Lean el capítulo anterior a este.

⬆Hoseok⬇

—Pero Hoseokie...— se voltea, rompiendo mi abrazo para poder verme a la cara— realmente quiero hacerlo bien.

—Puedes hacerlo bien, con otro compañero— niega, puchereando— bebé, eres excepcional y no sólo yo lo veo, puedes encontrar a otro compañero que sea de confianza.

—Pero estoy segura de que si lo hago con Seungwoo me irá el doble de bien— lo dudo, Chae se pone en sus rodillas y toma... toma mi rostro entre sus manos— te prometo que nada pasara— se acerca, sus ojitos de cordero miran los míos y puchero se intensifica— no vayas a enojarte ¿si? ¿porfa?

Es tan bonita, tiene mejillas suaves y rojitas, sus manos son del tamaño de las de un bebé y esas pestañas revolotean dándole más inocencia a su mirada, ay, mi Chae bonita, hermosa, preciosa, cuánto la necesitaba en mi vida y-

No.

Tomo sus manos, apartandolas y saliendo de mi estado de embobamiento, no, no, no y no.

—Sé lo que tratas de hacer y no funcionará— la señalé con un dedo, ella inclinó la cabeza a un lado— no me mires así, sabes de lo que hablo.

—No entiendo ¿no te gusta que te dé mimos?— agudiza la voz y suena igual a cuándo era más pequeña— está bien, no te toco, ya no eres el mismo, lo olvidé.

—No es eso bebé— tomo su brazo y la jalo hacia mi, Chae pocas veces se molesta y cuándo lo hace me ignora, bueno, eso es lo que solía hacer— ya, amor, mírame ¿si?— niega e intenta apartarse de nuevo— es que no me gusta que te rodees de chicos así, los conozco y sé como terminará esto.

—Es que no confías en mi, es eso— vuelve a cruzarse de brazos— es sólo un baile, tu no entiendes, podría irnos bien— vuelve a mirarme— además ¿tu crees que esta cara podría ver con otros ojos a alguien más? te esperé la mitad de mi vida.

Esas mejillas.

—Tienes un punto ahí, supongo— la miro, embelesado— p-pero aún así-

—Y si gano aquella coreografía podré tener tiempo y...— su mano se posa en mi pecho y camina con sus dedos hasta mis clavículas— y podemos pensar en esa salida, podemos ir a dónde tu quieras.

Trago saliva.

—¿Dónde yo quiera?

—Donde tu quieras— sonríe, sus ojitos desaparecen— pero necesito ganar y para eso debo aprovechar las habilidades de Seungwoo— sus brazos descansan en mis hombros y su rostro a centimetros del mío me transporta a otro mundo...— ¿Qué dices? ambos ganamos.

Vale, lo pienso un momento en lo que la punta de su nariz acaricia la mía, ciertamente es un buen trato y... y...

Y me acaba de dar un besito.

—Sólo si me prometes que al primer acercamiento indebido, palabra o roce cualquiera— le susurro— tu te irás y me contarás al respecto— asiente— bien, entonces está bien.

—¡Genial!— y se aparta, levantándose en el proceso, sigo en el suelo, mirando al lugar dónde estaba— entonces entre más rápido, mejor, te buscaré más tarde.

Toma su mochila y sale corriendo a la puerta, la observo, antes de irse completamente me lanza un beso y sus mejillas están rojas.

Y se va.

—Derrotado, ese es mi apodo a partir de hoy.

Besitos rojos. ❤