Capítulo 11
¡FIRE ON FIRE LLEGÓ A LAS MIL LECTURAS!
MUCHAS GRACIAS, LES TENGO UNA SORPRESA :)
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
Se tomaron su tiempo para decidir qué película ver. Demian terminó cediendo a ver una película de terror pese suplicar entrar a una función clasificación A, pero no pudo resistirse al ver a Noah tan entusiasmado por el poster de una película sangrienta bajo el título 'Dios está muerto'
La película no empezaría hasta dentro de dos horas, así que para hacer tiempo decidieron recorrer parte del centro comercial
Noah estaba acostumbrado en los alfas le regalaran cosas de vez en cuando cuando tenía 'encuentros casuales' con ellos, pero cuando Demian lo hacía no podía evitar sonrojarse y sonreír, por más que insistiera que no lo necesitaba, al alfa realmente le gustaba complacerlo y verle feliz. Estaba acostumbrado a tener regalos carísimos y exóticos, sobre todo por parte de Nicholas, pero Demian era más humilde en cuestión de regalos de cortejo. Era divertido como sólo un par de pulseras tejidas a mano, dulces y cositas de papelería podían satisfacer el joven corazón de Noah, quien sospechaba que no le compraría un auto esa tarde.
A medida que caminaban por los establecimientos, Noah se dió cuenta de que muchas tiendas departamentales tenían productos bajo el sello 'Anderson' en letras doradas, desde aparatos electrónicos como celulares hasta ropa, pasando por productos de belleza y colonias elegantes.
—Demian ¿esto es de tu familia? —preguntó tomando unas cremas para el rostro.
—Algo así—sonrió abrumado por encontrarse con ese tipo de productos—Mi madre tiene el apellido Anderson pero parte de los productos de belleza son emprendidos por mi mamá, son como socias, además de que no es el único negocio. Mi abuelo era dueño de industrias petroleras y ganadería, tenemos varias casas agrícolas, además de que la familia por parte de mi mamá se dedica a la creación de productos dermatológicos, es como su profesión— explicó mientras le mostraba al reverso del bote el nombre de la corporación— Constantemente estoy bajo la presión de crear mi propia industria, no quieren que sea el hijo heredero que tiene todo resuelto, necesito crear mi propia idea millonaria— río nervioso.
—¿Y eres el único heredero de tu familia? — volvió a cuestionar, dejando la crema en su lugar, pero Demian se encaminó a la caja para pagarlo.
—Suenas interesado Noah— se burló entregando una tarjeta de color negro y grabados dorados. Al cajero casi se le caía la mandíbula al ver de quien se trataba.
—¡No es cierto! Sólo pienso que debes de estar bajo mucha presión— se defendió cruzándose de brazos y acercándose más a él, no le gustaba como el chico de la caja veía a su alfa.
—Todos los alfas lo están— susurró en su oído y plasmando un beso en su mejilla de sorpresa. Eso tomó por sorpresa a Noah y al chico de la caja. Sorpresivamente, ese acto no molestó al rubio, sino que lo hizo sentir calmado y seguro—Andando bello, se hará tarde para ver la película.
—De acuerdo, pero yo pagaré los dulces y no acepto un no por respuesta, créeme, soy demasiado testarudo.
Salieron de la tienda para dirigirse al cine que se encontraba dentro del centro comercial.
Al volver al cine Demian no pudo evitar ocultar su rostro de arrepentimiento, no era fan de las películas de terror, algo que notó Noah y decidió tomar su mano para recordarle que no estaba solo.
—¿Asustado?—preguntó con un tono burlón al notar como el alfa se hacía pequeño en su pieza—Creo que la película de 'My little pony' está por empezar, si quieres podemos cambiar de función—rió viendo como Demian se sonrojaba al sentir tanta vergüenza.
—Estoy bien—mintió mostrando una sonrisa nerviosa—Además esa ya la vi—bromeó ganándose una carcajada por parte del omega—Mejor vayamos por los bocadillos—sugirió caminando hasta los aperitivos que tenían a la venta.
Hicieron fila para las palomitas en silencio, pero con un aura demasiado cálida, confortable y dulce. Cuando llegaron a la caja, la chica del mostrador estaba completamente abochornada al ver al acompañante de Noah, pero se calmó cuando el omega abrazó celosamente a Demian.
—Dame un paquete mega, un refresco de medio litro, unos nachos con extra queso, un hotdog con todo y si puedes ponle queso de los nachos, tres barras de chocolates grandes y ese juguete que está en la ventanilla— ordenó sin soltar a Demian. La chica no tuvo más remedio que perderse un rato en la enorme orden que había pedido Noah.
—¿Qué fue eso? — se río mirándole desde su alta estatura.
—Pssh, se cree tan linda haciéndote ojitos— hizo un puchero sin dejar de abrazarlo. Noah era un chico territorial, no al grado de sentirse celoso, pero sí lo suficiente como para querer arrancarle los ojos a todo aquel que se le encimaba a su acompañante.
—Su orden— dijo la chica cuando finalmente llegó con todo lo que había ordenado en una charola.
—Gracias— sonrió falsamente soltando a Demian y tomando la charola— Con este embarazo los antojos son una atrocidad.
Grande fue el ego de Noah al ver como la zorra del mostrador se quedaba hecha polvo y el alfa que lo acompañaba se volvía piedra y revivió hasta que sintió como el omega lo tomaba de su playera hasta la oscura sala de proyección. El pequeño rubio no podía evitar reírse de sí mismo al ver el rostro serio que tenía Demian, parecía que el comentario lo había noqueado por completo.
Ambos jóvenes tomaron sus respectivos asientos, justo en la parte de atrás para poder ver mejor y para que Noah pudiera acomodar sus pies en el respaldo de los asientos delanteros, sin importarle molestar a la pareja frente a él.
—Oye...— habló finalmente Demian, tratando de iniciar una nueva conversación mientras colocaba las bandejas en el portador de los asientos— ¿No te incomoda hablar de embarazos? — trató de formular bien la pregunta por unos segundos, pero al final sólo logró escupir al aire algo banal.
—Bueno, no creo que tenga edad para tener bebés, pero la idea no me desagrada del todo, aunque de sólo pensar en pañales, llantos y toda esa baba...— hizo una mueca de asco sacudiendo su cuerpo como si tratara de quitarse la idea de la cabeza—No gracias— lo miró con una sonrisa de lado y comió un par de palomitas para evitar la conversación— Por eso siempre me cuido y paso solo mis celos.
—Mis madres dicen que debo de tener hijos antes de que ellas tengan arrugas— río sin malicia— Pero no creo que los bebés sean del todo necesarios, este mundo ya tiene suficiente person... ¡Ay Cristo Jesús bendito! — se espantó en cuanto los comerciales comenzaron y la sala se oscureció por completo. Noah no pudo evitar reír escandalosamente, algo que hizo sonrojar al Demian, quien no pudo evitar querer esconder su cabeza bajo la tierra. Fue tal el escándalo, que todas las personas volteaban a verlos y a callarlos.
Demian se hizo pequeño en su asiento y trató de no mirar a Noah a los ojos. En la mente de Demian, había gritado igual que una niña pequeña, y eso que la niña sentada a su lado lo había visto con cara de 'qué carajos'
A los ojos de Noah, Demian realmente parecía un niño pequeño, algo que comenzó a preocuparle, pues no estaba seguro sí le haría bien ver ese tipo de películas.
No me molestaba la idea de salir de la sala, pero recordó que había sido Demian quien pagó por las entradas, salir como sin nada de ahí sería una grosería. En cuanto la película comenzó no pudo evitar notar la cara incómoda de Demian, constantemente trataba de ver hacia las paredes o el techo, pero la enorme pantalla captaba su panorama completo. La película no daba tanto temor al principio, pero cuando la historia comenzó a desarrollarse las escenas de decapitaciones, posesión de almas, muertes explícitas, cultos satánicos, demonios y exorcismo no se hicieron esperar.
El rubio estaba tranquilo comiendo de sus aperitivos sin que le dieran asco las escenas sangrientas y retorcidas, sabía muy bien que detrás de todas esas escenas terroríficas había motivos y significados que le daban un porqué a la cinta, pero Demian parecía que iba a morir.
—¿Estás bien? —preguntó preocupado y tocando por inercia su brazo.
—Cuando era niño mis madres me prohibieron las películas de terror— susurró con una voz grave en el oído de Noah, algo que realmente le gustó. Noah pudo sentir como la voz grave y cálida de Demian lo hacían estremecer— Jamás las vi por miedo de que me castigaran, ahora comprendo y agradezco porque me las prohibieron—cubrió su rostro con sus manos—Perdona, soy un miedoso—rió nervioso por la verguenza que sentía.
Noah suspiró al darse cuenta de que la madres de Demian habías buscado protegerlo incluso de lo que no existía, mientras que su madre se había convertido en un verdadero demonio.
—Tranquilo— trató de alzar el rostro de su acompañante para verlo en medio de la oscuridad. Los ojos azules de Demian brillaban de una forma extraordinaria. A Noah le pareció grandioso la forma en la que podía contemplarlos aún en un ambiente sombrío.
No fue diferente con Demian, el joven alfa pudo sentir como sus corazones latían sincrónicamente, y de algún lugar profundo de su alma le nació acariciar el rostro del joven omega. Noah se percató del suave tacto de la mano de Demian, algo se movió en su estómago, extrañamente se sentía nervioso, sudoroso y no se dio cuenta de que liberaba sutilmente sus feromonas, algo con lo que Demian supo deleitarse.
—Tranquilo— volvió a susurrar, pero esta vez no sabía si se lo decía a Demian o a él mismo. Mientras, por primera vez desviaba la mirada a los labios de Demian.
Ninguno de los dos supo qué los orilló a hacerlo, estaban tan cerca y el ambiente parecía ser el adecuado. Todo fue peor cuando Noah volvió a mirar los ojos de Demian, esos ojos que le enamoraban más cada vez que los veía, que le hacían sentir más confiado que mil sesiones de foto, más que partirles el corazón a todos los hombres de la ciudad, Lo hacía sentir amado, completo y enamorado.
—No tengas miedo Noah— susurró Demian tomando a el rubio como prisionero de sus besos. Se encontraba acariciando su rostro como si temiera que se alejara de él, cosa que era imposible, estaban conectados por el destino.
El primer beso de Noah estaba manchado, como la tinta corrida de una pluma sobre una hoja blanca, pero sentir los labios de Demian sobre los suyos era como si esa goma mágica que borraba la tinta finalmente cumpliera con su labor.
Noah se dejó llenar sus pulmones de las exquisitas feromonas de Demian, se dió cuenta de que realmente amaba ese olor de menta y cítricos. Aunque en realidad, todo le encantaba de él.
Y en la oscuridad del cine, Demian tomó la mano de Noah, como si no quisiera que se apartara. Noah finalmente sintió lo que era ser besado por esos labios que no dejaban de profesar lo valioso que era para él, en esa misma oscuridad que le creaba pesadillas en sus noches solitarias, fue en esa misma oscuridad que sentío lo que era estar enamorado.
¿Era demasiado apresurada para saberlo? Se trataba de un sentimiento al cual desde niño se le había negado. Noah no conocía el amor de un padre, el de un hermano y mucho menos el de un alfa, se preguntaba si era digno de tener ese sentimiento tan hermoso del que se había olvidado.
El beso duró tanto como quiso el joven omega, quien no quería que se acabara, era silencioso, cálido y sin malicia, era tan hermoso. Deslumbraba entre la oscuridad del cine y me hacía querer entregarse al hombre que me acariciaba los labios.
Noah estaba condenado.
El resto de la película se la pasaron en silencio, Demian repitió el beso en su mente hasta que terminó la película, y cuando salieron de la sala se le podía ver al alfa flotar en las nubes.
—Fue una grandiosa pelicula—suspiró Demian con una sonrisa idiota.
—Cerrabas los ojos cada dos segundos— quiso esquivar el recuerdo de hace un momento.
—No quise sonar atrevido y decir 'fue un grandioso beso'— se expresó con una voz alegre y al mismo tiempo orgullosa. Noah se sonrojó al pensar que había sido un gran beso, pero la verdad es que sólo había sido un beso, había tenido cientos de ellos, pero ninguno lo recordaba como 'un grandioso beso'— ¿Te comieron la lengua los ratones?—guiñó un ojo.
Algo que estaba claro en Noah era que odiaba la idea de avergonzarse frente a cualquier alfa, él siempre era el dominante, y ante esa pregunta tan insolente decidió darle una probada de su propia medicina.
Mandó al carajo todo y se fue en contra de Demian, chocó sus labios nuevamente, pero esta vez procuró que fuera verdaderamente atrevido. Rodeó el cuello de Demian con su cuello, introdujo su aterciopelada lengua a la boca del alfa y se encargó de saborear cada rincón de ella. Demian estaba sorprendido, hecho mierda. Noah Miller realmente era una caja de sorpresas, no sabía cómo reaccionar ante el omega que le comía su boca a besos, besos húmedos y mordidas de labios que logró partirle el labio lo suficiente para que Noah se deleitara con el metálico sabor de su sangre.
Cuando se separó del alfa, pudo observar feliz como este trataba de recuperar el aire, como se sonrojaba por completo y su cabello había terminado despinado.
—¿Qué pasa Anderson?—rió al ver el rostro en blanco del chico frente a él—¿Te comió la lengua el omega?—se burló saliendo orgullosamente del cine, no sin antes gritarle un 'llamame' antes de salir por la puerta.
Ya en el auto, Noah pudo reír a carcajadas al recordar la cara estupefacta de Demian, pero al mismo tiempo, su corazón estaba extrañamente feliz.
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
Era difícil volver a casa después de tener una noche maravillosa, porque era difícil ocultar una sonrisa, al menos, era difícil ocultar la sonrisa que Demian había puesto en él.
Volver a su casa era algo que realmente no le creaba satisfacción, prefería estar mil veces estar en la calle, con una margarita en su mano y algún fulano entre sus piernas, aunque por primera vez había disfrutado de la simple compañía de un hombre.
Trató de no hacer ruido al cerrar la puerta, pero el enorme bulto de las bolsas no le terminó de ayudar. Todo estaba en completo silencio y sólo estaba encendida la luz de la chimenea, decidió subir las escaleras hasta llegar a su alcoba, pero un familiar sonido de tacones contra el suelo lo detuvo.
—¿Te divertiste hoy?— se escuchó la voz de su madre al venir del pasillo, llevaba una copa de whisky en su mano, observó a Noah meticulosamente, olfateó el rastro de algún alfa o algo que delatara su promiscuidad.
—Mucho—respondió cortante, sin el valor suficiente de mirarla a los ojos.
—Me alegra—pero su voz no demostró lo mismo. Se sentó frente a la chimenea y dejó de lado su copa en una pequeña mesa—Sírveme otro—ordenó recargando su rostro contra su mano.
La respiración de Noah se cortó al instante, pudo sentir como su mandíbula se contraía . Dejó caer las bolsas que Ellio le había regalado y se acercó al lugar donde se encontraba su madre, tomó la copa vacía y se dirigió en silencio a la barra de licores, donde cumplió la orden que su madre le había dado.
—Yo también me divertí hoy—volvió a hablar aquella espeluznante mujer—Tu hermano se reunió con su prometida, es una hermosa omega de clase alta, tan linda, educada y delicada—explicó con una voz extrañamente calmada—No dudo ni un momento que mi hijo tendrá una cómoda y feliz vida matrimonial.
—Claro—murmuró con ironía, al menos uno de sus hijos tendría ese feliz destino, pero Noah no, él tenía que llenarle la copa de alcohol a su madre mientras que su hermano se encontraba recostado en su cómoda cama.
No quiso pensar más, así que le entregó la bebida a su madre.
—Siéntate—señaló el piso. Noah ya no tenía cabeza para pelear, así que se limitó a obedecer—Fuiste un buen hijo, de haber nacido alfa las cosas hubieran resultado diferente para todos.
—Lo sé—murmuró entre dientes.
—Me alegra que así sea—susurró—Porque a partir de mañana incrementarán tus horas en tus cursos de maternidad, las citas con Nicholas serán más seguidas, el día y a la hora que yo te ordene—bebió un sorbo de whisky—Espero y con eso aproveches mejor tu tiempo libre en lugar de ir a ver a el prostituto de Alek Luttrel y de llenarte con la ropa de perra barata que te regala.
Algo que odiaba Noah con su alma era la forma en la que se refería a Ellio, no lo soportaba, le quemaba por dentro, pero guardar silencio era lo mejor que podía hacer frente a su madre. Cada golpe, cada grito, cada castigo lo había hecho mudo en momentos como esos.
—Me alegra que hayas aprendido a guardar silencio y escuchar—sonrió poniéndose de pie para mirar desde su altura a su patético intento de hijo—Eres un buen hijo Noah, sabiendo dónde es tu lugar...
Lágrimas comenzaron a bajar por el hermoso rostro de Noah, la única persona que sabía como hacerlo sufrir había resultado ser su progenitora, la que se suponía debía velar por su seguridad era la responsable de su dolor. La madre de Noah no hizo esperar más y derramó el resto de la bebida sobre el dorado cabello del omega, dejando en claro su superioridad.
—En el suelo—susurró Noah una vez su madre se fue. Lloró en silencio lo suficiente como para armarse de valor y subir a su habitación.
Cuando quedó limpio y seco, decidió ir a su cama, donde en lugar de llorar, quiso irse a dormir con el recuerdo de sus labios besando los de Demian.
—Que idiota...—musitó antes de cerrar los ojos y dormir.
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
¿Qué tal ese hermoso dibujo del primer beso frances de Demian? Muchas gracias a Laura Parra tomar mi pedidor y acabarlo pese que se estaba muriendo por la vacuna jsjsjs ¡Te amo Laura!
Esperemos podamos tener más escenas ilustradas. En el siguiente capitulo conoceremos a un chico misterioso que sólo ha aparecido una vez, ¿de quíen creen qe se trate?
A)El amante de Nicholas
B)Dimitri
C)El padre de Noah
¡Muchas gracias por leer! Nos vemos en el siguiente capítulo...
-Noah y Demian recreando el Titanic jsjs
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