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-¡Entrégalo!- Minho le decia desesperado. Su amigo era demasiado inseguro a la hora de entregar los trabajos.

-¡Ya va! Dejame revisarlo una vez más..- Con el lápiz se guiaba para corregir nuevamente los ejercicios.

Minho le arrebató la hoja, impaciente. Empezó a leer las respuestas, asintió y se lo entregó nuevamente.

-Entregalo ahora. Está perfecto..- le señalo la hoja.

-Esta bien, no te desesperes- reia, levantandose nervioso, caminó hacia el escritorio de la profesora; dejó rapidamente las hojas y corrió chiquito hacia su asiento. Estaba por llegar cuando le agarraron el brazo, haciendolo tropezar, pero no caer. Se dió vuelta para mirar quien lo estaba agarrando. . . Yongmin.

-¿S-Si?.

-Como tutor.. ¿Me podrías ayudar?- preguntó levantando las cejas.

Eun-ho hecho un vistazo a Minho, viendo como este asentía y se sumergia entre sus cuadernos. Otra rápida mirada, hacia su profesora, que observaba atenta, acomodandose los lentes y con una sonrisa.

-Claro..

Yongmin lo soltó, sentandose y haciendole un espacio a Eun-ho. ¿Estaba loco? ¿Sentarse los dos en la misma silla?.

Palmeó el asiento, Eun-ho tragó grueso. Terminó sentandose, con una pierna arriba, pegada a su pecho.

-Bueno, ¿Qué quieres que te explique?

-Esto mismo- señalo los auxiliares de la geografia. Por suerte, lo habia entendido unos momentos atrás.

-Claro- sonrió, como siempre, hasta que sus ojos parecieran dos medialunas.

Pasaron los siguientes minutos hablando sobre eso, Eun-ho explicaba pacientementa, mientras Yongmin preguntaba una y otra vez.

-Entonces.. ¿Entendiste el tema?

Yongmin asintió.

-Bien, entonces vuelvo a mi asiento..

-Espera- susurró Yongmin, tomandolo del hombro.

Sacó de la rejilla del banco, una bolsa de papel marrón, tenia un pequeño cintex para que esta no se abriera.

-¿Qué es esto?- preguntó Eun-ho mirando la pequeña bolsa.

-Galletas..- Yongmin sonreia, mirandolo.

-¿Galletas?

-Galletas de frutilla Eun-ho.- vió como sus ojos se iluminaban. Eun-ho alzó la vista.

-Pero.. como..

-Es un secreto- Rió.- Pontelas en el bolsillo, conelas en el segundo recreo..

-Gracias- Volvió a sonreir.

Caminó hacia su asiento, con la bolsa en el bolsillo. Apenas sentandose guardando la guardó en su mochila.

-¿Qué es eso?- Preguntó Minho con el ceño fruncido. Eun-ho se encogió de hombros.

-Me dio galletas de frutilla.

-¿Enserio?¿Él?- Abrió exageradamente los ojos.

Una vez más se encogió de hombros.

-Si...- susurró.

-Modo impactado- Rompió la seriedad y el asombro. Eun-ho se hechó a reir.

- Mo..modo ¿qué?- preguntó tentado.

-Modo impactado- le dijo, sonriendo.

Eun-ho siguió riendo, bajito, para que no les llamaran la atención. Cuando el ataque de risa pasó, Minho volvió a hablar.

-Ya bueno, esperemos a que entregue los trabajos y salimos. ¿Te parece?- Eun-ho asintió, apoyandose contra el banco.

ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

Salieron del aula, nuevamente hacia la cafeteria. Eun-ho caminaba dando saltitos, feliz con sus galletitas de frutilla.

Se adentraron al lugar, notando una fila más corta que en el primer recreo. Pero no quitaba que esta siguiera siendo larga.

-Vamos a sentarnos- señalo Minho una de las mesas del fondo, esas vacias.

Se sentaron entre risas, igual que siempre. Eun-ho abrió la pequeña bolsa, habian más galletas de las que acostumbraba a comer, eso lo hizo sonreir en grande.

-¿Qué?- preguntó Minho con un pedazo de budin en la boca.

-Nada- le respondió aún con esa sonrisa.

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