Sana y su grupo de amigas estaban en el patio de la escuela mientras hablaban de cualquier tema. De un momento a otro llegaron al tema del amor y los primeros besos.

Sana nunca había besado a nadie y odiaba no tener nada que aportar a la conversación además de expresiones de sorpresa por las experiencias de sus amigas.

—Sana no ha dicho nada, vamos cuéntanos algo —dijo Nayeon con una sonrisa.

Sana se quedó callada y negó con la cabeza.

—¿Te has besado con alguien? —Preguntó Mina—. Nunca has dicho nada sobre eso.

—Seré honesta... Nunca me he besado con nadie.

Todas se sorprendieron por su respuesta, ella era una chica muy linda y era obvio que tenía pretendientes. Esperaban que hubiera besado a alguien aunque sea una vez, pero  Sana quería que su primer beso fuera algo especial, con una persona a la cuál amaba.

—Pensé que ya habías dado tu primer beso hace mucho  —dijo Momo y rio.

La castaña se encogió de hombros.

—Es que quiero que mi primer beso sea especial pero aún no encuentro a la persona indicada.

Las chicas la entendieron y siguieron hablando de otros temas, pero Sana se sentía un poco frustrada. Ella quería saber cómo era besar a alguien pero no tenía a nadie con quién hacerlo.

—Entonces... ¿Vas a venir? —Preguntó Jihyo al otro lado de la línea—. Para ordenar una pizza o algo.

—Sí, solo estoy guardando unas cosas. Ya voy para allá.

La llamada terminó y Sana se apresuró a guardar su pijama en una mochila para así poder ir a la casa de su mejor amiga.

Ambas llevaban varios años de amistad y desde pequeñas era común que se quedaran a dormir en la casa de la otra.

La japonesa le tenía mucho cariño a su amiga, quizás demasiado porque empezaba a sospechar que lo que sentía por ella era más que un simple amor de amigas.

Pero había decidido ignorar sus sentimientos y seguir con la amistad normalmente. Sabía que era muy probable que no fuera correspondida.

Aunque era prácticamente imposible para ella hacer que los sentimientos que tenía por Jihyo se fueran, de hecho cada día crecían más.

Sus casas estaban muy cerca así que Sana llegó rápidamente, tocó la puerta y fue recibida por aquella pelinegra que hacía que su corazón se acelere con solo una simple sonrisa.

—¡Hola Sana! —Exclamó emocionada y la abrazó fuertemente.

Sana correspondió el abrazo con una sonrisa. Amaba los abrazos de Jihyo.

Después de separarse entraron al hogar de la menor.

—La pizza aún no viene, ¿subimos?

Sana asintió y subieron las escaleras dirigiéndose hacia la habitación de Jihyo.

—¿Cuándo vendrá la pizza? Tengo hambre —dijo Sana con un puchero, haciendo reír a Jihyo.

—En treinta minutos, no falta tanto.

Jihyo se sentó en la cama, Sana hizo lo mismo y apoyó su cabeza en el hombro de la contraria mientras esta le acariciaba el cabello.

La castaña amaba eso, la hacía sentir bien y por unos momentos olvidaba todo lo demás, sentía como si fueran solo ellas dos en su propio mundo.

Amaba a Jihyo y deseaba que ella lo hiciera de la misma manera.

De repente una idea apareció en la cabeza de Sana.

Quería que su primer beso fuera con Jihyo.

Pensó que era una idea tonta, era obvio que la coreana nunca iba a aceptar besarse con ella. Pero, ¿qué perdía con intentarlo?

Quizás el ambiente se haría incómodo, pero tranquilamente podría decir que era una broma y problema resuelto, así que después de pensarlo bien unos minutos levantó la cabeza y miró a Jihyo fijamente.

—Hyo... Quiero que mi primer beso sea contigo —confesó y dirigió su mirada hacia los labios de Jihyo.

—¿Qué? —Preguntó confundida, notó la mirada de Sana en sus labios y empezó a sentirse nerviosa.

—Lo que oíste, ¿puedo besarte?

—N-No, o sea, no sé... —Tartamudeó desviando la mirada.

—Di que sí, quiero dar mi primer beso con  la persona indicada y especial, creo que esa persona eres tú.

Jihyo sintió su corazón acelerarse por las palabras de Sana, no podía negar que a veces se sentía confundida respecto a sus sentimientos y que a veces su mirada se desviaba hacia los labios de la japonesa.

Suspiró y miró a Sana directamente a los ojos.

—E-Está bien, puedes besarme. Yo también quería que mi primer beso fuera con alguien especial y estoy segura que eres tú —dijo con una pequeña sonrisa.

Sana no esperaba ser aceptada pero sintió una emoción grande, podría dar su primer beso y lo haría con la persona más especial que tenía en su vida.

Lentamente la distancia entre ellas disminuía y finalmente juntaron sus labios.

Mantenían un ritmo suave y lento, era un beso por el cual se decían todos los sentimientos que habían mantenido ocultos. Ambas tenían los corazones acelerados y la respiración agitada debido a la emoción del momento.

Definitivamente ese beso era algo que venían deseando desde hace mucho tiempo.

Las manos de Jihyo se posaron sobre la cintura de Sana y la acarició delicadamente. Después Sana rodeó el cuello de la menor con sus brazos y ladeó su cabeza para profundizar el beso.

La falta de aire se hizo presente y se separaron. Jihyo admiró la linda imagen de Sana agitada, con sus mejillas sonrojadas y sus lindos labios hinchados. Sonrió dulcemente y acarició su cabello, esa acción se había convertido en un hábito y adoraba hacerlo.

De la misma manera adoraba a Sana y ese beso era lo que necesitaba para aceptar que le gustaba su mejor amiga.

Sana sonrió de vuelta y recostó su cabeza sobre el pecho de Jihyo.

—Mi primer beso y creo que será el mejor de mi vida solo porque lo dí contigo —dijo la japonesa, en ese momento solo quería decirle lo que sentía así que se armó de valor para hacerlo— Hyo... M-Me gustas —susurró con timidez.

Jihyo se sorprendió y sintió una gran felicidad. Era correspondida.

—¿De verdad? Tú también me gustas Sana.

Sana levantó su cabeza y dejo un pequeño beso en la nariz de Jihyo. Ambas rieron tímidamente y se abrazaron fuertemente

Sana finalmente había dado su primer beso y ahora tenía una hermosa anécdota que contar.

Repartidor.
¿Hola?
Llevo unos diez minutos tocando la puerta.
¿Sigue en casa?
06:39 p.m.

un pequeño OneShot Sahyo pq amo el shipp, sé que no soy la mejor escribiendo pero hice lo mejor que pude jakjds. <3