22 de Agosto de 2012

—¿Como te encuentras?

La morena alza sus ojos cristalizados hacía el chico de cabello oscuro. Harvey se sienta a su lado y Paige devuelve la mirada al mar derramando mas lágrimas, dejando que las gotas de agua caigan y se mezclen con las saladas olas. 

Harvey mueve sus pies en el muelle mientras la veía. Aquel día, el sol de Nags Head se había ocultado detrás de unas blancas nubes, y la brisa de verano acariciaba el rostro de ambos intentando eliminar cualquier rastro de tristeza de la chica.

—¿Por qué las personas deben irse?—pregunta ella al cabo de un  rato hundiendo su cara entre sus piernas llorando mas fuerte—Fue la despedida mas horrible de todas. 

—A tu abuela le hizo bien que te despidieras de ella, eso la hizo irse con calma, es lo que se necesita a veces—dice Harvey viéndola. Los hombros de la morena se sacuden mientras sigue llorando abrazándose a las piernas.

—Pero no quería que se fuera, y mamá esta muy triste y ha empezado a beber de nuevo como cuando se divorció de papá. Y mi papá ni siquiera me llama, y la persona con la que puedo hablar de esto nunca mas va a volver.

Harvey hace una mueca de tristeza sin saber muy bien que decir, apoya su mano en la espalda de la morena haciendo movimientos circulares. En un movimiento que no se lo vio venir, la morena lo rodea con sus brazos y hunde la cara en el pecho de Harvey, el castaño se queda inmóvil un segundo antes de rodearla con sus brazos estrechándola con fuerza dejando que ella llorara manchando con lágrimas su remera favorita.

—Se que es algo complicado para toda tu familia, Paige...pero aquí me tienes a mi, puedes hablar conmigo, yo no me iré a ningún lado.

La chica calma un poco su llanto antes de alzar su rostro hacía él, Harvey acaricia la mejilla de la morena eliminándole a las lagrimas.

—¿Y que pasa con tus sueños?—pregunta en un susurra.

—¿No sería mejor si me acompañas en ellos?

Paige lo mira atentamente y asiente levemente volviendo a abrazarlo hundiendo su cara en su pecho. Harvey acaricia su espalda y suspira dejando que se desahogara todo lo que quisiera mientras las olas del mar se movían debajo de ellos. 

9 de Diciembre de 2014

—Perdona, necesito que lo repitas, creo que no te escuche bien—dijo Kale mientras ambos amigos caminaban por los pasillos de la escuela dirigiéndose al salón donde tendrían la primera clase, aun cuando faltaban un par de horas. 

—Escuchaste bien, no te lo repetiré—reclama ella con un murmuro—No hay que hacer un gran drama por ello.

—Harvey te beso, claro que hay que hacer un gran drama por eso—dice el rubio con una enorme sonrisa mirando a su mejor amiga. 

—Fue un roce, casi inexistente—dice ella restandole importancia a todo. El rubio pone los ojos en blanco mientras seguían caminando.

—Pero fue un beso, y ese mensaje significa que quiere otro beso. ¿Sabes que? Llenare la escuelas de muérdagos eso es, lo llenare de muérdagos y los colocare a ustedes dos casualmente ahí debajo. 

Lo peor es que Gabrielle también quería otro beso. Pero no lo admitirá. No frente a su mejor amigo que parecía re emocionado por aquella noticia que la castaña le acaba de dar. Gabrielle suspira apoyándose en la pared del pasillo para perder tiempo, mientras Kale la sigue fantaseando con mil cosas de colocar tantos muérdagos como si fuera posible.

Perdió el hilo de la conversación cuando intento armar el nombre de Harvey y Gabriell juntos.

—¿Que se supone que haces?

—Todas las parejas tienen un nombre, ¡como brangelina! ustedes necesitan nombre, tal vez serian más como...humm...

—¿Garvey?—dice ella burlona.

—Yo iba a proponer Habriell pero el tuyo me gusta.

—Estás haciendo nombre por un insignificante beso—dice ella dispuesta a entrar a su salón de clases para ya dar por finalizada toda aquella ridícula conversación. 

—Se honesta conmigo Gabi—dice deteniendo a su mejor amiga—¿No te interesa volver a besarlo aunque sea un poquito? Y tal vez ver sus tatuajes pero eso es otro tema.

Gabrielle no contesta así que decide cambiar de tema. Preguntándole a Kale sobre Jason, el chico rueda los ojos pero comienza a hablar del pelirrojo. Con cierto desprecio que casi daba risa, se encontraron a Eris y Sophie en los casilleros y ellas se unieron a la conversación. Claro que Kale no dejo pasar la oportunidad de contarles a ellas y les hablo del beso que Gabrielle se dio ayer con Harvey. Claro que las dos chicas comenzaron a llenarla de preguntas.

Durante clases, Gabrielle intento buscar a Harvey con la mirada. Pero no había ido.

**

Harvey estaba en el baño de su casa, con ambas manos apoyadas en el lavamanos viéndose su reflejo. Podría odiarse en ese momento por ser tan débil, por no haber actuado mas rápido en lugar de haberse quedado en el suelo.

El tatuaje de su pecho resplandecía, era el dibujo de un dragón, algo que se había echo a los dieciséis años, de su hombro a su codo izquierdo tenía tatuado unas líneas que se asemejaban a rayos de tormenta, se voltea a verse la espalda, en el hombro derecho podía verse el tatuaje de la media luna. Mas la nueva marca creciente de una franja roja de un cinturón. 

Todo había empezado aquella misma mañana, cuando el chico bajo las escaleras y escucho a sus padres discutir, no era ninguna sorpresa que ellos pelearan, su matrimonio quedaba en el olvido. Pero cuando Harvey vio la forma tan violenta a la que se acercaba a su madre, solo atino enfrentarse y empujar a su padre, el hombre no se quedo atrás, padre e hijo pelearon dándose golpes de manera mutua hasta que el padre lo tiro al piso y le dio un fuerte golpe con el cinto mientras que su madre solo podía llorar. 

Su hermano mayor y los hijos de este mismo se habían ido la noche anterior, con Brayden y los niños presentes sus padres discutían menos, quizás para mantener una imagen. Deseaba que se hubieran quedado, a pesar de que su sobrina le producía dolor de cabeza, con ellos adelante no peleaban. Podría llamar a Brayden, explicarle lo que pasaba, ¿pero que podía hacer su hermano? si él no podía hacer nada, ¿Que le hacía pensar que Brayden podía?

Estiro su mano intentando tocarse el golpe, no alcanzaba, pero sentía como le ardía demasiado ante cada movimiento que hacía. Escucha tres suaves golpes en la puerta que lo hace suspirar.

—¿Harvey? Hijo, abre la puerta—pide su madre, el chico la ignora. Se voltea a verse en el espejo odiándose tanto en esos momentos, odiando ser tan débil. Con un bufido abre la canilla llenándose las manos de agua y se la echa en la cara fregandose con tanta fuerza. 

Su madre vuelve a tocar.

—Hijo, por favor—dice la mujer del otro lado.—Tu padre...tu padre no es un mal hombre Harvey, lo sabes. Solo esta pasando momentos difíciles.

La verdad es que el padre de Harvey había muerto, y en cambio dejaron a aquel monstruo. Luce como su padre, tiene el cabello oscuro y un bigote, aquellos ojos frios y serios. Sin contar la ligera panza que se le hace por la cerveza, parecía el mismo padre de hace unos años que miraba con adoración a sus hijas, quería a su esposa y se reía con sus hijos. Pero ya no lo estaba mas.

El chico se masajea la cara suspirando pesadamente y se rasca el pecho donde estaba el tatuaje del dragón. Queriendo reírse de aquello porque los dragones eran fuerte, y él no lo fue cuando pudo serlo.

Harvey abre la puerta encontrándose con su madre, con los ojos verdes llenos de lagrimas y ojeras debajo de sus ojos. El cabello rubio desordenado y el labio temblando. Ella era mas bajita que todos sus hijos, excepto de Aalyiah, su madre parecía pequeñita mientras miraba a su hijo. Agarra su rostro entre sus manos y lo acaricia.

—Deberíamos irnos—propone y ella rie sin muchas ganas.

—Mi niño—dice ella—No te metas más en esto con tu padre...

—¿Debo entonces dejar que te golpee sin hacer nada?—dice frunciendo el ceño y niega apartando sus manos—¿Debo aceptarlo y ya está, mamá?

—Es complicado...¿Cómo está tu espalda?

Harvey niega.

—Ve a dormir—dice besando su frente y baja las escaleras para ir a la cocina a limpiar los vidrios que su padre había roto. Él se había ido, Harvey no sabia donde, no le importa y para ser honestos esperaba que jamás volviera. Luego de limpiar, saco un cigarrillo, y se fue al patio a fumar.

El frio viento acaricio la piel de su torso, pero el chico no se inmuto ante ello, solo se quedó parado en el medio del patio, mirando hacia las viejas hamacas donde solía pasarla con sus hermanos e inhala del cigarrillo. No iba a llorar, no quería hacerlo. Miro hacia el cielo donde pequeños rayos del sol salían a través de las nubes. Pensando en como seria tan fácil poder irse, quería salir de aquel pueblo. Dejar Nags Head y no mirar hacia atrás era lo que mas soñaba.

Podría irse. Pero algo lo detenía.

Su celular comenzó a vibrar indicando unos mensajes, algunos de Andrew diciendo lo aburrido que estaba y que casi es descubierto fumando porro en el baño. Otro de Gabrielle quien le preguntaba donde estaba.

¿Ya me extrañas? No verme te afecta, tranquila linda, pronto te besare H

Solo me dio curiosidad porque no te vi G

Harvey ladea su cabeza dando una calada a su cigarrillo antes de contestar.

Yo se que quieres que nos besemos, creeme, soñé con ese beso anoche H

Olvida que te hable G

Elle H

Nadie me dice Elle, y ¿Qué? G

Me gusta fastidiarte H

Creeme, lo note desde que nos conocimos formalmente G

Harvey sonríe terminando su cigarrillo y suspira.

**

Gabrielle se queda viendo el último mensaje que le envió a Harvey y suspira al no tener respuesta. Bloquea su celular y sigue prestando atención a lo que queda de la clase. Por alguna razón, deseaba que Harvey le siguiera hablando. Los minutos parecieron pasar mas rápido cuando le mando aquel mensaje.

Ya a la salida del colegio, mientras esperaba a Eris quien se fue a hablar con el profesor de matemática por una nota, ve a Andrew salir. Gabrielle lo para y el chico le sonríe.

—Hola Gabi—dice él.

—¿Sabes porque Harvey falto?—pregunta, el rubio la mira intentando desenredar aquellos audífonos.

—Dijo que se sentía enfermo—por alguna razón. Gabrielle noto un ligero temblor en su voz, como si Andrew no supiera mentir.—Debo irme, debo sacar a Picasso de paseo

Mira a Andrew retirarse. No se dio cuenta que Eris llego a su lado cuando hablo.

—Pues fue raro—dice y la mira.

—Supongo, ¿Sophie y Kale?

—Sophie está coqueteando con Malcom y creo que se volverá con él, Kale dijo que nos adelantemos.

La castaña asiente y ambas emprenden el camino yendo calle abajo para volver a sus respectivos hogares. Mientras tanto, Eris le comentaba a Gabrielle sobre un libro de investigación que estaba leyendo y estaba segura que le gustaría. Al llegar a la esquina donde sus caminos se separan, la castaña agarra la mano de su amiga evitando que se vaya.

—¿Te acuerdas lo que me dijiste hace un mes? ¿Lo de Harvey y su hermana?

—No te contagias de VIH por besar, solo si tienes contacto con su sangre o si tienen relaciones sin cuidado. ¿Ya se acostaron? ¡Eres rápida!

—¿Qué? Te pareces a Kale, no me acosté con él—dice y ella ríe—Solo quería preguntarte si crees que Quentin tenga VIH, es decir...salió con la hermana de Harvey y ella esta contagiada.

—Si Quentin tuviera la infección no creo que andaría con tanta libertad metiéndola en cualquier agujero disponible—dice rodeando sus ojos—¿Te acostaste con Quentin?

—No—dice Gabrielle casi gruñendo.

—Bueno, calma—dice riendo ligeramente—La verdad no sé, pero ¿Qué más da?, por las dudas cuídate siempre vayas a acostarte con Harvey, o Quentin, o quien sea.

Gabrielle decide mejor despedirse de su amiga, Eris junto a una sonrisa le dice que le avise cuando llegue a la posada. La castaña camino en un ligero silencio, con su cabeza teniendo bastantes preguntas y suspira sacándose los anteojos para limpiarlos.

Su celular vibra, y al sacarlo es un mensaje de Harvey.

¿Que te parece salir el sábado? H

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<3