Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4

4

Lunes. Ugh.. repugnante para los alumnos, todos parados en filas en el patio, recitando la oración de la bandera, la directora dando su típico discurso de los buenos dias. Muchos alumnos dormidos, apoyados contra sus compañeros. Y con ese helado frio que caracterizaba a seúl en los inviernos.

-Un último aviso,- Siempe un "último" aviso- Habrán alumnos tutores en cada curso, más tarde pasaré por sus salones y les diré quiénes son los tutores y a quién van a ayudar los mismos.

Eso despertó hasta al que estaba en el quintécimo sueño.

-Pueden ir a sus aulas.- dejó el micrófono y se retiro también, acompañada del vice director.

Empezaron a subir las escaleras, el pelotón de alumnos haciendose notar. Los que iban para los salones izquierdos se chocaban con los que iban al derecho.

-¡No te me pierdas!- Minho agarró a Eun-ho del brazo. Todos se llevaban puestos entre si y era imposible llegar al salón a tiempo.

Pasando entre varios, empujando a otros y esquivando a unos cuantos pudieron llegar al aula.

-Al fin- Minho sacó la lengua mostrandose exhausto de pasar entre tantos alumnos, Eun-ho ingresó al salón riendose de su amigo.

-Vamos a sentarnos ¿si?- palmeó el hombro de su amigo y empezó a caminar hacia su asiento. Segundos más tarde, Minho se abalanzó sobre el banco.

-¿Tu crees que seremos tutores?- se recargó sobre sus brazos. Eun-ho se encogió de hombros.

-Puede ser..

-En tal caso, ¿Quién crees que te pondrian para que seas su tutor?

-Nose.-Miró al suelo- Mientras sea tranquila la persona..

-Claro.- Desvió su vista hacia la ventana que daba al pasillo, venia la profesora, seguida de.. ay.-¡Viene la directora!- se enderezó en el asiento. La puerta del curso se abrió.

-Buen dia alumnos- entraba la directora con una gran sonrisa y papeles en la mano.- Les diré quienes serán los tutores de este curso y a quién ayudarán esos tutores.-Agarró sus lentes, que colgaban sobre su camisa blanca. Se los acomodó y acercó la hoja.

-Taeyang, será tutor, ayudará a hyun con sus notas y estudios. Minho será tutor, -Minho escondió su cara entre sus manos, no queria oir a cual de todos los salvajes de sus compañeros tenia que ayudar.- y ayudará a Dong-hyul con sus notas y estudios. - Salió de su escondite, el alumno al cual tenia que ayudar no era tan malo, solo era un tanto flojo.

Internamente un amén, Minho era ateo hasta que la directora entró con esos papeles.

La directora seguía nombrando a los tutores y a los alumnos a los cuales les darian refuerzos en las materias. Todavia no escuchaba el nombre se su amigo, asique se recargó contra la silla, más aliviado.

- Calma, uno de los últimos.-decía la profesora, no todos los alumnos tendrian que ser o necesitar un tutor.

-Eun-ho -Ambos amigos se tensaron momentaneamente.- será tutor, y ayudará a Yongmin en sus notas y estudios- Ojo que se les meten moscas a la boca, cierrenla. Eun-ho no podia, tutor.. de él? Lo que le esperaba...

Hecho un vistazo al aula, fijando su vista en Yongmin, lo estaba mirando. Giró bruscamente su cabeza, de nuevo mirando a la directora, que seguia nombrando a los tutores y los alumnos que necesitaban apoyo.

-Suerte..- susurró Minho, dandole una mordida a un chocolate que quién sabe de donde lo sacó.

-Y con decir esto queridos alumnos, espero que tengan una linda mañana. Hasta pronto- saludaba a sus alumnos, la profesora empezando a anotar las actividades en el pizarrón y asi, dando comienzo a la clase.

Eun-ho desviaba su mirada, disimulada, hacia Yongmin. Parecia tan tranquilo, y el estaba tan alborotado.. ¿Podría ser su tutor sin que él salte con algún problema que lo haga decir "no" a ayudarlo?.
Decidió no pensar en eso, capaz solo estaba flojo y ahora que sabía que él seria su tutor le hecharia más ganas al estudio y no lo necesitaria. Asi que volviendo en si, siguió anotando todos esos ejercicios de geografía que la maestra habia dado.

                                               ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

La campana sonó, anunciando el primer recreo. Algunos sacaron de sus mochilas plata para comprar la merienda en la cafeteria, otros ya traían comida.

Eun-ho se paró con la plata en la mano. Esperando a Minho, que siempre traía comida casera.

-La comida de tu mamá es la mejor- sonrió Eun-ho, recordando todas las veces que su mamá lo llevaba de chico a la casa de su amigo, y comian unas exquisitas comidas. Al igual que en los viajes escolares, donde Minho siempre traia comida doble para compartir con él.

-Si, creo que debería abrir un negocio. Yo manejaría el tema del dinero- cerró su mochila y le guiñó el ojo.

Eun-ho rió.

-Cobrarias el 36% más de lo que deberian. A mi me harias un descuento, ¿no?- Preguntó tocandose el pecho. Minho pareció meditarlo.

-Depende- se encogió de hombros y miró el tapper que tenia en manos.

-¿Depende qué?- Eun-ho le dio un pequeño golpe en el hombro.

-Depende de si me compras comida los fines de semana. O me invitas a tu casa- hizo un puchero- hace años no voy, y tras la muerte de tu madre menos, porfis- juntó sus manos.

-Y-ya te dije que la están remodelando.- se rascó la nuca-  Pero sabes que puedes venir a la casa de mi prima, sabes que ahí estoy quedandome.- sonrió, hasta que sus ojos se hicieron dos medialunas.

Minho hizo un leve puchero con su boca, de nuevo.

-Está bien, pero prometeme que cuando terminen de remodelarla me llevarás.

-Está bien- El seguia sonriendo.

Empezaron a caminar fuera del aula, habian destapado el tapper. El olor a esos budines caseros inundaron sus fosas nasales. Eun-ho fue el primero en sacar un pedazo de budin, mientras bajaban las escaleras camino a la cafeteria.

-Esta delicioso- habló con la boca llena tapandose con la otra, ambos consientes de que es horrible cuando una persona habla con la boca llena y se le ve todo, agh.

-No me sorprende,-rió Minho-  mamá cocina más para ti que para mi. Amo su comida, pero las galletas de la cafeteria son irresistibles.

-Te entiendo- tragó el pedazo de budin- las galletas de frutilla y vainilla son mis favoritas.

Bajaron los ultimos escalones, notando la larga fila para comprar algo en la cafetería.

-Corre antes de que venga más gente- Minho palmeó su hombro.

Eun-ho trotó hacia lo que parecia una infinita fila. Parecia ser que hoy no llegaria a comer en el primer recreo, ojala Minho tenga otro tapper con más budines, porque lo necesitarán.

Se formó detras de la última persona en la fila, mirando sus zapatitos, la verdad para su edad, era un poco bajo.

-Te espero en aquella mesa- Minho se acercó por atras, sobresaltandolo.

-Okey.

ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

Pasaron unos minutos, dios. ¿La fila no avanzaria más? Decia para sus adentros. Era un hombre de muy poca paciencia.

-Hey, tengo que hablar contigo- Yongmin apareció de la nada. Tirando debilmente de su buzito azul y sacandolo de la fila.

-¿Puedes esperar un poco? Tengo que-..

-En mi casa a las cuatro en punto-metió sus manos en sus bolsillos, para luego sacar su celular- dame tu número, te enviaré la dirección.

Sin pocas ganas, Eun-ho sacó su celular y se lo entregó a Yongmin. A los pocos segundos le mostró su pantalla, listo, tenia su número.

-Gracias por tu tiempo- dijo Yongmin mirando su celular.

-Si.. como sea- Eun-ho miró la fila, ahora más larga, suspiro. Yongmin levantó la cabeza y miró a Eun-ho, luego miró la fila.. y lo volvió a mirar. Ah..

-Ya puedes irte- Dijo sin más, guardando su celular. Eun-ho lo miró y asintió despacio. Empezó a caminar hacia la mesa donde Minho lo esperaba, se sentó frente a él y empezaron a comer el budín que reposaba en el tapper.

Yongmin miraba todo desde lejos, no habia una distancia tan larga entre el y la mesa. Con nueve pasos llegaba hacia ellos.

Desde chico sabia leer labios y hablar en lengua de señas. Su padre se lo habia enseñado, diciendo que era algo fundamental; y él siendo maestro en una escuela para sordos, se le fue más facil enseñarselo a su hijo.

-La fila no terminaba más- decia Eun-ho, Yongmin atento a las palabras que salian de sus labios.- No llegué a las galletitas de frutilla. Pero las compraré en el segundo recreo..

No necesito más, caminó hacia el mostrador de la cafeteria, haciendole señas a una de las mujeres que estaban tras el mostrador.

-Quiero seis galletas de fresa, por favor. Y una por separado.- Nunca habia probado galletas de frutilla, el olor no le agradaba demasiado.. para él era muy fuerte ese aroma a frutilla.

Miró las otros postres que estaban en el mostrador.

-Joven- la mujer le extendió la bolsa con las galletitas. Y una galleta en la mano.

-Gracias- una media sonrisa se formó en su cara.

Se dirijió hacia la mesa donde estaban sentados Eun-ho y Minho. Para su sorpresa, no estaban. Miró hacia la puerta de salida, los vió irse.

Dió un mordisco a su galleta, aún mirando la puerta.

-¡Mmh! La verdad son muy ricas..

Sonó el timbre los veinte minutos de recreo habian acabado. Como siemore, el recreo pasaba volabdo, le daría las galletas cuando tuviera la oportunidad.. ahora habia que volver al aula.

ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

Minho se paraba para entregar su tarea, miraba de reojo a Eun-ho sabiendo que necesitaba ayuda.

-Ya te explico- dijo Minho antes de alejarse. Eun-ho asintió con un puchero, no entendia la tarea, menos geografia.

Se revolvió el cabello, frustrado.

A los pocos segundos volvió Minho, ah.. su salvación.

-Mira, solo tienes que entender las ramas auxiliares de la geografia y explicarlas detalladamente. - tomó asiento para seguir explicandole- Me sorprende que vayas a ser tutor.- se burló.

- Yaa.- se quejó- solo... hoy vine con la cabeza en otra cosa -se refregó la cara.

-Esta bien, te explico. No es muy dificil..

Unos minutos después, Eun-ho ya entendia más de la mitad de su tarea.

-Ahora resuelvela y ve a entregarla.- le indicó Minho. El resto de la hora, por suerte para ellos, fue tranquila.

1722 palabras.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro