Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Lección 6: Suspicacia

He decidido no darle más vueltas y con un nudo en el estómago he marcado su número. El buzón de voz no perdió tiempo para abofetearme directamente. Bueno, al menos lo has intentado Angie. Me digo a mí misma mientras vuelvo a concentrarme en lo que se suponía era nuestro trabajo de fin de semestre.

Algo que parece no podrá ser, como tampoco mis aspiraciones de que algún día seamos algo más que amigos distantes. Ha entrado una nueva notificación a la página del grupo en twiter. Por lo visto Hobi fue dado de alta y estará en casa hasta completar su recuperación. Fotos de la salida del hospital y la reacción de los fans. Muerdo mis uñas con frustración y finalmente coloco un comentario en la página.

Mejora pronto por favor

Miro lo que he escrito y no sé si es para Hobi pero lo cierto es que en mi mente solo está la cara triste de Jungkook. No tengo remedio. Dejo el computador y tomo mi cuaderno de dibujo.

Trazo líneas sin sentido alguno y es impresionante que de algo tan grotesco saliera el diseño de un vestido. Quizás mi madre tenga razón y el trabajo sí que ayuda cuando se está tan atribulado de corazón. No sé cuánto tiempo pasa pero cuando he terminado, el sol se ha fundido en un horizonte vinoso en mi ventana.

Por estar desconectada no había visto que mi teléfono había estado parpadeando constantemente. Reviso la bandeja de entrada y no puedo creerlo. Cinco llamadas de Jungkook y un mensaje de texto.

Lo siento, me había olvidado lo del proyecto. Podemos reunirnos mañana en mi casa. Te enviaré la dirección.

Diez segundos y yo había leído a una velocidad de guiness. Aun aferrándome a la efímera esperanza. Tecleé una respuesta.

¿Y eso no molestará a Hobi? Leí que le dieron de alta hoy ¿Cómo está él?

La respuesta solo se demoró unos segundos, por lo visto no había dejado de estar conectado.

No, espero que no. En serio solo le duele de vez en cuando la cabeza. Por lo otro es el mismo optimista de siempre. Entonces ¿A las nueve te parece bien?

Tamborileo sobre el cover del celular. Por qué lo pienso tanto. Quizás porque es probable de que esta emoción que siento se astille en mil pedazos, pero...

Vale, a las nueve entonces. Que se mejore Hobi pronto.

No espero respuesta y me desconecto. Así es mejor. Aún quedan muchas horas para volverte a ver.

+18 Escena no recomendable para público sensible 🔞

Esta vez estoy segura de haber tocado el fondo, o al menos estoy muy cerca de perderme por completo. Termino de realizar el proceso de checking y dejo atrás las puertas giratorias de la terminal.

Como siempre no hay nadie del otro lado para esperarme y preguntar cómo me fue entre el nido de cobras que podría considerarse mi familia. Aunque si no hubiera sido tan orgullosa bien habría podido estar él.

Sin embargo es mejor así. Me acribillaría a preguntas una vez viera mi estado. Llamo un taxi y mientras el tráfico envuelve los sonidos apagados de mi cigarro, vuelvo atrás a esa desastrosa noche en Londres.

Por unos segundos me creí que lo que decían sus ojos azules era verdad. Sinceramente creí que Martin iba en serio con su propuesta de matrimonio, pero luego fui al baño y olvidé el celular, las lágrimas caen silenciosamente mientras la bruma del recuerdo me rodea completamente.

Londres, víspera de año nuevo

—Lo siento, necesito ir al tocador.

Él no dijo nada, aunque noté un poco de tensión en su mandíbula, pero qué importaba, acababa de pedirme matrimonio, con rosas y corazones y había esperado tanto por sentirme así que sus cambios de ánimo no serían un impedimento para que termináramos la noche haciendo el amor.

Fue la idea que sostuve todo el camino al lavado y luego de vuelta. Por eso me sorprendió cuando me esperaba con nuestros abrigos en la mano, diciendo que se nos hacía tarde, otra vez fui una estúpida. Recuerdo haberle tomado la mano en el asiento del pasajero y como su mirada se quedó clavada en la mía. Tuve miedo y hasta ahora lo sé...Martin se preparaba para humillarme como nunca lo había hecho en la vida.

—Vamos a la terraza...

Fue lo único que dijo mientras llenaba dos vasos de whisky. Confieso que el escalofrío en mi espalda no era de excitación sexual. Mi cuerpo captaba a la perfección el aura peligrosa de él, sin embargo, estaba tan desesperada por ser de su aprobación, estaba tan desesperada por ese futuro que como una adolescente había soñado a su lado, que me obligué a relajarme y ahí fue mi equivocación...

Lo primero que noté cuando salí a la terraza de la habitación fue la baja temperatura y la oscuridad. Desde la punta de la terraza, sentía los escalofriantes ojos de Martin sobre mí. Recuerdo haber tenido ganas de gritar cuando su voz me atrapó por la espalda.

—No cambias ¿Eh? Aun cuando intento perdonarte, tú naturaleza te lo impide...

Estuve a punto de preguntarle a qué se refería pero en ese justo momento su mano se cerró sobre mi cuello. Me revolví en vano. Él siguió hablándome al oído y para las personas que pudieran ver parecería una pareja demostrándose amor, cuando en realidad comencé a ver borroso ante la falta de oxígeno.

—Tú eres así, espléndida por fuerza y podrida por dentro...yo lo sabía y sin embargo te ofrecía otra oportunidad de dejar todo atrás y empezar de nuevo, con un nombre limpio, con un lugar en la sociedad y mira lo que haces...mira como me traicionas...

—Mar-Martin...

—No, no supliques ahora, aun no terminamos...

El golpe que siguió a esa declaración terminó de sacarme las lágrimas .Sentí la sangre gotear desde mi nariz. Intenté gritar y la rodilla de él se encajó en mi estómago con más saña.

Recuerdo haberme ovillado mientras Martin me levantaba en peso y cerraba la puerta de la habitación. Mi cabeza chocó contra algún mueble y por unos segundos pedí haberme desmayado y de lo contrario no habría sido consciente de todo el horror que vendría después.

—Dilo, April, quién coño es Jimin...

No tenía fuerzas para gritar, pero a Martin no parecía importarle.

—¡Dímelo, ya maldita ramera! ¿No vas hablar?

Otro nuevo golpe que me hizo tragar sangre. Iba a matarme, si seguía a ese ritmo.

—Es la última vez que te lo pido con amabilidad, habla o...

—Es solo un chico del trabajo...nada más, por favor...no...

—¡Un chico del trabajo! ¿Y ahora me lo dices? Yo sé cómo trabajas tú, joder y pensar que íbamos a casarnos...Te odio, me das asco...

—Martin...

—Ya ni siquiera me sirves de adorno, estás tan usada que repugnas. Solo tendrás un final, zorra desagradecida...

Intenté detenerlo pero ya era muy tarde. A Martin no le importó y creo que en el fondo a mí tampoco. No sentí nada, ni siquiera grité mientras me golpeaba y tomaba lo poco que quedaba de mí. Seca, totalmente vacía y sin corazón.

Recuerdo que amanecí sobre la alfombra con el vestido rasgado y el cuerpo lleno de moretones, aún me preguntaba cómo la vida había sido tan ingrata y no me había dejado morir para padecer una existencia más miserable si es que eso era posible.

El anillo de diamantes había desaparecido de mi mano justo como Martin se había llevado los restos de lo que había sido alguna vez, por eso hoy no tenía caso contestar las llamadas de Jimin. Sé que le había prometido darle noticias sobre el año nuevo y la fecha de mi regreso. Él era demasiado gentil y me había prometido una tarde en el cine.

—Veremos: Cuatro Bodas y un Funeral, es mi favorita...

Él había dicho eso después de aquel beso en la empresa. Él único en el que de veras había tenido esperanza, ahora ya no habría nada que dar. Por mucha suspicacia de la que careciera su alma bondadosa, él no podría ignorar el desastre que era yo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro