27 de Diciembre de 2012

—Aquí tienes papá—dice Gabrielle alcanzándole la mermelada a su padre en silla de ruedas quien intentaba estirarse. Logan sonríe y sus ojos azules observan a su hija.

—Estaba cerca de conseguirlo.

—Un gracias no estaba mal—dice ella besando su mejilla mientras se colocaba la bufanda.

—¿Vas con tus amigos?—pregunta el hombre moviéndose hacia la mesa.

—Si, al no ser que quieras ayuda, puedo cancelar, después de todo mamá dijo que llegaría tarde, y Blake esta...

—No te preocupes-—esponde Logan de manera amable y le sonríe—Ve con tus amigos, ah pero alcanzale el almuerzo a tu madre, ¿puedes?

La castaña asiente, besa la mejilla de su padre y se retira para irse en camino al trabajo de su madre. Lauren Campbell-Levine trabajaba en la alcaldía encargada de reuniones importantes, era como una secretaria, pero odiaba ser llamada de esa forma.

Gabrielle mando un mensaje a sus amigos diciendo que llegaría tarde mientras entra al municipio, pensaba en la cantidad de papeles que estaba haciendo su madre y le agobiaba. Seguro era un trabajo agotador.

Lo que Lauren reprocha de su hija desde que esta es muy pequeña, es que es muy impaciente, y no toca la puerta. Mas de una vez a abierto la puerta sin haber tocado para ver si había gente en el baño, y ese día, ese día debió tocar.

—Mamá olvidaste tu almuerzo, papá hizo sus...—Gabrielle se quedó de piedra al ver lo que sucedía, el alcalde del pueblo Dustin Rose estaba entre las piernas de su madre, Lauren con el cabello y el maquillaje desordenado, sin contar la camisa arrugada y la falda levantada, y el alcalde del pueblo con los pantalones y los bóxer abajo.

Los dos adultos se separaron demasiado rápido mientras ella intentaba pensar en lo que había visto, Dustin sale del cuarto, seguramente diciendo algo, pero Gabrielle no le prestó atención. Su madre se acomodo la camisa y la falda, se acerca a su hija, coloca las manos en sus hombros aplicando algo de fuerza. Algo le estaba diciendo, pero ella no podía captar palabras, los labios de su madre se movían al hablar, le estaba diciendo algo. Cuando volvió a la realidad, alcanzo a escuchar las últimas palabras "No puedes decirle a nadie de esto hija, ¿entiendes?"

Gabrielle la mira con deseos de llorar, aprieta sus manos en un puño, y no piensa dos segundos cuando le deja escapar un insulto hacia su madre, y esta le da una bofetada, le agarra de la mandíbula, tal vez generando algo de presión. Gabrielle no olvida como sus ojos parecían fríos y se clavaron en ella diciendo. "Soy tu madre, y debes respetarme, por tu bien hija mia, te quedaras callada."

24 de Diciembre de 2014

Harvey bufa cuando mira la hora de su celular. Eran las ocho de la mañana, estaba seguro que en cualquier momento su familia se iría a la casa de su hermano Brayden a festejar la navidad. Y con el temperamento que últimamente tenia su padre, le importaba bien poco que Harvey se fuera con ellos o pasara la noche buena en la calle.

Se había quedado la noche anterior hasta tarde en la casa de Andrew, ambos chicos se quedaron dormidos con los videojuegos. Se despide de su amigo quien contesta algo en un murmuro tapándose la cabeza con la almohada. Harvey camina hacia su casa mientras ocultaba sus manos en los bolsillos de su chaqueta. Su teléfono tenia poca batería como para avisarle a su madre que estaba llegando para ir a casa de Brayden.

Cuando llega a su casa se da cuenta que algo no estaba bien, la puerta estaba semi abierta y la casa a oscuras. Entra con cuidado, su padre estaba sentado en el sillón, con los codos apoyado en su rodilla y agarrándose la cabeza, sentado de espalda a Harvey. El chico vio que había marcos de fotos rotos, abrió el armario donde guardan los abrigos y retiro un viejo bate de baisboll que estaba ahí. Camino con cuidado hacia su padre y balanceo el bate.

George Davis da vuelta su rostro viendo a su hijo y frunce el ceño.

—¿Qué haces muchacho?—pregunta.

—¿Dónde esta mamá?

—Discutimos ayer—dice el hombre—Anoche, y se fue...se fue como la cobarde que es, a buscar a tu hermana y creo que luego ira a casa de tu hermano pero...¿Qué haces con eso?

Harvey apretó con fuerza el bate. Su padre lo miro mientras se acercaba.

—¿Ibas a golpearme Harvey? ¿Tu? ¿Mi hijo ibas a golpearme? No seas estúpido y deja eso

—Deberías irte—dice apretando sus dientes.

—¿Qué mierda dices ahora? Suenas como la estúpida de tu madre.

—Créeme—dice Harvey-Seria mejor si te vas

—No jodas niño—dice su padre caminando a la cocina, Harvey le golpea con el bate. Su padre se da vuelta viéndolo, Harvey iba a golpearlo de vuelta cuando George lo agarra y se lo arrebata. Y empiezan los golpes, George lanza el primer puñetazo que Harvey logra esquivar antes de golpearlo. George se abalanza sobre su hijo nuevamente golpeándolo en el rostro, Harvey se echa hacia atrás. Cuando George se da la espalda, Harvey lo derriba y se coloca sobre él.

—¡Deberías dejarnos solos! ¡Solo nos arruinas la vida!

El chico pone las manos en el cuello de su padre. Este abre grande sus ojos, con una mano intenta soltarse de su hijo, mientras que con la otra intenta golpearnos en el rostro. Harvey mira a su padre.

—No te quiero cerca de aquí nunca más, cuando vuelva, espero que te hayas ido, porque si hay algo que se, es que mereces morirte en tu miseria—dice levantándose. Su padre tose y Harvey va a la salida mientras escucha a su padre llamarlo por todos los insultos posibles mientras que sigue caminando con las manos en su chaqueta. Pensando que celebraría aquella noche buena en la calle.

Gabrielle conducía demasiado asustada el auto, mientras que su hermano le daba las indicaciones para que tomara aquel día. Blake intentaba ser paciente con ella aunque no le salía demasiado. La chica estaba aterrada, no sabia muy bien conducir, y su miopía no ayudaba demasiado. Se sentía confundida con las indicaciones de su hermano, que iba muy rápido, que iba muy lento, que esto, que lo otro. Tenía ganas de mandar las clases de conducir a la mierda.

Se distrajo por un segundo que no escucha el grito de su hermano.

—¡Gabrielle que frenes!.—Y la chica lo hace de golpe, al mismo tiempo que algo golpea el auto. Alguien mejor dicho.—Reza porque este vivo.

—Mierda—dice Gabrielle bajándose del auto. Se sorprende viendo a Harvey tirado en el suelo, el chico gruñe sentándose y mira a la castaña.

—Mierda Levine, si querías llamar mi atención, me conformaba con un mensaje de texto—dice y ella suspira. Desde su cita no habían tenido las mejores de las comunicaciones, a veces Gabrielle evitaba los encuentros a solas con Harvey. Mejor dicho, los evitaba a toda costa como si su vida dependiera de ello.

Blake ayuda a Harvey a pararse mientras le pregunta como estaba. El chico de ojos grises contesta que estaba bien, añadió algo sobre que Gabrielle es muy despistada y un peligro para la ciudad de Nags Head con alguien como ella en el volante.

—Lo siento—se disculpa—No te vi, apareciste de la nada y...¿Qué te paso en el ojo?

—¿Qué tiene mi ojo?

—Esta morado—dice estirando su dedo y él corre la cara.

—Jugué bruto con Andrew—dice. Gabrielle lo mira sin creerle, pero decide dejarlo estar mientras suspira jugando con sus manos.

—¿Tu hermano viene con tus encantadores sobrinos?

—En realidad me quede dormido y se fueron sin mí, estaré bien. Pasare noche buena en un centro comunitario o vere si Andrew ya se fue.

—Puedes venir—lo invita Blake—La posada está abierta para todos.

Y Harvey acepta, porque cualquier lugar que en su casa para pasar noche buena le venía bien.

Harvey fue de bastante ayuda, se dedicó a ayudar a Julianne con la comida para los parientes que vinieran esa noche. También ofrecerían un banquete navideño para aquellos inquilinos que se quedarían ahí en noche buena. Gabrielle lo miraba de reojo mientras su cuñada le explicaba al chico sobre la masa de galletas.

Al mandarle el mensaje a Kale de que Harvey pasaría la navidad con ellos, este contesto en broma "ojala que haya muchos muérdagos". La castaña suspira y sigue ayudando.

Llegada la noche, habían venido todos los familiares de Gabrielle, ella presento a Harvey como un amigo. Y este sonreía de manera divertida cuando ella decía eso, quería preguntarle que era tan gracioso. Pero al mismo tiempo no estaba segura de querer saberlo. El padre de Gabrielle estaba sentado en la silla de ruedas con un gorro de papá Noel que le colocaron, la castaña tomo su mano deseando que se la sujetara, pero sabía que no era asi. Tenía la vista perdida en otra cosa mientras que los familiares hablaban de diversos temas.

Entre esos, su tia Michelle le preguntaba a Harvey si no era algo mas que un amigo de la chica. A lo que él le contesto, "no señora, por el momento me conformo con ser su humilde amigo, al no ser que ella me diga que cambia de opinión".

Habían pasado horas, Harvey se veía a gusto con la familia de la castaña. Cada tanto le echaba a Gabrielle una mirada, estaba bonita, debía admitirlo. Los pantalones se le ajustaban a su cuerpo, tenía el cabello mitad recogido y mitad suelto, una camisa que era algo traslucida y debajo una remera oscura. Él se sentía mal vestido con la ropa que tenía desde esa mañana.

A eso de las once de la noche, los dos adolescentes estaban en la parte trasera de la posada, mas bien en la playa mientras que se escuchaban las risas lejanas de los parientes de la chica, y a los más pequeños jugando. Harvey estaba sentado en la arena mientras que Gabrielle jugaba con las olas que llegaban a su pie haciéndose hacia atrás y luego corría hacia adelante para volver a huir. Harvey sonríe viéndola.

Le gustaba esa chica.

—Ya dejaste de escapar de mi por lo que veo—dice y ella lo mira, Harvey sonríe un poco, esa noche hacia algo de frio. Estaba seguro que ambos se despertarían con un lindo resfriado al dia siguiente, pero no le importaba en ese momento.

Ella se relame los labios y las olas mojan sus zapatillas.

—No huía de ti—dice y él rueda los ojos.

—Aja—contesta, ella se acerca a él sentándose a su lado.

—Bien, tal vez si lo hacia—dice ella viéndolo—No sabia que contestar cuando dijiste que gustabas de mi.

—Que tal un "no estoy interesada"

—Es que lo estoy, ese es el problema—dice y la mira, ella sin embargo mira hacia el mar—Pero no creo en las relaciones...creía que mis padres se amaban, creía que mi mamá amaba a mi papá aunque él quedo en sillas de ruedas...pero la encontré follandose al alcalde.

Harvey suspira viéndola.

—Si, mi padre golpeo a mi madre—dice y ahora ella lo mira—Y hoy yo lo golpee, por eso estoy hoy literalmente en la calle. Y también creí que se amaban Gabrielle, no puedes dejar de sentir o no hacer algo por miedo.

—Hablas como un experto.

—En tema del corazón creo que lo soy—dice el chico—Tu hermano ama a su novia y no parecen que van a destruirse pronto

Ella suspira viendo de nuevo al mar.

—Estamos jodidos, ¿eh?—dice y él asiente.

—No se que planeas hacer tu, pero yo quiero irme, lejos de aquí. Creo que es un sueño bastante normal en todos nosotros, el querer irnos, pero no soporto mas estar aquí—dice Harvey soltando un pequeño suspiro.

—¿Y donde irías? 

—Honestamente, a cualquier parte—dice viéndola—¿No quisieras venir? Podemos estar jodidos de una manera juntos.

Ella le sonríe.

—Me gustaría irme también, suena buen plan ese—dice y Harvey le sonríe también, ambos chicos se miran. Se escuchan las olas del mar chocando con la piedra, y las risas de los parientes en alguna parte de la casa. Harvey apoya su frente con la de Gabrielle y ella cierra los ojos suspirando pesadamente.

La nariz de Harvey acaricia la suya, ambos permanecen con los ojos cerrados, la castaña siente el roce de sus labios, deja escapar un suspiro cuando termina por acortar la distancia y comienzan a besarse. Un beso delicado y suave, donde sus labios comienzan a moverse de manera sincronizada con la boca del otro, Gabrielle se acerca mas al chico terminando por sentarse en sus piernas, Harvey sostiene su cintura y ella acaricia su cabello mientras seguían besándose. Harvey deja una pequeña mordida en su labio para luego volver a besarla.

Seguía siendo dulce, seguía sintiéndose bien. Sus bocas parecían conocerse a la perfección, y ninguno de ellos parecía querer que el momento termine. Cuando se escucha una explosión Gabrielle se estremece, pero Harvey la sostiene.

—El cielo—dice

—¿Qué?

—El cielo—repite viendo al cielo, ella le sigue la mirada, estaban tirando fuegos artificiales. Los brillantes colores resplandecían cuando estos llegaban al cielo. Harvey ríe y ella lo mira, iba a apartarse pero el chico aprieta su agarre, mientras que ella se agarraba de sus hombros.

—Feliz navidad—dice Gabrielle, él sonríe.

—Feliz navidad, discúlpame por no tener nada.

—Bueno, como yo te debo un favor, supongo que tu también me deberás uno.

—¿Puedo usarlo ahora?—dice.

—¿Tan rápido quieres usar tu deseo?

—Quiero que me beses de nuevo.

Ella acaricia su mejilla antes de volver a unir sus labios nuevamente en un largo beso. Los labios de Harvey se sentían bien. Tal vez podría acostumbrarse a ellos.