Acaba de terminar mi clase y ya va a empezar otra sjsjs, odio las clases online, pero ni modo, está duro esa cosa de ser el futuro del país.

Les dejo un capítulo muy caliente 7w7 ya saben, nos vemos abajito.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Mientras que otras personas esperaban al fin de semana para relajarse y salir un poco de la rutina, Noah Miller vivía una tortura en la casa Ivanov. Si bien la futura pareja arreglaba de vez en cuando una cita privada para tomar el té, había fines de semana en donde ambas familias se reunían para hablar sobre los preparativos de la boda, días en donde Noah era obligado a ser lo que más odiaba: un omega.

Veía como todos en la mesa hablaban y reían alardeando con una copa de vino en sus manos, mientras que él guardaba silencio procurando verse bonito en un vestido que moría por quemar al llegar a su casa, pero al ser un regalo de Nicholas debía de mostrarlo como símbolo de cortejo y proclamación. Noah detestaba verse afeminado, no era para él, sabía perfectamente lo que era y cómo se sentía con las prendas que usaba, así que las tardes de vestido eran un martirio en donde se sometía a algo que odiaba.

—Te ves realmente hermoso Noah— comenzó el padre de Nicholas. Al instante el omega se estremeció, no levantó la mirada y cómo pudo trató de fingir que su violador no estaba en la mesa.

—Es cierto, Noah siempre ha sido un omega muy lindo— rescató la conversación su futura suegra ante el incómodo silencio— De seguro también se verá hermoso en el vestido de novio—cantó tomando de su copa de vino.

Esa aportación hizo suspirar pesadamente al rubio. El solo pensar en la boda lo desgastaba y deprimía. Frente a él estaba sentado Nicholas, quien parecía haberlo aceptado pero en realidad tampoco terminaba de agradarle. Para el pelirrojo el matrimonio era algo que debía de pasar, se merecía un omega hermoso y pulcro que le satisficiera.

—Opino lo mismo—habló la madre de Noah, iba sin compañía pero no era de importancia, la alfa sabía dominar perfectamente y su presencia resaltaba por ser autoritaria. No era necesaria la presencia de su esposo, aunque el padre de Noah era un verdadero misterio para todos—La gran parte de los preparativos están listos, Noah ya sabido soportar sus celos en esos retiros para omegas, lo han sabido atender bien y su doctor indica que está en la edad perfecta para la reproducción.

—Eso es maravilloso—la voz del señor Ivanov lo rompía, sobre todo la forma en la que se refería a él indirectamente— Mi hijo tendrá de esposo a un omega sano y hermoso, no podría estar más orgulloso del futuro que nos espera.

—¿Qué opinas Nicholas?— preguntó la madre del pelirrojo.

Como siempre, Noah no tenía palabra. Todos podían opinar sobre su vida y cambiar su forma de vestir, callarlo y someterlo a sus gustos, pero Noah era fuerte y sabía quién era y lo que valía. Guardar silencio era doloroso, siempre lo era, pero era tan fuerte que el dolor lo tragaba como un vaso de tequila.

—Me complace anunciar que estoy trabajando en un proyecto de beneficencia destinado a los menos afortunados, omegas específicamente— explicó Nicholas sin dejar de mostrar su arrogante rostro serio que le daban ganas de golpear a Noah— Y siendo un evento destinado a los omegas, es mi deseo hacer público nuestro compromiso en dicha fiesta.

—¡Es una idea maravillosa!—expresó la madre de Nicholas.

—Opino lo mismo, es de esperar que un anuncio tan importante se dé en una reunión igual de importante—comentó la madre de Noah.

—Propongo un brindis—sugirió el señor Ivanov al mismo tiempo que se podían de pie detrás de él— Por Nicholas y Noah, que tengan un matrimonio feliz y próspero.

Junto con el golpe de copas llegó un mensaje al teléfono de Noah, supuso que se trataba de Demian, después del helado y la bonita plática que tuvieron comenzaron a tener una mejor comunicación. Hablaban al menos una vez al día, eran pláticas triviales e inocentes, apenas y se notaba como un cortejo, lo cual era un gran respiro para Noah.

Después del brindis pudieron retirarse a descansar un poco en la residencia Ivanov, los jefes de familia decidieron ir a la biblioteca para poder seguir discutiendo de los preparativos de la boda, mientras que la 'feliz pareja' se dirigió a un pequeño balcón que daba vista a la ciudad. El único lugar que Noah apreciaba de ese jodido lugar.

Antes de que Nicholas llegara se dio el lujo de revisar su celular. Se encontró con una sorpresa al ver que era un mensaje de Ellio y no de Demian, lo cual extrañamente lo decepcionó.

Elio:

'Sesión de fotos mañana de 5:40 a 9:00pm. Te necesitamos bien peinado y sin nada de maquillaje, trae un cambio de ropa y tu botella de agua. Te quiero.'

Suspiró pesadamente. No odiaba modelar, al contrario, le encantaba ser el foco de atención, pero siempre terminaba cansado por lo estricto que podría ser Ellio a la hora que modelaba sus diseños de lencería, sobre todo porque era el único roce que tenía con su lado femenino.

Prefería quedarse en su supuesta casa a terminar alguno de sus cursos pendientes, pero no podía fallarle a Ellio, ya que sólo lo llamaba cuando era una colección de mera importancia.

Sus pensamientos se vieron despejados cuando escuchó una nueva notificación de su celular.

Demian:

'Tenía pensado copiar una frase de Google para empezar un lindo mensaje, pero creo que es mejor empezar con un Hola y espero que estés pasándola bien, ¿es muy pronto para decir te amo?.'

—Agh, que asco—se quejó por lo cursi que podía llegar a ser su supuesto destinado. Ese tipo de mensajes no eran del todo recurrentes, pero cuando llegaban a su celular no podía evitar sentirse incómodo y al mismo tiempo embobado. Demian era malo coqueteando, demasiado cursi y tierno para el gusto de Noah, pero tampoco llegaba a molestarle. Eso le generó una sonrisa, el alfa parecía un quinceañero empedernido.

Nicholas decidió quedarse atrás de Noah, se aseguró de quedarse sólo y que nadie pudiera escucharlo. Tomó su celular y llamó a alguien muy particular.

—Hola mi amor— saludó un omega del otro lado de la línea. Nicholas trató de no sonrojarse al escuchar esa voz que tanto le emocionaba, pero nunca lo demostraría tan abiertamente.

—Gusto en escucharte también Milo— saludo con una voz que hizo estremecer al omega— Te veo hoy por la noche en mi departamento, estoy cansado, necesito verte.

—No termino de entender por qué no vivimos juntos—se quejó moviéndose entre las sábanas de seda de su cama—El departamento que me compraste se siente vacío, estoy siempre sólo—se quejó melancólico.

—Hay cosas más importantes— suspiró tratando de encontrar compostura— Los preparativos de la boda están cerca, necesito verte para arreglar tu viaje al extranjero.

Milo se quedó estático, su amado alfa iba a casarse pronto con un niño que no lo satisfacía mientras que él era ocultado en otro país donde vería a su amante una vez al mes. Ese había sido el plan desde que Noah llegó a separar la relación entre Nicholas y Milo.

—Claro—musitó deprimido— Tengo tu llave, te espero ahí, prepararé tu platillo favorito—trató de sonar animado, pero tenía el corazón roto.

—No te pongas caprichoso, sabías que este día llegaría—regaño avanzando hasta la terraza donde lo esperaba su futuro esposo— Tengo que irme, te veo en la noche—colgó antes de llegar hasta Noah, quien al observar lo notó con una boba sonrisa mirando la pantalla de su celular.

El rubio estaba tan perdido en los cursis mensajes que le dejaba Demian que no notó cuando Nicholas llegó a su lado.

—¿Puedo saber con quien hablas?— comentó recargándose en el barandal de concreto del balcón.

—Con nadie—respondió rápido ocultando su celular. Cuando dirigió la mirada a Nicholas se encontró con un rostro que provocó temor—Sólo estaba viendo vestidos—se excusó tratando de sonar más natural.

—Eso explica tu sonrisa— se relajó sacando un cigarro de su bolsillo. Lo encendió sin preocupación e inhaló el humo que al invadir sus pulmones logró relajarlo al instante. Noah detestaba el olor del cigarro, o al menos el cigarro de Nicholas.

Ambos se quedaron en silencio, lo cual era extrañamente normal para ambos.

—Estaba pensado...—comentó el pelirrojo buscando algo en su bolsillo—Sé que cada vez que llega tu celo te vas a los condominios de retiro para omegas, pero si tú me lo permites, esta vez podría acompañarte en tu celo— propuso tomando su mano y dejando en ella un peculiar collar de cuero color negro. Noah se quedó en shock, la textura del cuero le traía malos recuerdos, recuerdos de los días en donde un alfa le logró poner un collar.

Dimitri...

Se trataba de un collar de protección para omegas, eran usados para evitar marcas de Alfas, salvaban a muchos omegas de volverse sumisos a otros que no fueran su pareja, pero también tenían otro significado. Tener un collar era pertenecer a una sola persona, una pareja y la aceptación de una marca. Nicholas le estaba pidiendo a Noah poner su marca en su cuello, le estaba pidiendo ser su pareja.

Pero Noah estaba roto, ya había tenido un collar en su cuello y todo había terminado mal, tan mal que Alek tuvo que involucrarse para poder salvarlo de aquel alfa. Con eso en mente, tomó aire y despejó todos esos malos recuerdos.

—No lo necesito— desvió la mirada. Noah no lo admitiría a Nicholas, pero el alfa era intimidante, le tenía miedo y lo justificaba diciendo era respeto.

—Pondré mi marca después de nuestro matrimonio— aclaró su voz—. Sólo piénsalo, sí estoy contigo mientras entras en celo correrá el riesgo de que te marque, ¿quieres que nuestros padres nos maten por tu irresponsabilidad?

El rubio tuvo que tragarse las ganas de golpear al alfa que insinuaba que sería su culpa una marca mal planeada.

—Entonces será mejor que no pases el celo conmigo— sentenció dejando de lado el collar. Por un lado Nicholas estaba aliviado de no tener que hacer la marca por ahora, le daría tiempo de cerrar su ciclo con Milo, pero al mismo tiempo se sentía ofendido por ser rechazado por un omega.

—Claro— se mostró pensativo al respecto— Supongo que es la decisión más responsable, después de todo, entiendo que quieras conservar tu virginidad hasta la ceremonia— Noah casi estalla a carcajadas por lo que había comentado el pelirrojo, tuvo que hacer respiraciones profundas y pensar en algo triste para mantener el rostro serio y casto.

La tarde siguió con normalidad, con pláticas aburridas y conversaciones más secas que un desierto. Fue un completo alivio cuando finalmente pudo llegar a su casa, donde no se salvó del sermón de su madre y varias amenazas por mantener la cabeza agachada durante toda la comida. Se ganó dos cachetadas que por suerte no le cortaron las mejillas, las uñas de la madre de Noah parecían cuchillas y curar las heridas era cada vez más difícil.

Ya una vez encerrado en su cuarto, prosiguió a arrancarle el vestido de su piel, fue una completa liberación y mayor fue su satisfacción al verse desnudo en el espejo.

—Eres hermoso Noah— se dijo a sí mismo regalándole un beso a su reflejo— Y mañana alguien muy especial lo verá—sonrió mandando un mensaje de texto a su querido Demian.

Noah:

'Te veo mañana en el centro comercial'

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

—¡Ah, ah, así mi amor!— abrazó una almohada cercana para tratar de controlar sus gemidos, pero era inevitable. Escuchar la voz agitada de su alfa y el golpeteo de sus pieles inundando la habitación lo excitaban demasiado que no podía evitar mojarse.

Milo Relish era el amante de Nicholas, un omega de clase alta que se había enamorado a primera vista del pelirrojo, el mismo omega que años atrás Noah había encontrado en la habitación del pelirrojo.

—Milo...—Nicholas se acercó a su omega, olfateó su cabellera deleitándose con las feromonas que liberaba—¡Milo!—gimió acelerando las embestidas a su pareja. La forma en la que lo apretaba y los gemidos que liberaba le daba vida, podía estar en la cama todo el día con tal de sentir el cuerpo de Milo.

—¡Aght!—se quejó al sentir la brusquedad con la que era follado, el sexo con Nicholas siempre era intenso y nunca terminaba de acostumbrarse a ser cogido tan jodidamente bien—Más, más, más...

Nicholas se sorprendía de lo bien que Milo lo aceptaba, le hervía la sangre por la excitación que le provocaba, prueba de ello era su respiración acelerada y el sudor que bajaba por su cuerpo. Nicholas no tardó en presionar contra el punto dulce de Milo, al instante gimió tan agudo que por un minuto se escuchó como el gemido de una mujer, lo cual a Nicholas no terminaba de fascinarle.

La visión de Milo se nubló, sentir como su alfa lo jodía sin parar, casi como una bestia que lo devoraba le encantaba, había esperado mucho por volver a sentirlo haciendo añicos su culo. Su pequeño cuerpo temblaba y cada centímetro de su piel era susceptible al toque de Nicholas.

—¡Dilo Milo!—expresó con voz jadeante sin dejar de azotar su pelvis contra el culo de Milo—¡Di que eres mío!

—¡Soy tuyo, soy tuyo mi amor!—gimió arqueando poco a poco su espalda. Nicholas no le dio tiempo para parpadear, cuando tomó al omega de sus brazos, lo levantó para que la espalda de Milo se recargara en su pecho—¡N-No, Nicholas, mi amor por favor más despacio!—suplicó con una voz aterciopelada.

—Sé que puedes aguantarlo—la voz ronca de Nicholas hizo sollozar al pequeño Milo, tuvo que morderse el labio para evitar gemir como una perra en celo—Así se hace mi amor—susurró en el oído de Milo.

—Mgh, agh, ah... Nicholas—musitó llorando de desesperación— Me voy a correr—gimió curvando su espalda, pegándose más a la pelvis de Nicholas—¡Me voy a correr, mi amor, deja que me corra, muérdeme mientras me corro!

—Maldita perra— se burló quitando el collar de Milo, se deleitó al ver su marca ya cicatrizada en la nuca de Milo. En cuanto sintió que su omega se corría y un gemido sonoro inundó la habitación, volvió a abrir la herida con sus colmillos.

Milo gritó al sentir el enorme placer de ser remarcado, el como Nicholas andaba en su interior y su semen manchaba las sábanas. Ambos cayeron contra el colchón, pero no por eso se separaron, el nudo los unía y mientras este se bajaba, Nicholas se encargó de lamer la sangre que bajaba por el cuello de Milo.

—No lo hagas—lloró sin darle cara a su pareja—No lo marques, por favor, no marques a Noah —suplicó.

Cuando un alfa marcaba a otro omega, la primera marca que había hecho desaparecía. Milo no estaba preparado para perder su vínculo con Nicholas, lo amaba tanto que dolía, pero su alfa era importante, no podía detenerse por un omega como él, aunque Milo fuera para Nicholas el omega más perfecto de todos.

El alfa podía mandarle la palabra 'rana' en un mensaje de texto y Milo iría saltando hasta su cama. Le encantaba el sexo que tenían, lo servicial y sumiso que era su omega, pero Nicholas tenía un deber con su familia, un deber que ni Milo podría evitar que cumpliera.

—Tu siempre serás mi omega—expresó abrazando a Milo, quien al sentir que el nulo había bajado se dio la vuelta para llorar en el pecho de su alfa—Te iré a visitar a Italia cada dos meses y cuando tengas tus celos, tienes que prometerme que te cuidarás y no harás nada estúpido.

Milo no pudo responder, apenas y pudo asentir con la cabeza. Ya era suficientemente doloroso compartir a su alfa con un niño, pero sin duda era una tortura entregar a otro todo lo que amaba.

Ambos durmieron abrazados y con la promesa de que estarían juntos sin importar lo que pasara.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Noah:

'Te veo mañana en el centro comercial'

—¡Si!—gritó de alegría, casi saltó en su habitación por lo feliz que un mensaje lo podía poner— ¡Esto es una maravilla!—cayó contra su cama sin dejar de observar el mensaje— Casi parece una cita—sonrió al imaginar ese escenario.

Demian Anderson era un alfa humilde y amable, el único heredero de todas las riquezas de la familia Anderson, riqueza que se remontaba a muchas generaciones atrás, pero aún con todo ese tipo de privilegios Demian no vivía en una gran casa, su departamento apenas y tenía baño, sólo una habitación con una cocina pequeña y el comedor que también era sala. Tampoco tenía un gran carro, no estaba mal, pero si uno en donde podía moverse en toda la ciudad y que nunca le fallaba.

La madre de Demian, Maya Anderson, era una alfa magnate y dominante que se dedicaba a múltiples empresas que aportaba servicios como comunicación, belleza, electrodomésticos y juguetes, había creado un imperio al lado de su querida esposa y lo único que quería era que su único hijo aprendiera a crear uno por su propia cuenta.

—Mierda, espero que me alcance para más de un helado—se levantó de su cama para checar su cuenta bancaria, cuenta en donde su adorable mamá omega depositaba secretamente algo de dinero, no tanto como para tener los grandes lujos, pero que en ocasiones lo salvaban del pago de renta cuando su trabajo de medio tiempo no le ayudaba o la idea millonaria no llegaba.

—Lo suficiente para ir a ver una película—sonrió al ver que tenía algo de sobra para poder llevar a su omega al cine— Eres afortunado Demian—expresó sonriendo al admirar de nuevo el mensaje de Noah— Y mañana alguien muy especial lo verá.

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Si notan alguna falta ortográfica por favor háganmelo saber.

La verdad siento que actualizar cada viernes puede ser algo tedioso por la espera, pero la verdad es que no me alcanza la vida para solo escribir, lo hago con todo el corazón y siempre tratando de entregar una obra de calidad. Espero que esta historia no los desespere o aburra, me partiría el corazón.

Muchas gracias por sus votos y comentarios, la verdad me llenan el alma ver que mi trabajo y esfuerzo saca bonitas emociones en ustedes.

Nos vemos en el siguiente capítulo ₍ᐢ ̥ ̮ ̥ᐢ₎ *:･。