|I{•------» Acendrado «------•}I|
Puro, sin manchas ni defectos.

El chico de aspecto angelical no se podía creer lo que le estaba pasando.

No sólo sabía el nombre del pianista, sino que volvió a hacer contacto visual con él y como cereza del pastel escucho su voz. Era hermosa, fuerte y grave.

Yoongi se levantó con total parsimonia y con pasos seguros se acercó hasta la mesa en la que estaban el par de chicos.

―Escuché que solicitó saber mi nombre.
Namjoon dio una rápida mirada a su amigo antes de contestar.

―Es que mi amigo aquí a mi lado está interesado en usted ―Yoongi al oír tal cosa, levantó una ceja y observó curioso al rubio.

―No, no ―el chico negó con sus pequeñas manos ―. Usted me parece muy buen pianista y solo quería felicitarlo ―tímido, Jimin trato de mantener el contacto visual con Yoongi.

―Oh, muchas gracias por el cumplido ―una sonrisa amable tiró de los labios del pelinegro―. Espero que hayan pasado una buena velada. Tocaré una última pieza para culminar ―con una pequeña reverencia, volvió a su espacio frente al gran piano.

Jimin nervioso dejó escapar un largo suspiro, su corazón golpeteaba tan fuertemente que sentía que se le saldría del pecho.

―Min Yoongi ―susurró para sí mismo, saboreando el nombre de aquel acendrado chico.

Thighs~