025.
Hyeji se encontraba nerviosa; era uno de esos momentos de ¿dónde estoy? ¿quién soy?, la realidad era que estaba en la sala de estar, intentando entretenerse con un episodio de Modern Family y era una chica arreglada para una fiesta, esperando a que llegaran por ella.
Esa tarde, Jin había hecho un golpe de estado en su territorio, o sea, su habitación. Llegó con muchas ideas de cómo se podría vestir y maquillar, Hyeji controló su exagerada emoción gritándole: —¡Se qué hacer, soy una chica!, eso y que había visto un par de tutoriales en YouTube. Al final, se decidió por el vestido que Kook le había alentado a comprar, un par de lindas sandalias y se maquilló para la ocasión. Jungkook le había dicho que era una fiesta informal, podría irse incluso en jeans. Lo importante es que fuera ropa cool, no necesariamente faldas o vestidos extravagantes como ella suponía.
¿Tendré que bailar? ¿Beber? Muchas preguntas de ese tipo rondaban por su cabeza. Era su primera fiesta, era lógico que se sintiera así.
— ¡La puerta!— Jin gritó desde la planta alta. Hyeji se puso de pie, palmeó su vestido para quitar las arrugas y fue a abrir la puerta. En el pórtico se encontraban Jungkook y Taehyung. Ambos le sonrieron al verla.
— Daebak, Hyeji...— Tae expresó sorpresa al verla.
— Basta. No es para tanto.
— Para mí lo es. Es la primera vez que te veo después de que Jungkook y tú han estado ocupados en su plan macabro.— Rió divertido.— Da igual, te ves muy bien y sigues siendo Hyeji.
— Él tiene razón.— Jungkook le sonrió.— Estás muy linda.
— Gracias. Ustedes también.— Un rosado coloreaba sus mejillas.
Como era de esperarse, Jungkook se veía genial: jeans raspados, camiseta y tenis geniales. Taehyung también lo hacía, aunque con un estilo muy particular.
— ¡Hyung!— Taehyung entró directo a la casa, gritando.
Jungkook aprovechó que lo había dejado a solas con Hyeji. Quería hablar, pero no podía dejar de verla. Pero qué bonita... Sin duda, le encantaba cómo se le miraba ese vestido, le lucía tan bien. Aunque esa ropa no era total de su estilo, había algo que decía el nombre de Hyeji por todos lados.
— ¿Y si mejor dejas de verme?— La voz de ella lo sacó de sus pensamientos. Ahora se encontraba recargada en el marco de la puerta.
— ¿Por qué? ¿Te pongo nerviosa?
Otra vez no... Últimamente Jungkook decía y hacía muchas cosas sin pensar.
— Eh, no...— Contestó algo forzada, ahora roja de la vergüenza.— Pareces un pervertido, eso es todo.
Ruidos se escucharon desde adentro, fueron fuertes y al parecer alguien había peligrado. Hyeji y Jungkook olvidaron todo por un segundo y corrieron pasos adentro, al mismo tiempo, Jin corría asustado e histérico por la planta alta.
— ¡¿Qué pasó, qué pasó?!— El mayor bajó las escaleras y empujó a Hyeji quien obstruía su paso a la cocina. Cuando ella estuvo a punto de caer, Jungkook enroscó su pequeña cintura con uno de sus brazos y la mantuvo a salvo. Ella con mechones sobre su cara, lo miró roja de la vergüenza, la cercanía era mucho, los nervios de ella también, de la nada se le olvidó como moverse y hablar. Era lo más cerca que había estado de un chico.— ¡Kim Taehyung, te voy a mata! ¡Eran mis vajillas doradas edición limitada!
— Oh dios no...— Hyeji habló cansada.— Jin el menopausico ha hecho aparición.
— Si alguna tiene un rasguño, pagarás caro.
— ¡Estoy sangrando, hyung!— Taehyung gritó.
— ¡Ugh!— Se escucharon movimientos adentro, segundos después, Jin asomó la mitad de su cuerpo.— Toma.— Le arrojó las llaves del auto de Taehyung a Jungkook.— Y suelta a mi prima.— Ayudaré a Taehyung, limpiaré el desastre que hizo y esperaremos a Namjoon, él viene en camino. Ustedes, adelántense.
Hyeji se alejó de Jungkook y prácticamente huyó a la puerta, él la miró salir y sonrió divertido. Le hizo un ademán a Jin y siguió la misma ruta que Hyeji. Hicieron contacto visual cuando Jungkook salió, él le sonrió, ella... algo así. ¡Basta! ¡Basta! Se gritaba internamente. El hecho de que sintiera el pulso del corazón en la garganta, la hacía sentir extraña y con las mejillas más calientes de lo normal.
Jungkook parecía tan calmado.
¿Qué? ¿Es tan normal para él tener a una chica a tres centímetros de distancia? Estaba indignada, muy en el fondo, pero lo estaba y no sabía por qué, tal vez, por el hecho de que era casual para él tener a una chica así de cerca o que por ser Hyeji, no le haya tomado importancia, o mejor dicho, no la hubiera considerado como una mujer.
— ¡Yah! Despierta— Jungkook le dio un empujoncito, haciéndola reaccionar. Fue recibida a la realidad con una sonrisa de Jungkook, seguido le abrió la puerta y rodeó el auto para entrar al lado piloto.
Sólo olvídalo. Es Jungkook. Ahora, concéntrate, estás en camino a tu primera fiesta.
— ¿Y tu moto?— Preguntó casual para cambiar de tema.
— Sería incómodo volver en ella, además, llevas puesto un vestido y no me gustaría que subieras en ella vestida así.
— Wow, aprecio eso.— Sonrió, viendo a la ventana.— La verdad, no entiendo por qué no tienes novia.
Jungkook se quedó callado, quiso mostrar una sonrisa, pero salió como una mueca.
Recapitulando las semanas anteriores, el plan era que él iba a seguir los pasos de Fix Me junto con Hyeji, ella lo sabía, pero no estaba enterada del por qué. Hyeji ni siquiera sabía que Jungkook había estado en una relación.
— Tuve una, y una y media. Las cosas son difíciles de explicar.— Suspiró.— Bueno, largas. Si en un punto de la noche te aburres y te dan ganas de escuchar una historia, puedes acudir a mí.
— Lo tomaré en cuenta.
Dangerous Woman de Ariana Grande sonaba en la radio; Hyeji mantuvo sus ojos en la ciudad nocturna todo el camino, Jungkook iba coreando la canción. Finalmente, llegaron a donde sería la fiesta, como lo esperaba Jeon, sería en la casa de uno de los chicos locos con los que se juntaban Hoseok y Hyukjo. Eran pasadas las diez de la noche y el lugar estaba lleno, grandes filas de carros aparcados junto a las aceras estaban presentes, eran tantos que se tuvieron que estacionar a una calle de distancia.
— ¿Por qué las calles son tan amplias?— Preguntó Hyeji mientras observaba el lindo vecindario.
— Es un barrio de ricos. Así son.
— ¿Aquí vive Hoseok y Jiwoo?
— Nop, ellos viven en un departamento.— La miró.— Esta es la casa de uno de los amigos de Hoseok, sus padres son políticos y bueno, tienen buenos estándares.
— Oh, ¿es el típico chico rico mimado con padres ausentes?
— Sí, pero no es mimado. Es más bien, el chico rico que está metido en cosas sucias con padres ausentes.
— ¿Qué?— Se sorprendió.— ¿Cómo que en cosas sucias?
— Verás, Hoseok es parte de un grupo de chicos que aman pelear, andan en carreras de autos, las cuales son ilegales, y más cosas. Están locos. ¡Pero! No te asustes— Le dijo al ver su cara totalmente aterrorizada.—, se escuchan malos, pero no lo son, ¡ya conociste a Hoseok! Parece un niño, ¿o no?
— Bueno, sí. ¿Pero qué me dices del resto? El plan era que me ayudarás a cambiar, pero no estaba incluido conocer a delincuentes.
— ¡No lo son! O algo así...— Suspiró, se acercó a ella, la abrazó por los hombros y la hizo caminar.— No te hacen nada si tú no te metes con ellos. Fuera de eso, son como Hoseok,— Entonces recordó a Yoongi.— casi todos...— Sonrió nervioso, pero la sonrisa se volvió en una confiada.— ¿Sabes? Sólo olvídalo, no te pasará nada, yo estoy contigo esta noche y no permitiré que algo malo te suceda. Así que, andando. Tenemos una fiesta que disfrutar.
Hyeji tomó una gran bocanada de aire y asintió para si misma. Ahora, el pulso de su corazón se debía a la fuerte música proveniente de la casa. Ya estaban en camino a la puerta y los gritos, risas, y cantos se escuchaban desde adentro. Era una casa muy grande. Jungkook sentía el pequeño cuerpo de Hyeji temblar, por lo que la apretó más a su cuerpo, ella lo miró agradecida. La puerta estaba entreabierta, Jungkook la empujó un poco, dando así bienvenida a un nuevo mundo de locos el cual Hyeji nunca se había imaginado visitar. Decir que su boca se abrió por la sorpresa fue poco; la casa estaba llena, planta baja, planta alta y patio trasero, y eso que aún no era ni media noche que era cuando más gente llegaba. Casi podías ver las botellas de diferentes tipos de alcohol volar y pasarse entre las manos de todos, pero la mayoría salía de lo que parecía ser la cocina. Los chicos se veían mayores, todos con un aura cool y peligrosas, las chicas, en su mayoría eran guapas, fue entonces que Hyeji se sintió fuera de lugar, todas las que estaban en su campo visual portaban shorts o faldas muy cortas, blusas con escotes, muchas con tacones. Hasta que su salvación llegó, miró a una chica salir de la cocina, llevaba unos shorts, pero con un corte decente, una blusa que quedaba muy bien y sorprendentemente, un par de Converse. Qué bonita es. A pesar de que estaba vestida muy diferente al resto, no se veía mal y mucho menos fuera de lugar, en un par de segundos, dos chicas más se le unieron y sus ropas no diferenciaban mucho, de hecho, una llevaba un vestido casual, así como Hyeji. Uf...
— ¿Hyeji?— Alguien se acercó.— ¿Eres tú?
Hyeji y Jungkook fueron tomados por sorpresa por el chico que ahora estaba frente a ellos.
— M-mingyu...— Tartamudeó.— Eh, hola
Si él estaba presente, entonces eso significaba que personas de Korea University lo estarían también.
— ¡Vaya! Qué sorpresa que estés aquí.— Sonrió.— Bueno, sólo saludaba. Seguro nos topamos más tarde. Hasta luego..
— Adiós.
Jungkook miró con diversión a Hyeji.
— ¿Qué?
— Él te gusta.
— No, no es cierto.
Lo sabía y estaba bien con ello. Sólo quería molestarla.
— Te trabas al hablarle.
— Es el chico más guapo de mi clase, obvio que lo hago.— Dijo obvia y lo empujó, alejándose de él y empezando a caminar.
— ¡Hey! ¡¿Adónde vas?!
Hyeji frenó sus pasos. Jungkook 1, Hyeji 0. Se giró sobre sus talones y se acercó a él. Jungkook le sonrió burlón y volvió a abrazarla por los hombros.
Había muchas cosas, pero no sabía por donde empezar, ¿tal vez un recorrido por toda la casa y explicación de cómo se manejaban las cosas? Sí, eso haría. Primero la llevó a la cocina, ya que ahí era la fuente de diversión, la gota del agua maligna; en la cocina era muy común que se dejara todo el alcohol y como menos importante la comida, era el lugar en una fiesta que siempre estaba lleno. Segundo, la planta baja, lo que vendría siendo la sala de estar, comedor y salón; también estaba lleno de personas, siempre sentadas en los sillones, haciendo lo que se les plazca, o bailando en el salón, charlando en diferentes partes del perímetro, etcétera. Tercero, el patio; si querías seguir en la fiesta, pero en un lugar más tranquilo, lo mejor era la parte trasera de la casa, agradable, al aire libre, con un piscina y asadero, mesas y sillas, aquí las personas estaban más esparcidas. Cuarto, la planta alta; donde estaba el baño, pero también un mini motel, nunca faltaban los calientes. Y finalmente, la terraza; era más que nada, un lugar de parejas o de charlas, era lo más alejado del relajo y podías ir allí cuando ya estabas demasiado asfixiado.
— Yo creí que todo esto era de las películas.
— Sí, yo también.— Soltó una risita.— Pero bueno, me supongo que los creadores de esas historias se inspiraron en la realidad, ¿no?
— Ajám.
No supieron cómo ni cuando, pero habían terminado en la cocina.
— Yo voy a tomar una cerveza, pero si tú no quieres probar nada, estás en tu derecho. No te obligaré a nada.
— ¿Bromeas? ¡Claro que quiero! Se me antojó ron con soda.— Se apoyó en la mesada y recargó su barbilla en la palma de su mano.— ¿me pasas un vaso, por fa?
— Wow, wow, tampoco te pases.
— Tranquilo, Jeon— Se burló y a su vez tomó el vaso rojo, se estiró para tomar la botella de ron y seguido la de cola.—. Cuando vivíamos en la granja, junto con mis primos, incluido Jin, jugábamos a ver quién aguantaba más. Yo siempre ganaba, Jin perdía y era el mayor.
— ¿Lo hacían con sus padres presentes?— Preguntó incrédulo.
— ¡Claro que no! Lo hacíamos cuando ellos tenían reuniones con amigos de granjas vecinas o convenciones.
— Qué pillos salieron...
— Estábamos en esa edad cuando las ganas de beber nacen en ti. Yo lo hacía porque era divertido verlos borrachos, como a mí no me pasaba nada.— Se encogió de hombros y tomó el primer sorbo de su bebida.— Eso lo saqué de mi padre y se lo agradezco. No soy chica de tomar a diario, pero cuando lo hago, no pasa nada.
— ¿Sabes quién se pone muy borracho con tres vasos de lo que sea?— Hablo con burla y al tiro Hyeji supo de quién se trataba.
— No me digas, Taehyung.
— Sí, por eso mismo no suele tomar mucho.
Hyeji sonrió. Seguro Taehyung era de esos chicos que se ponían tiernos cuando estaban ebrios. ¿Y cómo será Jungkook? Pensó, pero no pudo ni imaginárselo por fuertes gritos que provenían de la puerta. La empujaron y de ésta aparecieron Hoseok y la chica bonita de los Converse.
— Escúchame bien, Hoseok...— La chica hablaba severa.— En menos de una hora cumple sus 23 y tú ya la estás sacando de quicio.
— ¡No es mi intención! ¡Las palabras salen solas!
— ¡Pues contrólate! Si ella quiere pasar esta hora con Hyukjo, que lo haga, si quiere estar en la terraza, que lo haga también. ¡Así que ya! ¡Es tu hermana, por Dios!
— Bien, la dejo en paz con una condición.— Sonrió pícaro.
— Esa sonrisa de nuevo... A ver dime, ¿qué?
— Deja a Jimin por cinco minutos y baila conmigo una canción.
— ¡Bien! ¡Pero ya contrólate, ni siquiera te has embriagado! Y— Jungkook y Hyeji observaban todo desde el lavabo, los ojos de la chica que regañaba a Hoseok terminaron en Jeon.— Stressed Out de Twenty One Pilots.
Hyeji miró rápido a Jungkook y él le sonrió. Entonces Jinyoung miró a la chica y alzó las cejas. Jungkook se volvió a ella.
— Boombayah de Blackpink.
— ¡Uh! ¡Yo amo esa canción!— Hoseok se animó en ese instante, Youngie y Kook pusieron los ojos en blanco. Hobi dejó de servirse vodka y fue con Hyeji.— Hola, bonita.
— ¡Yah!— Jungkook lo mató con los ojos.— ¿Qué nunca te calmas?
— Nah. Aunque ya me voy.— Se estiró para tomar el vaso en el que se servía antes.— Adiós Hyeji, disfruta la fiesta.— Hyeji agitó su mano y le sonrió.— Tú— Se refirió a Youngie.— te espero en la pista.
— ¡Ni siquiera hay pista de baile, ridículo!— Tomó una botella de Skyy y antes de salir tras Hoseok, le regaló una sincera sonrisa a Jungkook y lo mismo fue para Hyeji.
Taehyung y Jin ya habían llegado, Namjoon venía con ellos. Se vieron con Jungkook y Hyeji en la sala, donde la gente bailaba. Hye no podía dejar de ver a la chica de hace rato, por primera vez en su vida le habían dado ganas de hablarle a alguien y ella era la indicada. No era pesada, ni creída, un poco enojona, pero eso no importaba. En esos momentos se encontraba bailando con Hoseok. Ambos se divertían.
— ¿Qué? ¿Quieres bailar?— Jungkook le preguntó al verla concentrada en el tumulto de gente que bailaba.
— Eh, no... No ¡no!— Eso había salido con nerviosismo.— Mmh... No sé bailar.
— Eso se arregla. Ven.
Jungkook la tomó de la mano y tiró de ella, cuando llegaron a donde la gente bailaba, la canción que estaba había terminado. Hyeji quería huir de allí. Su cuerpo estaba rígido y tan sólo estaban caminando para buscar un lugar más cómodo, mientras, Jungkook ya se encontraba moviendo su cuerpo al ritmo se la canción. Hye entró en pánico; no quería hacer el ridículo.
— Jungkook, I give up.
— ¡Nada de eso!— Tomó sus manos.— Es fácil. Te lo pondré así: tú amas a Twenty One Pilots y me supongo que los escuchas mucho y a todo volumen.— Hyeji asintió, una sonrisa se escapó de sus labios al recordar los gritos de Jin para que "le bajara a su ruido".— Estoy seguro, cien por ciento, que no los escuchas inmóvil, que imitas la batería, etcétera, ¿me equivoco?
La sonrisa de ella se agrandó y negó con la cabeza.— Nop, no te equivocas.
— ¡Pues es lo mismo! Ellos tienen música con muchos ritmos y te mueves conforme a eso. Es igual aquí. Escucha, siente el ritmo y muévete.
Ella suspiró y asintió. Puso sus oídos atentos y empezó; ni siquiera sabía el nombre de aquella canción, tampoco prestaba atención en las personas a sus lados, Hyeji sólo intentaba hacerlo bien. Y bueno, mal no lo hacía, pero a comparación de Jungkook seguía muy dura. Tres personas se acercaron a ellos, una de ellas le tocó el hombro a Jungkook y el volteó a verla.
— Nosotras nos encargamos.
— ¿Segura?— La miró un poco preocupado.
— Ajám.
— Bueno, pero antes...— Jungkook se alejó un poco con Hyeji, ella no entendía nada.— Escucha, mi plan era sacarte a bailar y después de eso, dejarte un rato sola, ya que el siguiente paso luego de la fiesta, es hacer amigos y quería que lo intentaras por tu lado.— Ella asintió.— Esta es tu oportunidad. No te preocupes, estaré cerca, viéndote.
— Bien, pero...— Nada. Hyeji se quedó en blanco completamente al sentir los labios de Jungkook en su frente, depositándole un tierno beso.
Oh dios...
Jungkook se fue, ella seguía viendo por donde se fue, entonces llamaron su atención las chicas de antes. Entre ellas estaba la chica bonita que estaba con Hoseok, Jiwoo y otra que no conocía, obviamente. Las tres le sonreían a Hyeji, causando que la pequeña se sonroje.
— Aigoo, qué linda.— Jiwoo soltó una risita.
— ¡Déjala! Tú tienes cara de bebé.— Dijo la que no conocía.— ¡Hola, soy Sunmi!
— Ho-hola, Sunmi.— Sonrió tímida.— Y feliz cumpleaños, Jiwoo.
— Oh, no te preocupes por eso, aún faltan veinte minutos para la media noche.
— Ah, perdón...
— Yo soy Im Jinyoung.— Sonrió.— Pero puedes decirme Jini o Youngie.
— Jini es lindo.— Hyeji ya estaba entrando en calor y era gracias a las sonrisas tan cálidas de aquellas tres chicas. Comenzaba a sentirse cómoda.
Eran como el séquito opuesto al séquito de las falsas.
— Eso dice mi novio.— Rió por lo bajo.— De hecho, fue el que empezó a llamarme así.
Hyeji asintió y le entró la curiosidad.— ¿Y quién empezó a llamarte Youngie?
— ¿Ya hay que bailar, no?— Sunmi se metió.— Yo soy la mejor en esto de las tres, so, here we go.
— Sí, vamos antes de que Yoongi venga por ti.— Se burló Jiwoo.
— O que Hyukjo de rapte.— Contestó de vuelta.
Hyeji no tenía idea de quiénes hablaban. Jini se acercó a ella, entrelazó sus brazos y le sonrió.
— Hyukjo es el novio de Jiwoo, Yoongi, mmh...
— Yoongi es Yoongi.— Sunmi habló seria.
— Mentira, es su novio.
— ¡No lo es! Agh ¡ya! A bailar.— Tomó a Hyeji.— Lo primero, olvida que un chico estaba bailando contigo, estamos entre chicas ahora, suéltate, siéntete libre.
— ¡Eso!— Jiwoo y Jini las apoyaron.
Algo que Jungkook no le había dicho, era que se divirtiera y eso le habían enseñado las chicas; no sólo era bailar para esas tres, también era cantar o jugar. Bailaban de forma extraña y terminaban riendo. Hyeji se les había unido y ahora se divertía como nunca antes lo había hecho. ¿Así se siente tener amigas? Tal vez... Pero la diferencia es que esas chicas estaban algo locas. A cierto punto, un chico había ido por Jiwoo y se la llevó, ya que "tenían que preparar algo", también, un chico castaño llegó con Jini y se fue, y finalmente un rubio con Sunmi. Sólo fueron a decirles algo y se fueron. Entonces, pasó algo que Hyeji nunca se imaginó.
Ride de Twenty One Pilots fue la siguiente canción que puso el dj.
Hyeji abrió su boca sorprendida, intentando contener un grito de emoción. ¡Puta madre, no me jodan! Por un segundo, olvidó al mundo, ella sólo quería escuchar la canción de sus ídolos. Pero, Jungkook apareció frente a ella, con una gran sonrisa.
— ¡Twenty One Pilots!
— ¡¡Lo sé!!— Hyeji estaba feliz porque estaba escuchando a TØP en una fiesta y porque la mayoría estaba coreando la canción.— Oooh, oooh, I'm falling, so I'm my time on my ride~
Y ahora sí que estaba bailando, pero a su vez cantaba y lo hacía con mucho sentimiento.
Jungkook estaba anonadado, miraba a Hyeji en cámara lenta. No. En esos momentos, miraba a una chica hermosa y tierna disfrutar de la música como ningún otro, ¿y qué era más atractivo que eso? Para Jungkook, nada. De pronto, le entraron las ganas de sumergirse en la música junto a Hyeji y nunca salir de allí.
— Creo que me haré fan de la banda por tu culpa.— Comentó él mientras andaban al patio.
— Deberías...— Suspiró.— Oye
— ¡Jungkook!— Alguien gritó, ambos lo reconocieron como Hoseok.— Oye, Kook, necesitamos ayuda para sacar unas mesas, ¿podrías echarnos las mano?
— Pero Hyeji
— Ve.— Ella le sonrió.— De todas maneras iba a decirte que yo iría por un trago y que tú te adelantaras.
— Bien. Te veo al lado de la piscina, ¿de acuerdo?
Hyeji asintió. Cada quien tomó su camino. Esta vez Hyeji iba tan sólo por un refresco. Antes de entrar a la cocina, un mundo de personas salió de ella, lo que la tomó por sorpresa, cuando el campo estaba despejado, empujó la puerta y entró. Adentro había cuatro personas más, una de ellas ya se iba, otras dos estaban en plena discusión o algo así; parecía que la chica estaba queriendo molestar al chico ya que ella se encontraba muy divertida.
— ¡Yah, Hwang Eunbi!— Él alzó su voz al mismo tiempo que se reincorporaba, ya que anteriormente estaba con su cuerpo recargado en la isla.— Puta madre, que me dejes de llamar así, ¡en serio!
— ¡Pero si es tu nombre!— Se quejó la chica, sin embargo, terminó riendo.
— ¡Y no me gusta, lo sabes! Cuando éramos pequeños, yo te respetaba y te llamaba SinB.— Al decir lo último, lo dijo con voz rara y movimientos de manos.
— ¡Tú lo dijiste! Cuando éramos pequeños, ahora estamos en la universidad y tú insistes con que te llame Changjo.— Repitió su acción.— Me gusta tu nombre, Choi Jong Hyun.— Dijo sílaba por sílaba. En ese momento, se giró y topó con Hyeji, la cual intentaba no reírse.— ¿Tú qué prefieres?
— Changjo es lindo...
— ¡Yah!
— ¡Já! ¡Te lo dije!
— Cállate, Jonghyun.
— Pero...— Hyeji se acercó para tomar una de las botellas de vodka. Al diablo el refresco.— Jonghyun es lindo, no entiendo por qué no te gusta.
— Porque es muy típico y Changjo es mejor.— Respondió el chico, ahora más calmado.
— Te recomiendo el whisky, sabe mejor.— La chica le pasó la botella. Hyeji le sonrió en agradecimiento.— Yo soy Eunbi, ¿y tú?
— Hyeji. Kim Hyeji.— Sonrió.— Y gracias.— Se refirió al whisky.
— Yo soy Changjo.
— Choi Jonghyun.— Canturrió Eunbi.
— Cállate, tarada.
— ¿Son pareja?— Preguntó Hyeji con diversión. Eso sería muy épico.
— ¡¡Ew!! ¡No!— Eunbi casi escupe su trago.— Somos primos. Nuestras madres son hermanas y bueno, eso. Aunque...— La miró traviesa.— si buscas novio, allí lo tienes. Últimamente está más malhumorado de lo común, creo que le hace falta su otra mitad.
— ¡Eunbi, deja de avergonzarme!— Changjo gritó desde donde estaba. Hyeji se sonrojó levemente, pero mejor rió.
Ella se giró a verlo con una cara muy épica y malvada.— Amo joderte.
No supo cuánto tiempo estuvo con ellos, pero fue bastante. Resultó que ambos estudiaban en la misma universidad de Jungkook, pero en el área y especialidad de danza. Eran unos primos muy bizarros, según Hyeji. Ella era muy burlona, sarcástica y divertida, mientras él, un chico de temperamento poco tolerante. Era divertido como Eunbi lo sacaba de quicio muy rápido. Ella era muy bonita y él muy guapo, no había por qué negarlo.
Jungkook se había preocupado, por lo que fue en busca de Hyeji. Fue directo a la cocina y desde afuera pudo escuchar sus risas. Cuando entró, se llevó la sorpresa de que estaba acompañada por dos personas, pero él tan sólo se centró en el chico, con quien parecía estar muy divertida por lo que éste hacía. ¡Alto! Aún no llegamos al paso de las citas. Carraspeó su garganta, causando que las tres personas se giraran a verlo.
— ¡Jungkook!— Hyeji se sonrojó rápidamente.— Te juro que ya estaba yendo a afuera.
— Mentirosa.
— Okay, me atrapaste, ya qué.— Se giró a verlos.— Chicos, me tengo que ir.
— ¿Guardaste bien mi número?— Preguntó Changjo, Hyeji asintió con una sonrisa.
— Tú mismo lo anotaste.
— Déjalo, ya está ebrio.— Eunbi se burló por milésima vez.
— Bueno, ¡adiós!— Hyeji gritó desde la puerta, ya con Jungkook. Ambos salieron de la cocina, él iba dos pasos enfrente.— ¡Hey! Espérame.— Jungkook no contestó. ¿Tan rápido se olvidó de que el que venía con ella era yo?— ¡Jungkook!— Lo tomó del brazo y lo giró.— ¿Pasa algo?
— Nada.— Se giró de nuevo y caminó. Ella se quedó parada y como era de esperarse, él se volvió a ella.— La verdad sí. Me quedé muy preocupado afuera esperándote y nunca llegaste, en cambio, estabas divirtiéndote con esas dos personas.
— Yah, creí que querías que hiciera amigos... ¡Y que tú los harías también!
— ¡Lo haría pero conozco a la mayoría de los que están aquí!— Suspiró.— Y porque yo venía con la mentalidad de que eras mi acompañante.
Hyeji selló sus labios al escucharlo. ¿Y ahora qué hago? Lo que menos quería, era pelear. Y no sabía si Jungkook se había puesto así de sensible porque ya había tomado mucho o por otra cosa, pero igual no le daría más vuelta al asunto. Prefirió acercarse a él, entrelazar sus brazos y hacerlo caminar.
— Vamos, quiero que me cuentes la historia de tu novia.
— ¿Qué? ¿Segura? ¿No quieres seguir disfrutando de la fiesta?
— Nah. Ya me asfixié.
Jungkook la miró y terminó asintiendo. No estaba seguro, pero bueno, de todas maneras lo haría. Fueron a la terraza, ahí sólo había un par de parejas y cada quien estaba en su asunto. Por suerte, había un sofá en el balcón con vista al patio y estaba libre, ahí terminaron sentados. Hyeji rió silenciosamente al ver que abajo, Hoseok traía un desastre con el pastel.
— ¿Te cuento o prefieres bajar?
— Nop, quiero escucharlo. Anda.— Insistió. Sus ojos estaban de nuevo en Jungkook, él nunca la había dejado de ver.
— Bien. Trataré de hacerlo lo más corto posible. Esto fue hace casi dos años, cuando recién ingresé a la universidad, de hecho. Conocí a una chica, y no una simple, en ese tiempo, para mí era la chica más hermosa, divertida, encantadora y apasionada de todas. Desde el primer momento que la vi, sentaba muy tranquila escuchando música, algo en ella me atrapó como nunca antes algo lo hubiera hecho. No iba a quedarme sin hacer nada, el mismo día que la vi, me atreví a hablarle. Al principio, nos hicimos amigos, pero las cosas se dieron rápido y pasados unos pocos meses, ya éramos novios. Nuestra relación duró seis meses, a mi parecer, fue muy poco, pero como dicen, lo bueno dura poco, aunque, bueno le queda corto a lo que viví con ella. Hasta ahora, no he sido más feliz que como lo era en aquella época. ¿Por qué terminó? Pues esto lo sabes, me fui a Los Angeles y yo no quería someterla a una relación a larga distancia.— Hyeji había escuchado todo con mucha atención, y ahora no podía dejar de preguntarse sobre quién era la chica o pensar de lo cuán enamorado estuvo Jungkook. De verdad, la manera de como hablaba era sorprendente.— Y sobre mi novia y media, le digo así porque nunca formalizamos una relación, a ella la conocí en Los Angeles. Puede que no la llegué amar como a mi novia, pero de verdad le tengo mucho cariño, porque más que conseguir ese cariño del que carecía o sexo, conseguí a una grandiosa amiga que ahora está en las buenas y en las malas.
— Wow...— Hyeji dejó salir el aire de sus pulmones.— ¿Sexo? ¿En serio?— Se burló.— ¿Tan necesitado estabas?
— Yah, yo no era el único.— Se excusó.— Y shh... Aún no termino.
— Sigue, sigue.
— Al final, decidí volver a Corea y una de las razones era por la primera chica. Ella, ya estaba en una relación formal para ese entonces, yo venía dispuesto a luchar por ella, sin embargo, al verla con su nuevo novio, tan feliz y resplandeciente, supe que lo mejor era alejarme.— Suspiró.— Y entonces, mi novia y media, me ayudó a abrir los ojos.— Sonrió.— Fin.— Agitó sus manos y rió por lo bajo.— El nombre de mi novia y media es Alexandra Smith, mejor conocida como Alex. Mi novia, bueno, ex, la conoces. Lo hiciste hoy. Es Im Jinyoung. Jini para muchos, pero para mí Youngie.
El cuerpo de Hyeji se paralizó por un momento. ¡¿Qué?! ¡¿Jinyoung, novia de Jungkook, en serio?! ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Su cabeza estaba a punto de explotar. La chica con la que había querido hablar y habló, era la ex de Jungkook, incluso, cruzaron palabras y lo hicieron de lo más normal. Ella se portó tan bien conmigo... ¿Por qué? No, no quería seguir pensando. A la mierda. Llegó a la conclusión de que eso era una mafia, todos estaban conectados de uno u otra forma.
— Estoy confundida.— Sacudió su cabeza.— Demasiado para mí en una noche.— Jungkook abrió su boca para decir algo.— Ehp, dije que demasiado.
Hyeji optó por bajar de nuevo, Jungkook aceptó, pero le pidió que se adelantara, ya que aprovecharía estar en un lugar tranquilo y hacer una llamada. No estaba seguro de que iban a contestar, pero de todas maneras lo intentó.
— Te juro que me dormí hace cinco minutos.— Dijo la otra voz en la línea.— ¿Qué es eso? ¿Música?
— Estoy en una fiesta.— Contestó Jungkook con una sonrisa.
— ¿Bromeas? Yo acabo de llegar de una.— Se rió.— Pero, ¡¿qué haces?! Estás en una fiesta y me llamas. Además, son las seis de la mañana apenas, hombre.
— Allá. Aquí apenas son las doce pasadas.
— Ya al grano, no quiero frenar tu festejo.
— No lo haces, Alex.
— ¡¡Jeon!!— Gritó ya desesperada, pero él sabía que se encontraba sonriendo.— Ya dime, quiero dormir.
— ¿Recuerdas que te di las gracias en el aeropuerto?
— Sí y que hasta la fecha no me has dicho el por qué.— Acusó.
— Para eso te hablo, mujer.— Sonrió.
— ¡Pues hazlo!
— Shh... vas a despertar a Madison.
— Nah, ella está en el dormitorio de Brent.
— Ya veo... Como sea. Quería darte las gracias porque me hiciste abrir los ojos y mi corazón.— Se puso de pie y empezó a caminar.— Me animaste a buscar a la chica indicada, al amor de mi vida...
— Eso quiere decir que...— Alargó. Jungkook podía escuchar la emoción en la voz de Alex.
Esa noche había sido diferente para Jungkook. Muchas cosas habían pasado, cosas y acciones que habían causado una revolución dentro de él y en sus sentimientos.
— Creo que la he encontrado.
••••
¿será el alcohol el que lo hizo decir eso? nadie lo sabe, sólo él... y yo 🌚. JEJEJE.
btw, mañana es mi cumpleañossssssss, un año más y soy oficialmente legal 😭
canción:
Blackpink – Wisthle 🌬
foto:
NO SON ASIÁTICOS PERO IGUAL LOS AMO SO
JOSH IS MINE 👊🏼
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