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-Pense que lo habias dejado..- Estaba decepcionado, no pensaba que Kang habia vuelto a juntarse con aquellas personas.

-T-te juro que n-no. . . Me encontraron, solo es eso.- Decía cabizbajo.

El ruido de las llaves en la puerta llamó la atención de ambos, su esposa estaba en casa.

-Lo haré, pero es la última cosa a la que te digo que si. No quiero que me arrastres en esto.- Decía para llevarse el dedo hacia sus labios, en forma de callarlo. Se levantó, y con una sonrisa fue a recibir a su esposa, quien venia cargada de compras.

Kang miró al niño, el cual jugaba con unos bloques lego. Sonrió, recordando a su pequeño, aquel con el que se escondía de su mujer y la trataban de asustar cuando llegaba a casa.

Para ser padre primerizo, Song lo hacia muy bien.

Se levantó para saludar a la esposa de su amigo. Pero algo llamó su atención, un cuadro colgado al final del pasillo. Caminó hacia él, viendo como en la foto cuatro personas posaban felices; el pequeño no era hijo único, se veía junto a él una niña un poco más grande.

No eran padres primerizos.

En la foto, la mujer salia con una gran barriga, otro bebé en camino. ¿Acaso no le tenia confianza para decirle que su familia no era tan pequeña?.

Su cara se puso seria, pero al escuchar la voz de la mujer, fue a saludarla con una gran sonrisa.

-¡Hola! Tanto tiempo..- La abrazaba, mirando de reojo a Song, que no se percataba de esto. Se alejó de ella, quien tenia una cálida sonrisa en el rostro.- Song no me dijo que su esposa estaba embarazada.- Dijo con una sonrisa forzada.

-Pequeños detalles- Decia Song.

-Si..-Respondió su esposa acariciando su vientre.- cuatro meses, inmensa alegría.- Decía eufórica.

Kang sonrió, recordando el embarazo de su esposa, y lo emocionada que estaba.

-Lamento que sea un encuentro corto, pero debo ir a casa.- Se despidió Kang.

-Oh, esta bien. La próxima vez que vengas prepararé algo rico, asi pueden estar más tiempo.- Decía acercandose a su esposo y abrazandolo.

-Song, ¿Me acompañas hasta la puerta, por favor?.

Asintió, separandose de su esposa y guiando a su amigo hacia la salida.

-No me dijiste que tenías más hijos..- Susurró cuando estuvieron afuera.

-Se me pasó, lo siento.

-¿Seguro que no me lo dijiste por miedo?- Preguntó enojado. Si él no hubiera pedido ese favor, seguramente estaria conociendo a su hija más grande.

-No se de que miedo hablas Kang.-Decía con el ceño fruncido, la oscura y fría noche dando temor a la conversación.

-No te hagas el pelotudo ¿querés?.¿Acaso tienes miedo de que les haga algo?.- Decía hundiendo su dedo índice en el pecho de su amigo, acercandose amenazante.

-Kang no empieces..

-No, no empiezo nada. Es más, vamos a hacer las cosas bien. Entraré y conoceré a tu hija.- Dió un paso, siendo inmediatamente agarrado por su amigo.- ¿Te das cuenta?

-No. Te juro que lo hago por el bien de todos, no generes problemas donde no hay.-Dijo empujandolo hacia la calle, haciendo que Kang se alejara.
Volvía a casa, molesto con su amigo.

Entre callejones, se escabullia, sentandose a pensar. Para no llegar alterado a casa, y generar el verdadero problema.

-Cumpliré la promesa, pero no dejaré que te acerques a mis hijos.- Susurraba Song mientras daba un suspiro, para luego entrar a su casa.

575 palabras.