Taehyung.

Siempre vengo a ver los partidos de Yoongi, admiro su lado atlético, siempre es tan perezoso, pero cuando se trata de jugar basquetbol es totalmente otra persona, se apasiona, es dedicado, es hábil, el sudor recorrer su cuerpo es casi hipnótico mas cuando esa gota se desliza por la marca que deje en su delgado cuello.

—Escuche que está saliendo con alguien.

—Si, es lógico míralo, es como una especie de dios, es tan lindo, por algo esa marca en el cuello, detesto a la que se lo hizo.

Por eso mismo deje la marca visible, nunca faltan las mujerzuelas como las porristas que se interesan en él, que sepan que tiene alguien es suficiente para alejarlas, al menos a la mayoría.

—Pues mientras yo no lo vea con nadie, para mi sigue estando disponible, lo que tiene entre esas piernas será mío.

—¿No te escuchas muy desesperada? —tenia que hablar o le arrancaría el cabello —si mi amigo no te ha hecho caso nunca, ¿Qué te hace pensar que cambiara de opinión ahora?

—Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas.

—Estas gritando como una hurraca, es imposible no escucharte, además es de mi mejor amigo de quien estás hablando.

La líder de las porristas siempre me ha caído mal, porque no hace mucho estuvo interesada en salir conmigo, pero me pareció bastante despreciable así que la rechace, ahora va tras de mi gatito y eso no esta permitido de ninguna manera.

—Igual no decides por él, será tu mejor amigo, pero sigue siendo un hombre, y con algo de estimulación se puede lograr lo que necesito.

—Adelante entonces, veamos que sucede con tu patética desesperación.

Seguí viendo el juego, Yoongi se detuvo a la mitad mirando al equipo contrario, algo le dijo su compañero que asintió mientras se mordía el labio, no espero para salir y poder ser yo quien le muerda los labios. Sintió mi mirada y me sonrió, casi me da un ataque cardiaco, esa sonrisa es tan linda y las estúpidas de las porristas arruinan el ambiente con sus gritos al verlo.

Termino el partido, ganando nuestra escuela, las porristas se reunieron a su alrededor, con botellas de agua y toallas secas, yo tenia la toalla de Yoongi en la pierna, pues me la había dado al empezar el partido. Así que ignoro olímpicamente a la líder de las porristas, para correr conmigo y tomar la toalla de mi pierna, igual me quito mi botella de agua para bebérsela el mientras se sentaba a mi lado.

—¿Viste eso? Fue un partido fabuloso, me siento tan bien —su respiración aún era muy agitada, seguía bebiendo agua y yo no podía dejar de verlo —¿Qué?

—Adoro verte así de feliz.

—Apuesto a que deseas besarme ahora —dijo sin despegar la mirada de la cancha.

—¿Hablas en serio?

—Lo digo porque es lo que quería en cuanto ganamos, lo primero que pensé es en venir y besarte.

Me levante y lo empuje por los hombros fuera del gimnasio, apenas entramos a los vestidores comenzamos a besarnos, su boca es mi eterno placer, ese ligero sabor salado por el sudor me embriago por completo, lo alce para ponerlo contra los casilleros.

—Espera idiota —me alejo mientras se le bajaba lo rojo de las mejillas —no podemos hacerlo aquí, no tardan entrar los del equipo a cambiarse.

—Es que yo no deseo ocultarme, no se que es lo que te preocupa tanto.

Me tomo por la camisa y me observo furioso, sentía que iba a golpearme.

—No es que quiera ocultarme, pero tampoco voy a dejar que me vean tener sexo, no soy un exhibicionista.

—Cámbiate rápido para irnos a casa.

—¿Yoongi?

Lo bajé y ambos miramos a la figura femenina que se acercaba, me escabullí detrás de los casilleros.

—¿Es el vestidor de hombres sabias?

—Si —su voz coqueta me daba asco —pero supuse que estarías solo.

—Eso no quita el hecho de que no debes estar aquí.

—Que malo eres —escuche que dio un par de pasos más —yo que quería darte tu regalo por ganar, pero que veo si ya estas algo duro.

—Levántate, pierdes el tiempo.

Cuando dijo eso, mi ira se encendió, así que cuando me asome la vi de rodillas intentando tocar los pantaloncillos de Yoongi, este me miro y giro los ojos, porque sabia la escena que le haría.

—Te dije que eras patética, te estas humillando tanto —me le acerque a Yoongi y lo tome de las mejillas —el esta duro por mis besos —me tome la libertad de besarlo frente a la tipa —Yoon es mío, así que piérdete.

Se levanto y salió corriendo, Yoongi se cruzo de brazos y negó con la cabeza.

—¿Ya estas feliz?

—Bastante si —me empujo.

—Espera afuera en lo que me cambio.

Obedecí porque no quería molestarlo más, sé que no es bueno jugar con la paciencia de mi Yoonie, así que como buen novio espere hasta que saliera. Las porristas pasaron consolando a la líder mientras me miraban con odio, mas que horror, ya no me preocuparía por ellas.

El equipo entro poco después a los vestidores, pero Yoon ya estaba fuera corriendo conmigo hacia su departamento.

Apenas llegamos empezamos a besarnos de nuevo, con gran ansiedad, ya no había tanta timidez como al principio.

—Muéstrame que te quería hacer esa cabeza hueca.

Saco mi miembro de entre mis pantalones para sostenerlo y llevarlo a su boca, esta posición para un oral me encanta, ver a Yoongi mamar mi polla me hizo ponerme mas duro como si eso fuera posible.

Su lengua se siente tan bien, mientras que sus manos masturban lo que sobre sale del tronco, tome su cabeza y no evitar mover mi cadera para enterrarme más en su boca, el me miro ahuecando su mejilla, dándome a entender que podría con esto, así que me moví aún más rápido hasta sentir que me corría en su garganta.

—Mierda Yoon.

Le ayude a levantarse y lo mire saborear lo que recién había tragado, eso hizo que me volviera a poner duro de nuevo.

—Eres tan lindo Yoon.

Me quise acercar, pero retrocedió un poco.

—Espera —se sujetó los pantalones.

—¿Paso algo?

No me contesto, se quedo quieto, no creo que sea que le moleste la erección, así que lo empuje para que cayera al suelo y le sujete las manos, viendo la mancha en sus pantalones.

—¿Te corriste con chupármela? —giro el rostro — por dios Yoon.

Literalmente arranqué sus pantalones, lamí los restos de su semen para pasar a su lindo trasero, abrí sus nalgas pasando mi lengua por la rosada entrada soltó un gemido y después un jadeo cuando metí un dedo y acompañado de mi lengua.

Succioné y lamí, moví mi dedo hasta que cabía un segundo, después subí hasta succionar su lindo pezón, estar en el suelo nos importaba poco, ambos estábamos bastante calientes a este punto, su nueva erección me lo decía.

—¿Estas listo mi lindo gatito?

—Follame y deja de decirme así.

Me alinee y me hundí haciendo que arqueara la espalda.

—Maldición, estas tan estrecho, te sientes delicioso Yoonie —me atrajo a su boca, no había nada mejor que besarlo mientras lo follaba, su lengua se volvía venenosa dentro de mi boca —móntame Yoon.

Sali y nos fuimos al sofá, el se acomodo sobre de mí, tomando mi polla para acomodarla entre su lindo culo, yo le ayude separándolas un poco, hasta que encontró la posición adecuada, entonces se la clavo bajando poco a poco.

—¿Por qué tiene que ser tan grande? —jadeo al apoyarse de mis hombros —duele como la mierda, pero se siente aún más rico.

—Esa boquita Yoonie.

Sonreí y volví a besarlo, mientras rebotaba sobre de mí, sentir que mis testículos eran aplastados por esos movimientos me estaba llevando al cielo tan rápido, al igual que él, su entrada estaba contrayéndose cada vez más, se correría en cualquier momento y yo con él.

—Te amo Yoon.

—Yo quería decirlo primero.

Gruñí y aprete los dientes al llenarlo por completo, su semen se esparció por nuestros estómagos mientras seguíamos respirando de manera agitada.

—¿Te mudaras conmigo en la universidad? —acaricie su rostro.

—Si, pero debo hablarlo con mis padres antes.

ؙ—Creo que los míos no lo tomaran muy bien, pero estoy preparado para cualquier cosa.

Siempre que este con Yoongi, podre superar todo.