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Capítulo 23

Que bonito es actualizar, pero les tengo una buena y mala noticia, las cuales las voy a decir aquí mismo en lugar de abajo xd

La buena es que regresan las ilustraciones de Fire on fire, es decir, apartir de los proximos capítulos tendremos bonitos dibujos echos por una maravillosa artista que pueden encontrar en instagram como @littlecherry41, así que les aseguro que serán imagenes de super calidad uwu

La mala es que tomaré un descanso de 3 semanas para poder organizarme con los capítulos. Honestamente me he atrasado un poco con el borrador, el que se supone es mi respaldo, pero si llego a acabarme los capitulos entonces realmente llegaré a tener lapsos muy muy largos de actualizar (de un mes). Espero su comprensión y sobre todo que en ese lapso no abandonden esta historia, simplemente que sean pacientes y tengan fe en que lo hago por las mejores razones. Volvemos el 31 de Diciembre para despedir el año y agradecer por los 24 capítulos de Fire on fire y el bonito apoyo que me han dado.

Sin más que decir, disfruten su capítulo:

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Era una hermosa tarde para la familia Anderson, el viento soplaba agradablemente y el sol golpeaba su piel de una forma agradable. Demian estaba sentado en la terraza de la casa de sus madres, suspirando como idiota, con la mente en la luna y una sonrisa que preocupaba a su madre alfa con temor de que su hijo terminara en la demencia.

Era rara la vez que Demian iba a visitarlas, esa tarde había querido ir a comer con sus madres debido a que se había recuperado milagrosamente de su gripe, además, la anterior compañía de Noah en su casa lo tenía en una nube de algodón de azúcar que disparaba arcoíris a las personas. Demian estaba enamorado y no solo de Noah, sino también de la vida.

—¿Todo bien, hijo? —preguntó la madre de Demian colocando algunos platillos en la mesa donde comería, el clima era perfecto para comer en el patio.

—Todo está perfecto—suspiró con una sonrisa.

—Tal parece que las cosas con Noah salieron de maravilla—aportó tomando asiento para poder platicar mejor con su hijo.

—Madre...—llamó la atención de la alfa—¿No te pasa que la vida es extrañamente bella? —preguntó sin disimular un rubor en sus mejillas.

—¡Caro, nostro figlio è pazzo! (¡Cariño, nuestro hijo está loco!)—exclamó preocupada de que la fiebre le hubiera afectado gravemente a su hijo.

Amber salió a la terraza con una jarra llena de limonada, observó a su preciado hijo quien ciertamente sonreía como loco, pero ya conocía esa sonrisa y esos ojos azules brillosos.

—No está loco, sólo está enamorado—contestó sirviendo la limonada en los vasos de cada uno—¿Cuándo vendrá mi yerno a visitarnos? —preguntó tomando asiento para comenzar a comer—Quiero una cena familiar donde le demostremos que no somos un par de locos dementes a mi querido yerno—suspiró ante la idea de una hermosa y tradicional velada en la que su primogénito finalmente trajera a casa a su pareja.

—¿Yerno? —preguntó Maya sorprendida por la forma en la que su amada esposa se refería al omega que traía como idiota a su hijo. Se sirvió un poco de comida en su plato y observó como Demian suspiraba con la idea de ver dentro de poco a Noah—¿Tan rápido le propusiste matrimonio?

Demian río nervioso tras la idea fugaz de una boda. No le parecía mala idea, Sin duda Noah vestido de blanco en un hermoso traje resaltaría su belleza, pero esa misma sonrisa fue la que hizo preocupar a sus madres, sobre todo a Amber, quien sabía que Noah ya estaba comprometido con otro alfa.

—¿¡Lo hiciste!?—preguntó la omega alarmada.

—¡No, no, no! —aclaró rápidamente evitando que sus madres se hicieran de la idea errónea—Claro que no—contestó sirviendo también algo de comida—Sólo somos novios, planeamos ir a bailar salsa la siguiente semana, tal vez podamos venir a cenar después de eso, pero no contesta mis mensajes—dio el primer bocado a la deliciosa comida que había preparado Amber.

—De seguro debe de estar ocupado, ¿en qué decías que trabajaba? —preguntó Maya.

—Es modelo—contestó sin dar detalles, no le correspondía decirle a su familia que Noah en realidad era un modelo de lencería y juguetes para adultos, así que decidió decir que era un modelo—Él es tan hermoso—suspiró con la imagen de Noah en su cabeza.

Ambas mujeres rieron ante lo estúpido que se comportaba su hijo, aunque no podían reclamarle nada, ambas habían sido igual de cursis en su juventud. Algo que compartían Maya y Demian era que se entregaban completamente a sus parejas, eran tan apasionados que uno juraría se desvivían por sus parejas.

La comida prosiguió con naturalidad hasta que la madre de Demian quiso dar inca pie en la conversación que siempre fastidiaba al alfa.

—Sabes, Demian, los Ivanov darán una fiesta caritativa, sería bueno que fueras—señaló la alfa a su hijo, el cual se quedó extrañado.

—¿Por qué yo? —cuestionó sin disimular su rostro extrañado ante tal petición—No me gustan esos eventos pretenciosos de ricos mostrándole a otros ricos que tan ricos son—bebió un poco de la limonada para tratar de relajarse.

—Maya...—murmuró Amber tratando de detener a su esposa, pero la alfa era tan terca que ni siquiera la escuchó.

—Estás a punto de terminar tu carrera, no sería malo que te asocies con personas del ámbito—habló calmada—Ir a la fiesta sería una buena oportunidad, van todo tipo de personas importantes, además tu madre y yo estamos cansadas, si quieres ser el heredero de nuestras empresas te sugiero que comiences a hacerte notar también en la sociedad.

—Quiero ayudar en la empresa familiar, es lo que siempre he querido—aclaró—Pero eres la que siempre dice que debe ser bajo mis propios logros, ¿que ganaría sí un sujeto como Nicholas Ivanov me da la mano y consigo un gran puesto sin ningún tipo de esfuerzo?

—Puedes aprender mucho de esas personas, incluso de alguien como Nicholas Ivanov—contestó su madre.

—¿Nicholas Ivanov? —río confundido ante lo que decía su madre—Ese tipo es un machista engreído y orgulloso que no hace más que pensar en si mismo—reclamó recordando las pocas ocasiones en donde había tenido el desgrado de convivir con él—Sé que los Ivanov son tus socios, pero desde que somos niños solo ha sido un pedante alfa que le falta el respeto a los omegas y se siente superior por sobre todos por el simple hecho de ser un alfa.

—Demian, eres un joven muy talentoso—habló finalmente Amber—En cada cosa en la que te metes siempre das lo mejor de ti, pero ser parte de esta familia también significa tener responsabilidades—quiso calmar la situación, pero con solo ver el rostro de su hijo ya era suficiente para saber que las cosas se volverían a salir de control—Tu madre solo quiere que tomes un papel importante en las empresas, tómalo como algo positivo.

—Además será bueno que nuestro hijo finalmente haga una aparición pública—comentó la alfa en un susurro antes de tomar un poco de la limonada.

—¿De eso se trata?, ¿No te preocupa que arruine todo con mi presencia? —preguntó Demian señalando a Maya—No soy exactamente la persona más elegante o fina del mundo, es más, ni siquiera soy la persona más elegante de esta mesa.

—No tienes que fingir a alguien que no eres—contestó Maya con voz calmada—Sólo ve a la fiesta en representación de la familia Anderson-Fossati.

Demian lo meditó por un largo rato. Realmente no se sentía cómodo con tantas personas, ni siquiera era alguien destacable en la universidad, sus amigos los contaba con la palma de su mano y no tenía tantos lujos propios. Sabía que iba a desentonar en la fiesta, pero no podía fallarle a sus madres.

—Está bien—murmuró tomando nuevamente de la limonada.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Nicholas se había ido al trabajo, Noah se había asegurado de prepararle el almuerzo, pero Noah apenas y comió esa mañana, solo decidió volver a dormir y quedarse en la cama para siempre.

Había dormido con Nicholas la noche anterior pese a que había otras habitaciones en la casa, sin embargo, cada quien había dormido en diferentes extremos de la cama, lo cual era completamente normal, sobre todo el que ambos se sintieran solitarios, pero debían de sobreponerse a esa soledad y seguir adelante como futuro matrimonio.

La casa estaba sumida en un silencio mortal, Noah se encontraba completamente solo, no había servidumbre o alguien encargado de hacerle compañía, por lo que decidió dormir y curar sus heridas.

—Auch—se quejó al untar una de las cremas en su blanco rostro. Noah tenía una expresión cansada, triste y perdida; sus labios que alguna vez fueron rosas ahora se encontraban cortados y secos, su cabello se veía horrible y su reflejo era su enemigo.

Constantemente se preguntaba qué sería de Demian. Lo extrañaba demasiado, temía volverse loco por no tenerlo cerca, de romperle el corazón sin que fuera su intención y que con el paso del tiempo se volviera un recuerdo de lo que pudo ser su felicidad. Comenzó a llorar nuevamente, no podía hacer más que eso.

La constante depresión en su mente lo desgastaba y por consecuencia Noah volvía a dormir, como si con eso sus problemas fueran a desaparecer.

El día simplemente se tornó triste, sin tener ganas de hacer algo, sólo añorando la noche para poder dormir.

Nicholas volvió a la casa y la cena ya estaba lista, sin embargo, ninguno cruzó la palabra, y en el espontaneo momento de hacerlo simplemente hablaba Nicholas, mientras que Noah aguantaba las lágrimas y asentía con la cabeza, sin retener las palabras del alfa o mostrar interés en lo que le decía. Cuando la tortura terminó al fin pudo regresar a su extremo de la cama, donde procuraría quedarse quieto e ignorar que del otro extremo se encontraba Nicholas.

—Buenas noches—habló al fin tras todo un día sin hablar.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Mientras que Noah se sumergía en una depresión mortal, su madre se encargaba de preparar todo para la gran boda. Aunque diferente a lo que una madre suele hacer para tener listo un evento como ese, la madre de Noah se encontraba en la habitación de uno de sus lujosos hoteles curando sin tacto las heridas de su esposo.

—¿No te cansas de pelear? —habló untando alcohol en las muñecas ensangrentadas por el forcejeo del omega para tratar de liberarse—Oh, perdona, supongo que te es difícil hablar—señaló la mordaza que privaba a Liam de hablar.

Liam Thatcher era el verdadero nombre del que todos conocían como el señor Miller, pero desde que había contraído nupcias con esa horrible mujer su apellido pasó a ser el mismo que de su supuesta esposa. Se trataba de un omega que había crecido en clase media y que por caprichos del destino había terminado con una alfa que lo trataba peor que a un perro.

—Que hermoso te ves cuando guardas silencio—acarició el rostro del omega, quien ladeo el rostro para ignorar el tacto—Una lástima que tenga que ser así, sólo piensa en todos los problemas que pudiste ahorraste sí hubieras parido a un alfa en primer lugar—envolvió las muñecas con una gasa y colocó unas esposas encima de ellas para evitar que se abrieran las heridas—Porque los pariste tu ¿verdad?—murmuró con voz amenazante tomando el rostro de Liam—Noah es nuestro hijo ¿verdad?—bajó suavemente la mordaza para que el omega pudiera hablar.

—¿Ya te olvidaste de cómo me cogiste hace veintiún años? —habló con voz ronca y el rostro fruncido—No, claro que no—gruñó mirando con la que se suponía era su esposa—¿Por qué tendrías que dudar? ¿Tienes miedo que se den cuenta que Noah no tiene dos padres alfas?

Liam fue callado por una cachetada por parte de la señora Miller como castigo por su insolencia. Río ante ese acto, la alfa lo miró con repugnancia, pero Liam ya sabía cómo tratar a la mujer frente a él, al igual que su hijo, no se dejaba doblegar tan fácil ante cualquier alfa.

—Así que era eso...—aclaró con una sonrisa el omega al notar la acción de la alfa.

—Sí yo fuera tu no mostraría una sonrisa tan arrogante, no si no quieres que le pase algo a tu amado hijo—amenazó atándolo a la base de la casa.

—¡No te atreverías! —gritó forcejeando de nuevo, no le importaba arrancarse las manos para poder librarse de una buena vez—¡No lo aceptas, pero necesitas de Noah para consumar el matrimonio, es la única forma en la que no te vayas a la quiebra!

—Pruébame—sentenció —¿Ya te olvidaste de tu amado alfa?—el rostro de Liam se puso pálido—No, claro que no—habló con el mismo tono que había usado el omega al pronunciar esas mismas palabras—Pobre de él, no pudo defender a su destinado, pero no fue su culpa, y lo sabes—sentenció tomando el rostro de Liam para que pudiera verlo a los ojos—Todo su sufrimiento fue gracias al omega que creyó que el amor lo puede todo—rió sobre el rostro de Liam, quien apretó los dientes para retener las lágrimas—Así que dime, mi amor, ¿quieres que sufra tu hijo así como sufrió ese jodido alfa?—no hubo respuesta, sólo el rostro lleno de coraje que cargaba el omega—Eso creí —abandonó la habitación tras ver que el omega se había quedado mudo.

Tenía una boda que planear.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Despertar había sido doloroso para Noah, era la segunda vez que despertaba gracias a la alarma de Nichols que lo preparaba para el trabajo. Sintió como el alfa abandonaba la cama y se metía a la ducha.

Se levantó para poder preparar el almuerzo, pero realmente ya no podía, sentía que en cualquier momento caería y que al azotar el suelo no dudaría en quedarse dormido. Cuando llegó a la cocina para finalmente sacar los ingredientes para el almuerzo, el frío del refrigerador lo estremeció.

Sacó un par de huevos para hacer omelettes, y una lágrima bajó al recordar ese cálido almuerzo que había hecho para sí mismo pero que al final Demian también había terminado comiendo. Ese día se veía tan lejano, como si en realidad solo se hubiera tratado de un sueño en medio de la pesadilla en la que estaba viviendo.

Sonrió por un momento al sentir en su corazón tan hermoso sentimiento que le causaba, pero no duró mucho.

—¿Aún no está listo? —Nicholas entró a la habitación ajustando su corbata, se le veía extrañamente apresurado.

—En eso estoy—musitó caminado hasta la estufa.

—Rápido, debió de estar listo hace un rato—comentó el alfa visualizando su teléfono s agenda para el día sin prestar atención al omega—Para eso debes de despertarte antes que yo, para que cuando salga de la ducha ya esté todo listo. Tengo que salir a tiempo, ¿podrías apurarte?

—Si tienes tanta prisa por qué no lo haces tú mismo—murmuró con voz débil tomando el sartén y colocándolo en la estufa.

—¿Perdón? —encaró el alfa caminando hacia el omega—¿Qué carajos dijiste? —preguntó tomando el rostro de Noah, obligándolo a mirarlo.

El omega apretó los dientes y frunció el ceño. Odiaba a Nicholas, lo odiaba con su alma, se lo había guardado demasiados años como para quedarse callado ante ese acto de brusquedad.

—Hazlo tú mismo—gruñó mirando directamente a los ojos del alfa.

Nicholas no era un hombre de golpes, trataba de ser lo más diplomática posible, pero con los omegas era diferente, él sabía que por naturaleza los omegas eran inferiores a él, que al ser alfa debía de ser tratado con respeto y proveer al hogar. La naturaleza había dado roles por algo, un alfa no debía preocuparse por hacer el almuerzo, ese era el trabajo de un omega.

—Discúlpate—ordenó el pelirrojo tratando de controlarse, se sorprendía ese comportamiento por parte de Noah.

—Aquí una palabra que nunca escuchaste en tu puta vida...—apretó los dientes para controlar el coraje que guardaba en su pecho—'No'—expresó saboreando cada letra de esa pequeña palabra.

Nicholas tomó al omega por la fuerza y Noah forcejeó para evitar acabar en los brazos ajenos, la sartén cayó al suelo junto con otros instrumentos de cocina tras un intento de Noah para librarse del agarre. El alfa tomó al rubio por los hombros y lo acorraló en la barra de la cocina, su ceño fruncido que denotaba molestia no logró intimidar a Noah, quien al tener las manos libres tomó un cuchillo que por suerte o coincidencia se encontraba ahí y amenazó con cortar al alfa.

—Suelta eso Noah—ordenó con precaución—¿Crees que con eso me vas a intimidar? —se acercó ignorando el arma blanca. Noah estaba temblando, pero su agarre seguía siendo firme, como si al apretar se estuviera aferrando a la poca cordura que le quedaba—Baja el cuchillo y discúlpate, sí lo haces no te llevaré a un manicomio.

—¡Hazlo, te reto a que lo hagas! —expresó retrocediendo para no estar cerca de Nicholas—Pero no lo harás—rió nervioso—¡Lo único que quieres es mi puto dinero, todo este jodido matrimonio se trata de dinero! —gritó expresando por primera vez lo que sentía—No puedo creer que prefieras eso antes que una vida real.

—Tú no tienes la capacidad de entender esto, dame el puto cuchillo y más te vale que empieces a arrodillarte para suplicar perdón. ¡Eres mi omega y tienes que obedecer a tu alfa! —tomó la muñeca de Noah, ganándose una cortada por parte del cuchillo. La fuerza que había aplicado había sido tanta que el omega terminó por tirar el cuchillo al suelo.

—¡Sí tanto quieres un omega obediente ¿por qué vergas no te quedaste con Milo?!—expresó volviendo a forcejear, pero Nicholas ya no fue paciente y lo abofeteó.

Noah se quedó congelado en su pieza. Respiró agitado, el mundo le dio mil vueltas y sólo se le ocurrió una cosa. Correr.

Como pudo corrió lejos de Nicholas, salió rápidamente de la cocina y corrió pasando por el comedor, la sala y finalmente el pasillo que daba a la salida de la casa. Ni siquiera sabía de donde sus piernas habían sacada la fuera para correr, pero cuando estaba a pocos metros de la salida sintió la mano de Nicholas sobre su cuerpo.

—¡Noah! —gritó Nicholas jalándolo de la muñeca, abrazándolo para que no se le ocurriera escapar y apretándolo contra su cuerpo mientras el omega se movía con desespero—¡Pelea, pelea tanto como quieras, pelea hasta que te quedes cansado, pero tarde o temprano te darás por vencido!

—¡Come mierda! —gritó forcejeando y sintió como era cargado por el alfa y llevado hasta la habitación—¡No, suéltame, te juro que te mato si se te ocurre tocarme! —Noah intuyó que volvería a ser abusado. Su corazón latió con fuerza al ser tendido en la cama.

Se levantó con fuerza tratando de escapar, pero el alfa lo azotó de nuevo contra el colchón e inyectó un sedante para calmar a Noah.

—¡No! —exclamó Noah tras sentir como Nicholas amarraba sus muñecas con la corbata que hacia unos momentos decoraba el cuello del alfa—¡Nicholas, suéltame por una mierda!

Nicholas finalmente pudo respirar cuando el omega se encontraba sujeto al cabezal de la cama. Se le había enseñado que los omegas eran inestables, pero sólo había convivido con la ansiedad de Milo, supuso que Noah solo estaba teniendo una crisis previa a la boda.

—Espero que sea suficiente para que te calmes—habló dirigiéndose a la ventana para ponerle seguro—No creas que pasaré esto por alto, no sé quién te metió ideas tan estúpidas en tu cabeza, pero este matrimonio se lleva a cabo con el fin de hacer nuestras familias más fuertes, tú eres mi omega y tienes que saber tu lugar, cumplir con tu propósito y dejar de inventar ideas locas en tu cabecita tonta.

Noah peleó contra el medicamento, miró a Nicholas dar mil vueltas a la habitación, cerrando todo conducto que pudiera usar para escapar, pero solo pudo reir escandalosamente llamando la atención del alfa.

—¿Ideas locas? —musitó tratando de no dejarse vencer por el sueño—De estar verdaderamente loco vería bondad en un monstruo como tú, supongo que Milo estaba lo suficientemente loco para amarte y tú lo demasiado imbécil para no verlo.

Nicholas sintió un remolino en el estómago. Se dirigió a Noah y levantó con brusquedad su rostro ya somnoliento.

—¡Tú serás mi esposo te guste o no! —gritó molesto—Quédate con la cabeza baja, mírate bonito, sonríe, habla y come cuando se te indique, aprende tu lugar en esta casa y que tu única preocupación sea tener mi desayuno a tiempo.

—¿Cómo Milo? —pregunto sintiendo como su cuerpo se hacía pesado poco a poco y su vista se volvía borrosa— ¿Porqué no te casas con él...?

Noah finalmente sé quedó dormido en la cama, pero Nicholas se quedó furioso al pie de la cama.

Nunca pensó que un omega lo sacaría tanto de sus cabos, ¿desde cuándo un chico tan recatado como Noah se había vuelto loco? Eran mil cosas que pasaban por su mente, todas al mismo tiempo sin dejar que pudiera analizar una por una.

Una migraña lo apoderó, salió de la habitación poniendo seguro por fuera, le daría a Noah la privacidad necesaria para que pensara en sus acciones. Se dirigió a la barra de alcohol y tomó un tequila sin abrir, quitó el sello y bebió directamente de ella sintiendo el amargo sabor en su garganta que lo quemaba de una forma agradable para él, sintió como su cuerpo se relajaba poco a poco, bebió sin cesar su sed, pero lo suficiente para acabar con la mitad de la botella.

El tono de su celular llamó la atención, era su secretaria, contestó sólo para notificar que no iría al trabajo, qué pasaría todo el día con su omega.

Mientras, del otro lado de la ciudad, Milo se encontraba cuidando de los niños de la guardería, había sido lo único que lo había calmado tras la ausencia de Nicholas y su nuevo matrimonio arreglado. Sus pensamientos se vieron interrumpidos tras sentir su teléfono vibrar y su corazón se aceleró tras ver el nombre de Nicholas en la pantalla.

—H-Hola—sonrió nervioso—Me alegra que llamaras, ya te extrañab...

—Te veo en el motel que está al norte de la ciudad—ordenó con una voz ronca debido al tequila, Milo lo notó y comprendió todo.

—Claro, ¿quieres algo más? —preguntó sintiéndose decepcionado. Seguía siendo un simple amante.

—Trae el almuerzo.



Muchas gracias por llegar hasta aquí.

Como dije arriba me tomaré un descanso pero volveré con más de esta maravillosa historia, además, Fire on fire está oficialmente en BookNet, por lo que pueden apoyarme tambien en esa plataforma.

Tengo muchos planes para esta obra, pero una de las principales es comenzar a escribir la secuela que tomará lugar en el futuro y otra obra que será en el pasado y se centrará en el romance de Ellio y Alek antes de casarse.

Pero no me quiero ir sin dejar mis datos inecesarios randoms. Es te caso quiero hablar de la pareja de Ellio y Alek jsjs:

1. Una de las primeras citas que tivieron fue en un parque de diversiones, Ellio estaba muy aburrido hasta que obligó a Alek a subir con él a una montaña rusa y terminó vomitando al bajar del juego.

2. El mejor regalo que Alek le pudo dar a Ellio fue su propia cama.

3. Ellio tiene un closet exlusivo para la lensería que usa con Alek, es pequeño y está oculto destras de una pared para que los niños no lo encuentren. Tiene alrededor de veinte conjuntos.

4. Pese a que ambos tienen trabajos exitosos, ellos no tienen tanto lujos y tratan de no malcriar a sus hijos. Todo el dinero que tienen juntos lo están ahorrando para cuando sus bebés vayan a la universidad

5. En muchas ocaciones Ellio ha despedido a secretarios y secretarias que trabajan en la oficina con Alek, casi siempre es por celos, pero en ocaciones si es porque se le incinuan mucho a su esposo.

¡Muchas gracias por todo el apoyo, por sus votos y comentarios! Espero traer un especial de esta bonita pareja y tal vez un escenario del futuro jsjs. ¡Nos vemos el 31 de diciembre!

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