°Capítulo 107°
Jungkook:
Jueves, 01:00 AM.
Esta noche no pude cerrar mis ojos para dormir. Woon luego de haber llorado cayó dormido. Está en mi cama, a mi lado en silencio sin hacer ni siquiera ruido para respirar. Mi corazón no para de quebrarse, siento pequeñas patadas constantes recordando las palabras de Lisa, recordando que mi hermano asegura estar sucio.
La oscuridad en el cuarto es bastante abrumadora, aún más el pequeño punto de luz que se asoma de la ventana, chocando con su rostro. Woon tiene su ceño fruncido, su pálida piel y esas ojeras que están tan negras que parecen moretones, sus labios secos y el olor a cigarrillo implantado en su cuerpo; me pregunto cómo papá no olió lo nauseabundo que rodea su ropa.
Woon... ¿qué significa estar sucio para ti?.
Mis ojos se nublaron, asustandome al pensar en la respuesta. Quiero decirme "no" a mí mismo, negar mis sospechas e irme a dormir, pero no puedo seguir escapando de la verdad, y mi corazón se arruga al unir las piezas que antes no comprendía.
quisiera ser un tonto con suposiciones absurdas... Woon, pero no quiero ser aún más tonto e ignorar lo que presiento.
Tomé una bocanada de aire, intentado no llorar, no deseo despertarlo por mi preocupación madrugadora.
Miré su perfil, diciéndome a mí mismo que mañana deberé de darle indirectas sobre el tema, mañana le daré un empujón.
pero dime Woonhi, te encanta Lisa, ¿por qué la rechazaste?, ella es la luz que te falta.
Negué con la cabeza y le di la espalda, intentaré dormir.
01:30 AM.
Media hora pasó. Aún no pude dormirme pero poco a poco mis párpados pesan más, siento que mi cuerpo comienza a relajarse para descansar.
Woon comenzó a moverse incómodo en la cama, al principio no le di demasiada importancia, pero mediante pasa el tiempo más se mueve y se queja. Confundido me senté, mirándolo como en el medio de su sueño empieza a negar y patalear.
-due... duele... duele... duele...- empezó a repetir incontables veces, dejando salir el océano atrapado de sus ojos.
¿Será que tiene secuestrado al extenso océano y en esta madrugada lo está liberando?. Llora tanto que me preocupa que cuando abra los ojos estén desteñidos.
Comencé a desesperarme. Tomé sus brazos intentando detenerlo, sin embargo ni aunque mi fuerza sea superior a la suya pude tranquilizarlo. Tiró la manta al piso, llorando cada vez más.
-auxilio... por favor para, no...-.
Mi cuerpo se quedó quieto, mirando el rostro de mi hermano, escuchando como repite "auxilio" en sollozosos. Comencé a llorar silenciosamente, diciéndome a mí mismo que no... que no, que no es eso, que lo malinterpreté.
-no... Woonhi dime que a ti no- pedí llorando, intentando con todas mis fuerzas detener sus movimientos.
-Taemin... sacalo, no quiero-.
ya no puedo ignorar lo evidente Woonhi... lamento tanto haber tardado.
-Woon despierta, por favor despierta- pedí desesperado sin poder aguantar más escuchar sus gritos de socorro, ya no puedo, siento que me muero cada vez que grita.
Mi hermano despertó junto al vomito. Vomitó encima suyo, a causa de eso despertó. Para que no se ahogue con rapidez lo senté, dando palmadas en su espalda e inclinando su cabeza un lado asi la sustancia cae al suelo y no en sus piernas.
Taemin... cuando lo vi por primera vez algo me decía que estaba mal.
Woon se quedó en silencio escuchando mi llanto que no puedo frenar, limpió con la sabana su boca y me miró, notando que algo que no se entero sucedió.
Al mirarme vi sus ojos celestes, ¿cómo no me di cuenta que estaban completamente rotos?, ¿cómo no noté que el frío que desprende su mirada era por que alguien más lo había congelado?.
No puedo respirar, enterarme de todo lo que estuvo pasando, no haberme enterado de nada por todo este tiempo... ¿cuándo fué?, ¿hace semanas o meses?, me mata verlo así, me mató escucharlo pedir ayuda y llegar tarde.
Me estoy muriendo de dolor, ahora sí entiendo lo que es quemar todas tus entrañas por el fuego doloroso que recorre cada segundo mi cuerpo.
Me duele como si estuviese muriendo.
Tocaron a mi persona más preciada, dañaron a mi pequeño príncipe... y hasta duele más que la muerte, su dolor duele más que el mío.
-¿Kook?-.
-perdóname Woon... perdón...- sentí como apuñalaban todo mi cuerpo con dagas frías -eres... eres tan fuerte Woonhi...-.
-¿por qué lloras?-.
-lo sé...- nos miramos a los ojos acostumbrando la vista con la oscuridad. Se quedó absolutamente pálido -lamento lo que te hicieron-. Lo abracé sin importarme ensuciarme en su vómito. Al abrazarlo él comenzó a llorar entendiendo a qué me refiero.
-Kookie...- murmuró atajandome con fuerza -perdón... intenté decirlo pero...- sus palabras casi no se entendían por el llanto desesperado que comenzo a derrarmar.
-todo estará bien... te prometo que te voy a ayudar-.
Sanará, cada herida que le causaron, cada lágrima que derramó y las incontables veces que ha vomitado serán parte del pasado desde ahora... haré hasta lo imposible para que su futuro sea el más fulgarante de todos.
-¿qué pasa aquí?- nuestros dos padres entraron asustados por el alboroto, prendiendo la luz, viendo a sus dos hijos morirse en lágrimas juntos.
-yo...- Woon volvió a vomitar, sin siquiera poder hablar incluso cuando ya lo sé todo.
eres mi pequeño principe, Woon, y no voy a permitir que ese bastardo salga bien de esto.
Kyeon se ocupó de agarrarlo y llevarlo al baño para que vomite en el inodoro, Cong se quedó conmigo, mirando mi cama llena de vómito al igual que el suelo.
el vómito de mi Woonhi no es nauseabundo, lo asqueroso es la razón del porqué.
Miré a mi padre, mostrándole mi llanto, pero debajo de éste había un sentimiento que nunca antes sentí. Un sentimiento como si mi sangre se tranformase en lava, una lava llena de rencor.
sentí odio, uno superior al que me tengo a mí mismo.
-¿Ju... Jungkook?- me miró asustado, notando como posiblemente mis pupilas se transformaron aún más negras que antes.
-nadie tiene el derecho a herirlo, nadie-.
-¿de qué hablas...?-. Aterrado por mi mirada tembló, sin reconocer a su hijastro.
Los dos miramos hacia el pasillo cuando el llanto de Woon se volvio aún más fuerte. Me levanté y caminé hasta allí escuchando como mi padrastro me seguía. Entré al baño donde se encontraba mi hermano arrodillado vomitando un poco menos que antes.
Me arrodillé a su lado y sobé su espalda. Me miró. -no estás solo, ya no más... ahora que lo sé haremos algo al respecto-.
-¿le... le dirás a ellos?- preguntó preocupado, asentí mirando a nuestros padres.
-no podemos dejar pasar algo así, iremos por el tema legal-.
menos yo.
-Jungkook, perdóname- avergonzado murmuró
-quise decirtelo pero no sé porqué no pude-.
-entiendo Woonhi, está bien, por favor no pidas perdón por eso... ahora más que nunca me debes decir todo lo que te suceda-.
-fué más de una vez- me quedé quieto, abriendo mis ojos -y... Taemin... él... él...- cerró sus ojos, intentado decirlo por primera vez en voz alta -me vendió con más de uno-.
¿vender el cuerpo de mi hermano como cerdo?. Me la va a pagar muy caro, tan caro que deseará morir, tan caro que preferirá estar en el infierno que en mis manos.
Lo abracé, pausando mi llanto, intentando verme estable para él. Poco a poco pudo tranquilizarse en mis brazos, poco a poco se sintió aliviado de al fin contarlo.
-te protegeré, te lo prometo, ya nadie más te dañará ¿okay?-.
-confío en ti... Kookie... confío- sollozó.
Le desearás al diablo morir cuando te encuentre, Taemin, porque te prometo que Satanás parecerá un ángel a mi lado.
yo seré tu infierno.
Namjoon:
06:55 AM.
-tengo sueñoooo- Taehyung se quejó, usando mi hombro como su almohada personal. Él y Yoongi están hablando tranquilamente entre si, sin embargo yo estoy inquieto; Jungkook volvió a faltar a la escuela, ya es la tercera vez, me pregunto qué sucedió ahora.
Voltee mirando a mi novio, el cual estaba en su asiento encogiendose de hombros al no tener una respuesta ante la pregunta que le hice con tan sólo mi mirada. Agarré mi celular.
¿crees que le pasó algo?
miele ❤
¿qué podria pasarle?, no lo sé
no le escribí aún, no quiero molestarlo o presionarlo, capaz sigue deprimido o le duele el pie
espero que no sea nada grave, hoy hay que ir a la casa y decirle a Kyeon que hable con la directora, no puede faltar tantos días seguidos
miele ❤
me parece bien
Dejé el celular en la mesa, tratando de no pensar demasiado en eso, tengo un mal presentimiento pero seguramente sólo es mi preocupación de amigo, no será nada, hoy le pasaré las tareas que se perdió y recuperará los puntos.
-mañana que es viernes deberíamos salir a bailar- Taehyung ideó, reincorporandose y volviendo a acomodarse sólo que esta vez en el hombro de Yoongi.
-no suelo salir a bailar, Tae, ni Nam ni yo, deberíamos hacer otra cosa- la cansada voz mañanera del pálido pidió.
-soy el único del grupo que le gusta perrear, que desdicha-.
-podemos ir a un karaoke, no es lo mismo pero se acerca- traté de animar. Yoongi asintió estando de acuerdo con esa idea
-genial, pero vayamos en un grupo grande- Taehyung comenzó a peinar su cabello pelinegro decentemente mirandose atraves de la cámara de mi celular.
-¿a quién invitamos?-.
-Jimin, Minjae, obviamente Hobi, Thien y Jihyo-.
-genial, espero que todos puedan ir- sonreí levemente comenzando a sacar mis cuadernos de la primera hora. Inmediatamente cambiamos de tema, charlando de cosas insignificantes pero divertidas.
Lisa entró al aula, la menor lleva la falda de la escuela junto a la camisa, sin embargo hoy no se veía arreglada como solía venir, lleva el pelo suelto y sin maquillaje.
-¿Li?- Taehyung la miró confundido. Ella mira todos los asientos desesperada, buscando a alguien que no encuentra.
-Lisa, ¿qué pasa?- llamé su atención, la rubia vino con rapidez hacia mí.
-¿sabes si vino Jungkook?, me urge hablar con él- su tono de voz era apurado, jamás la vi tan necesitada de alguien.
-¿necesitas a Kook?- Taehyung repitió asombrado, tensé mi mandíbula.
-no, no vino tampoco hoy, ¿por qué lo necesitas?- Yoongi respondió bastante alarmado; Lisa no se ve nada tranquila.
-anoche no pude dormir, pasó algo con Woon y... necesito saber que Kook sabe lo que le sucede- Lisa explicó rascando su cabeza estresada y preocupada.
-le escribiré, espera un segundo-. Tomé nuevamente mi celular tecleando con prisa.
¿estás despierto?
rata calva
hace rato
y por qué no viniste a la escuela?
Lisa te necesita
Jungkook comenzó a grabar un audio, posiblemente para que ella también escuche. Cuando iba a ponerlo Taehyung rápidamente se quejó
-no lo pongas delante de mí-.
-Tae, si no quieres escuchar tapate los oidos- pedí, harto de su actitud. Suspiró y escuchó junto a nosotros.
-hola Lisa, hola Nam... no pude ir a la escuela porque fuí a la Fiscalía... es... es... es muy complicado explicarlo ahora, ¿okay?- su voz era quebradiza, completamente agotada. -Lisa yo no soy el adecuado de decirte lo que le sucedió a Woon... pero quiero que sepas que necesito que me ayudes a hacerlo feliz, por favor- sollozó, pero al instante lo detuvo -perdón... Nam, dile a Jimin que venga a casa hoy a la tarde, si quieres también ven tú, diganle a los profesores que tengo gripe y por eso no fuí, chau-.
-que raro...- Yoongi susurró, Taehyung se veía frustrado al escuchar aquel audio donde un evidente Jungkook estaba destrozado, mientras que Lisa raramente se llenó de lágrimas.
-¡¿Li?!- Taehyung se acercó a su amiga asustado. Ella lo abrazó, buscado un consuelo. Yoongi y yo nos miramos sin entender qué es lo que sucede.
-mierda... mierda...- llorando se separó, tapando su boca sorprendida y a la vez preocupada -necesito ir a la Fiscalía, necesito estar con Woon. Nam. pregúntale donde es, voy ahora mismo-.
una Fiscalía... ¿qué hace Jungkook ahí?.
-Lisa no puedes saltarte las clases- dije preocupado por sus estudios.
-¡Woon me necesita!, algo le está pasando. Nam... me muero si algo le pasa-.
-¿sales con el hermano de Jungkook?- Taehyung elevó sus cejas por la sorpresa, la rubia secó sus lágrimas.
-más o menos...- murmuró.
-Lisa, sé que estás preocupada, hagamos una cosa. Hoy después de clases Jimin y yo iremos a la casa de Woon, le diré a Kook si es que nos puedes acompañar, ¿si?, pero no puedes salir de la escuela y lo sabes-.
-está bien... perdón por venir de esta forma- se disculpó avergonzada. El timbre sonó avisandonos que las clases ya iban a comenzar, frustrada tomó aire y nos sonrió como pudo -suerte en las clases- miró a su amigo, abrazó a Tae con mucha fuerza, éste no dudo en corresponder, consolando a la menor sin saber el producto de sus lágrimas.
La rubia salió, Taehyung volvió a sentarse generando un incómodo silencio entre nosotros tres.
-¿prefieres ignorar que escuchaste ese audio?- Yoongi cuestionó, el pelinegro asintió sin ganas, mirando a cualquier lado que no sea mi rostro; se que arde en celos cuando se entera que estaré con Jungkook, agradezco que no diga nada al respecto.
¿hoy puede ir Lisa con nosotros a la casa?
rata calva
espera, le preguntaré a Woon
dice que no, que no aguantaría que lo vea así
discúlpate con Lisa, dile que cuando podamos hablaremos con ella
okay
Kook ¿qué está pasando?
rata calva
no puedo hablar ahora Nam, por eso necesito que vengan a la tarde... necesito que los dos me ayuden
Hice una mueca, intentando entender qué sucede pero no sé nada sobre Woon, no puedo sacar suposiciones a lo gratis.
-espero que Woon esté bien...- susurré, pensando en ese chico de ojos celestes siendo opacados por sus horribles ojeras.
ese misterioso chico con mirada sombría.
12:30 PM
-¡necesito acompañarlos!- Lisa nos siguió a mí y a Jimin mientras nos dirigimos a la salida. Frustrado me detuve mirando a la rubia, su desesperación me apena.
-lo lamentamos Lisa, pero Woon dijo que...- Jimin suspiró incómodo -... no quiere que lo veas mal-.
-¿verlo mal?, ya lo vi vomitar, he visto malas facetas suyas... estoy desesperada... por favor-.
Sí, tan desesperada y muerta de miedo que hasta ahora no notó que Jimin y yo convivimos, que el basquetbolista y el nerd tienen una "amistad".
-lo lamentamos, pero lo dicho está Lisa, sabes que no podemos llevarte insistas lo que insistas- tomé su hombro para darle mi empatía. Suspiró asintiendo, sabiendo que nosotros no decidimos eso.
-sólo dime si es que está mal o muy mal, ¿okay?-.
-¿mal o muy mal?, ¿no esperas aunque sea un "bien"?- cuestioné confundido.
-para Woon nunca existe un bien-.
Miré a Jimin desconfiando, sintiendo que algo dentro de mí me dice que algo extremadamente grave está sucediendo.
necesitamos llegar a la casa cuanto antes.
13:00 PM.
El pelinaranja estacionó la moto frente a la casa de nuestro amigo, ansiosos nos bajamos caminando hasta la entrada, tomados de la mano al sentir miedo. -¿qué crees que sea?- preguntó.
-realmente miele... no tengo ni idea- respondí tocando el timbre, tomando una bocanada de aire para prepararme a recibir cualquier fuerte información.
Cong nos abrió la puerta, él es un hombre que siempre irradia brillos y positivismo, pero hoy el aura decaida que lo rodea es mortal, su presencia se ve agotada y triste.
Sin decir ni una palabra nos dió el paso, Jimin y yo hicimos una reverencia como saludo, pasando con prisa. Tragué saliva incómodo al escuchar sollozos de la cocina, desde aquí se ve a Kyeon arrodillado en el suelo llorando completamente dañado, casi gritando del dolor.
Miramos al padrastro, quién nos sonrió forzosamente -lamento recibirlos de esta forma...- apenas se le escuchó, su voz suena quebradiza -Jungkook está con Woon, por favor vayan en silencio-.
-gracias...- Jimin sonrió como pudo, lanzandole una mirada preocupada a Kyeon. Cong volvió a la cocina, cerrando la puerta de esta para que dejemos de mirar, apenas se encerró el llanto se intensificó; ¿los dos están llorando juntos?.
-miele... esto no está bien- murmuré, aterrado de subir y saber qué es lo que pasó.
-Joonie, ¿si ellos están así...- me miró preocupado por nuestro amigo y mi compañero de trabajo.
-vamos, Kook nos tiene que explicar qué pasa-. Subimos, caminando lentamente. Primero abrimos la puerta de la habitación de Jungkook, pero nadie se encontraba ahí, asi que abrimos la puerta de Woon en silencio.
En la cama se encontraba el menor durmiendo, bien arropado mientras que Jungkook le hacía mimos en la cabello. Nuestro amigo llora en el silencio menos ruidoso que oí jamás, deja salir cientos de lágrimas a la par mientras sus labios besan la frente de su hermano cada tanto.
Al percatar nuestra presencia suspiró, tragando saliva costosamente, levantándose con cuidado para no despertarlo. Salió de la habitación mirándonos sin decir nada. -Kookie...- Jimin quiso hablar, pero éste lo interrumpió.
-esperen-.
Jungkook estas semanas ha sido un chico deprimido, prisionero de su propio dolor, pero jamás he escuchado su voz de esta forma; llena de pesadumbre y tormento.
Lo seguimos, él se acercó a la cocina, al escuchar llantos detrás de la puerta la tocó. -¿quién es?- Cong cuestionó intentando ser el más fuerte de la casa.
-Kook-. Abrió la puerta, mirando a su hijastro y a nosotros, notando que aún estamos muy confundidos. Traté de no mirar a Kyeon por respeto, pero los sollozos que lanza desde adentro me preocupan. Creo ni con la muerte de su esposa pudo haber llorado tanto como hoy.
-deberías estar con Woon, Kookie, tu padre no quiere que lo veas así- acarició su pelo. Jungkook suspiró pesadamente.
-necesito hablar con mis amigos, asi que uno de ustedes debe ir a cuidar a Woon por si despierta-.
-yo voy- habló Kyeon al escucharlo, levantándose y acercandose a nosotros. Cuando lo vimos hicimos una reverencia, él sin ganas inclinó su cabeza, tratando de dejar de llorar para ir a cuidar a su hijo -amor- miró a su pareja -¿quieres ir conmigo?-.
-sí, vamos-. Los dos adultos subieron las escaleras, dejándonos a nosotros tres en la sala.
-Kook, ¿qué está pasando?- pregunté confundido, soltando la mano de mi pareja para agarrar las suyas.
-Cong, papá y yo no dormimos ni un segundo anoche... siento que me voy a caer en cualquier momento- rió intentando suavizar en ambiente. El pelinaranja tomó el brazo de su mejor amigo y lo sentó en el sofá.
-¿quieres que te prepare algún café?- preguntó. Negó intentando retener su respiración y no llorar.
-¿nos dirás qué le pasó a Woon?- cuestioné.
-lo haré porque necesito que me ayuden en algo, y sé que para eso necesitan una explicación- tomó aire, intentando ser lo más adulto posible -pero no le digan a Lisa, Woon no quiere que se entere-.
-por supuesto- Jimin sobó su espalda dándole ánimos.
-prostituyeron a Woon-.
Jungkook al haberlo dicho en voz alta no lo aguantó más y lloró, lloró tanto que pudo ahogarse. Jimin aunque estuviese en shoock no dudó en abrazarlo, mirándome asustado al recibir tal información.
¿qué Woon... qué?.
Me quedé mirando un punto fijo procesando la información, sintiéndome terrible de saber que le hicieron a mi compañero... a tan sólo un chico de diecisiete años.
Me uní al abrazo, sabiendo que si incluso a mí o a Jimin nos duele, Jungkook deberá de estar sintiendo el dolor más torturoso y sofacante del mundo... ni qué decirse el de los padres.
Luego de haber sido algunos minutos de puro llanto Jungkook tuvo que calmarse, mirándonos al separarse. Nosotros nos quedamos en silencio sin querer decir algo erróneo, ¿qué más podríamos hacer ahora que no sea abrazarlo con todas nuestras fuerzas?.
-no los traje para que me consuelen, porque nada puede tranquilizar la tristeza que siento- habló, manteniendo su mentón arriba para verse seguro; intenta disminuir su dolor con madurez.
-está bien, dinos qué necesitas- dije, mientras que el pelinaranja tomaba una de sus manos con firmeza.
-muchos hombres lo tocaron, y lastimosamente Woon no sabe quiénes son, pero tenemos un nombre, el nombre más importante ya que él fue el causante y también lo...- tragó saliva, a un centímetro de romperse.
-esta bien- interrumpí, sabiendo que no puede decir la palabra -¿qué sucedió en la Fiscalía?-.
-fuimos, hicimos varios papeles... fue insufrible estar allí- empezó a explicarnos -Woon quedó mañana en ir a un psicólogo de la Fiscalía para decir qué es lo que sucedió, para que cuente como prueba-.
-¿pero no tienen pruebas físicas?-.
-chats, pero dijeron que no es suficiente, qué podrían ser falsos-.
-la ley es tan lenta, que rabia- Jimin gruñó.
-yo sé que acabará tras rejas, no por tocar a mi hermano, pero si al menos por vender a chicos, estoy seguro que algo tan grave como eso podrá ser descubierto- aseguró -pero yo quiero hacer algo-.
-¿tú?-.
-necesito que consigan el instagram del hijo de puta, no le pude preguntar a Woon porque sé que no debo presionarlo, y no sé su contraseña del celular... no quiero esperar a preguntarle, necesito que hagan eso por mí-.
-Jungkook... ¿en que estás pensando?- preocupado cuestioné.
-no espero que me entiendan, ustedes son hijos únicos, está bien que no entiendan que soy capaz de todo para defender a mi hermano- habló con su voz decidida. -y no quiero objeciones, me ayudarán sin peros-.
-no si harás una estupidez- Jimin insistió -mira si piensas matarlo, no, Jungkook-.
-él deseará morir cuando lo encuentre y le enseñe que con mi mundo no se mete-.
No puedo entender su sentimiento de hermandad, no puedo entender que se refiera a Woon como "su mundo", pero con tan sólo imaginarmelo lo mínimo que sentiría en esta situación es rabia, la rabia más enojada de todas.
-está bien, pero prometenos que no harás algo tonto- pedí, asintió.
-está bien...- Jimin susurró un poco asustado por la actitud de Kook; jamás en nuestra vida lo vimos de esta forma, no parece el Kookie sensible que no dañaría a una mosca... parece el Jungkook más fuerte que hay, el más dispuesto a romper cráneos y sacar dientes.
-no harás ningún delito, ¿verdad?-.
-al lado del suyo, nada es un puto delito-.
-Jungkook hablamos en serio- me quejé asustado -si pudieras verte entenderias nuestra desconfianza... nos asustas-.
Sonrió satisfecho -si les asusto a ustedes que ni siquiera los estoy intimidando, a él se le congelarán las bolas del susto que le voy a dar-.
-si te comportas así no te ayudaremos- Jimin reprochó.
-¡Taemin merece que le den una lección!-.
Mi novio se quedó pálido, abrió sus ojos completamente al escuchar esa frase, temblando en su lugar. -¿amore?, ¿estás bien?- pregunté preocupado.
-¿se... se llama Taemin?, ¿el abusador de Woon?-.
-¡¿por qué?!, ¡¿lo conoces?!- Jungkook saltó al instante.
-¿alguna vez le viste la cara?- asintió -bien... buscaré así confirmamos- agarró su celular, comenzando a buscar mientras nos explica -si es él, lo conocí en un bar, me coqueteó-.
-¿es el que me habías contado?- pregunté, asustandome cuando asintió.
si mi pequeño estuvo así de cerca de un violador... me muero.
-incluso ese Taemin me dijo lo de unirme a su grupo de amigos, pero me negué... por suerte no me insistió- concluyó, mirando a Kook nervioso -te mostraré el instagram, pero no explotes si es él, ¿okay?-.
-dame tu celular-.
Jimin se lo dió. Nos quedamos en silencio esperando a que reaccione.
La vena de su cuello se marcó al instante, hizo una mueca de aversión, apretando sus dientes hasta el punto de hacerlos rechinar. -¿es él?- pregunté.
-sí-.
Agarré la mano de mi novio, asustado al imaginarme lo cerca que estuvo de él. Jimin me miró temblando, rápidamente me senté a su lado para recostarlo en mi pecho y hacerle saber que conmigo está a salvo. Mientras lo sostengo veo como Jungkook escribe algo en el celular; está serio, completamente decidido, escribe con rapidez sin que Jimin lo notara.
-Jeon- lo llamé, él me miró.
-comprende mi enojo, debes comprender que lo dañaron y no esperaré a que la ley le haga lo que se merece-.
me preocupa que te metas en problemas, Jungkook.
-necesito ir al baño- Jimin se levantó tambaleandose, mareado ante tanta información repentina. Dejé que se vaya, mirando a mi amigo.
-¿qué harás?- pregunté directamente, sé que delante del pelinaranja no admitiría lo que planea hacer.
-haré que se arrepienta de todo-.
-suenas como un asesino Jungkook, aterriza- le quité el celular, revisando lo que escribió en el chat.
hola Taemin ❤ soy Jimin, ¿te acuerdas de mí? el del bar ❤
Taemin_00: claro que sí precioso, ¿qué te trae por aquí?
ya acepte que soy gay y me arrepiento mucho de haberte rechazado ):
me gustaría verte, ¿te sigo interesando? 💕
Taemin_00: que fortuna la mía, tesorito. Claro que te quiero ver. Dime en dónde y la hora ❤
-Jungkook- lo miré preocupado, mi amigo me quitó el celular con la idea de seguir escribiendole.
-hagas lo que hagas no me detendre, no haré nada ilegal, no lo mataré, prefiero que vaya a la carcel para que le metan cinco pollas a la vez y no pueda caminar nunca más en su repugnante vida-.
-sólo dime donde quedarán, así te acompaño, a cuidarte... ¿okay?, no permitiré que hagas algo solo, podría pasarte cualquier cosa, si planeas hacer una pelea deja que Yoongi y yo vayamos, si vamos entre tres serás más fuerte-.
-a Jimin le dará un paro cardiaco si su novio y mejor amigo están en una pelea-.
-no pienso guardarle ningún secreto Jeon, ya aprendimos sobre eso-.
-entonces dile cuando te diga donde nos encontramos, aún esta en shoock por haberse acercado a Taemin-. Asentí estando de acuerdo, dejando que termine de hablar con el abusador de su hermano.
esto no es lo correcto, pero sé que no puedo frenarlo, asi que mejor acompañarlo para que se controle.
Luego de unos minutos Jimin y yo notamos las tres caras que tiene Jungkook en esta situación; hace apenas un rato parecía un asesino planeando su próximo crimen, cuando se desahogó un chico lleno de dolores incurables, y ahora es el hermano mayor.
Woon se había despertado y sus padres lo guiaron hasta su hermano. El menor se sentó encima suyo y lo abrazó, dejando que Kook lo acurruque en él y le diga palabras de fuerza, palabras de amor y compresión.
Kyeon y Cong ya no estaban llorando como antes, se comportaron como los mayores, tratando de ser serios y los más estables.
-si quieren pueden irse, ya no necesito tu celular, gracias- le entregó el aparato a Jimin.
-¿Li... Lisa como está?- Woon pregunto mirándonos; ¿desde cuándo sus ojos celestes son rojos?... ha llorado demasiado.
-no Woonhi, te dije que ahora debes pensar en ti- Jungkook tomó sus mejillas, pero el menor negó.
-creo que ella sospecha... de lo que me hicieron- lloró avergonzado -quiero decirle que no es así, mentirle asi no ser tan asqueroso para sus ojos-.
-ella está preocupada por ti- Jimin respondió captando la atención del pelinegro -nos pidió que le digamos como estás-.
-díganle que estoy mal... es buena noticia para ella saber que no estoy terrible-.
es terrible que estar "mal" signifique algo positivo.
13:50 PM
Kyeon y Cong nos echaron ya que los cuatro necesitaban estar a solas, por supuesto que nos fuimos apenas nos lo pidieron cortésmente.
-no puedo creer todo lo que le estuvo sucediendo... pobre Woon, realmente no se lo merecía- Jimin se quejó dolido sentándose en la moto, sin apuro comencé a colocarme el casco. -Woon en el pasado ha sido muy terco y maleducado, pero no fué para tanto... ¿por qué Dios le tuvo que hacer esto?-.
-los destinados a ser ángeles deben sufrir como humanos para llegar a la sabiduría absoluta-.
-¿y los destinados a ser demonios viven bien hasta que llegue la hora del infierno?, no tiene sentido- se quejó.
-la religión no tiene sentido, sólo quiero pensar que tanto dolor no fué en vano- me senté detrás suyo, atajando su cintura.
-¿quieres comer algo...?, ya es tarde-.
-no tengo mucho apetito, pero no puedes saltarte ninguna comida, vayamos a mi casa así estamos tranquilos-. Asintió prendiendo la moto, antes de que arranque hablé -¿me das tu cel?, necesito fijarme en algo-.
Sin muchas ganas me lo extendió, rápidamente fui a instagram para buscar la conversación, sin embargo Jungkook la borró completamente.
Jungkook como hermano mayor puede ser la cosa más apacible del mundo... pero me preocupa también que está ese lado completamente protector.
sólo no hagas algo sin mí, Jeon... necesito cuidarte.
Woon:
16:00 PM.
Durante estos meses sentí que en el momento de manifestar mis dolores, explicar mis temores y exponer mis problemas no podría mantener mi mirada fija a los ojos de mis familiares, juré que la suciedad me impediría elevar mi mentón. Pero no fue así, los que no pueden mirarme el rostro son mis padres culposos, el que no puede mirar mis pupilas durante más de tres segundos es mi hermano. Los asustados son ellos, los avergonzados de enterarse tarde son ellos... ellos no logran mirarme.
Pero Cong con su mirada llena de azúcar mira desde lo lejos mi rostro cuando piensa que no lo veo, las apacibles caricias de Kyeon, los abrazos más protectores de mi hermano; esos abrazos que se sienten como un inusual viento bochornozo de invierno.
Estoy en el sofá, agotado de hoy haber contado mi historia en la fiscalía, cansado enrollado en los dulces brazos de mi hermano luego de haber dormido pero no descansado. Hoy he escrito una nota contando cada cosa que sucedió, intentando ser lo más claro y explícito posible.
Aún recuerdo el rostro de espanto de mis padres cuando vieron que eran tres hojas completas.
había tanto por contar... pero tan pocas palabras que describían mis sentimientos.
-te amo- Jungkook susurró en el medio de la silenciosa sala. Los dos estamos acostados de lado en el sofá, él detrás mío abrazandome como lo hizo todo el día. A veces creo que es asfixiante, pero cuando me suelta sólo un segundo... quiero llorar.
en sus brazos no necesito llorar, estoy tan protegido que con tan sólo sentirlo sé que estoy bien aquí, ahora en esta sala llena de depresión y suspiros dolorosos.
-yo también-. Dije con pesadez y sinceridad, mirando el patio atraves del blindtex; el día necesita aquel filtro de saturación, está demasiado gris.
Me apretó más hacia él, sin querer sostenerme débilmente, queriendo atajarme con fuerza.
-¿cómo te sientes?- cuestionó.
-ahora mismo... creo que menos peor que nuestros papás- confesé -me siento aliviado de que lo sepan, aunque no leyeron lo que decía esa nota... que sepan a medias lo que sucedió me basta-.
-¿no quieres que la leamos?, ¿verdad?- negué, sintiendo su suspiro chocar con mi nuca.
-es... es muy explícito, no quisiera que la lean-.
Nuevamente el silencio nos ganó, ninguno sabe qué decir, al menos los ruidos que provienen de la cocina lo hacían menos pesado.
Cong y Kyeon se pararon frente nuestro, fingiendo una media sonrisa; no saben fingir ser fuertes, no saben como demostrarme que hoy no lloraron todo el día... pero esos ojos hinchados mostraban lo evidente.
-hicimos jugo, exprimimos pomelo para Woon, ¿quieres?- Kyeon depositó un vaso en la mesa con el liquido amarillento y ácido, mientras que Cong un vaso de leche para Jungkook.
-deberías tomar, el pomelo te encanta- Kook murmuró levantándose lentamente, cansado también me senté, sosteniendo el vaso de vidrio.
-¿debimos preparar algo caliente?, que tontos, hace frío- Cong se reprochó a sí mismo, sin saber cómo tratarme en un momento así.
-el jugo está bien- sólo dije sin querer escucharlo lamentarse por algo absurdo. Los dos adultos se sentaron en frente nuestro, viendo como tomábamos de los vasos, mientras que Kook soba mi espalda.
Ellos me dan apoyo, ¿pero no se dan cuenta que yo estoy acostumbrado a sentirme mal?, ¿no se dan cuenta que los más tristes son ellos por no acostumbrarse a ese sentimiento?.
-Woon...- papá habló, sintiendo mis párpados cansados elevé mi mirada -¿desde hace cuánto fumas?-.
-¿desde hace cuánto lo sabes?-.
-yo le dije, para encontrar alguna forma de que lo superes también, puede que empieces el lunes el psicólogo, pero para eso necesitas otro tipo de terapia- Jungkook respondió. En otro momento me enojaria con él por exponerme, pero supongo que tiene razón.
-fumo desde que me empecé a juntar con el grupo de amigos de Taemin-. Al decir ese nombre juré escuchar como mi hermano apretó sus dientes, mordiendo su ira interna.
Siendo sincero, antes cuando decía aquel nombre también sentía furia, pero hoy por hoy me da tanto miedo que juro que podría caer un rayo al nombrarlo; los cielos saben que un monstruo habita entre nosotros.
Al recordar a mi abusador mi existencia tembló, las lágrimas cayeron y la intranquilidad volvió a mí. Quién me abrazo esta vez fue Cong, queriendo tenerme en sus brazos hasta que parara de llorar.
esto es muy difícil para mí.
Me hamacó al sacarme el vaso de las manos, acariciando mi espalda mientras siento la penetrante mirada de Jungkook mirarnos. Kook está extremadamente enojado, conmigo ha sido amoroso, pero noto que cuando me alejo y me mira su mandíbula se tensa y sus ojos brillan de furia.
Jalé a mi hermano para que se una a mi abrazo, sin querer que sienta dolor junto a mí, que sólo me consuele y permanezca sonriente por siempre; nada de ira, nada de llanto... sólo sus risas.
Kyeon también se unió. Siempre odié los abrazos familiares cursis, pero de vez en cuando son necesarios.
-encontraremos la forma de superar todo esto- Cong nos susurró a todos, siendo el que sostiene el abrazo, nosotros tres estamos llorando en silencio, sintiendo esta familia rota; pero está mi padrastro, nuestro puente de luz.
-gracias... papá- murmuré.
Mientras los abrazo, o me abrazan; aún no me queda claro quién abraza a quién, pienso en la cara de aquella persona que leyó mi larga nota, quedandose pálida cuando narré más de un abuso de diferentes hombres, dejando en claro algunos más sin narrar.
la palidez en su rostro, aún sigo pensando que esa mujer era un fantasma... se veía aterrada al leer algo así.
¿Cómo podría dejar que mi familia lo leyera?. Se destrozaran en mil pedazos si leen cada palabra traumatica que describí.
"se siente como si te metiesen algo hirviendo, te quema de apoco y de golpe a la vez, te asfixia, te estira, te lastima, te ensucia".
Sollocé aún más fuerte, sintiendo presión en el pecho al revivir las sensaciones, pero hoy tengo tres hombres que me contienen; hoy sí alguien logra entenderme.
"se siente como si sus manos fuesen bisturís tocandome en lugares que ni yo toqué".
Cada palabra que implanté en aquella nota me calcina a fuego lento.
"los hombres desconocidos entraban en la habitación luego de haberle pagado por adelantado a Taemin, yo me veía en la obligación de abrir mis piernas cuando me amenazaban con sus ojos, que si no las abría me vendría algo peor".
¿Que podría ser peor que me arrebaten el cuerpo?.
-nunca más te tocarán, Woonhi, ¿lo sabes, no?-. Mi hermano sollozó.
tengo miedo de salir a la calle, Jungkook... tengo miedo de que me vuelva a suceder, no puedo afirmar que Dios se compadeció de mí.
sólo puedo afirmar que me entregó a mi ángel protector, mi Jungkook.
16:40 PM.
Los cuatro logramos "tranquilizarnos" y aunque ninguno era capaz de pensar en comida o siquiera digerirla de todos modos intentamos tener un momento tranquilo, masticando las tostadas que hicieron, aunque cada mordida parecía interminable; nadie tragaba.
-untaré mermelada por ti- Kook quiso ayudarme, pero lo impedí.
-tengo manos, está bien-.
-sí... perdón- avergonzado se disculpó siendo consciente que ahora me ve como un cristal fácil de romper, aunque ya estoy roto.
-¿y la cafetería?- pregunté.
-hoy no la abrimos, ninguno puede trabajar, no hoy- Kyeon respondió sin hacer contacto visual.
-¿le avisaron a Lisa que hoy no trabaja?- asintieron.
-ella quiere verte, deberías fijarte si te escribió- Kook palmeó mi espalda, diciéndome entre lineas que capaz me haga bien hablar con ella.
Tomé el aparato, notando efectivamente que la rubia me escribió. Me avergüenza porque algo dentro de mí siente que ella sospecha.
lali
woon, ¿qué haces en la Fiscalía?, ¿por qué no quieres que te vea?
no te quiero presionar, lamento si te molesto
estoy preocupada Woon, llámame
Woon por favor, sólo dime que estás mal y estaré más tranquila
dime que no estas peor, ¿si?
Necesito verte, ¿puedo verte?
Dios, estoy siendo una molestia, no quiero serlo... perdón, en serio debería parar
escribime cuando quieras
estoy preocupada
te quiero
hola Lisa
lali
WOON ¿COMO ESTÁS????
ESTÁS BIEN?
lamento preocuparte
lali
¿puedo verte?
¿puedo ayudarte, Woon?
no quiero que te enteres que me pasa, no quiero que me mires como alguien confianzudo e idiota
no quiero que me dejes de querer
lali
pase lo que te pase te voy a querer
Woon, te quiero
déjame ayudarte
....
ven a casa, no quiero salir
lali
sé que aceptas más por mí que por ti, así que gracias
No sé porqué deseas venir a la casa Jeon, Lali; una de las casas más secas y humedas a la vez, la casa más triste de todo el barrio.
Lalisa:
Rápidamente salí de mi habitación, corriendo desesperada para ir a ver a Woon. Algo dentro de mí cruje cuando pienso en su nombre, una ligera voz me advierte que todo está mucho peor, que él empeoró y necesito hacer lo que sea para sacarle una sonrisa.
Entré a la pieza de mi hermana mayor, Felix, el pecoso pelirrojo estaba sentado en su escritorio con su ordenador, terminando sus tareas pendientes. El mayor se dió vuelta en su silla giratoria, mirándome con una ceja levantada al ser interrumpido por el portazo que di.
-Lisa, te dije que a esta hora necesito máxima concentración, estudiar abogacía es mas difícil de lo crees- se quejó estresado.
-necesito tu ayuda, Felix, es urgente-.
Al notar que me veo ansiosa y agitada se levantó con rapidez, acercándose -¿qué pasa?. ¿le pasó algo a mamá?- cuestionó preocupado, negué rápidamente.
-mi amigo me necesita, y necesito que me lleves a su casa en el auto- expliqué. Suspiró frustrado cruzando sus brazos -le pediría a Christopher pero sabes que apenas aprendió a manejar, necesito llegar rápido-.
-Lisa apenas acabo de comenzar la tarea y es para mañana, lo lamento linda, pero tendrás que ir en bus- apenado se disculpó.
-no te lo pediría si no fuese urgente Fe, por favor, por favor- rogué. El mayor tomó una gran bocanada de aire, asintiendo al notarme muy necesitada. Sonreí aliviada.
-ve para abajo, buscaré las llaves- indicó. Con prisa fui al primer piso, agarrando mis zapatillas olvidadas en un rincón y poniéndomelas. No sé que sucede pero me estoy ordenando a mí misma a llegar lo más rápido posible, a verlo a los ojos nuevamente.
a confirmar si mis sospechas son ciertas.
Felix y yo subimos a la camioneta, le di la dirección de la casa, agradezco que mi hermano se tome el tiempo de ayudarme, ir en bus sería tardar una hora más, no puedo permitir eso.
-más te vale que sea la casa de tu amigo y no de tu estúpido novio- me amenazó.
-te dije que corté con él ayer, Fe... ya me di cuenta que no lo amo- despreocupé, mirando la ventanilla; el cielo está repleto de nubes casi negras.
-me alegra que ese tal Woon te haya abierto los ojos- amorosamente despeinó mi cabello. Sonreí suavemente ruborizandome un poquito.
-sí... también me alegra-.
Media hora más tarde llegamos. Me despedí de Felix con un beso en la mejilla, agradecida de que me haya dado una mano. -avisame cuando vuelves a casa, capaz tu padre pueda venir a buscarte- avisó.
-lo haré, gracias- me bajé cerrando la puerta, acercándome a la entrada intentando calmar mi ansiedad. Me fije rápidamente que mi ropa esté decente, sólo unos jeans, una remera rosa y la campera de Woon; usarla es mi nueva adicción. Toqué el timbre, esperando pacientemente a que alguien me abra.
Jungkook, ese chico que juré que no lloraba, ese chico que pensé que se comportaba bien en el trabajo por convivencia, ese chico que afirmé que era una persona insensible, hoy me recibió sin su chaqueta de básquet, en cambio tenía sus ojos hinchados del llanto, suspiros agotados y su cuerpo tembloroso.
Nos miramos a los ojos mutuamente, el mayor me sonrió aliviado -es bueno que hayas venido, gracias- me dió el paso amablemente.
El ambiente de la casa es gravido de pesadez, el aire que la rodea parece estar lleno de penumbra. Es una casa triste.
En el sillón está el señor Jeon y su novio, juntos recostandose en el otro sin la suficiente energia de recibir a su invitada; debo admitir que me sorprende que el padre del mismisimo Jungkook es gay, pero realmente no me importa, lo que menos me importa en este preciso momento es eso.
-Woon está en el patio esperándote- Jungkook tomó mi hombro, sonriendome suavemente -en serio gracias por llegar, él también te necesita, yo te necesito para hacerlo sentir mejor-.
-haré lo que pueda, Jungkook, gracias- le devolví la sonrisa, el castaño permitió que me vaya, subió las escaleras. Caminé hacia el blindtex, notando como Kyeon y el otro hombre no me habian ignorado, en realidad están profundamente dormidos en ese sofá, abrazandose mutuamente; la casa también se siente cansada.
Al salir al patio el viento húmedo chocó contra mi cara, haciendo volar mi cabello y enfriar mi piel. Rápidamente cerré el blindtex para que el frío no entre en la casa.
Woon se encuentra de espaldas mío, sentado en el borde de la piscina, su espalda está encorvada y su cabeza baja. El aroma a petricor anuncia la depresión que él está sintiendo, este frío húmedo acompaña su desconsuelo eterno.
Me quité los zapatos y las medias, remangué mi pantalón y en silencio acompañé su melancolía. Metí mis pies al agua térmica, suspirando pesadamente sin mirarlo primero.
Estuvimos tanto tiempo en silencio que si no fuese por los árboles moverse brutamente o los sonidos provenientes de la calle, hubiera jurado que el mundo se quedó en pausa; hasta casi ni siento su respiración, ¿al menos el dolor lo deja respirar?.
Miré nuestros pies, aguantando este nudo en la garganta, intentando ser la chica fuerte y feliz de nuestra historia.
pero su silencio es el más pertubado que conocí.
Ni siquiera el suave ruido del agua moverse calma la tensión que se generó entre nosotros.
odio entender este silencio tuyo, Woon... odio sospechar de lo que te sucede.
Agotada tomé una bocanada de aire, intentando comenzar a hablar, pero su mortecina voz se adelantó.
-¿cómo estás?- cuestionó, como si eso fuese importante ahora.
-preocupada- miré su perfil, asustandome al percatar que sus mejillas están brillosas; hace poco lloró, antes de que yo llegue; sollozó sin poder esperarme un poco más
-gracias por venir-.
-los dos sabemos que aceptaste por mí y no por ti-.
-si te hace bien consolarme, entonces a mí también me hace bien-.
Eres un chico triste. Al ser el muchacho más descolorido de la ciudad es fácil pintarte, te adaptas con un solo color, no necesitas demasiados motivos para sonreír. Eres tan triste que eres feliz fácilmente.
eres tan irónico...
-¿fumaste?-.
-no tengo cigarrillos, se me acabaron... en cualquier momento voy a explotar del estrés-.
-al menos hoy no morirán más unicornios- traté de bromear. Rió escasamente. Me miró, sus ojos celestes nuevamente se ven derrotados.
es fácil hacer que tu día sea bueno, porque siempre son malos, porque una mínima cosa te hace reír.
tu risa es tan triste... Woon.
Al ver mis ojos llorosos bajó su mirada sin poder ver mi dolor, rápidamente me controlé sabiendo que él no necesita percibirme triste, no hoy.
-¿qué hacias hoy en la Fiscalía?-.
No me respondió, sus brazos temblaron, se quedó en silencio otra vez. Capaz no deba preguntarle cosas directamente.
capaz necesita responderme sin darse cuenta que lo hizo.
-¿jugamos a algo?- me miró confundido interrogandome con la mirada -te hago tres preguntas para conocerte mejor, sólo debes asentir o negar-. Traté de sonar animada.
Woon tomó una bocanada de aire, entendiendo lo que quiero hacer. -está bien- accedió, apartando su mirada nuevamente.
perdón por preguntartelo, pero necesito saber qué te sucede para ayudarte.
-¿alguna vez tuviste sexo?-.
Asintió.
-¿con hombres?-.
Asintió.
-¿fuiste obligado?-.
Asintió.
hubiera amado tanto que negaras....
Mis ojos se llenaron de lágrimas, sentí agujas clavadas en todo mi cuerpo al confirmar mis sospechas. ¿Por qué a ti?. ¿por qué te tuvo que pasar a ti?.
Detrás de tus sombras hay tanta luz, Woon... serías un chico tan feliz si nadie hubiese cubierto tu alma con neblinas de humo de tabaco.
Nos quedamos en silencio, él temblando al habermelo dicho, yo sintiendo una daga en mi garganta impidiendome lanzarme a llorar.
pero su vida asfixiada en penumbra me duele.
-no es tu culpa, Woon... no estás sucio- mi voz tembló por la necesidad de llorar, pero la necesidad de hablar me ganó aún más.
El pelinegro tapó su boca, sollozando mutilado por el dolor que lo come día a día. Sollozó avergonzado por habermelo dicho.
-está bien, está bien que lo sepa, está bien, te veo como mi Woon, te veo como mi chico deseado aún- sobé su espalda, acercandome más a él -no puedo darte consejos, siendo sincera ni siquiera palabras adecuadas... pero te ayudaré a mi forma, lo prometo-.
-¿cómo no te puedo dar asco?- sollozó, apartandome de él -jamás seré suficiente para ti-.
Me acerqué nuevamente. Destapé su rostro e hice que me mire. Sonreí como pude, mirando sus ojos celestes derramar cientos de lágrimas. -eres lo que más quiero, Woon, en este instante te quiero igual o más que ayer-.
-mentira... mentira... di que mientes, dilo- desesperado comenzó a negar, negando mi declaración, negando mi apoyo.
crees que me harás infeliz, pero no es así, porque hacerte feliz es lo que me hace bien.
Agarré sus dos mejillas, obligandolo a que vea directamente mis ojos. Tragó saliva costosamente, temblando en mis manos.
-¿me dejas besarte?- pregunté.
-¿y si mi boca sabe a la de otro hombre?, ¿no es demasiado asqueroso para ti?- con asco de sí mismo gruñó -¿y si sabe a tabaco y vómito?, ¿qué harás?-.
-te besaré mil veces más hasta encontrar tu sabor propio-.
Cerró sus ojos derrotado. Llorando suspiró, sin hacer nada más, dándome el permiso de besarlo, seguramente pensando que me dará asco al acabar.
incluso si no tienes un sabor propio, compartiré el mío contigo.
Uni nuestros labios, llevé el beso de la forma más amorosa y tranquila que pude conseguir. Hoy no sabían a cigarrillo, hoy sabian a nada. Capaz a saliva seca o lágrimas accidentalmente tragadas.
tus besos son apagados...
Pero no permitiré que se mantenga así, no permitiré que sus labios se sequen y se pelen, haré todo lo posible para que nuestros besos sean más felices que un chiste.
Woon poco a poco se dejó corresponder. Tomé su nuca para que no se aparte, lo besé durante especiales segundos, lo acaricié con mis labios. Al finalizar no dudé en abrazarlo, lo abracé mientras él vuelve a llorar, aferrandose a mi cuerpo.
-¿fué asqueroso?- sollozó. Sin dudarlo negué.
-fue el beso más sincero que un hombre me haya dado- respondí.
-te quiero Lisa... te quiero mucho- apenas podía hablar por la presión de su pecho, pero escuché atentamente, permitiéndome llorar un poco mientras no me ve -pero no quiero ser una carga para ti-.
-jamás lo serías, jamás- reproché -superaras esto, tu familia y yo te ayudaremos... no pienso alejarme de ti-.
-¿juras que no te asqueo?- inseguro me miró, tomé sus manos sonriendole amorosamente.
-cuando te veo lo único que pienso es que quiero besarte cien veces más, no por pena, no por burla... si no por amor-.
Sonrió suavemente bajo el llanto, encontrando un alivio en mí. -gracias Lali, gracias por quererme-.
tú, un chico que no tiene días buenos, tú, un chico que ríe con poco y llora por todo, tú, mi chico preferido... prometo hacerte sonreír todos los días.
-prometo amarte con tu pasado- susurré, notando como la pesadez de su espalda poco a poco se aliviaba. Woon volvió a abrazarme, dejándome sostenerlo sin pensarlo.
prometo que la chica feliz hará que vueles más alto que un columpio.
Jimin:
17:30 PM.
Tras una tarde intranquila Namjoon y yo decidimos ayudar en la cocina de su casa. Desde que hablamos con Jungkook a los dos nos cuesta estar completamente bien, enterarnos que su compañero de trabajo y que el chico que conozco desde niño ha sufrido tanto... ¿cómo podriamos estar realmente bien?. A veces parece irreal las desgracias consecutivas que caen en nuestro entorno.
Mis manos están repletas en espuma, al igual que varios cubiertos que ya enjaboné. Yo paso la esponja y los mojo, mientras que Nam se encarga de secarlos y guardarlos en sus lugares; es una acción que nos desconcentra un ratito de la realidad.
Aunque el mundo exterior está nublado, en ésta cocina repleta de espuma se siente colorida y familiar.
-Stella realmente cocina delicioso- aseguré, recordando esos panqueques que nos cocinó hace media hora, el alto sonrió suavemente. Nam ya está cambiado por su ropa, no lleva sus lentes y su cabello está humedo ya que hace poco salió de bañarse, yo en cambio sigo llevando mi uniforme de la escuela, hoy no pude ir a casa a cambiarme, nos la pasamos todo el día juntos.
-cuando ella aún estaba sana no sólo la actuación era su pasión, cocinar era su pasatiempo favorito- comentó contento, aunque noto un poco de cansancio en el timbre de su voz.
-¿era?- repetí frunciendo mi ceño, enjabonando un plato mientras él guarda en los estantes altos los vasos.
-ya no recuerda las recetas de nada, hoy papá la ayudó a cocinar o no lo iba a lograr del todo bien- explicó sin intentar darle mucho dramatismo, pero los dos sabemos que ella está empeorando.
Stella, sé inmortal, Joonie sin ti volverá a derrumbarse, ¿no crees que demasiadas lágrimas tuvo que derramar éste año?.
Namjoon volvió a mí, abrazandome por detrás, encorvando su espalda y colocando su mentón en mi hombro. Agarró la esponja y comenzó a limpiar, reí suavemente dejando que haga mi trabajo mientras me besa en la mejilla cada tanto.
estar triste con él también significa estar bien, amo eso.
-¿cómo te sientes?- pregunté.
-hoy no tuve que trabajar, es algo bueno, asi que estoy bien-.
-te conozco Joonie, desde que salimos de la casa de Kook estas bastante inquieto, ¿es por lo de Woon?-. Se quedó en silencio, tensando su mandíbula -no es por eso- aseguré al conocer sus reacciones -¿qué pasa?-.
-quería decirtelo cuando tenga la fecha exacta, pero no puedo ocultarte nada, asi que te lo diré- se separó de mí, cerrando la canilla cuando todo estaba limpio. Sin mirarme comenzó a secar lo mojado.
-dilo, no hay problema-.
-Jungkook hoy se hizo pasar por ti para encontrarse con Taemin- informó -aún no hay fecha exacta del encuentro, pero convencí a Kook de no ir solo, iremos Yoongi y yo-.
-¡¿piensas que permitiré que mi mejor amigo y mi novio se enfrenten a un sujeto peligroso?!- grité -¡dejen que la ley se encargue de ese monstruo!-.
-¡Taemin también te tocó a ti, Jimin!-.
-fué consentido, me da asco al recordarlo pero no abusó de mí- comenzando a ponerme a ansioso crucé mis brazos; no debo alterarme. -no hagan algo estúpido-.
-sé que me metí en algunas peleas, amore, pero sabes que no me gusta recurrir a la agresividad, sólo si es demasiado necesario-.
-pero...-.
-no pienso permitir que Kook se meta en problemas, ni legales, ni de salud- interrumpió mirándome, dejando el repasador a un lado -tranquilo, quiero detener a Jungkook, ya hablé con Yoongi, no habrá pelea-.
-estoy asustado- confesé -hoy Kook... parecía ser un asesino, no me extrañaría que agarre a Taemin y lo torture o lo viole con un puto fierro caliente. Kook hoy perdió la cabeza-. Al recordar su comportamiento quise llorar de la ansiedad; no estar seguro de lo que pasa por su mente me aterra.
-Jungkook no matará a nadie, no exag...-. Lo interrumpí.
-tocaron a su hermano, los dos somos hijos únicos, pero dime... ¿qué harias si te encontraras cara a cara con Suk?-. El castaño bajó su cabeza sin poder responder -¿qué le harias al hombre que abusó de tu mejor amigo?-.
-le quebraría todos los dedos. Uno por uno... lentamente para que sufra por horas- respondió.
-la ira humana, Nam... la ira humana es capaz de cualquier cosa-.
Nos miramos a los ojos, los dos sin comprender del todo a nuestro amigo, pero entendiendo lo que se aproxima a lo que siente.
-¿tú también podrías ser controlado por la ira?, Jimin...- cuestionó preocupado.
-si Taemin llegase a dañar a Jungkook no quiero ni imaginar como me sentiré-.
-pero no te preocupes mi amor, Yoongi y yo lo detendremos, cuidaremos de Jungkook, te lo prometo- me abrazó con fuerza, ahora comprendiendo mi ansiedad y terror.
-confío en ti- aseguré.
Mi celular comenzó a sonar, lo saqué de mi bolsillo del pantalón, frunciendo mi ceño al ver quién era. -¿Woon?- Nam leyó.
-que raro que él me llame...- murmuré y atendí, poniéndolo en voz alta -hola Woon, ¿cómo estás?-.
-Ji... Jimin...- su voz es un poco temblorosa -por casualidad... ¿con quién estás?-.
-con Nam-.
-¿sin Jungkook?-.
-¡¿Jungkook no está contigo?!- mi novio preguntó abriendo sus ojos, Woon desde la otra linea suspiró.
-no sé dónde más puede estar... chicos, no me siento bien sin Kookie... ¿podrían encontrarlo por mí?, por favor-. Quiere llorar, pero lo retiene.
-te ayudaremos, ¿intentaste llamarlo o algo?- pregunté, sintiendo dolor en el estómago; tantas situaciones frustantes todos los días no me están haciendo bien.
-no contesta... sólo dejó una nota arriba de la mesa, dice "volveré pronto, esperenme para cenar"- comentó. Namjoon y yo nos miramos, sospechando a donde pudo haber ido. -chicos... quiero... quiero vomitar- Woon se rompió a llorar, extrañando a su hermano -no sé porqué se fue... no entiendo... no entiendo...-.
-quedate cerca de tus padres, iremos para allá a ayudarte. Kook volverá pronto, ¿si?-. Aunque Namjoon se ve preocupado mantuvo la calma para el menor.
-sí... gracias... gracias por ayudarme- sollozó y colgó, estando aún más débil que antes.
Nos miramos, suspirando pesadamente. -¿crees que...- iba a preguntar, pero me interrumpió.
-definitivamente, sí lo creo-.
18:00 PM.
Cuando llegamos a la casa Jeon, Namjoon explicó la situación, los dos estamos seguros que fue por Taemin.
Siendo sincero, deseo llorar del miedo, quiero ir y buscarlo por todo el país, imaginarme que algo le puede pasar me hace temblar, pero al ver la situación de la familia, Nam y yo debemos ser fuertes, también Lisa, la amiga de Woon que en éste momento lo tiene en sus brazos mientras él llora.
Cong parece mareado, a punto de desmayarse. Enterarse lo que capaz esté pasando lo hizo decaer aún más, en todo el día lloró por lo de su hijastro, y ahora debe aguantar que el otro se meta en peleas.... colapsará, ese hombre se desmayará en cualquier momento.
Kyeon parece un fantasma, está pálido, sus ojos están perdidos en la alfombra, sentado en ese sillón encorvado sin poder digerir esta nueva información; él acaba de morir al saber que su hijo mayor está en peligro, pero revivió porque debe ser fuerte para su hijo menor.
-es mi culpa, debí haberme callado, debí... debí complacer más a Taemin... debí... debí... no... no... no...-. Woon estaba repitiendo cosas casi sin sentido, tiene un ataque de ansiedad, Lisa logra controlarlo, pero no frenarlo.
Namjoon disimuladamente tomó mi mano, sabiendo que es difícil para mí. Yo también tomé la suya, sabiendo que estamos en las mismas.
debiste proteger a tu hermano desde casa, Kookie.
-lo lastimarán... Lisa... no... no permitas que eso pase, por favor... o me muero... me muero, me muero, me muero- sollozó desesperado, generando vacio en mi estómago; tragarme el llanto me da arcadas.
-hijo, ven aquí, ven- Kyeon pidió, tratando de volver a la tierra. Woon se lanzó a los brazos de sus dos padres, lo abrazaron con fuerza.
un abrazo roto.
En aquel abrazo faltaba una persona, en aquel abrazo dos se ahogaban en lágrimas invisibles y otro en su propio dolor, ni siquiera Cong pudo resistir. sus brazos hoy se quebraron por aguantar tanto en un sólo día.
-podemos hablar con la policía, para encontrar a Jungkook- la rubia quiso encontrar una solución.
-Nam y yo lo intentamos mientras veniamos, no nos dieron atención- comuniqué apenado.
¿qué hacemos?, ¿cómo lo encontramos?. No responde las llamadas, no nos dijo a donde fué, ni siquiera sabemos si fué armado.
si faltase un cuchillo en la cocina, mi corazón se detendría.
-permiso-. me levanté del sofá, yendo hacia arriba sin poder seguir viendo a esa familia arruinada. Me quedé en el pasillo, sentándome en el suelo jalando mi cabello del estrés.
-miele- Namjoon me siguió, arrodilladose en frente mío.
-no puedo seguir viendo como esta familia se cae a pedazos cada día, Nam...- expliqué, dejando caer lágrimas
-tenemos que ser fuertes para Woon, tenemos que cuidar a Woon, Jimin.... si Woon no se recompone, Kook tampoco-.
-y si Kook está mal, Woon también, asi que para ayudarlo necesitamos encontrar a Jungkook-.
-pero no sé dónde buscar...-. Namjoon fué consumido por el miedo, sus rodillas temblaron y una mueca anunciando que quiere llorar apareció -él me prometió que iríamos juntos... él me permitió protegerlo-.
-él sabía que lo ibas a cuidar, y eso es lo que no quería-.
-quería cuidarlo, duele...- confesó, reteniendo con todas sus fuerzas el llanto.
De la planta baja escuchamos como Woon comenzó a tener arcadas. Suspiramos estresados sin saber cómo mantenernos de pie. Jungkook no debió haber ido solo, algo muy malo le puede pasar.
me preocupa que aún sea tan desinteresado en su salud.
-pero debemos ser fuertes, por ellos, por Cong, por Kyeon y por Woon...- tomó mis mejillas, calmandose -debemos ser los que encuentren a Kook, debemos pensar, tendremos tiempo de sentirnos mal mañana, pero hoy no... necesito que me ayudes, amore-.
-sí... tienes razón, tenemos que saber qué hacer- controlé mi llanto, dejando que sus palabras entren a mi mente -ti amo-.
-ti amo-.
Como consuelo nos besamos, en el medio del caos el contacto de nuestros labios congeló el alrededor, dejamos que por segundos nuestro cuerpo recupere energía y nuestra mente fuerza.
-necesito toallas...- los dos nos sobresaltamos al oír a Lisa. Nuestra audición volvió, escuchando recién ahora que Woon rompió en vomito. La rubia se veía realmente confundida al descubrir que somos pareja, pero a ninguno de los tres nos importó demasiado; al final del día eso no es un problema.
-te daré unas- Namjoon se levantó guiando a la rubia.
-Lisa...- la llamé antes de que lo siguiera, me miró -es un secreto, ¿si?-.
-sí- sonrió con pena.
Tomé fuerzas y fui al living para ayudar en lo que sea necesario. Aún no sabemos qué hacer con Jungkook, pero mientras pensamos en eso debemos asegurarnos de que Woon no se muera en el medio de sus ataques.
Jungkook, arrepientete y vuelve... deja que la ley lo haga por ti.
Namjoon:
19:00 PM.
Nos tomó casi una hora para que Woon logre calmarse. Cuando su mente se tranquilizó todos intentamos pensar en qué hacer, pero no tenemos ni una idea... es realmente frustrante.
-¿quieres más agua?- Lisa le preguntó a Woon, acariciando su espalda con mucho amor, él negó.
-Taemin es peligroso-. Su voz suena un poco rasposa y cansada a causa del vómito -él está en un ambiente demasiado peligroso y cruel. No soy el único al que prostituyeron, hay dos más como yo... lo que me hicieron es sólo el comienzo.... la trata que hacen se volverá más... y más... y más grande...-.
-para eso es que lo denunciamos- Kyeon intentó consolar.
-soy el comienzo de su camino a la perversión... fui el tercer experimiento, pero fallé... huí... y por eso explotarán más a mis dos amigos-.
Me preocupa que Woon en los próximos días comience a pensar tanto en eso, que sus ataques sean más recurrentes, que comience a encerrarse, a tener pánico social, depresión y posiblemente un intento de suicidio; él está más destruido de lo que parece.
Desgarraron su cerebro e implantaron miedo.
-¿y si lastiman a Kookie?... muchas veces me pegaron a mí... ¿por qué no lo harían con él?-. Su voz es apagada, piensa en voz alta mirando el piso, sosteniendo el vaso de vidrio vacio; parece no ser consciente que está hablando -esto está mal... debí haber matado a Taemin cuando agarré el cuchillo-.
un intento de homicidio....
Las manos de Woon perdieron su poca fuerza, el vaso cayó, se rompió pero él ni se inmutó; creo que está en shoock.
Es preocupante, Woon conoce a Taemin más que a nadie de esta habitación, por lo cual sólo él sabe que tan peligroso es.
-¿del uno al diez en cuánto de peligroso está Jungkook?- pregunté mirando su perfil, su piel está pálida y sudada.
-depende del humor de Taemin-.
El menor por pensar tanto en eso comenzó a llorar en silencio. Lisa lo consoló nuevamente. Intenté no verme preocupado, si me desespero Woon también lo hará; pero me mata no saber dónde se encuentra.
-intenten llamarlo otra vez... por favor- Kyeon pidió, devastado abrazado por su pareja. Jimin asintió sacando su celular, marcandole nuevamente.
Está vez... contestó.
-¡Jungkook!- Jimin lo llamó un poco sorprendido pero realmente aliviado. Todos miramos ansiosos, sintiendo que la adrenalina volvió a nuestro cuerpo. Mi novio puso la llamada en voz alta.
-hola Jimin, por favor deja de llamar- pidió, se escucha bastante bien.
-Jungkook, sabemos lo que quieres hacer, regresa a la casa ahora, es peligroso-.
-Kook en serio, vuelve- Kyeon habló desesperado acercándose -como tu papá te lo ordeno, te castigaré si no me obedeces-.
-no pienso volver pa, pero no te preocupes, no haré nada que no se merezca-.
-Jungkook... por favor- Woon rogó, también acercándose. Suspiró al escuchar su voz quebradiza -no te necesito allá, te necesito aquí-.
-volveré Woonhi- para él su voz fue mucho más dulce y positiva -luego de ir al bar volveré y dormiremos juntos, hasta de paso puedo comprarte la cena, ¿se te antoja pizza?-.
-¿por qué estás tan seguro de que no saldrás herido?- sollozó desesperado -no sabes cómo es Taemin-.
-Taemin no sabe como soy yo-.
su voz enojada da escalofríos.
-te amo Woonhi, regresaré prontito, esperame, ¿si? ¡te amoo!-.
-¡Jeon!- hablé enojado.
-Nam perdóname, pero no iba a ponerte en riesgo, quédate con Jimin y Woon, te los encargo para que los cuides. Eres fuerte mentalmente, yo no, asi que haz eso por mí-.
-¡al menos déjame ir a pegarles por ti!-.
-también tienes la moral más fuerte, así que no lo harías- conociéndome aseguró -ya debo irme, vuelvo pronto- colgó, generando silencio amargo.
¿Mentalmente fuerte...?, ¿qué se supone que debo hacer con Jimin y con Woon?.
Woon volvió a llorar y mi pareja no lo aguanto más, Jimin se rompió del miedo.
yo también estoy aterrado de que algo te pase, Jeon.
Pero debo pensar... debo ser el más fuerte de todos, debo saber qué hacer.
y ahí mi mente se iluminó
-¡un bar!- repetí, llamando la atención de todos -Kook dijo que se encontrarían en un bar, podemos ir a bares y buscarlo-.
-¡esa es una excelente idea!- Lisa aseguró -podemos dividirnos y buscarlo-.
-¿crees que lo encontremos...?-. Jimin lloró, mirándome bajo su flequillo anaranjado.
-debemos intentarlo... haré una lista de los bares, iremos en equipos, tengo que apurarme- afirmé.
Pocos minutos más tarde hice la lista. Le he dado nombres de bares a Kyeon y Cong, también le pedí ayuda a Hoseok, Yoongi, Sunhee y Seokjin.
-Woon y Lisa se quedaran en la casa- Cong ordenó poniéndose un abrigo. Acaba de largarse a llover; es una tormenta aterradora.
-¡no!. ¡yo iré con ustedes!- Woon se levantó, Kyeon tomó sus hombros, sonriendole paternalmente.
-debes quedarte en casa, nosotros encontraremos a Kook, pero sabes que tú no lograrás encontrarte con Taemin de nuevo...-.
Mientras su padre lo convencía, Jimin jaló mi brazo, lo miré confundido. -son demasiados bares, Joonie, nos tardaremos una eternidad-.
-Yoongi y Hoseok irán por un lado, Jin y Hee por otro, Cong y Kyeon también y nosotros... llegaremos-.
-con esta tormenta no puedo conducir rápido, menos en moto. Necesitamos al menos una ayuda más-.
-hablaré con Jihyo-.
-hoy chatee con ella, me dijo que en toda la noche estará estudiando-.
-¿y a quién llamamos?- me miró serio, hablandome con miradas. Tragué saliva -no sé si acepte-.
-llámalo, Jungkook está en peligro, que nos ayude, que tenga humanidad- ordenó.
Sacó mi celular de la campera, marcando el número de Taehyung, me entregó el aparato sabiendo que yo debo preguntárselo.
Nervioso y asustado por cómo puede reaccionar me alejé de la multitud, fuí a la cocina, tomando una bocanada de aire.
-¡hola amor de mi vida!- animado saludó.
-hola bebito, ¿qué tal todo?-.
-super, estoy viendo una peli, ¿cómo estas tú?-.
-en el medio de un caos, necesito tu ayuda... Tae, es muy importante, implica salir de tu casa- advertí.
-si me necesitas haré lo que sea Nam, ¿qué pasa?- su voz fue más grave por la preocupación, poniéndose serio.
-no tengo mucho tiempo para darte los detalles, pero necesito que vayas a diferentes bares, yo te daré una lista de al menos tres lugares, sé que llueve mucho, pero están cerca de tu casa asi que no hay problema-.
-dame un contexto Nam, ¿para qué iría allí?- preguntó confundido. Me preparé para lanzar la bomba.
-debo encontrar a Jungkook-.
Se mantuvo en silencio, haciendo que las gotas agresivas que golpean el tejado sea el único sonido de esta cocina. El pelinegro no dijo nada, esperando a que entienda su respuesta.
-sé que es un no, pero no te lo pediría si no fuese urgente-.
-¿qué podría ser urgente?- de mal humor cuestionó.
-no sabemos que tan peligroso es, pero está cerca de personas desalmadas, si no lo encontramos... Taehyung... Jungkook incluso podría morir- al imaginarme eso lloré -sé que lo odias, pero yo amo a Kook, asi que ayudame... por mi... por el amor inmenso que le tengo a mi amigo-.
-envíame la lista de los bares-.
Respiré aliviado, el dolor de cuello desapareció y sonreí; Taehyung logró humanizarse, al menos hoy no dejó que el rencor estancado en sus uñas lo coma vivo.
-gracias Tae... en serio gracias... te juro que eres el mejor- sollocé del alivio, sintiéndome un poco más tranquilo.
-está bien, sé cuando hablas en serio, y si estás tan asustado te ayudaré- habló en suspiros, debe ser difícil para él -me cambio y voy-.
-está bien, te enviaré la lista, te amo-. Colgué y abrí su chat, escribiendo tres nombres de bares que se encuentran cerca de su casa.
-vamos, mientras antes salgamos mejor- Cong entró a la cocina, mirándome fijamente. Kyeon nos entregó unos busos de Jungkook con capucha asi no tenemos demasiado frío. -apenas encontramos a tu hermano te llamaremos- miró a su hijastro que se quedará en la casa junto a la rubia.
-los demás ya salieron a buscarlo, seguro pronto lo encontramos- Jimin abrazó al menor con fuerza, queriendo consolarlo una última vez antes de salir.
te encontraremos Jeon, te guste o no.
21:30 PM.
Junto a Jimin fuimos exactamente a cuatro bares, pero en ninguno lo encontramos y su celular directamente da a buzón de voz.
-¡Jimin calmate!- pedí desesperado mientras salíamos del bar. Los dos estamos empapados de arriba a bajo en agua, la tormenta se vuelve cada vez más fuerte, los truenos opacan nuestras voces, la lluvia opaca sus lágrimas desesperadas.
El pelineranja camina a su moto con prisa, sin esperarme. Lo sigo corriendo, tratando de calmar su ansiedad.
-Jimin...- tomé su brazo, pero él me soltó, mirándome, parados en el medio de la calle inundada en agua.
-¡NO APARECE, NAM!, NADIE LO ENCUENTRA- gritó -UNA PUTA HORA BUSCÁNDOLO Y NO SABEMOS NADA-.
-nos quedan dos bares, luego nos uniremos a Hoseok y lo buscaremos en manada-.
Su llanto hizo que quiera llorar, su preocupación desmedida me asusta; capaz es más grave de lo que pensamos.
-es casi una mafia, Nam- sollozó. Su llanto es más fuerte que la tormenta. -si llegamos a la casa sin él, Woon se nos muere, ¿entiendes eso?-.
-lo entiendo, pero debes calmarte- ordené.
Jimin sin hacerme caso agarró las llaves de la moto, se las arrebaté -DAMELAS-.
-NO CONDUCIRÁS, CON TU ANSIEDAD Y LA TORMENTA CHOCAREMOS-.
-¡JUNGKOOK ES MÁS IMPORTANTE AHORA!-.
-ME MUERO SI TE MUERES, JIMIN, NO SUBIRAS A ESA MOTO HASTA QUE TE CALMES-.
Nos miramos a los ojos, notando como esta situación nos superó a los dos.
nadie llamó para decirnos que él está a salvo.
El cielo negro se ilumina constantemente por los relámpagos, iluminando el rostro de mi novio. El pavor de imaginar lo peor es peligroso en éste momento, conducir bajo el llanto de las nubes es suicida... buscar a Jungkook es en vano.
si él no quiere ser encontrado, siempre se vuelve invisible.
Es tan fácil desaparecer para él. Desaparece tan rápido como una carcajada antes de una tragedia.
Jeon Jungkook es una tragedia.
Jimin me abrazó, llorando asustado, queriendo que yo lo calme, pero aunque no lo demuestro, el miedo comienza a sacarme la fuerza.
No pensé que esta situación sea tan grave, pero los truenos me hacen pensar que sí, este hueco que tengo en el corazón me hacen pensar que Taemin es más peligroso de lo que parece.
necesito una llamada, que el timbre de mi celular suene y que de la otra linea hayan buenas noticias.
Pero hace una hora que espero ese llamado, y aún no llaman.
-calmate... necesito que te calmes- le rogué.
-déjame conducir, ya estoy mejor- pidió, pero sabiendo que no es así negué.
-iremos caminando, chocar es lo que menos necesitamos-.
Lo que necesitábamos era una llamada... y sonó.
era Taehyung.
Saqué mi celular del bolsillo, se mojó por la tormenta, por lo cual me costó atender al deslizar el dedo. Jimin me miraba expectante, los dos esperando a saber el porqué de su llamado. Atendí.
-¿Tae?-.
-vengan al hospital-.
Jungkook:
Una hora y cuarenta minutos antes, 19:50 PM.
La ira es algo incontrolable, se siente como si tu mente hirviera en venganza. La venganza es algo incontrolable, esa sensación de calor en todo tu cuerpo, la adrenalina de lograr lo que te propusiste. Incluso con ésta lluvia que pronto será tormenta el fuego enojado no logra apagarse.
Me quedé ver con Taemin en un bar, en exactamente diez minutos debo entrar. Estoy parado en la punta de la calle, con una capucha mojada, guardando mis manos en los bolsillos de mi campera intentando ser paciente.
Mediante cada minuto pasa la noche es más oscura y la lluvia se intensifica, mediante cada segundo el latido de mi corazón se acelera por la necesidad de entrar allí.
si Taemin jugó a ser un monstruo, jugaré un juego mucho peor.
¿Matarlo?, sonreí de lado al saber que no haré eso, demasiado fácil.
La muerte es un regalo divino de Dios, es ése momento donde no sufres, donde tus penas se esfuman. La muerte es la mejor parte de vivir.
no pienso entregarle algo tan hermoso como el último respiro.
Miré mi reloj, marcan las "19:53". Éstos son los diez minutos más eternos, pero prefiero darle sus últimos momentos de paz, que disfrute de un trago y escuche la tormenta. Mientras más momentos lindos tenga, los dolorosos serán mucho más caóticos.
No me importa parecer un psicópata en este momento, se metieron con mi tesoro, con mi familia, ¿pienso permitir eso?, ¿esperar a que la ley reaccione?. Yo me encargaré de esto.
Me apenan Jimin y Nam, posiblemente ellos están enojados conmigo, pero espero que alguien en la faz de la tierra entienda lo que hago. A mí también me asusta meterme en la cabeza de un vengativo.
pero a veces la venganza es revolucionaria.
La ira fue lo que causó miles de cambios en la historia de la humanidad; yo también causaré un cambio.
"19:59".
Comencé a caminar al bar, sabiendo que él llegó temprano porque le prometió a "Jimin" que nunca hace esperar a los hombres guapos.
Mostré mi identificación al guardia, al ver que soy mayor de edad me dejó pasar. Al entrar dejé de sentir la lluvia chocar contra mi cuerpo, chorreando agua miré a los lados, buscandolo con mi mirada.
Un rubio bien vestido se encontraba en la barra, gruñi de mal humor al notar que está con cuatro amigos. Se quedó de ver con mi mejor amigo, sólo ellos dos, ¿a caso planeaba hacerle algo entre todos ellos?. Es evidente que no iba a tener paciencia con Jimin, que lo amarrarian si él se negaba.
Imaginarme que eso es lo que pasó mi hermano me dieron ganas de llorar, de abrazarlo y consolarlo, pero tendré tiempo para eso luego. Me senté en un banco detrás de ellos para verlos. No puedo atacarlo si están presentes cuatro hombres más, debo esperar al momento indicado.
Miré mi celular, apagandolo al ver que mis amigos me siguen llamando, se les pasará el enojo cuando vuelva sano a casa. Sólo me vengaré y me iré, no planeo hacer un show, sólo un evento privado él y yo.
Durante unos minutos miré como hablaba con sus amigos, los cinco se ven completamente perversos; los miro y me dan asco, pero me guardo ese asco y esa rabia, me la muerdo así poder soltarla cuando nos encontremos solos.
Taemin al terminar de beber un trago se levantó, sonreí satisfecho cuando fue solo al baño. Me levanté y lo seguí, sin ser sospechoso o llamar la atención. Entré, notando que él ya estaba dentro de unos cubiculos. Al asegurarme de que estabamos solos cerré la puerta, ocultandome en un cubiculo para que no me vea ni me reconozca.
Tengo mi corazón en la mano, me late tanto que podría salir de mi pecho en cualquier momento; estoy ansioso, nervioso, necesitado. Me duele cada vez que pienso en Woon, al unir piezas y recordar ciertas actitudes. No puedo permitir que el pilar causante de todo esto beba unas copas entre amigos, con la idea de abusar a mi mejor amigo.
date por suicida, Taemin, porque dentro de un minuto querrás morir.
Sonó la cadena del inodoro, entreabrí la puerta para observar. El rubio está lavandose las manos. Salí, parandome detrás de él, confundido me miró atraves del espejo, frunciendo su ceño. Bajé la capucha, elevando mi mentón dejando que vea mi cabello bañado en lluvia y mi rostro pintado por la ira.
Me reconoció.
sus ojos se aterraron al decifrar porqué estoy aquí.
Agarré su cabello y lo jalé para atrás, sin dejarlo reaccionar golpee su cara contra el lavabo, el sonido de su nariz estamparse en el marmol fue opacado por la música que venía de afuera, pero sus quejidos de dolor fueron lo suficientemente altos para que mi venganza comience a satisfacerse.
Hice que se mire en el espejo, espantandose al ver su nariz sangrando en abundancia, manchando todo su rostro. Mi agresividad repentina lo asustó tanto que no puede reaccionar.
-supongo que ya sabes quién soy- gruñí contra su oreja.
-no sé... no hice nada... déjame ir- sollozó aterrado.
Volví a estampar su nariz contra el lavabo, haciéndolo gritar del dolor; el crujido de su hueso romperse fué audible para los dos; ¿estoy loco por sentirme bien al escuchar su dolor?. Toda la mesada se tiñó de su sangre, que linda vista.
Lo acorralé contra la pared, sosteniendolo para que no caiga al suelo por la falta de fuerza. Se ve aturdido, tocando su nariz, llorando percatandose lo que hice. Me miró a los ojos, notando como arden en rencor. Él ya me vió antes, sabe quién soy, sabe porqué estoy parado delante de él.
-las vas a pagar muy caro- gruñí, usando mi brazo sobre su cuello para atajarlo, Taemin al no poder respirar correctamente golpeó mi brazo, sin conseguir respuesta.
-hombre, no sé de lo que hablas- le costó hablar, pero utilizó su lengua para escapar de esta situación.
¿eso es lo que eres, Taemin?, ¿un cobarde que sólo intenta meterse con muchachos más débiles que él?.
-intenta negarlo una vez más y golpeo tu cara contra la puta pared- acerqué mi rostro al suyo, gruñiendo lo suficientemente alto para que la música de afuera no me opaque -arrepientete ahora-.
-te... te confundiste de persona, amigo...-.
Tensé mi mandibula, queriendo llorar al escuchar su voz dulce; una voz que podría abrazar a la mente más débil. ¿Con ésta voz convencía a Woon para que acepte prostituirse?, ¿lo manipuló con esto?.
Deseo llorar y abrazar a mi hermano, deseo sólo irme y cuidarlo intentando consolar éste dolor impotente que siento.
pero la impotencia me genera ira.
-niegalo, niegalo de nuevo y te arrepentirás- amenace, notando como sangre tibia sigue brotando de su nariz y se ve la perfecta fractura.
-te denunciaré-.
-intenta eso, tú tienes más delitos que yo-.
-¡que no se de lo que hablas!-.
-te haré recordar-.
Tomé sus hombros y le di un rodillazo a sus genitales. El rubio lanzó un grito seco a causa del sofocante dolor. Recordando cada daño que le hizo a mi hermano no paré; le di tres fuertes rodillazos, haciendo que le duela tanto que no pueda ni llorar.
-ayuda... ayuda...-. intentó gritar, pero su voz salía quebradiza.
eso quiero... que pida ayuda y tenga miedo.
-Woon no puede ni dormir por tu culpa- lo agarré de la camisa, notando como pocas lágrimas se deslizan por sus ojos, cayendo hasta sus mejillas mezclandose con su sangre.
-no sé quién es Woon- lloró.
-tiene pesadillas contigo- continué -vomita cada vez que te nombra, ¿crees que dejaré pasar eso?. Taemin, llegó tu hora de sentir el peor miedo de tu perversa vida-.
-¡Woon lo permitió!- sollozó aterrado -yo... yo no lo violé... él te miente, Jungkook, es un mentiroso-.
Lo tiré al suelo, comenzando a patearlo en las costillas con toda la fuerza que el rencor me dió.
-pide por ayuda, hijo de puta, ruega morirte en este instante- ordené, el tosia sangre mientras lloraba y pedía piedad.
-no... no... Jungkook... perdón...- le costaba hablar por el dolor; pero no necesito palabras, necesito gritos.
Miré su entrepierna, pensando como su pene ha corrompido a mi hermano, como lo hizo llorar por noches, como lo violó, como lo destruyó.
Taemin, mereces sentirte en una pelicula de terror.
me convertiré en tu villano, en tu monstruo, en tu peor pesadilla.
-juguemos a un juego- dejé de patearlo, permitiendo que se arrastre lentamente por el suelo con la intención de llegar a la salida.
-ayuda....- murmuró, intentando gritar sin lograrlo.
-con mi hermano jugaste a muchos juegos, ¿asi que por qué no crear otro?- me paré delante de él, impidiendo que se siga arrastrando. Asustado miró hacia arriba, encontrándose mi mirada llena de repulsión y asco
-no quiero jugar...-.
Pisé su mano. Sollozó mirando como mi zapato hacia presión. Abrió sus ojos golpeando con la otra mano mi pie, pidiendo que pare. Sonreí satisfecho, haciendo más fuerza cada vez más.
escuché una precioso sonido de fractura.
Taemin gritó de dolor, sintiendo como rompí uno de sus dedos. Envuelto en llanto se quedó sin aire, casi desmayandose sin poder aguantar tanto sufrimiento. Eso me hizo reír, reí en carcajadas.
-te aseguro que mi hermano y los demás chicos tampoco querían jugar-. Retiré mi pie. Su dedo del medio estaba roto, partido, destrozado; tan divertido.
Llorando agarró su mano, muerto en miedo viendo su dedo partido. Lo agarré y lo encerré en un cubículo para que nadie me vea al entrar. Necesito más tiempo para vengarme en nombre de Woon y de los demás.
Lo senté en el suelo, abriendo sus piernas. Dirigí mi pie a su entrepierna, comenzando a patear una y otra vez, con más ira mientras más pensamientos cruzan por mi mente.
En este baño tengo el control de todo, tengo al villano convirtiéndose en víctima, tengo al abusador convirtiéndose en abusado. Y se siente bien.
capaz estoy loco, mamá, pero siento la ira tuya y la mía... siento como tu alma vengativa se metió a mi cuerpo, vengandose del abusador de tu hijo.
odiemos a Taemin juntos, protejamos a Woon juntos... tienes el derecho de poseer mi cuerpo y lastimarlo.
protege a tu hijo menor, mamá... déjame vengarlo.
Nunca paré de patear su pene, asfixiandolo en dolor y desesperación. Taemin comienza a gritar desgarradoramente pidiendo ayuda, pero no me importó.
el odio es un sentimiento que no se mide, ni el más dulce canto de un pájaro podrá callar mi mente rencorosa ordenando más dolor.
y el amor también es inmedible, nada podría apagar la necesidad de arropar a mi hermano todas las noches.
el amor y el odio trabajando en sintonía, es un sentimiento incontrolable.
las ganas de hacer reír a Woon y llorar a Taemin me comienzan a consumir.
¿cómo podría controlarme en éste momento...?.
¿por qué siento tantas ganas de matarlo?, ¿por qué deseo violarlo con un fierro o fracturar cada uno de sus huesos?. Me siento incontrolable.
Me perdí a mí mismo en el odio más extremo.
-AYUDA... AYUDA....-.
Pedía sin parar, haciendome sentir un psicópata.
sólo soy un hermano mayor vengando a su hermano en nombre de mi madre.
-PERDÓN, PERDÓN... ME ARREPIENTO, YA NO TOCARÉ A WOON... NO LO HARÉ MÁS... BASTA-.
tus gritos suenan mejor de lo que imaginé.
Alguien abrió la puerta con agresividad, a los segundos un guardia me agarró, alejandome del cuerpo de Taemin. Dejé que el hombre me lleve a la calle, sacandome del bar.
-¡NO VUELVAS NUNCA MÁS!- el señor me lanzó al suelo de la noche tormentosa, lastimando mi codo en la caida. Mi cuerpo volvió a llenarse de agua. Miré al guardia bajo la lluvia -tienes suerte que no te arresten-.
el verdadero criminal sigue adentro del bar.
-vete a tu casa ahora- ordenó.
Me levanté del suelo, viendo a mis costados, comencé a caminar hacia la derecha, no me llevé el auto asi que debo pedir un uber. Me siento un poco aturdido, el sentimiento de adrenalina iba bajando a cada paso que doy, me siento mareado al recordar todo lo que hice.... lo que el odio me llevó a hacer.
¿cómo pude atreverme?, Joder, le rompí la nariz y un dedo.
Pero me siento bien, incluso una sonrisa aliviada se pintó en mi rostro. Ni la tormenta ni nada me preocupa ahora. Taemin tuvo su merecido, y haberle echo gritar del miedo es suficiente para mí. Ahora que el sentimiento de ira fue consolado, podré estar completamente estable para mi hermano.
En la calle no se encuetra ni un alma, no hay coches pasar, no hay casi ni un sonido, sólo las miles de gotas golpear el suelo o los tejados. Mis zapatos son charcos de agua, generando que al pisar se escuche mi presencia.
pero hay pisadas llenas de agua a mis espaldas.
Frunci mi ceño, deteniendome al instante para verificar si oí bien. Voltee, cuatro hombres amigos de Taemin repletos en lluvia se acercan a mí.
Jungkook... vuelve sano a casa, por tu familia y amigos.... huye.
Comencé a correr, sintiendo el latido de mi corazón cada vez más rápido. Sus pisadas son veloces y tan ruidosas como los truenos. Corrí lo más rápido que pude, algunas cuadras buscando un local abierto y refugiarme en este.... pero las calles están ausentes, sólo eramos nosotros cinco.
Me resbalé, me caí al suelo mojado, lastimado mi mentón ante el impacto al suelo. Intenté levantarme y correr, pero fue demasiado tarde.
prometi volver para cenar....
-mira a quién tenemos aquí- un hombre alto y pelinegro me levantó del suelo. Lo miré serio sin demostrar mi miedo, permitiendo que agarre mi buso sin dejarme ir; tampoco es como si pudiera escapar.
-el chico que le rompió la nariz y el dedo a nuestro jefe, ¿qué deberiamos hacer contigo?-. Un castaño preguntó sonriente, remangando su campera listos para golpearme.
-el jefe nos pidio exclusivamente que no vuelvas sano a tu casa... se veía muy de mal humor, estás en graves problemas, niñito- un tercero vino por detrás, susurrando en mi oreja, generándome piel de gallina.
-¿uno contra cuatro?, sí que son cobardes- gruñí, haciéndolos reir. El que me atajaba me estampó contra la pared, otros dos sostuvieron mis brazos, haciendo que los restantes me miren.
-mírate, sin fuerzas para pelear- se burló.
-golpeenme y déjenme ir- ordené, a punto de morir del miedo, pero debo ser fuerte.
-saquenle el abrigo-. El jefe de los cuatro ordenó.
-sue... sueltenme- forcejee en vano, pues a los segundos me encontré con mi remera blanca de manga corta y mi buso tirado en el suelo. Agitado miré a los matones, aguantando mis lágrimas.
-oh joder... que cuerpo tienes....- el castaño tocó mi abdomen por encima de mi remera mojada pegada a mi cuerpo. Desesperado volvi a forcejear, pero los que me sostenian son demasiado fuertes para mí -¿y si le damos una probadita al chico?, me calientan los que tienen agallas-.
Comencé a negar a desesperado, sintiendo repulsión al notar que los cuatro hombres tenían un bulto en sus pantalones, excitadose al verme mojado y débil.
-no... no...- pedí desesperado. El pelinegro metió una de sus manos bajo mi remera, metiendo la otra en su pantalón, tocándose al tocarme.
Cerré mis ojos con fuerza comenzando a llorar, pidiendo que paren, que dejen de tocarme... que no quiero... que no quiero...
-por favor no...- sollocé.
-se parece mucho a Woon- uno de los que me atajaba mencionó, abrí mis ojos, frunciendo mi ceño.
-oh... creo que es el hermano de nuestro Woon-.
-¿nu... nuestro?...- repetí, viendo las sonrisas perversas de los hombres siendo iluminadas por los relámpagos.
-violar a los hermanos Jeon suena interesante- me quitaron el cinturón, bajaron el cierre del jean, toqueteando mi entrepierna -Woon tiene un culo delicioso, averiguaremos si tú también-.
ellos también....
Lloré de la rabia, del miedo... lloré de las ganas de ir a casa.
-ustedes hijos de puta...- lloré, forcejeando necesitando golpearlos, matarlos. Pero ya no tengo la fuerza de hermano mayor.... ahora tengo el dolor.
-si lloras es más excitante- uno afirmó complacido.
¿por qué hay tanta gente enferma...?, mamá...
-realmente me la pusiste dura y ni te desnudamos-.
-¿ustedes tocaron a mi hermano?- los miré.
-¿quieres los detalles?- rieron -Woon fue violado por nosotros cuatro en una orgía, pero no te preocupes, te haremos lo mismo a ti-.
Con fuerza patee la entrepierna del pelinegro, comenzando a forcejear necesitando liberarme y matar a los cuatro, destruir sus caras como destruyeron a Woon. Pero son demasiado fuertes para mí... no pude.
prometí que no te necesitaba, Nam... me equivoqué.
prometí que estaría bien, Jimin... me equivoqué.
prometí llegar sano, Woon... me equivoqué.
prometí que jamás sería violado, Tae... me equivoqué.
-eso dolió, hijo de puta- gruñó enojado.
-Taemin nos pidió partirle la cara, deberíamos apurarnos y volver-.
-¡¿y dejar ir esta oportunidad?!, no, este chico está muy bueno-.
-mejor rompamosle la puta cara, preferirá haber sido violado-. El pelinegro me miró con odio por haberlo pateado. Debo admitir que saber que no terminaré como Woon me alivió, pero el miedo no tardó en volver.
sus nudillos de acero, oxidados por la lluvia fueron eternos.
Bajo la tormenta fría y oscura ellos me devolvieron lo que le hice a Taemin. Tantas palizas incontables, tantas patadas y golpes contra el suelo... tanta agresividad.
Bajo el llanto del cielo, el suelo repleto en esas lágrimas se tiñó de rojo, mi sangre nadó junto al dolor de la lluvia.
Un hombre agarró mi cabeza, golpeandola contra el suelo repetidas veces. ¿Me la rompió?... no lo se... hay tanto dolor que ya no siento nada. El dolor máximo no se siente.
el dolor es un síntoma de la enfermedad llamada vida... asi que me curé.
No sé si moriré, no sé si me salvaré... pero lloro, y no por mi muerte, si no por la que esta causará.
Hoy, en esta noche repleta de golpes al fin pude entender que no debo morir, que eso no causará un bien en este mundo. ¿No es demasiado tarde para entenderlo...?, Dios.
Miré el cielo, sintiendo como patean mis costillas, cara y espalda. Siento paz en este momento, siento que la muerte me iluminó.
se siente bien...
Morir es el sentimiento satisfactoriamente egoísta.
hasta mi muerte es egoísta.
Los hombres me pusieron boca arriba, acostado en el medio de la calle me miraron inmóvil -¿está muerto?- uno de ellos preguntó, cuando parpadee respiraron aliviados.
-capaz nos pasamos- otro comentó -se puede morir-.
-da igual, el hijo de puta me golpeo las bolas- volvió a patearme en las costillas -¡que se muera!-.
-pero ahora que está inmóvil... ¿no deberíamos aprovechar?-. Un degenerado se arrodilló al lado mío, acariciando mi abdomen herido. El cansancio no me permitió llorar, sólo pude rezarle a Dios que me dejen en paz.
-no podemos, debemos irnos antes que alguien nos vea, y el jefe nos matará si lo llevamos-.
-vamos con Taemin, debemos llevarlo al hospital-. Otro ordenó. Se fueron, dejándome tirado bajo el charco de mi sangre y lluvia. Siento que no puedo moverme, siento que no puedo hablar y apenas respirar.
Cerré mis ojos, disfrutando de la lluvia caer sobre mi cuerpo, dejando que el cielo consuele mi dolor interno; prometi estar bien, pero no lo logré.
mi intento de ser un héroe volvió a fallar... creo que incluso lo que le hice a Taemin me convirtió en una persona oscura.
¿Por qué nunca puedo hacer las cosas bien?, ¿por qué tuve que terminar así?.
-¡Jungkook!- escuché un grito que sonó como un murmuro para mí. El rostro aterrado de Taehyung apareció -oh Dios.... ¿qué te hicieron?...- cerré mis ojos, sintiéndome aún más tranquilo que antes.
la lluvia sabor a muerte trajo a mi angel viviente a mí.
Taehyung:
Cinco minutos antes, 20:45 PM.
Un amigo siempre está para ayudar, aunque llueva, aunque truene, aunque sea el fin del mundo. Mi mano derecha siempre le pertenecera a Namjoon, asi que bajo este paraguas blanco busco a Jungkook.
siento un hueco en mi estómago.
Es evidente que Jungkook está en verdadero peligro, el recelo de mi mejor amigo incluso hizo que mis vellos se pusieran de punta. Algo pasa, y aunque no sé que es, debo ayudar.
¿pero qué tan grave podría ser?.
Namjoon me ha dado sólo tres nombres de bares, fuí a dos y no lo encontré, asi que iré a éste último y luego volveré a mi casa, seguiré viendo la película y me olvidaré de todo esto.
Caminé bajo la tormenta, el viento es tan fuerte que mi paraguas podría salir volando en cualquier momento. La noche es lóbrega, inspira miedo y oscuridad.
Miré el bar, suspirando agotado, entrar y buscarlo durante minutos no es algo que quiera hacer, pero por Namjoon y Jimin volveré a intentarlo; por la empatía mínima que me queda hacia él.
-identificación- el guardia ordenó.
Se la entregué -señor, por casualidad ¿vino un hombre de mi estatura?, cabello enrulado, musculoso... un poco apuesto-.
-debes ser más especifico, muchos de esos vienen aquí- elevó su ceja, apenado sonreí; tiene razón.
-sí... supongo que es un poco absurdo, entraré a buscarlo yo...-.
-un chico vino y causó una pelea- impidió que entre, fruncí mi ceño al instante -capaz sea a él al que buscas, tiene las características que buscas-.
-posiblemente....-.
-se fué por la derecha-.
Miré hacia allí, tensando mi mandíbula. Es obvio que se trata de Jungkook, ¿de todos los bares justo lo tuve que encontrar yo?.
Dios es tan despiadado.
-gracias- hice una rápida reverencia. Caminé hacia la derecha, caminando sin mucha prisa, posiblemente no lo encontraré, pero caminaré unas cuadras por las dudas.
Me pregunto porqué se metió en una pelea, ¿se habrá emborrachado?. No, él me dijo que no suele tomar en bares, que es peligroso.
Al pensar en eso bufé, ¿por qué sigo recordando las palabras de Teddy?, es realmente estresante.
Cuatro chicos venían hacia mi dirección, corriendo rápidamente, se ven nerviosos, desesperados por irse rápido de aquí.
-¡pudimos haberlo matado!- uno comentó al pasar a mi lado. Fruncí mi ceño dándome la vuelta cuando pasaron de largo, vi sus espaldas desaparecer en la oscuridad a lo lejos.
Miré hacia adelante, caminando con más prisa, cada vez más rápido al imaginar lo peor.
no... obviamente no pasó nada, obviamente que no.
Dejé de respirar, me quedé inmóvil en el medio de la tormenta al ver que en la vacía cuadra de enfrente hay un cuerpo, un cuerpo bañandose en la lluvia, pudriendose en la soledad.
-¡Jungkook!- grité, pero él no se inmutó.
"pudimos haberlo matado".
Corrí hacia a él desesperado, arrodillandome en el suelo al llegar. Tapé mi boca horrorizado al ver su boca llena de sangre, casi no puede abrir sus ojos y su cuerpo está acostado sobre el líquido rojo. El castaño se encontraba casi muerto... realmente a punto de morir.
-oh Dios..., ¿qué te hicieron?-. pregunté, sin poder creer lo que veo, sintiendo un nudo preocupado en mi garganta; ni siquiera yo resisto verlo en este estado.
Jungkook cerró sus ojos.
-¿Ko... Kook...?- pregunté, moviendo su cuerpo para que despierte. Tiré el paraguas al suelo dejando que salga volando. Tomé su rostro con delicadeza, mirando de cerca sus raspones -despierta, Jungkook despierta-.
¿por qué no despierta...?.
Comencé a llorar de la impotencia. Miré a mi alrededor, ningun ángel aparece para ayudarme.
-¡AYUDA!, POR FAVOR- grité, pero sólo un relámpago me respondió.
Desesperado volví a mirarlo, intentando controlarme, debo hacer algo.
-Kook... no sé que hacer, despierta... ¿si?... por favor... por favor de verdad estoy asustado- sollocé.
Tomé una bocanada de aire, necesito llevarlo al hospital ahora. Tomé mi celular y busqué ubers para que vengan, pero por la tormenta no había ninguno.
-¡SE ME MUERE, JODER!- le grité al celular lleno de impotencia.
-Kook... aguanta, ¿si? llamaré a mi padre, yo te ayudaré- le comuniqué aunque él no pudiese escucharme.
¿por qué tuve que encontrarlo yo?, en este momento algo dentro de mí se despedazó.
Llamé a mi padre y le di la dirección, pidiendo que venga lo más rápido que el coche alcanzaba.
Miré el cuerpo, tomando su pulso, por suerte aún está vivo, por suerte esos matones supieron que debían parar... ¿si no paraban que desgracia hubiera ocurrido?.
-Jungkook... la ayuda viene- murmuré, sintiéndome confundido por este dolor.
¿Por qué me duele tanto?. ¿Es humanidad?. ¿es empatía?, ¿es por que sé que es mi Teddy?.
Su rostro empapado en agua y sangre me generan rabia... tanta rabia a quién sea que le haya echo esto.. ni siquiera Jeon Jungkook se lo merece.
-¿puedes despertar?, por favor... sólo háblame- rogué, como si un milagro lo alumbrara y lo haga hablar, aunque sea sólo necesito un gruñido de dolor.
Miré como se acercaba la camioneta de Hyeon, estacionó enfrente nuestro, bajando para ayudarme a cargarlo, él es muy pesado para mí. -¡¿qué diablos pasó?!- se acercó, mirando aterrado al chico desmayado en el suelo.
-lo golpearon a muerte... papá hay que ir a un hospital ahora-.
-yo lo cargo, abreme la puerta del auto- ordenó.
Con rapidez la abrí, agarré un buso olvidado en el suelo, debe ser de él. Miré a papá, tomó el debilucho cuerpo lo más gentil posible, pero por el dolor extremo de ser movido él despertó.
-duele...- Jungkook avisó sin dejar que Hyeon lo levante.
-¿qué duele?- me acerqué, abrió sus ojos, mirándome a la cara asombrado al verme aquí.
-pensé que eras mi ángel....-.
un ángel no es tan malvado como yo... Jungkook.
-¿qué duele?- repetí.
-todo...-.
-sé que duele pero debemos llevarte al hospital, aguanta un poco-. El mayor lo alzó, en el proceso Jungkook gritó del dolor.
sus gritos son como los truenos... fuertes y aterradores.
-duele... señor... duele mucho- desesperado comenzó a hablar -me cuesta... respirar... no puedo... no puedo...-.
Hyeon lo depositó con cuidado en el coche, con rapidez también me metí yo, asegurandome de que esté en una pose comoda. Papá empezó a conducir rápido pero con cuidado al hospital.
-papá, ve a un buen hospital, está muy grave- ordené, él asintió.
-Tae...- me llamó -me duele el pecho...-.
-¿el pecho?- repetí mirando el nombrado, no sé qué hacer.
-cada que inhalo... siento que algo me pincha...-.
-aguanta, ya llegaremos al hospital, llamaré a Namjoon pronto, ¿okay? sólo resiste- pedí, acercándome a él.
-Tae...-.
-dime-.
-¿por qué me ayudas...?-.
-porque eres un humano, porque tienes derecho a vivir... Kook...-.
Sus ojos lloraron junto al cielo, me mira fijamente, los dos completamente mojados, los dos en un silencio incómodo.
-gracias... por querer que viva- murmuró, rompiendo nuestro cruce de miradas.
¿alguna vez pensaste que merecias morir?, Kook... ¿también eres suicida como yo?.
21:33 PM.
-vengan al hospital-.
Colgué la llamada, tomando una gran bocanada de aire. La tormenta continúa, golpea el techo del hospital poniendome los pelos de punta; me siento asustado.
-toma, una toalla para que te seques- papá caminó hasta mí, estoy sentado en una de las sillas del pasillo, intenté estar parado pero me tiemblan las piernas.
-gracias...- la tomé secando mi pelo. Tengo frío, absolutamente toda mi ropa está repleta en agua, Hyeon igual, sólo que él tiene una mancha de sangre en su remera; sangre que derramaba el cuerpo de Jungkook.
-tu amigo estará bien, borra esa cara- pidió preocupado palmeando mi espalda, reí al escuchar esa palabra.
-¿no lo reconociste?- miré su rostro, notando confusión -él no es un amigo-.
-¿entonces...-.
-es amigo de Nam y de Jimin, salí a buscarlo para hacerles un favor- expliqué, viendo a los costados esperando a ver a la doctora -por mi desgracia lo encontré yo-.
-mucha desgracia no fue...- se sentó a mi lado, envuelto en una toalla -se veía muy grave-.
-estaba desmayado pero se despertó por el dolor...- expliqué, recordando el grito que lanzó al ser levantado.
¿qué hubiera pasado si esos matones no se detenían?, ¿qué hubiera pasado si no lo encontraba?.
Ni siquiera quiero pensar en la respuesta.
Inconscientemente me levanté cuando un enfermero venía hacia aquí con la camilla donde se encontraba acostado Jungkook, a su lado venía la doctora que lo atendió. Se detuvieron enfrente nuestro, Kook ni siquiera me miró, mira el techo, llorando del dolor que siente.
Tragué saliva, limpiaron su sangre, puedo ver como hay un corte en su frente, pudieron haberle roto la cabeza.
-llevalo a su habitación- la mujer ordenó, el enfermero volvió a llevárselo.
-¿todo bien?- Hyeon se levantó, sosteniendo mi hombro al notar que no me encuentro bien.
odio la empatía.
-aún no lo sabemos, ya le hicimos un par de estudios, les comunicaré cuando encontremos algo, lo único que vimos por ahora fue que tiene una de sus paletas partidas a la mitad, asi que intenten que no hable tanto, o podría lastimar su boca- indicó.
-está bien... gracias-.
-¿ustedes son familiares del paciente?- negué -oh...-.
-pero estarán por llegar- despreocupé.
-les pediría que se queden cuidandolo hasta que lleguen los padres, no podemos dejarlo solo por si algo sucede, tuvo un golpe muy fuerte en su cabeza, necesitamos tenerlo en observación-.
-entiendo... me quedaré hasta que lleguen-.
-los guiaré hasta la habitación donde se quedará, acompañenme-.
La doctora nos guió hasta el cuarto, al llegar de inmediato fue a seguir trabajando. Incómodo miré a papá. -tú entra, debe sentirse muy mal, necesitará ver un rostro conocido-.
-no sé si mi rostro sea el mejor...-.
-es joven aún, Tae, no puedo ni imaginar el miedo que estará sintiendo. Entra, necesitará sentirse acompañado- palmeó mi espalda. Caminó hasta un asiento del pasillo, dejándome en claro que no puedo escapar de la empatía.
Tomé una bocanada de fuerza, abrí la puerta en silencio, viendo como el enfermero le colocaba un suero para que el dolor se alivie.
-se... señor, me duele esta posición- Jungkook informó.
-¿prefieres estar acostado?-.
-s... sí...-.
El hombre acomodó la camilla. -¿está bien el algodón?-.
-es molesto al hablar, pero está bien-.
-recuerda que es para que con el filo de tu diente no pinche su lengua y corte tus labios- habló con dulzura al notar que su paciente está lleno de miedo; le habla como si fuese un niño.
-gracias señor, ¿debe irse?, no quiero estar solo...-.
-yo estoy- hablé, notando como su cuerpo se quedó congelado -puede seguir trabajando, gracias- hice una reverencia.
-si necesitan algo sólo llamenme, estaré cerca- el enfermero salió, dejándonos solos en la silenciosa habitación. Me quedé parado en el rincón, sin poder acercarme a él.
-está bien si me dejas solo- habló -no quiero que sea difícil para ti-.
¿dónde quedó tu egoísmo...?.
-está bien, no te preocupes por mí- lentamente caminé hasta él, parandome al lado de la cama. Noto como su diente partido tiene un algodón, cubriendo el filo -deberás ir al odontólogo eh-.
-creo que mi menor problema es ese...-.
-¿cómo te sientes?-.
-cómo si hubiese preferido morir-.
Mordí mi mejilla incómodo, él ni siquiera puede mirarme a la cara, hace gestos constantes de dolor, se ve pálido. Por suerte ya no está mojado, asi que no se resfriará.
-¿puedo saber qué paso?-.
-no te interesa mi vida, no tienes que pretender que sí- murmuró -seguramente Nam o Jimin te mandaron, vete, está bien si te vas-.
-si está bien que te deje solo entonces, ¿por qué tu voz se quiebra?- cuestioné. Sin poder ver su rostro me senté en el sillón que estaba al lado de la cama, tomando una bocanada de aire intentando ser fuerte.
-porque no quiero que finjas que sí te importo-.
-Jungkook, tampoco soy un monstruo- me quejé -no sentirme preocupado ahora me transformaría en un idiota, hoy casi mueres... ¿entiendes eso?, casi mueres-.
-morir no hubiese sido lo peor...-.
-¿qué sería peor que la muerte?- reí con ironía por su tonto comentario.
-tú lo sabes mejor que nadie....- susurró.
-¿qué?-.
-ni la lluvia hubiera borrado lo sucio que me dejarían-.
Silencio, puro silencio salió de mi boca al escuchar aquello, sabiendo a que se refería, suponiendo que esos cuatro hombres lo estaban por violar.
-lo lamento...- susurré apenado, sin saber cómo reaccionar. Ni siquiera comprendo cómo estamos teniendo esta conversación -¿te golpearon por que te defendiste?-.
-me golpearon porque le rompí la nariz y un dedo a su jefe, y posiblemente hice que no se la pueda parar jamás... valió la pena- rió con dolor -aunque me hubiesen violado o matado, hubiese valido la pena-.
-¿por qué lo hiciste?-.
-no quiero un interrogatorio, Taehyung- habló adolorido -no quiero que hablemos-.
-¿no deberías ser el primero en querer hablar?, ¿no deberías estar feliz de que te dirija más de una palabra?- cuestioné -luego de más de un mes hablamos decentemente, ¿tan cobarde eres?-.
-intento superar el amor que te tengo... ¿podrías sólo por una vez superar el odio que me tienes?-.
Jungkook lloró, aún sin mirarme, atajando su pecho al sentir dolor. Me quedé tieso, sin saber como sentirme o decirle.... estoy sintiendo algo que jamás sentí por Jeon Jungkook. Odio sentirle empatía.
Jungkook comenzó a tener arcadas, sin embargo a los segundos se calmaron; tiene nauseas, me pregunto porqué será.
-ni siquiera sé porque me rescataste, me hubieses dejado morir-.
-tu familia y nuestros amigos se hubiesen puesto mal por eso, deberías pensar en ellos-.
-vivir por otros es tan triste, al menos preferiría morir por mi-.
-eso es tan egoísta-.
Jungkook me miró, sus ojos llenos de lágrimas, cansado -no sé que quieres que te diga, Tae... haga lo que haga, siempre me vas a ver como tu monstruo, y merezco esa etiqueta, pero sólo por hoy te pido que me dejes, ¿okay?, está bien si mañana vuelves a mirarme mal, pero hoy no-.
¿por qué me siento tan mal?.
-perdón, no debí haber dicho eso- bajé mi cabeza -lamento no haber respetado tu suicidio-.
-¿puedes sólo irte?, por favor-.
-la doctora me pidió cuidarte hasta que lleguen tus padres-.
Jungkook no dijo nada más, no me miró, ni siquiera lloró en los próximos minutos. Siempre pensé que la charla más larga que tendríamos sería repleta de insultos hacia él, pero esta vez se sintió tan triste, esta vez sentí la necesidad de pedirle perdón por tratarlo tan mal en un momento así.
Incluso casi me desmayo del miedo hace minutos atrás, ¿por qué aún así tuve que insultarlo?. Me siento muy raro.
Siento como si necesitaramos espacio, como si mi presencia lo asfixiara.
-sé que no es el momento de preguntar esto- murmuré -pero puedo hacerle una pregunta... a Teddy-.
-¿qué?-.
-¿me amaste?-.
él negó.
Y eso dolió tanto.
-amé sentirme amado, amé nuestros momentos... pero nunca supe cómo amarte- sonrió con pena, viendo como empecé a lagrimear -lamento eso-.
-yo te entregué todo de mí- sollocé, sin aguantar hablar con Teddy, sin aguantar hablar de nosotros -no es justo-.
-lo sé... por eso mereces a otro que sí sepa amarse a si mismo, y amarte a ti-.
¿por qué suenas como un sabio, Teddy?. Siempre fuiste el más tontito de los dos.
-y Tae, Teddy no existe... ¿okay?, deberías olvidarlo, porque fué la faceta perfecta de mí... y esa jamás existió-.
-¿entonces no estoy enamorado de ti?-.
Negó suavemente, tratandome con gentileza y sabiduría. -tranquilo, jamás te enamoraste de Jeon idiota Jungkook... sólo de facetas esparcidas de él-.
es un alivio no estar enamorado del hombre que odio.
-quiero madurar, Tae- volvió a hablar -quiero superarte para que los dos seamos felices-.
-gracias por eso... por quererme lejos- le sonreí.
Jungkook sonrió con pena, desde aquí logro ver el algodón pegado en su diente por el corte que tenía, percibo sus ganas de llorar y el dolor extremo en todo su cuerpo; después de todo... eres humano.
me arrepiento de haberte tratado como un completo monstruo.
Sin poder verlo más a la cara me levanté, fuí hasta el otro extremo de la habitación, ninguno de los dos resistimos mirarnos a los ojos tanto tiempo; no me acostumbro oír la voz de Teddy mientras sus ojos son negros... es tan raro.
Un hombre abrió la puerta, era Kyeon, envuelto en lágrimas preocupadas al ver en la camilla a su hijo. Fué hasta él y sin decir nada lo abrazó, llorando desconsoladamente mientras Cong miraba lloroso la escena desde la puerta. Tragué saliva apenado, que familia tan destruida.
-¿Koo... Kookie?- un indefenso chico tembló, asomando su cabeza con miedo al ver el estado de su hermano, Woon se ve pálido, sus ojos rojos por tanto llorar.
-ven Woonhi, estoy bien- Jungkook lo llamó apenas se distanció del padre. Woon llorando corrió hasta él, aún temblando del miedo se refugió en su pecho, a Kook le dolía el abrazo, pero lo permitió porque el menor lo necesitaba.
-¿fue Taemin?, ¿Taemin te hizo esto?- sollozó.
-no, fueron sus amigos.....-
El cuerpo del menor se congeló, aterrado miró a su hermano, notando la apenada sonrisa en él -¿esos amigos...?-.
-lamento no haberlos golpeado también, Woon- sus ojos se llenaron nuevamente de lágrimas -ellos... ellos también merecian mi venganza pero no pude... no pude hacerlos pagar, lo lamento tanto-.
-eres un idiota por haber querido golpearlos... eres un idiota por haberme dejado solo... Jungkook, si te mataban, ¿qué hubiera pasado de mí?-.
-nunca moriré, nunca-.
Los hermanos se quedaron en silencio, abrazados mientras lloran en desconsuelo. Me pregunto porqué Jungkook se metió en esa pelea, me pregunto qué tiene que ver Woon en todo esto.
Para darles privacidad salí de la habitación, asombrado al ver a Lisa sentada en el banco al lado de mi padre, la rubia me miró, sorprendiendose también. -¿tú hallaste a Jungkook?-.
-moribundo bajo la lluvia-.
-gracias... por encontrarlo, no hubiera podido controlar a Woon durante más rato- sonrió apenada, tensé mi mandíbula guardando mis manos en los bolsillos.
-¿tú y Woon...?-.
-aún no, pero nos queremos-.
-es bueno que hayas dejado a tu ex-.
Miré a un costado al escuchar pisadas llenas de agua aceleradas acercarse, Jimin y Namjoon empapados en lluvia corrían hacia aquí, el pelinaranja lleno de lágrimas, y mi mejor amigo aterrado hasta los huesos. Ni notaron mi presencia, entraron a la habitación rápidamente.
-¿quieres irte o esperar los análisis?- Hyeon preguntó.
-tengo curiosidad saber qué le sucede, tuvo nauseas... me pareció muy raro-.
-está bien... iré por café- el mayor se levantó, desapareciendo a los metros, agotado me senté al lado de mi amiga, recostando mi cabeza en su hombro.
-¿sabes qué pasó, Li?-.
-sí, pero no es algo que deberías saber, es algo muy privado para Woon-.
-prometo guardar el secreto-.
-yo también lo prometi...- suspiré frustrado -¿sabías lo de Nam y Jimin?-.
-¿cómo te enteraste?- sorprendido me distancié viendo su cara. Rió ligeramente.
-esos chicos no saben besarse en secreto- explicó, sin fuerzas reí también -¿Jungkook sabe que su amigo es gay?-.
-Jungkook no es homófobo, no te preocupes demasiado por eso...-.
Miré la puerta de la habitación. Namjoon llorando del alivio le estaba dando besos por todo el rostro herido a Jungkook. Mi mejor amigo, amandolo con toda su vida aprecia verlo vivo y se asegura de llenarlo de amor.
sigue doliendo su amistad... eso me hace sentir un idiota.
-¿estás bien?- preguntó al notar como repentinamente mis ojos lagrimearon.
-es duro ver a tu mejor amigo ser amigo de... de un hombre que no te cae bien-. Ella miró hacia allí también, viendo la escena.
-Kook es un buen tipo, se metió en la pelea por un bien mayor... o eso cree él, las intenciones fueron buenas-.
-¿no fué por suicidio?- la miré frunciendo mi ceño. Lisa sonrió dolorosamente
-fué por venganza-.
-¿hacia quién...?-.
-hacia el principal abusador de Woon-.
¿Woon fué abusado...?.
Mi corazón se quebró en mil pedazos, ¿todo este tiempo fué un rebelde por eso?, ¿todo este tiempo el hermano de Jungkook fué como yo?.
y Kook hizo respetar su cuerpo....
-después de todo... Jungkook siempre será el hombre más egoistamente bondadoso que conocí jamás...-.
arriesgó su vida por arruinar la vida que destruyó a su hermano.
fué egoísta por no pensar en las consecuencias, pero a la vez fue lo más bondadoso.
Jungkook... es imposible entenderte, pero eres diferente a lo que pensé.
eres tan diferente a Teddy... pero a la vez tan parecido. Eres alguien que nadie conoce, me confundes.
-¿por qué lloras?- asustada preguntó.
-porque es lindo enterarme que Jungkook sí es capaz de amar.... no me amó a mí, pero ama a Woon... su amor más sincero-.
amar es hermoso... ¿verdad, bebé...?.
Cerré mis ojos con fuerza intentando calmarme. Lisa me dió un pañuelo de su super mochila. Reí ligeramente secando mis lágrimas. Ella se ve confundida, sin embargo no pregunta nada.
-Tae...- Jimin salió de la habitación, mirándome lleno de lágrimas -eres un héroe... gracias... gracias- se abalanzó a mí y me abrazó.
-oh naranjita, no es nada- correspondí con fuerza, debo admitir que sus abrazos siempre se sienten cálidos, aunque ahora esté mojado, aún así transmiten calor.
Miré a Namjoon, quién me sonrió con amor, agradecido por haber ayudado.
aunque él ame a Jungkook... también me ama a mí, debo comprender eso.
-Tae, eres realmente bueno, ¿lo sabías?- Namjoon tomó mi mano, levantándome y abrazandome, correspondí sin dudar -sin ti el hubiera muerto, fuiste un ángel-.
-créeme que no lo soy... Nam- murmuré dolido, queriendo volver a llorar -he tratado tan mal a Kook antes de que lleguen.... fuí horrible-.
-siempre puedes disculparte, ¿lo sabías?- se distanció sonriendome secandome las lágrimas -no se que le pudiste haber dicho, pero con el simple hecho de salir a buscarlo te convierte en una buena persona-.
-lo hice por Jimin y por ti...-.
-lo hiciste, gracias-.
necesito cambiar... aunque él diga que soy bueno, sé que no es así.
quiero cambiar para dejar de hacerme daño a mí mismo.
La doctora se acercó a mí -¿hay resultados?- pregunté.
-los hay, lo comunicaré ahora, ¿ya llegaron los familiares?- asentí. La mujer entró a la habitación, Namjoon, Jimin y yo nos metimos también, sólo que me quedé en una punta así Jungkook no me ve.
-¿usted es la doctora?- Woon cuestionó.
-así es, me alegro que hayan llegado. Hay algo que debo decirles sobre el paciente- tosió levemente incómoda -Jungkook ha tenido un golpe muy fuerte en su cráneo, tiene una conmoción cerebral-.
-¿qué... qué es eso?- el castaño se asustó, sin embargo la señora se mostraba realmente tranquila.
-la conmoción cerebral es el tipo de traumatismo cerebral más común y de menor gravedad, capaz el paciente puede tener pérdida de memoria, pero en este caso es mínimo, si llegase a no recordar nada nos lo deben comunicar-.
-¿voy a perder la memoria?-.
-si el golpe fuese grave, sí, pero como no lo es es posible que sólo tengas fragmentos de recuerdos confusos, nada demasiado riesgoso le sucedió a tu cerebro, no te preocupes-.
-¿algo más que deberíamos saber sobre la conmoción?- Cong cuestionó.
-en los próximos días el dolor de cabeza será muy constante, su sueño será muy pesado, asi que no se preocupen si tarda mucho en despertar, probablemente los primeros días tenga náuseas, mareos o falta de concentración, pero nada grave, no se preocupen-.
"nada grave" aquello fué un alivio para todos en esta habitación.
-¿algo más?- Kyeon sosteniendo la mano de su hijo cuestionó.
-sí...- la mujer tomó una bocanada de aire -tiene dos costillas rotas-.
La preocupación volvió a aparecer, en especial la de Jungkook, el castaño está aterrado por sí mismo, parece un niño que no quiere soltar la mano de su padre.
-¿necesitará una operación?- Jimin fue quién habló.
-no, las costillas pueden curarse solas, y como los pulmones no corren peligro será mejor que sanen por si mismas. Suelen tardar alrededor de dos meses, en este tiempo no puede hacer tareas pesadas, le dolerá respirar y hablar, asi que no debe agitarse en lo más mínimo. Deberán de venir seguido al hospital para asegurarnos todas las semanas que no hay hemorragias internas ni perforación de pulmón, por ahora todo está en orden-.
-¡¿en orden?!- Jungkook repitió, a punto de llorar -necesito jugar al básquet... ¿qué haré para la partida final?, necesito entrar a la universidad-.
-Kook... necesitas sanar- Namjoon se acercó a su amigo -eres más que esa chaqueta-.
-pero Eun... ellos... ellos me reprocharán por...-.
-Jungkook, no necesitas jugar al básquet para ser quién eres...- repitió, conteniendo su dolor.
Tragué saliva incómodo, sintiéndome realmente mal por esta situación. Jungkook ama el deporte, sé que también le duele por no poder jugar en dos meses.
-utiliza estos meses para tus estudios, ¿si?- Jimin consoló. Toda su familia comenzaron a llenarlo de amor, la doctora y yo salimos dándoles privacidad.
-doctora...- me acerqué a ella deteniendola, la mayor me miró con una suave sonrisa -él... ¿estará bien?, ¿realmente bien?-.
-el golpe no fué fuerte y sus pulmones no corren peligro, si él hace un buen reposo podrá salir adelante, tuvo suerte haber sido golpeado en las costillas, pudo haber sido mucho peor-.
-gracias...- susurré permitiendo que se vaya y siga su trabajo.
-¿qué tiene?- Lisa se acercó a mí, preocupada.
-dos costillas rotas y conmoción cerebral... todo por vengar a Woon-.
Cuando amas realmente, Jungkook, incluso das tu vida por esa persona. Cuando amas verdaderamente, te entregas a ese amor.
perdón por haberte llamado egoísta....
🍋
¡Mi capítulo favorito al fin salió a la luz!, que felicidad ✨. ¡¿Qué tal estan?, ¿qué opinan del cap?.
Espero que hayan tenido unas lindas semanas, en mi caso personal he estado ocupada pero taaaan feliz, espero que también esten felices, y si no es así, sé que pronto lo estarán :3.
Gracias por leer y ser pacientes con la espera. Los amo mucho ❤ nos vemos en el próximo capítulo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro