035
Toqué la puerta y estaba esperando a que abrieran, esos minutos que esperaba se sintieron muy largos, muchas cosas pasaron por mi cabeza, ¿Y si se mudarón?, ¿Si no consigo averiguar algo?, entre otras cosas, pero elimine las preguntas negativas de mi cabeza.
Me voltie para ver a Minari y Hee Jin quienes estaban atrás paradas tambien esperando.
Escuche la puerta abrirse, voltie denuevo viendo a la persona que abria la puerta.
Era una señora, yo le pondria unos 50 años, llevaba un vestido por debajo de las rodillas, simple de un color pálido, se veia algo cansada, tenia unas manchas negras debajo del ojo, nos veia atentamente, al darme cuenta que desde que la señora habia abierto la puerta no habia dejado de verla reaccione.
-hola, mi nombre es Saejin, estabamos de paseo y nos perdimos, ¿podria ayudarnos?- ¿Qué habia dicho?, no sabia que habia dicho, y todo lo que habia planeado en todo el viaje se me habia olvidado.
La señora lo penso un momento y luego nos vio a las tres.
-pasen- nos ofrecio y se hizo a un lado para que nosotras pudieramos pasar- ¿de donde son?- pregunto la señora.
-somos de Seúl- conteste.
-es la hora del almuerzo, ¿Quieren comer?- pregunto la señora.
Si fuera alguien más sin duda me negaria por más hambre que tuviera, pero la señora me daba confianza.
-no queremos molestar- dijo Hee Jin adelantandose.
-no es molestia- dicho esto sonrio, tenia una linda sonrisa, una sonrisa que ya habia visto antes- tomen asiento, ahora vengo- dicho esto entro a lo que parecia la cocina.
-¿ahora qué?- me pregunto Hee Jin con señas.
Yo solo alce mis hombros en señal de "ni idea".
Minari por su parte estaba viendo un mueble que estaba en una esquina, tenia pequeños articulos hechos a mano.
Comence a caminar y ver la casa, era simple y bonita, habian cuadros de paisajes, al fondo habia un cuadro muy bonito, me quede observandolo me parecia haberlo visto antes, justo en la pared en donde estaba el cuadro habia una mesa, la mesa tenia unos pequeños cuadros, un florero y el teléfono de mano.
Me acerqué a la mesa y tome uno de los cuadros en la mano, habian dos hermosas chicas, se parecian mucho, a una de ellas ya la conocia y la otra supongo es su hermana, en otro cuadro habia una pareja muy feliz, la mujer de la foto era la señora que nos abrio la puerta pero más joven y el hombre seguro es su esposo, estaban en una clase de jardín y a lo lejos se veian dos niñas jugando, habian otras fotos asi pero la que más me llamo la atención fue el cuadro más grande de la mesa, parecia la foto familiar, la pareja sentada en sillas, de un lado estaba ella y del otro lado su hermana, los cuatro sonreían y lo más extraño era la quinta persona, estaba parado en medio de las dos sillas, no sonreía, de lo contrario estaba serio, eso no es lo extraño, la pregunta es ¿Qué hace él en esa foto?.
-ya nadie se toma fotos familiares como esa- la voz de la señora me sorprendio.
-disculpeme yo solo..
-no te preocupes- me interrumpio- ¿quieres un poco de agua?- me ofrecio un vaso con agua, lo acepte.
-¿quien es él?- me atreví a preguntar.
-¿amor a primera vista?- pregunto la señora con una gran sonrisa en el rostro- estaba bromeando- dijo riendo, para su edad era una señora alegre o eso parecia- es mi hijo, ellas dos mis princesas- dijo señalando a las dos niñas- y él mi esposo- dijo mientras pasaba los dedos sobre la foto del hombre- ya no esta conmigo- dijo algo triste.
-lo siento.
-vamos a comer antes de que la comida se enfríe- nos dirigimos a la mesa, tenia una variedad de comida, se veia delicioso, nos sentamos y ella nos sirvio.
-hace mucho no cocinaba para tantas personas.
Vi que habia un plato más pero no veia a más nadie en la casa.
-ahora vuelvo- dicho esto entro a un cuarto, y salio con una chica sentada en una silla de ruedas, no habia cambiado nada, se veia igual que en la foto, muy parecida a su hermana, se me hizo un nudo en la garganta, y amenace a mis ojos para que no dejaran salir las lágrimas.
-es mi hija, mi unica rázon de vivir- dijo la señora.
-hola soy Saejin- salude a la muchacha.
-hola me llamo Ji Young.
-yo soy Hee Jin.
-y yo Minari.
Tambien las saludo a ellas, todas comimos y luego ayudamos a la señora con los platos que habian que lavar aunque ella se negara.
Estuvimos hablando unas horas, era agradable hablar con ellas, no eran tan cerradas, estaba atardeciendo, si nos quedabamos más tiempo y caia la noche sin dudar la señora no nos dejaria ir y teniamos que volver a Seúl.
Mi mente comenzo a buscar una escusa pero no llegaba, vi a Hee Jin pero ella estaba entretenida hablando con Ji Young, vi a Minari y ella seguia viendo algo, ya que estaba un poco más cerca trate de llamarla pero no me escuchaba, al final alargué mi pie y le di una leve patada, ella voltio a ver.
Le señale la muñeca en el lugar del reloj indicandole que viera la hora, ella entendio y al ver la hora se sento bien en su lugar pensando que hacer, tocio llamando la atencion de Hee Jin.
-¿estas bien?- pregunto la señora.
-si, estoy bien- respondio Minari.
Hee Jin por fin me habia visto le hice señas a ella para que hiciera algo, ella comenzo a decirle algo a Ji Young, luego la chica señalo hacia el fondo de la sala, Hee Jin agradecio y se levanto dirigiendose hacia el lugar señalado, la ví pensativa, ella lo único que hizo fue guiñarme el ojo, me quede observandola, tomo el teléfono y marco un número, hablo un rato y luego colgo para luego volver hacia nosotras.
-tenemos que irnos, nuestro guia de viaje viene por nosotras- al escuchar esas palabras senti un alivio.
-bien, entonces vamos, señora muchas gracias por todo- agradecia a la señora.
-si, muchas gracias la comida estaba deliciosa y fue agradable pasar un tiempo con ustedes- agrego Minari.
-el gusto fue nuestro, pero ¿no pueden quedarse?- pregunto la señora algo triste.
-cómo nos gustaria- dijo Hee Jin.
-gracias por pasar un tiempo con nosotras, espero volver a vernos- dijo Ji Young desde su lugar.
Nos despedimos de ellas dos y fuimos a la salida, no pude contenerme y antes de salir corri hacia la señora y la abrace fuerte, una lágrima se escapo, volví a despedirme y luego nos fuimos.
Llegamos a la estacion de tren, compramos el boleto y para nuestra suerte teniamos que esperar unos 30 minutos hasta que llegara el tren.
Mientras esperabanos nadie dijo nada, comence a caminar mientras veia el paisaje, trate de no alejarme mucho.
Cuando llego el tren abordamos y despues de un largo viaje llegamos a Seul.
Ya eran casi las 10 de la noche, cuando llegara a casa mi madre me daria el sermón del año, en todo el dia no la habia llamado y por ensima tenia el teléfono apagado asi que no conteste su llamada.....
Habia sido un largo dia y de seguro seria una larga noche.
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