tw: violencia explícita, muerte de personaje.

A PESAR DE SUS IMPULSOS DE QUERER AYUDAR A LUFFY EN LA PELEA CONTRA BARBANEGRA y las provocaciones del infame pirata para verlos enfurecer y perder la cordura para enfrentarse a él. Hizo lo mejor que pudo ignorando los comentarios y burlas sobre la muerte de Ace, siguiendo en silencio y con una expresión sombría a Luffy. Llegando hasta el primer nivel de la prisión, cada vez más cerca de poder salir del Impel Down, pero con Magellan detrás de ellos le era imposible estar tan tranquila. Eren permaneció a un costado de Luffy durante todo el encuentro, evitando ser aprisionada por los carceleros detrás de ellos.

──¡Eren-san no dejes de avanzar!──. le gritó Jinbe detrás de ella, observándola querer detenerse para separar a Luffy de Bon Clay.

La rubia se movió ágilmente detrás de los demás, siendo detenida por la oleada de veneno que los encontró de frente hasta que Mr 3 usó sus poderes para crear una barrera de cera protectora.

──¡Váyanse de una vez! ¡No demoraré mucho en darme por vencido!

Buggy le siguió la corriente, hablándole a los prisioneros que lo veían como capitán──. ¡Vámonos!

──¡No peleas nada mal!

──¡Luffy ya hay que irnos!──. Eren presionó desde donde encontraba, observando al pelinegro quedarse detrás.

La rubia sintió una fuerte mano tomarla del brazo, arrastrándola detrás de él sin dejarle hacer nada por Luffy detrás. Se sorprendió ver a Crocodile ser la persona que la sostenía, volando gracias a su habilidad convertido en arena, sacándola por completo de la prisión hasta llegar al muelle. Subiéndola a la plataforma de madera que Jinbe llevaría por el mar.

──¿Por qué estás haciendo todo esto?──. le cuestionó de mala gana, zafándose de su agarre una vez que estaba sobre la tabla──. ¡No puedo dejar a Luffy atrás! ¡Luffy!

──Lo mejor será que te preocupes por lo que harás cuando lleguemos al cuartel general, Peacock──. Crocodile le respondió de manera calmada, ignorando los gritos de victoria por parte de Buggy al colarse en la plataforma──. Mugiwara vendrá después, enfócate en ti.

Eren le dio una mala mirada y a aunque odiaba darle la razón, la tenía, confiaba en que Luffy encontraría la manera de llegar a tiempo y de que era lo suficientemente fuerte como para salvarse de los marines. Eren mantuvo la mirada en el frente, confiando en Jinbe al momento que pareció abandonarlos, llenando a Buggy de pánico haciendo que comenzará a gritar como loco.

──No ganarás nada gritando, Buggy──. Eren se quejó, tapándose los oídos para no tener que escuchar los gritos del payaso.

Al momento de invadir el buque de la marina, Eren usó sus dagas para pelear contra los marines y poder deshacerse de ellos para escapar.

──Dagger Crescent Kick*

Eren realizó una patada en forma de media luna con tan solo una de sus piernas, sosteniendo en sus manos dos de sus filosas dagas, creando un amplio arco peligroso que cortó a todos los marines frente a ella con precisión, luego de que lograrán derrotar al payaso gritón, Eren al desocuparse se agachó frente al noqueado Buggy en el suelo de madera, tocándole el cuello en busca de pulso.

──Hey, Buggy. ¿Estás muerto?

Con dolor, el hombre alzó un pulgar arriba, tosiendo el poco aire que tenía──. ¡De maravilla! Estoy descansado un poco.

Al cabo de los minutos, con la ayuda de Jinbe los demás prisioneros junto a Ivankov, Mr 3 y Luffy lograron llegar hasta el buque de la Marina que usarían como señuelo para adentrarse en Marineford a tiempo. Eren corrió de inmediato hasta el adolescente de sombrero de paja, envolviéndolo en un abrazo que lo tomó desprevenido pero que recibió con una sonrisa antes de alejarse para resumirle todo lo que pasó en su ausencia hasta que se percató de algo.

──¿Bon-chan se quedó solo en el Impel Down? ¡Pero si habíamos llegado muy lejos! ¡Faltaba muy poco!──. Luffy se alejó de ella para reclamarle al hombre gyojin en el timón──. ¡Conocimos a Ivan-chan y pudimos fugarnos gracias a él! ¿¡Y vamos a seguir sin él!?

──No tenemos tiempo.

──¿¡Vamos a abandonarlo?!

──Luffy──. Eren llegó detrás de él, interrumpiendo sus quejidos con una mirada determinada──. Jinbe sabe lo que está haciendo y Bon Clay también, debe haber una razón del por qué se quedó atrás, es nuestro amigo y sabe que regresaríamos por él sin pensarlo... algo debe estar planeando.

──Pero pavo-chan—

Jinbe lo tomó de la camisa como si fuera un costal de papas, alzándolo para mirarlo a los ojos──. Peacock-san tiene razón. ¡Ya hemos abandonado a otros cientos de compañeros que cayeron derrotados! ¿Quieres volver para pelear de nuevo contra Magellan? ¡Habrá más bajas y perderemos tiempo! ¡No podríamos haber abierto las puertas si no se hubiese quedado alguien!

Jinbe al bajarlo le extendió un den den mushi, explicándole lo que tenía que hacer si es que quería escuchar a Bon Clay antes de perder el alcance una vez que las puertas de la justicia se cerrarán.

──¡Bon-chan! ¡Responde!

──¡Mr 2!

──¡Mr 2, eres un gran tipo! ¡Disculpa todo lo que te hice!──. lloriqueó Buggy.

──Bon-chan, las puertas van a cerrarse. Vamos a seguir adelante ¡Gracias!

──Gracias por lo que hiciste, Bon Clay──. Eren le agradeció, antes de que la señal se cortará finalmente.

──¡Mugi-chan! ¡Salva a tu hermano cueste lo que cueste! ¡Sé que pueden hacerlo!

Después de que las puertas se cerrarán y el último mensaje de Bon Clay fuera escuchado, los lloriqueos y lamentos de las personas a bordo fue lo único que Eren pudo escuchar. De corazón, entendía el sacrificio que su amigo hizo por todos ellos y por Ace, y sería algo de lo que siempre se acordaría, si en algún futuro llegaba a necesitar de Bon Clay, no dudaría en crear otro motín en el Impel Down solamente para rescatarlo y agradecerle en persona lo que hizo.

──¿Siguen peleando esos dos?──. Jinbe le preguntó escuchándola acercarse detrás de él, tomando asiento a un costado de donde Crocodile se encontraba. Eren asintió aburrida, su mirada puesta en el pequeño pedazo de vivre card yaciente en sus manos──. No es mucho consuelo que sigas pendiente de eso, Eren-san.

Crocodile desvió su mirada breves segundos, escuchando la voz de Luffy acercarse hasta que lo vió llegar, Eren alzó su mirada hasta su ex jefe observando la manera en que veía al joven. De manera cautelosa y casi sigilosa para que nadie se diera cuenta de la atención que le ponía a cada palabra, como si le importará.

──Me pregunto que hará Kōmori cuando te vea llegar──. el hombre habló al notar la atención de la rubia en él, exhalando el humo en su boca──. ¿Será capaz de detenerte incluso si te llama hija?

──Entonces es verdad que es un Almirante de la Marina──. Eren murmuró entre dientes, sus puños apretando fuertemente el papel en su palma──. ¿Y todo este tiempo no me lo dijo? Es un traidor, es imposible que siga ejerciendo luego de ayudarte.

──No era contra las reglas tener una alianza por mi puesto de Guerrero del Mar, además, Sengoku y los Almirantes saben del pasado de Black como pirata──. le restó importancia el hombre, sin mostrar ninguna pizca de rencor por el hombre demonio y su traición──. Aunque admito que la traición no me la esperaba de ninguno de los dos, Nico Robin es otro asunto, sabía desde un principio su fijación por los Poneglyph.

Eren bufó en respuesta. Todo había sido una más de las mentiras de Black, esa "familia" que formaron los tres no era más que una estrategia en el tablero del hombre. Debió suponerlo, no podía esperarse menos de un hombre sin corazón, y con el alma de un demonio viviendo dentro de él. Aún así, le dolía.

──Esperemos que su memoria esté fresca y recuerde su afecto por ti──. fue lo último que Crocodile añadió al final, volviendo al silencio y a la facha pensativa que anteriormente tenía, mirando al horizonte.

Luego de la llamada de uno de los capitanes de la Marina y la revelación sobre el pasado de Buggy, Eren entendió aquella pregunta que el payaso le hizo sobre Black estando en su festín semanas atrás: «¿Y dónde está tu compañero? ¿No se supone que siempre andan juntos?» ahora tenía más sentido, si era verdad el pasado de Black como pirata y su relación con no solamente Shanks, el pelirrojo, sino también con Buggy, eso significaba que al igual que ellos fue un subordinado del difunto Rey de los Piratas, Gol D. Roger.

──¿Es por eso que conoces a Black, no?

La sola mención del hombre hizo que el pirata de cabellos azulados se quedará estático, girando lentamente su cabeza para mirar a la mujer sentada encima del enorme cañón cruzada de piernas, sus ojos felinos brillando con burla ante su reacción. ¿Que pasado tenían esos dos para causarle ese tipo de reacciones? Cada que lo mencionaba, parecía tocarle un nervio. Igual que a Black cada que alguien hablaba sobre Shanks. ¿Pasaría algo entre esos tres? Si eran hermanos, lo lógico sería que fueran buenos amigos, pero parecía lo contrario.

──B...Black, ah, sí este yo──. Buggy se rascó su cabeza en busca de respuestas, la conmoción de estar tan expuesto ante todos lo ponía más nervioso que la mención de ese nombre de su pasado──. Cloack, Kōmori, tiene muchos nombres no sabría que decirte. Gyahahaha.

📍Marineford, Red Line.

Black caminaba por los pasillos del lugar con dirección a la bahía donde los demás ya se encontraban en posición. Detrás de él, escuchaba los enojados pasos de Garp a la lejanía yendo en su misma dirección. A pesar de carecer de un corazón latiente, el hombre no quería imaginarse lo que Garp pasaba por esos momentos, siendo uno de sus nietos el que sería ejecutado esa misma tarde sin que él pudiera hacer algo. Black sabía lo que él haría en su posición, igual que Garp, la mayoría de todos aquellos que llamaba hijos eran piratas: los rufianes de los piratas corazón y su capitán Trafalgar Law, a quien veía como un sobrino, Nico Robin, su hijo biológico: el pirata príncipe, Cavendish.

Incluso en su ausencia como padre, Black estaba seguro que metería las manos al fuego por cualquiera de ellos, sin necesidad de que se lo pidieran. Él lo haría. No le debía nada a la Marina, al contrario, tomaría cualquier excusa para abandonar su puesto y hacer lo que él entiende como justicia. El hombre de ropaje negro se subió a la plataforma, siguiendo de cerca los pasos de Kizaru Borsalino delante de él, tomando asiento en uno de las cuatro sillas principales.

──¡Son los Almirantes!

──Por alguna razón me siento intimidado.

Black tomó una posición cómoda en la silla, alimentando al cuervo en su hombro con semillas, subiendo sus piernas al brazo de la silla, ganándose una mala mirada "discreta" por parte de Akainu sentado dos sillas lejos de él. Desde la comodidad de su asiento, escuchó los pasos en la plataforma detrás de él al momento en que Sengoku subió, tomando un den den mushi para hacer un anuncio que cambiaría al mundo.

──Tengo algo que decirles. Portgas D. Ace, es acerca de la importancia de que este hombre muera hoy──. Sengoku pronunció, su voz escuchándose en cada rincón del lugar y siendo transmitido por los den den mushi trasmisores──. Ace, di el nombre de tu padre.

──Mi padre es Barbablanca.

──¡No!

──¡Lo es! ¡Barbablanca es mi único padre!

Black frunció el ceño desde su lugar, confundido de la relevancia del asunto con la muerte del joven pirata. Se giró un poco para poder ver mejor lo que sucedía, pero la gran pared detrás de la plataforma suspendida en la que estaba le tapaba la visión. «Genial, ahora no podré ver la cara de enojo de tío Sengy» pensó amargamente, acariciando la cabeza del cuervo espía en su hombro. «Al menos espero que Kirasu y los demás estén escuchando bien»

──En esa época te buscamos desesperadamente──. Sengoku continuó──. Porque oímos que en esa isla podía estar el hijo de ese hombre. Nos basamos en la poca información confiable que tenía el Cipher Pol, investigamos a todos los recién nacidos, a los bebés a punto de nacer y a sus madres, pero no pudimos encontrarte. No me sorprende, tú madre arriesgo su vida para darte a luz, usó un truco que se podría denominar como "el orgullo de una madre" eso nos engañó, no, engañó al mundo entero.

¿Que es lo que quería decir el viejo? Black alzó su mirada para observar la plataforma, logrando ver únicamente las siluetas de Sengoku y Ace gracias a la claridad del sol.

──El nombre de tu madre es Portgas D. Rouge, hizo algo que supera al sentido común, para poder dar a luz a un hijo. Mantuvo a su bebé en su vientre durante veinte meses. Y al mismo tiempo en el que dio a luz, perdió todas sus energías y murió instantáneamente. Un año y tres meses después de la muerte del padre, nació su hijo, quien llevaba la sangre más malvada del mundo. Ese eres tú. ¡Tu padre es, el Rey de los Piratas, Gold Roger!

Si Black hubiera estado bebiendo algo, en ese mismo momento lo hubiera derramado, su ojo oscuro se expandió con sorpresa ante las palabras que escuchó. Incluso sabiendo todo, de todos, justo como Shakky le enseñó desde pequeño, esa información era nueva para él. ¿Puño de Fuego es hijo de Roger? ¿De su capitán? ¿Del que fue como un segundo padre para él?

Al notar la sorpresa en el Almirante de negro, Kizaru llevó su pasiva mirada hasta su compañero, las comisuras de sus labios levantadas de manera de sorna.

──¿Qué pasa, Kōmori? ¿Te recuerda viejas lealtades?

La conversación que pudo fluir entre ambos se interrumpió en el momento que la flota inmensa de Barbablanca apareció en acción, atrayendo la atención de ambos Almirantes de inmediato, el ojo grisáceo de Black brilló con emoción en cuanto el Moby Dick saltó desde la profundidad del océano a la superficie, dejando ver al pirata más fuerte del mundo; Barbablanca.

Por fin, luego de horas en el cinturón de calma, las puertas de la justicia estaban frente a ellos, abriéndose por sí solas. Mientras Buggy proclamaba ser el causante de eso, las salvajes olas arrastraban el buque de un lado a otro, provocándole a la rubia que las nauseas que sentía desde antes de abandonar el Impel Down solamente empeorarán haciéndola vomitar en uno de los barriles vacíos, aferrándose fuertemente para no caerse como los demás.

Al momento que la marea se calmó, Eren llegó aún mareada hasta Luffy, inconscientemente sosteniéndose del hombro del pelinegro ganándose una mirada confundida por él.

──Oi, pavo-chan. ¿Te sientes bien?──. Luffy ladeó su cabeza, observando la repentina palidez y falta de color en la piel de la rubia, estaba más blanca de lo normal──. ¡Es el veneno de nuevo!

──No, tonto, son nauseas──. Eren le respondió, aferrándose a él para no perder el balance──. Las he estado teniendo hace una semana, ya se me pasará, estoy bien. ¡Y no deberías estarle diciendo a todos que Gol D. Roger es el padre de Ace!

──Shishishi ¡También lo sabes!──. Luffy exclamó entre risas──. ¡Ace debe confiar mucho en ti para decírtelo!

──¿Nauseas dices, Eren-girl?──. Ivankov opinó a un lado de ellos, mirando con ojos entrecerrados a la rubia y su fachada enfermiza. Después de curarla del veneno y las heridas de Hyena, se dio cuenta de algo que prefirió callar, la razón por la que decidió no inyectarle hormonas como a Luffy y Bon Clay──. Interesante... estaremos ahí pronto, Eren-girl, guarda tus energías, recuéstate un poco.

La rubia frunció el ceño ante la preocupación, había algo en el tono de voz del pelimorado que la hizo sentirse sobreprotegida de repente. A pesar de sus dudas, la rubia le hizo caso, alejándose de Luffy para descansar antes de que la gran guerra pudiera estallar, pero su mente aún repasaba las palabras de Ivankov con cuidado. ¿Por qué estaba tan intrigado con sus nauseas? Estaba segura que eran de los nervios, de la culpa que llevaba cargando consigo por semanas, de la desesperación por no poder haber salvado a Ace cuando tuvo oportunidad.

No había más significado detrás de ellas. Solamente sus propias emociones viéndose reflejadas en una enfermedad.

Black, en el momento que Aokiji entró en acción para congelar la bahía y evitar que el enorme maremoto acabará con todos en Marineford, supo que su pequeño descanso había terminado. ¿Tenía que pelear contra Barbablanca? En el pasado, cuando era un mocoso intentó acabar con el hombre por mero ocio y para seguirle el juego a los idiotas de Shanks y Buggy, pero en el presente estaba más cuerdo de que no tenía una oportunidad contra la bestia de Barbablanca. Aunque, las palabras adulantes de los jóvenes marines poniéndolo en un pedestal por ser tan solo un Almirante le daban las agallas para al menos intentar hacer algo.

Pero su momento de brillar se eclipsó en el momento que quiso dar un paso fuera de la plataforma, pues Dracule Mihawk hizo lo mismo desde su posición, atrayendo la atención de los presentes por su repentinas ganas de luchar. Black rodó los ojos, bufando en respuesta y sentándose nuevamente escuchando la risa de Kizaru a su lado.

──Pero que inusual que tu hermano quiera participar──. Kizaru se burló, mirando con atención al hombre de ojos de halcón.

──Deja de decir tonterías ese hombre no es nada mío──. se defendió el pelinegro en un gruñido, poniendo su atención en el cuervo parado en el brazo de su silla.

──Es extraño que el caprichoso Ojos de Halcón desee luchar──. Akainu comentó. Primera vez que Black estaba de acuerdo con algo que su compañero decía──. ¿Qué crees que planea, Kōmori?

──Alguna pavoneada para demostrar su título blah blah blah──. Black respondió de mala gana, provocando una risa burlona por parte del hombre de lentes a su lado.

Sus siguientes palabras murieron dentro de su garganta en cuanto Mihawk decidió actuar, mandando una onda tan poderosa que quebrantó el suelo por debajo de ellos, junto al hielo de Aokiji. La verdosa luz que desprendió con ayuda de Yoru se dirigió hasta Barbablanca, midiendo la verdadera distancia entre los Guerreros del Mar y él. Que Black lo odiará no evitaba aceptar las habilidades del hombre, incluso si sentía un profundo resentimiento contra él, admitía que el título que poseía no era en vano. Aún así, prefería morderse la lengua antes de decirlo en voz alta.

──Bien hecho, Diamante Jozu──. el hombre se burló al ver lo que el subordinado de Barbablanca hizo con el ataque de Mihawk, desviándolo antes de que pudiera lastimar a su capitán.

──En lugar de apoyar al enemigo, deberías bajar con Aokiji para controlar la situación──. Akainu dijo amargamente, mirándolo de reojo. Black soltó un suspiro, parándose de su lugar de mala gana y acariciando al cuervo, que se echó a volar una vez que Black hizo intento de irse──. Y contrólate. No es momento para que dejes al demonio tomar control, hay muchos marines aquí, y esa cosa que tienes no distingue aliados.

──Me haría un favor si sube hasta aquí para terminar con ustedes dos──. gruñó en lo bajo, bajando de las escaleras de la plataforma.

Su acción enseguida llamó la atención de todos, quienes estaban al pendiente de cada movimiento estratégico que ambos lados tomaban. Black dejó salir un bostezo, extendiendo su espada oscura ondulada; Frankenstein. Forjada por los herreros fallecidos hace siglos de las Islas Perdidas, la cual había sido empuñada por su ancestro, el viejo Caballero de Dios; Riddle Uranus, quien desapareció sin dejar rastro décadas atrás. La principal razón de su estancia ahí en la Marina, la razón detrás de su motivación para acabar con el Gobierno Mundial desde adentro.

──¡Es... es el Almirante Kōmori!

Cada paso que daba provocaba los sonidos de truenos en el cielo despejado por encima de todos, acaparando la atención de los piratas y marines buscando una tormenta pero las nubes y el cielo azul seguían viéndose de la misma manera, el estruendoso sonido de los truenos eran solamente una distracción para su siguiente movimiento, rayos cayendo del cielo a la marea provocando que el suelo debajo de él retumbará con anticipación.

──¿Qué es eso?──. se preguntaban entre ellos, tanto los adversarios como los cadetes miraban todas las direcciones posibles para identificar si una tormenta estaba por caer encima de ellos.

Mihawk en la plataforma rodó sus ojos, de la misma manera en que Black lo hizo cuando decidió interrumpir su momento. «Jodido engreído» pensó el espadachín, guardando a Yoru y dejándole el campo completo al payaso de negro para que hiciera su trabajo en lugar de perder el tiempo comiendo uvas en la plataforma de los Almirantes. Black usualmente no era alguien activo en las peleas, siempre prefería ahorrarse el trabajo y que otros lo hicieran por él, pero estando en una guerra del tamaño que era esa no podía quedarse sin pavonear un poco su poder. Así dejaban de subestimarlo.

El hombre detuvo sus pasos en medio del campo de batalla, alzando lentamente su fría mirada, mostrando el cambio repentino de su antiguo ojo grisáceo en uno carmesí. Era una señal de lo que se venía, los que sabían sobre su poder o que al menos escucharon los relatos del hombre demonio, se hicieron a un lado despavoridos mientras que el batallón de Barbablanca aún se movía de manera bestial en su dirección. Una parvada de murciélagos llegó de manera repentina al lugar, arrasando ferozmente a los piratas que corrían en su dirección, tumbándolos al suelo y cortándolos con sus filosas alas.

──Nökturnal Yankī──. invocó tranquilamente, emitiendo ondas de sonido ultrasónicas con ayuda de los murciélagos que perturbaron a solamente el batallón pirata que tenía en mente──. Silence.

Su siguiente técnica creó un campo azulado en el área donde los piratas agonizaban, gritando por ayuda mientras poco a poco sus tímpanos se rompían por las ondas de los animales que volaban en círculos encima de ellos, hasta que cayeron completamente muertos sin emitir ningún sonido fuera del campo que Black creó para acelerar el procedimiento.

──¡Kōmori! ¡Mocoso!──. le gritó Barbablanca del otro lado del campo, haciendo que su ojo demoníaco se fijará en él──. ¡Controla a tus animales!

Ante esas palabras el cuerpo de Black perdió su forma física, convirtiéndose en una parvada de oscuros murciélagos que se movían a gran velocidad en contra del Emperador del Mar, Black se materializó al estar cerca extendiendo con una de sus manos su espada, hasta que un disparo le bloqueó el camino distrayéndolo.

──Dangiridan──. Izou, el comandante de la 16º división de los Piratas de Barbablanca entró en acción, disparando balas endurecidas, cortando y atravesando a los murciélagos que rodeaban el cuerpo físico del hombre de negro──. ¡Riddle Black! ¡No dejaré que te le acerques!

──Fang Darbesi──. ──. Nunca había peleado contra un samurai, que honor que seas al primero que mataré.

──Puedes hablar──. se mofó el hombre de cabello largo frente a él, alzando su espada para bloquear la hoja curvulenta de Frankenstein──. Significa que aún no eres un demonio. ¡Vamos! ¡Quiero ver esa habilidad de la que todo el mundo habla!

Black quitó su atención de Barbablanca para dirigirse hasta Izou, moviéndose a gran velocidad con ayuda de los murciégalos hasta aterrizar frente al hombre de cabellera larga, chocando su espada con ambas armas del antiguo samurai.

──Kasvetli──. invocó, alejándose de la zona antes de que también le afectará a él──. Créeme, te estoy haciendo un favor reteniendo a Calcifer. ¡Yarasa!

Una densa nube de oscuridad creada por murciélagos envolvió al adversario, limitando su visión y la manera de defenderse, aún así Izou usó sus armas para intentar matar a los murciélagos que le impedían avanzar. El hombre de traje negro aprovechó para usar su segunda técnica, Yarasa, saltando en el aire en dirección al samurai, haciendo un corte descendiente que cortó a través de la nube oscura impactando en el pecho del hombre, mandándolo al suelo con ferocidad.

──¡Izou-sama! ¡Vamos, cabrones! ¡No le tengan miedo!──. hombres bajo el comando de Izou gritaron, acercándose a paso peligroso a donde Black se mantenía observando la pelea que se desató.

Con un suspiro y sin esfuerzo, Black alzó su espada──. ¡Lanet Yagmuru!

Frankestein hizo una serie de cortes ascendientes sobre el batallón de hombres, provocando una lluvia de energía maldita encima de ellos, deteniéndolos y haciéndolos caer al suelo en agonía. Dando por terminada la pelea, Black se dio la media vuelta guardando la espalda en su funda hasta que sintió el movimiento de alguien detrás de él acercarse de manera peligrosa.

──¡Don Kōmori! ¡Atrás de usted!──. Coby le gritó desde su posición, señalando con su mano el pirata robusto abalanzándose sobre Black.

El hombre le tomó poca importancia, alzando una de sus manos en dirección al frenético hombre──. Dalgasi.

Una onda de luz azul fue lanzada hasta el pirata adversario, dejándolo en un estado de profunda calma instantánea, disipando la ira y tensión en su cuerpo. El hombre cayó de rodillas, sentándose con una expresión serena sin terminar con su asalto. Black volvió a darse la vuelta, ignorando el caos a su alrededor para llegar hasta donde Coby lo observaba con asombro.

──Cobysin, mantente al margen de aquí. Te tiemblan las piernas──. se burló, guardando su espada detrás de él. El joven de cabellos rosados se sonrojó ante la observación──. Y dile a Helmeppo que deje de lloriquear, hasta acá puedo escucharlo.

El mencionado, pareció escuchar sus palabras, corriendo a paso torpe desde donde observaba la batalla.

──¡Kōmori-san, todos los que están aquí son monstruos!──. Helmeppo llegó detrás de ellos, cayendo de rodillas frente al hombre de ropaje negro, aferrándose del saco de plumas negras de Black mientras sollozaba──. ¡Soy un polluelo no puedo estar aquí!

──Meppy, meppy, ya sabes lo que opino de los llorones──. Black le respondió vagamente, tomándolo de la camisa para obligarlo a ponerse de pie antes de que se dieran cuenta de su debilidad──. Ninguno va a morir hoy si de eso están preocupados, si mueren los revivo y ya, me hacen falta compañeros demonios.

──¡No diga esas cosas, Don Kōmori!──. Coby exclamó temeroso, sintiendo las vibraciones del suelo debajo de ellos, llevando sus ojos azulados hasta la enorme silueta acercándose desde el mar──. ¡Mire! ¿Que es eso?

La silueta imponente del único descendiente vivo del demonio Oars se dirigía a la bahía con rapidez, alarmando a los cadetes y marines que protegían la bahía. La sección de gigantes del Gobierno hizo una barrera frente a ellos, esperando el ataque del gigante pirata.

Black entrecerró su ojo──. Ah, Little Oars Jr, pensé que no aparecería.

──¡Y lo dice como si nada!

──¡Kōmori-san! ¡¿A dónde deberíamos huir?!

Helmeppo se aferraba a la capa de Black fuertemente mientras que la mirada de Coby se mantenía puesta en los cientos de marines siendo vencidos por el gigante. Ante el humo causado por el ataque, ninguno de los dos jóvenes cadetes podía ver lo que se les aproximaba hasta que aprovechando el humo, uno de los piratas de Barbablanca saltó en dirección a Coby con intenciones de matarlo.

──¡Muere, marine!

Black, estando ocupado tratando de calmar a Helmeppo, apenas reaccionó en el momento que Yukimura llegó, cortando al pirata y alejándolo de Coby.

──No me estorbes──. dijo el vicealmirante, aterrizando a un costado del pelirosado en el suelo──. ¿Que estás haciendo? ¡Estamos en una guerra! ¡Si no estás preparado, solo estorbarás! ¡Almirante Kōmori, vigile a sus mocosos!

Black le dio una mirada severa, observándolo irse. Helmeppo se desprendió de su capa para caminar hasta donde Coby sollozaba, golpeando el suelo de hielo, el hombre se posicionó frente a él haciéndolo levantar la mirada en su dirección.

──No eres un inútil, Coby──. Black vociferó, ganándose un sonido ahogado de sorpresa por parte del menor──. Que no estés de acuerdo con un derramamiento de sangre, no te hace menos de los que lo están haciendo. Estoy seguro que algún día llegarás a mi puesto, y tengan esto presente, son mejores que los marines corruptos que están en esta misma guerra.

──Don Kōmori...

La conmoción de la muerte de Little Oars Jr provocó la ira de los piratas de Barbablanca, quienes arremetieron sin medir fuerzas contra los marines frente a ellos, Black tomó esa como una señal para seguir en movimiento.

──Busquen un lugar seguro si no quieren participar, polluelos──. Black les dijo a ambos adolescentes, desapareciendo en una densa nube de murciélagos antes de recibir una respuesta.

Black emprendió vuelo, venciendo a todos los piratas que se encontrarán en su camino hasta que unos gritos en el cielo lo hicieron detenerse, alzando su mirada para encontrarse con el buque de guerra robado cayendo del cielo junto a los causantes del motín en Impel Down: Luffy Sombrero de Paja, Crocodile, Buggy, Mr 3, Mr 1 y Ivankov... junto a la persona que menos quería ver envuelta en la guerra.

Eren.

──¡Ace!──. escuchó gritar a la rubia, haciéndolo palmear su rostro con irritación.

Prepárense porque se viene lo más triste 😭

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•Nökturnal Yankī (Eco Nocturno): Emite ondas de sonido ultrasónicas que desorientan a los oponentes y perturban sus sentidos, creando una desventaja táctica en ellos. Al ser combinada con el Silence esto provoca que el sonido no tenga para dónde salir, quedándose encerrado en un mismo lugar y reventando los tímpanos de cualquiera en el radio del escudo silencioso.
• Fang Darbesi (Golpe de Colmillo): Realiza un corte rápido y preciso que imita la rapidez y ferocidad de un murciélago, buscando debilitar la fuerza del oponente.
• Kasvetli (Envoltura Sombría): Crea una nube de oscuridad densa que envuelve al oponente, limitando su visión y reduciendo su capacidad para reaccionar ante los ataques entrantes.
• Yarasa (Salto de Murciélago): Salta hacia el oponente con un giro en el aire antes de realizar un poderoso corte descendiente, imitando el vuelo de un murciélago que se lanza desde las alturas.
• Lanet Yagmuru (Lluvia de Maldiciones): Ejecuta una serie de cortes ascendientes que desatan lluvia de energía maldita, afectando a todos los que estén en su trayectoria.
• Dalgasi (Onda de Calma): Libera ondas de energía que disipan la ira y la tensión en el área circundante, dejando al adversario en un estado de calma instantánea.

Nueva sección / Fun facts!:
EDICIÓN BLACK!

• Fun Fact #1: Todas las técnicas de Black están traducidas a húngaro, ya que una de las mayores inspiraciones en los poderes demoníacos de Black es Drácula. En especial el de Luke Evans.
• Fun Fact #2: Calcifer, el demonio que vive dentro de Black, está inspirado en Ryomen Sukuna de Jujutsu Kaisen, lo que le hace alguien demasiado peligroso, es por eso que Black jamás lo deja salir.
• Fun Fact #3: El animal característico de Black es la lechuza aunque personalmente su animal favorito es el cuervo.
• Fun Fact #4: Es un spoiler, pero el ex esposo de Black es Shanks. 👀