Capítulo 2
Llegaron a tiempo.
Cuando localizaron a Sehun transformado en un callejón en Gangnam, estaba él sólo enfrentándose a un grupo de al menos cuatro vampiros, otro de aquellos chupasangres tirado en el suelo, presumiblemente muerto. Chanyeol y los suyos aún no habían llegado, pero eso no le importaba a Baekhyun, le importaba su puñetero amigo.
El jefe de estrategia del Clan de la Luz estaba acorralado contra una pared cubierto en sangre, el pelo plateado de su forma lobuna estaba manchado por el oscuro y viscoso líquido que manaba de una herida profunda en su lomo, pero aparentaba estar mejor de lo que Baekhyun esperaba. El futuro líder no perdió tiempo y se unió a la lucha sin molestarse a cambiar de forma, prefiriendo usar los poderes que daban nombre a su clan y que había heredado.
Lanzó un destello cegador a los ojos de los vampiros, haciendo que éstos se cubrieran las caras con las manos intentando repeler aquel resplandor. Yixing saltó entonces, transformado en un lobo castaño de tamaño medio y desgarró con facilidad el cuello de uno de los vampiros que se encontraba más cerca de Sehun. Éste aprovechó la oportunidad para lanzarse a por otro, arrancándole uno de sus brazos y haciendo que aquella criatura soltara un chillido ensordecedor que les hizo cubrirse las orejas.
No obstante, los de su propia especie no eran afectados por tal sonido y aprovecharon su ventaja. Los dos vampiros que aún podían moverse con libertad se lanzaron a por ellos, uno yendo directamente a por Baekhyun quien aún estaba intentando recobrar sus sentidos. Abrió los ojos justo a tiempo de ver cómo el chupasangres se lanzaba a su cuello, su cerebro aún embotado no dejándolo reaccionar a pesar de todas las alarmas que sonaban en su cabeza. Las uñas de aquel ser comenzaron a desgarrar su hombro y Baekhyun se preparó para lo que venía.
Una deflagración lo protegió del impacto, desviando a aquel ser despreciable de su trayectoria y lanzándolo contra la pared, pero haciendo que las uñas del vampiro hicieran un surco desde el hombro hasta la mitad de su pecho. Una espalda se colocó en el campo de visión de Baekhyun, quien poco a poco comenzaba a procesar de nuevo correctamente lo que estaba pasando. Sacudió la cabeza, librándose de las últimas hebras de confusión y miró al líder del Clan del Fuego, quien le acababa de salvar el culo.
- ¿Estás bien? -le preguntó el alto alfa sin mirarlo directamente, aún encarando al vampiro.
- Sí -respondió secamente.
No iba a darle las gracias, no le gustaba ni lo más mínimo que hubiera tenido que salvarlo y que ahora estuviera en deuda con él, pero a Park Chanyeol no pareció importarle. Baekhyun siseó por el dolor, pero prefirió ir a por el vampiro que ahora intentaba atacar a Sehun de nuevo. No tuvo tiempo, sin embargo, los lobos que suponía que eran Junmyeon y Luhan se lanzaron a ayudar a su jefe de estrategia y a su segundo al mando. El vampiro que estaba contra la pared se lanzó de nuevo a por Chanyeol, esquivando otra bola de fuego que le lanzó el alfa y acertando a morderle el costado. Chanyeol gritó, y Baekhyun aprovechó para placar a aquel ser contra el suelo y, usando un cuchillo hecho con una madera especial, atravesó el corazón del vampiro, matándolo y viendo cómo se deshacía en polvo entre sus dedos.
Se hizo un silencio inquietante. Habían conseguido acabar con aquella pequeña pandilla, el cuarto vampiro había sido abatido por los hombres de Chanyeol mientras ellos se ocupaban del otro, pero todos sabían que había sido nada en comparación con lo que se escondía en las calles de Seúl en aquellos momentos. Baekhyun se levantó, mirando a su alrededor. Chanyeol tenía un feo mordisco en el costado y Sehun parecía estar a punto de caer en el sitio, la adrenalina de la batalla abandonando lentamente su cuerpo.
- Vamos a la base. Ahora.
Quince minutos más tarde entraban por la puerta de la residencia de los Byun. Los llevó a todos hasta el sótano, Sehun siendo cargado por Yixing y Junmyeon, y avisó al servicio para que llamaran al médico y los atendiera.
Tendieron a Sehun en la camilla de la enfermería que habían adecentado junto a la sala de entrenamiento en el sótano. Tan pronto su cuerpo tocó la camilla, el chico se destransformó y soltó un quejido agudo, cerrando los ojos semiocultos por el flequillo plateado con fuerza por el dolor. Baekhyun sabía que le dolía pero no podía esperar.
- Sehun, qué ha ocurrido -no era una pregunta,y todos lo sabían.
- Baekhyun... -empezó Yixing, pero su superior lo cortó alzando su mano con brusquedad.
- No me hace falta que te explayes, sólo dime.
- Estaba... haciendo mi ronda -comenzó a explicar el chico de pelo plateado tumbado en la camilla-. Cuando iba a terminar descubrí a un vampiro en el callejón. Sólo era uno en aquel momento, no pensé que se complicaría tanto... Los demás aparecieron en cuanto puse un pie allí.
-Una emboscada -murmuró Luhan.
Baekhyun maldijo por lo bajo pero lo dejó estar. No le quedó otra opción de cualquier modo ya que Yifan, el médico, entró en la habitación. Echó un vistazo rápido a Yixing por el rabillo del ojo mientras avanzaba, haciendo al alfa bajito bufar por lo obvio que estaba siendo con su pareja, pero no dijo nada al respecto. Yifan era profesional ante todo, y al ver que Yixing no tenía heridas graves, siguió su camino hacia Sehun y los echó de la sala sin miramientos.
- ¿Suelen ocurrir ese tipo de ataques por tu zona? -le preguntó Chanyeol cuando estuvieron fuera.
Se encontraban en la sala anexa a la enfermería, una especie de sala de reuniones en desuso. Desde que Baekhyun había asumido el mando de la mayor parte de las operaciones, había trasladado ese tipo de reuniones tácticas a su propia casa, aunque su madre frunciera el ceño por su informalidad y sus reuniones en la cocina. A pesar de que la sala no había sido utilizada en mucho tiempo, su madre era muy estricta con el tema de la limpieza, así que olía bien y los muebles estaban libres de polvo. Chanyeol se había sentado en uno de los sofás que había en la cabecera de la habitación, presidiendo la estancia. Baekhyun, movido por el orgullo de no dejar que lo tratara como a un inferior, se sentó a su lado en un sillón aparte, suspirando hastiado y mirando la vacía sala. Yixing había llevado a Junmyeon y a Luhan a que se asearan, pero tanto Chanyeol como Baekhyun habían rechazado amablemente la invitación ante la orden queda de Yifan de no alejarse para tratar sus heridas cuando se ocupara de Sehun. Chanyeol entonces se había quedado con Baekhyun para ser un dolor en el culo, en opinión del lobo del Clan de la Luz.
- ¿Crees que si fueran habituales estos ataques dejaría salir solo al jefe de estrategia de mi clan? -siseó, molesto por la insinuación. El otro alfa bufó.
- No era un ataque, Byun, era sólo una pregunta -respondió el otro rodando los ojos-. Si vamos a colaborar, no debes estar tan a la defensiva.
Joder, Baekhyun lo sabía, pero no podía evitar sentir que Park Chanyeol lo juzgaba a cada momento, desde su aspecto a su forma de llevar su manada. El brillo oscuro que veía en los ojos del alfa era eso lo que le transmitía, y aquellos ojos no solían apartarse de él.
- Estás sangrando.
Eso lo descolocó. Baekhyun se miró el hombro y sí, realmente aún estaba sangrando por culpa de aquellas garras ponzoñosas que habían lacerado su piel. La sangre, aunque no en grandes cantidades, se derramaba por su herida y manchaba su piel. No había notado dolor alguno por la adrenalina que recorría su cuerpo, pero la herida estaba presente.
- No es importante.
- Sí lo es.
Baekhyun lo miró, molesto, descubriendo que Park Chanyeol se había puesto en pie y lo miraba con aquel brillo en los ojos que tanto detestaba el más bajo.
- ¿Qué coño te pasa, Park?
- ¿Es que no te das cuenta?
- Es sólo un poco de sangre, ¿por qué tanto alboroto?
- Baekhyun -lo miró muy serio, casi diría que dolido, acercándose y taladrándolo con aquellos ojos oscuros llenos de algo que, Baekhyun comprendió entonces, no era desprecio; aunque no sabía qué nombre darle-, nosotros...
- Baekhyun -la voz de Yifan los interrumpió, haciendo que se giraran a mirarlo-. Sehun está estable, así que empezaré a tratar vuestras heridas.
Baekhyun asintió. No miró de nuevo a Chanyeol, pero podía notar la mirada del tipo sobre él mientras ambos seguían al médico al cuarto contiguo. Sehun estaba en una camilla al fondo, descansando, así que Yifan los pasó a un par de camillas en el frente.
- Sólo voy a curarlo -anunció Yifan, haciendo que Baekhyun lo mirara extrañado.
¿A qué se estaba refiriendo? Claro que iba a curarlo, era su médico. Iba a empezar por él porque su herida era relativamente sencilla, tan sólo debía aplicar un ungüento que eliminaba la ponzoña que evitaba que su herida curara por sí sola como acostumbraban a hacer los arañazos en su cuerpo, pero no entendía aquel comentario.
No dijo nada, sin embargo, y dejó que esparciera aquella pasta sobre su herida mientras apretaba la mandíbula porque escocía como el demonio y él no era un buen paciente, pero no le convenía arrancarle la cabeza a su médico. Cuando acabó con él, Yifan soltó un suspiro de alivio.
- Gracias por comportarte. No me gusta que peligre mi cuello por un arañazo.
- ¿Pero de qué demonios hablas?
El médico no contestó a eso y simplemente se giró hacia Chanyeol, indicándole la camilla contigua para que se tumbara. La camilla estaba oculta por un biombo así que no pudo ver qué le estaba haciendo, pero no le gustaron los siseos y maldiciones que soltaba Park por lo bajo, aunque le frustraba no comprender el por qué. Siendo un Alfa de alto rango y habiendo heredado el don del Fuego por su familia, los de su clase eran más resistentes que los otros Alfas. Baekhyun lo sabía porque era de la misma clase, sus poderes insólitos los hacían más resistentes y sabía que, a pesar de todo, los dientes del vampiro tan sólo habrían causado un mordisco y que el veneno no se extendería por su cuerpo. ¿Por qué de repente lo recorría aquella preocupación por el otro, entonces? Quizá era porque quería que su recuperación fuera rápida, probando así que su médico era tan bueno como podría serlo el del clan ajeno, se dijo. Porque no soportaba ver aquello en los ojos de Chanyeol.
Cuando Yifan terminó, plegó el biombo para que 'pudieran hablar' y se retiró, no sin antes pedirles que le avisaran si Sehun despertaba y que procuraran no gritar porque podrían molestarlo. Un silencio cargado de algo que Baekhyun no supo calificar se instaló entre ellos, uno que el moreno estaba deseando romper.
- Qué raro estaba Yifan -murmuró para sí mismo, necesitando escuchar aunque fuera su propia voz-. No entiendo a qué vino ese comentario.
- Tu médico es más perspicaz que tú -le respondió Chanyeol con una media sonrisa a pesar no de haberse dirigido a él directamente.
- ¿A qué te refieres? -replicó irritado.
- Él lo ha sabido en cuanto nos ha visto, y tú ni siquiera lo sospechas -bufó el pelirrojo, sonriendo cínico-. Ni siquiera es la primera vez que nos vemos y sigues siendo completa y dolorosamente obtuso, Baekhyun.
- Si lo que intentas es irritarme, Park, lo estás consiguiendo -tambolireó con los dedos en el colchón, molesto-. ¿Se puede saber de qué narices estás hablando?
Chanyeol suspiró. Realmente le estaba tocando las narices esa actitud de sobrado, del que sabe más que el otro y se regodea en el desconocimiento ajeno, y estaba desesperándose con su actitud. El alto tampoco parecía tener mucha más paciencia, en todo caso, porque se levantó y se puso al lado de su camilla, demasiado cerca para el gusto de Baekhyun, perforándolo con los ojos.
- ¿Te estás quedando conmigo? -su voz ronca lo recorrió de arriba abajo, dándole un ligero escalofrío.
- Suelta lo que tengas que decir, Park, me estás poniendo nervioso y a este ritmo patearé tu culo fuera de mi casa.
Pudo ver que sus palabras calaban en Chanyeol, cómo realmente empezaba a creer que Baekhyun de verdad no entendía de qué coño le hablaba y que no se estaba haciendo el loco. Se inclinó, cada vez más y más cerca de Baekhyun, quien se encontró con sus manos sujetas por el otro alfa cuando intentó apartarlo sin éxito, hasta que estuvieron tan cerca que sus respiraciones se mezclaron la una con la otra. Baekhyun podía sentir su aliento en la cara, y estaba seguro de que, a esa distancia, podría lamer sus labios sin problemas, ¿pero por qué narices pensaba en lamerle los labios a ese imbécil?
- Baekhyun -y algo en su voz lo obligó a no apartar la mirada de aquellos ojos negros, entendiendo por primera vez lo que aquel brillo en los ojos de Chanyeol quería decir-, somos pareja.
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