Draco pisoteó furioso rumbo al campo de Quidditch. Sabía que encontraría a Potter allí, ya que tenía la tendencia de practicar ahí los domingos por la tarde.

Inesperadamente, está mañana Potter había convencido al equipo de Gryffindor para que salieran y vieran como entrenaban los Slytherins, incluso los había hecho tomar nota. Debido a esto, la capacidad de concentración del equipo se había desvanecido porque estaban constantemente al pendiente de los leones. La práctica había sido un completo fiasco.

Por Merlín, iba a darle a Potter un poco de su propia medicina. Estaba seguro de ello. Sin embargo, al principio había dudado en empezar algo con él porque había oído rumores sobre Potter y Riddle en una aparente relación.

Y aunque aún sospechaba, no era estúpido. Riddle no era más que frío y calculador, un Slytherin hasta los huesos. Sabía que no había forma alguna de que escogiera a Potter entre todas las personas, Potter era tan Gryffindor como Riddle Slytherin. Pero todavía dudo, porque si hubiera una mínima probabilidad de que fuera cierto, entonces su vida estaría en un peligro real.

Tom Riddle subyugó a la casa de Slytherin con mano de hierro tan pronto arribo Hogwarts. Cada primer año aprendió rápidamente quién estaba a cargo, y no era siquiera el Jefe de casa. Riddle siempre estaba impecablemente presentable, sin ningún pelo fuera de lugar. Y cuando su máscara se deslizaba, la cosa era aún peor. Tenía un temperamento desagradable y no le importaba con quién se desquitaba. El mismo Draco había estado bajo la varita de Riddle– se estremeció ante el recuerdo, de ser posible, prefería no volver a experimentar eso otra vez.

Teniendo eso en cuenta, no había forma de que Riddle y Potter estuvieran juntos, no tenía ningún sentido. ¿El Rey de Slytherin con el Niño de Oro de Gryffindor? De ninguna manera. Ya con la mente despejada, mantuvo el paso firme en dirección al campo donde podría perder tranquilamente la cabeza con Potter.

Vislumbró una escoba descender peligrosamente rápido mientras se acercaba. Sonrió ante eso. Perfecto, definitivamente eso indicaba que Potter estaba ahí. Nadie más seria tan estúpido como para intentar hacer una maniobra de ese nivel. Estaba básicamente cayendo en picada al suelo, era demasiado imprudente y arriesgado.

Cuando Draco se acercó, en realidad capto dos figuras en el campo de Quidditch. Hizo una pausa y contempló como Potter saltaba de su escoba en el último momento para atrapar la snitch, y termino rodando por el suelo en un aterrizaje brusco. La otra figura, que había estado esperando lo suficientemente cerca de Potter, no dudo en correr hacia su encuentro.

A pesar de la distancia, Draco reconoció el andar, era suave y agraciado, la viva imagen de una serpiente deslizándose fuera del foco. Solo una persona encarnaba perfectamente bien al animal, y ese era Tom Riddle. Y si Riddle venia a ver a Harry Potter practicar sus acrobacias, hay un motivo de preocupación.

Observó claramente como Riddle se abalanzaba sobre Potter justo a tiempo para detener el golpe directo contra el suelo, mientras Potter sostenía bien en alto la snitch con una amplia sonrisa en el rostro. Obviamente encantado de haber atrapado la maldita cosa de una manera tan salvaje. El león era un idiota e imprudente.

Se dió cuenta de que Tom estaba menos contento que él propio Draco. Sus brazos cruzados firmemente sobre su tórax y, si se esforzaba, podía distinguir la arruga en su frente como signo de furia. Riddle probablemente iba a descargar su frustración sobre Potter con la Cruciatus, si se ponía a adivinar.

No obstante, Potter no parecía preocupado en lo más mínimo. Todavía seguía sonriendo ampliamente y agitaba la snitch orgulloso, no parecía notar la molestia de Riddle (o simplemente no le importaba)

Entonces, sin previo aviso, Potter corrió hacia Riddle y salto sobre él, envolviendo las piernas alrededor de su cintura y los brazos en su cuello. El Slytherin lo atrapó fácilmente, por supuesto. Potter no era más que piel y huesos, no pudo haber sido difícil. Sin embargo, algo estaba mal; Draco sacudió la cabeza. La acción se veía tan cómoda y familiar, era como si lo hubieran hecho cientos de veces.

Observó a Potter aferrarse a Riddle como un koala, y este lo sostuvo hábilmente contra su cuerpo. Ahí fue cuando Potter le sonrió con tanta felicidad y afecto que Draco casi tuvo que apartar la mirada. Tom siguió viéndolo, aunque había disminuido la fuerza considerablemente desde que lo mantenía celosamente entre sus manos.

Efusivamente, Potter encajo sus manos en la parte posterior del cuello de Riddle y tiró de él. Draco admiro embelesado cómo Potter lo besaba con tanta suavidad y amor, y Riddle se lo devolvió con el mismo ímpetu. Se sostuvieron mutuamente durante un largo minuto antes de separarse. Potter comenzó a sonreír una vez más y Riddle miro a Harry con una pequeña sonrisa, había tanta devoción en su rostro que podía verlo desde ahí. Era como si Riddle estuviera mirando el sol y ese sol fuera Potter– claramente lo adoraba.

Cuando Potter comenzó a atraer a Riddle para darle un segundo beso, Draco se dio vuelta y corrió tan silenciosa y rápidamente como pudo.

Si alguien se metía con Potter, no viviría para contarlo. Riddle los arruinaría. Draco sabía lo que acababa de ver, vió a un hombre completa y desesperadamente enamorado. Un hombre que haría todo y cualquier cosa para hacer feliz a su amante. Era peor que fuera Riddle, porque tenía el poder, la inteligencia, la ambición y el impulso para poner el mundo a los pies de esa persona.

Draco sabía que debía decirle a sus amigos cuánto antes. Potter de ahora en adelante sería intocable, nadie podía meterse con él.

Se estremeció de golpe. Riddle no debía enterarse nunca de que él lo sabía, o de que lo había visto. El castigo por verlo en su intimidad sin su consentimiento era mayor que el gritarle a Potter. Se llevaría los detalles de hoy a la tumba. Todo lo que diría es que Potter no debía ser molestado, a menos que tuvieran el deseo de morir.