—L-Lo siento— me separo tan rápido como puedo, no está bien— no lo pensé, d-discúlpame.

Niega, me encuentro a horcajadas sobre él, se lame los labios y niega repetidas veces con la cabeza antes de posicionar su mano en mi espalda baja, acercándome más a él cuando nota mis intenciones de bajarme.

—Tu- alguien...— se corta, la mano restante sube hasta mi mejilla y la acuna, quedándose allí— ¿Alguien más te tocó? ¿Conociste a alguien en mi ausencia? Dime.

Esto es vergonzoso.

—N-No— asiente, ahora su mano baja, pasa por mi cuello y se queda en mi clavícula— Hoseok.

—¿Te besaron? ¿Alguien más te beso?— está... está molesto— dime.

—B-Bueno, si.

—Dime quién, cuándo.

Baja nuevamente, el índice acaricia por sobre la blusa la linea de mis pechos, y aunque siento que esto se está saliendo de mis manos, su toque se siente tan familiar, como si nunca se hubiese ido, mi cuerpo reacciona a él por instinto e inercia, me quedo quieta y dudo en responder.

—Dime.

—Uno de los chicos del grupo de baile— respondo— hace mucho tiempo, pero no creo que-

—¿Sólo él?— asiento, nerviosa y confundida— y ese sujeto de la audición, con el que bailaste nuestra canción— hace énfasis en "nuestra" y el tono que usa, logra que mi cuerpo tiemble, es serio, casi brusco y demandante— dime quién es.

—Un amigo, Hoseok ¿a que estás jugando? no te estoy entendiendo.

Se irgue, acercándose a mi rostro haciéndome tragar saliva expectante, suspira en mi boca y busca mis ojos con los suyos.

—Sé que no tengo derecho a preguntar todo esto— efectivamente no lo tiene— pero no puedo evitarlo, estoy celoso— abro un poco más los ojos e intento voltear el rostro para evitar verlo, pero aún así él toma mi mentón con algo de fuerza obligándome a mantener el contacto visual— me hierve la sangre saber que alguien más te tuvo así de cerca, ardo en cólera porque alguien más probó tus labios cuándo siempre has sido mía, mi Chae— tiene que... tiene que ser broma o...— siempre serás mía, independientemente de si estás al otro lado del mundo, incluso si no estás conmigo, tienes mi maldito nombre y esencia grabado en todo tu cuerpo, así como yo te tengo a ti tatuada en el mío, incluido mi corazón, porque te quiero aún.

—No puedes.

—Si, si puedo— alza la voz— no voy a dejarte ir ahora que te encontré de nuevo, no me importa si me desprecias aún cuando tienes todos los motivos para hacerlo, malditamente no me importa ¿sabes porqué?— niego, atónita— porque soy egoísta, idiota y terco, todo lo que quieras, pero soy tan tuyo como tu mía y no me arriesgaré a dejar de sentir esto que siento ahora después de volver a verte cuando pasó tanto tiempo, me gusta esto de sentirme completo y no me sorprende en absoluto que la pieza faltante seas tu.

Junta nuestras bocas otra vez, desesperado, y yo, como la tonta que soy, no puedo negarle nada, pues siempre fuí débil ante él.

—Te demostraré que encontrarnos de nuevo...— susurra a mitad del beso, me muerde y después continúa— es una nueva oportunidad. Para ambos.

Todas leyendo las barbaridades y tomándose un segundo para analizarlas:

Naaaaaaaaaaaaaaambre Hoseok sacó su modo bestiaaaaaaaaaaaa.

Se me cae el vestido woooooooo.

Besitos rojos.