Taehyung

La primera vez que hablé con Yoongi, me sentí algo intimidado, pues es muy rudo, además de que dice las cosas como las piensa. Incluso me dijo que yo no le agradaba porque siempre estaba tratando de ser amigo de las personas.

Pero aun así me dejaba estar a su lado, si alguien llegaba hablar mal de mí, ahí estaba Yoongi dándoles una paliza, varias veces tuve que ayudarle con las heridas pues en realidad no se media. Entre más crecíamos me daba cuenta lo mucho que me agradaba estar a su lado, cuando dormía en su casa era divertido ver como se quedaba dormido cuando decía que no estaba cansado. Ambos empezamos a tener chicas a nuestro alrededor, pero yo lo hacia mas que nada para ayudarlo a sentirse relajado con el contacto físico, me tocaba experimentar primero y contarle para que fuera dejando los nervios de lado.

Su fama de rompecorazones se hizo muy popular, pero en realidad no duraba con nadie porque las chicas eran unas cretinas y posesivas que no lo dejaban respirar y el terminaba ahogándose por el estrés que le ocasionaban.

Nuestra primera experiencia sexual fue algo extraña para ambos, pues no fue lo que esperábamos, sin embargo, fuimos mejorando y dejando de lado el contarnos esas cosas. Es por eso que no le había dicho como me sentía respecto al sexo, pues podía tener mis orgasmos y satisfacer a mi pareja, pero yo no me sentía del todo a gusto. No era placentero.

Es por eso que después de esa pelea y ese beso todo cambio, el solo hecho de sentir sus labios y esa manera un poco torpe de corresponderme me causa una enorme excitación, jamás había sentido nada igual, yo ya adoraba a Yoongi, solo que me faltaba disfrutar de esta manera.

—No te muevas tanto —había logrado traerlo desde la cocina hasta la habitación, entre besos y caricias —deja que lo haga por ti.

Se trato de sostener el pantalón del pijama, mientras yo intentaba quitárselo, sus mejillas estaban totalmente rojas, se veía muy adorable, parecía que quería llorar, lo cual no se porque me provocaba tanto, siempre tiene esa fachada del chico rudo, verlo tan indefenso delante mío hace que mi erección duela.

—No está bien —su voz temblaba —Tae, somos amigos.

—Pero estas igual de ansioso que yo —toqué el bulto en sus pantalones —si mis besos provocaron esto, veras que mis manos y mi cuerpo serán mucho mejor —lamí su cuello y salió un lindo gemido —puedes seguir repitiéndote el que somos amigos, pero eso no impedirá lo que quiero hacerte Yoonie.

Sus manos soltaron su pantalón para cubrirse el rostro, aproveche para quitarlo junto con su ropa interior, como lo suponía él estaba tan duro como yo, su rosado glande estaba tan hinchado. Quite también lo que me faltaba de mi vestimenta, ahora los dos estábamos completamente desnudos y yo más ansioso que nunca.

—Siempre me pregunte ¿Quién de los dos lo tenia mas grande?

Tome nuestros miembros con una mano y los masturbe al mismo tiempo, el se mordió los labios aferrándose de las sábanas.

—Creo que te el mío es más grande —seguí masturbándolo junto con el mío —estas tan caliente.

—Eres un imbécil —jadeo— ¿Cómo se te ocurre decir esas cosas cuando estas así?

—Yoon mírame —sus ojos gatunos se enfocaron en mi —siempre puedo ser yo mismo contigo —solté mi polla para tomar solo la suya — así que acostúmbrate a que hable sucio contigo, me tienes tan duro y quiero destrozarte, pero siendo la primera vez de ambos me conformare con masturbarte hasta que te corras.

—No es justo —se apego mas a mi para alcanzar mi miembro — te ayudare también —empezó a mover su mano torpemente para alcanzar un ritmo constante.

—Siempre eres tan considerado conmigo,

Volví a besarlo, ahora su lengua estaba lista para mí, entre nuestros jadeos por estar masturbándonos mutuamente, los besos eran intermitentes, alternaba dejando marcas en su cuello disfrutando de esa piel blanca que siempre me pareció preciosa, se aferro con su mano libre a mi hombro cuando sentí que su miembro se ensancho un poco y palpito al soltar su semen sobre nuestros abdómenes y mi mano. Su lindo gemido grave además de la manera en que apretó mi polla también me hizo correrme.

Nuestros orgasmos estaban mezclados en nuestros cuerpos, me acosté aun lado tocando los restos de mi cuerpo y sonreí.

—No se que opines tú, pero desde que comencé una relación jamás me había sentido así.

—Solo nos masturbamos...—se quedo en silencio por un segundo —pero jamás me había corrido tanto —Se giro hacia mi —¿Qué haremos ahora?

—Cenar —me le acerqué y le di un pequeño beso —después dormir.

—Me refiero... diablos —se puso el brazo en los ojos —a nosotros.

—Te lo dije intentaremos tener algo, mañana terminare con Nayeon, será muy borde si lo hago por teléfono.

—¿Y es todo?

—No, tu y yo mañana iremos al cine, tenemos una película pendiente —tome su mano —pero no actúes diferente, solo sigue siendo Yoon, seguiremos igual que antes, solo que esta vez —me les acerque a los labios —también serás mío en otros ámbitos —volví a besarlo disfrutando cada vez mas que sus nervios fueran desapareciendo.

Yo se que ya querian que el Tae le diera duro contra el muro, pero ninguno de los dos sabe que pedo todavia jajaja, asi que es mejor que esperen un poco, bola de enfermas.