquila aquel día planeaban ir al cine para celebrarlos.

—Seguro se quedo dormido—dijo Harvey omitiendo el echo de que su mejor amigo no le había constatado el teléfono en todo el día, Aalyiah hace una mueca acariciándose un poco el cabello.

—Creo que debemos ir a verlo, algo me dice que hay que ir, las cosas terminaron muy mal con Nicole por lo que se, esta bastante deprimido—opina ella viendo a su hermano. 

El chico no quería pensar que había algo malo sucediendo, quería creer que su amigo pronto llegaría corriendo diciendo que se durmió, pero su hermana tenía razón en algo, Andrew llevaba demasiado triste desde que su novia termino con él, sin contar que hubo otros temas que le estaban comiendo el cerebro.

Así que ambos hermanos comenzaron su caminata hacía la casa del chico para ir a verlo, Aalyiah seguía insistiendo que tenía un mal presentimiento y no dejaría de decirlo tantas veces como hiciera falta. Para terminar con el silenció entre ambos, la menor decide comenzar una conversación con su hermano. 

—¿Qué hay con la chica que es hija de los dueños de la posada?—pregunta Alyiah viendo a su hermano, Harvey la observa—No me mires asi, Andrew me a dicho como a veces te la quedas mirando después de clases e incluso vas a la playa pensando que ella podría estar ahí.

—Andrew debe aprender a callarse.

—No, sin Andrew no me entero de esas novedades, deberías hablarle, estoy segura de que con tu...algo, harás que ella se fije en ti.

El mayor pone los ojos en blanco y niega con las cabezas varías veces, Aalyiah hizo una mueca pero dejo el tema, variós minutos después llegaron a la casa del chico, una pequeña casa de una planta de color blanco sucio con la escultura de un gnomo de jardín en la entrada que los saludaba, el chico de ojos grises toca la puerta pero la única respuesta que tuvo fueron los ladridos del perro junto a los rasgueados de la misma. 

—Tal vez habrá salido—propone Aalyiah.

Él no lo creía así, pues Andrew le hubiera avisado, aparte Picasso, el perro de Andrew, empezaba a ladrad de manera histérica moviendo sus pequeñas patas contra la madera de la puerta como si intentara decir algo. La chica de cabello oscuro se aproxima a la ventana, Picasso seguía ladrando con mas insistencia mirando hacía el pasillo y volvía a mirar a la chica mientras ladraba dando vueltas en circulo.

—Picasso parece nervioso—dice ella mientras que Harvey empieza a levantar las piedras de la entrada, se acerca al gnomo de jardín y de ahí retira la llave de emergencia. 

Cuando ambos hermanos ingresa, Picasso comienza a tironear del pantalón de Harvey antes de echar a correr por el pasillo, Picasso ladraba demasiado alto mientras se movía, así que ambos hermanos apresuraron su paso siguiéndolo hasta llegar al baño. Aalyiah ahoga un grito, y Harvey se acerca rápido a su amigo desmayado en el suelo, coloca sus dedos en su cuello agradeciendo de sentir débil latidos, Aalyiah agarra el frasco vacío cerca del chico.

—Son anti depresivos—le dice a su hermano.

—¿Cuánto de esa mierda tomaste?—dice Harvey arrastrando a su amigo—¿Y desde cuando?

Andrew murmura algo inaudible, coloca sus manos bajo sus axilas logrando levantarlo, lo acerca al inodoro y le abre la boca hasta introducir los dedos obligándolo a vomitar, se aleja con una mueca de disgusto lavándose las manos mientras que Andrew continuaba vomitando aferrándose a la fría loseta del inodoro. El chico se seca las manos con la toalla viendo a su mejor amigo.

—¿Vas a contestar de hace cuanto estas tomando esta mierda y no me lo dijiste antes?

—Harvey, Andrew no necesita que le grites—dice Aalyiah, el chico quiso replicar pero su hermana vuelve a interrumpirlo acariciando el cabello del chico—¿Necesitas algo?

Andrew suspira pesadamente mientras que Aalyiah acariciaba su cabello con cuidado viendolo, cuando parece no tener nada mas que expulsar apoya su cuerpo en la pared del baño, la chica de pelo oscuro llena un vaso con agua antes de extendérselo donde le da pequeños tragos. 

—Hace rato vengo tomándolas—dice Andrew tomando por sorpresa a ambos—El psiquiatra me las recetó luego de unos años del divorcio de mis padres. 

—¿Por qué no hablaste con nosotros?-dice Harvey. Andrew lo mira.

—Porque hay cosas que no son faciles de decir, Harvey—dice parándose con dificultad—Tu tienes tu propia mierda que prestarle atención, es demasiada carga que yo te venga con estas cosas, es lo que soy, una maldita carga.

—No eres una carga para nadie, no vuelvas a decirlo—pide Aalyiah abrazándolo mientras apoyaba su mejilla en el pecho del chico. Andrew suspira acariciándole la espalda.

—Perdón solecito—murmura devolviéndole el abrazo con fuerza. 

—No tienes nada que disculparte, ¿por que no mejor vemos una película aquí? 

—Hum quizás tenga algo de comida, voy a ver—dice Andrew retirándose bajo la atenta mirada de los dos hermanos. Antes de que Harvey pudiera seguirlo, su hermana se le coloca al frente interrumpiendo su paso. 

—Andrew no tiene porque ser tratado así, se lo que hizo fue fuerte, y estuvo mal. Y creo que él también es consiente, no sabemos que cosas lo llevaron a eso, pero no necesita que lo regañes. 

Harvey le sostuvo la mirada a su hermana. 

—Se que aunque no lo admitas, te duele, a mi también me duele bastante no saber que estaba así. Pero ahora estamos aquí, para él ¿bien?

—Tengo buenas noticias, hay papas fritas—dice la voz de Andrew.

—Bien, buscare la película—dice Aalyiah saliendo del baño dejando a Harvey ahí parado con su cabeza dandole vueltas mientras se apoyaba en la pared. 

22 de Enero de 2015

—Te dije que si en diez minutos no me abres la puerta, la iba a derribar—dice Harvey, su mejor amigo pone los ojos en blanco dejándolo pasar, cuando cierra la puerta baja a su mascota quien aprovecha para olisquear alrededor de Harvey y mover la cola de manera alegre mientras recibía las caricias. 

—Te prometí no volver a hacer lo que hice. Aparte, me da curiosidad que tan lejos llegan tu y Gabrielle, y si se casan, quiero ser el padrino de la boda. 

—¿Entonces por que no fuiste a clases?—pregunta mientras lo seguía por el pasillo hasta llegar al salón principal donde la televisión estaba prendida mostrando un programa de televisión de médicos.

—Te pareces a mamá, aunque ella lo dice de manera mas hostil, como si odiara el echo de que estuviera en mi casa—dice riéndose de su propio dolor. 

—Andrew—dice en tono de advertencia, pero el castaño no le importa, se acerca a la ventana abriendo la misma para que entrara aire y luego retira uno de los porros que había terminado de armar, lo enciende sintiendo todo el humo ingresar por su cuerpo antes de extendérselo a Harvey. Él no tenía muchas ganas de fumar con su amigo aquel día, pero aun así lo acepta acomodandose mejor en el sillón, Picasso se acuesta en la alfombra mordiendo un hueso de juguete. 

—No tenía ganas de ir—dice Andrew—Mi cabeza me estaba matando y no me sentía con la suficiente fuerza de voluntad para ir, a veces Harvey, tu más que nadie sabe que no tienes ganas de sonreír y quieres tirar todo.

—Lo se, no te estoy juzgando—dice fumando cuando le extiende el porro.

—Tu te ves mejor—dice divertido—¿Qué tal Gabrielle? Te tiene como un tonto enamorado

—Ya.

—Deberías decirle que la amas.

—Ella lo sabe—contesta inhalando del cigarrillo. Andrew se encoge de hombros. La mamá de Andrew siempre llegaba muy tarde en la noche, y se iba demasiado temprano por la mañana al trabajo, o a reunirse con sus amigas, una que otra nueva pareja, o a estar lo suficientemente ocupada para no notar a su hijo quien sufría depresión y estaba fumando marihuana en el sillón.

Gabrielle llega a aquella cafetería en las que se reúnen sus amigos. Su sentido de puntualidad no era la mejor, por lo general siempre llegaba cuando ellos tomaban su café, la chica toma asiento al lado de Kale mientras que Sophie comenta su salida con Malcom.

La castaña escucha a su amiga hablar, y Kale toma de su café.

—Uf que envidia, mientras tanto yo aquí, moriré sola—dramatiza Eris.

—Bueno, tu eres la que rechaza todos los chicos que te presento—Dice Sophie y luego sonríe como si se le hubiera ocurrido la mejor idea del mundo—Puedes salir con Andrew, el amigo de Harvey.

—Andrew esta interesado en ti, y no saldré con un amigo de Harvey. 

Luego de aquella reunión en la cafetería, a Gabrielle le llegó un mensaje de que debía ir a la posada, Kale se ofreció a acompañarla y los dos amigos se despidieron del grupo antes de irse. 

—A veces Andrew me da pena—dice Kale de repente.

—¿Por qué?—pregunta ella.

—Solo que a veces lo veo con mucha tristeza en sus ojos, ¿me entiendes?

La castaña hizo una mueca mientras ambos amigos seguían caminando.

—Algo me dice que pronto sonreirá de verdad, no debemos preocuparnos, solo ser sus amigos. 

25 de Enero de 2015

Gabrielle caminaba hacia el colegio escuchando una canción que Harvey le había pasado la noche anterior. El día de ayer, ambos estuvieron pasándose música toda la tarde del Domingo, lo cual era lo mas divertido de lo que paso en todo el día.

Antes de cruzar la calle, siente un tirón que la lleva hasta atrás, y un auto pasa a toda velocidad tocando bocina e insultando a la castaña.

—Oh, esto me trae recuerdos—dice la voz de Harvey, Gabrielle se saca el auricular observando al chico que sonríe. A su lado estaba Andrew, el castaño le da una sonrisa antes de besar su mejilla en forma de saludo.

—Ya te dije, a lo mejor tengo instinto suicida

Harvey chasquea su lengua y luego mira a Andrew.

—¿Te conté que me choco en noche buena?

—Fue un accidente—dice ella mientras Andrew ríe.

—Oh me hubiera gustado ver eso, tranquila Gabrielle, estoy seguro que no eres la primera chica que quería ver a Harvey atropellado—bromea. La castaña rueda sus ojos mientras los dos chicos sonríen con diversión y comienzan a caminar hasta el instituto.

Andrew le comentaba a Gabrielle sobre una serie que estaba viendo y no podía convencer a Harvey de que la viera, asi que intentaba convencerla a ella. El chico de ojos grises camina tomando la mano de la castaña, sus dedos se entrelazan. Harvey no pasa por alto que la chica tiembla.

—¿Con frio?—pregunta Harvey ella lo mira.

—No traje mi abrigo.

—Creo que eres la única que no hace eso con este frio de mierda—dice Andrew—Yo pensé que eras de esas personas que siempre tiene calor y por eso andabas sin abrigo.

Gabrielle iba a contestar cuando siente el abrigo de Harvey sobre sus hombros. Ella mira al chico quien camina a su lado, bajo el abrigo Harvey tenia un sweater negro, y una remera bajo este mismo.

—¿No tendrás frio?—le pregunta y él niega.

—Son tan lindos que les sacaría una foto y la colgaría en un cuadro—dice Andrew.

Siguieron caminando hasta que llegan al instituto, caminan hacia el grupo de amigos de la castaña. Kale saluda a los dos chicos y comienza a contarle a Harvey sobre el álbum de Taylor Swift, quería convencerlo de que lo escuche, aunque el moreno negaba con la cabeza ante la insistencia del rubio.  

Gabrielle sonríe levemente viendo a su novio y su nuevo amigo reunidos. 

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