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°Capítulo 103°

Jungkook:

viernes, 06:30 AM.

Apaticamente miro mi reflejo. Para ir a la escuela me peiné, lavé mi cara para que mi piel no sea muy seca, me puse la chaqueta planchada; aparentando tener la misma belleza de siempre, preparándome para un día más ocultar la verdad.

Agarré mi mochila y bajé a la cocina, encontrándome solamente a papá, ni Woon ni Cong. Nos miramos suspirando, él forzó una sonrisa para mí. -Sientate, te hice café para empezar con ánimo el día-.

-¿papá no se quedó a dormir?-. Cuestioné, Kyeon sin mirarme me sirvió el liquido caliente en una taza. Logré escuchar su frustrada respiración pesada.

-realmente me alegra que lo consideres como un padre...-.

-no se quedó-. Herido me colocó la taza en la mesa, sacó el pan de la tostadora, untandome mermelada.

-anoche no pudimos resolver nada y volvió para su casa- explicó, triste coloqué tres cucharadas de azúcar al café negro, comenzando a revolver -odio pelear con Cong... siempre se va-.

-capaz se va porque tú no lo escuchas- murmuré, sin embargo el ligero eco de la cocina me expuso. Estresado me dejó el plato con la comida en la mesa, mirándome enojado.

-no te metas en mis peleas con él-.

-no eres el padre perfecto, por favor asumelo de una vez-. Cuando noté que iba a justificarse negué con la cabeza -no quiero pelear contigo, no hablemos de Cong-. Le di una mordida al pan, Kyeon se sentó en frente.

-¿sabes dónde fué tu hermano anoche?-.

-con un amigo, dudo que hoy vaya a su escuela-.

-la directora me dijo que está faltando demasiado... me preocupa-. Rascó su cuero cabelludo estresado. Realmente no sabe qué hacer con nosotros... en su lugar probablemente yo actuaría de una peor manera, pero él tiene a su novio que le dice las cosas de frente pero jamás escucha; Kyeon es sordo.

Sin querer hablar de cosas deprimentes continué comiendo. Me cuesta parpadear por el cansancio, aunque duerma hasta más de ocho horas, ¿por qué deseo dormir las veinte horas del dia?... las otras cuatro las gastaría en hacerme sufrir a mí mismo.

-¿por qué no sales con Jimin hoy?, después del trabajo- sonrió mostrándome ánimos. Negué -Jiminie hace rato no viene a casa, ¿están peleados?-.

-claro que no... Jimin es el único que me aguanta, sólo que quiero que tenga tiempo para sus otros amigos... no merezco su atención-.

-Jungk...-. Sabiendo que me iba a reprochar o consolar lo interrumpí.

-ya me iré- dejé mi desayuno a medio comer -hoy no tengo entrenamiento, vuelvo a almorzar-.

-si puedes ve al colegio de tu hermano a la salida, capaz lo encuentras por ahí-. Asentí aún sabiendo que es más probable encontrarmelo bajo un puente que en su escuela. -Hace mucho frío, ¿estarás bien con esa campera?-.

-me pondré un gorro- avisé saliendo de la cocina, volviendo a mi cuarto para despreocuparlo de que me enferme, además, es buena idea usar este gorro de lana negro, tapará mi cabello castaño ya no tan reluciente como antes. Agarré las llaves de la casa y de mi auto Apenas salir el frío golpeo mi rostro, haciendo que mi nariz en cuestión de segundos se congelara. Con rapidez corri a mi auto. -Okay Jungkook, prepárate para otro día-. Susurré mirando mis manos, tapadas por los guantes, tapando las vendas y sangre seca tapándose -estarás bien...-. Me dije a mí mismo, mintiendome.


06:50 AM.

-hola Jungkook-. Una chica se me acercó apenas entré a la escuela, sonreí falsamente; hoy no actúo tan bien como otros días, pero de todos modos lo intento.

-hola- saludé caminando hacia mi aula. Ella me siguió.

-hoy haré una fiesta en mi casa, por mi cumpleaños. Me gustaría tener tu número así poder invitarte y pasarte la dirección-. Suspiré deteniendome y mirandola. Lleva el uniforme de educación fisica, sin embargo sus pantalones son extremadamente al cuerpo, ni debo mencionar su remera. Odio que intentan llamar mi atención de esa manera, ni siquiera lo hacen para ellas mismas, a las únicas que deben seducir es a sus propios ojos, no los míos.

-Gracias pero no. No tengo ganas de ir a una fiesta-. Fui sincero. Su sonrisa desapareció confundida, sin embargo luego volvió a sonreir.

-entiendo, mucha gente puede ser incómodo... ¿qué dices de encontrarnos el sábado?, solos...-. quiere sexo.

-no-.

-pero...-.

-te dije que no- elevé mi voz frustrado, queriendo llorar porque extraño con cada hueso de mi cuerpo las noches lujuriosas con Taehyung. -Si una persona te dice que no, es no. Insistir nunca es bueno, ¿lo entiendes? es acoso-.

-¿a caso no te parezco linda?-.

ME GUSTA TAEHYUNG, NO SOY HETERO.

Mordí mis mejillas callando mis gritos desesperados, suspiré para tomarlo con calma. -eres una chica hermosa, no necesitas de mi aprobación para sentirte de esa forma-.

-pero...-.

Rodee mis ojos y caminé hasta mi aula, me cansa hablar con gente que no escucha. Al llegar abrí la puerta, aún con demasiadas emociones cargadas en mi espalda, sin embargo la imagen de Taehyung riendo junto a sus dos amigos me llenó de paz. Sonreí suavemente al ver como Yoongi le hacia colitas a su pelinegro pelo, parece que está largo y puede hacerle varios peinados.

al fin volviste a ellos, Tae.

Al darme cuenta lo egoísta que es apreciar su felicidad y su belleza borré mi sonrisa, sintiéndome patético. Anoche juré empezar a superarlo, pero si permito que mi corazón lata desenfrenado cada vez que lo veo, tan sólo seguiré cayendo a él; no puedo permitirlo.

Taehyung al notar mi estático cuerpo mirándolo tragó saliva, sus ojos se vieron sorprendidos e incómodos, disgustados y enojados. ¿Recordará que yo fui el que enfrentó al profesor de matemática y a Bohwa?, ¿recordará nuestras charlas de Saturno y Júpiter?.

detente, Jungkook, detente.

Corriendo fui hasta mi asiento, queriendo golpearme a mí mismo. Debo parar, debo dejar de recordar, debo suponer que nada pasó... debo superar.

-hey-. La dulce voz de mi mejor amigo me sacó de mi mente, lo miré notando que sigue llevando capucha. -hoy mi padre hablará con la directora para sacar la regla del cabello- informó, queriendo sacarme algún tema de conversación.

-que suerte-. No pude sonreirle, lleno de ansiedad miré el piso, tratando de relajar mi respiración.

-Kook... ¿pasó algo?-. pasa de todo.

-no, Jimin. Nada- respondí. Debe concentrarse en Taehyung, debe estar para Nam.

-te amo Kook, no te alejes, ¿okay?-. Tomó mi mano, lo miré a los ojos queriendo llorar al notar su preocupación impotente.

-también te amo Jiminie, muchisimo- sonreí sinceramente, atajando su mano con toda la fuerza que me queda.

-necesitamos hablar, hoy en el recreo sí o sí, ¿okay?.- Asentí. Sé que no puedo huir de mi mejor amigo. Entiendo que se preocupe, pero no quiero que piense en mí. -le diré a Nam que también venga, sé que él también te hace feliz-. Agarró su celular, escribiendole al presidente. Cansado crucé mis brazos; ojala el día termine pronto y poder ir a mi casa a dormir.

09:22 AM

En el recreo ante la insistencia de Jimin nos quedamos en el aula para charlar. Cuando esta quedó vacia esperamos a Nam, quién a los dos minutos de haber salido volvió corriendo. Preocupado cerró la puerta detrás suyo, acercándose a nuestra mesa -hey Kook, ¿necesitas hablar?-.

no deberías ayudar a un monstruo, Nam. No es justo para ti.

-Jimin me obligó- susurré. El pelinaranja suspiró a mi lado, tomándome de la mano. Namjoon se sentó en frente mio; se ve muy preocupado.

-Jeon, me preocupas. No seas así y dinos lo que sientes, para eso están los amigos- el de lentes me sonrió.

-¿no deberías estar con Tae?- .

-le dije que fuí al baño, supuestamente tengo diarrea asi que tenemos al menos quince minutos-. Jimin rió, yo negué.

-¿otra mentira para Taehyung?- cuestioné. Suspiró negando.

-él me pidió mentirle si debo verte o... algo que tenga que ver contigo- explicó. Sin saber cómo sentirme asentí, capaz hablar con ellos me libere un poco de culpa... aunque deseo sentirla en mi tumba, algo dentro de mi solloza que hable -entonces... ¿quieres decirnos algo? estamos aquí para escucharte-.

-mi casa es... es un caos- expliqué sintiendo el cálido apretón de Jimin en mi mano derecha -Woon sigue sin decirme nada, papá es un idiota y se peleó con Cong... el único estable en nuestra familia es Cong, sin él estamos perdidos...-.

-seguro ya lo arreglarán, Kook, las parejas pelean... está bien- Jimin me abrazó por los hombros, dejando salir un par de lágrimas negué.

-estoy cansado... siento que todo es mi culpa, que la pelea fue mi culpa, que la rebeldía de Woon es mi culpa... que todo... todo lo cause yo-.

-Kookie, no digas eso-. Mi mejor amigo me abrazó, muy fuerte contra su pecho. Sollozando correspondí, sintiéndome protegido a su lado, queriendolo junto a mi para siempre. Pero soy un mal amigo, yo fui el causante de su antifaz en este colegio, yo lo arrastré a mi desgracia... le hago mal.

pero no me quiero separar de él... lo amo.

Jimin se preocupó más ante mi agarre tan desesperado de su abrazo y mi llanto adolorido. Namjoon nos miraba, esperando a que el llanto se calme para hablar. -Jeon- me llamó, aún recostado en el pelinaranja lo miré -eres una buena persona, ¿si?, no eres el causante de todas las desgracias del mundo-.

-siento que lo arruiné todo... la vida de todos... es mi culpa, Nam. Odiame por hacerte pelear con Tae- sollocé.

-Jungkook...- el castaño suspiró frustrado -ven- abrió sus brazos -quiero un abrazo tuyo-.

-no... no merezco tu amistad, ni la de Jimin, ni la de Hobi, ni la de nadie-.

-no digas eso- Jimin susurró soltandome de a poco para que vaya con Namjoon -te amamos, no pienses lo contrario-.

-ya Jeon, ven y deja de ser un bebé llorón-. El otro dijo, sonreí suavemente y me levanté, para luego volver a sentarme en su regazo y abrazarlo, hundiendo mi rostro en su pecho. Como si fuese mi hermano mayor me aferró a su cuerpo, llenandome de apoyo y amor. Sintiéndome bien sollocé. Sollocé sin sentir dolor en todo mi cuerpo por ser consolado. -eres una buena persona Kook, imperfecta, si... pero sabes que eres el Ser más dulce y puro en esta escuela-.

-¿en serio creen eso?-. Aferrandome a él pregunté, sintiendo como sus largos brazos me acurrucan en su pecho. En verdad parece el hermano mayor que nunca tuve. Él y Jimin se sienten como mis hermanos.

Estar sentado en su regazo, convertir mi peso pesado a uno ligero, aferrarme a su cintura y ocultarme en su pecho gigante me hace sentir un niño mimado; me gusta que Nam me mime.

-¡claro que sí!, tonto-. Jimin respondió. Sintiéndome mucho mejor me quedé con Nam, siento como mi corazón va sanando a cada segundo que estoy junto a ellos. Joon no se despegó de mi, nos quedamos abrazandonos el tiempo que sea necesario.

-los quiero... chicos-. Rieron suavemente, felices de haberme ayudado.

Pocos segundos de silencio, Jimin volvió a hablar -chi...chicos...-.

-miele, únete a nosotros- Nam pidió -es hora de mimitos-. Rei feliz contra su pecho, si, tiempo de mimitos.

-es Taehyung-. Ante las crudas palabras del otro, Nam y yo miramos hacia la puerta. El pelinegro se queda estático al verme sobre su mejor amigo, llorando en su pecho.

-Tae...- Namjoon habló. Quise bajarme pero no lo permitió -deberias volver con Yoongi, estamos resolviendo problemas aquí-.

Sus ojos estaban llenos de lágrimas heridas, le debe ser tan difícil ver al hombre que odia ser amigo de su mejor amigo. Taehyung me miró a la cara, está serio, enojado. -si Nam, evidentemente viniste a ver a una puta mierda- dijo, siendo tan cruel.

Senti mi corazón apenas reparado volver a romperse. Escuché la puerta del aula cerrarse mientras que el llanto volvió, porque me dolió; me dolió porque tiene razón, me dolió porque me destroza que me mire de esa forma.

La vena del cuello de Nam se marcó del enojo, atajandome asi no me voy. -De..dejame Nam.. me quiero ir- sollocé.

-No le hagas caso a Tae, eres el mejor del mundo- tomó mi rostro y secó mis lagrimas. Me duele verlo enojado con su mejor amigo por quererme a mi también.

Negué, alejandome de él. No los merezco, ni a Jimin ni a Namjoon. Ellos deben estar con Tae, ellos deben olvidarse de mí asi son felices.

-Kook, ven aquí y volvamos a hablar- desesperadamente Jimin se levantó, mientras que el de lentes me ve a punto de llorar cuando notó que poco a poco doy pasos hacia atrás.

-los amo chicos... gracias por todo- sonreí sinceramente bajo mis incontrolables lágrimas.

-Jungkook eso suena como una puta despedida-. Jimin quiso acercarse. Puse una mano arriba para que se detenga.

lo es, Jimin. Me voy a alejar de a poco, me voy a ir sin que te des cuenta, porque es lo mejor para ti y para Taehyung, para ti y para Namjoon.

-no es una despedida-. no una absoluta -me voy ahora, tengo hambre y la cantina espera-.

-Kook...- Nam quiso detenerme pero no lo permiti, salí del aula y corrí hasta el baño, encerrandome en un cubículo y llorar en silencio. La idea de perder a mis amigos me despedaza, pero me duele también imaginarme las constantes miradas de asco de Taehyung. Ya no aguanto que me mire así.

ya no quiero que me mire como el ladrón que le robó todo lo que ama.

Namjoon:

-Kook...- quise detenerlo, sin embargo él se fue. Herido toqué mi pecho, sintiendo mi remera húmeda por las lágrimas que dejó que yo seque... me preocupa pensar que será la última vez que se abra con nosotros.

Jimin comenzó a llorar, con rapidez me levanté y lo abracé, debe ser tan difícil para él tener a Jungkook en el quiebre constante. -¿Por qué sonó como una despedida?... Nam...- sollozó en mi pecho. Lo abracé con mucha fuerza, intentando consolarlo con mi amor.

-no lo fue.. él solo está herido, ¿si miele?- murmuré acariciando su hermosa melena naranja. Negó.

-se está alejando de mí y ya no sé qué hacer... Nam... ¿qué hacemos?-. Elevó su cabeza para mirarme, quise llorar al ver sus mejillas llenas de llanto -Taehyung acaba de arruinarlo... habíamos reparado parte de su corazón y lo arruinó el doble-.

-Taehyung lo ve como un monstruo... debe pensar que sus imprudentes palabras no le afecten- traté de encontrarle una respuesta, atajando su rostro con sumo cuidado; se ve tan dañado. -lo que dijo Tae fue.... asqueroso-.

-entiendo a Taehyung, Jungkook lo hirió muchísimo pero también él no lo supera. ¿Por qué tiene que ser tan cruel todo el tiempo?, ¿por qué no acepta que Kook es Teddy y le mejoró la vida?-. El enojo vino a su cuerpo, deteniendo las lágrimas.

Recosté mi frente contra la suya -intentaré solucionarlo todo-.

-¿todo?-.

-solucionar lo nuestro, solucionar el rencor de Taehyung... tampoco le hace bien a él guardar tanto odio... lo destruye todos los días-. El pelinaranja asintió dándome la razón, agarrando mis mejillas y rozando su nariz con la mía. Cerré mis ojos en un suspiro.

-te quiero Nam... prometeme que me ayudarás con Kookie... no sé que hacer con él-.

-te quiero muchísimo más, y prometo ayudarte a sanar a Kook, es hora de que él también salga del pozo doloroso-. Mucho más aliviado por no estar solo en esta agobiante situación me abrazo, susurrando "gracias" varias veces. -iré con Tae, tú busca a Jungkook-.

-¿qué le dirás?- se separó secando con las mangas de su campera las lágrimas restantes.

-no lo sé... veré que hacer- Susurré. Odio no saber qué hacer, pero necesito ayudar a Jimin; no tolero verlo tan perdido, ni mucho menos ver a Jeon tan mal. -Hablamos luego... ¿si?-.

-si- besó mi mejilla, sonreí suavemente -gracias por todo-. Le di un besito en la frente.

Fuí al patio, donde estaban Taehyung y Yoongi. Me paré enfrente del pelinegro.

-hey Nam, te compre un mixt...-.

-Tae...- interrumpí -...sé que debe ser duro para ti verme con ya sabes quién, pero prometiste no juzgar mi amistad con él-.

-pero no los juzgué, estoy tratando de borrar la imagen que vi. Trato de hacer las cosas bien- explicó desesperado al notar que estoy enojado.

-chicos... no es dia de pelear, por favor- un frustrado Yoongi rogó.

-no, no quiero pelear con Tae, sólo quiero que el respete nuestras reglas-. Taehyung dejó a un lado el mixto, mirándome estresado -a cambio de yo no hablarte de él, me dijiste que tengo el derecho de seguir viéndolo siempre y cuando no te enteres-.

-pues me acabo de enterar que estabas con él, tengo el derecho a sentir asco- se defendió.

-la próxima cierra tu boca y sólo vete- pedí -ese es nuestro trato, no es justo que lo rompas-.

-en verdad que ustedes son amigos de él-. Taehyung miró a Yoongi, éste no pudo sostener su mirada -bien, lo siento. La próxima me trago las ganas de vomitar y me voy. Pero no te pongas así, no quiero estar mal contigo, Nam-.

-ni yo tampoco...- más tranquilo me senté a su lado, tomando sus manos -entonces jamás volverás a opinar respecto a mi amistad con él, ¿okay?-.

-si... lo entiendo- susurró, mordiendose la lengua para no quejarse.

Yoongi y yo nos miramos, ninguno sin saber si realmente Taehyung podrá cumplir esa promesa. Entendemos el infinito odio que le tiene, como también sabemos que su lengua es muy floja.

¿cómo podré ayudarte, Kook...?.


12:20 PM.

-¡chau chicos!- Yoongi nos dió el puño despidiendose al ser salida. Al fin vendrá el fin de semana. Aunque me asusta... antes del domingo debo terminarle a Jin, ¿por qué soy tan cobarde?, ¿por qué me asusta que Yoongi se enoje?. -nos vemos el lunes-.

-¿por qué tanta prisa?- Taehyung preguntó burlón guardando sus libros.

-el bus que me lleva a casa pasa y media, debo apurarme- sin dar más explicación se fué corriendo. Sin apuro también guardé mis materiales, quedé con Tae en ir a almorzar juntos, asi que ninguno corre para irse de la escuela.

-Jungkook, espérame- se escuchó el pedido desesperado de Jimin. El recién nombrado pasó al lado nuestro con rapidez y bajando su cabeza, saliendo del aula tan rápido como sus pies lo permitian, quise llorar cuando el pelinaranja corriendo lo siguió para que no se vaya sin él; Jimin está desesperado, me da impotencia tener a mi amigo de esta forma.

Estoy feliz de haberme reconciliado con Tae, pero me frustra tener que aguantarme su mal humor respecto a Jungkook; claro que entiendo que lo odie, soy capaz de justificar cada una de sus acciones malas contra él, pero eso no quita el hecho de que me enfurezca.

El pelinegro al notar mi actitud cabizbaja suspiró estresado, sabiendo porqué estoy asi. -¿tú me entiendes?... ¿verdad?- preguntó apenado, lo miré y asenti -entonces no te enojes...-.

-te entiendo, Tae, pero eso no significa que estoy de acuerdo-. Nos miramos bastante incómodos, me apena ser consciente que le duele que yo sea amigo del mismo hombre que lo hirió. -no nos pongamos asi, ¿dónde quieres almorzar?-.

-tengo ganas de una hamburguesa- sonrió emocionado, los dos tratando de ignorar el dolor. Mientras me daba nombres de diferentes restaurantes mi celular vibró, lo agarré, frustrandome al ver que es Seokjin -¿pasa algo, bebito?-.

-es Jin-.

-uh... ¿qué dice?-.

cariño

¿puedes venir a casa? sé que ya terminaste las clases


¿puedo ir a la tarde?, iré con Tae a almorzar


cariño

esto es importante, Nam, necesito verte ahora

está bien hyung, voy para allá

cariño

gracias, por favor apurate, necesito que sea rápido

-para mí que lo sabe todo- bloquee mi celular queriendo llorar. Lo único que quise en todo este tiempo era poder superar a Jimin para ser amigos, de verdad intenté apreciar a Seokjin y quererlo. Me alegra que Jimin y yo ahora estemos a un paso de estar juntos, pero me entristece estar a medio paso de romperle el corazón a un chico que no se merecía esta mierda.

-Nam, no pongas esa cara- preocupado pidió -mejor ve a ver que pasa, seguramente no es nada-.

-le terminaré-. Los ojos de mi amigo se abrieron sorprendidos, asustado tomé aire, preparándome mentalmente para lo que haré -es hora de terminar con esto... seré feliz con Jimin. Espero que Jin ni Yoongi me odien-.

-pase lo que pase, estoy aqui- aseguró, agradecido sonreí, ¿qué haría sin él?. -estoy orgulloso de que tomes esta decisión, es hora de hacer las cosas bien-.

-¡chau chicos!-. Thien nos saludó antes de salir del aula, reímos suavemente, percatando que los únicos que quedan aqui somos nosotros.

-que loco que Thien haya cogido conmigo y contigo- Taehyung murmuró. Arrugué mi nariz disgustado al recordar mi patético pasado.

-no cogi con él, recuerda que lo rechace a medio acto-.

-pero los dos le rompimos el corazón- se quedó mirando la puerta, sonriendo.

-¿estás bien?-.

-estoy feliz- explicó, mirándome a los ojos; en verdad se ve feliz. -en estas tres semanas me hice amigo de Thien y de Lisa... tener tantos amigos me hace bien-.

Lo abracé sabiendo todo lo que tuvo que pasar, sintiendo la culpa palpitante en todo mi interior; Perdóname Taehyung, no quise ser amigo de tu enemigo, no estaba en mis planes descubrir quién era Teddy... te juro que estar con Jungkook me llena de reproches porque sé cuanto te hirió, perdón por quererlo.

pero sientas lo que sientas, no me alejaré de Jeon.

-ya ve con Jin, se veía ansioso- al separarnos besó mi mejilla, se levantó de la silla -me voy para casa, hablamos más tarde-.

-chau, te quiero-.

-¡te amoo!- me dijo saliendo del aula, dejándome solo. Nervioso cerré mis ojos, tomando una bocanada de aire para prepararme y ser valiente.

es hora de hacer las cosas bien.

Minutos más tarde toqué el timbre de la casa de mi novio, diciendo distintas frases de ruptura en mi mente. ¿Lo correcto sería decirle que me gusta otro?, ¿o sólo le digo que él es demasiado bueno para mi?... que estrés, que puto estres.

Tengo que tratar de no lastimarlo, si lo veo llorar lloraré, y si Yoongi lo ve llorar me quedo sin dientes.

La puerta se abrió, revelando a Sunhee. El mayor trae su pijama de invierno, una agradable y luminosa sonrisa junto a sus ojos brillosos. Hoy está más feliz que de costumbre.

-Hola hyung- lo abracé, escuchando como mi corazón palpita con fuerza. En las tres relaciones amorosas que tuve siempre fui yo quién le rompió al otro, pero con Seokjin me está costando más de lo esperado.

no quiero lastimarlo... pero lo haré y eso me hace querer llorar.

-vienes a ver a Jin- aseguró cerrando la puerta, asintiendo dejé mi mochila arriba de la mesa, moviendo mi cabeza a los lados para tronar mis huesos, tratando de quitarme el estrés de encima.

-¿sabes por qué estaba tan nervioso para que lo vea?, ayer y hoy se comportó raro-.

Una sonrisa imcompresible se pintó en su rostro, relamiendo sus labios, confundiendome -mmh... que te lo diga él- palmeo mi hombro guiñando su ojo, sin entender frunci mi entrecejo, ¿qué diablos significa eso?.

-Nam...- Seokjin apareció, Sunhee y yo fruncimos el ceño al verlo en la silla de ruedas.

-Jin, ¿por qué estás sentado?-. El mayor de todos elevó su voz enojado -ya hablamos de esto, aunque te sientas inseguro no puedes refugiarte ahí, debes ser fuerte, no te quebrarás-.

-Hee, ve arriba-. El pelinegro pidió, mirándose los dos a los ojos, ¿qué les pasa?. -necesito privacidad con Nam-. El tatuado volteó a verme, suspirando y sonriendo para mi. Sin decirme nada subió las escaleras, en silencio nos miramos, se ve muy ansioso.

-hyung...- me acerqué a él con miedo, quiero decirlo rápido asi me libero, pero también quiero ser cuidadoso a la hora de romperle -necesitamos hablar-.

-yo empiezo- Seokjin pidió, me senté en el sillón, negando repetidas veces.

-lo mio es más importante- aseguré.

-no, lo mío es más importante-.

nada es tan importante como una ruptura.

Se puso delante mío con su silla, inspeccioné su rostro, se ve triste y ansioso, noto algo distinto en él. También lleva su pijama, pero una marca en su cuerpo me llamó la atención. Confundido toqué aquella zona rojiza, acariciando su cuello con mis dedos. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras con gentileza toqué la marca. Acariciando un chupón que yo no provoqué.

-¿hyung?...-

-cogí con Sunhee-. Fué al punto, dejándome congelado por el shoock.

-¿qué... tú... qué...?-. Parpadee repetidas veces. Elevó su mirada, se ve lleno de culpa.

-sucedió ayer. En serio perdón Nam- sollozó -simplemente pasó... me dejé llevar. No quise serte infiel, por favor no me odies-.

-¿odiarte?- sonreí suavemente, tomando sus manos con delicadeza. Siento como mi alma se acaba de liberar -te amo, Jin.-.

-pero... yo fui malo...-.

-¿te gusta Sunhee?- mordió su labio sin saber cómo contestar. Suspiré suavemente, acariciando sus manos con mis dedos pulgares -puedes ser sincero conmigo, debemos ser sinceros-.

-si... me gusta- susurró.

-hyung, a mí me gusta Jimin-.

Me miró abriendo sus ojos y levemente su boca, parpadeando repetidas veces. Sin saber como reaccionará suspiré, esperando alguna respuesta. -asi que mis sospechas eran ciertas...-.

-lo lamento...-.

-¿lo lamentas?- rió suavemente secando sus lágrimas, tragué saliva sintiendo mucha sed por la ansiedad -me acabas de liberar de culpas...- nos sonreimos mutuamente; jamás pensé que esto pasaría de esta forma.

-¿qué nos pasó, Nam?- cuestionó. Borré mi sonrisa al notar su repentina mueca. Se nota que sus parpados le pesan, que su corazón duele ante la confusión que siente. -pensé que estábamos bien... ¿cómo es que terminé en la cama con Hee?-.

-quisimos construir una relación en base de dependencia- expliqué, sintiendome mal al notarlo decaído -salí contigo para superar a otro hombre, saliste conmigo para amarte a ti mismo. Asi no funciona el amor-.

-nos usamos...- susurró, asentí -¿y por qué me duele tanto...?, sé que soy feliz con Hee, desde que lo hicimos me sentí bien, pero duele- sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas, mirándome -¿por qué?-.

-porque nos queremos, hyung, ¿crees que a mí no me duele que lo nuestro no haya funcionado?- se encogió de hombros -tardé tanto en romper contigo porque lo que menos quiero es dejar de estar en tu vida... fuiste de gran ayuda en estas semanas, yo fui un idiota contigo, pero tú no conmigo-.

-fuimos dos idiotas toxicos- sollozó, sentado en esa silla de ruedas para refugiarse, para no romperse. -en todas mis relaciones fui asi, dependiente, posesivo, sumiso... por eso siempre me rompían-.

-y yo rompí con todos mis novios porque era un idiota que no podía decir la verdad, que no podía enfrentar su amor a un heterosexual cliché-. Tomé sus manos con más fuerza, brindandole mi cariño -así que ahora hagamoslo juntos, rompamos al mismo tiempo... así dejamos ir la etapa tóxica de nuestras vidas, asi sanamos juntos-.

Sonrió suavemente, tratando de controlar su llanto. -¿seremos amigos verdad?- asentí sin pensarlo -entonces...-.

-a la cuenta de tres- dije -uno...-.

-dos...-

-¡rompamos!-.

-¡tres!--. Al haber fracasado reímos al mismo tiempo.

-hyung, era a la cuenta de tres, no de dos- carcajee, sintiendo como ese quiebre en mi corazón iba reparandose.

-pensé que a las tres debíamos decirlo- avergonzado explicó, nos miramos como una suave sonrisa -lo lamento-.

-hyung tonto- negué suavemente -entonces... oficialmente rompimos al mismo tiempo-.

-no fué al mismo tiempo- elevó su ceja.

-supongamos que sí, es más cool- guiñé mi ojo, volviendo a reir -ahora deja esa silla de ruedas, no te hace bien-.

-me asusta- se aferró a ésta, sin querer soltarla.

-es hora de que la vendamos o regalemos. No la necesitas y lo sabes- reproché -ahora tendrás a Sunhee a tu lado todos los días, nadie te volverá a dañar-.

Se paró un poco temoroso, también me paré así quedar a la misma altura. El pelinegro me abrazó muy fuerte, respirando en paz. -Jimin es un buen chico- murmuró.

-Sunhee es un buen hombre- nos separamos, atajando nuestras manos.

-¿puedo bajar?- se escuchó el grito del adulto, riendo le dimos el permiso. Con cuidado bajó las escaleras atajando la manito de su hijo. Xion fue a jugar por ahí, se acercó a mi, palmeando mi espalda -veo que todo salio bien-.

-sí... tenias razón, Nam se puso feliz- Jin explicó, Sunhee se puso al lado del otro, atajando su mano. hacen una linda pareja.

-pues de nada por romperle el culo a tu novio-. Ante el descarado comentario un furioso Seokjin golpeó su brazo

-¿qué tú... qué...?- abrí mis ojos -pe...pero a Jin no le gusta ser pasivo...-.

-eso era contigo, a mí me tiene más confianza-.

-¿me lo estás presumiendo?-.

-¡CLARO!- emocionado admitió -debo presumirle a todo el mundo que Kim Seokjin se fijó en mí... quiero decir, no cualquier Dios se fija en un simple humano-. Los dos se miraron mutuamente, sonriendose mientras brillitos se pintaban en sus pupilas.

-uh... ya que ahora estás soltero... ¿irás en busca de Jimin?- Jin me miró, recostando su cabeza en el hombro del alto, emocionado mordí mi labio, queriendo saltar de la alegría.

-necesito hablarlo con Tae, quiero que sea algo especial-.

-tú seguro le cantarás una serenata y luego estoy yo... cosquistando con mi polla-. Sunhee y yo comenzamos a carcajear.

-¡son dos estúpidos!, mi ex y mi novio son pendejos- se quejó.

-¿tu... tu novio...?- Hee dejó de reir, mirandolo en completo shoock -¿soy... tu novio?-.

-los dejaré solos- con rapidez agarré mi mochila para darles privacidad -cuando necesiten coger yo puedo ser el niñero de Xion-.

-KIM NAMJOON-. Seokjin a punto de partirme la cara de un golpe gritó, Sunhee con apuro me abrió la puerta, los dos riendo.

-Kim- antes de irme agarró mi muñeca, lo miré con una amigable sonrisa -me gusta esta versión de ti, nunca más vuelvas a ser como antes-.

-prometo mejorar cada día-. Le di un rápido abrazo, para luego ir con apuro a la casa de Tae. ¡Necesito su ayuda ahora mismo!.

Miele, al fin soy cien porciento tuyo.


Jimin:

01:00 PM.

Suspiré mirando mi plato lleno de comida. Unas deliciosas espinacas salteadas y carne al horno con arbejas y cebolla. Amo esta comida ya que es sana y rica, pero mi estómago está cerrado.

Jungkook me preocupa.

Hoy a la salida se fué sin despedirse, cuando lo alcancé a la entrada me abrazó rápidamente y se fué sin decirme absolutamente nada; él no es así.

Jugué con la comida, haciendo muecas de disgusto constantemente. -pensé que te gustaban las espinacas- papá dijo al verme sin darle un bocado.

-no tengo hambre-.

-¿tienes otra vez los pensamientos bulimicos?-. Al instante cuestionó, preocupandose. Negué sin dejar de ver el tenedor, me siento muy decaído como para elevar mi cabeza.

-no es eso pa, estoy preocupado por Kookie... tantas cosas en mente me quitan el apetito- expliqué sin ganas.

-¿qué le pasa a Kook?- su preocupación no disminuyo, él sabe que es como un hermano para mí.

-viene evitandome estos dias, está decaido por algunas cosas...-.

-que raro, en el básquet está bien, sacando su distancia con el equipo- continuó comiendo, suspiré frustrado por ese tema en especifico.

-asi es él... es perfecto cuando todos lo ven...- lleno de tristeza mis ojos se llenaron de lágrimas, en verdad me siento fatal; si tan solo evitaba que comience a hacer bullying, si era un buen amigo y resaltaba sus errores en vez de seguirlo nada de esto hubiera pasado.

tan sólo quiero que sea el Kookie de antes.

Ese que jugabamos en el vecindario todas las tardes o el que me contaba con una sonrisa lo hermoso que se veía Taehyung. Incluso extraño al Jungkook que lloraba y me dejaba consolarlo... el que sabía que contaba conmigo.

pero ya no está. Hoy volvió un poco, pero el desagradable comentario de Taehyung lo alejó de mí y de Namjoon. Noté que algo en él cambió cuando se bajó de su regazo, cuando se fué.

Entiendo que Jungkook haya causado mucho daño en Taehyung, pero no habia necesidad. Si Tae asegura que es mejor que él, ¿por qué lo lastimó a lo gratis?, ¿a caso cree que sacarlo del closet a fuerzas es lo correcto?. Quiero al pelinegro, pero quiero mucho más a Jungkook y estoy cansado que lo haga más miserable todos los días.

no puedo ver a Jungkook como el villano, él no es malo...

-Jimin...- preocupado tomó mi mano cuando partí en llanto -deberías hablar con Kook... no les hará bien separarse, más si Jungkook está en un momento difícil-.

-lo intenté pero sólo se aleja... papá... siento que ya no quiere que sea su amigo-. Al ver mis lágrimas derramarse se levantó, acercándose a mí y abrazandome. Adolorido correspondí -no sé que hacer...-.

-si Jungkook se aleja no puedes hacer nada... has lo de siempre, hablar y decirle para salir, pero si él se niega tendrás que esperar- sobó mi espalda para consolarme, agotado asentí, separándome del abrazo -dile para que venga a casa, que si quiere los tres podemos ir a algún lugar, como cuando eran niños-.

-se lo diré... iré arriba, en verdad no me dan ganas de comer-.

-está bien, pero a la noche comerás quieras o no- asentí -y no te saltarás la merienda- volví a asentir. Con rapidez fuí a mi habitación, agarrando mi celular con la esperanza de que acepte.


kookieeee, ¿quieres salir hoy?, podemos ir donde quieras


kookie

tengo trabajo, Jimin

luego del trabajo, tonto

pensamos con papá ir los tres juntos, podemos jugar al básquet, sé que te divierte mucho competir con Jun


kookie

no quiero


entiendo... si quieres podemos hacer algo sólo nosotros dos

ir a ver alguna peli o cenar juntos

kookie

prefiero que no, tengo planes


no me mientas, sé que no tienes nada

Kookie

no saldré, ve con Nam o con Taehyung

me voy a trabajar, chau Jiminie

pero quiero salir contigo....


Lágrimas volvieron a brotar, sintiéndome tan impotente. ¿Qué estoy haciendo mal?, ¿por qué me trata así?, ¿por qué se aleja de mí?.

Sollozando me acosté en la cama, sabiendo que poco a poco lo pierdo, no quiero dejar ir una amistad de nueve años por la borda, no quiero que caiga en la ruina, quiero que estar para él.

-Kookie... tan sólo dime qué hacer-. Sollocé, insultando cien veces a Taehyung en mi mente... él fue tan cruel.

01:15 PM.

A los minutos las lágrimas cesaron y el enojo vino a mi. Tanto el enojo que subí a instagram una foto mía. Sé que es inmaduro de mi parte, pero necesito que Taehyung lea mi descripción, ya que sé que si se lo digo directamente no me escuchará.

Suspiré al ver que la captó, y suspiré aún más cuando me escribió.

Tae

una indirecta no debe ser directa, Jimin :)

ups.


Tae

¿en serio te quieres pelear conmigo?

vete a la mierda


no, no me quiero pelear contigo, pero tengo todo el derecho del mundo a enojarme


Tae

¿enojarte?, ¿es por lo que dije en el recreo?


.


Tae

no puedo creer que me taches de malo A MI.

una frase mia no es NADA con todo lo que me hizo

así que mejor aguantate, porque si quieres ser mi amigo tienes que tener en claro que odio a tu mejor amigo

y si no te gusta, ok, vete

te entiendo hasta un punto, Tae, pero siento que no sabes controlarte


Tae

no me importa

sí quiero ser tu amigo, pero tambien soy amigo de Kook

Tae

te diré las misma regla que tengo con mis amigos para seguir siendolo.

no debemos mencionar su nombre, "ya sabes quién" será un fantasma


evadir su existencia es cruel


Tae

arruinar mi existencia es cruel.

BIEN. Joder no te aguanto cuando te pones así

Tae

mmhh eres el único que puede ser sincero conmigo, así que gracias. Sé que suelo ser insoportable, al menos tú lo aceptas


ok

Tae

... cuando se te pase el enojo hablamos, naranjita  😛😛


chau


Tae

enojado eres muy perra, me encanta

Suspiré negando con mi cabeza, cuando Taehyung está de mal humor es lo más intolerable de la vida. No sé como Namjoon lo aguanta.

Tratando de despejarme y borrar mi mal humor contesté un par de chats más, hasta que encontré el de mi madre.

mamá

te pintaste el pelo


siiiii


mamá

deberías volver al negro

por...?

mamá

el rubio te quedaba bien pero tu color natural es mejor

y el naranja no te hace lucir bien, te ves muy llamativo, quitatelo


pero a mí me gusta....

mamá

te lo digo porque soy tu madre y está en mi responsabilidad decirte la verdad


¿a caso me veo feo?


mamá

¡no!, feo jamás

sólo que te favorece más el negro o el rubio


ya...

entiendo

mamá

¿te lo cambiarás?


no

mamá

Piénsalo 😘

qué tal todo con Jihyo?


ya te dije cinco veces que terminamos.


mamá

aaah perdón, a veces me quedo en el pasado 😂

se nota

mamá

¿estas viendo a más chicas?


me voy mamá... Jungkook me llama

chau


Salí de su chat con rapidez, yendo a mi baño para mirarme en el espejo. ¿y si Yang tiene razón?... capaz el naranja no favorezca a mi piel, ¿mis ojos se verán feos?. Comencé a criticarme frente al espejo, sintiéndome cada vez más disgustado con lo veo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas nuevamente en el día, agarrando con asco mis mejillas, comenzando a odiar el color. Capaz Taehyung me mintió para hacerme sentir bien, este color no me debe de favorecer en lo absoluto.

-debí quedarme con el rubio-. Me reproché volviendo a la pieza, tomando mi móvil para borrar mis dos ultimas publicaciones. Me veo horrendo con este pelo. Hoy le pediré a papá que me lleve a la peluquería asi me lo cambio.

Antes de poder abrir instagram noté que Nam me escribió, abrí el chat, diciendome a mí mismo que las borraré luego, no pueden estar mucho tiempo allí.


presidente ❤

hola piccolo

hola nam


presidente ❤

¿qué haces?



no mucho, ¿y tú?

presidente ❤

estoy con Tae, tratando de sacarle el mal humor


suerte con eso


presidente ❤

vi tu foto en insta

-mierda... no...- quise llorar y romper mi celular. No quiero que me vea así de feo.


ahh...


presidente ❤

tu color naranja hace que resaltes muchísimo... adoro verte brillando en el medio de todos los cabellos aburridos

debo agradecerle a Tae por teñirte tan bien

no mientas... sé que es feo, hoy me lo cambiaré

presidente ❤

¿EEEHHH????, ¿¿¿¿¿¿POR QUÉ DICES TONTERIAS????????

PARK JIMIN DÉJALO ASI, TE VES PRECIOSO


no necesitas mentirme para hacerme sentir bien

presidente ❤

miele, no miento cuando digo que tienes la carita más preciosa de todo el mundo... si quieres cambiarte el color, hazlo si te hace feliz. Pero sé que el naranja te hace sentir bonito y especial... ¿por qué cambiarlo?


es que mamá dijo que no me favorecía


Presidente ❤

no importa lo que ella diga, ni siquiera importa lo que yo diga. Debes preguntarte a ti mismo si te gusta

¿te gusta el pelinaranja?


me encanta....

presidente ❤

entonces no hay que cambiarlo. Quédate así porque humillas todos los rostros en el mundo, tu belleza es la más bella que vi en mi vida

y aunque mi opinión no debe contar nada... espero que te ayude saber que amo por completo verte asi... es tan atrevido y valiente


Joonie... gracias... no sé que decir

presidente ❤

salgamos hoy, así te demuestro cuanto me encanta su carita linda 💕


¿a qué hora y en dónde?


presidente ❤

uuh... eso aún no se... te escribo más tarde y te confirmo, ¿si bonito?

okay

y no me digas así, no hasta que termines con Jin, no está bien


presidente ❤

okay ajsjaja perdona...

nos vemos ❤


nos vemos 💕


-Joonie no me mentiría...- susurré agarrando mis mechones teñidos, sonriendo suavemente. Sus halagos me hicieron demasiado feliz... me hace sentir como la única estrella entre todo el cielo, la única hoja en todo el bosque y el único granito de arena en el desierto. Eleva mi autoestima, derrite mi corazón y compone mil risas.

¿por qué me hace tan bien?.

Me acosté en mi cama, sintiéndo mucha pena por hyung. Jamás quise robarle al novio, no me hace bien saber que los dos estamos enamorados del mismo sujeto.

-¿soy una mala persona?- pregunté en voz baja, sintiéndo miedo por la respuesta. Tan sólo quiero que Jin hyung y yo estamos bien... tan sólo quiero liberarme de esta asfixiante culpa por querer a Namjoon.

-necesito el consuelo de Kookie...- susurré, sabiendo que eso no será posible en éste momento.

Woon:

16:00 PM.

Hoy no fui a la escuela, ni ayer, ni antiayer, ni ninguno de estos días. No tengo energías para despertarme temprano, mucho menos mi mente en la tierra como para prestarle atención al profesor. Mi padre mucho no se preocupa de mis estudios, asi que faltar no es un problema... él ya no piensa en mí, desde que soy un problema me evita, tal como pasaba con Jungkook antes.

No quiero volver a casa, aunque sé que está está vacia, no tengo ganas de estar solo. Mi única compañía anoche fué Taemin, y aunque por suerte no me cogió, chuparle la verga como pago de quedarme en su casa me decayó, haciendo que tan sólo quiera tener un poquito de cariño.

su miembro erecto ahogarme mientras lloro no es un agradable recuerdo...

Abrí la puerta de Sunies, esperando con todas mis fuerzas encontrarme a Jungkook. Aunque me cueste mucho decirle lo que me está pasando, al menos quiero acercarme de a poco; volver a sentirme protegido en mi vida.

Namjoon sonrió muy contento al verme -hey Woon, ¿qué haces aquí?-.

-mmh... no se- avergonzado rasqué mi nuca -¿y Kook?-.

-aqui- la voz de mi hermano sonó a mi costado, está limpiando una mesa. A diferencia de Namjoon su piel se ve pálida, y aunque sus labios bien hidratados o su pelo perfectamente peinado, sé que algo anda mal en él. Antes se la pasaba riendo o fuera de casa... ahora todo lo contrario -¿necesitas algo?, ¿te encuentras bien?- preocupado se acercó, dejando el trapo en algún lado.

-sólo... queria decirte que estoy bien- sonreí falsamente, deseando que vea mis ojos rotos y heridos... no puedo decir en voz alta "me estoy vendiendo" o "finjo ser gay", porque me siento sucio, siento que todo lo que me pasa es mi culpa.

-me alegro Woonhi... hoy pasé a buscarte al colegio y no estabas, otra vez- tomó mis hombros, sin reprocharme pero preocupándose -¿por qué no vas a la escuela?-.

-porque me aburre-. menti... soy un completo idiota, debería decirle la verdad.

-a mí también me aburre y no por eso falto-. Reprochó con sumo cariño y cuidado. Suena como un hermano mayor, al fin.

-pero sí eres el popular, ¿como podria aburrirte si todos te aman?-.

-no todos Woon... no todos- corrigió, decayendose aún más de lo que ya estaba.

él finge ser hetero siendo gay, yo finjo ser gay siendo hetero... ¿qué mierda nos sucede?.

-¿y Lisa?-. Queriendo cortar la incomodidad miré a Nam, no tolero ver a Kook asi. Espero que la pelota de básquet firmada por uno de sus ídolos lo anime... ya la pedí, pude juntar el dinero necesario.

-ella no trabaja los viernes- el de lentes al percatar a su amigo decaído se acercó para abrazarlo, sin embargo Jungkook huyó de él. El alto suspiró, entristeciendose de repente -los viernes de tres a cuatro y media tiene ballet, asi que le damos este día libre- explicó.

-oh... gracias- sonreí ligeramente -ya me voy-.

-puedes quedarte- Kook habló con rapidez, apenado negué.

-no quiero que papá me vea y me rete... así que me voy ahora-. Los saludé con mi mano, saliendo de la cafeteria. Con mi corazón palpitando fuertemente caminé, pensando en qué hacer.

¿y si le escribo?...

No, Woon... seria una estupidez, ella no querrá salir contigo.

aunque podríamos hablar sobre su serie favorita... ya me vi la primer temporada.

Me detuve sintiendo ansiedad, recostandome contra el cristal de un local, sacando mi celular asustado. No pierdo nada... ¿verdad?.


hola


AAAA LO HICE, NO PUEDO CREER QUE LO HICE.

Retuve mi respiración, esperando pacientemente a que me responda. Al ver el visto casi me muero, y mucho más el "escribiendo", ¡la puta madre!. Seguro me mandará a la mierda por ser abrumador.


Lisa

holi :3

okay... no es un mal comienzo.


¿qué tal todo?

Lisa

genial, ahora mismo estoy en mis clases de ballet nwn

que interesante que te guste el ballet, debes ser muy buena


Lisa

awww, ¡gracias!

¿quieres ir a merendar?, cuando termine tu clase

si no quieres lo entiendo


Lisa

uff muero de hambre

voy si sólo invitas tú >:3

jajsjaja está bien, yo invito

Lisa

yupiiii

¿dónde nos encontramos? en media hora termino


podemos encontrarnos en la heladería, esa que está a cinco cuadras de Sunies


Lisa

¿HELADO CON ESTE FRÍO?

me encanta, siempre es buen momento para tomar helado

nos vemos uwuwu

nos vemos

-aceptó- susurré sin poder creerlo, ¡ACEPTÓ MERENDAR JUNTOS!.

no te hagas ilusiones, Woon... ella tiene novio.

Pero al menos podría ser mi amiga... con tan sólo su amistad puedo ser feliz. Estar cerca suyo colorea mi tristeza, asi que aunque se que jamás se fijará en mi, estoy feliz.

Esperé cuarenta minutos en la heladería, afuera asi ella me ve y no se pierde por cualquier cosa. Hoy si hace mucho frío, trataré de no estar de noche por las calles, dudo que esta campera roja me abrigue bien de la noche.

Antes de que llegue miré mi reflejo, asegurándome de que me veo decente. Mis jeans negros me quedan grandes al igual que mi remera negra de star wars, ¡joder! pensará que soy un freaky. Por lo que vi en instagram su novio se viste bastante bien, en cambio yo soy un desastre... siempre soy un desastre.

Voltee cuando un autobus se detuvo justo en frente de la tienda, de ahí se baja la rubia con un rodete, vestida como una bailarina; Medias finas blancas, sobre éstas un boddy negro con manga hasta los codos, en los pies las típicas zapatillas de punta cuadradas de color rosado claro, para tapar sus brazos por el frio lleva una campera rosa. Me preocupa que esté tan destapada con este clima, espero que no pase frío.

-¡el bus me dejo en frente!, que genial- como siempre, completamente animada se acercó a mí, de cerca puedo notar su rimel y su brillo labial; me encanta que se maquille para sí misma.

-me alegro que no hayas tenido que caminar- afirmé. La de rodete sonrió, creo que su sonrisa podría quitar este insoportable dolor de garganta. Al notar que nos quedamos en un silencio incómodo tosi -entremos-. Al entrar a la heladería nos acercamos para pedir los helados -¿de qué sabor quieres?- cuestioné -puedes pedir tres-.

-crema de almendras, fresas y banana split- sin pensarlo respondió. Sonreí a mis adentros, seguramente todo el viaje hasta aquí pensó en los sabores, se me hace muy tierno.

-puros sabores suaves- le dije mientras el trabajador servía sus sabores en un potecito mediano. Al ser mi turno pedí -quiero chocolate amargo, menta granizada y café-.

-¡café!- la rubia ya con su helado en manos abrió su boca -te encantan los sabores fuertes eh-.

en helados sí, pero en personas amo lo dulce como tú.

Sonreí suavemente sin saber qué decir. Entregué el dinero correspondiente. -¿quieres quedarte aquí a tomar o...-.

-caminemos, estar sentados es aburrido- ya llevando cucharadas de helado en su boca pidió. Salimos del local, comenzando a caminar por la calle. El cielo está un poco nublado, hay mucho viento, lastimosamente es un frío húmedo, por lo cual hasta se nos congela la nariz, pero me gusta ser dos locos tomando helado en pleno invierno
-el dinero que sacaste, ¿es tu sueldo de Sunies o tienes otro trabajo?- cuestionó mirando los locales del alrededor.

Tosi incómodo, sintiéndome avergonzado por la forma en que lo consegui. -si.. Sunies- respondí.

-estoy emocionada por cobrar mi primer sueldo, nunca trabajé antes, ¡me hace tan feliz!-. Tomando el helado de fresa saltó mientras camina, llamando la atención de un par de personas, reí sin poder evitarlo, es tan hermosa. -¿también es tu primer trabajo?-.

-si..- murmuré. ¿vender mi polla y mi culo cuenta como trabajo?.

-hey, ¿por qué la cara triste?- su uña pintada de amarillo tocó mi mejilla para molestarme y llamar mi atención.

-no estoy triste, tranquila-.

-mmh... okay- volvió a sonreír -¿quieres ir a la plaza?- asentí. Doblamos en una esquina, yendo para el parque más cercano.

-vi en instagram que te gustaba tharntype...- queriendo hacer tema de conversación comenté.

Tharntype, un dorama gay tailandes. No fue tan malo verlo, fue entretenido.

-¡¿TE GUSTA THARNTYPE?!- gritó deteniendose, cuando asenti sus ojos se iluminaron -¡¿eres gay?!-.

-¿a caso un hetero no puede ver un drama gay?- elevé mi ceja, un poco avergonzada continuó caminando.

-tienes razón, sólo que es inusual- indirectamente se disculpó por la suposición -¿cuál es tu personaje favorito?-.

-Type-.

-el mío es Tharn- emocionada comentó, tomé el helado escuchandola, se alegra con tan poco. -aunque también amo a Type, creo que es el único pasivo en los dramas gays que no es ni sumiso ni estereotipado, ¡aunque es un idiota!, pero me parece bien, tiene desarrollo de personaje-.

-a veces es bueno darle una oportunidad a los malos de la pelicula... a veces tienen su razón de ser- susurré mirando el helado, sintiéndome un poco mal nuevamente. Ella se alegra por todo, yo me entristezco por todo.

-¡exacto!, Type es el mejor-. Llegamos a la plaza, caminamos con tranquilidad  dejando que nuestros pies nos guien sin pensar. Cuando llegamos a la zona de juegos habían muchos niños, suspiré estresado -¿no te gustan los niños?- cuestionó sentándose en una banca, me senté a su lado mirando como los nenes saltaban y gritaban.

-no es que me caigan mal... sólo que no sé como lidear con ellos- expliqué -tuve suerte de ser el hermano menor-.

-yo también soy la hermana menor- comentó. Por tener algo en común me sonrojé.

-¡¿en serio?!-.

-sii, tengo dos hermanos mayores-.

¿DOS HERMANOS MAYORES?. mierda... que miedo.

-¿cu..cuantos años tienen?-.

-está Christopher que tiene veinte, él es el del medio... luego está Felix, el mayor, él tiene veintitrés- explicó tomando el helado, tragué saliva bastante nervioso.

-¿son tailandeses como tú?-.

-nop, tenemos diferentes padres... Fe y Chris tienen un padre australiano, pero mamá se divorció de él porque simplemente dejaron de amarse, ahora mismo tiene un esposo Tailandes y pues ese es mi padre- rió suavemente.

-que loco-.

-si- tomandoselo a risa rió suavemente -pero de todos modos nos amamos muchísimo, yo soy "la bebé de la casa", y ellos consideran a mi padre como un gran amigo-.

-me alegra que sean felices-.

-¿y tú?, ¿sólo es Jungkook?- asentí, la rubia suspiró bastante confundida -que raro que tú seas un chico que acepta a los gays y tu hermano un homófobo-.

mi hermano es gay, Lisa.

-mnh... si... loco- murmuré terminando de tomar la merienda al igual que ella

-¿quieres ir a los columpios?- apuntó unos del costado, para nuestra suerte los niños que están aquí se concentran en los toboganes. Fuimos con rapidez, sentandonos en los columpios, hamacandonos aunque el viento golpee nuestra cara -¡extrañaba jugar aqui!, como cuando era niña- ella gritó levemente para que se le escuche.

Cerré mis ojos sintiendo el helado viento en mi rostro, gozando sentir como mi cabello pelinegro vuela hacia atrás, sintiéndome vivo por unos segundos. Pocas veces en mi niñez me subí a un columpio. Es bastante triste, por mi antiguo peso nunca me permiti poder hacer más amigos... me asustaba venir al parque y jugar solo por el desagrado de los demás.

Lisa se tiró al suelo, preocupado me bajé del columpio, acercándome a ella pensando que se lastimó, sin embargo rió sobre la arena. -tirarse del columpio es mejor que una montaña rusa-.

-pudiste haberte lastimado- la ayudé a levantarse, la rubia peinó su flequillo disparejo.

-no me digas que jamás saltaste del columpio-. Ante mi silencio sonrió negando -ven, hazlo conmigo, te encantará-.

-no es seguro, Lisa- me quejé cuando tomó mi mano, acercándome nuevamente a los columpios.

-¡la vida está lleno de riesgos Woon!, no tengas miedo, no te pasará nada-. Se sentó, mirándome esperando a que también me siente, frustrado le hice caso -tienes que columpiarte con fuerza y velocidad-. Los dos comenzamos a columpiarnos, mientras más velocidad le poniamos más alto se subia. Mi corazón latió con fuerza, lleno de miedo. Mis huesos vienen débiles estos días, no quiero dañarme más. -¡cuando yo lo diga saltamos!-.

-¿Y SI VOMITAMOS EL HELADO?-.

-SERÍA COMO VOMITAR VÓMITO DE UNICORNIO- emocionada explicó. Negué en desacuerdo, me da miedo que no piense en las consecuencias de esto. -UNO....-.

-Li...lisa no...-.

-DOS...-.

-¿y si nos lastimamos?-.

-TRES-. Sin dudarlo ella volvió a lanzarse, lleno de dudas cerré mis ojos, empujando mi cuerpo hacia delante, flotando por unos segundos en el aire, sintiendo mi corazón detenido por el susto, acompañado de un pequeño grito asustado. Cai encima de la arena, boca abajo. Abrí mis ojos aterrado, sin poder creer lo que hice. Recosté mi mejilla contra el suelo, sonriendo ligeramente al verla también acostada, con su pelo recogido lleno de arena y una linda sonrisa -no fue tan malo, ¿ves?-.

-pensé que iba a morir- susurré avergonzado.

-¿qué es la vida si no te arriesgas?, Woon... me enorgullece que hayas saltado-.

-¿te enorgullece?...-. Ella se sentó en la arena, un poco incómodo también me senté, mirándola mientras sacudo mi cabello para borrar rastros de arena.

-sin ofender pero... te ves como un chico triste... quiero decir, fumas, Woon- preocupada habló  -arriesgate por las cosas que te hagan bien-.

-¿saltar de un columpio me haría bien?-.

-volar, Woon... no saltaste, volaste por algunos segundos-. Tomó mis manos, las suyas son tan delicadas, las mías tan descuidadas.

-¿volé?...-.

-la próxima debes volar con los ojos abiertos- me mostró su dedo meñique, dejando nuevamente a la vista su uña pintada de amarillo -una pinki promesa, manten los ojos abiertos y vuela sin miedo-.

-una pinky promesa...- murmuré enganchando mi dedo con el suyo, me sonrió suavemente, generando más de quinientas mariposas en mi estómago. Nos levantamos para sacudir nuestra ropa, quitando la arena. Volvimos a sentarnos en los columpios, viendo a las personas hacer sus vidas. -¿hace cuánto que estudias ballet?- cuestioné.

-hace dos años. Amo bailar ballet, es como flotar-.

Realmente amas sentirte dueña de las nubes, admiro eso.

-algún dia debo verte bailar-.
emocionada asintió.

-lo único malo es que los dedos de mis pies terminan muy lastimados... pero es parte del ballet- apenada miró sus zapatitos, suspiré apenado.

-supongo que todo tiene un sacrificio-.

-mi novio dice que son feos...- frunci mi ceño, mirándola alerta. Al hablar de su pareja inmediatamente decayó -dice que le da asco cuando ando descalza-.

-él exagera- aseguré -esas heridas son la prueba de que luchas por hacer lo que amas... de que no es tan fácil volar, de que todo tiene su esfuerzo-. Me miró, noté que un pequeño destello de luz se asomó por sus ojos, sonriendome avergonzada.

-¿eso crees?...-

-definitivamente-.

-gracias Woon... necesitaba escuchar algo así que no venga de mi familia... ellos pueden inventar cualquier cosa para hacerme sentir bien-.

-¿qué opinan ellos de tu novio?-.

-mamá y papá no lo conocen tanto, pero Chris y Félix lo odian, dicen que no es bueno para mi... pero no lo sé, yo lo quiero- desvió su mirada de mí, columpiandose ligeramente.

-si él te hace mal... deberías alejarte-.

-¿a caso tú no eres cercano a alguien aunque te haga mal?- preguntó.

-soy amigo de los mismos que me hacian bullying por ser gordo... uno de ellos cada día se hace más cercano, aunque el otro es muy callado y misterioso-.

-¿y por qué sigues con ellos?, te criticaron por algo que no es criticable, bajaste de peso sólo por ser aceptado-.

-estoy con ellos porque me hacen sentir acompañado, y yo les hago compañía a ellos... es algo tóxico en verdad- respondí, la rubia sonrió irónicamente, de repente se ve dolida.

-a mi él me hace sentir sexy... linda- susurró -aceptada por mi cuerpo... muchos se burlan de que soy delgada, pero él me acepta como soy-.

-pero no acepta tu ballet-. Sin saber qué decirme se encogió de hombros. -supongo que es común entre los adolescentes querer ser aceptados...-.

-¿quieres ser mi amigo?- sorprendida la volví a mirar, abriendo mis ojos.

-claro que quiero-.

-otra pinky promesa...- volvió a mostrar su dedo, riendo lo entrelacé con el mío -me aceptarás sea como sea, y te aceptaré seas como seas-.

-no soy alguien agradable... Lisa... hago cosas terribles para ser aceptado-.

-¿piensas que yo no?- frunci mi ceño. Frustrada suspiró -te digo una cosa y tú me dices otra-.

-okay...-.

-he aceptado tener relaciones con mi novio aunque me duela, sólo porque si me niego se enoja y me hace sentir una virgen idiota-.

al parecer somos bastante parecidos...

Sin saber qué decir de mi tomé aire. -Yo... he lastimado mucho mi cuerpo para ser aceptado por mis amigos-. Preocupada miró mis muñecas tapadas por la campera -no ese tipo de daño-.

-¿qué tipo de daño?...-.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, sin poder decirlo en voz alta. -No puedo... Lisa... me cuesta decirlo-.

-entonces cumplamos nuestra promesa.... a partir de ahora seremos tal cual somos con el otro-. Asenti. Bajamos nuestras manos, sonriendo para aliviar el momento. -debo irme... Christopher quiere que vuelva temprano, tenemos que festejar el cumple de nuestra abuela-.

-te acompaño a la parada del bus-. Los dos nos levantamos. Caminamos sin prisa hacia la salida del parque, noto a Lisa bastante incómoda, acomodandose el boddy por la parte de las piernas -¿tienes frio?-.

-no... es que... es muy cortito para andar en la calle y...-.

-¿y qué?- alerta cuestioné.

-y hay unos chicos viendome... por allí- discretamente apuntó con su cabeza hacia atrás.

Voltee mirando como un grupo de nuestra edad miraban a Lisa, haciendo comentarios de ella entre ellos. Enojado suspiré, poniendome detrás para que dejen de mirarla e incomodarla

-mejor vámonos rápido- dijo.

-pervertidos hay por todos lados-. Me quité la campera, poniendola en su cintura para taparla.

-¿qué haces?... pasarás frío-.

-pero tú no pasarás por acoso- tomé su muñeca haciéndola caminar lejos, ignorando el frío de mis brazos -yo estaré bien-.

-Woon...-

-puedes devolverme la campera mañana en el trabajo- caminamos hacia la parada de buses.

-gracias- cuando llegamos me sonrió sinceramente -por cuidarme-.

-no dejes que le falten el respeto a tu cuerpo, Lali-.

-¿Lali?...-.

-¿puedo decirte asi?, por Lalisa-.

-amo ese apodo... nadie nunca me lo dijo antes- emocionada aseguró.

eres única, Lali.


Taehyung:

17:30 PM.

Mis padres aseguran que estoy mucho mejor, yo aseguro que esas lágrimas que derramada todos los días al fín se secaron, mi hermana sonríe al verme sonreír, mis amigos me abrazan al sentirme mejor... pero aún hay algo dentro de mí que me pesa, me molesta, me pica.

-se ven deliciosas- mamá vino por detrás al ver las tostadas a la francesa que le estaba cocinando a toda la familia para la merienda. Sonreí suavemente -voy a preparar café para acompañarlas-.

-no prepares para mí- pedí -no tengo mucha hambre, comeré algo liviano-. Hana me miró preocupada.

-pensé que te estaba volviendo el apetito- preocupada sobó mi espalda, sonreí para despreocuparla.

-y es así ma, sólo que no quiero sentirme pesado... de por sí me cuesta caminar, imagínate con el estómago lleno- hice una mueca de disgusto -no te preocupes, estoy bien-.

-pero merendaras al menos una fruta- asentí. La mujer comenzó a hacer el café. Al ya tener las tostadas listas fuí a la mesa del comedor donde papá y Minki estaban esperando la comida. Hyeon al verme mucho mejor me sonrió aliviado, force otra sonrisa sentándome en la mesa. Hana al volver con el café me entregó una manzana. Tomé aire mordiendola sin querer comer, pero sé que debo hacerlo.

Agarré mi celular mientras los adultos hablan y Minki termina de hacer su tarea.


¿qué tal el trabajo?


Mi amor ❤

meh

¿meh?

deberías estar feliz, tonto. Al fin estas soltero para luego estar de novio 😤😤


Mi amor ❤

estoy feliz por eso pero este día no está siendo fácil, no al menos aqui


por?


Mi amor ❤

dudo que te importe, Tae


estás raro

Mi amor ❤

perdón, perdón en serio... es difícil para mí


de qué hablas bebito? ):

Mi amor ❤

es sobre Jungkook, Tae. Cuando no te explico algo usa la lógica

o

k

Mi amor ❤

ya tengo que volver o mi jefe me reta

bueno

Mi amor ❤

te quiero y perdón


te quiero más, Nam, también perdón


De mal humor bloquee mi celular, cruzando mis brazos y bufando. Por culpa de él Namjoon se encuentra cortante y triste, ¡no le hace bien a Nam!, no deberían ser amigos.

Por su culpa Namjoon está enojado conmigo, aunque lo niegue o lo evite es obvio que le molestó lo que dije hoy, pero me cansa que no logren entenderme completamente, ¿piensan que es fácil aceptar todo lo que está pasando?. Estoy tratando de ser maduro pero nadie lo nota; Jimin no agradece de que aún no le rompí la cara, Nam me mira furioso sin darse cuenta las veces que me muerdo la lengua para no hablar mal de él.

Me frustra que se comporten como si él fuese el que más sufre, ¿a caso Nam ya olvidó de que intenté matarme?, ¿qué mierda les pasa?, ¿por qué me hacen sentir como el malo?, ¡JUNGKOOK ES EL MONSTRUO!.

-¿Tae?- Hyeon al ver mis ojos llenos de lágrimas me miró preocupado. Bajé mi cabeza ignorandolo, comenzando a sentirme terriblemente mal.

él quiere la atención de Jimin y de Namjoon, él quiere robarme a Hobi y a Yoongi, llevarse a Jihyo y a Minjae... me quiere quitar todo lo que tengo.

Se inventa problemas para que hablen de él, se moja la cara para suponer que son sus lágrimas, quiere competir para ver quién es el más dañado.... quiere herirme, quiere que Nam me odie, quiere que Jimin me pegue, quiere quitarme todo nuevamente.

-¡Tae!-. al ver mis lágrimas aumentadas Hyeon se acercó. Lleno de rabia lo empujé.

-DÉJAME EN PAZ- grité, ocasionando un completo silencio en la sala. Tragué saliva al darme cuenta que fuí agresivo. Escuché solamente mi agitada respiración mientras que el llanto disminuía poco a poco -papá... perdón... no quise gritarte-.

-¿qué te pasa?,Tae- Hana preguntó un poco enfadada por haberle faltado el respeto. Minki me mira preocupada, seguramente piensa que el agresivo maltratador de sus  padres volvió, pero eso es lo que menos quiero, no quiero volver a herir a esta familia.

-perdón... tengo muchas cosas en mente y no medi mis acciones- arrepentido miré a papá -perdona-.

-está bien, Tae... pero no lo vuelvas a hacer, sabes que ya no permitiremos que hagas lo mismo que antes-. Asentí apenado, él volvió a su asiento suspirando frustrado -terminate la manzana-.

-creo que... necesito tomar aire- tosi mirando de reojo a mi hermana, decayó bastante por mi reacción -para relajarme-.

-ponte algo más abrigado, no puedes salir con tu pijama- Hana me sonrió con dulzura sin querer herirme. Con rapidez fuí a mi cuarto a cambiarme. Al volver a bajar ella volvió a hablar -¿por qué no vas al super?, nos falta leche, huevos y harina-.

-okay... ¿el dinero?-. Hyeon me alcanzó su billetera -¿algo más?-.

-¡caramelos!- Minki chilló emocionada, asentí.

-caramelos...- repetí -vuelvo en un rato-. Sin poder mirarlos a la cara salí. Hoy por suerte no hace mucho frío, el cielo está gris por la posible lluvia de mañana, el viento es abundante pero reconfortante... me gusta mucho este clima, es relajante, lastimosamente al vivir en la ciudad no logro escuchar con claridad los arboles moverse o el ligero sonido del viento a mi alrededor.

Empecé a caminar hacia el supermercado, esperando a que el cambio de ambiente me quite el mal humor. Realmente estoy preocupado, siento el dolor en mi estómago como lo sentía antes, siento ganas de patear lo que sea que se me cruce o gritar a quien sea que me hable. Estoy frustrado porque no quiero volver a ser lo de antes... ese chico sátiro y enojado, que sólo se ablandaba de vez en cuando.

ya no quiero ser de metal, quiero ser simplemente yo. Ese "yo" donde no insultaba o lloraba a cada rato.

Pensé que volver con mis amigos me haría ser como era antes, pero no es así; estoy el noventa porciento mejor, ¿pero el restante?, ¿por qué la furia y el dolor no se me curó?.

Una pareja se acerca del lado contrario de la calle, la chica agarrando el brazo de su novio mientras reían felices, mientras que se enamoraban con cada cruce de miradas que tenían... ¿cómo se sentirá amar sin dolor?, amar a un hombre que intente protegerte de la forma correcta.

Sin darme cuenta dejé de caminar, me quedé apagado en el medio de la calle con mis manos en los bolsillos, mirando a la pareja que se acercaba. -¿algún problema?-. El novio me preguntó furioso al pensar que miraba a su chica, ella se veía bastante incómoda.

-no, perdón- sintiendo ansiedad hable con rapidez -sólo que... se ven lindos juntos-. Sin decirme nada siguieron caminando, pero logré escuchar que ella murmuró "que chico raro".

no raro, dolido.

Avergonzado bajé mi cabeza caminando con prisa, ¿qué tan patético puedo llegar a ser?.

Al llegar al fín al super fuí a buscar un carrito pequeño, suspiré cuando me llegó un mensaje. Pensando que sería mis padres agarré mi celular.


hobiii

obligué a Yoongi a ponerse una mascarilla, ven y hacemos pijamada los tres JASAJA quiero mostrarte el ritual que hacemos para vestirlo como Ji 😳


Hey hobi... definitivamente DEBO ver eso

hobiii

también invitaré a Nam


él hoy no podrá

luego del trabajo verá a Jimin


hobiii

.... Nam y Jin ya terminaron??

Jin no te contó? pensé que eran mejores amigos


hobiii

ni Sunhee ni él se conectaron en todo el día

omg cogieron todo el día :o

quedé-


JAJAAJ

y pues sí, ya terminaron

hobiii

cuando vengas para acá no se lo digas a Yoongi, mejor que se entere por el hermano

¿a qué hora vienes?

voy para cenar, ahora estoy en el super

hobiii

okaaa, te esperamos


Sonreí sintiéndome un poco mejor, estar con ellos me sacará el mal humor, que suerte que Hoseok tiene un don para leer mentes u oler el dolor ajeno.

Tratando de ignorar cualquier dolor de mi pecho comencé a agarrar lo que me pidieron, tratando de no olvidarme de nada. Cuando llegué a la zona de lácteos busqué la marca favorita de leche de Minki, sin embargo por el rabillo del ojo distingo a alguien. Asustado miré a mi derecha, encontrándome a Momo, lleva unas calzas y una remera común, se ve bastante pálida y cansada, el divorcio debe agotar.

Necesito hablar con ella, cuando me habló por chat no la percibí tan enojada conmigo, capaz yo logre convencerla para que no le quite la hija a Minjae, no es para nada justo.

Nervioso me acerqué hasta ella. -Noona- la llamé. La mujer me miró con el ceño fruncido, sin reconocerme por unos segundos a causa de mi cabello negro. Al notar quién soy inmediatamente se dió la vuelta, evitandome a cualquier costa. -¡Momo!- la volví a llamar, caminando hasta ella con mi carrito -Noona por fav...-.

-¡no me llames asi!-. elevó su voz interrumpiendome, avergonzado miré a mi alrededor al percibir las miradas ajenas -sigue por tu camino, deja de meterte en mi vida-.

-Momo, sólo quiero hablar- pedí a punto de llorar, me duele que me hable de esa forma, ella antes me trataba con tanta dulzura. Se metió en el pasillo de bebidas, ignorandome. La volví a seguir -quiero pedirte perdón, y que perdones a Minjae-.

-no tengo porqué escucharte-.

-se supone que ustedes son mejores amigos- desesperado hablé, molesta me miró -¡deberías tener un mínimo de empatía por él!, siempre te dio todo lo que quisiste-.

-pues él también te dió todo lo que quisiste- confundido frunci mi ceño -no sabes lo asquerosa que me sentí al pensar que dormi en la misma cama donde ustedes lo hacían, que compartía su saliva y su cuerpo... ¿crees que es fácil Taehyung? ¡¿crees que perdonar es cosa facil?!-.

para nada...

-no, noona... se lo difícil que es perdonar y vivir sin rencor- hablé rápidamente tratando de controlar mis lágrimas -pero... pero sé que no es imposible, y sé que Minjae te ama, a ti y a la hija que le quieres quitar-.

-no dejaré que mi hija viva con alguien tan cruel. Asi que vete, no quiero humillarme más-. Noté como sus ojos se llenaron de lágrimas y de rabia

-no deberias quitarle el padre a una niña-. .

-no deberías meterte con hombres casados, pero lo hiciste-.

-y me arrepiento-.

-largo de mi vista-. Abrió una heladera, sacando una botella de agua. Completamente impotente quise gritar, ya no sé como ayudar a hyung.

-yo manipule a Minjae para que se acueste conmigo, es todo mi culpa, él no tiene nada que ver-.

-QUE TE VAYAS- me sobresalté asustado -jamás entenderias lo que se siente que te mientan de una forma tan dolorosa, así que no te hagas del héroe-. Sin decirme nada más continuó caminando, ya no insistí. Completamente deprimido me quedé parado en el pasillo, pensando que fue una mala idea salir de casa.

Miré a mi alrededor apenado, sintiendo las miradas de algunas personas. Con lágrimas retenidas en los ojos agarré nuevamente el carrito, tomando una leche cualquiera queriendo largarme de aqui, poder llorar en mi cuarto por mis malas decisiones y asqueroso pasado.

Taehyung pelirrojo, ¿por qué debiste ser tan inmaduro y cruel...?, ¿por qué te refugiaste en el papel de villano?.

Pero te entiendo, Tae, y sé que tu vida es dura, y sé que pensaste que todo se solucionaba con un par de gemidos... te aplaudo por querer ser feliz, pero te reprocho por hacer infeliz al resto. Debemos cambiar, debemos ser mejores, debemos hacer el bien.

Sollocé sintiéndome terrible, humillado por las miradas de los demás, pero ya no lo aguanto, estoy cansado de arruinarlo todo.

quiero cambiar... quiero ser mejor, deseo ayudar y no perjudicar.

Sequé mis lágrimas tratando de calmarme, pensando en cuál puede ser el primer paso para mostrar mi cambio. Capaz el primero fue mi cambio de look... ¿pero el segundo?.

Agarré mi celular, necesitando el consejo de mi mejor amigo.

bebito

Mi amor ❤

si bb?

¿crees que volver a sex class me haga bien?

Mi amor ❤

hacer esos vídeos te hacía feliz, ayudar a las personas. Creo que deberias volver a eso

naciste para que te oigan.


capaz es hora de empezar de cero.

Jungkook:

19:25 PM.

El día fue completamente difícil. Namjoon insistió demasiado en hacerme reír o que me desahogue junto a él. Hace que sea difícil separarme de su amistad, ver sus ojos cristalizados por las lágrimas que retiene al verme tan decaído, sentir sus abrazos inesperados por mi espalda o chistes carentes de humor. Cuesta porque lo amo, y duele alejarme, sé que le duele a él también, pero estoy seguro que dentro de poco dejará de extrañarme.

él es importante para mí, pero yo no para él. Eso es algo bueno.

-¿vas a hacer algo este finde?- Namjoon cuestionó mientras nos quitamos los delantales, me encogi de hombros; ya no tengo planes en mi vida. -pensé que puedo ir a tu casa y jugamos fornite, ooo te ayudo con la tarea de matemática, pero sé que fornite es más divertido- rió suavemente golpeando sin fuerza mi codo.

eso suena estupendo... Nam.

-no creo tener visitas en casa- respondí sin mirarlo a la cara, poniéndome la campera asi ya largarme de aqui; mientras más lejos mejor.

-Kook...- iba a insistir, sin embargo una llamada telefónica lo interrumpió. Sonrió ligeramente al ver la pantalla de su móvil -hola Jimin- atendió, congelando su mundo sólo para hablar con el chico que le gusta.

Aproveché su distracción, corrí hasta la pequeña cocina del lugar, las dos personas que hornean ya se habían ido para sus casas. Aquí se encuentra Kyeon asegurándose que todo esté en orden. -Pa...-.

-ya nos vamos osito, puedes ir al auto. Voy en tres minutos- me sonrió, tragué saliva incómodo, conozco a mi padre y me doy cuenta cuando está mal -hoy trabajaste muy bien-.

mentira.

-no iré directamente a casa, maneja tú-. Sin energías le entregué las llaves del coche, frunció su ceño confundido.

-¿a dónde vas?-.

-a la casa de Jimin- menti, como siempre me creyó. Digo tantas mentiras al día que incluso la verdad parece falsa y la falsedad verdadera.

todos dicen "Jungkook hetero" y suena tan cierto que me agobia.

-me alegro que vayas con Jiminie, él sabrá cuidarte como nadie- me abrazó aliviado, pensando que iré con el único que sabe hacerme sentir completamente bien; pero no voy junto a él ya que yo lo haría sentir mal, y no es justo. -quédate a dormir allí si quieres, total mañana es sábado-.

-veré que hacer...- nos distanciamos, él aún un poco apenado ya que no había correspondido a su abrazo, sabiendo que hay algo muy oscuro que me absorbe todos los días.

¿depresión? no, no estoy tan mal... Taehyung es el verdadero digno a decir que se encuentra en la mierda, mi dolor no es nada comparado al suyo. Por eso necesita a sus amigos, por eso necesita a mi mejor amigo.

Salí de la cocina, topandome nuevamente a Namjoon, ¿a caso no se cansa?. -¡¿me llevas a casa?!-. buena excusa para entrar a mi auto.

-pídele a Kyeon, no entraré al auto-. Antes de que pueda preguntarme algo salí de la tienda, dejándolo impotente en el medio de las mesas relucientes del local, dejando sus ojos desesperados gritando ocultos detrás de sus lentes.

perdón Nam... perdón pero esto es lo correcto. Por favor perdóname.

Cabizbajo caminé con rapidez hasta mi destino, tratando de ignorar el dolor de mi pecho. Con cada paso que doy lejos de mi amigo más siento que la joroba en mi espalda se agranda, mis dedos inconscientemente duelen y mi cabello se cae.

mi cuerpo está tratando de destruir a la mentira.

Mi cuerpo ya no quiere fingir alegria, mi pelo se niega a brillar y mi sonrisa a salir. Siento como mi piel se pudre poco a poco para dejar de ser suave, mis labios se secan, mis ojos se apagan y mi postura se debilita. Estoy luchando contra mi

a ver quién gana, ¿la mentira o la verdad?. Quién decide pudrirse primero.

Al caminar incontables cuadras llegué al edificio de mi segundo padre, donde él y sus socios se reunen para tener charlas. Entré acercandome a la recepcionista. -Buenas noches-.

-buenas noches- me sonrió amablemente.

-¿Cong está?-. Ella revisó su cuaderno de notas, asintiendo a la par que leía -¿está disponible?-.

-así es, pero aquí no me aparece que citó con él...-.

-soy su hijo- sorprendida abrió sus ojos -hijo... espiritual, por así decirlo- incómodamente tosí.

-aguarde un segundo- agarró un teléfono -hola señor Cong, un muchacho que dice ser su hijo está aquí abajo...- silencio -¿te llamas Jungkook?- la mujer susurró, asentí -si, es él... okay, gracias- colgó -puedes pasar, su oficina está en el cuarto piso, allí le indicaran dónde está, sólo pregunte por él-.

-gracias- hice una breve reverencia. Subí por el ascensor hasta el piso indicado. Un amable señor me indicó su oficina, sin golpear sólo pasé, encontrándome al asiático detrás de su escritorio sentado, luciendo un impecable traje. En otro momento me impresionaria por lo lujoso que se ve todo, pero es lo de menos eso.

-Kook, ¿qué haces aqui?- se acercó a mi, abrazandome con cariño -nunca me visitas en el trabajo-.

-¿vendrás a casa esta noche?-. Negó con una pequeña mueca. -Cong... arregla la pelea con papá- pedí.

Se sentó en su sillón de cuero bordó, cansado también me senté a su lado. Frustrado cruzó sus brazos -no quiero verle la cara, en verdad estoy enojado con Kyeon-.

-¿por lo que le dijo a Woon?-.

-por todo- habló rápidamente evitando mi mirada -por lo cruel que es con Woon, por no escucharme nunca, por decirme que no se nada de paternidad-.

-eso es una ridiculez, eres un padre genial- aseguré, el pelinegro me sonrió desgastado, sobando mi espalda.

-quiero ayudarlos, a ti y a Woon... pero Kyeon no es de mucha ayuda, me desespera. Últimamente lo único que hace es quejarse-.

-hay que entenderlo, hace mucho que no trabaja, debe estar saturado. Seguro se le pasa cuando se acostumbre-. Tuve muchas ganas de recostar mi cabeza sobre su hombro, pero no lo hice.

-no hay excusa, como le habló a Woon es algo que jamás se lo perdonaré-.

-eres el único que puede mantener a papá con los pies en la tierra, regresa y mantén a esta familia en el suelo... no tolero sentir que la casa está en el puto espacio porque no estás-. Al ver que mis ojos se llenaron de lágrimas tomó mis manos -incluso si es necesario... mudemosnos a tu casa... tan sólo quiero que Woon y papá estén felices, que tú estés feliz-.

-si eso te hace feliz arreglaré mi pelea con Kyeon hoy...- agradecido sonreí suavemente, sintiendo un pequeño peso menos en mi espalda -Kook, me preocupa en serio tu estado actual... ¿por qué no vamos a cenar juntos y hablamos? como padre e hijo-.

-hoy... saldré con Jimin- volví a mentir -¿por qué no regresamos a casa asi me cambio y voy con él?-.

-haces muy bien en estar con ese chico, es muy dulce y mimoso, tal como tú- acarició mi mejilla con sumo cuidado, me tragué las lagrimas -nunca te quedes solo, siempre tendrás a Jimin y a tu familia-.

lo mejor es pudrirme en mi soledad en vez de pudrir al resto... papá.

20:00 PM.

Cong y yo llegamos a la casa, inmediatamente Kyeon y el empresario fueron a la habitación para hablar y solucionar sus problemas, les hará bien a ellos no estar alejados.

Entré a mi cuarto, completamente agotado me tiré a la cama, pensando que como siempre Woon no estaría en casa, sin embargo abrió la puerta, sorprendido lo miré; hoy irradia mucha alegría.

-¡KOOK!, al fin llegas-. sin pedir permiso se lanzó a mi cama, confundido me senté.

-¿me estabas esperando?...-.

-tengo una amiga-. Sonreí a punto de llorar al ver que su emoción es por eso. Woonhi, eres tan puro.

-¿Lisa?- emocionado asintió -ustedes dos deben hacer buen dúo-.

-¡¿eso crees?!- asentí sin pensarlo -cuando estoy con ella siento mi mundo lleno de colores- avergonzado bajó su cabeza -hoy por primera vez pude apreciar lo bien que se siente el viento en mi cara...-.

-eso pasa cuando una persona te gusta, Woonhi- sintiéndome feliz por él explique. Lisa es una buena chica, le hará bien estar cerca de ella.

-no le digas que me gusta... ella tiene novio y sé que me ve como amigo- sonrió ligeramente -estoy realmente feliz de ser su amigo, tan solo considerarme su compañero alegra mi vida- .

-Woonhi...- conmovido lo abracé, me correspondió, al fin nos abrazamos, al fin volvemos a ser hermanos -por favor que nadie arruine esa sonrisa que tienes... es tan única y hermosa-.

-gracias Kook...- susurró aferrandose a mí -perdón por haber sido un mal hermano... me arrepiento de haberte insultado por ser gay... no todos los gays son tan malos como pensé-.

-te perdono, perdoname tú también-.

-te perdono...- riendo nos miramos a los ojos, los míos estaban llenos de lágrimas. Con una pequeña sonrisa agarró mis mejillas -Kookie...-.

-¿si, Woonhi?-.

-tengo algo que decirte...- su actitud decayó. De repente sus ojos se volvieron grises, sus manos temblorosas y su joroba tan grande como la mía.

-dime... te escucho-.

Bajó su cabeza cerrando sus ojos con fuerza, intentando hablar, dando todo de si para sacar aunque sea una frase. Pero su garganta parece sellada, su cuerpo temblante parece sacarle el habla. Le costó decirme lo que sea que necesita decirme.

-me duele la garganta, Kookie- llorando elevó su cabeza. Fruncí mi ceño -tú debes comprender ese dolor-.

-no entiendo...-.

Frustrado suspiró, comenzando a agitarse por la ansiedad. -ese dolor raspante, ese dolor que te lastima al hablar, cuando...- tomó aire, intentando con todas sus fuerzas decirlo -cuando te ahogan, cu...cuando te...- empezó a tartamudear, a no poder respirar bien.

-Woon relájate por favor- asustado tomé sus hombros. ¿Qué le pasa?, ¿por qué llora?, ¿qué le duele?.

-quiero... vomitar- se bajó de la cama en pleno ataque de ansiedad, corrió hasta el baño del pasillo, encerrandose en este. Aterrado sin entender lo que le pasa comencé a golpear la puerta, llamándolo a punto de echarme a llorar -no puedo...- en el medio de las arcadas hablaba, desesperado por querer hablarme y no poder.

-Woon no entiendo- sollocé -sé directo... sólo sé directo.. ¿si?, sea lo que sea puedes confiar en mí-.

Pero no dijo nada, sólo se escuchó sus sollozos opacados por sus repentinas arcadas. Sin saber qué hacer me senté al lado de la puerta, esperar a que su ataque se calme y poder hablar. Es obvio que algo malo le sucede, algo mucho peor que sus cigarrillos.

Minutos más tarde el menor salió, luego de tirar la cadena, probablemente vomitó. Me levanté del suelo viendo su rostro lleno de lágrimas aún húmedas, se ve decaído, agotado. -Woon...-.

-Kook...- los dos nos asustamos al escuchar su voz un poco afonica y ronca a la vez. Tocó su garganta, tragando saliva con dolor.

-¿es la primera vez que vomitas?-.

-hablemos mañana...- pidió con dificultad -hoy no lo voy a lograr-.

-¿lograr qué?-.

-no insistas- sollozó -no puedes entender lo difícil que es decirlo en voz alta-. Sin decirme nada más se encerró en su pieza. Me quedé parado en el pasillo. Me siento un idiota por no poder entender sus indirectas.

soy un idiota, un inútil, un mal hermano, un pésimo amigo, un horrible hijo. Soy una mierda, una basura, soy lo peor.

Volví a decaerme, caminé sin fuerzas hasta mi cuarto, diciéndome a mí mismo que debo prestarle más atención a Woon, que mañana escucharé con más atención sus indirectas... que intentaré ayudarlo.

Sequé las lágrimas que se me escaparon, me senté en la cama mirando el piso, sin saber qué es lo que debo hacer ahora. No puedo ir a su habitación a insistirle, no puedo quedarme aquí con los brazos cruzados... me siento perdido.

Me llegó un mensaje.


Woonhi

estoy bien, gracias por la charla

por favor no te preocupes por lo de recién... ¿si?

mañana hablamos... te prometo intentar todos los días hablar contigo

porque te necesito y te amo

te amo mucho más Woon...


Woonhi

ahora deberías ir con Jimin o Nam. También te noto triste desde hace semanas

estaré hablando por chat con Lisa, yo estaré bien. Así que diviertete


-¿divertirme?- repetí -¿cómo puedo divertirme Woonhi?... merezco pudrirme hasta morir-. Otras lágrimas se escaparon de mis ojos, nuevamente el llanto fue protagonista de mi día.

Sabiendo que Woon estará al menos mejor suspiré, pensando que capaz una ducha y luego dormir es lo que necesito.


Eun

hey Kook

¿irás a la fiesta?


¿la fiesta?

Eun

sí, la de mi compañera de aula. Ella me dijo que te invitó hoy a la mañana

ah, la cumplañera


Eun

cumplió 18 asi que apurate o alguien más se la coje

yo iba a invitarla a salir, pero noté que no estás muy feliz decidí dejartela a ti, tomalo como un regalo 😂

deberias venir, andas raro ultimamente, desintoxicate con alcohol y música

¿irá Jimin?

Eun

le preguntamos pero dijo que tiene planes

¿vienes?


-¿debería?-. Me pregunté a mí mismo. Sé que allí no me divertiré. Mis gustos no son la cerveza o la música a todo volumen. Prefiero quedarme en casa y ver vídeos, comer chocolate y distrarme con mi familia.

Teddy no iría a esa fiesta llena de la juventud idiota.

Jungkook iría sin siquiera pensarlo.

-ya no quiero ser Teddy...- murmuré -jamás podré escapar de mi mentira.. asi que... ¿por qué no aceptar mi destino?... ¿por qué no ser como los demás chicos?.


iré


Eun

geniaaal. La fiesta ya está empezando, cuando llegues todo se pondrá genial

capaz vaya dentro de una hora y media o dos. Debo bañarme y cambiarme

Eun

okay, te esperamos


Bloquee mi celular, tragando saliva costosamente sabiendo que esto es lo que necesito.

necesito matar a Teddy, necesito matar mi amor hacia Taehyung, necesito dejar de ser yo.

-si me convierto en lo que finjo ser, será fácil dejar de sufrir, será fácil alejarme y superar-.

Teddy, eres la mentira más repugnante que cree, eres la perfección peor actuada que interpreté. Es un gusto matarte al fín, porque fuiste el que más hirió a Taehyung... pedazo de mierda.


21:30 PM.

Bálsamo para disumilar mis dañados labios, cabello bien peinado rogando que deje de caerse, uñas vendadas tapando las mordidas. Jean al cuerpo color negro mostrando mis muslos trabajados, remera dentro de éste del mismo color junto a un cinturón para remarcar mi cintura, por último una campera gris por encima.

Nervioso veo la casa donde la fiesta ya estaba bastante "divertida", al parecer no son tantas personas las que hay, comparado con otras fiestas que fuí en el pasado. Sin embargo hay la suficiente gente como para ahogarme en la multitud.

Jungkook no se ahoga, Jungkook usa al más débil como flotador.

-has las cosas bien, Jungkook... mata a Teddy y ya, sencillo-. Asustado me dije, moviendo mi pierna por el tic nervioso. Agarré la botella de vodka y me bajé del auto. Me aseguré por últimamente vez que me veo guapo. Me acerqué a la casa, tocando el timbre el cuál estuvo a punto de ser opacado por la música que provenía de adentro del hogar. Me abrió la puerta el mismísimo Eun

-¡Jeon!- sonrió alegre al verme.

-traje vodka- sonreí mostrando la botella.

-JUNGKOOK LLEGÓ-. Eun gritó, sorprendentemente a la gente le importa mi presencia, ¿cuando me volví popular?. -Ven, vamos a la cocina- me guió hasta la recién dicha. La casa es demasiado grande, me impresiona que aunque no esté toda la escuela aquí adentro de todos modos hay tanta gente que al atravesar la sala me choqué con varios.

¿cómo sobreviviré a esto?.

Al llegar con apuro abrí la botella de vodka, tomando del pico completamente desesperado, con alcohol fluyendo en mis venas será más fácil todo esto. El equipo de básquet se acercó a mí saludandome, estando felices de que yo esté aqui, me halaga importarles tanto.

-Jungkook... viniste-. La cumpleañera que ni conozco su nombre se acercó. Trae un vestido negro al cuerpo hasta los muslos, aunque haga frío se arriesgó a resfriarse para mostrar piel.

-felices dieciocho- brinde con mi botella su vaso, coqueta me sonrió mordiendo su labio, mostrando un poco de timidez y picardía a la par.

Un grupo de chicas llamaron a la castaña, ella me sonrió apenada -debo recibir a mis invitados-.

-lamento no haber traído regalo- me disculpé hablando fuerte para que me escuche, la música tan alta está saturandome. La chica riendo sólo se fue, frustrado tomé nuevamente el alcohol.

-esa chica está dispuesta a hacer lo que le pidas- un "amigo" me codeó.

-si... se nota-.

-no estés tan decaido-. Eun me quitó la botella de vodka, entregandome una cerveza aún sin abrir; ¿por qué me quita el alcohol fuerte?. Sin pensarlo fui el primero en abrirla y tomar -bebamos hasta que se nos olvide todo-.

bebamos hasta olvidar todo el daño que causamos.

No mucho tiempo después me encuentro tomando otra cerveza. No estoy borracho, sé que no es así porque estoy completamente aburrido, porque me duele la cabeza y estoy de mal humor. Las personas a mi alrededor bailan y beben como desquiciadas, ¿por qué se enamoran del alcohol?, ¿por qué la diversión es sinónimo de drogas?.

Mire a una multitud exagerada para estar en una casa enfrente mío, bailando. Seguramente algunas personas que están aquí no deben ser ni invitadas pero se colaron.

Recibí un mensaje, refregando mis ojos me fijé quién es.

Jiminie ❤

heey, ¿qué tal todo?

hoy saldré con Nam, estoy emocionado jajsajas


Perdón, Jimin... si te enteras en donde estoy y el motivo probablemente me quitas la cabeza.


que suerte. Oh iré a dormir, chau


Jiminie ❤

Jungkook, me duele.


-a mí también- susurré guardando mi celular, tomando nuevamente el alcohol. Con cada sorbo que doy siento encajar en este lugar, trato de envolverme por la música y disfrutar de esta noche.

-¿bailas?- la cumpleañera se acercó a mí, nervioso tosí.

-¿en este siglo las mujeres son las que sacan bailar al hombre?- cuestioné, rió coquetamente. Su presencia envuelta en sensualidad me hace querer correr, me asusta acercarme a ella.

-seguramente bailo mejor que tú...- agarró mi chaqueta, acercandose a mí, huele a perfume femenino... demasiado dulce para mí.

Prefiero la colonia de hombre, el olor fuerte que desprende me atrapa, me hace sentir seguro y excitado, hace que anhele abrir mis piernas y...

Al darme cuenta de mis pensamientos accedí a bailar con ella, interrumpiendo los gritos de Teddy, los gritos de mi sexualidad oculta en mi interior, en una esquina de mi oscuridad, llorando por ser reprimida y odiada. Llorando por no ser aceptada.

Jungkook es heterosexual.

La chica comenzó a bailar emocionada enfrente mío, saltando apropósito para que vea sus pechos saltar junto a ella, moviendo su cabeza a los lados, queriendo tentarme al ver su cuello descubierto, lleva una colita muy bien armada, dejando lucir sus aretes largos.

no sé bailar.

Me sentí desesperado al no saber como mover mis pies. Suspiré sabiendo que si Taehyung estuviera aquí agarraria mi cintura y me guiaria, me morderia los labios y me quitaria el miedo.

Agarré la diminuta cintura de la bella dama, pero al saber que la palabra "dama" es demasiado respetuosa para un chico como yo me reproché a mí mismo, atajandola con fuerza y dominancia.

soy dominante. He demostrado mi autoridad en la escuela toda mi vida, también puedo hacerlo ahora.

Sus delgadas manos tocaron mi pecho por encima de la remera, sus uñas están pintadas de negro. Tensando mi mandibula bailé con ella la cual es más bajita que yo, se acerca cada vez más a mi cuerpo, sonriendome el doble de coqueta cada vez que nuestras miradas se cruzaban.

Me asusta atajarla, me asusta olerla, me asusta que no sea un hombre.

me odio... me odio... me odio.

No soy gay, soy aceptado, soy feliz, no soy ese chico fácil de sonrojar.

Veo desde lejos a mis "amigos" festejando que esté bailando con ella, según ellos el mejor regalo para una cumpleañera son las pollas.

La castaña se me quedó mirando los labios, a punto de llorar miré los suyos, sin saber qué hacer.

odio seguir pensando en el cuerpo masculino.

Cerré mis ojos y la besé con brusquedad, haciéndola jadear de la sorpresa por la agresividad de mi lengua. Besando y mordiendo sus finos y delicados labios me acerqué a la pared de su sala para acorralarla, dejándome llevar. Llevé mi mano a su muslo, metiéndola debajo de su vestido. Tembló comenzando a calentarse por mi mano y mi beso.

Taehyung me enseñó a besar.

Desesperado seguí metiendo mi mano hasta llegar a su ropa interior, su respiración es agitada, escucho el palpiteo de su corazón. -vamos a mi cuarto- pidió. Mordi mi mejilla asintiendo retirando mi mano.

no fue tan malo... es sólo besar a alguien del género opuesto, no es tan terrible... me gustó, me gustó y me gustó.

Tomándome de la muñeca subimos al segundo piso. Emocionada entró a su cuarto, al cerrar la puerta se abalanzó a mi. La acosté en su cama abriendo sus piernas, volviendo a meter mi mano por debajo de su vestido. Me quitó la chaqueta y la remera, tocando mis pectorales.

perdón... Tae... perdón... perdón... perdón....

Me reproché a mí mismo, sabiendo que a él no le importa que otra persona me tenga en esta situación, que ni siquiera le importa si hoy me muero.

Desesperado bajé el cierre que se encontraba al costado de su vestido, quitandoselo. La chica quedó en ropa interior, sus bragas son blancas con algunos detalles sin importancia, su sostén del mismo color.

Tragué saliva estando encima de ella, mirado su cuerpo fijamente para acostumbrarme a esto, diciéndome a mí mismo que es el comienzo de todo.

Mi "yo" homosexual deseó gritar con todas sus fuerzas y salir corriendo, ese "yo" me impidió tener una erección.

yo puedo... yo puedo con esto.

Para que la cumpleañera no note que no estoy excitado volví a besarla, tocando con mis dedos su vagina la cual estaba aún tapada por su ropa interior.

Quise llorar y atragantarme con mi lengua cuando ella gimió, pero no son gemidos graves, no son gemidos sensuales... no me gustan.

perdón Jungkook... pero no me gustan.

No sé quien soy, no sé como me llamo, no sé qué me gusta, no sé qué hacer con mi vida. Odio ser gay, odio pensar en pectorales sudados y miembros erectos; odio desear con todas mis fuerzas ser penetrado, odio querer volver a sentir la carne de Taehyung en mi boca aunque sea una vez más.

¿por qué debo ser asi?... me odio... me odio con todas las fuerzas del universo y más.

Dejé de besarla, rindiendome me separé, dejándola con las piernas abiertas, caliente y confundida. -¿Jungkook?...-.

Ojalá poder explicarte que no es tu culpa, ojalá decirte que eres preciosa pero que mi orientación sexual es la parecida a la que tienes... que tenemos algo en común... que nos gustan los hombres.

-no puedo hacer esto, perdón-. Agarré mi remera y me la puse con rapidez, avergonzada se tapó con la sábana.

-¿por... por que no...?-.

-no es personal- me coloqué la campera, queriendo correr lejos de aquí -eres muy hermosa, no dejes que la calentura permita que te dañen... no tengas relaciones con cualquiera, mucho menos sin protección... te dañarán-.

-pero...-.

-gracias por todo...-. Me fuí evitando a cualquiera que se me cruce en el camino, corriendo lejos de este lugar donde no encajo.

odio no encajar.

Al llegar a mi auto pude respirar en paz, cerrando mis ojos y dejando que el llanto vuelva a fluir -en verdad odio ser gay... mamá... ¿por qué no puedo amarme?- sollocé, sintiendo tanta ira dentro mío, tanto dolor. Siento que me quemo, siento que me pudro.

Llorando me quité la chaqueta, lleno de rabia la tiré a un costado. Gritando frustrado comencé a golpear el volante con mi frente. Recordando los besos de esa chica, recordando los de Tae. Golpee mi cabeza repetidas veces contra el volante haciendo que suene la bocina, me golpeo una y otra vez con la esperanza de morir de una puta vez.

-TE ODIO, TE ODIO- patalee, queriendo desaparecer. Causé tanto daño, me causé tanto daño. Sólo quiero ser normal... dejar de llorar.

Al sentir mucho dolor en mi frente toqué ésta, sintiendola roja por tantos golpes que me di. Traté de relajar mi llanto, asustandome al percatar el daño que me hice sin darme cuenta.

Miré mis brazos rojos y arañados por las uñas sin vendar... ¿cuándo me rasqué?...

-¿qué me pasa?...- lloré, sintiendo mucho dolor en mi cara y ardor en mis muñecas.

No me entiendo... no sé de qué soy capaz... me asusta no conocerme... me asusta estar solo.

me asusta odiarme.

Namjoon:

22:00 PM.

-que te ves bien, Nam-. Dante harto de mis constante pregunta "¿seguro que estoy bonito?" repitió por quinta vez en la noche. Para mi salida, que en realidad es una cita, de hoy traté de vestirme lo más adecuadamente posible; unos pantalones holgados negros con muchos bolsillos para guardar dinero y mi teléfono, camisa roja de cuadros negros y una campera oscura. -si sigues tan insistente me dará el cuarto infarto y no volveré, Nam-.

-¡no es momento para hacer esos chistes, pa!- frustrado elevé mi voz.

-¿quién dijo que era un chiste?-.

-entiende los nervios de tu hijo, esta es la cita más importante que tendré con Jimin-. Para no vomitar la cena comencé a tomar agua, tratando de relajarme y respirar.

-pensé que ya no te gustaba...- el barbudo sentado en el sillón palmeó a su lado, me senté como me indicó -ya que estabas con Seokjin-.

-si... es una historia un poco larga...- murmuré acurrucandome en su gran panza, el italiano no tardó en sobar mi espalda -me alegra tenerte de nuevo en casa... es más fácil tenerte aquí, Stella se distraía con la enfermera pero.. siempre es difícil con tu ausencia-.

-seguiré las órdenes del doctor, prometo dejar de asustarte-. Creyéndole asentí, mirándolo con una suave sonrisa al sentarme correctamente -¿hoy vuelves a dormir?-.

-¡por supuesto!- en pánico respondí -Jimin dormirá en su casa y yo en la mia, NO DORMIREMOS JUNTOS, AÚN ES MUY PRONTO PAPÁ-.

-te pregunté por dormir, no por lo otro, Nam-. Avergonzado bajé mi cabeza. -ya eres un adulto, puedes hacer lo que quieras-.

es que quiero, papá... lo que más quiero es descubrir cada parte de su cuerpo pero es su primera relación gay, no deberia apresurarme. ADEMÁS QUE AÚN NI SOMOS PAREJA.

-joder... me voy a desmayar de los nervios- advertí haciéndolo reir, pero no dije ningún chiste.

-¿tienes dinero?, deberías invitarle algo para comer, con la comida todos son felices- riendo ligeramente asenti.

-le pedi a mamá y me dió... tranquilo-. Mi celular vibró, rápidamente lo agarré.

miele ❤

estoy a dos cuadras


-Jimin está por llegar- me levanté guardando mi móvil nuevamente, diciéndome a mí mismo que debo estar relajado. Ya sé que si le digo que estoy soltero al fin podremos estar juntos, sé que su respuesta será positiva pero aún asi me aterra.

Me gusta Park Jimin desde hace varios años, terminé enamoradome de él este mismo año. Era heterosexual, nunca imaginé que algo como esto nos pasaría, aún siento que es irreal.

Saludé a papá y con rapidez a mamá. Abrí la puerta, saliendo a la calle. Aunque no hayan estrellas por las nubes, aunque el viento me despeine y el frío me congele, encuentro luz en esta noche, encuentro la paz y la felicidad de al fin dejar de mentirme a mí mismo, de poder amarlo sin que nada ni nadie me lo impida.

asusta amar... pero me hace sentir vivo.

Su moto se detuvo frente a mi casa, su pequeña mano me saludó a unos metros mientras que su casco tapa su precioso rostro. Con rapidez me acerqué a él. Necesito encontrar el momento adecuado para decirle lo que pasó.

-hola Joonie-.

Su voz es tan dulce, es la razón de que mi mundo se congele por derretirme ante él, es la inyección que cura mi enfermedad, es él el que hace olvidarme de los problemas por unas horas.

Aunque me duela en lo más profundo sólo por está noche no quiero pensar ni en Taehyung ni en Jungkook. Quiero que sea nuestra noche, nuestra fecha, nuestra razón para festejar este día todos los meses que se aproximan.

El pelinaranja trae jeans negros al cuerpo al igual que la remera, sin embargo su suéter rojo lo hace destacar entre la oscuridad. -ciao piccolo- saludé colocándome el otro casco, subiendo a la moto, aferrandome de su cintura para no caer. Sentí como su delgado cuerpo tembló del nerviosismo; cada vez que nos tocamos chispas brotan por todo nuestro cuerpo.

Jimin nos llevó hasta donde nos quedamos reunirnos, elegí ir al parque ya que a esta hora no hay muchas personas, la naturaleza es bastante romántica y el ambiente cómodo. No quiero asfixiarlo con serenatas o velas, pero también quiero que sea perfecto.

necesito recompensar todo el daño que le causé, todo el daño que nos causamos.

Al llegar estacionó su moto, sonreí encantando cuando se quitó el casco, por suerte hoy hice que vuelva a amar ese color, creo que el pelinaranja le queda absolutamente sexy y tierno a la vez.

Sin decir nada lo abracé, recostando mi mejilla en su cabeza. Jimin suspiró cansado, correspondiendo con mucha fuerza; conozco a Jimin, algo le pasa.

-¿estás bien?- cuestioné preocupado, su respiración es pesada, su dolor es evidente.

-perdón...- recostó su frente contra mi pecho, tomando mi cintura con fuerza -no quiero entristecer nuestra ci...- rápidamente se calló -salida-.

-mmh... Jimin, no seas tontito y dime- tomé sus manitas, mirándole a la cara con una sonrisa -sabes que guardarte los sentimientos no hace bien-.

-no quiero estar triste... no hoy- tomó mis mejillas, acariciando mis hoyuelos con sus dedos pulgares -pero estoy preocupado por Kookie... hoy fue muy distante-.

-sí... también fué distante en el trabajo-. Comenzamos a caminar algunas cuadras hasta llegar a la plaza, aún no le agarré la mano y para prevenir cualquier tentación guarde las mías en los bolsillos de mi campera -pero creo que ya se le va a pasar, está decaido por Tae-.

-pero, ¿por qué se aleja de nosotros?- llegamos al parque. Pocas personas adultas se encuentran sentadas en algunos bancos, los árboles al igual que el césped decoran el lugar. Me apena que Jimin no pueda disfrutarlo por llenarse de problemas ajenos -estoy tan... triste-.

-yo también miele, estar alejado de Kook apesta-. Nervioso me paré en enfrente suyo, deteniendo sus pasos, tiene una gran mueca dibujada en su rostro -pero... hoy no pensemos en eso.. por hoy enfoquemosnos en este parque... ¿si?-.

Frustrado suspiró sin poder contestarme, decepcionado por su actitud tosi, ¿cómo le diré que podemos estar juntos?... parece demasiado decaído.

Tratando de animar la situación miré a mi alrededor, viendo a lo lejos como un señor que vende algodón de azucar ya se estaba por ir. -Rápido o lo perdemos- agarré su muñeca y comencé a correr, Jimin me siguió sin preguntar aún sin saber a donde vamos. -¡señor!- grité, llamando la atención del hombre. -¿será que puede tener un cliente más?- al llegar al destino cuestioné, el hombre sin problema comenzó a hacer el último algodón de la noche. Miré a Jimin notando que esta bastante agitado.

-¡eso que yo soy el deportista de los dos y tú el asmatico!- bromeó al notarme en perfectas condiciones. Reí suavemente, preguntándome... ¿qué hace para verse tan lindo incluso quejándose luego de correr?.

de todos modos debe estar cansado de complacer a su padre... debe estar frustrado de jugar al basquetboll.

Pagué el algodón de azúcar apenas el amable señor me lo entregó. -¡es rosita!-. Jimin chilló feliz sacándomelo de las manos -oh espera... ¿por qué pagaste tu?, ¡yo debia pagarlo!-.

-quería invitartelo, miele, no seas humilde y cometelo- lo codee viendo como el señor ya se había ido.

-pero lo compartimos, ¿okay?- asentí. Comenzamos a caminar sin prisa por el parque, viendo alrededor y tratando de disfrutar de esta salida. Aunque sabemos que Jungkook debe estar llorando y Taehyung gritando del enojo decidimos enfocarnos en nosotros, porque somos felices juntos y necesitamos ser felices. -perdón por haber estado triste- habló apenado -quisiera no pensar en Jungkook todo el día pero su actitud me está matando-.

-te entiendo... mañana podemos ocuparnos de eso, ¿si?-. Traté nuevamente de evadir el tema. A Jimin no le hará bien pudrirse por la putrefacción del resto...  necesito que piense en si mismo aunque sea cinco minutos, no es justo que viva estresado.

-si Joonie... prometo mantenerme feliz a tu lado siempre- me sonrió con ternura. Mi corazón al instante palpitó con rapidez, risas timidas se me escaparon y para que no vea mi sonrojo aparté mi mirada -hey, esta cosa está deliciosa, comela-. Sin preguntármelo agarró un pedacito y lo llevo a mi boca, contento lo comí.

-me gusta que me des de comer- afirmé. El pelinaranja sin saber qué decirme siguió caminando; seguramente se siente culpable porque piensa que tengo novio.

-UN PERRITO- me entregó el algodón a medio comer, corriendo hacia un perro callejero.

-CUIDADO DE QUE NO TE MUERDA-. preocupado lo seguí -déjame a mi- le volví a entregar la comida.

-pero quiero acariciarlo- hizo un suave puchero, sonreí ligeramente.

-quiero asegurarme de que no es malo-. Con cuidado me acerqué al perro, acercando mi mano con cuidado. Si muerde a alguien que me muerda a mí. La idea de imaginarme a Jimin llorando por una mordida despedaza mi corazón. El animal al olerme permitió que lo acaricie, emocionadose al tener atención -cuando termines de comer ven y acaricialo, es bueno-.

No tardó mucho en devorarse el dulce. Emocionado se sentó en el césped comenzando a acariciarlo junto a mí. Enamorado sonreí, es feliz con tan sólo acariciar a un perrito, ríe cuando éste le lame la cara o exige más y más mimos.

Sus ojos parecen una galaxia, tan brillante y atrapante para la mirada simple de los humanos. Jimin es de otro universo, Jimin es otro universo. Capaz un planeta en el que quiero vivir toda mi vida, dónde quiero ser yo mismo, dónde puedo ser feliz, dónde mis problemas desaparecen.

Jimin es mi mundo de miel y azúcar.

El pelinaranja me miró, sonrojandose al notar mi mirada perdida en su belleza, poniéndose nervioso por mi sonrisa incontrolable. -Nam...- me llamó.

-dime-.

-¿qué tal todo en el trabajo?- preguntó, dejando ir al perro el cual se fué corriendo a algún lado que desconocemos. Nos levantamos del suelo sacudiendo nuestra ropa.

-bien, el hermano de Kook es bastante responsable si le exigis un poquito y Lisa irradia luz. Cuando trabajo con Jungkook me río a carcajadas todo el día... o bueno... eso era antes...-.

no, no haré que nos volvamos a decaer.

Antes de que la tristeza vuelva a su cuerpo le agarré la mano, caminando con apuro hacia las flores, queriendo alejarlo de todo el mal. -¿hoy amaneciste con ganas de correr?- se quejó siguiendome.

-corramos de los problemas, miele... sólo por hoy en esta brillante noche- tomé sus manitos, entrelazado mis largos dedos con los suyos.

-¿brillante?- riendo miró el cielo -no hay ninguna estrella-.

-tú eres la galaxia más brillante del universo-.

Sus mejillas tan rojas como su suéter volvieron a estar presentes, mirándome asombrado. -¿también amaneciste poeta?-. Los dos reímos mutuamente, perdiendonos en la mirada del otro.

-perdón si me pasé...- nervioso solté sus manos, bajando mi cabeza y mirando mis pies aplastando el césped -no sé si te gusta lo cursi o... no sé... perdón...-. El más bajo rió lleno de ternura al verme tan avergonzado; sólo él saca mi lado tartamudo y vergonzoso.

-vayamos a jugar- agarró mi muñeca sin responderme, caminó hasta los columpios -empujame- pidió sentandose en uno. Riendo suavemente me coloqué detrás de él, hamacandolo no muy fuerte, sé que las alturas no son su fuerte. El pelinaranja cerró sus ojos, llevando su cabeza hacia atrás y disfrutando de mis manos empujar su espalda cada vez que llega hasta abajo, cada vez que sube ríe por los nervios y las cosquillas que la altura le ocasionaba, sonreí ligeramente; ¿y si lo hago volar hasta el cielo y lo ilumina?, ¿y si evita la triste lluvia que se acerca?.

Cuando la gravedad hizo que vuelva hacia mí yendo para abajo detuve el columpio de golpe, agarrando el asiento dejando de empujarlo, con una radiante sonrisa miró hacia atrás, cerca de mi rostro -Jimin...-.

-¿por qué te detienes Joonie?, ¡estaba divertido!- se quejó sin borrar su felicidad, alejándose de mi rostro, lleno de culpa por sentir mi respiración tan cerca.

Tragué saliva a punto de estallar, no se cuáles son las palabras correctas... quiero hacerlo bien. ¡¿Por qué a su lado soy un niño tímido necesitando correr y gritar?! -vamos al sube y baja-.

-mmh... okay, de niño pocas veces me subí a uno-. se bajó acercándose al recién nombrado

¡eres un bobo Kim Namjoon!, debiste haberle dicho.

Miré como ya estaba sentado en el juego esperándome, la parte donde yo debía sentarme estaba hacia arriba, pero por mis piernas largas no fue un problema sentarme. -¿ahora qué tengo que hacer?, me olvidé como se juega-.

-con tus piernas tienes que empujarte así vas hacia arriba- recordé, riendo cuando se puso nervioso -no será tan alto miele, no tengas miedo-.

-¡lo dices porque tú eres alto!, vives día a día en la altura Kim Namjoon-.

-¡no tiene sentido lo que dices!-.

-cállate, trato de tener valor-. Cerró sus ojos con fuerza. Desde aquí arriba puedo ver su cabeza teñida, se ve mucho más pequeño que de costumbre, dándome ganas de abrazarlo y cuidarlo de todo el mal.

Al tener fuerzas se impulsó, subiendo haciéndome bajar. -no fue tan malo, ves-. me burlé de él. Desde abajo se ve su rostro suavemente alumbrado por los faroles, su cabello algo desordenado por el viento y sus lindos ojitos mirándome enojado, sacándome la lengua. Sin querer bajarlo suspiré, recostandome del metal que traía el juego para sostenerte, dejé que mi mejilla se recueste en mi mano, mirándolo sin decirle nada, haciendo que los nervios se apoderen de su cuerpo.

-Nam... bajame- pidió mirándome a los ojos, extremadamente rojo por mi mirada perdida en su belleza.

-¿cómo haces para ser tan lindo?- cuestioné.

-¡Nam!- en pánico gritó, hasta aquí se escucha el palpiteo de su corazón -ba..bajame- .

es tu turno de ponerte nervioso.

-no, te ves como un ángel allí arriba- comenté, sonriendo aún más al ver hasta sus orejas rojas -para ser sincero... hasta aquí abajo seguirías siendo un ángel pero me gusta verte volar-.

-sabes que está mal, Nam- me reprochó, sonreí tanto que incluso le mostré mis dientes -¿por qué me dices esas cosas?...-.

-porque necesitas verte como yo te veo, no quiero que te dejes influenciar por las malas opiniones de los demás-. Me impulsé hacia arriba, haciéndolo bajar. Suspirando me miró elavando su cabeza.

-¿y cómo me ves?, ¿cómo una zanahoria?-. Riendo fué hacia arriba, agarrandole el gusto al juego.

-como un atardecer, único y digno para fotografiar cada vez que sales-.

En el momento que fuí hacia arriba, Jimin bajó del juego haciendo que me caiga brutalmente hacia abajo. -¡Nam! perdón, joder que tonto- se acercó corriendo, dándome su mano para que me levante.

-tranquilo, no me lastimé- me paré, notandolo bastante triste -¿volví a pasarme de cursi?-.

-sí... o sea... no es que me moleste... pero.. ahg- sin saber como explicarse caminó hasta otro juego, lo seguí por detrás -perdón-.

-¿perdón?-. Se subió hasta la casita de juguete, subiéndose por las escaleras y sentándose en la entrada del tobogán ancho que estaba en ésta. Me senté a su lado.

-Nam, me haces sentir especial, tanto que incluso me hace mal- por la ironía rió, miró hacia la naturaleza sin poder mirarme a la cara -no sé que hacer, como comportarme o cómo sentirme cuando dices cosas tan bonitas... quiero decirtelas también pe...pero no puedo, no podemos-.

-miele...-.

-¿qué?- frustrado al fin me miró, confundiendose al ver mi sonrisa.

-terminé con Jin-.

Antes de que pueda reaccionar me tiré por el tobogán, tratando de calmarme y esperar a ver qué hace. ¡No soy muy bueno con los primeros pasos!. Caí en la arena, parandome para sacudirme. Sin embargo el cuerpo del otro que se tiró me hizo caer nuevamente, me acosté boca arriba sintiendo mi corazón latir rápidamente; Jimin está encima mío, sonriendo mientras ataja mis hombros.

-hubieras empezado por ahi, tonto-.

Me besó, sin siquiera pensarlo o esperar un segundo más sus labios sabor a azúcar me besaron, los dos suspiramos en paz, coordinando los latidos de nuestros corazones, ensuciandonos en la arena y limpiando nuestro dolor. Sus labios son los más esponjoso y dulces que probé en mi vida, su forma de besar tan calmada y a la vez emocionada me hizo sentir vivo. Sonriendo como dos afortunados tomé su nuca, incitandolo a jamás separarse de mí.

al fin nos besamos... al fin fue el comienzo de todo.

-besas muy... bien- susurró al haberse separado, tomando aire y volviendo a besarme sin poder detenerse. Nervioso pero sin dejar que el miedo me gane adentré mi lengua en su boca, temblando a la par de él cuando por primera vez probamos el sabor al otro.

sabe a un sueño, a una risa, a una canción... sabe a un atardecer.

Nos separamos poco a poco respirando agitados, notando como un hilo de saliva muy fino nos unía, nuestros rostros son colorados y las sonrisa innegable . -veintiocho de agosto...- dije.

-veintiocho de agosto- repitió -nunca olvides esta fecha-.

-todos los meses... todos los años vamos a festejar...- acaricié su cabello con delicadeza sin poder dejar de mirar su boca -... que somos novios-.

-somos novios- repitió riendo y llorando.

-¿por qué lloras?-.

-soy tan patético- sollozó tapando su rostro con las manos por la vergüenza, reí suavemente -pero estoy tan feliz-.

-no llores miele... es un día para festejar- nos sentamos como se debe. Él no puede ni mirarme a los ojos.

-pero después de tanto... es... es muy... emotivo-. queriendo protegerlo de todo agarré su cintura, levantándolo y acostandolo en el tobogán. Llorando se destapó, mirándome al tenerme encima suyo. Besé sus mejillas saladas, besé toda su carita para cuidarlo por siempre.

-desde ahora seremos felices, desde ahora confrontaremos todos los problemas juntos, ¿si amore?-.

-¿a.. amore?...-.

-prepárate para los apodos en italiano, prepárate porque seré el mejor novio del mundo- prometí. Rió dejando de llorar poco a poco. Tomó mi rostro acariciandolo con sus deditos. Suspiré en completa paz.

-tendré que aprender italiano por ti...- .

-yo te enseño todo lo que quieras- volvimos a reír, ignorando los truenos que se oyen en el cielo; la lluvia quiere anunciarle a todo Seúl que nuestras almas se unieron, que nuestra historia de amor empezó.

-hay algo que se decir en ese idioma...- me quedé esperando a que lo diga, rojito mordió su mejilla -ti amo...-.

-ti amo anch'io, te amo también-. Susurré contra sus labios, mordiendolos sin fuerza. Creo que acabo de encontrar una adicción; morderlos, son tan rojos y esponjoso, hechos para ser mios.

-va a llover... deberíamos volver- trató de no morirse en mis brazos, mirando hacia el nublado y negro cielo. Miré hacia arriba asintiendo estando de acuerdo con él -¿puedo ir a tu casa?-.

-¿a mi casa?-.

-quiero dormir contigo y si mi padre me ve compartir cama con un hombre... pues me saca la lengua-. Aquello lo dijo riendo aunque no fuese ningún chiste.

-dormir- repetí, enojado golpeó mi pecho entendiendo lo que quise decir.

-¡DORMIR KIM NAMJOON!, si intentas algo más te voy a denunciar-.

-tú fuiste el que lo mal pensaste, no yo- besé su nariz. Enojado se ve precioso.

-primer día de novios y ya quiero pegarte-.

Reímos a la par, sintiéndonos totalmente felices y completos -ya vamos, me sigues retando en casa-. Me levanté. Extendi mi mano para que la tome, bastante nervioso la agarró comenzando a caminar con rapidez hasta su moto.

no puedo creer que al fin llegó el dia de estar juntos.... No puedo creer que aunque pasaron sólo cinco minutos me siento tan cómodo y tranquilo, como si fuésemos pareja de hace meses.

Nos colocamos los cascos, y ésta vez a la hora de sentarme no dude en agarrar su cintura con fuerza y recostarme contra su espalda. -¿estás listo?- inclinó su cabeza hacia atrás, asentí -entonces vamos-.

jamás olvidaré esta fecha.

Minutos más tarde comenzó a lloviznar, por nuestra suerte pudimos llegar rápido. Jimin estacionó su moto en el garage. Pensando que mis padres duermen entramos en silencio, sin embargo las luces están prendidas y Dante en el sillón.

-Nam...- se volteó sin sorprenderse que traje a Jimin. -hola Jimin, que gusto verte-.

-ho...hola señor-. Su lengua lo traicionó, tartamudeó como un lindo chico nervioso, haciendo una reverencia al percatar que es su suegro.

PUTA MADRE SOMOS NOVIOS, ¿POR QUÉ NO ESTOY SALTANDO COMO UN DESQUICIADO?.

Traté de calmarme para no morirme. -Pa... nosotros vamos a dormir-.

-¿ya son novios?-.

-¡PAPÁ!-. frustrado grité.

-callate que Stella duerme- me reprochó.

-¿puedes no humillarme?- pregunté.

-ay por favor Nam, es Jimin, ¡ya te humillaste hace muchísimo!-. Mi novio comenzó a reír, ofendido abrí mi boca.

-Dante tiene razón- afirmó.

-primer día de novios ¿y ya estás en contra mía?- Susurré, se encogió de hombros riendo.

te amo tanto, Jimin.

-entonces ¿son o no son?-.

-sí somos... un gusto tenerlo como suegro- Jimin fué el que respondió.

-cuida a mi Namjoonie, es muy sensible y dramático- pidió, el más bajito no dudo en asentir.

-lo cuidare como un bebé...- me miró -bueno... un bebé bastante grande y alto-.

tu bebé.

-antes de que sigan humillandome, ¿podemos subir?-. Asintió, los dos nos despedimos de mi padre y entramos a mi cuarto. Nos miramos a la cara por algunos segundos, sintiéndonos bastantes nerviosos y avergonzados -algo me dice que desde ahora te la pasarás haciendome bullying-.

-es una forma de romper la tensión... perdón-.

-está bien, me alegra mucho que te lleves bien con mi padre-. Miramos la ventana al escuchar que comenzó a llover. Me quité los zapatos -¿quieres ropa para dormir?-

-¿tú ropa...?-.

-sí-.

-sí quiero-.

Tratando de no temblar de mis cajones saqué una remera de linterna verde; claramente Taehyung me la regaló. Se la entregué junto a un pantalón para que no duerma con jean. -puedes cambiarte en el baño del pasillo-. Sabiendo que es muy pronto para que se desvista en frente mío indiqué.

-gracias Joonie...- sin borrar su sonrojo salió de la habitación. Con rapidez me cambié por mi pijama, agarrando mi celular mientras lo espero.

está lloviendo. ¿estás bien? sé que te da miedo dormir con truenos


tae ❤

estoy con Hobi y Yoongi, tranqui

¿estás con Jimin?

sí ajbdqinfiqnfiqnd


tae ❤

IQDISFISBXSBDSJFISKD PTMMMM QKDNSKFNQKCBSIDBWKFBQWID VOY A MORIR

QUE LINDO TODO

deja el cel y anda con él

los amo cuidense

y no lo abuses sexualmente graSiasss


no seas ridículo Kim. NO VOY A SER TAN RÁPIDO

Tae ❤

confío en ti. Amén.

Apenas Jimin volvió bloquee mi celular queriendo darle toda mi atención. El pelinaranja tiene mi remera que le queda extremadamente gigante, se nota que los pantalones deportivos no le quedan a la talla ya que al caminar se los ataja.

-te ves muy tierno- halagué sonrojandolo aún más.

-pensé que no te gustaba DC- evadió por completo mi halago acomodando su ropa arriba de una silla.

-Tae es Tae, me regala cosas de DC sólo para molestarme-. Reímos a la par. En el momento de acercarse a mí se quedó quieto viendo la cama, notando que no es de dos plazas, notando que no es para dos -¿quieres dormir en el sillón?-.

-no... no...- avergonzado rápidamente respondió -quiero dormir contigo, sólo que no la recordaba tan chiquita-.

-te haré espacio- palmee a mi lado. Jimin apagó la luz, se acercó a la mesita de luz y prendió la lámpara. Aún no iremos a dormir pero los dos queremos estar en la cama. Se acostó a mi lado, metiéndose en las mantas, temblando ya que debemos estar pegaditos para entrar.

-Nam...- recostado contra la pared me miró, sin dejar de mirar su hermosa cara esperé a que continúe -¿todo bien con Jin?, ¿cómo se lo tomó?-.

-bien- sorprendió abrió sus ojos -total él me engañó con su enfermero-.

-¡¿qué?!-.

-sip, cogió con él- agarré sus deditos acariciandolos -le dije que me gustabas, terminamos y quedamos como amigos-.

-¿me estás diciendo que vivimos un drama por nada?- elevó su voz en shoock.

-no es por nada Jimin, lo que pasamos fué necesario para conocernos mejor y amarnos más- expliqué -lo bueno es que al fín nuestros caminos van en la misma dirección-. Sonrió asintiendo, dándome la razón. Volví a mirar su rostro, específicamente sus labios, necesitando seguir probandolo. Entendiendo lo que quiero me besó, sonreí conforme acariciando su melena naranja mientras que él acaricia la mía castaña.

me gusta olvidarnos del resto para concentrarnos en nosotros.

Nos dimos incontables piquitos, haciendo que el sonido tierno y abrasador cubra toda mi pequeña habitación. Nunca imaginé que bese tan bien.

Sé que los dos necesitamos mucho más que un beso, pero decidí controlarme y no tocarlo ni sobrepasarme, tengo que ser paciente. Aunque él no piense en ello estoy seguro que se asustará a la hora de ir un paso más allá; es su primera relación gay, estaré listo para relajarlo cuando sea el momento.

Jimin suspiró pesadamente adentrando su lengua en mi boca, siendo un poco brusco y acercándose a mi cuerpo, siento que tiembla, escucho como sus suspiros dejan de ser sólo eso y noto como inconscientemente bajo las mantas abre sus piernas, llenandose de pensamientos a causa del beso -Jimin...-.

-pe...perdón- avergonzado habló, sonreí suavemente -mejor... durmamos...-.

-si estás listo... yo no tengo problema-.

-¿eh?, no... no... no...- en pánico se tapó el pecho con la manta -ahora no...-.

-está bien, no te pongas nervioso- para tranquilizarlo besé su mejilla -vayamos despacio-

-tampoco despacio..  sólo... no tan rápido- rió sin sentido por la ansiedad, asentí; creo que acaba de caer en cuenta que tiene un novio hombre, es normal que se asuste. -o sea... tampoco tenemos que casarnos para hacerlo pero...-.

-entiendo miele- murmuré -no tenemos que hablar de eso ahora-.

-joder perdón...- tapó su carita -soy un desastre-.

-eres un lindo chico perdido- lo abracé por la cintura sonriendo completamente enamorado -eres lo mejor-.

-tú eres lo mejor- murmuró, sonreí recostando mi cabeza sobre su hombro -mañana le diremos a Kookie en persona, usemoslo como excusa para visitarlo-.

-me parece bien, ahora tenemos que acercanos a Jungkook, debemos hacer las cosas bien-. Asintió repetidas veces.

-ahora sí vayamos a dormir, tantas emociones me agotaron-. Apagó la lámpara, los dos nos acostamos. Bastante nerviosos no supimos cómo colocarnos, ¿qué sería lo correcto?.

-¿puedo abrazarte?- cuestioné, el pelinaranja se dió la vuelta, dándome la espalda.

-si puedes-. Emocionado hicimos cucharita. Su cuerpo es tan pequeño y abrazable, su cabello huele a shampoo y sus manitas aún tiemblan por los nervios.

-buona notte, piccolo-. Murmuré cerrando mis ojos.

-buenas noches Joonie... descansa-.

prometo hacerte feliz, miele.

🍋

Gui, nuestra amorosa cantante, compositora y artista hoy sacó otra música, asi que por favor no duden en darle amor. Es acerca del nammin, el día justito para sacar a la luz esta canción ❤

https://youtu.be/kF4N15ZIN80


También hay una cuenta en instagram llamada Fans.Treskim, una lectora la maneja y le pueden dar un ojo si desean uwu.

¿qué tal están?. Suerte con las clases y con sus vidas privadas, les deseo toda la buena suerte 💕.

Gracias por pasarse acá otro jueves, estoy muy contenta de tooodo el apoyo. Nos vemos en 2 semanas, los amo ❤❤.

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