— ¡¡Hyeji, levántate!!— Seokjin subía las escaleras gritando.— ¡Quedamos en que te despertarías temprano, señorita!

— ¡Y lo estoy hace como dos horas!— Se escuchó desde su habitación.— ¡Pero no salía porque no quería ver tu cara con mascarilla de pepino, loser!— Volvió a gritar y a su vez abría la puerta para salir.— ¡Te recuerdo que sé activar una alarma!— Salió.— ¡Y...— Cerró su boca de golpe al ver que Seokjin no estaba solo.— Jungkook... Oh... Buenos días.

Jungkook sonrió divertido.

— Cada vez me doy cuenta que no eres tan tímida como aparentas.— Soltó una risita.— Buenos días, Hyeji.

— Lo invité a desayunar.— Dijo Jin con una sonrisa.

— Bueno, gracias por avisar, primo.

Jungkook no era el único invitado, Taehyung y Namjoon también, pero ellos aún no llegaban. Jin y Jungkook bajaron, mientras Hyeji decidió darse una rápida ducha, cuando bajó, los demás ya estaban presentes y sentados en el comedor.

Kook se sentía orgulloso de la pequeña Hyeji, ella en verdad quería cambiar; antes, hubiera llegado sin decir palabra alguna, pero ahora, saludó a todos con una pequeña sonrisa lo cual fue suficiente. Jungkook la miró entrar a la cocina, el lugar donde estaba Jin.

— Te recuerdo que estás bajo mi cargo.— Seokjin la miró y ella asintió.— Mis padres y los tuyos hoy se fueron muy temprano a Gwangcheon.

— ¿La abuela está bien?— Preguntó alarmada.

— Sí, no te preocupes por ella.— Sonrió.— Fueron a ver unos pendientes de la granja.

— Oh..., ¿por la remodelación que están haciendo, no?

— Exacto. ¿Me ayudas a servir?

Hyeji tomó dos platos y salió de la cocina, los sirvió en la mesa y ya cuando iba a volver, Jungkook le preguntó si necesitaba ayuda, ella se negó con una sonrisa. Volvió por los demás platos mientras Seokjin traía el jugo de naranja y café, en un segundo, la mesa estaba totalmente lista y no se esperaron mucho para empezar a comer.

— ¿Estás lista para mañana, Hyeji?— Preguntó Namjoon antes de meterse un bocado a la boca.

— Tengo los libros, horarios y todo eso listo...— Suspiró.— Pero mis ganas siguen más abajo que el inframundo.

Namjoon sonrió y asintió. Como él era amigo de Seokjin hace mucho, Hyeji era cercana a él.

— ¿En qué universidad estás?— Preguntó Tae.

— Korea University.

— Oh, ya veo... Es muy famosa.— Sonrió sin que fuera necesario.— Kook y yo estamos en Seoul Art College.

— Esa es la universidad de artes más codiciada.— Dijo ella.— Woah.

— Da igual, no quiero que sea mañana. No quiero entrar, quiero que las vacaciones sean eternas.

— Lamentablemente ya se acabaron.— Jungkook suspiró.— Hyeji, ¿ya terminaste?— La miró y ella se sobresaltó.— ¿Ya estás lista?

Ella lo miró confundida.— ¿Qué? ¿Para qué?

— Tenemos muchas cosas que hacer hoy.

Seokjin se encontraba en la puerta despidiéndose de todos, incluidos Hyeji y Jungkook. Subieron a la moto de Kook y ella le pasó un audífono, Jungkook se lo puso y sonrió. Encendió el motor y después de despedirse de Jin, arrancó. Hyeji iba apretada a su cintura esta vez y Cruel de Snakehips hacía el camino mucho más divertido.

La idea de los auriculares de Hyeji fue genial y como no estaban distanciados, estos se mantenían en las orejas de cada uno.

Llegaron a un centro comercial mucho más grande del que había ido las veces anteriores, además era mucho más bonito y con más tiendas. Jungkook aparcó la moto en el estacionamiento y se bajó de ella para ayudar a Hyeji, ya los dos con los pies sobre el pavimento, caminaron directo a la puerta.

— ¿El armario nuevo, no?— Hyeji preguntó curiosa, Jungkook la miró sonriente y asintió.

— No te voy a mentir, los polos grandes y tenis son algo que te identifican y te hacen ver linda, pero, hay que experimentar con más prendas. No te voy a pedir que compres ropa con la que no te sientas cómoda, pero haré que te des cuenta que con un vestido, falda... algo diferente, sigues luciendo igual de linda que con tus polos y que puedes seguir estando cómoda.

Hyeji lo único que pudo hacer al escucharlo, fue sonrojarse, pero sobretodo, regalarle una sonrisa la cual Jungkook recibió con gusto.

— ¿Y tú en qué cambiarás?

— Últimamente me he estado dejando llevar por Taehyung, Seokjin y mis amigos de América, y me he estado vistiendo muy ¿fashionista?— Se burló.— Quiero volver a como era antes, jeans, pantalones cortos, camisetas sencillas y mis botas.

— Ya veo... Eso suena genial.— Asintió.— Entonces, ¿vamos?

Jungkook la abrazó por los hombros de una manera juguetona y la hizo caminar. Lo primero que hicieron, fue recorrer todas las tiendas y visualizar más o menos lo que querían comprar o a lo que le darían una oportunidad. Como Jungkook ya sabía y tenía todo claro, compraron primero su ropa, lo que incluyó todo lo que dije anteriormente, más unas camisolas blancas y beanies.

Entonces llegó la hora de la verdad, la ropa de Hyeji.

— ¿Hay algo que te llamó la atención?— Jungkook le preguntó, mirándola. Estaban por entrar a la primera tienda.

— Antes que nada, jeans. Pero no como los que tengo, ya sabes, lisos, ahora quiero algunos rotos de las rodillas y así...

Él sonrió y asintió. Fueron a la sección de los jeans y escogieron tres, los tres de diferentes tonos de mezclilla. Hyeji se los probó y sonrió ante al espejo al ver cómo le quedaban. Me gusta... Pensó al verse. Los compraron y se fueron a otra tienda; la situación de comprar nueva ropa le resultó tan abrumador como pensó que sería, tampoco presionada.

De una tienda a otra, se sentía un poco más segura, cada cosa nueva que veía, cada cosa nueva que se quería comprar. Jungkook le ayudó a escoger blusas de diferentes estilos, unas normales, otras largas, otras de tirantes o sin mangas, la mayoría con ese toque femenino que toda mujer necesitaba. Hyeji al verse en el espejo miraba a otra persona y era la persona que quería ver.

— Has estado sonriendo en todo momento, ¿lo notaste?— Le comentó Jungkook.

— De hecho no.— Borró su sonrisa al instante, roja de la vergüenza.

— Hazlo, te ves más linda así.— Ahora él le sonreía a ella.

Se compró shorts, cinturones, faldas, vestidos casuales, sandalias y pares de zapatos muy lindos. Jin seguramente iba a llorar como una madre orgullosa al verla, pero también se enojaría por no haber estado presente. No importaba realmente. Estaban por irse, pero Jungkook la detuvo.

— Pruébate ése.— Señaló un vestido parecido al que estaba en el otro centro comercial, sólo que éste era un poco más lindo.

— Uhm, no lo sé...— Recordó lo que le dijeron.

— Hyeji, acabas de comprarte un mundo de ropa con el cual luces bellísima, estoy seguro que ese vestido será lo mejor de todo. Que no te importe lo que esas chicas hayan dicho.

— Bien.

Entraron a la tienda y después de encontrar la talla de Hyeji, fueron a los probadores, ella entró y Jungkook se quedó esperando en los sillones que estaban ahí. Afuera, Kook se encontraba ansioso esperando para verla; adentro, Hyeji no podía asimilar lo bien que se le miraba el vestido.

Era asombroso sentir ese sentimiento de confianza por primera vez.

— ¡Hyeji! ¡Sal! ¡Me estoy volviendo loco!

— Ya voy, ya voy.

La puerta hizo un click y el chirrido de ésta abriéndose hizo que a Jungkook se le erizara la piel, entonces Hyeji salió. Iba con la cabeza baja, pero la levantó, haciendo que su cabello se moviera y diera una linda vista a su rostro. Ella, con ese vestido, ese lindo e inofensivo rostro, hizo a Jungkook pensar muchas cosas, pero sólo decir una.

— Estás hermosa.

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SE PUSO I LIKE YOU!!!!!¡ WTH LA PARTE DE JUNGKOOK!!!!! MENTIRA, LA DE HOSEOK ALSNDLMSMS bueno ya 😂

canción del día:
seventeen – very nice 👌🏼

foto:

la sonrisa más hermosa ✨