Cuando Jimin cumplió los 25 años, el regalo de su mejor amigo fue un boleto en tren hasta la ciudad donde se grabaría el programa First Dates.

Había escuchado bastante sobre ese famoso programa, pero no se interesó en lo más mínimo. Taehyung no dejaba de recriminarle por estar soltero, él no podía entender que no necesitaba a alguien para poder ser feliz.

Sin embargo, cayó ante las súplicas del chico.

Alistando su chaqueta vaquera a sus antebrazos, empujó la puerta de cristal y un chico de radiante sonrisa le recibió con una carta entre sus manos.

—¿Park Jimin? —asintió— Es un honor tenerte con nosotros en esta velada. —sonrió mostrando sus perfectos dientes y guió al chico hasta la barra— Tu cita a ciegas debe estar al llegar, no te preocupes.

No dijo más y se alejó para seguir asistiendo a los demás clientes. Jung Hoseok era la sensación de internet y del mundo del amor, algo así como un cupido que te cumplía las expectativas sobre tu chico ideal.

—¿Qué vas a tomar?

Se giró ante la voz tan dulce y varonil del chico de la barra y sonrió al deslumbrar a un joven pelinegro frente a él.

—Una Coca-Cola estaría bien, gracias.

Taehyung nunca le había mencionado nada sobre ese empleado, si que había escuchado sobre Seokjin y Namjoon, la joven pareja que trabajaba como camareros entre muestras de cariño, pero jamás del pelinegro.

—Aquí está. —sonrió, dejando la bebida a un lado— No estés nervioso. —se acercó a él sobre la barra y señaló la puerta— Por ahí va a entrar el amor de tu vida.

—¿Cómo te llamas?

—Jeon Jungkook, a sus órdenes. —sus dientes asomaron dando una cálida bienvenida al rubio y éste sonrió enternecido por lo adorable que lo encontró. No obstante, el sonido de la puerta y la voz de Hoseok le distrajo— Oh, parece que ya llegó. Mucha suerte, Jimin. Si algo anda mal solo tienes que consultarlo.

Alzó su mano dejando ver el dedo pulgar y meñique mientras la agitaba y Hoseok llegaba con un chico casi de su altura, de aura intimidante y serio.

—Park Jimin, te presento a Min Yoongi, tu cita de esta noche.

Jimin sonrió y asintió con la cabeza tímido, en forma de respeto ante el chico, probablemente mayor que él. El peli-menta no se inmutó y con un gesto pidió la bebida.

—Creo que es hora de que os lleve a la mesa. —apareció Hoseok— Luego Jungkook se encargará de llevar las bebidas que falten.

Hoseok ayudó a llevar la Coca-Cola de Jimin mientras trataba de entablar una conversación menos incómoda con el rubio, pero éste en cuanto se sentó frente a Min, cambió su expresión a una más tímida.

—Y bien, Min Yoongi, ¿qué haces aquí? ¿A qué has venido?

—Realmente no quería venir.

—Oh, ya somos dos. —rió— Mi mejor amigo se empeñó en-

—Si ya, ya, deja de hablar. Mis amigos me retaron, no tuve opción. No vengo a buscar nada, aún me queda algo de respeto, de lo contrario ya te hubiera dejado solo. —bufó.

Jimin fenicio el ceño totalmente anonadado con las palabras del chico. ¿Entonces para qué venía ahí y desaprovechar su oportunidad? ¿Para eso Taehyung le había hecho venir desde una ciudad completamente alejada?

—Espero que la velada sea de su agrado. —se disculpó Jungkook cuando llegó con la bebida de Yoongi— Como no me dijo que tomaba y solo mostró un gesto, supuse que se refería a un refresco. —miró a Jimin, con su mirada perdida en el tenedor— ¿Te encuentras bien?

Park alzó la vista y negó.

—Me estoy encontrando mal, ¿me podrías decir donde queda el baño?

—Claro, acompáñame. —asintió, tomando la mano del rubio y acompañándolo a los servicios— Estaba viendo por las cámaras y te veías realmente agobiado, ¿te dijo algo que no estaba bien?

—Solo que soy una pérdida de tiempo porque era un reto con sus amigos. —se encogió de hombros, restando importancia. Jungkook chasqueó su lengua y atrajo al rubio abrazándolo contra su pecho.

—Se que no nos conocemos de nada, pero puedes contar conmigo, y si quieres que te saque de aquí yo mismo lo haré, ¿de acuerdo?

—Pero le prometí a Taehyung volver con novio...

—No tengo ni idea de quien es Taehyung, pero creo que entendería la situación. —sonrió, deslizando su pulgar por las mejillas húmedas del chico que había derramado algunas lágrimas anteriormente— No estés triste, ¿si?

—Tú... ¿trabajas en un programa de amor pero... no tienes pareja, cierto?

—Exactamente. —rió.

—Oh. —murmuró. No era de esperarse aquello, Jungkook era tan guapo, joven y varonil, que haría temblar a cualquiera con una mirada.

Jimin buscó los ojos contrarios, pero los rechazó al instante con timidez, bajando sin querer su vista hacia los labios ajenos. Jungkook lo notó y los relamió, viendo el brillo en la pupila de Jimin cuando se reflejó sobre éstos el propio gesto.

—Jimin... ¿te asustarías si te dijera que quiero besarte?

—Hazlo. —susurró perdido.

Jeon suspiró antes de acunar su rostro y acercarse a los labios contrarios para besarlos de manera tierna y lenta. Jimin dejó escapar un jadeo cuando el menor estrechó su cintura y profundizó el beso al ladear un poco su cabeza, ayudándose de su lengua.

Se despegaron lentamente cuando escucharon como Hoseok buscaba a Jungkook y le llamaba para que siguiera atendiendo, ambos con sonrisas cómplices se tomaron de las manos y salieron del baño para ir a buscarle.

—Hoseok, cúbreme lo que queda.

Guiñó el ojo y abrió la puerta para que Jimin pasase y pudiera sacarle de ahí de una vez por todas.

—Me equivoqué. —habló mirando al rubio— Te dije que por esta puerta entraría el futuro amor de tu vida y... ha salido de la mano contigo.

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One shoot adelantado por el cumpleaños de Mimi 🐥💙