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-¡Hay mi precioso Eun-ho!- Minho le apretaba los cachetes a su amigo.

-Calma, estamos en un lugar público.- Reía. Ambos estaban bajo el paraguas, pues bien que la lluvia no cesaba.

-Pero hace tanto que no nos juntamos que te quiero abrazar, mucho.- Dijo con un puchero. Eun-ho negó, agarrando a su amigo por el brazo y empezando a caminar dentro del shopping.

Subían y bajaban por las escaleras metálicas, Minho se adentraba a los pequeños locales, arrastrando consigo a su amigo. Estuvieron una hora paseando por todo el lugar, comprando unas pocas cosas, el resto era solo mirar; pues el plan inicial era ver una película.

Las filas eran muy largas, pero la gente entraba y salía como si el lugar estuviera vacío. Caminaron entre las personas, viendo la gran cartelera. Observaban las peliculas y también sus horarios.

-Yo diria que veamos "Regresa a mi"- Señalaba la cartelera de una madre abrazando a su hijo. Pelicula 2018, volvia a los cines.

-¿Seguro?- Preguntaba Eun-ho, la daban seguido por la televisión, pero nunca tuvieron las ganas suficientes de verla.

-Segurisimo.- Afirmaba levantando su pulgar. Eun-ho asintió, empezando a caminar regresando a la fila. Minho corrió tras él, feliz de estar en el cine con su amigo.

-Los precios están bajos, que raro- Desconfiado, Minho se asomó para ver todos los precios.- Pero aprovechemos, parece ser un dia de suerte con ello.

Charlaron un rato, avanzando de a poco, cuando recordaron que no habian comprado las entradas.

-¡Minho!- Exclamó- ¡No compramos las entradas y ya vamos a comprar la comida!- Dijo tirando su pelo hacia atrás. Minho se quedó mirandole con los ojos abiertos.

-Entonces quedate-Le entregó un poco de plata.- Yo iré a comprar las entradas- Dijo alejandose.

ᶠⁱʳˢᵗ ˡᵒᵛᵉ

La espera fue callada, tardaba mucho en volver. Contaba el dinero, mientras miraba las medianas pantallas que mostraban la comida. Por fin llegó su turno.

-¿Qué desea?- Preguntó una chica detrás del mostrador, era alta, castaña y sus largas uñas se golpeaban la mesada; haciendo un ruido irritante para él.

-Un envase de pochoclos medianos.- Dijo señalando detrás de ella.

-Que sea uno grande, por favor.- Eun-ho se dió vulta, viendo como una chica estaba colgado de su amigo, quien a la vez cargaba con su "alumno" y... Yongmin.

¿Esto era acoso? ¿Acaso los seguian? ¿Les pusieron un rastreador o qué?.

La chica asintió, escribiendo en el computador.

-¿Algo más?- Miró al ahora grupo.

-Tres coca-colas- Pidió Yongmin.

¿¡Osea que si se quedan!? Se supone que era un dia con Minho. Bastante acosadores salieron estos muchachos.. y esa chica también.

Sin más la mujer se fué, dejandolos allí, esperando por su comida.

-Tengo las entradas- Le dijo Minho, sacudiendolas despacio. Eun-ho asintió, nervioso volteó a los otros tres.

-¿Qué hacen aqui?- Preguntó, sus ganas de estar a solas con su amigo eran grandes.

-Pues, fuimos a comprar las entradas, y nos encontramos a Minho en la fila. Lo saludamos y bueno, aqui estamos.- Explicó Dong-hyul, abrazando a la chica, supuso que seria su novia.

-Esa no es una excusa renacuajo- Dijo Minho, enojado, sus compañeros eran muy chupa medias.- Te dije que estaba con Eun-ho.

-Entonces mejor- Dijo sonriendole, alzando sus cejas. Minho tardó unos segundos, al parecer, vivia en una burbuja cualquiera, pues habia un nuevo shipp silencioso en el aula.

-Da igual, vamos a ver la pelicula- Dijo la chica, apoyada en el pecho de Dong-hyul. Les seguia el rollo.

La mujer volvió con sus pochoclos y sus bebidas.

La pareja agarrando los grandes contenedores de comida. Minho con las entradas y Yongmin y Eun-ho llevando las tres bebidas. Pudieron entrar sin problemas, y recorrian los pasillos buscando su función.

-¡Yo elijo al medio!- Gritó Minho, corriendo hacia la fila de sus respectivos asientos.

-No va a entender más, que en el cine no se grita- Negaba Eun-ho. Los demás reian.

Caminaron con cuidado por la estrecha fila, sentandose dos a cada lado de Minho. Dong-hyul y su novia entregandoles uno de los tarros con pochoclos, quedandose el restante para ellos. Eun-ho se inclinó y les entregó una de las coca-colas.

La pelicula no empezaria hasta más tarde, asique podian estar con el celular y charlar entre ellos. La pareja escribiendose en la palma de la mano, sin ser escuchados, sin ser descubiertos de su conversación.

"Dime la verdad" escribia con su dedo "¿Por qué decidiste que estemos los cinco?".

Dong-hyul sonrió.

"Siempre que estoy con Yongmin, este me cuenta lo buen tutor que es Eun-ho. Encontrarnos a Minho y que nos dijera que se encontraba con él, ha cambiado su humor." Le contestaba.

"Pero Yongmin no estaba de mal humor.." Seguía sin entender.

"Otro nivel de felicidad. Puede juntarse con miles de chicas y chicos, podria hablar de otras personas, sin embargo solo escucho su nombre".

Los miró, y luego volvió su vista a Dong-hyul.

"¿Pero no que le hacia daño?" Un laberinto mental..

"Su mamá en un principio le pidió que sea su amigo, parecia forzado. Pero luego las cosas fueron fluyendo, se veian más seguido y todo eso." Le contaba, capaz de una buena vez, su amigo estaria con alguien y eso no se sentiria incómodo para nadie.

"Osea que no es otro emparejamiento estúpido del curso solo para molestar, ¿verdad?".

Dong-hyul asintió, acercandose para darle un beso a su novia.

Min-ho tonteaba con el celular, dandoles una que otra charla a la pareja. Eun-ho trataba de hacer lo mismo, jugar con el celular, pero una mano molesta se interponia entre él y su dispositivo.

-¿Qué?- Preguntaba Eun-ho, viendo a Yongmin.

-Deja el celular..- Pedía haciendo un puchero. Primera vez que lo veia haciendo uno.

-¿Tienes fiebre? ¿Qué pasa contigo hoy?- Preguntó apoyando su mano en la frente de Yongmin.

-Estoy bien- Dijo sonriendo, tomando su mano y alejandola de su frente.

-¿Entonces?- Insistió con el ceño fruncido.

-Nada, me siento feliz.

-¿Por?

Se recostó en el asiento, y lleno de diversión lo miró de reojo.

-No te importa.- Respondió cereando sus ojos, na gran sonrisa en sus labios. Y un pequeño golpe en su brazo.

-Yaa, dime.

-Nop.

-Porfis.

-No

-Porfis.

Yongmin negó con la cabeza, estaba disfrutando.

-Pues yo ahora estoy enojado- Dijo Eun-ho, acomodandose en el asiento mirando su celular.

-¿Por qué?- Reia.

-No te importa- Remarcaba cada palabra.

Eres un caso Eun-ho.. La increible sensación que él dejaba en el pecho de Yongmin, no tenia precio.

Las luces se fueron apagando, los celulares siendo guardados y la gente esperaba eufórica la pelicula.

-¿Entradas para que compraron?- Preguntó Yongmin, por un momento olvido que iban a ver.

-Regresa a mi- Contestó Minho con pochoclos en la boca.

Los ojos de Yongmin se abrieron de par en par, habia visto esa pelicula, y ver como la madre trata de salvar a su hijo de las dorgas era algo que no a todos les podia llegar a agradar.

Sacó su celular, y sin hacer mucho ruido,le envió un mensaje a Dong-hyul.

"La vimos, ¿lo recuerdas?. No te agradó mucho."

Y desde la otra punta, la sonrisa de su amigo se iba borrando.

"Me pone nervioso."

Exactamente eso, no sabian que podia pasar con los demás.
Guardó el celular y quitó el apoya brazo que se interponia entre él y Eun-ho. Este estaba demasiado entretenido viendo como Minho tiraba los pororos, tratando de que caigan en su boca, pero no lograba su objetivo.

-¿Han visto regresa a mi?- Se animó a preguntar.

-Si la hubieramos visto, no estariamos acá- Contestó con el puñado de comida en mano. Eun-ho le dió la razón asintiendo, ambos lo miraron. Luego volvió a ver a su amigo.

Bueno, tendria que tratar de que no les sea chocante, como sucedió con Dong-hyul.

El ruido de la pantalla grande marcó el inicio de la pelicula, y también de la preocupación de Yongmin.

No es que fuera una cosa espeluznante, cosas que pasan en algunas familias y algo con lo que ellas tienen que lidiar. Algunas personas podian entenderlo de esa manera. Pero ver la desesperación de la madre por salvar a su hijo puede llegar a tocas un punto sensible en estas.

Los primeros minutos se la pasaron comiendo, Minho negandose a compartir su bebida con su amigo, haciendo que Dong-hyul sonriera pequeñito. Con un puchero Eun-ho lo miró, pero su amigo negaba rotundamente. Terminó con la coca-cola siendo compartida entre él y Yongmin, este le habia causado gracia y le dió de la suya.

La pareja de la derecha estaban entre la sensibilidad y la curiosidad. Dong-hyul jugaba con sus manos, sin querer mirar mucho aquella pelicula, mientras su novia miraba entretenida.

Eun-ho trataba de no llorar, comprendiendo en su totalidad a la familia. El miedo de perder a esa persona era latente, teniendo sus propias experiencias, pero habia unos cuantos detalles que diferenciaban las situaciones.

El protagonista era joven, tenia a su mamá totalmente sobria. . . Y viva. Estaba acompañado.

Su papá, era un adulto a cargo suyo, quien mucho cargo no se hacia. Estaba solo...

Unas pequeñas lágrimas cayeron por su mejilla ante la escena de la madre buscandolo. Unas cuantas más seguian saliendo en silencio. No se percató de que tenia atención.

-Hey- Lo llamó sobre su oido- ¿Estás bien?.

Volteó sin cuidado, quedando cara a cara con Yongmin. Muy cerca.

-Si..- Dijo volviendo su vista hacia la gran pantalla.- Solo es alergia.

Yongmin sonrió.

-Mentiroso..

-De verdad..- Susurró al borde del llanto.

-Estás llorando.- Sentenció. Y si, Eun-ho quebró en llanto silencioso.
Era asi, dile que esta llorando y aunque lo niegue, lo hará.

-No- Dijo con voz quebrada y un puchero.

Yongmin alzó la vista hacia su amigo, quien entre cerró sus ojos con una sonrisa, asintiendo. Demasiado atento a ellos.

-¿Por qué lloras?- Susurró cerca de él.

-Es que- Tardó en hablar- pobrecitos..- Lloró más. Se veia tan pequeño. Limpió sus lagrimas con sus manos, mientras Yongmin sacaba unos pañuelos de su bolsillo. Cuando de repente, el foco de su cabeza se encendió.

-Ven. ¿Si?- Extendió sus brazos, esperando a que Eun-ho aceptara esto.

No aguantó más, necesitaba y anhelaba un abrazo. Se estiró para abrazarlo, pero Yongmin tiró de él con cuidado y lo sentó en sus piernas.

-Ya.. ¿Te pone triste?- Dijo acurrucandolo.

-Me meto mucho en el personaje -Mintió. Se escondió entre el espacio que habia entre el cuello de Yongmin y su hombro. No lo soltaba, lo abrazaba con más fuerza, y Eun-ho ya no lloraba.

Se sentía seguro, se sentía bien. Sentia..

1781 palabras.