Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

°Capítulo 104°

Jimin:

Sábado, 09:30 AM.

Fruncí mi ceño levemente en el momento justo después de despertar, abrazando mi almohada sin querer moverme, el cansancio que tengo no me lo quita nadie. Debo aceptar que dormí realmente bien, tuve el sueño bonito; un sueño que parecía sacado de un cuento de hadas, lleno de colores y olores, sabores y canciones.

Abrí mis ojos, confundiendome al percatar que no estoy en mi habitación, que esta cama es un poco más dura que la mía y que ese escritorio está muy lejos de parecerse al mío.

un momento...

Mis mejillas se sonrojaron rápidamente al percatar que mi sueño no fue un sueño, que lo que pasó anoche no fue producto de mi imaginación. Sentí como mi corazón comenzó a latir velozmente, sintiendo calor hasta en mis orejas; besé a Namjoon, estoy con Namjoon.
Lentamente, avergonzado y también sorprendido voltee, encontrandome a Nam a mi lado utilizando su celular. Su cabello castaño completamente despeinado y su sonrisita mientras chateaba hizo que vuelva a querer correr y gritar... no lo puedo creer.

Sin saber qué decirle tragué saliva. Cuándo éramos amigos era más fácil, ahora no sé como actuar. ¿Debería saludarlo?, ¿darle un beso en la mejilla?, ¿qué es lo correcto?.

Con timidez peiné mi cabello con las manos así no verme desaliñado. Ante el movimiento de mis brazos él me miró, notando que ya desperté. Recordando absolutamente todo nos quedamos en silencio mirándonos, sin saber cómo reaccionar, sonrojandonos mutuamente cada vez más. -Bue...buenos días- su voz tembló, estando completamente tenso -es muy temprano aún, puedes seguir durmiendo-.

Negué sentándome en la cama, agarrando la sábana para sentirme protegido. Primer día de novios, esto será un poquito incómodo hasta saber cómo actuar con el otro. Pero, ¿a quién le importa?, ¡al fín estamos juntos!, sé que lo que se aproxima son puras cosas buenas, sé que al fín podré estar realmente feliz. -¿qué hora es?-.

-las nueve y media... mis padres deben seguir durmiendo, si quieres te preparo el desayuno-. Reí suavemente, sintiendo mi corazón cálido.

-preparemoslo juntos... ¿qué dices?-. Sonrojado asintió, mirándome fijamente, exactamente mis labios... ¿me quiere besar?. Namjoon dudó mucho, tanto que ni siquiera se acercó, temblando se bajó de la cama, agarré su muñeca sin pensar, estirandolo hacia mí. Me miró con los ojos abiertos, nervioso y asombrado por mi repentina acción -no seas timido- pedí -seamos los de antes con besos agregados-. Sus orejas se volvieron tan coloradas como sus mejillas, rió ansiosamente.

-sí, perdón... es que.... ya sa..sabes es un poc..poco nuevo- tartamudeó.

tontito.

No dudé en tomar sus mejillas y darle el primer beso del día. Cuando nuestros labios se conectaron explociones en nuestro interior se hicieron presentes, o como chispas saltaban de nuestra boca celebrando de al fin unirnos. Mi corazón late desafrenadamente, incluso sin poder creer que esto esté pasando, pero sé que Namjoon no podrá dar el primer paso del día, amo que sea así, amo que me deje encargarnos de nuestros besos, de nuestros primeros pasos porque con gusto nos guiaré.

Al separarnos abrió sus ojitos, sus pupilas brillan de la emoción, mientras que mis ojos le muestran tranquilidad y confianza. Mordió su labio mientras sonríe, callandose cualquier cosa que esté pensando por la vergüenza de ser demasiado melosos nuestra primera mañana.

-vamos, se me antoja un café- alegremente me bajé de la cama, agarrando los pantalones que me prestó; me quedan gigantes. El alto sin decir nada se levantó, tambaleandose un poco ante la falta de equilibrio y exceso de nerviosismo -Joonie-.

-¿s...si?-.

-¿puedes bajar ahora?, me pondré mi ropa porque tu pantalón me queda muy grande- sonreí suavemente. Asintió y salió. Suspiré riendome, es todo un caso perdido... quién diria que el menos vergonzoso sería yo.

Luego de cambiarme agarré mi celular, notando que Taehyung me escribió. Aún sigo un poco enojado con él por lo que le dijo a Jungkook, pero entiendo porqué lo dijo, entiendo porqué lo hace, no puedo ser tan desalmado con él y odiarlo.




Tae

asi que eres mis nuevos cuernos 😳







jsbdjajs nam te dijo?




Tae

pendejo, sabía q iban a estar juntos antes que tú. Lo sé todo 😈





jajsjajaa cierto cierto




Tae

déjame adivinar....

Namjoon está ultra vergonzoso y bobo sin saber qué hacer




tienes cámaras aquí?!! wtf



Tae

no mames Jimin, es tu novio pero yo soy esposo, sé cómo es

ademas que me dijo hace un rato que en el momento que te despiertes se iba a mear encima de los nervios




que explícito ;-;




Tae

Nam es un bebé de 1.80 metros





lo es asjajsaja

sabes cómo puedo quitarle la timidez?




Tae

se le pasará con los días. Cuando realmente le gusta alguien no puede ir tan rápido, pinche tortuga gay

JAAJA ENCONTRÉ OTRO APODO PARA ÉL. Tortuga gay. soy genial





tus apodos siempre terminan en "gay"

¿cómo me tienes guardado a mí?





Tae

naranja gei 🍊




eres un caso perdido


Tae

y tú un ano dilatado 👅



QUE PEDO CONTIGO KIM TAEHYUNG

CHAU





-¡puta madre!, Tae es un boca sucia- me quejé bloqueando mi celular, saliendo de la pieza. Pero aunque sea un boca sucia, también es muy útil, me relaja saber que Namjoon se comporta así porque realmente le gusto, con Seokjin recuerdo que fueron muy rápido... así que es una buena señal. Y para ser sinceros ese Namjoon imprudente que me coqueteaba aún teniendo novio no fue mi faceta preferida, amo que sea un sin vergüenza, ¡claro!... pero también me gusta que lo sea cuando se debe. Me gusta más el real Namjoon.

Al bajar las escaleras me dirigí a la cocina, encontrándomelo de espaldas preparando el café. Sonreí viendo lo tierno que se ve con su pijama que en realidad no es un pijama; lleva para dormir remeras casuales y sus pantalones deportivos. Se ve tan lindo con aquella remera roja, holgada y larga que dice "spiderman". Al notar que lo estaba mirando volvió a ponerse colorado, evitando cruzar nuestras miradas.

-ayer no estabas tan tímido- comenté recostandome contra el marco de la puerta.

-perdón... no sé qué me pasa- suspiró suavemente, dignandose a dejar de servir el café y mirarme -sólo que... no sé...- frustrado rascó su cuero cabello, de repente sin saber como expresarse.

-¿hay leche?- pregunté abriendo la heladera, sin la necesidad de que me responda cuando la vi y la agarré. Llenando la taza con leche, revolviendo con una cuchara para que la mezcla que Namjoon me preparó se disuelva bien, coloqué la taza en el microondas así se calienta. Mientras que espero que los dos minutos pasen él me abrazó por detrás, recostando su mentón contra mi hombro, encorvandose. Satisfecho sonreí.

-Tae dice que soy una tortuga- susurró apenado.

-es bueno tampoco ser flash- di mi punto de vista, haciéndolo reír.

-creo que anoche me comporte tan tranquilo porque no caí en cuenta que... realmente estamos juntos, joder, parece una locura-.

-no tienes que explicarme nada Joonie, me hace muy feliz que seas así- me di la vuelta, elevando mi cabeza para verlo a los ojos, sonrió aliviado al saber que todo estaba bien.

-de todos modos... déjame demostrarte que estoy cómodo contigo-.

-¿y cómo me lo demost...- me interrumpió con un beso, tan suave como el anterior. Sus labios se movieron con mucha seguridad sobre los míos, agarrando mi nuca, mientras que yo sostuve su delgada cintura. Al separarnos nos sonreimos, riendo siendo dos enamorados.

-seamos sólo nosotros- besó con rapidez mi nariz y sin decirme nada continuó preparando el desayuno. Feliz agarré el café, los dos nos fuimos a la mesa de la sala, él tomando jugo mientras comemos lo mismo; unas galletas de chocolate. Al dar el segundo paso de hoy veo que está un poco más tranquilo, ya que come sin ahogarse.

nuestro primer desayuno como pareja... me emociona tanto pensar que es el primero de muchos.

-¿quieres ir a la casa de Kook?, así le damos la noticia juntos, lo usamos como excusa para estar con él- hablé.

-claro miele, tenemos que estar con él más que nunca- comiendo respondió -seguro se pone a saltar cuando le digamos-.

-yo quiero saltar...- aseguré, sonrojandome sólo un poco. Nam me miró, sonriendo mostrándome sus hoyuelos.

-yo también- dijo comiendo como si nada, tratando de evadir la ansiedad. -piccolo...-.

-dime-.

-¿le diras a tu papá?-.

-¿estás loco?- rápidamente negué con mi cabeza -aún no estoy seguro de como lo tomará... prefiero esperar-.

-está bien, no hay apuro, ¿si?- tomó mi mano por encima de la mesa, acariciandola con sus largos dedos -estamos juntos en esto-.

¿no estoy en el cielo?... pues parece que tengo un ángel como novio.







Jungkook:

11:00 AM.

Bajé las escaleras de mi casa, escuchando mi estómago gruñir por el hambre que tengo, me acabo de despertar y el no desayunar suele afectar mucho mi día, hoy tengo entrenamiento por lo cual al menos necesito tener un poquito de energías; lo suficiente para aguantar hasta la noche.

Entré a la cocina, encontrándome a Cong y Kyeon conversando mientras hacen el almuerzo. -... entonces vendrá de Estados Unidos para ser mi nuevo socio, estoy muy emocionado porque tengo fé en este nuevo proyecto- el empresario terminó de contarle a su pareja, dejando de hablar al verme recién levantado. -¡hey dormilón!-.

-hola...- sin fuerzas saludé. Me duele absolutamente todo el cuerpo. anoche no debí beber, anoche no debí haber huido de esa chica, tuve que haber aguantado más.

-Kookie, almorzaremos en una hora- Kyeon me miró, frunciendo su ceño preocupado al verme -¿qué te paso?-.

-¿qué me pasó?-.

-tu frente...- confundido toqué la recién nombrada, jadeando del dolor al instante -no te toques, es un moretón- con rapidez se acercó a mí, mirándolo de cerca -no es tan grande... ¿cómo te lo hiciste?-.

Al recordar como anoche me pegué la cabeza contra el volante tragué saliva, asustado de mí mismo. No pude controlarme, no pude medir el daño que me cause. Ya no sé que me sucede, ya no sé qué hacer. -Me caí en la casa de Jimin, nada grave-.

-la próxima ponte un hielo así no te sale ningún moretón- Cong pidió, asentí. Papá ve mi frente, bastante preocupado.

-osito, tienes que ser más cuidadoso, mira si te caes en la calle y te lastimas peor-.

-si pa... perdón- murmuré alejándome, me es incómodo que lo mire mucho -¿y Woon?-.

-sigue durmiendo- mi otro padre sentándose en la mesa de la cocina respondió, aún teniendo hambre agarré un pedazo de pan para engañar mi estómago -déjalo dormir, hoy tiene trabajo y tiene que estar energético-.

-¿cómo está la escuela de Woon?, ¿hablaste con la directora?- le lancé una mirada a Kyeon, notando sus suspiros frustrados y cansados.

-está confirmado que repetirá el año, en la primera etapa le fue pésimo y en la segunda ni aparece- explicó, generando un incómodo silencio.

-¿y por qué no vas y le preguntas por qué falta?- cuestioné, enojado con su estúpida actitud.

-tú preocupe por ti, Kook- Cong pidió -nosotros nos ocuparemos de tu hermano-. Nuevamente nos quedamos sin decir nada, sé que si abro mi boca con este dolor de cabeza e ira interna que tengo no podré controlarme y terminaré hiriendo a Kyeon; mi padre hace lo que puede, lastimosamente le alcanza para poco.

Woon entró a la cocina recién despertado, lleva su pijama y sus ojos celestes un poco irritados, parece que no durmió muy bien. -Buen día Woon- Kyeon saludó, pero éste lo ignoró por completo y sin decirle nada a los adultos vino hacia a mí. Me abrazó, sólo a mí me permitió mostrarle afecto.

-buen día Kook- me saludó con su voz ronca. Queriendo llorar de la felicidad correspondí con fuerza, hundiendo su rostro en mi pecho, atajandolo.

-Woonhi, hola- saludé, percibiendo la mirada alegre de Cong pero confundida de Kyeon... ¿en serio mi padre biológico no puede verlo siendo un buen hermano?, ¿es tan loco que me abrace?... si, realmente es algo impredecible. -¿dormiste bien?-.

-maso- se separó sin poder mirarme a los ojos, avergonzado por ser cariñoso. No pude borrar mi sonrisa, porque aunque ahora quiera alejarme de todos con el único que debo estar es con mi hermano, el único que me necesita es él, como yo lo necesito a él.

-¿por qué no vuelves a dormir?, te ves cansado- Cong preguntó -te despertamos para almorzar-.

-no... creo que me iré a bañar, sólo... sólo bajé para saludar a Kook- lo último lo dijo casi en un susurro por la timidez. Me duele que le cueste ser cariñoso, pero es un gran paso para nosotros. Sin dirigirle la mirada a Kyeon se fué, dejándome con una imborrable sonrisa en mi rostro.

-¿y ahora qué le pasa?- Kyeon miró la puerta bastante confundido, tragué saliva preocupado al notar que Cong rodó sus ojos.

-no le pasa nada, Kyeon, demuestra que ama a su hermano, ¿eso te parece mal?-. El empresario elevó su voz a punto de explotar. Mordí mi mejilla queriendo llorar, no quiero que Cong se pelee con papá y terminen, no puedo permitir que nos deje.

-¿otra vez vuelves a elevarme la voz?- Kyeon no se dejó gritar. Pero es que parece que si le hablas jamás escucha. Cong me miró, notando que volví a decaer por la pelea.

-no hablemos de esto ahora- pidió levantándose y saliendo de la cocina, dejándome en un ambiente de pura tension.

-¿qué hago mal?... ya no lo entiendo- papá cuestionó, acostandose contra la mesada y cruzando sus brazos.

-el problema es que te decimos tus errores decenas de veces y jamás escuchas, papá-. Bufé de mal humor y también salí, no lo aguanto cuando se hace la víctima, cuando se hace el perdido... ¡es obvio lo que debe hacer!.

Subi a mi habitación con prisa, tomando mi celular para entretenerme hasta que llegue la hora de la siesta y poder dormir; sólo quiero dormir.





Nam :3

hey Koooook, estamos a 3 cuadras de tu casa, ¿nos abres? 😛



eh?




Justo en ese momento sonó el timbre -oh no...- murmuré volviendo a bajar las escaleras. Si tengo a Namjoon cerca me conozco, sé que lo abrazaré y le pediré mil consejos. Probablemente vino con Jimin, si veo a mi mejor amigo lo único que querré es dormir a su lado todo el día.

dormir en el pecho de tu mejor amigo es lo único que recarga tus energias.

Al bajar, Cong ya les había abierto y nos dejó solos en la sala. Namjoon y Jimin me miraron sonrientes, hoy el cabello naranja brilla más y los rulos del otro estaban tan felices que parecían pequeños resortes saltar. Se agarran de las manos, mostrando la gran diferencia de tamaño que hay entre ellos dos. -¡Kookie!- Jimin exclamó al percatarme muy callado -vinimos para decirte queee...-.

-somos novios- un sonriente Namjoon terminó de anunciar. Me permiti sonreír, al fín ellos son felices.

-al fín... se estaban tardando- bromee tratando de mantener distancia física, si me acerco mucho no podré alejarme. El pelinaranja soltó a su pareja para acercarse a mí, queriendo abrazarme.

Jimin no... no me abraces o lloraré... no lo hagas.

Su pequeño cuerpo me envolvió en un cálido abrazo, cerré mis ojos y correspondí, permitiendo que su dulce aroma calme mi corazón, que su respiración me de un motivo para vivir. -Tenías que ser el primero en enterarte- me dijo, sin soltarme.

-te amo Jimin, me alegro mucho en serio- susurré. Reímos ligeramente cuando el alto se unió al abrazo, los tres nos abrazamos. Me duele pensar que en realidad este abrazo no es para festejar, es para llorar en silencio por mi actitud de ayer.

no puedo permitir que esto pase... ellos deberían estar con Taehyung, no conmigo.

-te amamos, rata calva- Namjoon bromeó sabiendo el problema que tengo actualmente con mi cabello. Jimin rió, y esa risa me hizo llorar internamente, porque la amo, porque me hace bien, porque la necesito.

-espero que duren todas sus vidas- me aparté del abrazo, viendo sus respladecientes sonrisas.

-sí... esperemos lo mismo- Nam miró a su pareja, perdiéndose en la belleza de éste. Ellos merecen ser felices.

-los amo muchísimo, ¿okay?-. Ante mi seriedad fruncieron sus ceños, notando por primera vez mi moretón.

-Kook... ¿qué te pasó?- el alto se acercó preocupado, rápidamente agarré su muñeca para que no me toque.

-ayer me caí-.

-¿dónde te caiste?- la voz del pelinaranja dejó de ser suave, se escucha preocupado y alerta.

-mientras acomodaba el cuarto- rápidamente inventé.

-eres un buen actor pero sé cuando mientes, Kookie. Namjoon y yo te conocemos, di la verdad- ordenó enojado.

-no miento, en verdad me caí- di pasos hacia atrás, necesitando alejarme, pero ellos se acercaron sin dudarlo.

-Jeon, dinos lo que pasó, estamos aquí para escucharte- Namjoon fue más dulce y comprensivo que el más bajo, me sonrió para mostrarme su amistad... pero eso es lo que está mal.

no puedo ser su amigo... Tarde o temprano Taehyung se cansará de nuestra amistad y volverá a alejarse de Nam. No puedo permitir que Tae sufra otro derrumbe... no lo merece, nunca lo mereció.

-salgan de mi casa- pedí.

-pero Kookie...-.

-no, Jimin, ningún "Kookie"- elevé mi voz mostrando enojo, los dos me miraron dolidos sin entenderme -felicito que sean novios, cuidense, ¿okay? pero ya larguense, tengo que hacer tareas-.

-¿qué tareas?- Namjoon sabiendo que es mentira cuestionó.

-QUE SE LARGUEN, NO LOS NECESITO-.

-CLARO QUE NOS NECESITAS- Jimin gritó pero su pareja agarró su muñeca, sabiendo que no necesitamos pelear.

-vámonos miele, más tarde podemos planificar una salida entre los tres- trató de calmarlo.

-no te alejes Jungkook, por favor- mi amigo me pidió, tensé mi mandíbula sin saber qué decir -te amo... te amo muchísimo, ¿si?- asentí -también me amas, ¿verdad?-.

muchísimo... pero necesito que te alejes de mi amistad toxica.

Namjoon sabiendo que no contestaria a eso no dudó en proteger su corazón. Agarró su muñeca y lo jaló hasta la puerta, antes de que se de cuenta que ni siquiera asentí con mi cabeza -vamos al shooping miele, me prometiste pagar mi almuerzo-.

-Nam... pero Jungk...-. El castaño cortó sus palabras con un rápido besito.

-ve afuera, ahora vengo- pidió tomando sus mejillas con cariño, el dañado Jimin bajó su cabeza y salió. Namjoon me miró -escuchame Jeon, te conozco y sé lo que piensas-.

-no sé de que hablas-.

-si piensas que alejarte de Jimin le hará bien, estás equivocado... no lastimes a Jimin, no me lastimes, ni te lastimes a ti mismo. Estás haciendo las cosas mal, cuando te des cuenta avisame-. Ante mi nuevo silencio suspiró adolorido -también te amo Kook, tus amigos te aman, ¿okay?-.

te amo Nam.

-lo sé-. respondí. Negó con su cabeza frustrado.

-iré con Jimin, más tarde te escribo-.

-Nam...- antes de que se vaya lo llamé, con rapidez me miró -cuida a Jiminie, si tú estás cerca no saldrá tan herido-.

-no dejaré que te alejes- aseguró -asi que si te preocupas por Jimin, acercate-. Sin decirme nada más se fué.

Jamás entenderias lo que se siente odiarte a ti mismo, culparte por todo... Namjoon. Nunca podrás entender que en este momento lo único que intento es hacer el bien.

Volví a subir las escaleras, sintiendo como el llanto salió apenas me quedé solo. Lloré y lloré, sintiéndome mal por no poder festejar como se debe el noviazgo de esos dos. Pero estoy tranquilo, saber que Nam está a su lado más que nunca hace que esto sea mucho más facil.

Caminé con ansiedad alrededor de mi pieza, llorando sabiendo que Namjoon ya descubrió mi plan; quería alejarme de apoco, sin que se den cuenta, fingir que todo está bien hasta que me crean y dejen de pensar en mí. Pero ahora, ¿qué debo hacer?. Nam no es estúpido, apenas pueda le dirá a Jimin lo que sucede y tratarán de acercarse a mí.

no quiero recurrir a la agresividad para alejarlos.

Sollocé cansado de todo, tan sólo quiero encontrar otra vida, ser otra persona... empezar de cero. Capaz nuevos amigos, nuevas parejas, encontrarme a mí mismo.

necesito desaparecer y aparecer en otro lugar.

-¿todo bien?, Kook- Kyeon cuestionó detrás de la puerta, percatando que mis amigos se quedaron muy poco tiempo.

-si, pa, tranquilo- sequé mis lágrimas con rapidez, tratando de calmarme -me iré a bañar, tengo frio... no entres a la pieza-.

-okay, no te tardes que comemos en media hora-. Escuché como sus pasos se alejaron, con rapidez saqué ropa y una toalla, encerrandome en mi baño. Me quité la ropa intentando no mirar el espejo, mirar mis musculos, mi cara, mi pelo y mis ojos me da asco, me dan ganas de golpearme a mí mismo hasta derramar toda mi sangre.

sé que si odio a mi parte dulce y buena, lo único que me queda es ser agrio y brusco.

-aprender a amar lo que me hizo odiarme- dije con ironía entrando a la ducha, poniendo el agua caliente para matar el frío que se esparce hasta mis entrañas.

Pensé y pensé en la ducha, recordando todo lo que hice ayer, ¿qué hubiera pasado si no corría de esa chica?, ¿y si me emborrachaba?, ¿esta mañana sería distinta?. Ella se veia tan sensual y dispuesta a entregarse a mí, pero yo tan tenso y asustado por entregarme a alguien que no sea Taehyung.

Subí la temperatura del agua, tratando de quemar mis sentimientos hacia ese pelinegro. Él me quiere muerto, debo dejar de pensar en él, debo dejar de amarlo.

¿realmente lo amo?... Odio debatirmelo cada vez que pienso en él. Pero es que no sé lo que es el amor. No me amo a mí mismo, ¿cómo podre amar a Taehyung?.

el amor es una incógnita más difícil de lo que muchos creen.

Algunos dibujan corazones de color rojo, otros de negro. Algunos aseguran que amar es arropar a tu pareja a la madrugada, otros que debes escuchar cada una de sus quejas. Capaz amar es sentir admiración, ¿o será envidia en realidad?. ¿El deseo es querer verte como cuerpo del otro o porque realmente te excita?, ¿el amor de qué color es?, o... ¿al menos tiene un color?, capaz es un color jamás descubierto o carece de pinturas.

¿por qué mierda no hay una definición fija?.

Lloré desesperado abrazando mi propio cuerpo con asco, notando como el vapor cubre todo el baño, pareciendo estar en las neblinas de mi odio. El gris apodera todo a mi alrededor, sin poder ayudarme a responder ni una pregunta de las miles que tengo.

¿te amo o te envidio, Tae?, ¿te amo o te admiro, Nam?, ¿te amo o te necesito, Jimin?.

-¡Jungkook, apurate!-. Woon me gritó. ¿hace cuanto que estoy bajo el agua estático, sin pasarme ni un jabón o el shampoo?. Con apuro cerré el agua y comencé a secarme, agradeciendo que el vapor no me permita mirar mi reflejo en el espejo. Al cambiarme bajé a la sala para almorzar en familia, repitiendo mis preguntas hasta encontrar una respuesta.

Al sentarme en una silla sus tres miradas me confundieron -¿qué miran?- cuestioné.

-tu piel...- mi hermano, aterrado al verme murmuró -Jungkook, no puedes bañarte con el agua hirviendo-.

-no entiendo-. Cong me pasó su celular, me miré atraves de la cámara, sorprendiendome al notar mi piel muy colorada, casi quemada. -¿qué rayos...?-.

-Kook, mira si te quedabas más tiempo, pudiste haber salido peor- Kyeon aterrado me dijo. No dejé de mirar mi rostro, notando como mis ojos negros se llenaron de terror.

no sentí ardor... no sentí nada.

-por favor cuídate- Woon rogó.

¿a caso definitivamente mi cuerpo se volvió de piedra?... ¿en algún momento mi alma será granizo?.

-primero el pelo, luego las uñas y ahora tu piel- Cong agarró su celular -definitivamente irás a un psicólogo, tú y Woon irán, y si me ponen una objeción no me importa-.

-papá... no hace falta- Cong no quiso que siga, tragué saliva asustado por el enojo que tiene encima.

Cong enojado con nosotros es idéntico a un padre preocupado. En sus ojos se refleja el mismo temor de Kyeon, pero él si sabe que hacer.

-creo que.. un psicólogo está bien- Woon sonrió suavemente -no es malo ir, no te hace un loco, te hace humano-.

-Woon tiene razón- Kyeon habló -creo que todos necesitamos un psicólogo, yo también iré a uno-. El empresario le sonrió a su pareja, aliviado de que él también quiera ir.

-entonces ya se decidió, estaré buscando los mejores psicólogos, porque esta familia no puede seguir así- el empresario afirmó.

no sé si podré decirle a un extraño lo tanto que me odio. Hasta me cuesta decirmelo a mí mismo.

Luego de almorzar volví a encerrarme a mi habitación, Kyeon se fue a una farmacia para comprar alguna pomada para mi piel. Absolutamente todo mi cuerpo está irritado, esto no mejorará muy rápido, me asusta no haber sentido nada.

me tengo mucho miedo.

-Kookie- Woon entró a la pieza, sólo sonrei para él -hoy tengo que ir al trabajo pero quería saber si querías jugar conmigo a la play cuando vuelva-.

-nada me haría tan bien como eso-.

-¡genial!- sonrió sinceramente -y... lo de la ducha... ¿en serio no sentiste el agua caliente?-.

-no quiero hablar sobre eso... Woonhi- murmuré, entendiendome asintió -y tú... ¿hablaremos de lo que querías decirme ayer?-.

-hoy no quiero hablar de eso...-. Nos quedamos en silencio, sin comprendernos mutuamente -iré a mi cuarto, si me necesitas ahi estoy-.

-si me necesitas también puedes venir-. Nos sonreimos mutuamente. Salió cerrando la puerta detrás de él. Me molesta no estar bien para mi hermano, quiero estar con la mente en la tierra para poder ayudarlo.

Mi celular comenzó a sonar, lo agarré, maldiciendo al ver que era Eun. Iba a colgar pero maldije cuando presioné mal el botón y atendí, sin más remedio hablé. -Hola Eun-.

-hola Jungkook- saludó -¿me vas a decir qué te pasa?-.

-¿eh?- fruncí mi ceño confundido por su actitud enojada.

-ayer en la fiesta te fuiste tempranisimo, y la cumpleañera me dijo que estaban por coger y literalmente huiste, ¿me vas a decir que mierda te pasa?, desde hace semanas estás distinto-.

-¿por qué deberia decirte?, joder, relájate- elevé mi voz, furioso.

-porque se supone que somos amigos, y estoy confundido con tu actitud. Ya no nos dejas molestar a nadie, no hablas, no pasas el recreo con nosotros y cuando jugamos casi ni nos diriges la palabra, encima que me agrediste por lo del hashtag que le hice a Taehyung, ¡¿qué mierda te sucede?!, el Jeon que conozco jamás habria dejado a una chica abierta de piernas-.

-entonces capaz no me conoces-.

-¿pero qué dices?-.

-digo que estoy cansado, Eun. Ya maduré, aprendí que destrozarle la vida a otros lo único que hace es empeorar la mía-.

-¿destrozar la vida?- repetió -nosotros no hacemos eso-.

-estoy seguro que tú debes tener alguna razón para molestar a otros y ser un alcohólico de mierda, yo tuve razones, ¿okay?, pero nada justifica lo que hicimos. Asi que mejora para dejar de ser tan mierda. No podemos cambiar el pasado pero cambia el futuro-.

-¡a esto me refiero!, ya no eres Jeon Jungkook, aterriza en la tierra Jeon-.

prefiero estar en jupiter antes que en la tierra con él.

-¿cuál es tu problema?, Eun, te lo pregunto en serio-.

-no se de qué mierda hablas-.

-¿a caso tienes un padre borracho por tus problemas con el alcohol?, tan sólo dímelo para tenerte un mínimo de pena y no pegarte cuando te vea-.

Eun se quedó en silencio. Uno tan largo que juré que la llamada se cortó. El chico del otro lado del celular suspiró pesadamente, sin responder mi pregunta.

-tienes resaca, ¿no es asi?, ¿huiste porque la chica no era sexy?-.

-las chicas no son juguetes sexuales, joder, el que tiene la mente en otro planeta eres tú-.

-esto es culpa de Jimin, ¿no? él viene distinto desde hace rato, siempre fue bastante agresivo con el equipo, es obvio que tiene celos de nuestra amistad y te mete ideas en el cerebro-.

-¿quieres un pase al circo?, porque te lo ganaste-.

-cuando se te pase la fiebre de "superman" hablamos. Ya deja de hacerte el héroe y el bueno, que regrese el antiguo Jungkook porque este me cae mal- colgó.

¿superman?... A veces me pregunto cómo en los cómics y películas nadie descubría su identidad, pero luego de tantas charlas que Taehyung me platicó... creo que llegué a una conclusión. Superman es alguien fuerte y admirado, aplaudido por la audiencia, ¿quién hubiese imaginado que debajo de aquel traje se encontraba Clark Kent?, ese hombre torpe de lentes resbaladizos, nadie se imaginó que sea un héroe. Entonces, sí, soy superman, capaz de volar para pisar el cráneo de todos y ahorcar con mi capa roja; en la escuela nadie duda que debajo de eso se encuentra Teddy.

Taehyung tampoco lo pudo haber creido. Porque el superman que él conoció no era uno egocéntrico y malo, era mi lado fuerte más amoroso y sensible... habrá sido duro cuando descubrió que en realidad soy un villano débil.

Grité lleno de frustración, llorando sin saber qué sentir, cómo actuar, qué hacer o qué decir. No quiero que ellos noten lo que me pasa, no quiero que sepan que soy gay... pero me cansé de tomar, de fingir ser hetero.

quiero ser heterosexual... ¿es tan difícil poder cambiar de orientación sexual?, estoy exhausto.

Llorando abracé mi almohada, mordiendo mis uñas, descargando mi frustración de la mejor manera que conozco.

quisiera poder ser como Eun, quisiera que mis acciones crueles no me hagan querer matarme.







Woon:

14:55 PM.

A cinco minutos de que la cafetería abra noto a Namjoon bastante ansioso, ya que Lisa aún no llegó y sabe que si Kyeon se entera de su impuntualidad tendrá problemas. Ya le escribí pero no me contestó; ayer cuando hablamos se veía animada y bien, no entiendo que sucede.

-espero que llegue ya mismo... antes de que Kyeon venga- Namjoon murmuró preocupado por la rubia, papá es un jefe bastante comprensivo y dulce, dudo que le diga algo, asi que en ese aspecto no me preocupo, me preocupo por la razón de su tardanza.

Mientras espero impacientemente a que me conteste, Taemin me escribe, decayendome en lo absoluto.




Taemin

hoy fiesta en mi casa. Tienes que venir para convencer a nuevos clientes ✨💕

habrá cigarrillos y estará tu amigo 😉






Sin contestarle bloquee mi celular, no pienso ir a esa fiesta. De a poco comienzo a ser feliz, comienzo a ser más cercano a Jungkook y Cong, conseguí a una buena amiga, ¿por qué derrumbarme yendo ahí fingiendo ser gay?... no, ya no más. No quiero que Lisa descubra las asquerosidades que hice para no sentirme solo, quiero cambiar.

-gracias a Dios- Namjoon dijo aliviado cuando la rubia entró al local tres minutos antes de que abramos. Al ver que no le pasó nada suspiré con tranquilidad, sonriendo al tener su presencia que ilumina mi día, pero hoy está muy apagada.

Lleva su cabello rubio suelto desordenado, una falda gris con volados sin nada que cubra sus piernas del frío, una camisilla negra y una campera, mi campera. -Lisa... ¿por qué estás tan destapada?, no puedes atender así- Namjoon sabiendo cuantos pervertidos hay dijo preocupado. Caminó hasta nosotros quejándose silenciosamente del dolor, frunce su ceño cada vez que mueve sus piernas y trata de taparse lo mejor posible.

-pe...perdón Nam...- se paró junto a nosotros, avergonzada por su apariencia.

-ponte el delantal así te tapas, no quiero que te acosen... ¿si?-. Namjoon con apuro fue a buscar lo recién dicho, la rubia ni siquiera puede mirarme.

-Woon... ¿puedo usar tu campera?... es que es muy abrigada y...-.

-úsala, no hay problema- sonreí como pude, preocupándome mucho. Cuando se para aprieta sus muslos y muerde su mejilla para no quejarse del dolor -¿qué te pasa?-.

-na...nada... estoy bien-. El mayor volvió ayudandola a ponerse el delantal. Me miró a los ojos por primera vez, sonriendo falsamente al notar mi evidente preocupación -no me mires así, estoy bien-. Tensé mi mandibula sin saber que decirle, es obvio que algo malo tiene, espero que me lo pueda decir, quiero ayudarla sea como sea.

Namjoon abrió la cafetería. A los pocos minutos ya vinieron algunos clientes, ella les habla con poca energía, apretando sus muslos hasta al caminar. -¿te duele algo?- el alto cuestionó, con rapidez negó terminando de cortar una rodaja de pastel.

Lali... no mientas...





Media hora más tarde estamos esperando a más clientes, ante la ausencia de personas la chica se fue a un rincón, dándole la espalda a todos para que no la veamos. Dejé de limpiar una mesa, mirando como sigue doblando sus piernas, temblando y callandose el llanto. Desesperado sin saber que le pasa me volví a acercar.

-Lali- la llamé. Me miró roja de la vergüenza -no estás para nada bien, dime lo que te pasa-. Mi corazón se rompió en mil pedazos cuando sus bellos ojos almendras se llenaron de lágrimas.

-no lo entenderias, eres hombre-.

-dame... dame una chance, capaz puedo ayudar- sonreí para demostrarle confianza, ella negó, secando sus lágrimas.

-no... me da vergüenza-. Sin decirme nada más se alejó de mí, caminando con lentitud y dolor hasta Namjoon. Preocupado suspiré; si ella no me quiere decir no puedo obligarle, pero espero que confíe y se desahogue, su actitud me inquieta mucho.

No muchos minutos más tardes la rubia se encuentra limpiando una mesa, no le puedo quitar ni un ojo de encima, tiembla tanto que me pregunto si es por el frío o por otra cosa. -Lisa anda rara- Namjoon murmuró, asentí -estemos atentos, no es normal su forma de caminar-.

-intenté hablar con ella pero no me dijo nada...-.

-no la presiones, si quiere contartelo te lo dirá- palmeó mi espalda amistosamente, frustrado continué viéndola. Agarró las tazas de los pasados clientes para llevarlas a la cocina y que las laven, sin embargo al caminar hacia aquí tuvo que detenerse, arrodillandose en el piso, dejando las tazas allí y bajando su cabeza.

Rápidamente Nam y yo corrimos hasta ella, está sollozando mientras ataja su falda, completamente lastimada -Lisa... ¿qué pasa?- a punto de gritar de la desesperación tomé sus hombros.

-me duele...-.

-¿qué te duele?- cuestioné. Roja de la vergüenza miró a Namjoon.

-¿pue... puedo ir al depósito con Woon?- le preguntó, el alto suspiró y asintió.

-vuelvan lo más rápido que puedan, yo los cubro-. Agarró las tazas, entendiendo que Lisa no quiere que él se entere de lo que pasa.

-¿necesitas ayuda para caminar?- cuestioné, negó levantándose como puede. Caminando despacio hacia el depósito. Con mi corazón en la mano de la ansiedad la seguí, teniendo que ayudarla a bajar. -ven, siéntate aquí- le quité el polvo a una silla. Se sentó, cerrando sus ojos del dolor. Me arrodillé enfrente de ella, esperando a que me diga algo.

-Woon... prometeme que no te burlarás... por favor- dejando salir unas cuentas lágrimas pidió, apretando aún sus muslos.

-te lo prometo Lali, confía en mí-.

Para no hacer contacto visual bajó su cabeza, jugando con sus uñas amarillas, ansiosa -tengo... tengo calambres en mi... vagina-.  Tragué saliva completamente tenso, sintiendo como mis manos temblaron por la sorpresa -y duele... muchísimo-.

-no... no sabía que las chicas tenian calambres ahí- apenado susurré sin saber qué decirle.

-Woon... soy una estúpida- sollozó, rápidamente tomé sus manos.

-¿por qué?, no, no lo eres-.

-esto es mi culpa... debí decirle que parara... es mi culpa Woon, es mi puta culpa- lloró completamente herida, aún sin mirarme a la cara. Entendiendo un poco mejor la situación suspiré.

-¿tienes calambres por que lo hiciste con él?, ¿no?-.

-le dije que compre lubricantes pero insistía en que eran muy caros- apretó aún mas sus muslos sin saber cómo relajar el dolor. -y cuando tuvimos sexo... él... el sólo la metió-.

-sin preparación...- asintió llorando. Sabiendo lo que se siente eso tomé su cara, secando sus lágrimas con mis dedos, queriendo llorar por saber que tuvo que pasar por eso.

-y no le dije que se detenga... fui una cobarde- frustrada continuó, tratando de relajar su llanto -pero no quería que se enoje conmigo... sé que soy estúpida, no lo menciones por favor-.

-no eres estúpida, Lisa... estabas asustada, no todos son capaces de frenar cuando algo no nos gusta- lo más delicado posible expliqué -esto no es tu culpa, es culpa de él que no se preocupa en tu placer... ¿ni siquiera te masturbo antes?, o...¿te besó?-.

-ni siquiera me dió besitos en el cuello... sólo me pidió que antes del trabajo me ponga su falda favorita y ya... fuí a su casa, pasó todo tan rápido- quiso bajar su cabeza pero mis grandes manos no lo permitieron, hice que me mire a los ojos -él sabe que los besos en el cuello y pecho me... me... ya sabes- avergonzada suspiró -pero ni siquiera se le ocurrió preguntarme al menos si tenía ganas-.

-él no te merece, Lisa. Mereces a alguien que sepa como besarte-.

-pero lo amo- sollozó, quejándose nuevamente por los calambres. Sin saber qué hacer miré su falda, pensando en algun consejo pero no se nada sobre esto. Aunque si entiendo lo que se siente que te penetren sin amor... es horrible y traumante. Rápidamente la abracé para demostrarle mi apoyo, avergonzada correspondió -no sé como quitarme el dolor...-.

-¿y si le preguntas a ese genio del sexo?- cuestioné -¿como era que se llamaba?...-.

-Taehyung- un poco más animada respondió -buena idea... lo... lo llamaré-. Me separé del abrazo y me senté en el piso, viendo como lo llamaba y lo ponía en voz alta. -hola Tae- saludó apenas atendió.

-¡hey Li!, ¿qué tal?- sonó bastante animado, para darle mi apoyo tomé una de sus manos, sonrió bastante apenada.

-no muy bien... necesito un consejo tuyo-.

-dime, estoy aquí para ayudarte-.

-tengo... tengo un calambre vaginal muy... muy fuerte- explicó, aguantandose las lágrimas -no puedo caminar bien y me arde mucho, creo que fue porque lo hice con mi novio sin estar bien dilatada-.

-oh... entiendo...- suspiró frustrado, capaz no es la primera vez que pasa -en este tema no se tanto... pero iré a preguntarle a mi madre a ver qué puedes hacer, ya vengo, ¿si?-.

-sí... te espero-. Nos miramos, sus mejillas no paran de sonrojarse cada vez más.

-no te avergüences Lali, somos amigos...estoy aquí para ti- murmuré, aliviandola un poco más.

-gracias...-. nos sonreimos, atajando nuestras manos con cariño. A los minutos su amigo volvió.

-Li, mi madre me dijo que tienes que acostarte, relajarte y masajear tu vagina, ¡no te masturbes! es masajear, ¿okay?-.

-e... estoy en el trabajo... no puedo...- ahora sí que no pudo mirarme a la cara, los dos nos sonrojamos y evadimos mirarnos.

-regresa cuanto antes, ¿si? y deja de permitir que el idiota de tu novio se sobrepase contigo- se escuchó algo enojado... evidentemente no es la primera vez -no te merece, mereces algo mejor-.

-ya colgaré... gracias por la ayuda- murmuró y colgó. No le gusta que hablen mal de su pareja. Cerrando sus piernas lo más posible me miró, sin saber que decirnos. -¿y ahora qué?-.

-puedes ir al baño a... masajearte- tosi incómodo -yo te cubro-.

-es una locura, hay clientes allí... es una falta de respeto-.

-pero te duele Lisa, tienes que relajar el dolor- expliqué desesperado -si quieres hazlo aquí, yo subo y aseguro que nadie baje-.

-me da mucha pena...- sus ojitos se llenaron de lagrimitas.

-será un secreto entre nosotros, no sientas vergüenza por mí... no te juzgo para nada-.

-okay...- agradecida sonrió suavamente -me alegra habertelo contado-. Sonreí levantandome del suelo.

-vuelvo en diez minutos, ¿si?-.

-sí...-.

Con rapidez subí nuevamente -¿y Lisa?- Namjoon me miró.

-no vayas al depósito, está resolviendo algo, en unos minutos vendrá-.

-está bien- confundido murmuró.





Diez minutos más tarde mis manos ya estaban temblando, sabiendo que debo ir a buscarla antes que nuestro jefe note que no trabaja. -Iré con Lisa, cubreme- le pedí al alto, éste bastante agotado asintió tratando de ser compresivo.

Realmente quiero llorar, saber que Lisa sufrió tanto me deja mal. Sé lo que se siente ser penetrado sin amor, ver las sábanas manchadas de sangre, no poder caminar, temblar... y lo peor de todo, echarte la culpa al final del día.

Los miembros erectos de esos hombres que te tocan aún sabiendo que te duele es una marca en tu alma que jamás se borrará.

Bajé las escaleras sin asomar mi cabeza, lo que menos necesita es que alguien la vea solucionando su problema. Cada vez más me acerco escucho sus quejidos bajitos, pero por suerte ya no está llorando. -Lali- la llamé, al instante los sonidos pararon -¿puedo pasar?-.

-es... espera-. Luego de unos segundos volvió a hablar. -ya...-. Al bajar la veo sentada aún en la silla, mirando el suelo colorada.

-¿estás mejor?-.

-la mamá de Tae tenia razón, ayuda masajear un poquito- tosió incómoda, aliviado sonreí -aún duele pero creo... creo que con los minutos pasará, y me tomé un remedio para el dolor, capaz ayude-.

-me alegro que haya funcionado- me acerqué, sintiendo menos presión en mi espalda -la próxima no permitas que te dañe de esa forma-.

-es fácil decirlo... pero decir "no" cuesta muchísimo...- frustrada explicó -no creo que me entiendas-.

tú te callas el "no", y yo lo grito siendo ignorado.

Me volví a arrodillar, queriendo tomar sus manos pero sabiendo donde estuvieron preferí que no. -Lisa, quiero que le digas que no, eres una mujer fuerte que es capaz de decir su opinión y sus deseos, y te mereces un hombre que sepa tocarte como se debe-.

Me miró sorprendida, mucho más colorada que antes, tragando saliva ansiosa. -¿crees que existan hombres que también se preocupan sexualmente por su pareja?-.

-obviamente Lali, te mereces uno de ellos- sonreí con cariño.

-¿conoces a alguno...?-.

Tragué saliva mirándola, deseando poder besar cada parte de su cuerpo, deseando que los dos sintamos por primera vez lo que es el placer en la cama. -si lo conozco te lo presento-.

Rió ligeramente, asintiendo -¿y ahora qué hago?-.

-volvamos a trabajar, y si ves que aún te duele mucho hablamos con Kyeon así te vas temprano-. Asintió levantandose a la par mía, mirándome realmente avergonzada. -sé que eres una chica y piensas que no podemos entendernos mucho... pero quiero que sepas que todo hombre tiene una parte femenina dentro, como toda mujer una masculina, asi que si lo intentamos... nos entenderemos, porque quiero entenderte-.

-también quiero entenderte- aseguró -y gracias por no juzgarme o... acosarme al tenerme en un estado tan débil... cualquiera me hubiera hecho sentir incomoda pero tú... no lo sé, siento que puedo ser yo misma, porque no siempre podré ser dulce e inocente... a veces también estoy triste y dañada-.

-recuerda lo que dijimos, seremos como somos con el otro sin juzgarnos, y me cae bien tu lado triste, cualquier lado que me muestres me parece genial-.

Volvimos a sonreirnos, notando como brillitos se asoman por nuestros ojos al estar juntos, notando como la sinceridad brota de nuestra piel al hablar.

prometo protegerte de los malos hombres, Lali... porque conozco a bastantes.






Taehyung:

16:15 PM.

-ya tengo el video grabado y editado... capaz lo suba hoy- le comenté a Minjae mientras comemos la merienda en mi sala. Hoy quise verlo, me siento muy culpable por lo que pasó en el supermercado con su ex que quiero fijarme si todo está bien. La casa se encuentra sin mis padres y mi hermana duerme la siesta en su pieza, por lo cual no estamos incómodos; sé que hyung no quiere que se enteren que se acostó con el hermano de su alumna.

-¿cómo haces para pararte en frente de una cámara estando aún bastante mal?- cuestionó bastante asombrado, tomando el té que le acabo de hacer. Suspiré.

-sin mis amigos no iba a poder... desde que me reconcilie con ellos todo mejoró, realmente me di cuenta que dependo mucho de la amistad-.

-mira... puede sonar tonto lo que diré pero depender y necesitar es distinto- elevé mi ceja ante su absurdo comentario -necesitas a Namjoon para ser feliz, pero no dependes de su amistad para seguir adelante-

-cierto... seríamos infelices, pero lograriamos vivir. De todos modos es triste-.

-al menos es una amistad con un amor sincero...- asenti sin querer hablar mucho de esto, prefiero disfrutar mis amistades sin recordar el porqué de nuestra pelea, no me hace bien pensar en Teddy. -sube el video de sex class ahora, tus seguidores se pondrán felices-.

-me asusta- confesé -la última vez casi me mato por los haters de sex class... es obvio que un gay hablando del sexo oral iba a ser completamente odiado... tengo miedo de no ser lo suficientemente fuerte y caerme-.

-haters tendrás de aquí a saturno- saturno.... extraño nuestras metáforas. -no dejes que ellos salgan ganando, eres muy fuerte-.

-¿las personas fuertes tratan de matarse?-.

-tener un momento de debilidad no te hace débil en general- lo miré con una suave sonrisa, agradeciendo internamente de tenerlo aquí. Me recosté contra su hombro, pasando un buen momento juntos.

-no entiendo a los closeteros-. Cambié de tema rotundamente, esperando a que él resuelva esta duda que tengo. -¿por qué eligen sufrir ocultos?, ¿por qué no atreverse a ser libres?... total si sufren al menos lo hacen por quienes son-.

-cada uno tiene sus propias razones, pero créeme que es más facil que te odien por lo que no eres... eso te deja un minimo de esperanza a vivir. Si te juzgan por lo que eres piensas que estás mal, pero si nadie te conoce... es más fácil convivir con uno mismo-.

-¿tú te amas, hyung?- incliné mi cabeza hacia arriba, viendo de cerca sus masculinas facciones.

-si no me acepto no me puedo amar, Tae- respondió bastante apenado -¿tú te amas?-.

-sí, me amo mucho- afirmé.

-me alegro- despeinó mi cabello negro con cariño -me gusta más es el negro, te ves muy maduro y sexy-.

-gracias, también me gusta- volví a acurrucarme con él, necesitando de su amistoso abrazo. Nos quedamos en un silencio cómodo. Me dió el tiempo para pensar en lo que me dijo; me siento muy mal por haber sacado del closet a un gay, no me importa que haya sido Jungkook, me importa que haya sido alguien de mi comunidad. -el otro dia saqué del closet a un compañero, lo saqué a la fuerza frente a un amigo mío... no puedo lidear conmigo mismo por eso- confesé.

-capaz era el empujón que necesitaba, no pienses mucho en eso, no es bueno que te concentres en las cosas malas ahora- asentí volviendo a comer. Minjae tiene razón, después de todo al que saqué fue a Jungkook... no tengo porqué sentirme mal, él lo merece. -sabes... hablé con Momo por teléfono y está mucho más enojada que antes, no entiendo qué le pasa-.

mierda...

-¿enojada cómo?- pregunté.

-comenzó a gritarme diciéndome que jamás tendré a Sun, me dijo "ve con Taehyung todo lo que quieras, me importa una mierda", y cosas como que me voy a ir al infierno por infiel... joder... estaba tan furiosa que ni se le entendía al hablar, jamás la escuché de esa forma-.

es mi culpa...

-¿estás bien por eso?-.

-ya llegué al punto que no me importa lo que Momo me diga, ya no es mi amiga... es mi enemiga por querer prohibirme tener a mi hija- se encogió de hombros bastante frustrado, mordí mi mejilla incómodo sin saber qué decir -mi abogado me dijo que será dificil tener la custodia de Sun, o incluso compartirla... todo por ser gay, que puto asco-.

-al jurado no le debería importar tu sexualidad- me quejé.

-como sea... seguiré luchando, no me rendiré- cansado me sonrió, separandonos del indirecto abrazo. Seguimos comiendo -iré un segundo al baño- avisó levantándose del sofá. Un poco cansado agarré mi celular, revisando algunos mensajes que tengo pendientes para responder.





grupo: "team queso".

Jihyo ❤ te añadió.

Jihyo ❤ añadió a naranja gei.





naranja gei

TEAM ACEITUNA.



naranja gei cambió el nombre del grupo a "team aceitunas".




Jihyo ❤

COMO SEA

hoy quiero salir uwu ¿quieren? cualquier cosa hacemos pero tengo ganassss



okay




naranja gei

a las siete tengo entrenamiento asi q tenemos que hacer la salida ahora




¿tú no deberías estar con Nam?, Jimin





naranja gei

soy su novio, no su garrapata. Kim



Jihyo ❤

naaah seguro no está con él porque está trabajando

Jimin es una garrapata con sus parejas, lo sé 😩



JAJSJAJAJA Jihyo fue novia de un gay, que desdicha




naranja gei

QUE SOY BI



jihyo ❤

en fin, ¿qué quieren hacer hoy?




vayamos a ver una peli

¿nos encontramos a las cinco?



naranja gei

okaaa, nos vemos




Jihyo ❤

yo los paso a buscar, primero paso por Jimin uwu

nos vemos 😏




😳😳 esa cara me vuelve muy hetero 😛😛




naranja gei

Taehyung hetero es tan imposible como Jihyo lesbiana



Jihyo ❤

confirmo 👉👈





Reí suavemente bloqueando el celular, sintiendo como el almohadon se hunde por el peso de mayor, miré a Minjae. -me tengo que ir a bañar, si quieres quédate aquí o vete, como quieras-.

-termino de comer y cuando salgas de bañarte me abres la puerta, ¿vas a algún lado?-.

-tengo una salida con unos amigos- expliqué. Subi las escaleras y entré a mi habitación. Aún no me creo que soy amigo de Jimin, es muy raro pensar quién es su mejor amigo, pero no quiero perder una amistad sólo por Jungkook; no sería justo.

Miré mi computadora, dudando en publicar o no publicar mi video, pero tengo muchos suscriptores que aún me esperan, creo que debo pensar en ellos y darles lo que quieren.

es hora de retomar mi vida.





18:58 PM.

Luego de una divertida salida tuvimos que darle fin, dejando a Jimin donde tiene que jugar con el equipo. Es triste que juegue el básquet porque su padre lo obliga, mucho peor tener que convivir con los idiotas de sus compañeros. Jihyo estacionó frente a un lugar que parece ser una cancha. -¿siempre entrenan aqui?- cuestioné.

-sip, es una cancha de mi padre-. Jimin con su ropa para entrenar respondió, está detrás nuestro, listo para bajarse. -gracias por la salida chicos, fue genial-.

-chau Jimin, pasala bien- la mujer le sonrió con dulzura, el pelinaranja le devolvió la sonrisa; tiene más cachetitos, eso es bueno. Se bajó del auto y corrió hasta la entrada de la cancha, absolutamente todo el equipo se encontraba afuera, charlando esperando al entrenador.

Tensé mi mandíbula al ver a Jungkook allí, está recostado contra la pared, con un buso gris por el frio y pantalones deportivos. Jimin corrió a él y lo saludó sin pensar, el castaño le dedicó una cansada sonrisa y se alejó, dejando al pelinaranja parado, confundiendolo.

Suspiré frustrado, ¿por qué alguien tan genial como Jimin es amigo de él?... no entiendo incluso como Namjoon lo considera relevante para su vida. Quiero entender a mis amigos, en verdad trato de comprender qué le ven a aquel hombre falso y destructivo.

No hay otra palabra que lo defina; él destruye todo lo que toca, todo lo que se le acerca, incluso se destruyó a si mismo.

No entiendo a los closeteros y jamás los entenderé, no entiendo como Teddy dijo que me amaba. Él no supo valorarme, él no supo amarme y me duele... me sigue doliendo recordar cada momento que vivimos, como me contaba sus divertidas anécdotas o me besaba con sumo cuidado. Me parece tan injusto que haya sido él, me parece tan inhumano que se haya atrevido a enamorarme.

pero me duele aún más no amar a Teddy.

Sentí dolor en mi espalda al darme cuenta que ya no pienso en Teddy como antes, que cuando vaga por mi mente me deja un mal sabor de boca, que me cae mal. Jamás pensé que iba a sentir esto, jamás pensé que superaría el amor que le sentí, pero es que Teddy no es real, es una actuación, es un chico que finge ser perfecto.

Teddy hacía todo bien, incluso lo que hacía mal.

Jungkook hace todo mal, incluso lo que hace bien.

-¿vas a manejar o qué mierda?, apurate- frustrado miré a la mayor que no arranca. Ella tiene su celular en manos, mirándome enojada.

-le estoy respondiendo a mi madre, te calmas Taehyung- ordenó.

-no quiero estar aquí, avanza- rogué. No tolero ver a Jungkook, no tolero respirar el mismo aire que él.

Bufando dejó su celular y avanzó -no me vuelvas a hablar así-.

-perdón... ver a Jungkook me pone de mal humor-.

-entonces cubre tus ojos, no puedes estar hablandole así a la gente-. Como mi noona reprochó. Asenti apenado queriendo llorar, últimamente me la paso insultando a medio mundo, no entiendo qué me pasa.

-perdón- repetí

-te perdono- cuando fue semáforo me miró, suspirando ligeramente -te llevaré a casa- asentí, agarrando mi celular sin poder hacer contacto visual, luego de haberla tratado mal me avergüenza mirarla.


-Jihyo- la llamé, hizo un sonido para que sepa que me escucha -quiero cambiar, no quiero volver a tratarte mal-.

-Tae, sólo se te fué el tono, tranquilo- para relajarme con una mano tomó la mía, la apreté con fuerza, queriendo llorar -y estás muy cambiado, mucho mejor, no te preocupes por lo de recién, ¿si?-.

-sí...- sonreí un poco alivio, jugando con cuidado con sus uñas violetas -pero de todos modos aún me siento raro, enojado, arrogante y herido... ¿cómo crees que puedo cambiar?-.

-sabes, jamás te conté esto pero yo voy al psicólogo- asombrado abrí mis ojos -me ayuda a reflexionar y mejorar. Cuando comencé a sospechar que Jimin era bi y le gustaba Nam al principio me eché la culpa a mí, pensando que mi cuerpo no era bonito o cosas por el estilo, pero gracias a mi psicóloga me di cuenta que no era culpa de nadie, que Jimin estaba cambiando y yo debía aceptarlo-.

-vaya...-.

-no sé que te pasó con Jungkook y mucho menos porqué te habías peleado con Nam- aún mirando a la carretera habló, teniendo que usar sus dos manos para manejar -pero si se nota que fue algo fuerte, necesitas hablarlo con un profesional-.

-tengo miedo que me digan que tengo depresión- apenado murmuré mirando la calle, avergonzado por hablar de esto -cuando era pequeño mis padres me habian llevado al psicólogo y... me di cuenta que el psicólogo notaba que yo no estaba bien, me quise salir porque odio que digan que no estoy bien-.

-¿y cómo piensas estar bien si no enfrentas lo que te hace mal?- cuestionó mirándome a la hora que el semáforo se pintó de rojo, la miré con un cansado puchero -si tienes depresión es mejor que lo sepas-.

-no quiero que me mediquen...-.

-Tae, no estás loco por tener problemas- afirmó. Sin aguantarlo más mis ojos se llenaron de lágrimas, ella tuvo que seguir conduciendo.

-tengo mil problemas... de verdad me asusta que me lleven a un internado o algo así...-.

a las personas que intentaron suicidarse suelen llevarlas a esos lugares... no quiero eso.

-no pasará, te prometo que no siempre es así. Si tienes depresión posiblemente te medicarán, sí, pero no te llevarán a esos lugares, ¡te lo juro!, de verdad te lo juro. No tengas miedo, ¿okay?. la terapia debe ser tu refugio-.

-gracias Jihyo... en serio- sequé mis lágrimas sintiendo como me acaricia el cabello, aún mirando al frente -hablaré con mis padres para que me lleven a uno... no prometo quedarme mucho tiempo pe...pero prometo intentarlo-.

-me parece bien, con intentar no pierdes nada. Y quiero que sepas que no sólo vas al psicólogo para llorar, si algún dia tienes ganas de decirte a tu terapeuta que tuviste la mejor partida en fornite... se lo dices, también puedes liberar tu alegría allí-.

-okay... gracias por la ayuda, noona-.

-que me digas "noona" suena rarisimo- rió suavemente -a veces olvido que eres menor que yo- reí dejando de llorar, sintiéndome mejor -oh y vi que sacaste nuevo vídeo, hoy lo miraré, me alegra que vuelvas a youtube aunque no puedas sacar dinero de eso-.

-necesito encontrar algún trabajo pronto...-.

-¿quieres trabajar mientras vas a la universidad?-.

-no sé si iré a la universidad- admití -no tengo ninguna carrera que me llame la atención-.

-piensa que puedes estudiar, tienes un cerebro brillante, úsalo para el bien-.

-no sé...-.

-mejor habla de esto con la psicóloga- guiñó su ojo. Reí ligeramente -te pasaré el número de la secretaría, donde yo voy trabajan super bien y no es muy caro-.

-si que quieres que vaya al psicólogo eh-.

-necesito que vayas- afirmó, confundido frunci mi ceño -no te conozco muy a fondo... pero noto que hay muchas emociones dentro tuyo que necesitas ser expresadas, debes sacarlas sin miedo-.

Pensativo volví a mirar afuera, notando como el cielo poco a poco se apaga, está por llegar la noche. Otra noche fría sin el pelaje de mi oso de peluche ni la luz de aquella lámpara, otra noche donde me trago el sentimiento de arrepentimiento.

¿qué hubiera pasado si no le contestaba a Teddy?... ¿estaría peor o mejor?.

Creo que me confunde suponer que sin él estaría igual de mal, posiblemente con alguna enfermedad sexual y maltratando a mis padres como solía hacerlo.

necesito ayuda... necesito saber si lo que hago e hice es lo correcto.





Jungkook:

19:20 PM.

Jugar al básquet suele ayudarme a desestresarme, pero acompañado de los maltratadores del equipo y el preocupado Jimin no puedo estar tranquilo. Mi piel me arde, arrepentiendome por haber tomado esa ducha. Horas después de que mi piel se haya quemado el dolor apareció; espero que la crema que Kyeon compró me ayude.

Mis "amigos" aplaudieron cuando encesté con éxito, todos menos Eun, él me mira mal desde que llegué; al principio supuse que era por mi piel pero luego recordé nuestra charla de hoy. Me arrepiento por haber sido tan directo, lo que menos necesito es que me vuelva a interrogar, afirmando que no soy el mismo.

sólo soy yo.

-fue un buen tiro- Jimin palmeó mi espalda, intentando desesperadamente hablarme.

-gracias- sin esperar otra interacción corrí lejos de él para continuar jugando, cada vez que se acerca quiero llorar, abrazarlo y felicitarlo millones de veces por su relación con Namjoon; me apena muchísimo amargar su día, que no pueda disfrutar su noviazgo por preocuparse por mí, pero sé que dentro de unos días él se cansará, se enojará conmigo y se irá. Conozco a Jimin a la perfección, sé lo que hará y aunque me duele, es lo correcto.

-¡vamos Jimin!- Jun alentó a su hijo que el día de hoy está bastante desconcentrado. El pelinaranja suspiró agotado teniendo que darle toda su atención a la pelota... ¿cuándo podrá decirle a su padre que no le gusta el deporte?, ¿cuándo le prestará atención a la escritura?. Extraño leer sus poemas

Continuamos jugando unos minutos, deteniendonos para descansar y tomar aire. Me senté en las gradas, tomando de la botella de agua con apuro sintiendo mucha sed.

Eun ni se me acercó, como un niño caprichoso se fue con el resto, mejor para mí. Jimin corrió hasta mí tratando de mantenerse positivo, dándome otra botella cuando vió que termine la mía. -gracias- la agarré, tomando un pequeño sorbo.

-¿qué te pasó en la piel?- cuestionó -cuando fuí a tu casa no estaba así- trató de mostrarse tranquilo, pero sus ojitos pequeños gritaban de preocupación, tratando de ocultarse en una forzada sonrisa.

-se me pasó la mano el agua caliente- expliqué -estoy bien, no te preocupes, papá ya me compró una crema-.

-trata de cuidarte mejor, ¿si?- rogó -tu moretón me sigue preocupando-.

-ya te dije que me caí-.

-y sé que me mientes- enojado elevó su voz, pero rápidamente trató de relajarse sin querer pelear -hoy... tengo una cita con Nam- cambió de tema. Sonreí suavemente -aunque es una cita medio rara, iremos a la casa de Jin-.

-¿de su ex...?-.

-sí... Seokjin dijo que quería que cenaramos todos juntos, también estarán Hobi y Yoongi- tosió -un poco incómodo, ¿no...?. Namjoon no quería ir para no hacerme sentir incómodo pero bueno, tuvimos que aceptar-.

-todo saldrá bien, no te preocupes- motivé, pero al darme cuenta que estoy acercandome nuevamente a él quise llorar. Jamás me costó tanto fingir con alguien, jamás me dolió tanto mentir como me duele ahora. Me destroza hacerle esto a mi mejor amigo, me cuesta más de lo que pensé.

-Jungkook-. Eun me llamó, suspiré frustrado viendo como se acercaba a mí -¿hablaremos de una puta vez de tu actitud?-.

-¿su actitud?- Jimin repitió confundido.

-ayer en la fiesta se besó con una chica, y ella me dijo que no fueron más allá, me preocupa lo raro que está este último mes-.

Supe que todo se fue a la mierda cuando el pelinaranja me miró, hirviendo en enojo. -me mentiste-.

-no es una noticia nueva, Jimin. Miento todo el tiempo- dije con agresividad, viendo como los demás del equipo ven hacia aquí confundidos.

-a mí jamás me mientes, Jungkook... era una promesa, ser sinceros entre nosotros- sus lágrimas se asomaron, completamente herido -te dije que ir a fiestas no es bueno para ti, ¿y vas y te intentas coger a una chica?, ¿tienes mierda en el cerebro?-.

-cállate- ordené. Si sigue así se le escapará algo. Me levanté para irme lejos de ellos dos. Eun no me entiende, Jimin no me entiende, ni yo me entiendo.

-Jungkook por el amor de Dios, ¿qué te está pasando?- Eun me gritó siguiendome -somos tus amigos-.

-¡¿AMIGOS?!- repetí furioso dejando de caminar, mirándolo y asustandolo -¿para ti esto es amistad?, Eun. Si no me la pude coger es mi puto problema, un amigo no juzga- miré a Jimin a lo lejos, me miraba muy decepcionado -un amigo trata de entender el porqué de sus acciones-.

-¡trato de entenderte!- Jimin aseguró.

-esto no es contigo Jimin- Eun reprochó, rodee mis ojos. -yo sólo trato de entender qué es lo que tienes, por el amor de Dios Jeon, eres amigo de Namjoon ¡del come pollas ese!-.

Nam sería el único que entendería porque intenté estar con una chica, y porqué no pude hacerlo.

-estoy cansado de todo esto- admití.

-mira, ¿por qué hoy no vamos a un bar y...- cuando otro miembro del equipo habló quise estallar, ¿a caso no escuchan lo que digo?.

-quiero estar solo- interrumpí, volviendo a ver a mi mejor amigo -solo- repetí.

-Kook...- Jimin quiso hablarme con delicadeza, se acercó pero yo me alejé, retrocediendo.

-estamos aquí para entrenar, no para fingir ser amiguitos de porquería- bufé, asombrando a absolutamente todos -y por último, Eun- miré al recién nombrado -si se me da la puta gana dejar a una mujer abierta de piernas es mi problema, es mi vida y no la tuya, ¿te quedó claro? no me hace menos hombre no haberla cogido, tú eres menos hombre por tratar a las mujeres como tus muñecas-.

-en verdad te volviste desquiciado-.

-ES MI PUTO PROBLEMA, NO EL TUYO-.

-YA NO TE ENTENDEMOS, JUNGKOOK- me devolvió el grito -todo el equipo se da cuenta que no eres tú, tú y Jimin andan rarisimos estos días- miró al más bajo con repulsión -yo te dije mil veces que Jimin no es un buen amigo para ti-.

-cállate Eun, no sabes una puta mierda- Jimin gruñó -estas celoso que yo si soy su mejor amigo-.

-es obvio que tú le metiste mierda en el cerebro, Park, andas rarísimo estos días, siempre fuiste raro- otro dijo, estando todos en contra del pelinaranja, después de todo Jimin fue el menos agresivo, el que siempre evitaba que hagamos bullying, el de sonrisas tiernas y ojos dulces; Jimin siempre fue el mejor de todos.

-¿qué pasa?- Jun volvió, notando el ambiente de tensión que se generó.

-nada, entrenador, continuemos jugando- agarré la pelota, ignorando las miradas del resto. Ya llegué al punto que no me importa el equipo, el punto donde ni siquiera me importa mi vida.

si mañana me muero no me importaría, total con mi ausencia nada cambiaría.





Namjoon:

20:30 PM.

-¡te ves fenomenal!- Stella exclamó emocionada al verme. Me sonrojé suavemente, sólo estoy utilizando un jean negro, un buso del mismo color con capucha y para protegerme aún mas del frío una campera de cuero; amo poder tener mucha ropa, agradezco haber ahorrado el dinero que Jimin me dió hace meses y tener mi primer sueldo.

-¿tendrás otra cita con Jimin?- Dante cuestionó, asentí colocándome los lentes, pronto llegará y quiero estar listo -¿dónde irán?-.

-para nuestra mala suerte Seokjin insiste que cenemos con él... no sé que es lo que busca, me preocupa un poco- admití rascando mi nuca, haciendo una pequeña mueca inconsciente -tener a mi ex y mi novio juntos... oh, me dará un ataque de ansiedad ya mismo-.

-Jin se tomó muy bien la ruptura, y es obvio que se quiere llevar bien con Jimin, no deberías preocuparte tanto- afirmó -¿y Tae?, ¿él como está?-.

-muy bien- respondí sonriente, me hace feliz saber que él está mejorando todos los días -de a poco comenzamos a ser los mismos y... bueno, últimamente él se ve feliz-.

-me alegro, los felicito por poder enfrentar los problemas- papá palmeó mi hombro -que venga un día de estos a casa, cocinaré sus fideos favoritos-.

Reí suavemente -le diré-. Escuché como mi celular vibró, lo saqué de mi bolsillo sintiendo mil mariposas al leer el "estoy afuera" de mi novio.

Hoy no pudimos pasar mucho tiempo juntos ya que tuve trabajo y él entrenamiento, me alegra mucho poder vernos ahora, debo aceptar que en todo el día pensé en su preciosa carita, necesitando halagarla hasta desmayarme. Ahora que somos pareja quiero llenarlo de amor como nunca antes pude, le quiero demostrar que intento hacer las cosas bien; él merece que haga las cosas de la manera correcta.

-ya me voy- avisé, saludando a mis dos padres. Con emoción salí de la casa, siendo recibido por el húmedo viento de la noche, pensé que hoy lloveria pero el agua aún no cae, espero que venga la tormenta pronto, así luego sale el sol.

porque después de todo es necesario que pasen cosas malas para que lo bueno pueda llegar.

Al ver al frente me encontré con una camioneta blanca, de adentro veo a Jimin sonriendome con dulzura, que raro que haya venido con el auto de su padre y no su moto. Fuí hasta allí, entrando sentándome en los cómodos asientos marrones, esponjosos y limpios. Completamente nervioso lo miré, como siempre supo cómo vestirse; sus pantalones al cuerpo negros con el suéter de cuello de tortuga también oscuro, por encima un abrigo azul marino largo hasta las rodillas.

-hola miele- saludé, dándole un besito en la mejilla, al depositar mis labios en su piel sentí calorcito; se sonrojó -te ves hermoso- halagué.

-tú también, muy lindo- afirmó riendo, tratando de relajar la emoción. Amo que nosotros seamos así, a veces yo soy el sonrojado, a veces lo es él. Creo que somos únicos y eso me hace muy feliz.

-¿por qué viniste en la camioneta?- cuestioné abrochandome el cinturón de seguridad, él arrancó el coche.

-papá dijo que no era muy seguro ir en moto, asi que me prestó su auto- respondió comenzando a conducir.

-¿le dijiste que estabas conmigo?- asombrado lo miré, hizo una pequeña mueca, negando -¿qué le dijiste?-.

-que iba a tomar con unas amigas... últimamente no me vió con ninguna mujer asi que... decidí inventar eso- me miró, poniéndose triste ante me mirada en desacuerdo -sé que las mentiras no son buenas...-.

-no lo son, asi que si quieres me pongo una falda para que tu mentira se haga verdad-. Los dos reímos, tratando de tomar esta situación con humor -y está bien, aún no sabemos qué hará Jun si se entera, además que apenas comenzamos ayer... no tenemos que ir tan rápido-.

-gracias por decirlo- tomó mi mano, usando sólo una para manejar. Completamente feliz entrelacé mis dedos con los suyos. Su mano está calentita, la mía fría, asi que la usaré como mi calefacción personal. Al calentar mis manos también quise calentar mi rostro, la llevé a mi mejilla, cerrando mis ojos y disfrutando de su piel tibia. -¿qué haces?- rió al detenerse cuando probablemente fue semáforo.

-tengo frío-. Jimin no tardó en poner sus dos manitas en mis mejillas, abrí mis ojos asombrado, encontrándome con su sonrisa y ojitos amorosos. Mi corazón pidió estallar de amor

-¿ya estás mejor?- cuestionó, avergonzadome asentí. Tuvo que alejarse cuando el semáforo fue verde. Mordí mi mejilla, atajandome cualquier grito emocionado que quise pronunciar -podemos detenernos y comprar algo para llevar a la casa- comentó -¿te parece?-.

-claro, hay un mini supermercado a diez cuadras-. asintió doblando el coche hacia la derecha. Se ve tan elegante al manejar, su flequillo cae perfectamente por su frente, enderezado, con sus piernas sutilmente abiertas, revelando sus muslos marcados a causa del pantalón, la manera en que con sutileza gira el volante y ni mencionar cuando usa la manija. Tan sensual.

Jimin me miró al notar que no despegué mis ojos de él ni por un segundo -¿todo bien, Joonie?-.

-perdón- tosí agradeciendo que estábamos por llegar al supermercado, me vuelve loco estar a solas con él, hay algo dentro de mí que ruega tocarlo, pero no sé cuando puede ser el momento adecuado, no quiero excederme ni hacerlo sentir incómodo. -sólo que me gusta mucho tu suéter-.

-¡gracias!, me lo había regalado Kook el año pasado-. Al recordar a su amigo su energía bajó repentinamente, suspirando adolorido -hablando de Jungkook... hay algo que necesito decirte-. Estacionó el auto en el pequeño estacionamiento que tenia el local.

-dime, te escucho-.

-te digo mientras compramos, vamos- se bajó del auto, con apuro hice lo mismo. Entramos al mini supermercado, a esta hora no hay muchas personas, agarré un carrito chiquito, comenzando a caminar hacia el sector de las bebidas -¿viste que hoy tenía un moretón?- asentí -cuando fue a entrenar tenía también la piel roja, me dijo que se quemó en la ducha-.

-¿se quemó en la ducha?- repetí asombrado, agarrando un pack de latas de cerveza -que raro... Jungkook suele bañarse con agua caliente pero jamás llegó a tanto-.

-y no lo es todo... me enteré que ayer a la noche fue a una fiesta con el equipo-. Al instante dejé de agarrar las bebidas, espantado miré a más bajo -y se besó con una chica, estuvo a punto de coger con ella pero no lo logró-

-pobre Jungkook...-.

-¿pobre?, ¡nos mintió Nam!, además él me prometió jamás mentirme-. Al notar el enojo de Jimin suspiré, tomando su muñeca para que se relaje.

-Jimin, ¿estás enojado por que fue a esa fiesta?- asintió-piccolo, debes entender que Jungkook algún dia iba a hacer eso-.

-¿hacer qué?-.

-querer ser hetero, es obvio que él odia ser gay-.

-¿cómo odiaría ser gay?- rió con ironía -¿sabes cuantas veces me dijo sus fantasías homosexuales?, no se avergüenza, me repetía mil veces que quería coger con Tae-.

-es porque eras tú, Jimin, necesitaba expresarse y obviamente lo hacía contigo, pero Jungkook ha llegado a maltratar y destruirse la vida para que nadie se entere de lo que es, ¿crees que eso es orgullo?- bajó su cabeza apenado al escucharme -y me parece bien que haya intentado estar con una mujer, porque creo que ya se dió cuenta que jamás será hetero... capaz Kook necesita un golpe de la realidad y ver que algún día deberá de aceptar que es gay, que debe dejar de mentir porque jamas será como su mentira-.

-pero si no acepta que es gay... ¿por qué salió con un hombre?, no tiene sentido- me miró completamente confundido, me sorprende que Jimin no comprenda la situación.

-estuvo con Tae oculto bajo una máscara, es obvio porque pudo hacerlo, Jimin-.

-sigo sin entender...- frustrado quiso llorar, rápidamente lo abracé. Me pone mal que se sienta así, se supone que sería una linda noche.

-sólo no quieres entender y lo entiendo, entiendo que no quieras admitir que Jungkook no es perfecto o que Jungkook se odia asi mismo, sé que es difícil ver la realidad, miele... pero Kook necesita que la veas, y necesito que veas que Jungkook se está alejando porque piensa que nos hace daño-.

-¿qué...?- se separó sorprendido -¡¿cómo nos haría daño su amistad?!-.

Frustrado por tener que explicar todo agarré una gaseosa, comprando para no quedarnos quietos en el medio del pasillo. -soy mejor amigo de Tae, eres amigo de Tae... para mí que quiere literalmente quedarse sin amigos para dárselos todos a Tae-.

-y luego Taehyung dice que Kook es egoísta- gruñó de mal humor, caminando hacia el pasillo de los bocadillos -si hace lo que dices, Jungkook está siendo absurdamente generoso-.

-generoso con Tae, egoísta con nosotros- corregí -Kook aún no sabe lo que es lo correcto, pero sé que lo sabrá... sólo falta que madure, falta que encuentre el camino correcto-.

-¿y nosotros qué hacemos ahora?- agotado preguntó. Sonreí suavemente.

-elegir si quieres llevar papitas o doritos-.

-esto es serio, Nam-.

-yo me ocupo de Jungkook, tú ocupate de ser feliz- pedí -haré lo que pueda para que me escuche y entienda que sólo nos está dañando en vano, pero hoy tiene que ser una noche feliz, como tu novio tengo el deber de hacerte feliz-.

-créeme que me haces feliz- aliviado de tenerme a su lado murmuró, mirándome con una pequeña sonrisa, pero muy sincera. -¿qué le gusta a Jin? doritos o papitas-.

-doritos-.

-entonces doritos serán- afirmó. Un poco más aliviado de que no esté tan decaído agarré un paquete, luego nos dirigimos a la caja así pagar todo y ya irnos.

Pocos minutos después volvimos a entrar al auto. Al estar completamente solos Jimin me dió un suave beso en los labios. Aún no acostumbrado a esas acciones lo miré asombrado. -gracias por ayudarme con Kook... sé que desde que somos pareja sólo hablo de él, no quiero agobiarte ni que pienses que no estoy feliz, estoy contento de tenerte pero...-.

-Kook también es mi amigo, entiendo como te sientes, miele- acaricié su melena teñida, regalandole mi sonrisa -estamos juntos en esto... te prometo que encontraremos la forma para ayudar a Jungkook, pero también necesito que no vivas deprimido por eso... asi que también encontraré la forma para hacerte sonreír-.

-te amo- confesó, sus ojitos angustiados se llenaron de lágrimas -sin ti me desvanecería... si en este momento no fueses mi novio, estoy seguro que no lo aguantaría...-.

-Jimin...- le di un piquito -no llores, amore, aqui estoy... ¿si?, y también te amo, muchísimo-.

-dame otro besito- pidió, guardando sus lágrimas sin permitir que se derramen. Ya que su pequeño cuerpo está inclinado hacia a mí pude tomar su nuca, depositar mis labios sobre los suyos e introducir mi lengua para sentir la suya. Quise que sienta mi presencia, que sepa que estamos juntos. El herido Jimin también agarró mi nuca, sentándose en mi regazo para más comodidad, necesitando a gritos más besos así.

-Jimin...- lo llamé advirtiendo con el tono de mi voz lo que puede ocasionar tenerlo justo sobre mi entrepierna.

-no... no digas nada, por favor- pidió llevando sus besos a mi cuello. Mordí mi labio con fuerza para no jadear. ¿Por qué ahora?, no podemos... completa mierda en serio no podemos. Al sentir como su cuerpo se aprieta cada vez más quise llorar, me encantaría seguir.

-cre...créeme cuando te digo que sí quiero- hablé costosamente, me cuesta mucho controlarme con él -pero te recuerdo que es el auto de tu padre, nos pueden ver desde afuera y estamos llegando tarde a la cena-.

Jimin al recordar la realidad rapidamente volvió a su asiento, temblando por la vergüenza. Nos quedamos en silencio, incómodos. Lo miré, tiene las mejillas rojas y sus ojos muy avergonzados. -perdón- dijo casi inaudible -perdón... no... no es lo que crees yo... no estaba intentando nada sólo... sólo eran besitos...-.

Mordí mi labio, apretando mis muslos al excitarme por su vergüenza... ¿por qué me prende tanto que diga "besitos"?. -si... besos...- dije costosamente -no pensé en otra cosa-. Mentí, si evadimos la verdad será más fácil llevar la noche.

-ol...olvidemos lo que pasó, ¿si?- se atrevió a verme, los dos ignorando como a la par apretamos nuestros muslos, diciéndole a nuestros cuerpos que se calmen.

-si, miele... tranquilo- traté de mostrarme relajado -ya vamos, los chicos nos esperan-.

-sí... vamos- arrancó el coche, miré hacia la ventana, teniendo que acomodarme el pantalón así no se ve tanto el pequeño bulto que se formó.

Jimin... la próxima vez te juro que te sigo el juego, te lo juro.





Gracias a los minutos que tardamos en llegar pudimos tranquilizarnos, ya nuestras respiraciones no son agitadas y esa sensación mortal en nuestras partes íntimas dejó de molestarnos. De todos modos necesitamos salir del coche, aún se siente el ambiente caluroso e incómodo. Nos miramos con una pequeña sonrisa, él aún sigue sonrojado. -¿llevas la bolsa?- cuestionó, asentí agarrandola.

Jimin se bajó de la camioneta, ya que es muy alta tuvo que brincar para llegar al suelo, reí suavemente; tan tierno. Al cerrar el auto cruzamos la calle, dirigiéndonos hacia la casa. El pelineranja agarró mi mano, jalandome hacia él, confundido me detuve, volteandome -¿pasa algo, miele?-.

-Nam... no se cómo actuar enfrente de tu ex novio- me dijo aterrado, suspiré apenado mirando su evidente incomodidad.

-perdón... te juro que le dije a Seokjin que no era una buena idea pero el insistía, dijo que queria que todo esté bien contigo...- agarré su mano con fuerza, acariciandola con mi dedo pulgar -lamento que tengas que pasar por esto tan pronto-.

-sé que no es tu culpa Joonie, debe ser difícil decirle "no" a Seokjin, se ve como un hombre insistente- rió ligeramente, mirándome un poco apenado -pero dime, ¿cómo debo reaccionar?-.

-creo que... lo mejor sería evadir el tema de que es mi ex, que sea una cena entre amigos, tomando y riendo, haré lo que sea necesario para que no te sientas incómodo- le di un besito en la mano, haciéndolo reir avergonzado -no creo que Jin haya planeado esto con malas intensiones- aseguré -asi que estemos calmados-.

-está bien, vamos- agarrados de las manos nos acercamos a la puerta, toqué el timbre. A los segundos nos abrió Sunhee, recibiendonos con una agradable sonrisa a los dos, mirando al más bajo, al fin conociendo su rostro.

-¡al fin llegan!, pasen- se hizo a un lado. Al pasar le di la bolsa del supermercado -si quieren saquense los abrigos, puse la calefacción-.

-perdón por llegar tarde- me disculpé mirando alrededor mientras me quito la chaqueta, no veo a nadie por ningún lado -pero pasamos por el super a comprar snacks y cerveza-.

-tranquilos, hoy te lo perdono sólo por hacerme conocer al famoso Jimin- Sunhee palmeó la espalda de mi novio, miré al más bajo, sonriendo enamorado al verlo sumamente tímido, ni siquiera se sacó el abrigo.

-hace calor aquí, deja que te lo quito- quise ayudarlo a sacarselo, sin embargo se alejó negando nervioso.

-tengo frío-.

-¡ay que tierno es!- Sunhee aseguró; todos se derriten por su ternura. -me llamo Sunhee-.

-un... un gusto- elevó su mano para estrecharla, el mayor riendo la estrechó. Sunhee no suele ser muy formal, agradezco que no intente ser muy abrumador y amoroso con Jimin.

-¿y los demás?- cuestioné -¿o sólo estás tú?-.

-Yoongi y Hoseok se fueron a la pizzería, Jin está arriba cambiando a Xion, ya baja- el castaño abrió la bolsa que le di, sus ojos se iluminaron al ver la comida -¡que ricooo!, ya mismo sirvo-. Se fué corriendo a la cocina, al estar solos Jimin pudo respirar en paz y dejar de estar tan derecho.

-ya quítate el saco, debes tener calor- reproché.

-perdón... me dio pánico y no supe qué hacer- susurró quitandoselo, lo agarré y lo puse en el sillón junto al mío -jamás fuí tan tímido en mi vida-.

-está bien, estoy seguro que le caiste bien a Hee- aseguré generandole una sonrisita, sin embargo esta se borró cuando mi ex bajó por las escaleras, ayudando a Xion a bajar con cuidado. Debo admitir que yo también estoy nervioso e incómodo, pero Jimin lo debe de estar más.

-¡hola chicos!- nos saludó -Xion, saluda a los invitados-.

-hola- el niño dijo estando un poco tímido, Jimin rió suavemente saludandolo con la mano.

-gracias por venir, es lindo que estemos todos juntos- Jin miró a mi pareja, estando sumamente tranquilo a diferencia de Jimin; me preocupa que se desmaye por los nervios.

-es... es un gusto hy..ung- tartamudeó, haciendo una reverencia larga y educada -me alegra que podamos ser amigos- afirmó.

-cuanta formalidad- Sunhee volvió dejando un boul en la mesa -Jimin no seas tan vergonzoso, estamos entre compadres- reí ligeramente.

-¡doritos!- Jin corrió hacia la mesa, comiendose uno y dándole otro a su hijastro -¿quien tuvo la deliciosa idea de traerlos?-.

-Jimin- contesté para hacerlo quedar bien -siempre sabe que elegir-.

-¡gracias Jimin!, son nuestros favoritos- Sunhee agradeció, el pelinaranja me miró agradecido por haber dicho eso. Sabiendo que está tan timido que ni puede hablar agarré su cintura, caminando hasta la mesa.

-nos sentamos juntos- le susurré sentándome, él no tardó ni un segundo en sentarse en la silla de al lado, pelando su labio con los dientes como un tic nervioso.

-no sé quién es más timido, Xion o Jimin- Seokjin bromeó, tratando de romper la tensión -no coman muchos doritos que la pizza ya llegará-.

-me asusta ver a Yoongi- admití comiendo, recostandome contra el respaldo de la silla -¿ya le explicaron la situación?-.

-cuando le dije que me cogí a Jin el muy desgraciado me gritó diciéndome, "¿a caso no piensas en Nam?, ¡estará devastado!-. Sunhee rió, limpiando la boca llena de polvo de doritos de su hijo -su cara fue épica cuando le dije "a Nam no le importa"-.

Ante este tema de conversación Jimin colocó sus manos debajo de sus muslos, suele hacer eso cuando se encuentra sumamente nervioso -mejor no hablemos del tema- pedí.

-uy, dile eso a Hoseok- Jin comentó -me dijo que tenía muchos chistes para esta noche-.

-pues no lo permitiré, no es correcto- aseguré, mirando de reojo a mi pareja -mejor... seamos un par de amigos normales, ¿si?-.

-¡¿normales?!, Yoongi usa faldas, Hoseok coje en su escritorio, ¿crees que este grupo es normal?- el mayor de todos carcajeó -ni te cuento el fetiche que tengo con Jin y tú y Jimin no deben ser muy normales en la cama-.

Cuando el pelinaranja comenzó a toser en pánico suspiré frustrado. -¡Sunhee!, ¿no ves que lo incomodas?, Jimin no es tan vulgar como nosotros- expliqué sobando su espalda.

-está bien Joonie.. tranquilo- me dijo, mirándome rojito -entiendo que... así se expresan ustedes, perdón-.

-puff no te disculpes Jimin, Sunhee es un idiota- Seokjin golpeó la nuca de su novio, este hizo un pequeño puchero -no le hagas caso, entre él y Yoongi no se quién es el más vulgar-.

-Hoseok- respondí, haciendo reír ligeramente a Jimin; que alivio, se rió.

-yo... sólo quiero decir algo, asi liberarme de culpas- el bajito habló. Lo miré un poco asustado por lo que dirá -Seokjin hyung yo lo aprecio mucho y respeto, y aunque sé que no es necesario... quiero disculparme si es que alguna vez por mi culpa sintió dolor, por favor perdoneme-.

Sonreí suavemente mirando su perfil; amo que sea tan educado, de vez en cuando tímido y vergonzoso... ¿cómo puede alguien enamorarme con cada faceta que tenga?.

-oh Jimin... eres tan dulce- Jin le sonrió amistosamente -tranquilo, en esta casa no conocemos la palabra "rencor"-.

Mi novio pudo respirar con mucha paz, sentandose más relajado y tranquilo al poder disculparse como se debe.

Un ruido de llaves se hizo presente, ansioso miré la puerta principal aún sin poder enfrentar a Yoongi, él fue una de las razones que no me atrevía a terminarle a Jin, la simple idea de perder su amistad me aterra y me sigue aterrando.

Hoseok pasó a la casa con dos pizzas en sus brazos -¡estamos todos!- exclamó feliz al vernos mientras que Yoongi cerraba la puerta sin decir nada -hola Jimin, hola Nam, que bien que llegaron- dejó las pizzas en la mesa, dándonos el puño a los dos.

-hola hyung- Jimin saludó.

Tragué saliva cuando Yoongi se sentó en la punta de la mesa, mirándonos con neutralidad -asi que son novios-.

-sí, Jimin y yo estamos juntos- afirmé, pidiéndole a mis ángeles o a mis demonios que no lo tome a mal.

-Sunhee y Jin también son novios- miró a su hermano y amigo, tratando de volver a procesar la información -sólo tengo una duda...-.

-¿cuál es?- Seokjin cuestionó.

-Park, ¿no que eras hetero?- miró al pelinaranja, escuchando de fondo la carcajada de Hoseok.

-aah... yo... pues..- tosió, reí suavemente al ver su pánico -soy bisexual-.

-¡yo también soy bi!, dame los cinco- Sunhee le mostró la palma de su mano, sonrojado le devolvió el saludo.

-¿estás bien con la información?, Yoongi- bastante nervioso pregunté -no quise jamás dañar a tu hermano o....-.

-¿es joda Kim?, Seokjin te puso los cuernos descaradamente, el peor condenado es Sunhee y él, no mames- se rió, al saber que todo estaba bien senti como mi alma dejó de pesar -no seas dramático, yo apoyo cualquier decisión que hayan tomado, además ahora tengo un sobrino, todo bien- sonreí, estando feliz.

-ahora que todo se solucionó, ¡a comer! me desmayo del hambre- Hoseok rogó.


12:00 AM.

Luego de horas de charlas y risas estamos los seis agotados en nuestras sillas, terminando de comer la torta que Jin cocinó. -me siento viejo, tomo y quiero dormir- Jin se quejó.

-same- Sunhee habló, comiendo el último bocado de pastel que le quedaba.

-estuvo delicioso, gracias hyung- Jimin agradeció dejando su torta a medio comer.

-¿no comerás más, amore?- cuestioné mirando su plato, notando como se sonrojó por llamarlo así en público.

-no... me llené- dijo apenado -la nutricionista me dijo que no le exija a mi cuerpo comer de más, asi que trato de ir de a poco-.

-okay, me lo comeré yo-. Como hambriento agarré el plato, comiendo lo que dejó sin siquiera pensarlo dos veces

-asi que vas a la nutricionista- Jin comentó -¿por qué?, ¿haces dieta o algo así?-.

-yo... necesito subir de peso- un poco timido explicó, para darle apoyo bajo la mesa agarré su mano, al sentir mi contacto pudo relajarse -hago mucho deporte, no puedo estar tan flaco o en los entrenamientos salgo muy cansado-.

-ooh... ¿qué deporte haces?- Sunhee preguntó.

-basquetbol- respondió, atajando mi mano muy fuerte. Notando que no le gusta hablar de esto tosi, pensando en como desviar el tema.

-creo que ya nos tenemos que ir, se nos hará muy tarde- dije, el pelinaranja asintió.

-¿irán a dormir juntos?, mmhh- Sunhee nos molestó. Reí, sin embargo Jimin decayó.

-si mi padre me ve dormir con un hombre me mata, asi que no- trató de decirlo como un chiste, pero el dolor fue evidente.

-¿y por qué no duermen aquí?- Jin quiso elevar el ánimo -sin nadie que juzgue que duerman en cucharita-.

-no es correcto, hyung...-.

-no seas tan correcto Jiminie- Hoseok palmeó su espalda -ya es tarde, duerman aquí, no tienes porqué aguantar las criticas de Jun, además que bebiste, ¿piensas manejar ahora?-.

-supongo que no- rascó su nuca -¿estás de acuerdo con dormir aquí?- me miró.

-claro, tengo sueño y mejor no arriesgarnos a subirnos al auto-.

-duerman en la pieza de Yoongi, total Hobi hoy no tomó para poder manejar hasta la casa- Jin comenzó a recojer los platos sucios.

-gracias- Jimin hizo una reverencia con su cabeza. Sonreí necesitando abrazarlo, pero sé que le dará pena que lo haga enfrente de mi ex, asi que me controlé.



Poco tiempo más tarde estamos en la que era la pieza de Yoongi. Seokjin nos prestó ropa cómoda para dormir ya que no vinimos preparados para pasar la noche. -hace dos noches que somos novios y las dos dormimos juntos- Jimin dijo emocionado, arropandose en las mantas luego de apagar la luz.

-ojalá que siempre sea así- murmuré, acostandome, sintiendo como Jimin agarró mi mano, jugando con mis dedos en el medio de la oscuridad.

-¿crees que podamos dormir en tu casa algunas noches?- preguntó -me gustaría dormir en mi cama, es de dos plazas y muy comoda.. pero...-.

-pero tienes miedo de que tu padre lo malinterprete- completé la oración, frustrado colocó mi mano en su mejilla, sin dudarlo me puse de costado para estar mas cómodos y comencé a hacerle mimitos.

-entonces... ¿tu casa está bien?-.

-mi colchón es un desastre, se sienten los resortes y es pequeño, no quiero que duermas mal- murmuré, tocando sus labios con mi pulgar.

-no me importa si tengo que dormir en el piso, estaré bien si estás conmigo- aseguró dándole besitos a mis dedos, reí suavemente tratando de calmar el palpiteo de mi corazón.

-entonces en mi casa, pero... sólo quiero que sepas que las paredes son delgadas y...- al tocar ese tema su cuerpo tembló al instante.

-hablo de dormir, no de lo otro, tonto-..

-sólo quiero que lo sepas... se escucha todo, no puedo ni masturbarme porque mi padre me reta... que paredes de mierda- bufé, haciéndolo reir por los nervios.

-no hablemos de esto en la casa de tu ex- rogó.

-perdón...- frustrado recosté mi cabeza en su pecho, usándolo como almohada. Jimin comenzó a hacerme mimos en el cabello -¿tus paredes son gruesas?-.

-Nam, joder- levantó su rodilla para golpearme la nariz, reí ligeramente -pensar que en la mañana eras un niño asustadizo-

-soy bipolar, perdón- reímos con cansancio, tratando de no tocar mucho el tema del sexo... digamos que no es el momento para hablar de eso. -Jimin...- murmuré, disfrutando de sus caricias.

-dime-.

-¿cómo te diste cuenta de que eras bisexual?-.

-mil veces te lo dije, ¿a caso no me escuchabas?- se quejó -fui a un bar gay, ahi todo comenzó-.

-pero... ¿hiciste algo con otro hombre?.

-¡no!- rápidamente respondió -o sea sí-.

-¡¿sí?!-.

-¡pero no!-.

-explicate porque no te entiendo-.

-había un chico, me invitó una bebida y hablamos- comenzó a contar -nos rozamos pero yo hui porque aún seguía con Jihyo, luego de unos dias, volvi a encontrarmelo, nos pajeamos y me besó... ahi me di cuenta-.

-¿que se qué?- me separé de su pecho, queriendo ver su cara sin embargo la oscuridad no lo permitió.

-no me digas que estas celoso, ¡gracias a eso comenzaste a gustarme!-.

-no es celos, es asombro- corregí volviendo a acostarme encima de él -pero que loco, jamás lo hubiera imaginado-.

-¿y tú?, ¿como supiste que eras gay?, ¿fue por tu primer novio?-.

-supongo que siempre me gustaron los niños pero lo reprimia. Por suerte al conocer a Taehyung él era tan liberal que me ayudó a aceptarme-.

-que lindo...- susurró -¿crees que se nace gay?, ¿o se hace?-.

-mmh...- pensé un poco, es una buena pregunta -creo que se hace, quiero decir... nadie nace diciendo "soy hetero", sólo los niños lo asumen porque sus familiares les hacen creer que lo son, cuando en realidad no eres nada, es algo que desarrollas con el tiempo-.

-que asco, ¿no?, que te obliguen inconscientemente que seas hetero- murmuró sin dejar de tocar mi cabello, reflexionando de la vida -es como con la religión, nadie nace cristiano, pero te obligan a creer que lo eres hasta que creces y ves la forma de una manera distinta-.

-exacto-.

-me alegra haber podido darle una oportunidad a los hombres- ante su afirmación sonreí sintiendo mis mejillas coloradas -a veces... tengo sentimientos que antes no podia sentir, porque me reprimia-.

-¿cómo cuáles?-.

-sentirme protegio en vez de proteger... mi madre siempre me enseñó que yo debo cuidar a mi novia, pero ahora siento que podemos cuidarnos mutuamente-. escuchandolo atentamente llevé mi cabeza hacia arriba, acurrucandola en su cuello, abrazando su cintura con mi pierna.

-¿qué más?- cuestioné.

-mnh... cosas que no debes saber-.

-Jimiiin, no seas malo- como un niño hice berrinche, haciéndolo reír -quiero saber-.

-sexualmente me siento más aliviado- aseguró, tragué saliva sorprendido -aunque aún no lo hice con un chico... no lo sé, me siento más satisfecho con mis juguetes y eso- escuché como su voz tembló por la vergüenza. Sonreí suavemente emocionado por saber esa información.

-eso me alegra, mereces sentirte bien... no dejes que Jun te asuste, no le temas a la homofobia, eres fuerte, miele, y no estás solo... si tu fortaleza no te alcanza yo siempre estaré aquí, ayudandote-.

-gracias Joonie... en serio- me abrazó. Los dos abrazando la cintura del otro con nuestras piernas, rozando nuestras narices, con los ojos cerrados y respirando en paz. -sea lo que sea que pase el día de mañana, prometeme que me vas a cuidar... que no vas a dejar que me lastimen-.

-te lo prometo amore, te lo prometo-.

-ti amo, Joonie- susurró, besándome con suavidad.

-ti amo, miele-.








🍋

¡holiii!, ¿qué tal andan?. ¿Les gustó el capítulo?, fué bastante tranquilo, espero que lo hayan apreciado ❤.

Lamento si hay errores de tipeo u ortografía, me toma mucho tiempo editar y últimamente he estado muy ocupada y no puedo fijarme como me gustaría ):

Tengan unas lindas semanas, nos vemos prontito, esperen el capítulo con muchas ansias ❤ los amooo.

https://youtu.be/KzS6L_pMfhQ

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro