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027.

— ¿Vas a salir hoy?— Preguntó la mamá de Jin.

— Sí, tía. Saldré con Jungkook.— Respondió. Hyeji se encontraba lavando los platos. Toda la mañana había estado en su casa y había vuelto justo a la hora de la comida.— Creo que a un bar.

— Me agrada ese chico.— Sonrió. Hyeji soltó una risita. La mamá de Jin era una versión de él mucho más femenina.— A toda la familia, de hecho.

— A mí también.

— ¡Lo sabía

Hyeji dejó un plato caer por el susto cauo, co ysado por la entrada inesperada de Jin a la cocina.

— ¡Seokjin!— Regañó su madre.

— Uy, lo siento...

— Terminé.— Hyeji cerró el grifo.— Ahora, si me permiten, iré a dormir.

— ¿A qué hora te despierto?

Hyeji miró a Jin y pensó un poco

— 7:30.

Jin era la alarma humana de Hyeji, ya que no había aparato o sonido que la despertara.

Subió las escaleras de dos en dos y fue hasta su habitación, la cual estaba al final del pasillo. Entró a su habitación y sonrió, realmente le gustaba su pequeño espacio, ése y el de su casa, la hacía sentir tan tranquila y cómoda. Se sacó la blusa con la que había estado y tomó uno de sus polos gigantescos, posteriormente se puso unos shorts deportivos y finalmente agarró los cascos que estaban en el escritorio, los conectó al celular y se echó un clavado a la cama. Puso en reproducción su playlist de sleep, teniendo como primera canción AMOR FATI de Epik High. Abrazó una almohada y cerró los ojos, quedándose dormida un poco después de la mitad de la canción.

Era raro que Hyeji soñara algo cuando dormía, lo más emocionante que le solía pasar, era soñar un espacio blanco en lugar de uno negro, sin embrago, esta vez había tenido un sueño. Fue de ella, frecuentando el restaurante al que había ido con Jinyoung, pero las cosas habían cambiado un poco; Changjo era el cajero, sin embargo él no la conocía a ella. Ella estaba esperando a Jungkook, el cual llegó después de un rato, pero sólo fue para entregarle una llave inglesa. Eunbi apareció unos segundos después y se llevó a Hyeji con ella, anduvieron por un callejón muy oscuro donde había un auto, un auto muy lindo y lujoso, al final, lo terminaron robando y la llave inglesa que Jungkook le dio a Hyeji había sido muy útil. Ya cuando iban por las calles, las cuales estaban prácticamente solas, apareció un salvaje Jin con la velocidad de Flash corriendo tras el auto en el que iban, con un cucharón sopero en el aire.

Lo gracioso es que así la despertó, gritando y con su cucharón en mano.

— ¡Ya levántate! Son las 7:40, se me pasó un poco el tiempo.

— Relax, relax... No pasa nada.— Hyeji estiró su cuerpo, sintiendo cada vertebra moverse.— ¡Ahhh!

— Oye cuidado, te puedes lastimar.

— Gracias por despertarme, Seokjin. Ya te puedes ir.

— Pe-pero...

— La sopa.

— ¡Mi sopa!— Entonces Jin salió corriendo de la habitación de Hyeji.

Hyeji tomó su bata de baño y fue directo a éste. Se duchó sin prisas, cuando salió, se entretuvo buscando un buen atuendo, optó por un lindo vestido casual, se vistió y empezó con el maquillaje, nada exagerado, hizo lo adecuado para la ocasión, peinó su cabello con unas rebeldes ondas, pero con un toque sutil. Para esto ya había pasado un poco más de una hora, cuando estuvo completamente lista, bajó y fue a la cocina con Jin. Ahí estaban sus tíos, estuvo charlando un rato con ellos, el tiempo pasó desapercibido y fue entonces que el timbre interrumpió su charla. Hyeji miró el reloj colgado en la cocina, el cual marcaba las nueve en punto.

Wow...

— ¡Hyeji, es por ti!— Gritó el papá de Jin, él se había ofrecido a abrir la puerta.

— Algo muy bueno de Jungkookie es que es muy puntual.— Canturrió Jin.

— ¿Por qué ese tono?

— Tú sabes por qué.— Sonrió.— Vete, se hará tarde y no puedes pasarte de media noche.

Hyeji se estiró en la barra para tomar su bolso y le tiró una rodaja de zanahoria a Jin, él la miró ofendido.— Adiós, mamá.

Salió de la cocina, en la entrada, su tío y Jungkook hablaban casualmente. Pero entonces el chico dejó de prestarle atención a lo que el papá de Jin decía, ya que sus juguetones ojos estaban que brillaban por la linda chica que había aparecido.

— Hola, Jeon.— Saludó de lo más normal.

Realmente era buena en ocultar su emoción y nerviosismo, ya que por dentro estaba que se moría. Nunca antes Jungkook le había parecido tan guapo, atractivo, casi perfecto... Ya que para ella, la perfección no existía.

— Volveré a la cocina.— Dijo el papá de Jin.

Hyeji le sonrió a su tío y asintió. Se acercó a Jeon, él seguía sin decir nada, sólo la miraba y mostraba una pequeña sonrisa.

— Hola.— Dijo casi en un feliz suspiro.— ¿Lista?

— Ajám.

Jungkook había venido en el auto de Taehyung de nuevo. Esta vez le abrió la puerta del auto y Hyeji soltó una risita por aquello, él rió también. El bar estaba en Hongdae, así que les quedaba algo de camino para llegar hasta allá.

— ¡Déjale ahí, déjale ahí!— Insistió Hyeji al escuchar Hotline Bling empezar.

— ¿Te gusta?

— Me gustaba mucho cuando recién salió, después todo el mundo de traumó y a mí me hartó, pero, me está volviendo a gustar.— Sonrió y sin más empezó a cantar.

— Yo sé bailar como Drake.— Jungkook frenó en el semáforo y empezó a bailar casi igual, haciendo una cara muy graciosa.

— ¡Basta!— Hye pedía entre risas.— ¡En serio, Jungkook! ¡La persona del auto de enseguida nos está viendo!

— Pues que disfruten el show.

— Ya, por favor.

Hyeji estaba abrazando su estómago, Jungkook a.k.a Drake coreano no paraba. Por suerte el semáforo volvió a verde y él tuvo que parar para avanzar. Hotline Bling acabó y Hyeji pidió poner una canción, a lo que él dijo que sí. See The Light de GOT7 era la canción de Hyeji quería escuchar. Jungkook iba conduciendo pero no podía evitar mirar a Hye cada tanto, ella se encontraba moviendo los labios sin emitir sonido y miraba por la ventana. Estaba cantando. Jungkook le puso atención a la letra y se sorprendió un poco por lo que decía.

— No sabía que te gustaba esa canción.

Ella se quedó un rato más callada, segundos después soltó un suspiro y lo miró.

— Digamos que tengo sentimientos encontrados con ella.

Ya habían entrado al distrito de Hongdae, antes de eso habían pasado por la universidad de Jungkook la cual estaba muy cerca. Hyeji dijo que era linda. Las calles estaban muy luminosas como solían estar, era sábado, por lo que había más gente de lo normal. A Jungkook le encantaba ir a Hongdae; era como la segunda o tercera vez que Hyeji asistía. El bar era en una terraza, desde el auto Hyeji lo veía como un buen lugar con un exquisito ambiente.

Jungkook estacionó el auto en el estacionamiento del bar, por suerte habían encontrado un lugar. En la entrada, Jungkook pasó sin problemas, pero cuando Hyeji quiso dar un paso dentro, el guardia le pidió la identificación, a lo cual Jungkook se burló.

— ¡Basta! No es mi culpa parecer tan pequeña.

— Sí lo es, pequeña.— La abrazó por los hombros y la pegó a él.— Pero tiene sus beneficios, así que no te enojes.

Hyeji resopló pero terminó asintiendo.

Había una mesa disponible del lado de la terraza que daba a la calle, fue un anillo al dedo ya que no estaba ni tan lejos de la barra, ni de la música, la cual era en vivo. A decir verdad, Hyeji estaba encantada con el lugar, algo rústico, iluminación tenue, con pequeñas luces colgadas en el techo las cuales eran las que alumbraban, había una barra y en la pared de enfrente dos pantallas por las cuales pasaban un partido de fútbol, pero sin duda, la mejor parte era la música, era una banda la cual tocaba música R&B y desde afuera se podía escuchar la poderosa voz de la vocalista. Taehyung le había recomendado el lugar a Jungkook.

Jungkook observó su alrededor y se volvió a Hyeji quien estaba sentada frente a él, escuchando la música placenteramente.

— ¿Sabes por qué estamos aquí?

Hyeji al escucharlo le prestó atención.

— No me digas que...

— Encontrarse a sí mismo, listo.— Fotografía; Patinaje.— Cambio de imagen, listo.— Corte; Tinte.— Nuevo armario, listo.— Día de compras entero.— Nuevas experiencias, listo.— Salirse de clases por una chica; Escaparse de la escuela.— Fiestas, listo.— La fiesta de Jiwoo.— Hacer amigos.— Hyeji ; Jungkook, Changjo, Eunbi.— Nos quedan dos pasos.

— La cita.— Hyeji se golpeó mentalmente y de la nada el nerviosismo volvió a ella.

— Okay, allí te van algunos consejos.— Jungkook se acomodó mejor en el asiento.— No, primero te diré cómo lo harás.— Suspiró. No era como que quería que ella lo hiciera, pero no podía omitir nada, ella tenía que experimentar todo.— Irás, le hablarás, podrías coquetear y boom, experimenta algo más que una amistad.— La cara de Hye era de terror.— Tú podrás hacerlo, no te preocupes.— Deslizó su mano por la mesa, tomó la de Hyej y la apretó.— ¿Ves a alguien interesante?

Hye estiró su espalda y analizó a todo el mundo presente. Un chico de la barra llamó su atención, era lindo y a simple vista parecía... Fácil. O algo así.

— Él.

Jungkook se giró y al verlo negó con la cabeza.

— Él no.

— ¿Qué? ¿Por qué? Yo quiero a él.

— No tienes oportunidad.— Fue sincero.— Está viendo el fútbol.— Hyeji lo miró confundida.— Regla uno: los chicos amantes del fútbol son unos idiotas, siempre preferirán el balón que a los dos balones, ¿me entiendes?

— ¡Claro que lo hago, pervertido! Y sabes qué, no me importa.— Se encogió de hombros.— Parece un buen chico.

— Bien, allá tú.

Hyeji se alejó dos pasos, pero volvió para golpear a Jungkook.

— ¡Yah! No es justo. Se supone que haremos esto juntos.

— ¿Qué? ¿Quieres que lo conquistemos entre los dos?

— Ja ja ja, muy gracioso.— Lo tomó del brazo y lo hizo ponerse de pie.— Anda, ve por una chica.

— Pero nos ganarán la mesa.

— ¡¡Ve!!

Jungkook suspiró y la miró a los ojos. Ella sintió aquella profundo mirada.

— ¿En serio quieres que me consiga a una chica?

Hyeji apretó sus labios. ¿En verdad quería? No. Ahora que lo pensaba, no.

— Quiero seguir con el plan.

— Bien, si algo va mal. Me buscas.

— Okay.

Cada quien tomó un camino diferente, Jungkook se giró a verla rápido, suspiró y volvió con la vista al frente. Hyeji aún apretaba sus labios, los cuales ya estaban rojos debido a eso, giró su cabeza y tomó una bocanada de aire al ver la espalda de Jungkook.

Sintió su cuerpo temblar al estar a un metro de la barra, a un metro del chico. Era frustrante si veía esto como una competencia con Jungkook, él suspiraba y ya tenía una fila de chicas tras de él, no sólo eso, era la primera vez que ella hacía algo así. Y bueno, sus antecedentes en esa campo no eran muy buenos.

Tomó aire y lo primero que hizo fue sentarse junto al chico el cual la miró al sentir movimiento a su lado. Nada más. Hyeji le pidió una cerveza al bar tender, lo siguiente fue observar la pantalla como si le interesara lo que pasaban en ella, la verdad era que no entendía nada, ni siquiera le hallaba sentido al fútbol, ¿correr tras una bola? No, gracias. El reloj en su muñeca le indicaba que ya habían pasado veinte minutos y ella no había hecho nada de nada mas que pedir otras dos cervezas, la segunda aún no terminaba, ya que la tomaba en tragos pequeños. El partido que pasaban era de la selección, y Corea iba perdiendo. Hyeji tomó un gran trago al igual que valor.

— ¿Crees que se recuperen?

El chico se sorprendió un poco y tardó algo en captar que le hablaban a él.

— O-oh, mmh, sí.— Aún dudaba, Hyeji lo alentó a tener confianza.— Casi acaba el primer tiempo, en el segundo entra el capitán Park.

— En hora buena, seguro él anota por lo menos dos.— Hyeji se atrevió a decir eso, ya que en su vida supo quien era el capitán Park, sin embargo el chico hablaba como si fuera alguien muy bueno.

— Yo también creo eso.— El chico sonrió más confiado.— Soy Lee Minhyuk, ¿cómo te llamas?

— Kim Hyeji.— Sonrió con sus ya coloradas mejillas.

Hyeji no podía creer lo que estaba pasando; ella, hablando con un chico, un chico lindo. ¡Su voz no temblaba!

— ¿Te gusta el soccer?

— Es la pasión de mi hermano y bueno, me ha inculcado un poco el gusto.

Mentira. La pasión de su hermano era el basquetbol.

— Eso es genial.— Minhyuk aún sonreía.— ¿Vienes con alguien?

.

— No.

— ¿Por qué no me haces compañía? Mi amigo tuvo que trabajar y a última hora me canceló. No me gusta ver un partido solo.— Hizo un puchero el cual hizo reír a Hyeji.

— Está bien. Pero con una condición.— Minhyuk la miró curioso.— Que me invites una cerveza.

— ¿Otra? Llevas tres ya.

— ¡Heol!— Hyeji abrió sus ojos ligeramente.— ¿Lo notaste?

— Un chica bonita sentada a mi lado, mmh... ¿Cómo no la notaría?

Jungkook estaba equivocado; no todos los amantes del soccer eran unos idiotas.

— Pensé que ni siquiera te diste cuenta cuando me senté.

— Claro que sí.— Minhyuk le hizo un ademán al bar tender y le encargó dos cervezas. Ya con ellas en sus manos, hizo un brindis.— Salud.

— Salud.

Jungkook tenía razón; Minhyuk no había dejado terminar a Hyeji con la charla respecto a sus estudios, él había metido como la humedad el soccer. Hye ahora sabía que el padre de Minhyuk fue entrenador de un importante equipo, pero que ahora estaba retirado. Minhyuk estaba en un equipo y tenía prácticas todos los días después de clases y los fines de semana jugaba por diversión si es que no tenía un partido oficial. Solía frecuentar bares deportivos que cualquier otro restaurante corriente. Y tenía ya comprados boletos para toda la temporada de la Korea League.

— Y así fue como me fracturé la pierna.— Suspiró. La cara de interés que mantuvo Hyeji todo este tiempo no podía ser más actuada. Ahora le estaba contando sobre todas sus fracturas.— Pero la peor ha sido la del tobillo...

— Perdón, pero han sido muchas cervezas ya.— Hyeji interrumpió.— Iré al sanitario rápido.

— Oh, claro. Aquí te espero.

Hyeji saltó del banquillo. Agitó su mano, a lo que Minhyuk entiendo un "ya vuelvo", pero en realidad era un "hasta nunca". Hye entró al baño de chicas y lo primero que hizo fue soltar un fuerte suspiro. Había pasado más de una hora, no podía saber más de soccer o iba a explotar. Se miró en el gran espejo que estaba ahí, lucía cansada. Lavó sus manos y mojó un poco su cara, ya estando más fresca. Salió del baño y tomó la ruta opuesta a la barra, el lugar estaba un poco más lleno, sin embargo eso no le obstruía la vista a Minhyuk, el pobre estaba concentrado en la televisión; Hyeji caminaba a la vez que miraba en dirección de Minhyuk aún, quería asegurarse que él no volteara, fue entonces que chocó con alguien y por consecuencia se puso roja de la vergüenza.

— ¿De quién te escondes, eh?— Preguntó la persona con burla.

Vergüenza que desapareció al reconocer esa voz. Miró a Jungkook, el cual era mucho más alto que ella y la miraba desde arriba con una sonrisa ladina y divertida.

— Te detesto.

— ¿Eh?

— Tenías razón, de acuerdo.— Soltó aire de sus pulmones. Ambos empezaron a caminar.— Todo iba bien... Los primeros diez segundos... Después de eso, decía "fútbol" dos veces por frase.— Jungkook soltó una risita.— Dilo.

— Mejor te lo cantaré.— La abrazó.— Te lo dije~

— Agh.

Volvieron a la mesa anterior, que sorprendentemente no se las habían quitado. Hyeji se sentó, puso sus brazos sobre la mesa y se acostó en ellos. Jungkook la miraba con ternura.

— Hey, tranquila. No era necesario que lo consiguieras a la primera. Hay muchos chicos aquí.

— No quiero más chicos, ni siquiera lo quiero a él.— Hizo un puchero al levantar su cabeza y verlo. Jungkook tuvo la necesidad de besar su nariz, pero se contuvo.— Yah, ¿y tu chica?

— Muy zorra.

— Vaya, qué caballero.

— Fui sincero.— Se encogió de hombros.— Me aburrió al minuto y me alejé.

— ¿Entonces qué hiciste la hora que yo desperdicié mi tiempo?

— Es secreto.

— Fine.— Volvió a tumbar su cabeza. Ahora sus ojos estaban en las parejas que bailaban frente a donde estaba la banda. Jungkook observaba a Hyeji y al verla mirar con atención aquella escena, una idea se le vino a la cabeza.

Se puso de pie, se acercó a Hyeji y sobó su pequeña espalda, ella lo miró confundida. Jungkook le sonrió al ver los rasgos molestos en su cara. Buscó su mano, Hye se sobresaltó al sentir el agarre de Jungkook y se reincorporó, ahora más confundida.

— Creo que no nos queda de otra.

— No entiendo.

— Hyeji... ¿Quieres tener una cita conmigo?

Las mejillas de Hyeji tomaron un color rosado al escuchar la atrevida pregunta de Jungkook. ¿Es una broma? No parecía serlo, Jungkook iba en serio. Él la miraba con un brillo en sus ojos que suplicaba una respuesta. Hyeji tenía muchas palabras en su mente, pero por su boca salió un corto y limpio:

— Claro.

Jungkook sonrió y dio un pequeño jalón, Hyeji se puso de pie y se dejó llevar por Jungkook. Él caminaba en dirección a donde toda la gente bailaba. Ya estando con el resto, el deslizó con cuidado sus manos en la cintura de Hyeji, apretándole con suavidad, ella reaccionó y rodeó el cuello de Jungkook, él la acercó un poco más, debido a la diferencia de alturas, Jungkook estaba encorvado y ella miraba para arriba, sus frentes estaban a nada de juntarse y el contacto visual estaba presente. La banda estaba tocando If I Ain't Got You de Alicia Keys.

— Me gusta mucho esa canción.— Comentó Jungkook. Sus cuerpos se movían al compás de la canción.

— Es muy linda.— Dijo ella. Hyeji podía sentir el calor de su cara, pero no importaba, estaba concentrada en Jungkook.

Entonces, cayó la gota derramó el vaso. Jungkook había empezado a cantar.

Some people want diamond rings, some just want everything— Jungkook cantaba de frente a frente, pero corrió su rostro y empezó a cantarle a Hyeji en el oído.— But everything means nothing, if I ain't got you, yeahh

Hyeji por poco y se quedaba paralizada, pero gracias a que Jungkook movía su cuerpo, no lo hizo. Aquello había sido algo inexplicable, ni siquiera en sus sueños con el chico que deseaba había pasado algo parecido. Jungkook había atinado en encontrar aquella puerta, puerta que se abrió y dejó en libertad todos los sentimientos que Hyeji sentía por Jungkook. Ya no había duda en nada.

— No había tenido la oportunidad de decirte lo hermoso que cantas.

Jungkook sonrió al escucharla.

— So nothing in this whole wide world don't mean a thing, if I ain't got you with me baby

— Basta, voy a desmayarme.— Se burló de ella misma.

La canción acabó y las personas alrededor aplaudieron por tan hermosa canción. Jungkook y Hyeji lo hicieron a pesar que les costó separarse. Tan pronto como terminaron de aplaudir, Jungkook volvió a tomar la mano de Hyeji.

— Vámonos de aquí.

Hyeji la miró un poco emocionada y asintió.

— Vámonos.

Salieron casi corriendo del bar. Subieron al auto de Taehyung como si estuvieran huyendo de la policía. Ambos se miraron y empezaron a reír. Nada de presión, vergüenza o nervios. Estaban más que felices y cómodos. La noche apenas empezaba para ellos a partir de ese momento.

— ¿Te diste cuenta que estuvimos ahí más de dos horas y no compramos nada?— Preguntó ella aún sin creerlo. Sus cervezas no contaban porque el chico se había encargado.

— Es porque ahí era el lugar donde íbamos a conseguir a nuestras citas pero no funcionó.

— ¿Y ahora? 

— Ahora iremos al lugar de NUESTRA cita.

••••
HASTA AHHHHHHHHHHHÍ, ME IRÉ A DORMIR ALAEEEEEEEEE

me pregunto si pudieron reconocer al minhyuk que hizo cameo 🤔

canción:
GFriend – Navillera 🍭

foto:

BOY MEETS EVIL > TODO

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