La mañana siguiente amaneció limpia y fresca, así que Baekhyun aprovechó para ir a comprobar el estado de las patrullas que volvían de hacer rondas nocturnas y a supervisar que el entrenamiento de los cachorros fuera como estaba previsto. No eran realmente cachorros, pero aquellos lobos jóvenes recibían aquel mote hasta que su formación había sido completada y pasaban a ser miembros activos en las filas del Clan. Baekhyun se había pasado gran parte de la noche dando vueltas en la cama y repitiendo la conversación con Chanyeol en el bosque una y otra vez. Lo peor de todo el asunto era que ahora no podía sacarse el olor del otro alfa de la nariz, era como si hubiera conectado con alguna parte profunda de su ser y ahora el olor siempre estaba presente en mayor o menor medida. Podía saber si Chanyeol estaba lejos o cerca dependiendo de la intensidad con la que captara su esencia, y eso le molestaba a muchos niveles. No quería caer ante sus encantos, no quería dejar su clan y no quería que lo mirara como si fuera superior.

- Sabes que no se cree superior a ti.

Yixing caminaba a su lado esa tarde, marchando al punto de encuentro de las salidas de las patrullas. Su segundo le había avisado convenientemente de que le tocaba una patrulla nocturna que salía a las ocho de la tarde del punto de encuentro. Baekhyun estaba en ese momento ejercitando su cuerpo humano en el gimnasio, así que simplemente asintió y volvió a colocarse el auricular que se había quitado para escucharlo. Al verlo abrir la boca de nuevo, sospechaba que el beta quería volver a decirle que no era prudente ni responsable perderse todas las reuniones tácticas, así que prefirió cerrar los ojos y subir un poco más la velocidad de la cinta de correr.

- ¿Y cómo llamas a la manera que tiene de mirarme entonces?

- Sabes bien cómo se llama esa mirada, Baekhyun.

Joder, vale, sí lo sabía, pero aún se negaba a creer que Chanyeol lo miraba con ese brillo en los ojos porque para él era precioso o alguna cosa de esas que decían los machos emparejados. En cualquier caso, no tuvo tiempo de pensar más en la mirada de Chanyeol, porque empezó a captar aquel olor agradable con intensidad, lo que le indicaba que su presencia estaba cerca.

- Baekhyun, ¿qué te ocurre?

- Estoy oliendo a Park cerca, no tiene sentido. No tiene que estar aquí cerca, los miembros de su manada que tenían turno hoy terminaron por la mañana.

- Sí tiene sentido que lo huelas -y por una vez, le pareció que su mejor amigo le dirigía una sonrisa sarcástica-. Es tu compañero de patrulla hoy.

- Sorpresa.

Una voz ronca lo hizo mirar al frente, encontrándose con Park Chanyeol y su sonrisa de suficiencia más cerca de lo que le gustaría.

- Tiene que ser una broma.

- Ya que te empeñas en no venir a las reuniones y en que no podamos conocernos para trabajar como lobos adultos, hemos tenido que recurrir a este pequeño truco -ante la exclamación ahogada de '¿Hemos?' de Baekhyun, Chanyeol señaló al beta que lo acompañaba-. Tu amigo Yixing también pensó que era buena idea.

- Me has traicionado -acusó el alfa moreno a su mejor amigo, mirándolo.

- No seas estúpido, Baekhyun. Esto es necesario.

Tampoco le dio tiempo a refutarle, ya que se fue dejándolo allí a solas con Park Chanyeol.

- Ni siquiera me dijo por dónde tengo que patrullar hoy -rumió de mal humor.

- Ya estoy yo aquí para decirte eso, Baekhyun -rodó los ojos el alto-. Y si hubieras venido a las reuniones, no tendríamos que decírtelo. Lo sabrías.

Lo agarró del brazo y tiró de él, alejándolo del camino principal hacia la parte trasera de la casa. Baekhyun no sabía cómo sentirse, comenzaba a sentir que a su lobo le gustaba estar cerca de Chanyeol, pero su parte humana y racional estaba enfadada porque no le gustaba que se hubieran reído de él y le hubieran hecho una encerrona.

- Baekhyun -la voz ronca de Chanyeol lo trajo de vuelta a la realidad-, sé que esto no te gusta, créeme que sabía que no ibas a aceptar esto de buena gana, pero tenemos que trabajar juntos y trabajar bien si queremos que esto funcione.

- ¿Esto? -preguntó malhumorado. Chanyeol rodó los ojos.

- La patrulla, Baekhyun -el moreno maldijo internamente por tomarlo todo a título personal, pero no era su culpa que el otro le hubiera dicho que eran pareja.

- Hubiera sido mejor que no lo hubiérais hecho a mis espaldas.

- Si hubieras venido, no había sido necesario hacerlo a tus espaldas.

Baekhyun calló. Era cierto, pero no iba a admitirlo en voz alta, mucho menos decírselo al otro alfa. Éste se paró de repente, haciendo que el más bajo chocara contra su espalda al no esperárselo. Ante ellos había una moto grande aparcada delante de la cochera de su madre, con dos flamantes cascos completos. Chanyeol soltó al fin su brazo haciendo que Baekhyun echara de menos el contacto de repente, y se adelantó, pasándole uno de los cascos al más bajo, quien no pasó por alto que su casco tenía el símbolo de su clan, una estrella de dieciséis puntas con puntos al final de las puntas más largas.

- ¿Por qué está esto aquí? -preguntó señalando el dibujo. Chanyeol se encogió de hombros.

- Lo hice simplemente. No le des más vueltas y póntelo, o llegaremos tarde.

Era una orden, pero Baekhyun obedeció sin rechistar, colocándose el casco y abrochando el cierre de seguridad, ajustándolo a su medida. Cuando estuvo listo se subió detrás de Chanyeol, sus cuerpos demasiado juntos haciéndole cosas peligrosas al lobo en su interior que le pedía que rodeara la cintura del alto con sus brazos y se pegara a su espalda firme. Pero Baekhyun prefirió agarrarse al asidero que se encontraba en la parte de atrás, con fuerza, para evitar la tentación de comprobar el súbito pensamiento de si los abdominales de Chanyeol serían tan duros como aparentaba ser su espalda.

El trayecto en moto hasta el barrio de Gangnam no fue tan malo. Chanyeol conducía bien y, a pesar de que sentía mucho calor en las partes que estaban en contacto con el líder del Clan del Fuego, tuvo que reconocer que fue considerado y no fue demasiado rápido ni tomó curvas muy cerradas para que él se desequilibrara. Aparcaron en la parte trasera de un edificio de oficinas bastante céntrico, comprobando que sus teléfonos estaban activos y con batería por si fuera necesario pedir refuerzos.

La primera parte de aquella ronda nocturna fue bien. No se encontraron con ningún vampiro ni ningún otro problema, aparte de dos lobos jóvenes que se estaban peleando entre sí por la atención de otra cambiaforma. Tuvieron que separarlos a la fuerza y echarles una reprimenda, ya que cuando llegaron estaban a punto de entrar en fase en mitad del distrito de compras, con varias decenas de ojos humanos sobre ellos. La chica también recibió su parte, ya que parecía divertida por la situación y tampoco hizo nada para pararlos. Les informaron de que se pondrían en contacto con el jefe de su clan, consiguiendo por fin borrar la sonrisa de suficiencia de la chica de su cara antes de irse.

- Son estúpidos y hormonales -bufó Baekhyun cuando se hubieron alejado un poco de allí, internándose en un área semiabandonada y alejándose de Gangnam.

- Son cachorros, ¿qué esperabas? -respondió Chanyeol, tranquilo-. Apenas sí empiezan a estar en sintonía con el animal, y a las chicas de su edad les gusta recibir la atención.

- Sigue sin ser excusa para descubrirse ante tantos humanos.

- No lo es, pero es así.

La aparente calma y frío razonamiento del alto ponían de los nervios a Baekhyun, quien casi podía notar la felicidad de su lobo por estar junto a su pareja, cosa que aún lo hacía rodar los ojos.

- Baekhyun -Chanyeol se detuvo en la oscuridad de un callejón, su figura apenas perceptible por la falta de iluminación se recortaba contra la suave luz de la luna-. Creo que piensas que soy algo así como tu enemigo, pero no es el caso. Sólo quiero que esto salga bien y acabemos con los vampiros.

- ¿Y lo de que somos pareja? -le preguntó, sin poder evitarlo. El alto lo miró con intensidad.

- Sabes que no puedo obligarte a emparejarte conmigo pero me gustaría que al menos me dieras la oportunidad.

Dicho así, no parecía tan descabellado. Baekhyun asintió levemente, haciendo sonreír al alfa alto de una manera tan amplia, sincera e inesperada que hizo latir a su corazón con rapidez, el calor subiendo a sus mejillas.

- Pero ahora vamos a por los vampiros -añadió el más bajo.

- Por supuesto.

No hablaron más. Chanyeol guió su camino por los suburbios más oscuros que rodeaban al famoso distrito, algunas casonas abandonadas eran algo sospechosas, pero tras investigarlas a fondo las descartaron como potenciales guaridas de vampiros. Todas estaban sucias y abandonadas, pero sin rastro de chupasangres. Era su misión comprobar aquella parte de la ciudad, ya que sus equipos de inteligencia habían coincidido en que era la zona más plausible en la que se encontraba la guarida por el patrón de ataques y avistamientos. Habían hecho ya varios barridos a distintos distritos, pero aún no habían tenido suerte.

Se acercaba el final de su ronda cuando avistaron una casita abandonada cerca de la linde del bosquecillo de la finca en la que se encontraba, que más parecía un cobertizo de herramientas que una verdadera casa, y decidieron acercarse. Sin embargo, conforme se acercaban, los bordes de la casita se desdibujaban, modificándose hasta cambiar la visión a una casa de dos plantas con varias habitaciones.

- Chanyeol...

- Sí.

No les hizo falta decir nada más, las figuras que podían ver a través de las ventanas eran suficiente información. Ambos sacaron sus teléfonos y avisaron a sus respectivos clanes con la dirección. De hecho, Baekhyun apenas acababa de pulsar el botón de enviar, cuando una voz fría recorrió su espalda, causándole escalofríos.

- Vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? -los lobos se giraron para encontrarse con el rostro divertido de un par de vampiros, quienes los miraban con una sonrisa helada en la cara-. Dos perros sin correa, ¿qué te parece?

Lo que le parecía al otro vampiro, Baekhyun nunca lo supo. Aprovechando aquel mínimo momento de distracción, Chanyeol saltó transformándose en mitad del aire y desgarrando el cuello del vampiro. El futuro líder del Clan de la Luz no se quedó atrás y atacó sin pensarlo los veces al otro vampiro, sacando su cuchillo especial y cortándole la garganta primero para atravesarle el corazón después.

Los ataques fueron rápidos y certeros, apenas causando ruido alguno que pudiera alertar a los vampiros del interior de que había gente merodeando alrededor de su casa, pero al parecer había sido el suficiente. Un par de vampiros se habían asomado a la venta y habían visto lo que les habían hecho a sus compañeros, corriendo entonces al interior a avisar a los otros.

- Espero poder llegar a darte esa oportunidad, Chanyeol -le dijo Baekhyun al lobo cobrizo, más calmado de lo que realmente se sentía-, porque tenemos problemas.