°Capítulo 95°
Lunes, 06:30 AM.
-Tae... debes ir a la escuela- mamá me abrazó cuando me encontró en mi cama, tapado con las sábanas y muerto de miedo, asustado por tener que ir a confrontar la realidad.
-ma.... no dormí nada en toda la noche, déjame faltar hoy... te prometo que mañana voy- usé la misma excusa que dije el viernes, lastimosamente esta mañana ella tuvo que negar
-ayer me llamó la directora... me dijo que si faltas un día más sin certificado médico vas a perder todas las clases que dieron y darán- murmuró, suspiré frustrado, recostando mi cabeza en su hombro
-pero estoy cansado...-.
-hoy te iré a buscar, asi no vuelves en bus con Minki, llegas a casa, almuerzas y te duermes una siesta- sabiendo que no puedo escapar por siempre, asenti -iré a la cocina a prepararte el desayuno-.
-no tengo hambre...-.
-de todos modos lo preparé para que te lo lleves- sonrió suavemente y se fué, dándome la privacidad para cambiarme.
Miré mi cuarto, más desordenado de lo normal; las paredes me miran, se llenan de humedad por absorber las lágrimas que derramé toda la noche, son testigos de mis dolores de cabeza, del dolor de mi corazón.
Restregue mis ojos tratando de despertarme, porque aunque no puedo dormir me muero de sueño todo el día, fui hasta mi ropero y saqué el uniforme, con flojera me cambié.
Cada prenda que me pongo me daba ansiedad, la idea de ver a los ojos a Jungkook me aterra, enfrentar a Namjoon e ignorar a Yoongi y Hoseok... no quiero hacer nada de eso.
sólo quiero escapar de la realidad.
Esta mañana ni siquiera me miré en el espejo para arreglarme, tal como desperté fui a la sala donde estaba mi familia desayunando. -¿estás mejor taetae?- Minki cuestionó un poco preocupada -estuviste enfermito desde el martes-.
Frunci mi ceño mirando a mi padre -le dijimos a Minki que tenias fiebre... ya que estuviste raro-.
Asenti, está bien, hizo bien en mentirle, dudo que le podamos decir que me estoy muriendo de dolor.
-aqui está tu recreo- Hana guardó un taper en mi mochila -es un sándwich de jamón y queso, le puse huevo como te gusta pero sin tomate porque se que lo detestas- sonrió suavemente, tratando de verse bien aunque el ambiente nos consumía a todos
-realmente no quiero ir mamá...- quise volver a convencerla
-ya lo se... pero debes ir, lo lamento hijo- bajé mi cabeza, conteniendo mis lágrimas -si sucede algo allí llámame y te iré a buscar, ¿si?-.
-está bien...- me senté al lado de mi hermana para esperar a irnos; aunque espero que ese momento no llegue nunca.
A las siete en punto mis padres nos dejaron en el colegio, sin embargo hace veinte minutos que estoy en el baño encerrado, aguantandome las lágrimas, queriendo saltarme la primera hora, capaz la segunda y para la tercera le diré a papá que me siento mal y me venga a buscar.
Comí mis uñas ansioso, dándome cuenta que estoy siendo irresponsable, siempre fui atento con mis estudios, jamás falto más de un dia seguido, hago siempre mis tareas y pocas veces no estudié, ¿qué mierda me pasa?.
Salí del cubículo para mojarme la cara y refrescarme, comienzo a asfixiarme a cada rato, es indescriptible esta sensación de dolor... la siento aunque no piense en Teddy, lloro aunque no pienso en Jungkook, me enojo aunque no pienso en Namjoon; me siento así a cada hora... estoy cansado.
-¿qué hace aqui? las clases ya empezaron- maldije al escuchar la voz de un profesor -rápido, la puntualidad es una regla de esta institución-.
no puedo, no puedo verlo a los ojos.... no puedo verlo sin antifaz.
No puedo aceptar que Teddy murió aquel martes.
Agarré mi mochila y salí del baño, con la idea de esconderme en otro lugar, sin embargo el profesor me acompañó a la puerta del aula, lo miré asustado, y él señaló la puerta, diciéndome que entre ahora.
que Jungkook haya faltado... por favor.
Jungkook:
Miré el asiento vacio al lado de Namjoon mientras las palabras de la profesora se perdían en el aire.
Todo este fin de semana me la pasé llorando, odiandome, avergonzado y arrepentido, pero ahora que veo otra vez esa silla sin ser ocupada comprendo que mi sufrimiento no debe ser nada al lado del que sentirá Tae.
Faltó tres días, con este cuatro, él jamás faltó tanto desde que lo conoci. Es mi culpa, es mi culpa que esté descuidando sus estudios, yo me llevo la responsabilidad de que posiblemente esté cayendo en una depresión.
ojalá jamás haber creado a Teddy, ojalá jamás haberlo enamorado, ojalá no existir.
La puerta fue abierta, estaba el profesor de antropología con una cara bastante seria, su presencia interrumpió a la profesora, todos lo miramos -lamento interrumpir, pero me encontré a un alumno escondiendose en los baños-.
Taehyung...
Supe que era él, y la idea de verlo, mientras que él sepa lo que soy, me aterró.
Me tense en mi asiento a punto de gritar de la frustración, siendo un cobarde y queriendo desaparecer... no estoy listo para esto.
Jimin tomó mi mano para darme fuerza, sin embargo nada podria ayudarme cuando lo vi, en el momento que cruzó la puerta.
¿qué le he hecho?...
Jamás vi su cabello tan arruinado, seco y despeinado, mostrando la desesperación que lo debe de carcome, sus bolsas bajo sus ojos parecian inhumanas, las ojeras hacian que sus ojos se vean más oscuros... y esas pupilas que tantas veces me miraban con amor hoy se veían dolidas, cansadas, hartas, su postura completamente decaída y un poco más delgado; su cuerpo me acaba de decir como lo destruí físicamente
no me puedo ni imaginar como estará por dentro.
-ve a tu asiento- la profesora ordenó.
Taehyung miro el lugar vacío al lado de Namjoon, él con rapidez palmeó a su lado, diciéndole que era completamente bienvenido, pero el pelirrojo no hizo nada.
me miró.
Cuando me miró mi cuerpo se quedó congelado, y me sentí tan avergonzado... recordando cada cosa que dije, que hice, que hicimos juntos.
me miró sabiendo quién soy.
Al ver mi rostro asustado, no se enojó como penso que haría, no me gritó o escupió, hizo algo que me destrozo aún más; sus ojos se llenaron de lágrimas, y aunque no dejó caer alguna... dolió en lo más profundo de mi corazón. Desee llorar, quise lanzarme el suelo y rogar que me patee, que se desquite... que sólo eso logrará hacerme sentir mejor, sin embargo no pude, no pude ser yo.
Desvie mi mirada, borrando de mi mente aquellas veces que le rogué que me tocara, borrando cualquier recuerdo que me avergüence.
-apurese- la mujer ordenó nuevamente.
Con rapidez pasó de largo a Namjoon y se sentó en el último lugar libre, al lado de Thien. La mayoría se impresionó por eso, ¿Taehyung lejos de Namjoon? eso era imposible.
también es mi culpa que lo pierda a él.
todo es mi culpa.
La mujer siguió dando su clase, pero yo en vez de mirar a la pizzara lo miré a él, sacaba sus libros con cansancio, su respiración era pesada y su temblor evidente; realmente está destruido.
yo lo destrui.
9:20 AM
Las primeras horas aunque quise prestar atención a la clase no pude dejar de verlo, ni siquiera él estaba prestando atención, noté como en todas las primeras dos clases no escribió ni una palabra en su cuaderno, por lo tanto perdió los puntos del día.
Jamás volteó a verme, capaz ni fue consciente de mi mirada llena de culpa y vergüenza, no tuvo ni un interés en intentar mirarme como si fuese Teddy.
ignoró la existencia de Jungkook.
Cuando llegó la hora del recreo la profesora se retiró al igual que todos los alumnos, junto a Jimin fui el primero en salir, sin arriesgarme a que me vea.
Aunque ahora debo sentir dolor y pena, la vergüenza me está matando... cada frase vulgar que gemí, su carne que mordí y cuerpo que amé... me da vergüenza
Entré al baño, sintiéndome débil como para estar con el equipo -sabemos que al principio será difícil, pero debes tener fé que en un futuro te perdonará- Jimin quiso alentarme
Agotado me recosté contra la pared para respirar, diría que estoy reteniendo mis lágrimas pero mentiría, ya que no tengo el agua salada a punto de caer
ni siquiera puedo llorar.
Comienza a asustarme ser tan mentiroso hasta conmigo mismo.
-temo que le diga a todos la verdad...- admiti, siendo un egoísta por pensar en eso, por preocuparme por eso
-eso no deberia de preocuparte ahora- frunció su ceño, sin comprender del todo mi dolor
-me avergüenza tanto- sin siquiera poder ver el rostro de mi amigo bajé mi cabeza, el temblor en mis dedos cada día se hace mas insoportable -no tienes ni idea de... lo que eramos en la cama-.
-¿te preocupa que recuerde el sexo?-.
-me avergüenza- desesperado lo miré, suspiró frustradamente -Teddy es muy diferente a Jungkook, joder... soy un sumiso de mierda, no tienes ni idea de como fui con Tae-
-¡eras tú!-.
-¡y ese es el puto problema!-.
Los dos nos quedamos en silencio, mi respiración se agitó por la ansiedad, el miedo y el dolor atragantado; realmente ni yo sé lo que siento.
-algún dia debe dejar de ser un problema ser tú- dulcemente habló, pero sé que fue un reproche -el día que te aceptes, Taehyung también lo hará-.
-entonces nunca-.
La puerta del baño se abrió, revelando a un Namjoon con los ojos llorosos y Yoongi bastante serio detrás suyo.-Taehyung nos pasó de largo- Yoongi me miró lleno de rabia, mientras que Nam se mojó la cara
-lo lamento tanto...- completamente culpable susurré
-mereces lamentarte hasta que te mueras- escupió con asco
-basta- el alto le gritó, cayando al pálido con firmeza -pelear no nos sirve de una mierda-.
-merece sufrir-.
-pues si no te enteraste Yoongi, Jungkook está sufriendo muchísimo, asi que relájate de una puta vez-.
el ambiente se volvió tenso, otra vez, por mi culpa.
si no me mata la vergüenza me matará la culpa; de una u otra forma me merezco agonizar de dolor.
-no me quiero pelear contigo- Yoongi cansado suplicó
-yo no me quiero pelear con nadie, simplemente deja de maltratar a Kook, él también la está pasando mal- el de lentes rogó mientras secaba su cara con papel, el pálido me miró
-en serio perdón, jamás quise que pierdas a Tae- volví a disculparme, como si aquello pudiera solucionar las cosas
-yo también lo lamento- estresado salió del baño, dejandonos a los tres completamente agotados
-gracias por defenderme-.
-no me des las gracias, también eres mi amigo- sonrei suavemente y lo abracé con fuerza, el alto correspondió
-espero que ustedes puedan reconciliarse-.
-lo espero también...- murmuró. Al separarnos del abrazo Namjoon y Jimin se miraron, el ambiente se puso aún más tenso
¿qué sucede con ellos dos últimamente?.
el rubio también quiso acercarse y abrazarlo, sin embargo el otro se alejó con rapidez -¿Joonie?..-
-basta- ordenó enojado con el más bajo, sin ninguna explicación sólo se fue, haciendo lagrimear a mi amigo
-¿qué le sucede?-.
-nada... nada...- secó sus lágrimas con la campera -iré con el equipo, ven cuando te sientas listo- sin querer explicarme cada se fue, dejando en claro que algo sucede entre ellos dos.
Conozco a Jimin, sé que algo pasa, está mucho más cambiado y lo único que hace es hablar de Namjoon.
creo que comienza a brotar un amor en el momento menos oportuno.
Me miré en el espejo, notando que aunque por dentro estoy llorando a cada hora, por fuera me veo espléndido, sacado de una maldita revista.
-me das asco- susurré viendo a mi mentira andante.
Salí del baño, caminando hacia la clase, siendo sincero aunque se me va bien mentir no tengo ganas de estar con el equipo, de coquetear con chicas y hablar mal de Taehyung
ya no lo tolero más.
Sabiendo que estaré completamente solo, mientras camino hacia allí mis ojos comienzan a nublarse, listos para llorar aunque sólo sean pocos segundos.
Los recuerdos preciosos que vivimos vagan por mi mente todo el maldito día; las lindas anécdotas se vuelven un motivo para sufrir.
Llegué al aula sintiéndome un poco en paz, al saber que estaré solo, sin embargo al abrir la puerta delicadamente me encontré con la imagen que temia ver.
Taehyung tapando su cara con sus brazos, recostado en el pupitre y sollozando, pensando que lo acompañaba solamente la soledad.
Su llanto atragantado y destruido provocó que mi corazón dejara de latir, por segundos mis pulmones no me permitieron respirar y las lágrimas intentaron ahogarme
mi propio cuerpo me ordenó sufrir.
Me comí mi castigo, lo vi llorar por culpa mia, merezco verlo asi, merezco odiarme cada día más
si yo provoque esas lágrimas, mi castigo será escuchar el llanto.
Una mano agarró mi hombro, voltee viendo a Hoseok también dándose cuenta de la situación de Taehyung -déjalo solo- murmuró
-merezco castigarme- volví a mirar su llanto, sin embargo el mayor cerró la puerta
-no mereces ningún castigo- volví a mirarlo, cansado de que me consuelen -hoy ven a mi casa para las clases de dislexia, despejate un poco-.
-quiero estar solo, merezco estar solo-.
-Kook...-.
-Jimin me dijo que tú y Yoongi se alejarían de mi, para no meterse en mas problemas- me alejé de la puerta, él me siguió
-dijimos que nos alejariamos de la mentira-.
-la mentira soy yo-.
-ya no más- agarró mi muñeca para que deje de caminar, confundido frunci mi ceño notando su pequeña sonrisa -Taehyung ya lo sabe todo, ya no hay mentira en ti, demuestrale que si eres Teddy-
-Jungkook ya mató a Teddy, Hoseok- me solté del agarre -Teddy jamás volverá-.
-Teddy también es una máscara- para tener más privacidad caminamos hacia su oficina -pretendes que Teddy sea perfecto, el que sólo hace que Taehyung sonría y ame, ¡pero no es asi! deja de mentir, deja de pensar que Teddy debe ser perfecto-.
-no comprendo- nos detuvimos en frente de la puerta, el profesor sonrió suavemente, tratando de hacerme sentir bien
-tú eres Jungkook, un chico miedoso y egoísta, pero también está esa parte de ti amorosa, torpe y dulce... eres Jungkook, no eres Teddy, ni tampoco eres "Jeon idiota Jungkook" solo eres tú- apuntó mi pecho
Sin saber que decir bajé mi cabeza, comprendiendo lo que intenta decirme, pero simplemente no sé que contestar -gracias por la charla...-
-ven a casa luego, ¿si?- asenti -entonces... dejemos de hablar, mejor ve al recreo- cuando entró a la oficina suspiré, sin entenderme ni a mí mismo.
El recreo había terminado, todos volvimos al aula, me sentí mejor al ver como Thien le hacia tema de conversación a Taehyung, capaz eso lo distraiga.
sin embargo noté en su cuello dos marcas...
dos chupones.
Parpadee repetidas veces sin comprender, ¿por qué mierda tiene esas marcas?. Mi respiración se agitó y le escribí a Namjoon
¿qué le dijiste a Minjae?
su celular sonó, volteó en el momento de leer el mensaje, confundido.
Nam :3
le dije que le escriba y que sea un amigo presente
mierda, completa mierda... tuvo sexo con él.
¿no viste los putos chupones?
LO MANDASTE A QUE TENGA SEXO
Nam :3
egoísta
¿eso te preocupa ahora?
te comprendo en muchas cosas Jeon, pero en esto no
los celos no deberian existir ahora mismo.
Sabiendo que en parte tiene razón bloquee mi celular, frustrado.
Taehyung me dijo muchísimas veces que no le gustaban los chupones, que le marquen la piel, pocas veces me lo permitió a mí
¿por qué se dejó?...
Lo volvi a mirar, ese cuello que tantas veces desprendia el olor de su colonia varonil y delicioso, el olor que me daba tanta paz.
Tocó su cuello, específicamente las marcas, cuando volteó y conectamos miradas lo entendí todo
es venganza.
No pude ocultar mi mueca triste, tocando mi propio cuello, diciéndole que lo vi, que cometió su cometido, que sepa que me duele, que me hace daño, que se alegre de la venganza, que sepa que yo sé que me lo merezco.
Rompió la conexión, sin poder ver mis negros ojos otro segundo más.
lo lamento tanto bebé... no sabes cuanto me duele verte asi.
Taehyung:
En el momento que rompí nuestras miradas quise volver a llorar, sintiéndome satisfecho de que haya visto los chupones pero sintiéndome asqueado darme cuenta que me miró en todo el día.
Sentia su mirada clavada en mi nuca, pero me sentí tan asustado que ni siquiera pude voltear, encararlo.
Miré a Yoongi y Namjoon, desde que los ignoré estuvieron decaidos, me duele verlos asi... pero no puedo perdonarlos, ¿cómo perdonaré lo que me hicieron?.
Por suerte Thien se comportó muy bien, cuando me sente junto a él ni me preguntó sobre Namjoon, entendiendo que no me siento bien; se debe notar a kilometros que estoy destrozado.
Miré la hora, estresandome al notar que me quedan dos horas con treinta minutos de clases, no sé si lograré esperar a la salida, no puedo aguantar mi llanto tanto tiempo, no puedo fingir estar bien; jamás fui bueno en eso.
El profesor entró, pero antes de que comience la nueva clase me acerqué a él -profesor, ¿será que puedo llamar a mis padres? no me siento bien y.. quería saber si es que me puedo retirar más temprano- murmuré asi nadie me escucha.
El hombre ni me preguntó lo que pasaba, ya que en el momento de ver mis ojeras supuso que estaba enfermo. -claro, quedate en clase mientras esperas que vengan-.
-gracias- completamente agradecido hice una reverencia y corri a mi nuevo asiento, sintiendo la inquietante mirada de mis ex's amigos y de mi ex amor.
Mis ojos se empararon en lágrimas al segundo de pensar en él, me duele recordarlo con cariño, pensar en sus ojos falsos y seguir cayendo en su red, recordar sus labios y sentir hambre... duele...
lo extraño como si estuviese muerto.
y duele aún más darme cuenta que jamás existió.
papá, ¿estás ocupado?
Papá
Depende, ¿qué pasa?
no me siento bien...
¿me puedes recoger más temprano? por favor
Papá
¿te sientes enfermo? ¿qué tienes?
creo que fiebre
menti, sólo me quiero largar de aqui.
Papá
bien, estaré alli en veinte minutos
si se puede que sean menos
gracias
Tomé una bocanada de aire, respirando con dificultad por culpa de la ansiedad, sólo veinte minutos para volver a escapar de la realidad.
extraño la mentira... la extraño tanto.
Mis lágrimas hicieron lo posible para retenerse durante veinte minutos, sin embargo me sentí en completa paz cuando tocaron la puerta.
-adelante- el profesor dejó de escribir en el pizarrón y todos miramos la puerta, sonreí relajado al ver a mi papá
-perdón por la interrupción, vengo por Tae-.
Absolutamente todos me miraron, confundidos por mi comportamiento de hoy.
Desesperado comencé a guardar mis lápices, sin preocuparme por verme como un loco ansioso de irse. Me levanté con rapidez casi echando la silla, corri junto a mi padre, sintiéndome protegido cuando agarré su muñeca
-gracias, adiós- Hyeon se despidió del profesor, mientras que yo no pude evitar a Jungkook.
vi sus labios, y me destrocé en mil pedazos cuando me susurró "adiós".
No pude más y mis lágrimas silenciosas cayeron, asustandolo, él tembló y negó con la cabeza, diciéndome que no llore
lo odio, lo odio, lo odio.
Sali del aula sin querer saber nada de su existencia, lleno de ira por jugar con mi corazón de una menera tan cruel e inhumana.
Llegamos al auto de mi padre, los dos estábamos en silencio, pero él es consciente de mis lágrimas.
-no tienes fiebre, ¿verdad?- cuestionó abrochandose el cinturón
-perdón por mentirte... pero ya no aguanté estar ahi- Hyeon notó como intenté retener mis lágrimas
-llora, esta bien si lloras, aqui estoy-.
Ante el permiso me rompi otra vez, sollozando hasta el punto de toser y no poder respirar.
Sin embargo al dejar caer esas lágrimas mi alma me lo agradeció, llorar me hace bien, liberar mi corazón me alivia algunos segundos.
Sin pedir explicaciones arrancó el coche para llevarme a casa -¿hoy tienes trabajo?- sollocé
-a la noche, en el restaurante- contestó el también sosteniendo las lágrimas por ver llorar a su hijo
-¿puedes dormir conmigo al llegar? no quiero dormir solo y me siento muy cansado...- fue semaforo y me miró, aterrado al verme de esta forma
-si, campeón, si estar acompañado te ayudará a dormir, claro...- sonrió como pudo, pero una lágrima se le escapó.
Un poco más calmado asentí y miré la ventanilla, sin embargo le escribí a Minjae.
¿hoy nos podemos ver a la noche?
por favor
Hyung aburrido 😬
Hola Tae.. ¿te sientes mal?
muy mal
Hyung aburrido 😬
bien... hoy a la noche
siempre y cuando cumplas nuestra promesa
no me acostaré con otro que no seas tú
no me mataré
promesa
Hyung aburrido 😬
entonces te espero en mi casa, Momo no estará
Guardé el aparato, suspirando más relajado.
un orgasmo, dos orgasmos, tres orgasmos; todos los que sean necesarios para dejar de llorar.
Kim SeokJin:
16:00 PM
Suspiré frustrado viendo mi brazo, la zona colorada anuncia que en cualquier momento me saldrá un moretón, como si fuese poco tener los huesos débiles mi cuerpo en general es sumamente inútil.
Me levanté del piso como pude, intenté barrer un poco pero torpemente me cai; demostrando que ni eso puedo hacer, realmente la ausencia de Yoongi se siente, comprendo que se sienta mal y sólo quiera estar con Hoseok pero me cuesta estar solo
Lo peor que Nam al final decidió no quedarse aqui... me dijo que también necesitaba soledad por lo que sucedía con Taehyung.
Caminé con cuidado para no volver a caerme hacia la cocina, agarrando un hielo y poniendolo en la zona afectada; esperando que esto impida un hematoma.
Estoy preocupado por Tae, no lo conozco tanto pero Joon me habló demasiadas veces de él, me alegra que tenga un amigo tan cercano, aunque ahora estén peleados yo sé que solucionarán sus problemas.
Frunci mi ceño cuando tocaron el timbre de la casa; que extraño, no invité a nadie. Caminé nuevamente con cuidado, me sentí feliz al ver a Sunhee y un carrito para bebés donde adentro estaba Xion -¡Hee!- lo abracé saludandolo
Puede que Hoseok, Yoongi y Namjoon me digan que él gusta de mi, pero lo dudo mucho. Es simplemente un gran amigo y enfermero lo mejor que me pudo pasar en años.
-hola Jinie, te extrañé- besó mi mejilla pasando, dejando el carrito a un lado y sacando de esté a su hijo
a veces creo que es el hijo de los dos.
-papá- me dijo a mí cuando estuvo en mis brazos, jugando con mi nariz con sus preciosos y lindos dedos
-¡pero que hermoso eres!- besé sus manitas, cálido ante la presencia de mi amigo y casi hijo; la soledad me agobia
la soledad me aterra.
-¿estás bien?- el pelinegro cuestionó dejando mis remedios sobre la mesa, asenti sin quitarle la mirada al pequeño, sus ojos son miel, como su madre, lastimosamente ella es una mala persona.
-si, bien- contesté
-estuviste barriendo- agarró la escoba, colocandola en su sitio; conociendo muy bien ésta casa
-no salió bien- sus ojos cafés me miraron apenado, comprendiendo mi dolor. -me siento un tonto por tener que depender de mi hermano menor-
-basta, Jin, deja de lamentarte, estás progresando poco a poco, antes ni siquiera querias soltar esa silla de ruedas ni en tu casa, pero ahora estás parado, siendo fuerte- me motivó, sonreí más aliviado al ver su sonrisa, sin embargo me asombre al notar un pircing en su labio
-¡otro pircing!- emocionado hablé, el mayor asintió -amo que aunque tengas casi treinta haces este tipo de cosas-.
-capaz me haga otro tatuaje, me quiero tatuar el nombre de mi hijito- caminó hacia nosotros, dándole un beso en la frente a Xion, sonreí suavemente; es un buen padre
Sin embargo al recordar que Nam me pidió avisarle cuando estoy con Sunhee me desespere.
-sostenlo un segundo- le entregue al niño, el enfermero me miró algo confundido cuando agarré mi celular.
amor, vino Sunhee a casa ❤
Cariño 💕
joder, lo que faltaba
no hace falta que vengas mi amor, sólo te aviso
si quieres nos vemos más tarde
Cariño 💕
ni en esta vida ni en la proxima.
voy ahora mismo.
mantente lejos de él
Okis
te amo ❤
Cariño 💕
te amo también ❤
Dejé el celular en la mesa más aliviado al cumplir el deseo de mi novio
a veces no me creo que alguien como él se fijó en alguien como yo.
Es tan inteligente, apuesto, sabio, cariñoso, es perfecto.
estoy al lado de la perfección, mientras que yo me vuelvo más imperfecto cada día.
Pero mientras tenga a Namjoon al lado sé que seré suficiente para el mundo, sólo lo necesito a él para amarme.
-¿qué pasó?- cuestionó sentándose en el sofá, dejando a Xion en la alfombra junto a un juguete.
Agotado me senté a su lado, reservando la distancia como me ordenó Joon
-le escribí a Nammie-.
-¿por qué?- frunció su ceño.
"no le digas a Sunhee sobre nuestro acuerdo, jamás lo entendería".
-porque lo extraño- dije la verdad disfrazando otra verdad; lo extraño a cada segundo de mi vida.
-mmh.. pero... estabamos los dos... los tres- rápidamente corrigió al ver a su hijo -una... tarde familiar-.
-pues ahora que estará Nam ¡todo será mejor!- aseguré, suspiró pesadamente y asintió, levantandose del sofá -¿qué haces?-
-cocinare galletitas, ¿quieres?-
-mejor te ayudo- entusiasmado me levanté
-bien, trae a Xion a la cocina para no perderlo de vista- con una mirada gentil pidió el favor, con gusto tomé a nuestro niño y lo llevé; realmente lo siento como mi hijo.
Media hora más tarde las galletitas ya estaban en el horno. Hee y yo charlabamos en la mesa de la cocina mientras Xion tomaba de su biberón, sin embargo dejé con las palabras en la boca a mi amigo cuando tocaron el timbre.
Fui hasta la sala, escuchado como él salia de la cocina para recibir a Nam. Abri la puerta, sonriendo tan enamorado al ver al alto, capaz un poco serio pero tan precioso.
Comprendo que últimamente esté de mal humor, pero amo que siempre encuentre el tiempo de visitarme.
-cariño- lo quise abrazar, pero él me besó. de una forma un poco agresiva y ruda, sin embargo con mi corazón a mil por hora correspondí; sigo sin poder creerme que alguien tan genial como él me ame -basta... está Sunhee- Susurré cuando quiso seguir besándome de una manera hambrienta
-con más razón- gruñó.
Frunci mi ceño sin comprender, pero la tos falsa del mayor hizo que me aleje con un poco de vergüenza. Namjoon pasó, dandole la mano a mi amigo.
-un gusto-. Sunhee saludó, pero noté el desagrado en su voz; no comprendo porque no se llevan bien
-diria lo mismo- mi novio apretó el agarre del otro, mientras que este con rapidez se soltó, mirandolo enojado sobando su mano lastimada
-mmh bien... estamos haciendo galletas- traté de romper la tensión -cuando estén listas comemos pero hay que dejarle a Yoongi-.
-¿donde está él?- Nam se sentó en una silla, cruzando sus piernas, relajando un poco su seriedad
-con Hobi, como siempre- rei ligeramente cargando a Xion -¿quieres sosteneterlo?-.
Sus hoyuelos aparecieron en el momento que sonrió, asintiendo y extendiendo sus brazos; aunque odie a Sunhee adora a Xion.
-no se lo des- el de tatuajes me quitó a su hijo -no quiero que esté con Nam-.
-¿qué mierda les pasa?- suspiré frustrado -¿por qué se odian tanto?-
Ninguno dijo nada, sólo se miraron como dos animales rabiosos o como dos estúpidos que quieren competir.
-¿sabes qué Jin? comanse ustedes las galletas, no quiero convivir con este animal- quise llorar de la frustración cuando agarró las llaves y abrió la puerta de la casa
-Hee, ¡yo quiero que sean amigos!- hice un puchero -quédate-
-lo lamento, pero no puedo- cerró la puerta. yendose sin siquiera permitirme darle un besito a Xion
Angustiado crucé mis brazos, yo quería que todos estuviésemos juntos.
es mi culpa, seguro es mi culpa que no se lleven bien.
Nam se acercó preocupado cuando empecé a lagrimear -mi amor, ¿por qué lloras?- tomó mis dos mejillas
-es que... me pone triste que se lleven tan mal, Sunhee es como mi hermano y... me duele-.
-lo lamento cariño, pero no puedo evitar odiarlo-.
Nam jamás odiaria a nadie. no comprendo que sucede con él.
-comprendo... después de todo a mí tampoco me cae bien Jimin- sonreí como pude.
ese rubio es una competencia.
Es tan apuesto, su cuerpo bastante bonito, su personalidad tan única y joder... sus ojos miran a mi hombre con un sentimiento que hace enojarme.
Namjoon es mío.
y como sé que soy incapaz de competir contra alguien como él, debo asegurarme que Namjoon sólo me vea a mí.
porque soy suyo.
El beso lujurioso apareció, y de la nada terminamos en la cama, babosos y excitados. Como siempre, preferimos tener sexo a tener que hablar.
el sexo nos encanta.
-¿de quién eres?- el alto preguntó en un gruñido, sacándome el jean con delicadeza sabiendo que mi cuerpo es frágil
-tu..tuyo...- tragué saliva, conteniendo como puedo los jadeos candentes.
-¿y tú de quién eres?-.
Dejó de desvestirme, miró mis ojos, relamiendo sus labios -tuyo-.
-no eres de Jimin-.
-no eres de Sunhee-.
somos solo nosotros.
Jimin:
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
La música jazz era tocada sin un músico, la brisa provenía de un horizonte desconocido, el aroma del otoño era de otra estación, el puente tenía un comienzo sin final.
Lo veo a él; a él que me mira también, a él que puede volar más alto que el viento, a él que sonríe más que un chiste, a él que conoce más que una respuesta, a él que sabe más que un durazno, a él que amo más que a una poesía.
Su alto cuerpo estaba lejos mío, pero su calidez tan conocida era muy cercana para mí.
Caminé hacia a él, escuchando mis pisadas pesadas llenas de sentimientos; emociones que comienzan a carcomerme al no entenderlas.
Él se dió la vuelta, caminando hacia el otro lado del puente, sin permitirme llegar a él, mi voz rogaba con salir en un grito, pero solo susurros de silencio era capaz de pronunciar.
corrí, tratando de alcanzarlo para reirnos del drama, para irnos junto al aterdecer, para llorar por la comedia, para resolver incógnitas ya resueltas.
para amarnos como el infinito ama el final.
Mientras más corro más se aleja, mientras más lo amo más me ignora, mientras más jadeo menos mi escucha y mientras más lloro menos me consuela.
Me detuve cuando apareció otro hombre a su lado, aquel pelinegro con nombre que aborrezco, ese sujeto que me impide incluso arrastraerme hacia a él.
Quise dar un paso más, pero el puente que me sostenía se rompió. Una grieta se formó, separandonos, alejandome de él, el suelo que me permite acercarme me detuvo.
Tuve que detenerme, llorando cuando ellos se fueron, dejandome con la música jazz y la brisa fría como compañía.
una grieta me impidió luchar por él.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
16:40 PM
Abrí mis ojos luego de dormir no sé cuanto tiempo de siesta. las dos bolitas que me permitían ver el mundo estaban llenas de lágrimas, al despertar de una pesadilla muy real.
Me senté en la cama, respirando con pesadez, jamás en mi vida me desperté llorando, ni aunque haya soñado con monstruos o fantasmas... jamás me asuste tanto.
pero hoy estoy aterrado.
Asustado por amar lo imposible y mirar lo invisible.
Llevé mi flequillo hacia atrás tomando una bocanada de aire, tratando de relajar el dolor de mi corazón y la angustia de saber la verdad.
¿por qué no lo pude amar antes que aparezca Seokjin?.
¿por qué el amor siempre debe ser complicado?, listo para ser escrito en una hoja y transformarlo en un drama.
Quise agarrar mi celular, llamar a Namjoon y asegurarme de que no me odia; llorar y que me consuele... simplemente ser los amigos de antes.
"alejate, Jimin".
Debo aceptar que esa vez en la cafetería me pasé, que lo arruiné todo y lo que menos debo tener es la decencia de llamarlo.
si quiere me aleje, lo haré.
si quiere estar con Seokjin; bien.
si quiere no ser mi amigo; bien.
si quiere enojarse por todo; bien.
si quiere ignorar su corazón; bien.
si quiere fingir; bien.
-bien- lleno de lagrimas gruñí.
Jungkook:
17:10 PM
-te pedí un galletas de naranja, no de miel- el cliente se quejó cuando le entregué una bolsita de papel madera donde adentro estaba la comida que evidentemente no pidió
-lo lamento- avergonzado tuve que cambiarlo, sintiendo su mirada impaciente y molesta.
En todo el día que estuve en la cafetería me equivoqué de pedidos, me cuesta escuchar la voz de los clientes mientras que mi mente me recuerda el llanto de Taehyung.
Le di su pedido con rapidez, pensando que me libré, sin embargo quise llorar cuando vi la fila que me faltaba por atender; me alegra que "Sunies" sea un éxito pero joder... estoy sumamente cansado.
-¿qué quieres pedir?- una madre acarició el cabello de su hija mientras que la pequeña ve las opciones que se mostraban en la vidriera, dudando demasiado.
Me dije a mí mismo que debo tener paciencia, que es una niña y no tiene la culpa de que la ansiedad me come todo el día, pero necesito que se apure antes de explotar del estrés y ponerme a llorar.
Sin embargo la sonrisa amable estaba en mi cara como un tatuaje, en todo el día sonreí, haciendo que mis mejillas me duelan como el infierno; supongo que éste es un nuevo castigo que debo asumir.
-quiero un chocolate caliente y unas galletitas de manteca- la niña pidió, asentí y puse en la maquina de bebidas calientes que prepare un chocolate, mientras que les sirvo todas las galletitas que quiere.
-Jungkook- papá vino por detrás, sobresaltandome -en la cocina está todo bien, deja que yo atiendo, ve a refrescarse diez minutos-.
Sonreí sinceramente, completamente agradecido; Kyeon no sabe cuál es la razón de mi estrés. Aunque no me vio llorar en estos días, ya que me aseguré de sufrir solo, de todos modos se da cuenta que no me siento bien, que cambié desde ese martes
ese insufrible y asqueroso martes.
Me arrepiento de haberme sacado la máscara, de haber dejado de mentir, Teddy era un alivio para Taehyung, ese rayito de luz que lo alumbraba a la hora de dormir; nos amabamos.
me temo que ya dejó de amarme.
Fui al depósito para estar solo, aquí hay harina, azúcar, todo lo que se necesita para cocinar los deliciosos manjares que vendemos; pero siendo sincero últimamente nada me tienta.
Me senté en una vieja silla, suspirando más tranquilo al estar solo; respirando sin tener que compartir el oxígeno.
Me llegó una notificación, con cansancio saqué mi móvil del bolsillo del delantal, encontrándome con un mensaje.
Nam :3
¿viste lo que pasó en twitter sobre Tae?
estuve todo el día trabajando, ¿qué pasó?
nam :3
ve y fijate...
La ansiedad ante el misterio hizo que mi corazón lata con fuerza, sabiendo que ese torturoso palpiteo no desaparecerá hasta que me entere que está pasando abrí aquella tóxica y adictiva aplicación.
-llegó los cien mil...- murmuré sintiendome realmente orgulloso.
se lo merece, esto y más.
Quise llorar al darme cuenta que él nació para ser famoso, para poder hablar por todos los callados, para demostrar que es muy fuerte.
es la persona menos débil que conocí jamás.
por mi culpa esa cifra tan numerosa es cero para él, por mi culpa no se alegra, por mi culpa dejó de hacer lo que le gusta.
Estaba tan emocionado del proyecto de sex class, y aún más por el reconocimiento masivo que tuvo, youtube comenzaba a ser una trabajo, un verdadero trabajo que amaba.
pero dejó de importarle, por mi culpa.
Capaz le duele, la idea del canal fue mía... él me dijo cientos de veces que sin mí no lo iba a lograr.
me temo que eso sea cierto porque ahora no me tiene.
joder... ya no nos tenemos.
comencé a sollozar, sintiéndome una completa mierda; le quite a su amor, su felicidad, sus amigos y ahora a su trabajo.
¿y si el día de mañana le quito la vida?.
La culpa me consumió y lloré, abrazandome a mí mismo pero sin tener consuelo, alguien tan repugnante y mentiroso como yo no merece consuelo; mucho menos sabe darlo.
-¿qué haces aquí? deberías sali...- Kyeon entró cayandose cuando me vió llorando, completamente destruido -¿osito?- corrió hacia a mí preocupado
Teddy...
extraño ser Teddy.
-ve a la tienda- sequé mis lágrimas -no puede quedarse sin atención-.
-dejé a otro al mando- me despreocupó arrodillandose -¿qué sucede contigo? has estado raro estos días-.
-me siento mal... muy mal- lloré, sintiendo como las lágrimas cerraban mi garganta, sacándome la respiración
-¿por qué?- sus dedos paternos secaron mis lágrimas, al estar acompañado pude respirar mejor y controlar mi llanto; pero no merezco eso, merezco morir en la miseria y embarrarme en la culpa.
-yo... tuve una horrible pelea con Taehyung- agotado bajé mi cabeza -se enteró que soy Teddy...-.
-y no resultó bien- lo supuso
-me dijiste que nada bueno iba a salir de esa mentira... pero que mierda, salió mucho peor de lo que imaginé- angustiado por verme asi me abrazó, dejando que su calor familiar me consuele; quise negar su apoyo, pero necesité a mi padre, asi que acepté... luego tendré tiempo de seguir castigandome.
-ya.., papá está aqui- susurró, sentandonos en el suelo para estar cómodos, recosté mi cabeza en su hombro, cerrando mis ojos sintiendo su protector tacto en mi espalda
-mamá estaría decepcionada de mí...- murmuré
-ella jamás se decepcionaria, ni de ti, ni de mí, ni de Woon- reprochó
-me he vuelto un monstruo... no sé como pude llegar a ser tan malo con el hombre que amé...-.
-la sociedad, hijo... a veces el miedo le gana al amor-.
-pero no debería ser así- me quejé separándome para mirarlo a los ojos -quiero amarlo sin vergüenza, sin culpa, sin miedo... sólo quiero amarlo- sollocé, cansado del mundo tan mierda que nos rodea
-el amor nunca será sencillo- advirtió, sonriendo con pena -¿crees que mi romance con Cong fue cosa fácil?-.
-¿no lo fue?- frunci mi ceño, secando torpemente el agua de mis mejillas
-tardé tres años en estar con él... no fue nada fácil, ni para él ni para mi, él esperó al rededor de dos años para ser mi pareja, sufriendo porque yo me negaba a amarlo-.
-¿por qué te negabas?-.
-eran muchas razones- suspiró dolido recordando el pasado -no quería sentir que olvidé a Sun, me costaba aceptar que era bisexual por el miedo que tenía al vivir en un país asi, además que Cong es un CEO, nadie puede enterarse que su pareja es hombre-.
comprendiendo su dolor tomé sus manos, no pensé que sufrieron tanto.
-y luego cuando fuimos novios me carcomía el hecho de ocultarte a ti y a tu hermano un secreto, haciendo que sea un mal padre y me desquite contigo cuando me enojaba conmigo mismo- recordé cuando fue un mal padre, sin poder creer como cambió con el tiempo -y rompí con Cong demasiadas veces, más de las que me gustaría contar-.
-¿por qué terminaban?-.
-porque el miedo era más fuerte que el amor-.
Mi corazón se rompió, odio que mi padre sufra, odio ver sus ojos llenos de lágrimas por recordar el infernal pasado
-me alegra que hoy por hoy estén juntos- sonreí como pude
-lo que te quiero decir Kook, es que ningún amor es fácil- tomó mis manos con fuerza -un amor es menos complicado que otro pero siempre habrán problemas, lágrimas, dolor-.
-pero no deberia ser asi-.
-pero lo es, hijo, el dolor nos hace humanos, no podemos sentir solamente una emoción, no podemos amar y ya está... somos maquinas de carne y hueso destinadas a conocer toda clase de sentimiento-.
tragué saliva, sintiendo como mi llanto se frenaba ante su charla.
-tu relación con Taehyung es fuerte- afirmó -si logran salir juntos de este problema te aseguro que durarán toda la vida, si el amor gana, estarán bien, aún habrá dolor, aún habrá miedo, aún habra incluso odio, pero si hay una pizca de amor, te aseguro, que todo saldrá bien-.
¿Taehyung seguirá amando a Teddy?...
-nada nunca será facil, pero lo difícil te vuelve invulnerable-.
Lo abracé sintiendome mucho mejor, esta charla era lo que necesitaba para alentarme sólo un poco.
espero que el dolor no nos gane.
Taehyung:
19:00 PM
En toda la tarde logré no llorar, capaz unas cuantas lágrimas, pero sin llanto infrenable, ya que el pensamiento de que estaré con Minjae me relajaba mucho, la idea de un orgasmo me daba paz.
Me miré en el espejo ya cambiado, traté de verme presentable sin embargo mis ojos continúan decaidos y mis ojeras anuncian dolor.
algún dia dejará de doler; no puedo llorar por siempre.
Estaré bien, con sexo estaré bien, sin Teddy estaré bien, odiando a Jungkook estaré bien, alejandome de mis amigos estaré bien.
puras mentiras.
Mi reflejo en el espejo se burló de mí, sabiendo que mediante más pasan los días duele más, si hoy pienso que el dolor es el máximo mañana será mucho peor, no mejoro, solo me caigo más en un pozo lleno de humedad.
Mi celular vibró, en la pantalla aparecía la foto de Minjae asi que atendi con rapidez.
-estoy a cinco minutos- avisó.
-okay- colgué, notando como mis dedos tiemblan, ansiosos por tocar el cuerpo del mayor.
Bajé a la sala, llamando la atención a mis padres al no tener mi sucio pijama -¿saldrás?- me miraron sorprendidos
-si...- tosí -necesito... desestresarme-.
Los dos me miraron apenados, conociendome a la perfección, sabiendo lo que haré -¿es un conocido?- Hyeon cuestionó
-es un gran amigo, estaré bien-.
Hana preocupada se acercó, agarrando mis dos manos -¿llevas condones?-.
-y lubricante- sonreí con flojera, pero quise volver a llorar cuando me abrazó
quiero dejar de llorar, joder, odio mi vida, odio no querer comer, odio no poder dormir, odio sólo llorar, odio odiar.
odio a Jungkook.
Dejé salir unas cuantas lágrimas al pensar en ese monstruo, pero las bocinas del auto impidieron seguir pensando en eso, algo que realmente agradecí
-ya me voy...- murmuré separándome
-vuelve para dormir, ¿si?- acarició mi mejilla, en el medio haciendome el favor de limpiar mis comunes lágrimas.
-te prometo que volveré-.
Al dejarlos más tranquilos me dejaron ir, confiando en mi decisión de sexo; claro, sin saber que me iré a acostar con el profesor de mi hermana.
Entré al auto, donde la calefacción y el olor varonil de la colonia del mayor me recibieron, descongelando un poco mi corazón, entregandome calidez
-hola Tae- quiso darme un beso en la mejilla, pero lo besé en la boca, robandole un beso agresivo y desesperado
-vamos- rogué cuando nos separamos, sin más remedio asintió, arrancando el coche; noté su mueca, noté que no quiere, noté que sabe que no lo necesito, pero lo ignoré.
Me importó una mierda si no es la decisión correcta, sólo pensé en sexo, en las cosas que quiero que me haga para demostrarme que el mejor sexo es con él.
Teddy jamás supo hacer las cosas bien.
Mordi mi labio reteniendo mis lágrimas cuando nuevamente pensé en él, me lastima pensar cosas malas de mi bebé, él no merece eso, yo lo amo... lo extraño y lo deseo.
pero es Jungkook.
Cuando volví a llorar sin explicación a los ojos del mayor agarró mi muslo, apretandolo con fuerza.
-estás conmigo, no pienses en nadie más-.
Tragué saliva recuperando el aire, asenti dejándome tocar, el sutil apretón que su venosa mano me hacía en la carne será la suficiente distracción en todo el camino.
una buena distracción.
Casi veinte minutos más tarde llegamos, estacionó su auto en el garage y entramos a la casa, ya que hace mucho no éramos amantes sentimos un poco de incomodidad.
-vamos a la pieza- sonrió suavemente.
vamos a la misma cama donde se coje a la esposa.
No puedo creer que antes ese pensamiento me excitaba; que asqueroso fui
sigo siéndolo.
Cuando llegamos sin esperar me tiré a la cama, quitándome los zapatos y la campera.
Minjae me miró, tardó un poco en venir sin embargo terminó arriba mío, comiendome la boca mientras que sus manos me desnudaban.
-chupones, quiero que me llenes de marcas- jadee sintiendo su erección rozarse conmigo, generando un deseo hacia él que durante mucho tiempo dejé de sentir
extrañe sentir deseo sin amor.
Sin objetar nada succionó mi piel, en el cuello y en la clavícula, en lugares visibles para que vea
que llore, que llore al saber que me acuesto con otro, que se muera de celos al saber que nunca más en su mentirosa y miserable vida tendrá mis besos
se ganó mi odio.
-mmh.. ahgg... so..solo chupamela- rogué cuando estuvo demasiado tiempo besándome, necesito que sea rápido, rudo, malo.
necesito que sea el agresivo Minjae de antes.
Me quitó el jean junto a la ropa interior, sentí completa paz en mi alma cuando su boca cubrió toda mi polla, mojandola con su saliva.
si... esto era lo que necesitaba.
Abrí mis piernas para que le sea más facil, y la imagen de sus gruesos labios comerme me excitó, me excitó y me relajó.
No me concentré en aguantar, me vine rápido, tan rápido que el mayor me miró asombrado, sabe que una de mis cualidades es mantener mi erección por mucho tiempo
pero hoy vine sólo para complacerme a mi.
-¿quién dijo que pares?- enojado elevé mi voz -cogeme Minjae, rompeme en dos en este momento-
-no, no seré agresivo, necesitas caricias-.
Sin preguntarme besó mis pezones tratando de llenarme de amor, pero sólo quise llorar; solamente hice el amor con Teddy, no puedo hacerlo con otro.
necesito que me golpeen, que me muerdan... necesito demostrarme a mi mismo que no me gusta el sexo amoroso.
-mis reglas- ante mi voz grave y enojada el pelinegro me miró asustado, desesperado al ver que hablo muy en serio -ahora mismo me amarraras a la cama y me romperas-.
-Tae...-.
-si no lo haces me mato-.
Sus ojos quisieron llorar por sentirse tan impotente ante mi manipulación, pero lo necesito, anhelo de llorar por el dolor físico y no el emocional.
anhelo sentir su gruesa polla cogerme.
-bien... ponte en cuatro...- murmuró.
sintiéndome mejor me di la vuelta haciéndole caso -hazlo sin lubricante, castigame por haberte dejado sin sexo durante mucho tiempo- ordené.
Tuvo que hacerme caso, ignorar su preocupación e intentar revivir nuestros dias como amantes.
Me nalgueó hasta dejarme irritado, me gruñó obscenidades hasta dejarme duro, me penetró como nunca antes lo hizo... siendo sincero, en el momento de tener mis orgasmos mi corazón me agradeció... por encontrar un refugio.
Miré el techo respirando agitado mientras que el mayor está al lado mío, mirandome, mi cuerpo lastimado y sudoroso, queriendo ver si estoy mejor.
-¿funcionó?- cuestionó.
aunque me distrajo unos míseros minutos.. ¿funcionó?.
"te amo, Tae"
la voz de Teddy volvió a recordarme que haga lo que haga... siempre preferiré hacer el amor.
y eso me destruyó, porque efectivamente no funcionó.
22:10 PM
Llegué a mi casa gracias a Minjae que me trajo, luego de agradecerme el sexo, diciéndome que después de todo extrañaba mi cuerpo.
sé que lo dijo para hacerme sentir mejor.
Cuando abrí la puerta de mi casa mis papás me vieron, sin preguntar sobre mi apariencia; posiblemente estoy desastrozo, a partir de ahora lo estaré toda mi vida.
-¿estás mejor?- cuestionaron
-estoy menos peor- contesté, estando lejos de estar bien.
Sin decir una palabra más me encerré nuevamente en mi pieza, sentándome en la cama. El idiota de Minjae de todos modos usó lubricante, yo quería que me duela el caminar pero me cuidó
no quiero que me cuide.
Frustrado golpee la almohada, lleno de enojo porque el sexo no es la cura
toda mi vida lo fue, pero ya no.
Si el sexo no me sana, ¿qué más lo hará? ¿qué otra vacuna probaré para que deje de doler? ¿qué trapo secará mis diarias lágrimas?.
Estoy agotado de esto, de que duela cada vez más, de amar al hombre que odio y de odiar al hombre que amo, de mojar todas las madrugadas mis almohadas, de ver esa asquerosa lámpara de corazón y no atreverme a prenderla, de extrañar al oso de peluche y mucho más al oso de carne
estoy harto de sufrir.
Pero me duele más darme cuenta que sufriré hasta el día de mi muerte, que ni mi único amigo me hará sonreir
solo hará que por segundos deje de llorar.
lloré, lloré como un desquiciado odiando a todo el mundo, extrañando con mi corazón a mi mejor amigo, recordando sus ridiculos lentes y sus hoyuelos característicos, lloré porque lo amo, lo amo y odio no poder perdonarlo.
Otra vez fui un desdichado en mi cama, muriéndome en la agonía de la injusticia.
Ir a la escuela me destrozó, verlo cara a cara sabiendo cada palabra que gimió al igual que cada frase que me insultó.
Tuvo en coraje de decir "adiós" y pedir con una negación de cabeza que no llore.
-¿que no llore?- pregunté lleno de rabia, queriendo tener su patética cara en frente mío y darle quinientos golpes, hacerlo sangrar los litros de lágrimas que derrame por él
por él y su asquerosa existencia.
las arcadas por la falta de aire volvieron, el dolor punzante en mi vientre y los golpes fríos en mi corazón me dejaron sin respirar, nuevamente sufri
no me merezco sufrir de esta forma.
Sólo quiero que deje de doler, estoy cansado de mi vida, de llorar por la falsedad que me rodeó estos meses, simplemente quiero morir
morir y dejar de sufrir, morir y escapar, morir y dejar de pensar en su preciosa y falsa sonrisa.
solamente morir.
Miré el cinturón olvidado en el suelo, las lágrimas de traición continuaban desparrandose sin la idea de frenar alguna vez; algo dentro de mí quería frenar el dolor
si el sexo no es la cura, el final sería el comienzo de la sanación.
Capaz Dios perdone todos mis pecados y me deje pasar a su paraíso, teniendome pena.
¿cómo será el paraiso?
Me acerqué sollozando al cinturón, al tenerlo en mis manos lo apreté con fuerza
¿será como el jardín donde él y yo nos amamos?.
Volvi a mi cama, dudando... dudando si realmente debo hacerlo.
¿estará él ahí para recibirme? él sin ser él, él siendo otro.
Pero sé que eso no pasará, si muero nada pasará... si muero... no me enteraré que morí
será como dormir.
un sueño eterno... algo que estoy necesitando.
Ante mis pensamientos me asusté, me asusta la idea de replantearme morir, sin importarme la promesa que le hice a Minjae, sin importarme una mierda el resto... me asusta sufrir tanto que prefiero no sentir.
Mi respiración se agitó aterrada, pero mis lágrimas me hacen hipar, desesperado sin saber que hacer, si me ahorco ya no abriré mis ojos nunca más.
pero esa es la idea... huir.
en una ceguera del dolor coloqué el cinturón al rededor de mi cuello, decidido, decidido a esperar a ver si la muerte es mejor que la vida; pero si se trata de mi vida incluso el propio infierno es mucho mejor.
di un suspiro asustado, y comencé a estirar, esperando que el cuero del cinturón me quite la respiración junto al dolor.
la falta de aire me dejará respirar en paz.
Necesito esto, mi vida no tiene ningún sentido. jamás lo tuvo en realidad, vivo para sufrir, vivo para llorar, vivo para morir.
Tocaron la puerta, dejándome congelado por unos segundos. Sabiendo que son mis padres me quité el cinturon del cuello, prometiendome a mí mismo que hoy a la madrugada lo haré, me colgaré... romperé mi promesa para ser feliz
haré que Jungkook cuando se entere de la noticia llore, que se deprima, que sepa que es su culpa, que su amor me mató.
-pase-.
Cuando la puerta abrió no fueron mis padres, era mi hermana menor con un pote de cristal en su mano lleno de helado de limón, y una sonrisa amorosa
-¡te traje tu sabor favorito!-.
Su dulce voz me rompió, y al darme cuenta que casi le quito a su hermano mayor sollocé, arrepentido
casi le robo a su persona favorita.
-¿Tae?- se preocupó al verme llorar como un desesperado, dejó el pote y se subió a la cama, la abracé, ocultando mi cabeza en su pequeño cuellito, sollozando sintiéndome culpable
-lo lamento preciosa... lo lamento tanto-.
-¿qué sucede? ¿qué lamentas?- correspondió el abrazo completamente preocupada
-te amo... te amo.. perdoname, te prometo jamás irme, te prometo que estaremos juntos mucho tiempo más... lo lamento... nunca más lo haré, nunca más-.
Posiblemente el llanto agonizado hizo que no se me entienda nada, pero necesité prometerle eso, necesité decirle que la amo y jamás la dejaría.
hice una promesa real.
-no se que dijiste pero también te amo- aseguró.
-si... yo sé que me amas... y solamente te necesito a ti- hice que nos miremos a la cara, sus tiernos deditos sacaron mis lágrimas, pero éstas seguían callendo, sin embargo me sentí mejor al ser iluminado
Minki me iluminó
aún tengo una razón para vivir.
-papá me dijo que tienes fiebre pero uno de los síntomas de la fiebre no es el llanto-.
-papá es un poco tonto y piensa que si-.
Los dos reimos, yo sintiendome mucho mejor
-¿qué tienes?-.
-te tengo a ti- entrelace mis gigantes dedos a los suyos -mi super heroína-
no necesito a superman, tengo a Minki.
-aún no salvé ninguna vida peeero, te prometo algún dia tener capa y salvar muchas vidas- bromeó
acabas de salvar una.
-eres una heroína sin capa- aseguré -¿sabes cuál será tu primera acción como super heroína?- negó -proteger a tu hermano mayor al dormir-.
-¡dormiremos juntos!- feliz chilló -siii, traeré mis almohadas!- salió corriendo.
Rei suavemente, sorprendiendome cuando mis lágrimas dejaron de caer. Agarré el cinturón y lo guarde, lejos de mi vista.
Minki es mi cura.
Media hora más tarde ella está al lado mío durmiendo, la angurrienta se tomó mi helado de limón, sin embargo hicimos el acuerdo de que no me enojaré si dejabamos la puerta abierta con la luz prendida del pasillo.
Suspiré haciéndole mimitos en el cabello, aunque esté dormida de todos modos acariciarla me relajaba a mí, saber que estoy para ella me alivia
no puedo creer que no pensé en ella cuando quise suicidarme.
debo pensar en ella todos los dias.
-¿qué haria sin ti, princesa?- murmuré -gracias por existir....-
gracias por darle un motivo a mi existencia.
y aunque sea un motivo de respirar de todos modos no es un motivo para sonreir, asi que lloré en silencio abrazando su pequeño cuerpo, sabiendo que mañana es martes
se cumplirá una semana de saber la verdad.
Lo miraré nuevamente a la cara... y me aterra.
Suspiré tembloroso, oliendo el cabello de mi hermana, olor a shampoo de niños; me calmó, eso es lo único que necesité.
y aunque sé que no dormiré en toda la noche, al menos no será una madrugada solitaria, sus ronquidos y patadas me acompañarán.
será mi única estrella brillante que ilumina el nublado cielo.
🍋
recuerden que si algún día ustedes no aprecian u odian su vida, hay al menos una persona necesitando que respiren para poder ser feliz; son la felicidad de muchos, hagan lo necesario para que la última opción no sea la muerte, por favor ❤.
¡¿qué tal les pareció el capítulo de hoy?!.
gracias por leer, darle estrellita, comentar y seguirme, espero que tengan unas maravillosa semanas. Nos vemos en dos semanitas, ¡los amoo! cuidense mucho
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro