Chaeyoung lleva días con algo en la cabeza que apenas la deja dormir por las noches, y eso es "Myoui Mina me odia" luego de que pasarán la tarde juntas y la madre de Mina le agradecería por sacarle sonrisas a su hija se fue a su casa que está muy vacía desde la perdida de sus padres, tuvo que acostumbrarse a vivir sola, a qué no iba a ver nadie más en ese lugar y que nadie le iba a hablar así que ese momento lo tomaba ella para pensar en muchas cosas que le han inquietado en el día y uno de esos es que cree que Mina la odia.

Es obvio por lo que pasó con sus padres porque hasta ella misma ha llegado a sentir cierto rechazo hacia si misma por ello, también puede que sea porque es bastante pesada y que hay momentos en los que prefiere alejarse de las personas sin decir nada, eso ha pasado con Mina en uno de esos días en los que prefería alejarse por miedo a afrontar lo previamente dicho, lo de que sus padres le quitaron lo que más amaba y hasta las ganas de vivir.

Desde el comienzo había aprendido a vivir con la idea de que habría un grupo de personas que la odiarian por simplemente llevar el apellido Son en su nombre, lejos de sentirse avergonzada por el apellido que le dejó su padre, lucharia por limpiarlo al punto de que todo estuviera bien, al fin y al cabo ellos no habían sido malas personas, eran los típicos padres amorosos que todo el mundo quisiera tener, solo que ocurrió ese desastre que les quitó la vida y por lo que ella está sola, no hay nadie más en su vida que no sea ella misma, tal vez Mina se este incluyendo al círculo de personas que conoce pero ya no más.

Es por ello que siente tanto miedo que el odio, que cree que Mina sigue sintiendo, siga ahí porque le rompería el corazón saber que la chica más cercana que tiene ahora mismo sigue sintiendo ese sentimiento tan horrible hacia ella y como le decía siempre su padre, para salir de las dudas hay que preguntar de frente esperando que la respuesta sea buena y si no lo es se lucha para poder seguir adelante porque así es la vida.

Con eso en mente y luego de dos tazas de café para estar con más energía y valentía, se acerca a Myoui Mina que está hablando con un reducido grupo de personas en el campus.

Es uno de esos días en los que hace cosas porque un impulso mayor la está llevando a eso.

— hola Mina —, saluda sin importarle si queda como maleducada por no saludar a los demás, — ¿Puedo hablar contigo un momento? —, Myoui mira a los chicos y les hace una reverencia, con algo de asombro por como está actuando la menor pasa al lado de ellos y como ya se estaba volviendo de costumbre Chaeyoung es quien empuja la silla de ruedas.

— ¿Por qué llegas así de la nada? —, pregunta en tono de burla y Son frunce las cejas sin saber muy bien como comenzar, pasaban y pasaban por grupos de personas que las miraban asombrados por la cercanía que últimamente estaban teniendo, Mina se daba cuenta de eso pero no previa importarles.

— Quería preguntarte algo —, eso sí que hizo que el corazón de Mina se acelerara, hay muchas cosas en su cabeza ahora mismo, al punto en el que sabe que en cualquier momento se puede desmayar de la emoción.

— ¿Algo malo? —, Chaeyoung no creía que lo era, sin embargo, de seguro para las personas si que lo era así que no sabía muy bien que decirle, — Me estás comenzando a asustar —, de pronto se detuvo al lado de un árbol y Son se agacha frente a ella, otra cosa que también se estaba haciendo costumbre.

— ¿Me odias? —, suelta de la nada y la cabeza de la japonesa hace cortocircuito, no entendía el por qué le estaba preguntando eso a las alturas de la vida en la que están, ya había pasado un gran rato que ese sentimiento se había esfumado y convertido en cariño.

Fue una pregunta que le cayó como un balde de agua fría.

— Odiar conlleva mucho tiempo no soy alguien que se pasaría toda la vida odiando a alguien —, la coreana la mira, — si, te dije muchas veces que te odiaba pero las cosas han cambiado, me has demostrado que eres buena persona y tú no tuviste la culpa de eso —, se cruza de brazos y sonríe, — Además no voy a gastar mi tiempo en eso —, eso saca una risa en Chaeyoung.

— Esperaba que dijeras algo como lo último desde el principio —, se iba a levantar pero tropieza y queda a centímetros del rostro de la pelinegra que se le queda viendo sin despegar la mirada de sus ojos, — Lo siento —, cuando está por levantarse hay algo que la jala y luego unos suaves labios se posan sobre los suyos, abre los ojos como platos y poco a poco se deja llevar por el pequeño movimiento de los labios ajenos.

Sí Chaeyoung tuviera que explicar lo que siente es como sentir algodón de azúcar directo en tus labios, fuego en las mejillas, un caballo en su corazón y una gran felicidad que le sale hasta por los poros.

Las frías y tímidas manos de Mina suben a su mejilla, ella también sube las suyas y toma las de la mayor que poco a poco se van calentando hasta llegar a sentirlas tan suaves y tibias que se vuelve embriagador.

Hay sonrisas en medio del beso y Mina siente que es la mejor sensación que ha vivido en toda su vida, ni siquiera el haber ganado tantos premios como bailarina sé asemeja a lo que está sintiendo ahora, es puro amor uno que ella nunca lo había experimentado antes y que hace que su corazón salte de la felicidad.

Porque odiar para Mina nunca sería una opción que dure mucho tiempo, es demasiado buena para eso.