Mi mejor amigo
Yoongi.
Era el último semestre de la preparatoria, las clases terminarían pronto y todo era un caos, mis padres empezaron a dejarme solo, me rentaron un departamento cerca de la escuela para que empezara a valerme por mí mismo, era sencillo, solo debía hacerme un poco de ramen y dormir el resto del día.
Aunque ya había tomado un trabajo de medio tiempo, como programador de una página web de compras en línea, estaba ganando bastante bien, mientras mis padres seguían ayudándome con los gastos menores. Querían que ahorrara para no tener problemas al entrar a la universidad.
Me mire en el espejo antes de irme a la escuela, tenía bastantes ojeras había estado estudiando por mi cuenta, pues el que me ayudaba a estudiar me abandono vilmente. Es por eso que estaba desvelándome.
Tome las llaves de mi departamento y salí un poco zombi, estaba haciendo algo de frio por lo que mi bufando me cubría casi todo el rostro, odiaba que se me helara la nariz, llevaba las manos en mis bolsillos para calentarlas un poco.
—¡Yoongi Hyung! ¡Espérame!
Hoseok llego a mi lado después de verlo correr como un loco hacia mí.
—Buenos días Hyung.
—Buenos días Hoba.
—¿Estas nervioso por la junta de futuros egresados?
—¿Es hoy?
—Si.
—¡Mierda lo olvide!
Sali corriendo, con Hoseok tras de mí, no íbamos tarde, pero debíamos estar en el gimnasio antes que los demás para verificar los lugares asignados, nos tendrían por promedio, por lo que Hoseok y yo estábamos en las primeras filas.
Llegamos muy apenas, me sostuve el pecho tratando de recuperar el aire, Hoseok se quedó de rodillas un rato mientras dejábamos de morir por la carrera.
—No tenemos condición física —dije sosteniendo mis rodillas
—¿No estás en el equipo de baloncesto?
—Eso no cuenta.
—Yoongi.
Miramos en dirección de la voz, le extendí la mano a Hoseok y lo ayudé a levantarse.
—Vámonos.
—Espera —me sostuvo por el brazo.
—Suéltame Kim —me zafe de su agarre —dejaste claro el otro día que no quieres saber nada de mí.
Hoseok me acompaño, nos fuimos a sentar, me acomode la bufanda y me cruce de brazos.
—¿Qué paso? ¿Por qué ya no hablas con Taehyung?
—Alguien como él, no sería amigo de alguien como yo.
Dije sin más. Nos concentramos en las indicaciones del rector, sentía la mirada de Taehyung todo el tiempo sobre de mí, es lo bueno que estábamos en salones diferentes, no tendría que estar sintiendo esa estúpida mirada de cachorro.
—¿Harás algo a la salida?
—Tengo que estudiar para mi examen, además de comprar algo de despensa, moriré de hambre si no lleno mi nevera estos días.
—¿No quieres venir al karaoke conmigo?
—Me encantaría Hoba, pero debo mantener el promedio, quiero entrar con beca y no debo aflojar con las calificaciones.
—¿No sacaras la beca por deporte?
—Quiero jugar baloncesto porque me gusta, no por obligación.
—Eso es genial Hyung —me extendió el puño — mañana te invito el almuerzo.
—Es una promesa.
Primero fui hacer las compras necesarias para mi sobrevivir. No tenía jabón para la ducha, además de que me daría el lujo de comprar algunas cuantas libras de carne para poder comer proteína extra estos días, huevos, leche y claro que no puede faltar mi café.
Tuve que pagar un Uber para que irme a casa, pues me pase un poco con las compras y no podría cargar con todo esto. ¿A dónde se va todo el ejercicio que hago en los entrenamientos? Mis brazos son delgados al igual que mis piernas, no poseo demasiada fuerza física, sin mencionar que soy el más bajo de mi clase en cuanto estatura.
Me las ingenie para subir las bolsas hasta el piso donde estaba mi departamento, cuando llegue mire a Taehyung parado en mi puerta.
—Cambiaste tu clave.
—Eso debe dejarte en claro que no te quiero aquí.
Deje una de las bolsas en el piso para meter la clave de mi departamento, tome de nuevo todo, pero antes de cerrar la puerta Taehyung metió el pie para meterse.
—Lárgate.
—No me iré.
Dejé todo en la cocina y le hice frente.
—Todo lo que escuchaste sabes que no es verdad.
—Es tu estúpido ego luciéndote ante tu nueva novia y amigos —dije con algo de rabia —pues es bueno que los tengas, porque no me interesa ser uno de tus conocidos.
—Yoongi, estamos juntos desde la escuela primaria, ¿en verdad crees que me avergüenzo de ti?
—"No somos iguales" "No entiendo cómo es que terminamos siquiera cruzando palabras" es claro que si lo haces —empecé a guardar todo en mi cocina tratando de ignorarlo —pero está bien, tú eres refinado, delicado y todo a la moda, yo siempre soy un desastre, algo perezoso y además poco social, no debíamos ser amigos en primer lugar.
Sentí que me tomo por los hombros para girarme, se notaba molesto.
—Claro que somos diferentes, por eso nos llevamos tan bien, porque nunca es lo mismo contigo, nunca me aburro, además de que puedo contarte todo, eres mi mejor amigo Min Yoongi.
—¡Debiste decirlo entonces!
—¡Si se los dije, pero tú te fuiste antes malinterpretando todo! POR QUE ERES UN BRUTO —me empujo un poco —así que deja de tener ese humor de mierda, pues iremos a vivir juntos mientras estudiamos en la misma universidad pedazo de animal.
Ambos teníamos esa mirada de furia entre nosotros. Desde que conocí a Taehyung siempre hemos sido bastante opuestos, en cuanto a gustos, en la relación que tenemos hacia las personas, además de que es la clase de persona que deseas que sea tu amigo a la primera, en cambio yo siempre tengo cara de odiar a todos. Así que me relaciono poco con las personas, son contados los amigos que tenemos en común.
Pero siempre hemos estado juntos, nos apoyamos, me ayudo a conseguir mi primera novia, de ahí mi fama de rompecorazones inicio, pero es solo que me aburro rápido, no es como si lo hiciera apropósito. El dura bastante en las relaciones, pero las chicas siempre terminan tratándolo de imbécil y le han sido infiel.
Con esto de la universidad nos habíamos distanciado un poco por la diferencia de especialidades que tomaremos, así que había estado juntándose con algunos patanes de la escuela, lo que lo hizo cancelarme mas de una vez nuestros planes. Por eso estaba molesto con él. Por no tener el valor de decirme que yo no encajaba con sus nuevos compañeros, aunque yo lo sabía muy bien.
—Solo deja de hacer planes conmigo, cuando tienes planes con esos idiotas.
—No te cancelo apropósito.
—Cierra al salir.
Lo empujé y me puse a terminar de acomodar las cosas, pero no se movió de su lugar, golpeo la barra de la cocina para tomarme de la chaqueta casi alzándome del piso.
—No me iré, hasta que me perdones.
—Si no hiciste nada malo ¿Qué tengo que perdonarte?
—Maldito testarudo.
De la nada sentí que presiono sus labios contra los míos, me quedé pasmado, no me moví ni un centímetro, así como tampoco lo correspondí, se separó de mí y seguía con la respiración algo agitada por el enojo.
—¿Qué demonios te pasa?
—No lo se.
Pero me volvió a besar, trate de empujarlo, pero el maldito es mas fuerte que yo, me sujeto las manos y las puso sobre mi cabeza, me mordió el labio para que abriera la boca y poder meter su lengua, algo estaba fallando en mi cabeza, pues las piernas me empezaron a fallar.
—La idea de que me dejarías de hablar, me estaba consumiendo —me apretó mas contra él —tal vez no sientas lo mismo, pero necesitaba esto, no importa si me dejas de hablar después, buscare la manera de volver hacer tu amigo.
Sus labios volvieron a los míos, pero en esta ocasión le correspondí.
Taehyung, es mi primer amigo.
Taehyung me dio mi primera novia.
Taehyung me ayudo con mi primera vez.
Y ahora me hace experimentar la primera vez en besar aun hombre, lo peor es que me gusta.
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