14 de Noviembre de 2014

Cuando Kale tenía ocho años, su maestra de tercer grado les propuso una actividad, hacer tarjetas de San Valentín para todos. Él recordaba que le había llegado una rosa, con brillantina por todos lados y muchos corazones, firmado con el nombre de una niñita de su salón. Pero se encontró con que estaba decepcionado, cuando fue a decirle a su madre, ella rio con ternura y dijo "oh cariño, ya te gustaran las niñas" pero Kale no supo como decirle que en realidad su decepción se vio porque él esperaba una tarjeta de San Valentín de Derek, su mejor amigo de ese entonces que consideraba demasiado bonito.

Kale salió del closet a los catorce años, primero contándoselo a su mejor amiga Gabrielle, quien se rio y de manera burlona dijo "era bastante obvio". Se vio tentado en preguntarle como algo podría ser bastante obvio, pero solo sonrió cuando ella lo abrazo y siguieron viendo Dirty dancing.

No tuvo muchas relaciones, en un pequeño lugar como Nags Head era dificíl encontrar chicos que le gustaran otros chicos, o eso es lo que él opinaba al menos. Daba miedo preguntar debido a las crueles miradas que le lanzaban los demás y a las burlas que tenía que soportar.

Hasta que luego apareció Jason a su vida. Fueron vecinos por muchos años, pero nunca llegaron a una amistad mas que algunas palabras amables cuando se cruzaban, pero fueron creciendo, y las miradas dejaron de ser tan inocentes entre ellos. Fue el pelirrojo quien se acerco a hablarle tras unos casuales encuentro en la playa, fue el pelirrojo quien lleno a Kale de palabras románticas prometiéndole las lunas y las estrellas, para luego bajarlas con las frias palabras de aquella noche en la que dijo que debía irse y lo suyo fue diversión mientras duro.

Diversión, esas palabras sabían amargas en la boca de Kale.

Intentaba superarlo, quería seguir adelante, no pensar en él. Pero era dificil cuando tenía que verlo dos veces a la semana en clase, o cruzárselo en los pasillos de la escuela. Siempre lo esquivaba, y su resignado corazón parecía querer latir, pero no iba a dejar que lo maltrataran de nuevo.

Ese día, la madre de Kale lo mando al mercado, y el chico fue de mala gana interrumpiendo el álbum de Taylor Swift para hacer las compras. Y ahí estaba el rubio, oculto entre una pila de naranjas, ya que creyó ver a cierto pelirrojo en el pasillo. Espió un poco para fijarse si estaba ahí, pero no, no se encontraba.

—¡Bu!—dijo alguien detrás suyo, Kale dio un salto tirando la pila de naranjas ganándose malas miradas de los vendedores.

—¡Lo siento!—Se excusa el rubio mientras comienza a juntar la fruta, sus manos se encuentran cuando iban a agarrar la misma—Si levanto mi mirada y te veo, será como recrear una de esas estúpidas películas con mucho cliché

Y que eran el placer culposo de Kale.

—Lamento asustarte—es todo lo que dice, Kale lo mira y Jason le sonríe.

—Oh tranquilo, e visto peores cosas—comenta el chico intentando apilar las naranjas en la pirámide como estaban, pero resultaba imposible. Escucha a Jason reír.

—Déjame ayudarte-

—Puedo solo, gracias—dice el rubio intentando acomodar.

—¿Por qué tan hostil Kale?

El rubio se voltea a ver al pelirrojo de mala gana.

—¿Que haces aquí, Jason?

—Eh...¿comprar para la cena?

—No eso, ugsh. Me refiero, ¿Qué haces aquí aquí? Conmigo, buscándome, tu mismo dijiste "lo nuestro fue un error, no debió pasar, besas tan bien Kale pero debo volverme, mi prometida me espera".

—No tengo una prometida—dijo Jason negando. 

—Bueno, pero si tenías una novia, relación abierta o lo que sea. Tenías una relación abierta de la cual no me dijiste, e incluso luego me trataste como si fuera nada, dije que te amaba y no dijiste nada—responde el rubio viendolo con odio reflejado en sus ojos. 

El pelirrojo se quedo sin habla. Kale esquiva la mirada mientras acomodaba la fruta, sonríe al lograr apilarlas, pero suelta un bufido al ver como su pirámide se rompe nuevamente.

—Kale...

—Sabes, Jason, lo triste de entregarle realmente tu corazón a la persona, no es solo es el rechazo. Es la sensación de que para esa persona solo fuiste...fuiste una diversión, fuiste un juego de unos días, fuiste el primer chico con el que estuve...sexualmente y lo sabes, y dejaste que yo me enamorara de ti para llenarme con falsas promesas y palabras. Estoy cansado de los mentirosos, quiero un chico que deba amarme, y tu búscate a uno que no sea tan ingenuo.

Kale decide irse sin hacer las compras, dejando al pelirrojo ahí parado, llamándolo. Pero eso ya no importaba, el rubio camina sin rumbo alguno mientras decide darle una llamada a su mejor amiga para contarle toda la situación.

—Es que no lo entiendo—dice Kale tirándose en su cama—El me dijo que lo nuestro fue una diversión de verano, él me dejo tirado en la cama, él se fue mientras yo como patético le pedía que se quedara para hablar. Pero se fue Gabrielle, solo se fue, y él no entiende lo herido que estoy, piensa que con una sonrisa caeré a sus pies

—¿Y te torturas con canciones deprimentes de amor para estar mas triste?—pregunta ella, Kale mira su latop quien había puesto un mix de canciones de Whitney Heuston.

—Ese no es el punto—dice el chico viendo el techo, escucha a su amiga suspirar.

—No es justo que estés así por él Kale, no es justo que pienses así de él, pasaron un lindo verano y si él te considero su juego tu deberías mostrarle que no te importa y...

—Le dije que lo amaba—interrumpe el rubio a su amiga—Le dije que lo amaba y él se altero comenzando a ponerse nervioso y...¡Soy tan estúpido!, siempre soy el estúpido que se ilusiona, me ilusione con Jesús, con Jason, con mi primer novio que sigue siendo un hetero en el closet, ¡estoy cansado y...

—No llores—pide su amiga en un murmuro. Kale se levanta yendo al baño y se seca las pequeñas lagrimas cayendo de sus ojos.

—No estoy llorando—dice, pero al mismo tiempo pensaba en que sus ojos se veian mas intensos y brillosos de aquella manera. De alguna forma pensaba que estaba lindo.

—¿Quieres que vaya a tu casa y veamos mamma mia? Eso siempre te hace sentir mejor.

—Gabrielle...

—Puedo ver de convencer a Harvey de ir y que se fumen unos porros—responde ella.

—¿Quieres drogar al chico para verlo sin camisa?... Oye yo también, buen plan, tráelo. 

Gabrielle fue a la casa de Kale, pero sin Harvey. Solo eran ellos dos, ambos sentados en el piso de la habitación de Kale viendo la película en televisión, mientras que Meryl Streep cantaba mamma mia tras ver a los tres posibles padres de su hija en la casa. La castaña tenia su cabeza apoyada en el hombro del rubio quien suspiraba.

—Donna no debía estar con Sam—dice y Gabrielle lo mira—Ella lo amo y él jugo con ella estando prometido

—Okey, mucha película—dice pausando la misma y suspira viendolo—¿Quieres hablar de Jason?

—No...

—Seguro eso te pondrá de mejor humor, y aparte...

—¡No trajiste a mi amigo de porros! Me prometiste a Harvey.

—Estaba ocupado—miente ella, en realidad ni siquiera lo llamo, o le escribió. Y Kale no era estúpido para notar que su amiga estaba mintiendo, sin embargo no toca mas el tema de Harvey porque se sentía bastante triste para molestar a su amiga de los posibles sentimientos ciegos que esta tenia.

Gabrielle suspira acostándose en el suelo comiendo de las palomitas que se habían echo, Kale se acuesta a su lado comiendo también de las palomitas mientras ambos miraban el techo, este mismo tenia pegatinas de estrellas que brillaban en la oscuridad. Kale las pego ahí cuando era pequeño y su sueño era dormir bajo las estrellas, y desde entonces no las a sacado.

—Kale...Yo creo que un día, cuando salgas de este pueblo y seas un famoso y exitoso escritor...

—¿Lo dices porque te conté que planeo escribir mis fracasos amorosos?

—...Jason se arrepentirá de lo que te dijo-continua ignorando su pregunta y lo mira comiendo—Y tu tendrás a otros chicos anhelando tratar al corazoncito de Kale como se lo merece

—Es lo mas dulce que has dicho.

—Agsh lo se, estoy por tener una exagerada cantidad de azúcar emanar de mi cuerpo—dice comiendo, el rubio ríe viendo a su amiga.

—Gabrielle—la llama, ella lo mira y él le saca la lengua con las palomitas en ella, Gabrielle golpea su hombro provocando las carcajadas—¿Crees realmente eso? ¿Qué un buen chico venga a amarme?

—Sera el mejor chico que te amara, y él te bajara todas las estrellas verdaderas y ninguna falsa—dice su amiga besando su frente de manera tierna, él rie.

-—¿Y que hay de tí?—pregunta, ella alza una ceja—Nunca hablamos de tus decepciones amorosas

—Ayer hable de Quentin

—Pero no fue una decepción amorosa, solo me confirmaste que es un idiota—dice y ella ríe.

—No se, quizás...no ame a nadie aun con la suficiente intensidad como tu amaste a Jason—dice ella viéndolo—Tuve un solo novio en toda mi vida, y duramos un mes porque a veces me olvidaba incluso que tenía un novio. 

Kale rie un poco.

—Cuando tenga una decepción amorosa, vendré a llorar en tu hombro.

—Espero que nunca la tengas, pero mis hombros siempre están disponibles para que llores en ellos. 

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