5 de Enero de 2015

—¿Que estas escuchando?—pregunto Ryan tras saludar al rubio cuando se había acercado, el rubio estaba por detener su música pero el morocho retiro el auricular y con una sonrisa de permiso se lo puso en la idea balanceando su cabeza al ritmo de la canción.

Ryan y Kale se conocieron en una tan conocida app de citas, se habían gustado a primera vista y de ahí estaba surgiendo lo que ambos denominaban una linda amistad. Se habían visto de manera esporádica un par de veces y les gustaba pasar el tiempo juntos, el roce de sus manos los hacía poner nerviosos pero lo dejaban pasar. Ryan solo era un año menor que el rubio y asistía  a otra escuela de la ciudad por ende nunca antes se habían visto. 

—¿Y que opinas?—pregunta Kale cuando la canción, I Knew You Were Trouble termino de reproducirse.

—Honestamente no escucho mucho Taylor Swift.

Kale debía haber puesto eso como requisito en su perfil para aceptar una salida, pero sin embargo sonríe.

—Tranquilo Ryan, un par de juntadas más conmigo y ya serás swiftie—contesta el rubio, el morocho larga una risa.

—Oh wow, estoy frente a un gran fan. 

—Estoy en un grupo fandom de ella—dice el rubio, se ahorró en decirle que se hizo amigo de una chica bastante agradable que compartía el mismo interés musical y eran amigos por mensajes debido a la gran separación de países— Es la reina de canciones para corazones rotos, y también de auto superación, como yo lo veo, sus letras son geniales.

—Tu entusiasmo es contagioso, ¿tuviste muchos corazones rotos?—dice Ryan y Kale se quedó sin saber que contestar en aquel momento, hasta que el chico volvió a hablar antes de sumergirse en un silencio incomodo—Bueno, cuando quieras podemos escuchar todos los albumes que tengan para convertirme en swiftie.

—Es la mejor cita que me han propuesto hasta ahora—contesta y se dispone a guardar los auriculares en la mochila de clase. Se paran del banco y ambos chicos comienzan a caminar lado a lado, Kale escuchaba a Ryan hablar, la verdad su vista se concentraba en aquellos labios levemente rellenos y rosados, eran lindos, se podría pasar horas viendo al chico hablar.

Caminaron por la ciudad dando el paseo mas largo de todos, hablando de demasiadas cosas, sus gustos en común y cosas que no sabían que al otro era interesante. El rubio encontraba tierno que Ryan se emocionara demasiado al hablar de su saga de películas favoritas, sus ojos adquirieron un brillo sumamente especial. 

Mientras que Ryan hablaba, el rubio se detiene en seco cuando de una tienda de ropa sale un muchacho pelirrojo, agarra la muñeca de Ryan suavemente interrumpiendo toda su explicación de aquella saga con una trama demasiado enredada.

—¿Podemos ir por otro lado?—pregunta, el chico alza una ceja y mira hacia el pelirrojo para luego ver a Kale.

—¿Ese es uno de los que me contaste que te molestan?—pregunta el morocho con el ceño fruncido hacía el pelirrojo, y es que Ryan había ganado demasiada confianza de repente para que el rubio se pasara hablándole de las molestias de Quentin o compañeros de la escuela. Se aferra con mas fuerza de la muñeca cuando Ryan se veía decidido a iniciar una discusión para defender el honor de Kale.

—No, no es eso...si me molesta, pero en otros términos—dice el rubio—Si fuera por mi, quisiera que el infierno lo tragara y lo escupiera en otra parte. 

—¿Es alguien por quién dedicarías canciones de Taylor Swift? y no justamente las lindas si sabes a lo que me refiero. 

Para su suerte, Jason no los había visto, se había ido por el lado contrario. No es que a Kale le importara que Jason lo viera con otro chico, en lo que a él respectaba eran dos chicos libres, pero quería evitarse un encuentro incomodo y cargado de explicaciones. Miro los ojos ámbar del morocho antes de encogerse de hombros.

—Solo olvidémoslo, ¿si? no quiero que esto lo arruine.

—Yo no creo que se haya arruinado, es imposible no cruzarse a un ex en este pueblo—dice Ryan con una sonrisa y le ofrece una mano. Kale la toma junto a una sonrisa mientras que ambos continúan con su salida. 

7 de Enero de 2015

El chico de ojos grises pega un pequeño salto cuando unos brazos lo rodean, y sus ojos se detienen a una pequeña flor que se le era extendida, intenta no sonreír ante ese gesto de disculpa mientras suelta un suspiro.

—Desapareciste—lo acusa Gabrielle, Harvey agarra la pequeña flor que se noto que fue arrancada del suelo antes de voltearse a ver a la castaña—Se que estas enojado pero...¿Qué tienes en el rostro?

Suelta un ruido de protesta y dolor cuando ella toca su ojo que tenia un ligero color morado. Su padre había caído borracho a la casa hace dos días, estaba enojado y fuera de sí. Harvey intentaba sacarlo mientras que su madre llamaba desesperada a la policía, mientras que el muchacho y su padre habían empezado a los golpes hasta que el hombre no pudo mas y termino derrumbándose en el suelo vomitando todo el alcohol que contenía.

Luego de eso, el chico de ojos grises apenas pudo moverse, era una fortuna para él poder abrir el ojo en aquel momento. 

—No es nada—suspira alejando su mano de su rostro—Y no estoy enojado contigo, ya paso.

—Suenas bastante molesto para mi—opina la chica, él no le contesta, echa su cabeza hacía atras golpeándola en el casillero haciendo que suene un ruido sordo. La castaña se abraza a si misma acariciándose los brazos mientras la veía—¿Puedo preguntarte algo arriesgándome a que te enojes y me dejes?

El chico la observa intentando alzar una ceja aunque no le salía mientras que tenía aun su cabeza apoyada en el casillero.

—¿Con Paige eras así?— Gabrielle se esperaba cualquier reacción de Harvey, desde enojarse con ella, ignorarla o incluso tal vez gritarle. Sin embargo, no esperaba que el chico se ria, una risa ronca y grave. 

Agarra su mano tirandola de la misma mientras empezaban a caminar por los pasillos recibiendo varias miradas curiosas, salieron al patio de la escuela, aquel día el cielo se encontraba completamente nublado frente a ellos. Se acercaron a las gradas donde se usaban para los partidos de temporada del colegio, el muchacho suelta su mano cuando llegaron abajo de la misma.

—¿Estas celosa de un fantasma Gabrielle?—pregunta Harvey, ella mira hacia el cielo.

—No estoy celosa, ya quisieras que lo estuviera

—Algo me dice que estas celosa—dice el chico divertido—Claro que compartí cosas personales con Paige porque antes de ser lo que éramos fuimos mejores amigos, pero no, si te refieres a todos los abusos de mi padre eso fue mucho después de ella, junto con toda la otra mierda.

—Bien

—¿Dejaras de estar celosa?—pregunta divertido, ella vuelca sus ojos. El muchacho tira de su muñeca aproximándola a su cuerpo y pega sus labios contra los de ella, Gabrielle le profundiza el beso sintiendo el sabor amargo del café en su boca mientras acariciaba su cabello castaño. 

Se separan tras escuchar una toz, llevada por la vergüenza Gabrielle oculta su cara en el pecho del chico mientras Harvey rie despreocupado saludando a Andrew.

—Lamento interrumpir su escena de besuqueos, pero pronto hay que ir a clase—dice el chico divertido.

—¿Y tu que haces aquí?—pregunta Gabrielle y Andrew sonríe mas.

—Oh, es que están en el escondite que uso para fumar sustancia ilegal sin que me atrapen

—¿Tu fumas esa sustancia ilegal?—dice ella viendo a Harvey quien se encoge de hombros.

—No con frecuencia—contesta.—Te veo al rato

—¿Qué, vas a fumar?—pregunta, Harvey suspira.

—Solo hablare con Andrew, ¿serás controladora ahora?

Andrew los miraba con un brillo de diversión en sus ojos, mientras que Harvey parecía sumamente divertido con la conversación que estaban teniendo. 

—Puedo intentar ser esas novias toxicas si quieres—dice ella levantando el mentón.

—¿Te llamaste mi novia?—pregunta sonriendo, Gabrielle pasa la lengua por sus labios, se despide de Andrew comenzando a caminar alejándose del chico quien le dice "adiós novia".

La chica se acerca a su grupo de amigos con quien paso el resto del tiempo de las clases, cerca de la hora, la castaña se retira con Sophie para irse a hacer un trabajo dejando al rubio atrás quien estaba bajando los escalones de la escuela rebuscando sus auriculares en su mochila.

Como una ráfaga de viento, Quentin y sus amigos pasaron al lado del rubio empujándolo, haciendo que el chico rubio se caiga en los dos últimos escalones y sus cosas quedaran esparcidas por el suelo. El grupo de chicos se ríen a carcajadas mientras miraban al rubio que se quejaba del dolor de sus rodillas mientras juntaba sus cosas. 

—Se ve que ser estúpido es algo que no se puede cambiar—dice alguien lo suficientemente alto para ser escuchado por el grupo mientras le extendían una mano al muchacho en el suelo.

En la cabeza fantasiosa de novelas romántica de Kale, quería creer que se trataba de Ryan o incluso de Jason. Pero no era ninguno de ellos dos, se trataba de Harvey, toma la mano del adolescente quien lo impulsa hacía arriba. Cerca de ellos se acercaba Andrew agarrando el manubrio de su bicicleta. 

—Oh vamos Davis, solo es un juego—dice Quentin.

—Juego será cuando cuelgue tus huevos en el mástil—dice el chico.—Discúlpate con Kale

—No es necesario—dice Kale colgándose la mochila en el hombro, no tenía ganas de una pelea ni de nada parecido, mientras mas pudiera alejarse de Quentin y el grupito era mejor para él. Pero Harvey no parecía querer dejarlo ir tan fácil.

—Igual, discúlpate.

—No me disculpare con la marica, ya lo oíste Davis, esta bien—habla Quentin soltando un bufido.

—Mejor vámonos Harvey, no vale la pena—dice Andrew mirando a su mejor amigo, el chico de ojos grises aprieta su mandíbula pero termina por empezar a caminar con los otros dos siguiéndole. Pero claro que Quentin debía hablar, odiaba no tener la última palabra, y cuando lo hizo, todos los músculos de Harvey se tensaron, Andrew suspiro con pesadez y Kale se preparo para la posible pelea que se iba a venir. 

—Al menos a tu hermana le guste, y no olvides de tu noviecita Harvey, ellas dos cayeron.

Harvey se acerca a Quentin y lo coloca contra un árbol agarrándolo por la remera.

—Vuelves a mencionarlas y te parto la cabeza.

—Harvey, déjalo—habla Kale separándolos—No dejes que te provoque. 

—Kale tiene razón—habla Andrew.

Estaban seguros de que Harvey ansiaba demasiado darle un puñetazo a Quentin, y en cierta medida se lo merecía, mas cuando tenía esa sonrisa de presumido. Pero termino por empujarlo con demasiada fuerza comenzando a alejarse de ellos. 

Kale niega con la cabeza, que salida de la escuela mas interesante había tenido, llevaban alejándose unos pasos cuando se dio cuenta que los dos amigos lo estaban siguiendo.

—No es que odie su compañía chicos—habla Kale—¿Pero porque me siguen?

—Oh, nos hemos olvidado—dice Andrew—Harvey te quiere pedir un favor, medio romántico y vomitivo para mi gusto.

Harvey pone los ojos en blanco, pero Kale sonríe, si llevaba la palabra romántico en el medio, es porque era algo para Gabrielle. Y Kale quería ayudar en aquello. Si era por su mejor amiga y su nuevo novio, podía ayudarlos. 

—Quería pedirte ayuda en el regalo de cumpleaños que tengo en mente para ella—suspira con algo de resignación.

—¡No lo pidas dos veces!—comenta Kale alegre. Andrew se ríe, mientras que Harvey hace lo mas movimiento a una mueca feliz mientras siguen caminando, todo relacionado con el cumpleaños de su mejor amiga. 

Al llegar a la casa del rubio, Andrew dejo su bicicleta en la entrada poniendo los tres candados, se limpiaron los pies en la entrada e ingresaron, no se quedaron mucho tiempo mirando la decoración ni nada parecido porque el chico los andaba guiando con rapidez a su habitación.  Saludando a su madre, que de manera nada sutil, le pregunta a Kale cual de ellos dos era su novio. El rubio de alguna forma pensó que los chicos iban a correr algo espantados, pero Andrew tuvo el descaro de abrazarlo por los hombros y besar de manera sonora su mejilla, el chico se limpia el beso con la manga de su abrigo mientras entran al cuarto.

Kale se apresura a correr a su silla agarrando la prenda sucia y la lleva al lavadero, al volver a su habitación se encontró con que Harvey se había instalado poniéndose demasiado cómodo en su cama, mientras que Andrew se veía sumamente concentrado en las figuritas de Pokémon señalando con emoción cada una de ellas diciéndole a Harvey los nombres. 

—No puedo creer que tengas todas las evoluciones de Evie—dice Andrew impresionado mientras que Kale prendía la laptop.

—Me costó mucho conseguirlas—dice sentándose en la silla de su computadora, Harvey se voltea a su mejor amigo.

—Pareces un niño pequeño que necesita tocar todo—dice Harvey viendo como Andrew agarraba y dejaba las figuritas diferentes mientras seguía exclamando de manera alegre los nombres ignorando al chico de ojos grises.

—No me molesta, siempre y cuando no rompas nada—dice el rubio riendo—Bien para el regalo de Gabrielle, ¿tenías pensado que...?

La canción Shake it off de Taylor Swift  comienza a sonar, indicando que a Kale le estaba llegando una llamada, el chico suspira, leyendo en el identificador viendo que se trataba de su amiga. Contesta.

Harvey miraba al rubio hablar mientras jugaba con una almohada con forma de galleta en sus manos, se alarma cuando Kale se para y comienza a repetir palabras de que se calme mientras se pasa una mano por el cabello y camina por la habitación. Corta la llamada.

—¿Que pasa con Gabrielle?—pregunta Harvey sintiendo su corazón retumbar con fuerza.

**

Gabrielle movía su pie con nerviosismo mientras echaba la cabeza hacia atrás apoyándola en la pared del hospital, intentando ahorrarse las lagrimas que ya habían salido y empañado sus anteojos. Julianne se pasaba las manos por su cabello bastante nerviosa, mientras ambas esperaban respuestas. Su hermano había tenido un accidente de auto mientras llevaba a su padre por las visitas diarias de su consulta médica.

La castaña suspira, y se levanta cuando escucha su nombre ser mencionado. Mira al rubio frente a ella y corre a sus brazos. Kale la estrecha con fuerza besando su mejilla. Gabrielle se aferra al cuerpo de su mejor amigo, levanta la vista encontrándose a Harvey, ella quiso preguntarle que hacia ahí, como se entero, pero a la vez no importaba. Tras separarse del abrazo de Kale, Harvey la recibe estrechándola con fuerza.

—¿Tienes noticias?—pregunto el chico y ella niega, Harvey besa su coronilla acariciando su espalda—Estará bien, ambos.

Ella levanta la vista, suspira separándose de Harvey y se friega la cara retirándose los anteojos.

—Los accidentes son una mierda—murmura—Un minuto conduces, y aparece un idiota a perjudicar todo.

Kale se había sentado al lado de Julianne, la rubia se apoyo en el hombro del chico mientras este la abrazaba. Gabrielle mira a Harvey que besa suavemente sus labios.

—Solo esperemos a que tu hermano y tu padre sigan estando bien

—Bueno, mi padre sigue en estado catatónico, asi que no se si esto lo empeora—murmura sentándose, Harvey se sienta a su lado, ella se apoya en su hombro y cierra los ojos mientras Harvey la abraza acariciando su mano. 

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