t r e i n t a y u n o
Yoongs 🎹🎶
tiooooo me muero
22:35
bailaré sobre tu tumba
22:40
me muero por una hamburguesa de McDonalds 😭
22:40
Y?
22:40
McDonalds está muy lejos
22:40
mira qué hora es
22:40
es super tarde
22:40
Super mega hiper tarde! Woah, casi son las once de la noche, estoy flipando! Suuuuper tarde!
22:41
Hay metros y buses hasta medianoche y solo estas a cuatro paradas de allí
22:41
😑😑😑😑
22:41
a esta hora es cuando empiezan a salir los drogatas y los vendedores de droga con pelo de colores a la calle, como si fuera el principio de una mala novela
22:41
de verdad
22:41
en este momento haría cualquier cosa por una hamburguesa 😭😭😭
22:41
¿Cualquier cosa?
22:41
sí
✔✔ leído a las 22:42
O SEA NO
22:42
YOONGI?
22:42
no me digas que vas a ir a McDonalds por mí 🙊
22:42
pero espera espera
22:42
TÚ SIEMPRE QUIERES ALGO A CAMBIO
22:42
¿Menú grande o mediano?
22:56
me parece genial que vayas a McDonalds por mí
22:56
pero que quieres a cambio???
✔✔ leído a las 22:56
es super conmovedor y te lo agradezco
22:57
pero si tengo que hacer algo sucio contigo por una mierda de hamburguesa quédate donde estas
22:57
me niego a chupártela
22:57
o algo así
22:57
de todas formas no puedo chupar algo que casi no existe 😂😂🤗
22:58
Es grande
22:58
Y por esto te quedas sin probarla 😌
22:58
QUÉ
22:59
La hamburguesa
23:00
Gilipollas
23:00
en serio estás yendo a McDonalds?
23:00
Sí
23:00
awwww, gracias 💕💕
23:01
pero qué narices quieres a cambio?
23:01
YOOOONGIIIII
23:01
Nada
23:10
NO ME MIENTAS
23:10
Llámame Oppa
23:11
Oppaaaa~~💕💕😍💖
23:11
A la cara
23:12
😂😂😂😂😂 pero si somos de la misma edad
23:12
¿Quieres tu hamburguesa o no?
23:12
si 😭
23:12
qué clase de fetiche tienes con que te llamen oppa?
✔✔ leído a las 23:12
Dejé el teléfono sobre el escritorio de mi habitación, completamente en shock, con los ojos muy abiertos, creyendo que estaba soñando. Después de darme con la mesa en las rodillas al levantarme, me di cuenta de que estaba despierta y de que probablemente Yoongi estaba en su cama a punto de dormir hasta las doce de la mañana. Llevábamos un par de días sin hablar mucho. Si de por sí nuestras conversaciones eran reducidas, los últimos días se limitaban a simples 'hola', '¿me dejas los deberes?', y similares palabras o frases vacías de significado. Todo era un poco más incómodo desde que dormí en su apartamento y desde cierto incidente con un vestido. Como mi madre creía que había pasado la noche en casa de Sojin, le dije que su perro era el culpable de que el vestido estuviera en tal estado, y ni siquiera sabía si Sojin tenía un perro. Gracias al cielo, mi madre no insistió mucho y se tragó que sí había dormido en la casa de Sojin, aunque lo primero que me dijo en cuanto llegué fue: ''Aerin, hueles a chico''. Al parecer mi madre era capaz de detectar feromonas, o tenía un olfato de un sabueso. Mi primer impulso fue responder algo sarcástico, pero era demasiado pronto como para que mi cerebro pensara en algo que me hiciera correr el peligro de morir por culpa del golpe de una chancla.
Mis padres no estaban en casa aquel fin de semana; se fueron de viaje a Jeju. Así que estaba sola, muriéndome de hambre, en concreto por una de las grasientas hamburguesas de McDonalds... Salí de mi cueva - conocida también como la leonera de Aerin o como los aposentos de la reina- y caminé hasta el sofá de la sala de estar, vacío, sin mi padre en una esquina pegado a su iPad. Me dejé caer en el sofá después de coger el mando de la televisión. Era el momento idóneo para hacer un maratón del drama que estaba de moda. Apenas llevaba cinco minutos del primer capítulo cuando llamaron al timbre, una sola vez, sin insistencia. Fruncí el ceño y pensé en acercarme a la cocina para coger un cuchillo para armarme con él -por si acaso era un ladrón, violador y asesino-. Caminé con cautela hacia la puerta después de que volvieran a pulsar el timbre minutos después. Eché un vistazo al pasillo de la escalera a través de la mirilla de la puerta, y sí, me encontré con un ladrón, violador y asesino. Sobretodo de vestidos de sesenta mil won.
Yoongi comía con aire de diva de los años noventa una larga y dorada patata frita. Mis ojos se abrieron de par en par y mis pupilar debieron de dilatarse al máximo, porque Yoongi me miró con las cejas enarcadas y cara de ''¿qué coño te pasa?''. Ahogué un gritito cuando me mostró una bolsa de papel con el logo de mi restaurante con más grasas saturadas favorito.
— ¡Pensé que estabas enfadado conmigo! — intenté al alcanzar la bolsa, pero Yoongi echó el brazo hacia atrás para que mis dedos no la rozaran. Movió el índice de la mano contraria. — ¿Qué? ¿Has venido para que vea sólo la bolsa de papel o...?
— Teníamos un trato.
Puse los ojos en blanco y volví a intentar arrebatarle mi menú de McDonalds sin mucho éxito. — Ay, Yoongi, eso es una gilipollez. Te daré el dinero y se acabó.
— ¿Te da vergüenza? — me preguntó, con una sonrisa divertida a la par que maliciosa.
— No, tío, es sólo que-
— Oppa.
— Ugh, no, fuera de este vecindario. — señalé los ascensores que estaban a su espalda, hice ademán de cerrar la puerta de golpe y me crucé de brazos al ver que Yoongi me tendía la bolsa. — No voy a caer.
— ¿Me he subido a un puto metro a las once de la noche y me he ido a un McDonalds que está a tomar por culo sólo para llegar aquí y decirme que no vas a llamarme Oppa?
— Sí. — respondí. — Exactamente eso.
— Me comeré tu-
— ¡Ay, es que quiero la hamburguesa...! — lloriqueé, pegando la frente al marco de la puerta y sujetándome el estómago con una mano. ㅡ Está bien, Yoongi.
ㅡ Yoongi-oppa. ㅡ me corrigió.
ㅡ Yoongi-oppa. ㅡ repetí, sin demasiada emoción. Él alzó una ceja y revolvió en la bolsa para sacar una nueva patata frita y comerla con apatía.
ㅡ Dilo con más énfasis, como si fuera tu oppa de verdad.
ㅡ ¡Yoongi-oppa! ㅡ sonreí como si tuviera tres años, hice un corazón con los brazos y batí las pestañas. Yoongi parecía satisfecho con el ridículo resultado, así que me dio por fin la bolsa de papel. ㅡ ¡Gracias!
Eché a correr hacia el comedor, dejando a Yoongi atrás y la puerta abierta de par en par. Volqué el contenido de la bolsa en un plato gigantesco, me senté sobre mis piernas en una de las mesas del comedor y empecé a devorar la maravillosa y grasienta hamburguesa con doble de queso mientras veía a lo lejos cómo Yoongi cerraba la puerta con cuidado.
Aparté unas cuantas patatas fritas y deslicé la bolsa con las patatas restantes por la mesa, antes de que llegara Yoongi y se quedara mirándome con la misma cara que ponía en las clases de biología.
ㅡ Se supone que es para ti.
ㅡ Aliméntate, Yoongi. ㅡ le dije, empujando más patatas hacia él. ㅡ Tienes que dejar de creer que haces la fotosíntesis. ¡Bienvenido al mundo de los humanos! ¡No eres una planta!ㅡResopló, pero se sentó en la silla que tenía delante y empezó a comer las patatas de una en una -yo solía hacerlo a puñados-. Partí mi hamburguesa por la mitad y también se la tendí. ㅡ Si esto no es amor, no sé lo que es. Toma. Cómete la mitad de mi hamburguesa.
ㅡ ¿Tienes fiebre? ㅡ Yoongi se llevó una mano al pecho con fingida sorpresa. ㅡ ¿¡Qué te está pasando!?
ㅡ ¡Sólo cógela y cállate la boca!
ㅡ He dicho que me llames Oppa.
ㅡ ¡Coge la mitad y cállate, Yoongi-oppa!
Me obedeció a regañadientes, suspirando. No supe qué era más extraño: que Yoongi tuviera una estúpida filia con que le llamaran así o que a mí me hiciera feliz por dentro ver como se inflaba los carrillos con comida. Terminamos con el maravilloso menú de McDonalds en silencio, sin hablar, como de costumbre. Estiré la espalda después de comer.
ㅡ ¿Quieres ver una película de zombis?
ㅡ Sé que vas a poner cualquier gilipollez romanticona, así que no. ㅡ contestó, alcanzando el enorme vaso lleno de refresco y bebiendo de la misma pajita que yo. ㅡ Tengo que-
ㅡ Nunca te he enseñado mi cueva, ¿verdad?
ㅡ ¿Qué cueva?
ㅡ Tío- ㅡ Yoongi carraspeó. Rodé los ojos. ㅡ Oppa, mantén tus pensamientos impuros a raya. Me refiero a mi habitación, no a esa cueva.
ㅡ ¿A qué te refieres con esa cueva?
ㅡ Déjalo. ㅡ hice un gesto con la mano para restarle importancia, me levanté y me encaminé hacia el pasillo de las habitaciones. ㅡ Ven, te haré un tour.
ㅡ No quiero.
ㅡ Siempre te haces el difícil, pero tus ojitos están pidiendo a gritos que te enseñe mi colección de maquillaje al completo.
ㅡ Me da pereza moverme, joder. Estoy cansado.
ㅡ Ugh, vale, veremos la película. Pero yo elijo. ㅡ me di la vuelta sobre mis talones y volví a tirarme en el sofá con el mando a distancia. Yoongi no tardó mucho en hacer lo mismo, guardando al menos un metro de distancia entre nosotros.
ㅡ Siempre elijes tú.
ㅡ Claro, porque estoy en mi casa. ㅡ me encogí de hombros. ㅡ ¿Disney?
ㅡ Muertos y balas.
ㅡ Pondré Bambi. ㅡ me gané una mirada fulminante, pero me limité al darle al play. ㅡ En Bambi hay muertos y balas.
Yoongi estiró el brazo para quitarme el mando, yo me encogí sobre mí misma como si fuera un armadillo protegiéndose, él me dio una patada y yo acabé mordiendo su mano. Dijo algo, seguramente alguna mala palabra, se sentó a mí lado con indignación y dejó la vista fija en la pantalla.
ㅡ No me puedo creer que sólo por ti haya tragado horas y horas de películas estúpidas para niños.
ㅡ ¡Yo he aguantado tus ronquidos y tu borrachera! ¡Y también he tenido que escuchar discos enteros de raperos porque me obligaste!
ㅡ ¿Quién se ha tenido que ver Mulán tres veces?
ㅡ ¿Y quién no conocía la mejor película del universo? ㅡ repliqué. Cruzamos una mirada y yo arrugué la nariz cuando vi que Yoongi se reía. ㅡ Somos como un matrimonio, no me lo puedo creer.
ㅡ Lo que no puedo creer es que esté viendo Bambi en este instante. ㅡ murmuró él lo suficientemente alto para que le escuchara.
ㅡ Pondré Mulán otra vez.
ㅡ No, por lo que más quieras.
ㅡ ¡Pero si es genial...!
ㅡ Bambi me gusta mucho. ¡Me encanta! ㅡ asintió, como si no me diera cuenta de su sarcasmo. ㅡ Amo Bambi, quiero ver Bambi.
Dejé puesta la película, aunque me la sabía de memoria y aunque Yoongi no le prestaba demasiada atención. Apoyó un codo en el reposabrazos del sofá y empezó a pestañear despacio en cuanto mataron a la pobre mamá de Bambi. Bostezó, aburrido. La verdad es que tenía que darle la razón, Bambi era una de las películas más soporíferas de Disney. Además, era casi medianoche y Yoongi debía estar cansado. Sabía que todos los fines de semana practicaba durante toda la tarde para poder entrar a alguna agencia.
ㅡ No están tus padres... ¿verdad? ㅡ me preguntó, con esa voz rasposa que tenía el cien por cien de las veces que se estaba quedando dormido.
Negué con la cabeza. Yoongi se acercó a mí y, aprovechando mi postura en el sofá, utilizó mi regazo de almohada. Empezaba a acostumbrarse a hacerlo. Al principio no me molestaba que lo hiciera, pero aquel día quise enterrarme viva. Él miró hacia arriba parar verme, y yo sólo pude responder un malhumorado "qué", intentando esconder lo abrumada que estaba. Llevaba un par de días pensándolo, y a lo mejor, pero sólo a lo mejor, Yoongi empezaba a gustarme.
Él se fijaba en todos los detalles, me ayudaba, tocaba el piano, era muy inteligente y me compraba hamburguesas en McDonalds. El único hombre que lo había hecho hasta el momento había sido mi padre. Yoongi era sólo mi amigo y quería que lo siguiera siendo, pero en el fondo me preguntaba si sus acciones significaban algo, o si él era simplemente así con sus amigos más cercanos.
Yoongi se quedó dormido, y yo, antes de que acabara la película, también.
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btw ese gif de multimedia es un clásico lmao creo que lo guardé como hace mil años y no me canso de verlo porque yoongi con ese pelo me parece cute ×93929382819
you've been blessed
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