-En un día calmado y nuboso, la multitud de aquel entonces estaba emocionada por ver el siguiente partido que se ejecutará en aquel acogedor lugar donde podrían amanecer si eso lo requiere para ver a su equipo dar una pelea contra el contrincante en una batalla de 90 minutos o más en los cuales ambos por igual definirán a donde poder su nombre en la copa de ese año, la multitud llegaba con sus niños emocionados en ver el partido, cada niño gritaba el nombre de sus ídolos en medio de cada partido junto a palabras de ánimo mientras observaban como los dichos iban saliendo de las gradas hacia la cancha, el lugar parecía querer derrumbarse por tantas personas animadas, pero claro, antes de cada inicio era recomendado el tenerse que presentar ante los animatronicos que era los que viven en el lugar, aparte de animar las fiestas eran los que se encargaban de atender a las personas en las gradas durante el partido, en el medio tiempo ellos hacían espectáculos para entretener a las personas y niños, así como cantar y esas cosas, hasta que inicie el segundo tiempo para volver a atender a la gente... como eran muchos no tenían problemas en abarcar casi todo el estadio.-

-cuando terminaba un partido era normal en esos momentos hacer una fiesta a horas de la tarde con quienes se quieran quedar, sean quienes ganaron o quedaron empatados o perdido la fiesta era para el reencuentro y la diversión, los niños tenían una parte específica que era la cancha en su totalidad mientras que los adultos tenía el resto para ellos bajo supervisión pues ahí estaba prohibido por obviedad el uso de alcohol, varios niños se entretenían con los animatrónicos de aquel momento que en ese momento abarcaban el protagonismo de ese lugar, específicamente un gran número de niños, de más de 25 de ellos, estaban maravillados por ver a cada animatronico cerca de ellos listos para llevar a cabo el juego similar al partido que han observado. Entre esos pequeños habían unos claros, aquel grupo de niños soñaban con ser los futuros futbolistas de Japón, por ello cada día iban para ese estadio a entrenar sus habilidades y al mismo tiempo reforzando su amistad, por otra parte, otro grupo de niños que estaban con otros animatronicos que para ellos son más... Llamativos a sus ojos, estaban en el mismo sueño salvo que por crianza tenían puntos diferentes pues no gustaban de jugar cuando las niñas del otro equipo se unían pero al mero respecto continuaban el juego tratando de no empujarles mucho.-

-eso era todos los días a casi las mismas horas, todos eran dejados por sus padres en ese lugar como si fuese una guardería para que puedan ser cuidados por cada animatronico presente o despierto en ese momento, todos en perfecto estado y siempre limpios además de listos para enfrentar cualquier situación con respecto a los niños, pero esa noche habían demasiados niños con los cuales poder atender... Entonces aquel grupo de niños estaba jugando un partido amistoso esperando el momento en que puedan interactuar con sus ídolos al final de la jornada, al igual que desear recibir de parte de ellos aquellos dulces con forma de balón de futbol al final del día como pasatiempo favorito de cada infante, aunque se esperaba poderlo pasar alado de sus amados personajes en lo que les quedaba de energía para permanecer despiertos.-

-entre juegos y risas pudieron finalmente ver a sus ídolos de cerca posarse en medio de la cancha para montar su espectáculo entre risas y música, algunos daban consejos para que los niños puedan seguir durante el juego al igual que las estrategias, "no debes olvidar que la vista de un halcón es realmente potente, si se fija en su oponente, esperará la oportunidad para caer en picada usando su garras, quienes puedan dominar la estrategia del halcón serán rivales muy difíciles" se escuchaba de parte del capitán, quien admiraban y respectaban hasta el punto de llamarle como tal, aquel grupo de niños respectaban mucho al equipo animatronico por sus destacadas características aunque al parecer otro equipo le iba más cariño a otro equipo fuera de la admiración actual.-

-Las horas seguían pasando y todos los niños estaban casi listos para partir, los animatronicos se iban despidiendo de todos antes de ser guardados en su respectivo lugar (actual parts of service) preparados para una nueva sección mañana, entre el silencio y la gente moviéndose alrededor cada uno de esos niños de aquel equipo que se había quedado y cuyos padres estaban ocupados todavía, jugaban con las pequeñas figuras de sus ídolos sobre unas mesitas hasta que pudieron escuchar los pasos de alguien acercándoseles... Cuando elevaron la mirada vieron que era un viejo traje algo oxidado y viejo, no era parte de aquel lugar ya que nunca lo habían visto ¿sería alguien nuevo? Pues portaba la misma camisa, pese a que debajo de sus fauces había un color oscuro que solo dejaba ver la silueta de una persona se dio a entender que era un traje, un extraño traje, aquel ser los invitó a conocer dónde dejaron a sus amigos para que puedan conocer sus funciones y de ser posible colocarles informaciones extras obtenidas del juego.-

-en un principio aquel equipo de niños desconfiaban pues no conocían a ese hombre y pronto sus padres llegarían por ellos, sin embargo, el otro equipo de niños los pudieron convencer de que lo siguieran y que no era una mala persona, además ellos vendrían acompañados al fin de cuentas, entonces sin ver de otra aquel equipo con sueño a ser los próximos Inazuma Raimon cedieron para seguirlos hasta aquella cancha donde era un poco más cerrada pero que anteriormente habían estado, a cada niños se les dio un pastel mientras que alumbraban el lugar centrándose en los cuerpos robóticos en el suelo totalmente apagados, les enseñaron como abrirlos y en donde encender uno a uno, aunque aquel tipo poco a poco tornaba un tono de voz más profundo y diferente, el ambiente de la nada se tornó algo tenebrosa e intentaron irse ero el equipo ajeno a ellos de niños les impidió el paso... Se abrió el paso a una discusión que poco a poco se tornó en una pelea verbal por el simple hecho de que aquellos animatronicos eran viejos y los nuevos debían estar más seguido al aire, pero las diferencias eran claras.-

-siguiendo la discusión los del Raimon se dieron una gran sorpresa en ver que el tipo se quitó la parte superior del traje, sacó al equipo ajeno que estaba llorando por variados motivos aunque cuando salieron no respondieron a los llamados de sus ¿amigos? Y solo les dieron la espalda para alejarse hasta perderse de vista en el pasillo pero él no salió tras ellos, al contrario, se acercaba a cada uno mostrando una sonrisa, los Raimon pedían salir pero el hombre sacó de su bolso varias cosas... Algunas filosas... Aterrados comenzaron a correr... El ruido de afuera de parte de que los otros animatronicos diseñados para estar activos en fiestas nocturnas impedían que los padres escucharan los gritos de los infantes que en agonía solo podrían llorar y gritar de dolor, aquel tipo después de terminar su trabajo limpió el traje como pudo y volvió a colocarse la cabeza de aquel traje y ver los cuerpos inmóviles de los infantes, uno tras otro los fue colocando en una pila sin importar en qué estado estuvieran, aunque inesperadamente dentro del nuevo sistema de los animatronicos ellos despertaron y lo primero que vieron era la pila de niños, creyendo que estaban dormidos se les acercaron "¿niño?" preguntaron pero nada que obtuvieron de respuesta.-

-el tipo tras ver después como esas cosas despertaron, con un completo disgusto los comenzó a abrir a la fuerza y metió cada cadáver en su interior según género, obviamente los animatronicos se negaban pero aquel tipo pudo resetearlos un poco para dejarlos inmóviles durante un tiempo para que pueda terminar su macabra obra... Cuando recobraron la cordura, sus orbes con dificultad y borrosamente, sus sistemas andaban fallando, no escuchaban nada, no podían hablar, les dolía moverse así sea un dedo, eso implica el hecho de que podían tener circuitos rotos para mantenerse estables, lo único que escucharon fueron las risas del tipo que encima de un charco de sangre se iba alejando de ellos, impulsivamente se iban moviendo, Jaguar como líder siempre daba el primer paso y el arrastrarse con gran dificultad mientras que de sus cuerpos chorreaban oleadas de sangre y algunos órganos seguían al tipo que llegando a la puerta se encontró con el equipo ajeno de los... Ahora ex futuro Raimon... Hablar con el tipo del traje antes de verlos, un sentimiento de coraje y rabia hundió cada cuerpo al igual que miedo y tristeza, el tipo salió alado de ellos para alejarse pero cada cuerpo arrastrado se esmeraba en acercarse.-

"No te vayas por favor, ¿ya no volverás a ser mi amigo? Hemos prometido llegar a la cancha uno con otro... Por favor vuelve... Y no me dejes."

-con dificultad e irreconocibles voces intentaron ser audibles para ellos, pero aquel equipo ajeno solo con un notable gesto de sorpresa e incomodidad volteó sobre sus hombros antes de desviar la mirada ante unos atónitos Raimon que sin fuerzas extendieron sus manos esperando alcanzar las ropas ajenas pero la luz de ellos se iba apagando, la sangre estallaba dañando sus sistemas, sus esqueletos ya no respondían, todo de ellos dolía y descomponía al pasar el rato que parecía eterno, lo último que vieron fue la franja de luz desaparecer antes de quedar a oscuras... Al siguiente día la gente permaneció atemorizada al saberse la noticia de la desaparición de unos niños adentro del lugar... Cuando vieron a los animatronicos varias cosas pasaron a las mentes ajenas, pero todos se reducían a "¿acaso ellos los atacaron?" eso provocó una mala imagen y varias quejas a futuro de parte de aquellos animatronicos que no dudaron en presentar fallas, los técnicos no encontraban una mejor solución que colocarles un reconocimiento farcial tras saberse de la posibilidad de un asesino... Muchas cosas sucedieron en ese tiempo tan difícil para ellos... Lo más resaltante fue en aquel cumpleaños de uno de los guardia de seguridad que pasaron al turno de la mañana, en casi todos los animatronicos les pusieron reconocimiento farcial menos a uno... En el cual parece que nadie se percato y tuvo que ocurrir otra tragedia... Jaguar al parecer había confundido al guardia con el asesino... O había atacado a uno de los otros animatronicos como para dejar a Tiger en el estado actual y teniendo esa herida en el brazos... Poniendo en riesgo al local quisieron deshacerse de aquellos robots pero para ahorrar dinero lo mejor sería reservar los viejos y guardar los más mejorados por cuestiones de seguridad, así que desde esos entonces la fama actual de ese sitio fue creciendo más y más conforme vayan pasando los años del asesinato.-

//como son demasiados, lo dejare para la siguiente precuela//

-lo cierto, era que en cada momento que vivieron como amigos poco a poco se fueron tornando en borrosas memorias sin sentido, todos los amigos que tuvieron se alejaron, cuando uno de ellos cometió aquel error que pensaron que jamás se fuese a repetir, por un tiempo ellos le echaban la culpa y le miraban con señal de culpabilidad, al menos fue por un tiempo, en lo que ellos buscaban explicarse cuando no había nadie andaban de un lugar a otro buscando una solución, sin embargo habían recordado que otro accidente antes de esos había ocurrido por lo que consultaron al más "viejo" de ellos llevándose una sorpresa en el camino... Un corazón roto dejó en el camino acompañado de una gota negra y un alma llena de ira y deseos oscuros de cobrar venganza, que era lo que Jaguar había prometido, traer almas para que los acompañasen y acabar con aquel hombre que les arruinó la vida... Y desde entonces... Han esperado 30 años.-