— ¡Ya me aburrí!— Hyeji lanzó su libro de Comunicación Oral y Escrita lejos.— Maldita maestra...

— ¡Yah, yah, yah!

La pequeña miró a Jungkook con los ojos entrecerrados por su regaño. Estaban en la casa de ella y planeaban quedarse ahí toda la tarde hasta que sus padres llegaran en la noche, entonces ellos saldrían con sus amigos. Pero antes, Hyeji tenía que estudiar para su examen de Comunicación que tenía el lunes. Y Jungkook era el encargado de que lo hiciera.

— Ya no lo haré. Me vienen impartiendo esta materia, ¡hace años!— Exasperó, dejándose caer en el suelo. Jungkook estaba acostado en el sofá y levantó su cuerpo sólo para verla.— Ya me sé todo.

Jungkook negó con la cabeza, se puso de pie y fue por el libro, entonces lo dejó caer a su lado y él volvió al sofá.

— No me importa.— Dijo con autoridad, retándola.— Apenas has estudiado una hora y te dije que el mínimo era de dos horas.

— ¡¡Ahhh, te detesto!!— Se reincorporó, tomando el libro a regañadientes. Jungkook sonrió burlón mientras miraba la televisión.— La televisión no deja que me concentre.— Soltó sólo para molestarlo.

— Pero si ya lo sabes todo, ¿en qué te desconcentra?

Hyeji no dijo nada, sólo enterró su cabeza en el libro y negó. Entonces, levantó su cabeza al tener una idea, Jungkook la miró rápido y debido a sus reflejos, atrapó el libro. Hyeji se lo había lanzado.

— Pregúntame.— Retó.— Si respondo tus preguntas correctamente, entonces me dejas en paz.

— De acuerdo.

Jungkook se reincorporó y se sentó cruzado de piernas. En el libro ubicó lo que Hyeji tenía marcado para estudiar, dio una rápida leída y sin problemas formuló las primeras preguntas.

— Venga, babe.

— ¿Qué es la comunicación?— Preguntó la pregunta básica, era tan ridícula que Hyeji lo miró molesta y él sólo hizo un ademán con la cabeza para que contestara.

— Es el proceso por el cual el emisor transmite una información al receptor, dando a conocer sus ideas y puede ser por varios canales, verbales o no verbales.

— Bien, esa hasta yo me la sé, no te emociones, niña.— Se burló Jungkook, Hyeji le lanzó un cojín del otro sofá.— Elementos de la comunicación, ¡ahora!— Dijo, lanzándole un cojín a su cara también.

— Emisor, receptor, código...— Hyeji los iba enumerando con los dedos mientras caminaba de aquí para allá.— canal, mensaje, contexto...— Jungkook no podía evitar su sonrisa, le encantaba lo que veía. Ella con sus shorts de mezclilla que casi no se veían porque llevaba puesto un polo de él.— ¡Ya! Son seis solamente.

— Ahora dime la función de cada uno.

— Me estás regalando mi libertad, Kook...

Las preguntas fueron subiendo de nivel de dificultad y Jungkook influía mucho por su manera de plantearlas, sin embargo, Hyeji había contestado todas correctamente sin dudar alguna. Jungkook estaba más que seguro que ella pasaría el examen.

El tiempo pasó volando y a Kook no se le había salido de la cabeza la apariencia de Hyeji, la cual estaba amando condenadamente. Ella seguía de aquí para allá, limpiando un poco y guardando sus cosas y con pequeños movimientos que hacía, el polo se levantaba, dejando ver más piel de lo esperado.

Jungkook intentaba concentrarse en el programa de televisión, pero no podía.

Desde aquella noche en esa fiesta de Hyeji, no había podido estar tranquilo. Y sufría, claro que lo hacía. Pero seguía sin querer presionar a Hyeji y ella era muy buena ocultando su deseo, pues claro, no estaba acostumbrada a ese tipo de sensaciones y la avergonzaban.

— Hey...— Hyeji llegó corriendo, llevaba el teléfono de la casa con ella. Jungkook no tuvo oportunidad de girar a verla cuando ella ya estaba sobre él, a horcajadas en su abdomen.— Es Taehyung.— Se refirió al teléfono. Hyeji, por favor...— Dice que está aburrido en casa y que vendrá.

— ¡No!— La voz de Jungkook salió más ronca de lo normal y Hyeji lo miró confundida.

— Tae, tu amigo dice que no...— En ese momento, Hyeji comenzaba a ponerse de pie, pero Jungkook la detuvo, poniendo sus manos sobre los muslos de ella para que no se pudiera mover. Más confundida aún y ahora con una mueca en su cara.— Está raro. Pero no importa, nos vemos en el bar en la noche, ¿okay? Adiós~

— ¿Qué?— Preguntó Kook a la defensiva después de que ella colgara y lo siguiera viendo con el ceño fruncido.

— ¿Por qué no? Pobre, lleva todo el día sin hacer nada en casa porque tú estás aquí.

— Quiero estar a solas contigo.

— Jungkook...

— Siempre estamos con amigos o gente alrededor, son pocas cuando puedo disfrutarte a ti y sólo a ti.

— Si así fuera, no estuvieras viendo ese programa solamente.

— Lo estaba viendo porque tú estabas estudiando, ¿de acuerdo? Pero ahora que no estás haciendo nada...

La respiración de Hyeji se hizo más pesada al sentir las manos de Jungkook acariciar sus muslos. Apenas había notado que estaban ahí. Miró a Jungkook y al ver su sonrisa, el remolino de emociones la atacó y comenzó a sentir una sed como nunca antes.

Se inclinó para besarlo, acorralando su rostro en sus delicadas manos y Jungkook estaba que se moría con las ligeras caricias que ella hacía en sus mejillas con la yema de sus dedos.

Kook la sostuvo, reincorporándose y sentándose correctamente en el sofá con ella sentada en él. Se miraron el uno al otro y se sonrieron para después seguir besándose.

Él tiene razón. Hyeji pensó. Eran contados los momentos en los que estaban realmente sólo él y ya. Siempre salían con amigos, o a lugares con personas presentes, incluso si estaban aquí o en la casa de Jin, la familia estaba presente, o si estaban en el departamento de Jungkook, Taehyung también lo estaba. Incluso en los viajes que tuvieron juntos, siempre tenían un acompañante.

— Entonces hay que aprovechar este tiempo tan valioso...— Hyeji susurró sobre los labios de Jungkook y él la miró, sonriendo para que ella no se sintiera insegura ni siquiera al hablar.

— ¿Quieres decir que...

Hyeji no dejó que él terminara la pregunta, simplemente asintió y mostró una pequeña sonrisa que fue la chispa que encendió a Jungkook.

Jungkook le aseguró sus piernas de un agarre y se puso de pie, ella en automático rodeó su cadera con las piernas y el cuello con los brazos. Jungkook le dio un fugaz beso en los labios, después en la nariz y otra vez en los labios.

— Sólo quiero que sepas que estoy muy feliz en este momento...— Le dijo mientras subía las escaleras para llegar a su habitación.— Tú haces que sea el hombre más feliz.

— Jungkook, no... Yo no

— No digas nada.— Jungkook juntó sus labios para callarla.— No quiero que vuelvas a decir una frase con un "yo no". Quiero que tengas confianza de ti misma, princesa.— Su mirada cálida arropaba a Hyeji.— ¿Temes no ser lo suficiente para mí?— Preguntó, Hyeji bajó la mirada, pero él se la levantó de nuevo.— Hyeji, yo soy el que lucha para ser lo suficiente para ti, todos los jodidos días.

Jungkook deseaba que Hyeji no fuera insegura, siempre se sentía cohibida con las chicas a su alrededor, pensando que ella era nada a comparación de ellas. Jungkook quería dejarlo en claro que eso no era así y era el momento de enseñarle lo realmente hermosa que era.

Se sentó en la cama con ella arriba, él le sonreía de manera tierna en todo momento, tratando que Hyeji estuviera cómoda. Lo estaba logrando. Se acercó a ella para darle un beso en los labios y sin despegar su boca de ella, fue bajando hasta llegar al cuello, Hyeji sin pensarlo. le dio acceso, inclinando la cabeza de un lado. Jungkook sonrió mientras sentía como el cuerpo de su novia dejaba de estar rígido y se relajaba poco a poco.

Kook se alejó con cuidado y ella puso sus ojos sobre él al sentir la lejanía. Observó como él se quitó la camiseta, dejándola en el suelo sin importancia alguna. A Hyeji le faltó el aire al ver su tonificado pecho y abdomen, una ola de calor atacó su vientre.

— Tócame.— Dijo él.— Así como querías hacerlo en aquella fiesta, hazlo.— Hyeji sentía su corazón latir con fuerza.— Hazlo, princesa... Porque después será mi turno.

— Kook...— Hyeji dio una respiración profunda, la mirada de él exigía su tacto y ella se moría por hacerlo, así que lo hizo.

Puso sus manos en su pecho, una en cada lado con sus dedos ligeramente separados y entonces empezó a bajar, sintiendo lo caliente que estaba el cuerpo de Jungkook. Llegó al marcado abdomen y con los dedos delineaba todas las líneas, podía sentir la respiración entre cortada de Kook, además de tener los ojos cerrados. Él lo estaba disfrutando.

Hyeji se pegó más a él para alcanzar su quijada y besarla, ella también bajó al cuello y ahora sus manos recorrían la gran espalda de su novio.

— No tengas miedo de conocer, cariño.— Su voz salió tan cálida, Hyeji casi se derrite.— Después de todo, soy tuyo.

— Sí que lo eres.— Dijo ella, otra vez chocando su aliento contra la piel de Jungkook, causando que él sonriera, amando ese comentario suyo.

— Creo que eso ha sido suficiente.

— ¿Qué?

— Quiero mi polo de vuelta, Hyeji.

— Pero... Okay ya entiendo.

Jungkook sonrió, se acercó a ella le dio un beso rápido y tomó el dobladillo del polo y lentamente lo fue subiendo hasta pasarlo por la cabeza de Hyeji y despojarlo de ella. Hyeji sostuvo el aire. Jungkook la cargó y la puso con cuidado sobre la cama, él se puso de rodillas y ahora puso sus manos sobre el short, precisamente el botón de éste y sin mucha lucha, lo desabotonó. Hyeji se mordió el labio para no gritar. Le gustaba sentir las manos de Jungkook mientras le quitaba la ropa y eso la estaba asustando. ¿Qué me está pasando?

Las manos de él se encargaron de deslizar la mezclilla por sus piernas hasta liberarlas del short. Jungkook pasó una de sus piernas sobre ella, acorrolándola sin hacer presión de sus cuerpos, sólo estaba inclinado besándola mientras sus manos le acariciaban su pequeño y exquisito cuerpo. Hyeji dejó su boca ligeramente abierta y soltó un pequeño gemido al sentir a Jungkook cerca de su abdomen bajo. Sentía su cuerpo arder.

Eso fue música para los oídos de Jungkook. Se puso de pie pegado al colchón, Hyeji se puso de rodillas para estar a su altura. Él le retiro un mechón de cabello, pasándolo tras su oreja, su mano acobijando la mejilla de Hyeji y acercándose para besarla nuevamente.

— Eres perfecta, Hyeji. Te juro que ante mis ojos lo eres. Si haces esto con la persona que amas, es hermoso y de verdad quiero que así lo sientas.

— Con el simple hecho de estar a tu lado es hermoso, Kook.

Él sonrió y esta vez fue ella quien lo besó. Estaba lista para lo que sea que seguía y Jungkook lo captó. Así que sin esperarse más, fue al broche del bra, lo desprendió y retiró de ella. Hyeji lo rodeó con sus brazos y profundizó el beso, su busto chocó con el pecho de Jungkook, causando que el tacto dejara a Jungkook sin aire e inconscientemente le mordió el labio.

Hyeji soltó una risita, alejándose de él y chupó la parte que él había lastimado sin querer. Iba a seguir besándolo, pero cuando quiso acercarse, no pudo por lo anonadado que se encontraba Jungkook mirándola.

¿Cómo se suponía que debía sentirse ahora? Él la miraba como si estuviera apreciando una obra de arte.

— Princesa, eres la chica más hermosa de este jodido mundo.

Y antes de que ella pudiera contestar a eso o siquiera dar las gracias, Jungkook ya estaba sobre ella de nuevo, besando cada uno de sus pechos, abdomen, boca y volvía a repetir.

Hyeji nunca creyó que llegaría a este punto de su vida. Nunca creyó que un chico causaría tantas emociones, todas diferentes pero buenas en ella. Jungkook la hacía sentir como si fuera lo único que él necesitaba y amaba sentirse así.

Además, estaba agradecida de que Jungkook fuera su primer novio. El primer chico que la hizo sentir como una boba enamorada. Y ahora estaba agradecida porque sería su primer hombre.

No pudo haber pedido algo mejor.

Ella buscó el cordón de su pantalón de chándal y al deshacer el nudo, tomó el elástico y comenzó a bajarlo. Jungkook sonrió emocionado y una vez que no lo tenía puesto, él estaba recostado, Hyeji se subió a horcajadas y no pudo evitar abrir los ojos al sentir su grosor. Oh... por... Dios. Kook soltó una risita y ella lo golpeó. Dejando eso en el olvido, se inclinó para besarlo, las manos de él estaban en sus caderas y le devolvía el beso a la misma intensidad que ella lo daba. Además masajeaba sus pechos.

Entonces, inconscientemente Hyeji empezó a moverse y Jungkook se quedó sin aliento. Poniéndose más duro de lo que ya estaba que dolía. Ella ni siquiera estaba consciente de lo que hacía, pero amaba las sensaciones que esos frotes disparaban.

— Jungkook...

— Bebé, no pares.— Pidió él, cerrando los ojos tan fuerte. Era una sensación que dolía pero amaba.

Kook seguía sin asimilar lo que pasaba en estos momentos. Algo que vio tan lejano, ahora estaba pasando y amaba el hecho de que Hyeji también lo quería.

— Kook, quiero que lo hagas.

— ¿Ya?— Preguntó tontamente. Ella lo miró y asintió. Ahora podía sentir su humedad.

— Te necesito.

— Infiernos, princesa, yo soy el que te necesita.

Jungkook fácilmente cambió de posiciones, cargando el cuerpo de Hyeji sin ningún problema. Alcanzó su pantalón, donde estaba su billetera y de ésta sacó el único preservativo que llevaba. No era como que tenía planeado esto, pero desde que Hyeji dio a conocer sus sentimientos, lo había metido ahí.

Se inclinó sobre ella, le dio un beso y dio un último recorrido con sus manos por todo el cuerpo hasta llegar al elástico de las bragas, torció la tela con su dedo índice y con un movimiento la dejó expuesta. Hyeji volvió a ahogar un grito y gimió cuando un dedo de Kook la recorrió con cuidado.

Entonces él se quitó sus boxers y se puso el preservativo rápido. Abrió las piernas de Hyeji delicadamente y se puso entre ellas, ahora sus brazos estaban a sus lados, marcando sus músculos. Hyeji puso sus manos en las mejillas de él y sonrió.

— Te va a doler un poco, pero seré cuidadoso, ¿okay?— Preguntó él con preocupación y dulzura. Hyeji asintió.— Te amo, princesa.

Ubicó su entrada, Hyeji sintió su estómago hundirse al apenas sentirlo. Jungkook se agachó para besarla y justo cuando sus labios se tocaron, él entró. Muy lento, pero luchando por lo estrecha que ella estaba. Pudo sentir el dolor de Hyeji cuando la besaba, así que saldría.

— Puedo soportarlo, Kook.— Alentó ella. Él asintió, una capa de sudor cubriendo los cuerpos de ambos. Cuando estuvo lo suficientemente dentro, se mantuvo ahí, ya no se besaban, pero se miraban a los ojos. Hyeji los tenía llorosos pero no lloró, de todas maneras, Jungkook depositó besos en ellos. Después de estar unos segundos así, comenzó a moverse, lento, pero lo hacía.— Ah...

— Si te duele, dime...— Apenas pudo hablar.— Me detendré.

— Sigue.

El dolor comenzaba a disminuir cuando la velocidad aumentaba. Ahora Hyeji necesitaba más. Sus manos estaban en la espalda de Jungkook, sosteniéndose, incluso enterrando sus uñas en la piel de él. Ambos gemían por el placer que aquello estaba causando.

Jungkook alentaba, aceleraba y Hyeji se levantaba para ayudar. Se besaban, gemían y tocaban. Hyeji nunca se había sentido tan completo en su vida y Jungkook jodidamente nunca había hecho el amor. El sonido de sus pieles chocando cada vez era más fuerte, tanto como lo eran los sonidos de ellos.

Hyeji sentía un remolinó en la parte baja del abdomen. Más, más, más. Necesitaba más, lo ansiaba. Así que llevó su mano allí abajo para ayudar un poco.

— Oh, cariño...— Jungkook gruñó.— Me voy a venir.

Y en ese momento, Hyeji sintió como el remolino se convertía en un calor que la abarcaba todo por dentro y la adrenalina y calentura que estaba sintiendo hace un minuto, se apagó de golpe. Arqueó su espalda, dando el gemido final. Pero aún así, Jungkook seguía, hasta que por fin, él también llegó a su límite y con cuidado salió de ella, tumbándose a su lado posteriormente.

Hyeji lo miró y al igual que ella, Jungkook respiraba tan profundo que el subir y bajar de su pecho era notorio. Kook se estiró al piso para tomar el cobertor que había caído, cubrió sus cuerpos con él y rodeó la cintura de Hyeji con su brazo, pegándola a él. Hyeji se giró para abrazarlo, ahora su cabeza usaba el pecho de Jungkook como almohada.

Se sentía tan feliz.

Y Jungkook, ni hablar. Él estaba a nada de llorar de la felicidad. Se sentía el hombre más honrado de todos.

— Kook...— Hyeji lo miró, él bajó su mirada para hacerlo también.— Te amo.

Él sonrió y la pegó más a su cuerpo.

— Yo te amo más, princesa.— Besó su frente, los sentimientos a topo.— Y gracias por dejarme ser tu primero.

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ESTUVE HACIENDO EL CAP CON CANCIONES MUY BONIS Y AL FINAL SE PUSO MOLOTOV Y CAIFANES xdxd