xiv. ¡La batalla comienza, Eren vs Hyena! ⦂ Al borde de la muerte.
📍Impel Down.
LOS HORRORES QUE EREN SE IMAGINABA CADA QUE PENSABA EN EL IMPEL DOWN se quedaban cortos con la realidad del tenebroso lugar, desde el primer momento en que pisó la prisión pudo sentir el cambio de energía significativo a sus alrededores, los gritos de ayuda que se escuchaban por todos los pasillos, el llanto de algunos encarcelados, las risas burlonas por el sufrimiento de otros, amenazas, disculpas. Estando ahí podía sentir la desesperación humana lo más crudo que alguna vez pudo presenciar. Era ahí cuando los piratas demostraban ser simples humanos y no los demonios que el Gobierno Mundial y el mundo entero los hacía pasar.
El primer nivel fue más fácil de lo que pensó, incluso parecía que alguien más le estaba facilitando el camino por ella. Eren a pesar de la invisibilidad de su cuerpo, procuraba no emitir ningún sonido en falso, en especial cuando llegó a la entrada del nivel 2, la cuál estaba rodeada por guardias de la prisión.
──Hay un agujero enorme que incluso Esfinge podría caber aquí──. uno de los guardias habló a la lejanía.
Eren se movía a paso lento hasta que una alerta la hizo girarse, observando a todos los prisioneros del nivel 2 fuera de sus celdas quitándose las cadenas de sus manos y caminando directamente hasta dónde los únicos cuatro guardias observaban el enorme agujero con pase directo al nivel 3. Eren no perdió el tiempo en comenzar a correr, sin poner demasiado pensamiento en sus acciones, decidió simplemente saltar en cuanto los encarcelados se abalanzaron sobre los guardias.
La rubia aterrizó de mala manera encima de algo esponjoso y cálido, durante la caída cerró lós ojos esperando impactar con lo que fuera pero no se esperó ese aterrizaje tan acolchonado. Abriendo sus ojos, la rubia soltó un sonidi de repugnancia al ver lo que se encontraba abajo de ella amortiguando su caída. Un león gigante con un rostro humano. Eso fue suficiente para que Eren se bajará de inmediato, arrepintiéndose al momento de sentir la arena hirviente debajo de ella. Inclusive con sus botas puestas, el calor que la tierra emanaba prenetraba el cuero de la suela.
──¿Esto es el infierno?──. Eren dijo sin aliento, observando con atención sus alrededores. El calor de ese nivel era diez veces peor que el que enfrentó en el desierto de Alabasta, sentía que se coninaría viva en cualquier momento.
¿Dónde estaba la escalera para bajar al nivel 4? Avanzando por el lugar, notó de manera rápido lo desértico y callado que estaba a comparación de los niveles superiores. Cómo si ni siquiera hubiera personas encarceladas.
Mientras avanzaba, podía escuchar a la lejanía los pensamientos de los guardias, pero sus ojos no divisaban nada. ¿Estaban escondidos? ¿La habían descubierto? Eso era imposible, su cuerpo aún seguía invisible ante cualquiera presente y estaba siendo sigilosa con sus pasos. ¿Que demonios estaba pasando? Eren le restó importancia a sus pensamientos, apresurando el paso hasta llegar a las celdas.
Tragó en seco observando cómo la mayoría de los prisioneros estaban en un trance debido al calor, inmóviles, apenas podiendo respirar por las altas temperaturas que soportaban, mientras que la gran parte ya se encontraba hecha huesos desde mucho tiempo atrás. Eren avanzó lo suficiente para no darse cuenta de lo que pasaba en la entrada, aprovechando que los guardias que pudo observar habían desaparecido junto al carcelero.
Algo más debía estar pasando pero su mente estaba ocupada solamente pensando en Ace y en llegar hasta él. La rubia apresuró su paso, buscando con su mirada las escaleras para bajar pero no encontraba nada, corrió por diferentes lugares hasta percatarse que había estado dando vueltas por más de diez minutos. El lugar era como un laberinto hecho de piedra, todas las celdas eran iguales y el calor ya comenzaba afectarle el pensamiento.
──¡Gira, gira! ¡La vida del travesti!──. una voz conocida se escuchó cómo un eco. Eren tomó un descanso de su camino, escondiéndose a pesar de ser invisible, tratando de recuperar el aliento perdido y espantar el calor que sentía──. ¡Gira, gira! ¡La vida del travesti!
¿De dónde conocía esa voz? ¿O ya estaba alucinando cosas? La rubia decidió quitarse la duda de encima antes de seguir, siguiendo el sonido de la voz familiar hasta que tomó más nitidez, asegurándole que no estaba volviéndose loca por el golpe de calor.
──¡Giro y giro como si estuviera atrapado en las olas del tiempo!──. la voz cada vez sonaba más fuerte, empezando a volverse cercana con cada paso que ella daba──. ¡Este calor no es nada! ¡No hay nada tan insoportable como yo!
Eren llegó corriendo al lugar, observando con ojos bien abiertos a su antiguo compañero cazarrecompensas; Bon Clay, o cómo ella lo conoció por mucho tiempo, Mr 2. La rubia sonrió suavemente ante el recuentro, de todos los Barrocos, Mr 2 era el que mejor le caía después de Miss San Valentín, y de todos fue con el que más convivió debido a la naturaleza amigable del hombre.
Eren se volvió visible, mirando ambos lados laterales para asegurarse que ningún carcelero estuviera cerca, pero parecía estar a solas.
──¡Bon Clay!──. Eren lo saludó alegremente, acercándose a los barrotes de la prisión para que su antiguo amigo pudiera verla mejor. El hombre se quedó quieto por leves segundos, notando la presencia de Buggy y Mr 3 delante de él antes que Eren. La rubia enseguida llevó sus ojos ámbar hasta los dos nuevos espectadores, alzando una de sus cejas──. ¿Mr 3? ¿Buggy? ¿Buggy tú que haces aquí?
──¡Miss Dagger!──. saludaron los dos ex Barrocos al mismo tiempo, compartiendo miradas igual de sorprendias de verla ahí. Mr 3 se giró para observarla con su boca abierta──. ¿También fue atestada junto a Puño de Fuego?
Eren borró la leve sonrisa en su rostro, optando por una expresión más seria──. No, vine aquí para rescatarlo.
──¡Peacock! ¡Cuánto tiempo!──. Buggy saludó animadamente, sus ojos azules brillando confundidos.
──¡Espera un segundo! ¿Que hacen aquí?──. Bon Clay pareció salir de su nube, acercándose bruscamente a los barrotes de la prisión para observar mejor a sus dos ex compañeros──. ¡Si están del otro lado es porque los capturaron ¿no?! No, no. Es a mi a quien capturaron. ¡Me sorprendí tanto que tuve que verte con mi Okama Kenpo!
──¿La calor le afecto?──. Eren le murmuró a los dos hombres a su costado, quiénes solamente miraban extrañados al hombre de la celda dar vueltas como bailarina.
──Oigan, ¿qué clase de animal raro es?──. el peliazul preguntó, sus ojos azules estaban expandidos de la confusión.
──Abandona la idea de sacarlo de la celda──. Mr 3 le respondió──. Miss Dagger, si quiere seguir con su camino, debería ir por Sombrero de Paja antes de que lo aprisionen a él también.
La mención de Luffy hizo que Eren dejará de observar al hombre de maquillaje del otro lado de la celda para enfocar sus ojos en el hombre cera. ¿Escuchó bien? ¿Luffy estaba en el Impel Down?
──¡¿Luffy está aquí?! ¿Cómo es que llegó antes que yo? ¡Kuma lo mandó a volar en Sabaody!
Ambos hombres se miraron entre ellos sin comprender, observando a la rubia estar en un debate en sí seguir o correr a buscar dónde supuestamente Luffy se encontraba. ¿Debía confiar en la palabra de Mr 3? Como Barroco siempre le fue leal a Crocodile, incluso votó por Eren para tomar el puesto de Mr 7 cómo jefa de Whiskey Peak luego de que Zoro lo asesinará. ¿Eso le daba puntos para ser confiable o sólo era un buen lamebotas?
──¿A dónde fue Luffy?──. Eren les preguntó a ambos, observando al hombre de cera usar aus poderes para liberar a Bon Clay detrás de las rejas.
──¿Sombrero de Paja está aquí?
Eren le dió una rápida mirada. ¿De dónde conocía Bon Clay a Luffy? Esa pequeña interacción le estaba causando más preguntas que respuestas.
──Se dirige hacía el nivel 4 para salvar a Puño de Fuego──. Mr 3 les respondió a ambos.
──¿Se fue para abajo? ¿Están seguros de lo que dicen?──. el hombre de maquillaje volvió a preguntar.
Ambos hombres delante de él asintieron.
──Amigui Eren, hay que darnos prisa──. Bon Clay exclamó──. Gracias por liberarme, Mr 3, te debo una. ¡Espérame, amigo! ¡La vida del travesti me llevará al Infierno!
Los tres observaron al hombre de livianos pies dar vueltas hasta perderse de vista, siendo señal para Eren de seguirlo y encontrar a Luffy para avanzar juntos.
──¡Peacock! ¡Si Ace y tú sobreviven hay que volver a hacer un festín!──. escuchó la voz de Buggy gritar detrás de ella, a lo que solamente alzó su pulgar en respuesta, corriendo detrás del hombre de maquillaje.
Eren y Bon Clay corrieron a la par hasta llegar donde el alboroto causado por Luffy estaba en el clímax. Los carceleros volaban uno tras otro, pero parecían multiplicarse con cada paso que ellos daban en dirección al lugar.
──¡Ya estamos aquí! ¡Sombrero-chan! ¿Me recuerdas?──. Bon Clay fue el primero que Luffy divisó por encima de él, saltando de la plataforma superior hasta donde él se encontraba peleando.
Una sonrisa se formó en el rostro moreno del pirata de sombrero, recordando esa cara familiar del pasado cuando se sacrificó por él y su tripulación. Su sonrisa únicamente se amplió en cuanto Eren apareció detrás del hombre, saltando de la misma manera.
──¡Bon-chan! ¡Chica pavo!──. Luffy gritó desde su lugar── . ¡Estoy decepcionado de que no sean Zoro pero me alegra que estén bien!
──¡Ahora! ¡Disparen a Sombrero de Paja!
Bon Clay al escuchar las palabras de los carceleros, desvió su camino para proporcionarles patadas a los hombres que las gritaron, dejando a Eren aterrizar por sí sola para que pudiera avanzar.
──¡Aparténse! ¡¿Que creen que le hacen a mi amigui, idiotas?!
Eren esquivó las balas que los carceleros disparaban, corriendo rápidamente y sin descanso hasta llegar donde Luffy estaba. El moreno abrió sus brazos para envolverla en un fuerte abrazo, soltando una risa de alivio y emoción al verla de nuevo.
──¡Hermana pavo!
──¡Luffy! ¡En verdad estás aquí!──. Eren habló de la misma manera, recibiendo el abrazo y correspondiéndolo con el mismo alivio──. ¡Te busqué por todas partes!
──¡Sabía que vendrías por Ace!──. Luffy comentó, alejándose del abrazo en cuanto Bon Clay noqueó de una patada el enorme león──. Bien, después de esa paliza ya no vendrá detrás de nosotros.
Luffy se subió encima de la criatura, buscando un mejor panorama para encontrar las escaleras que servirían para poder bajar al siguiente nivel.
──¡Lo mejor para encargarse de un animal salvaje es la fuerza bruta!──. Bon Clay exclamó, llegando junto al pirata. La rubia se quedó en el suelo, sus ojos felinos buscando por amenazas pero habían derrotado a todos.
──¡Bon-chan! ¡Pensaba que te habías muerto esa vez que te sacrificaste por nosotros!
Bon Clay y Luffy compartieron un abrazo. Llorando de la emoción entre ellos.
──¡Dame un respiro! ¡Los queers nunca mueren!
Del otro lado del infierno, en la entrada del Impel Down, el Almirante Kōmori esperaba la salida de Boa Hancock entre las densas oscuridades de las sombras del tenebroso lugar. El pelinegro no pudo irse de la prisión con la duda del por qué la Emperatriz Serpiente ayudaba a Sombrero de Paja. Tenía una teoría, y conociendo a la mujer de la manera en que lo hacía, sabía perfectamente que no lo admitiría. Algo le decía que ella había sido quien infiltró al pirata de sombrero de paja en la Gran Prisión.
──Kōmori, ¿Qué haces esperándome en la oscuridad como un acosador?──. la voz de Boa Hancock sonó delante de él, y aunque no pudiera verlo, sintió su presencia desde que terminó de hablar con la carcelera rubia a pasos lejos de ellos.
──Hancock, Hancock... los dos sabemos porque estoy aquí──. canturreó desde la oscuridad, abriendo su ojo grisáceo, como señal de que estaba ahí. La mujer lo miraba de reojo, avanzando a paso lento por el pasillo──. Podrás tomar de tontos a todos porque caen a tus pies pero no tienes ese privilegio conmigo.
──Si fuera pelirroja y con una cicatriz horrenda en mi rostro seguramente me tomarías más en cuenta──. se burló amargamente la pelinegra──. ¿Piensas trabajar de una vez como Almirante ahora? No te convendría mucho, Luffy no es el único infiltrado por lo que escuché.
Black soltó un suspiro pesado ante la insinuación, permaneciendo en las sombras hasta que ambos llegaron al final del pasillo.
──Déjate de rodeos, Hancock. Sé que fuiste tú quien ayudó a Sombrero de Paja infiltrarse aquí, te cubriré lo que hiciste. ¿Quién es el otro infiltrado?
Hancock dibujó una leve sonrisa en su rostro, mirándolo de reojo.
──Una de tus hijas... Peacock.
Al seguir avanzando por el caluroso nivel desértico, los tres detuvieron sus pasos en cuanto una sombra tenebrosa de ojos rojos apareció a pasos delante de ellos. Eren para pasar de ser percibida y poder atacar a la criatura, regresó a su invisibilidad, provocando un sonido de asombro y confusión por parte del pirata de cabellos negros a un lado suyo.
── Oi, hermana pavo desapareció ──. Luffy dijo, rascando su cabeza y ignorando por completo la criatura demoniaca mirando en su dirección.
──¡Deja de decirme pavo!──. Eren aprovechó su invisibilidad para darle un golpe en la cabeza, recordándole a Luffy los que Nami solía darle con frecuencia.
──¡Increíble! ¡Te puedes volver invisible! ──. Luffy exclamó con emoción, olvidándose del dolor de su cabeza, sus ojos brillando como dos grandes estrellas──. Sanji siempre ha querido ese poder.
Eren rodó sus ojos ante la información──. Por supuesto que ese pervertido quiere hacerse invisible.
Bon Clay, siendo el único de los tres interesados en la bestia delante de ellos, hizo lo posible para llamar la atención de los otros dos distraídos.
──¡Sombrero-chan! ¡Pavo-chan!──. Bon Clay exclamó, atrayendo la atención de ambos──. Ese hombre es muy peligroso.
──¡Que me dejen de decir pavo!──. vociferó con molestia, sus ojos ámbar miraron leves segundos al hombre de maquillaje, desviándolos a la criatura caminando en dirección a ellos──. ¿Es un minotauro? ¿O un toro?
Los ojos demoniacos de la criatura brillaron con precisión y lo único que Eren pudo escuchar después, fue el galope de sus pezuñas temblar en el suelo con la rapidez de sus movimientos. Eren y Luffy saltaron en lados opuestos, esquivando el golpe del carcelero con suerte.
──¡Se mueve muy rápido! Me cuesta descifrar sus movimientos──. Eren comentó agitada, aterrizando del lado contrario al pirata de sombrero.
──¡Hermana pavo! ¡Ten cuidado!──. Luffy gritó del otro lado, aterrizando frente a Bon Clay──. ¿Que es este animal? ¡Se movió muy rápido!
El hombre cisne se puso en su posición de batalla──. ¡Es minotauro! Un carcelero demoníaco despiadado ¡Es un monstruo que trata a la gente como basura!
La claridad que impedía ver su rostro abandonó a la criatura al decir esas palabras. Para ser lo que Bon Clay describía, su aspecto delataba lo contrario.
Eren lo miró con atención, sus pupilas brillando como dos estrellas──. Awww, miren su cara. Es lindo.
La rubia hizo el intento de acercarse pero Bon Clay fue más rápido en impedirlo.
──¡Dagger-chan! ¡No te acerques a esa cosa!
El carcelero se movió rápidamente, apareciendo delante del hombre que gritó las palabras, usando su mazo gigante para derribarlo con facilidad.
──¡Amigui!──. Eren gritó del impacto, sin predecir ese movimiento──. ¡Oye, vaca! ¡Luffy cuidado!
Luffy reaccionó rápidamente en el primer ataque, dando una vuelta en el suelo para esquivar el golpe, pero en el segundo el mazo del carcelero logró derribarlo con fuerza y velocidad haciéndolo rodar sin parar por el suelo ardiente debajo de ellos.
──¡Luffy! ¡Kumo no Tessen!
Eren posicionó ambos abanicos delante de ella, moviendo sus manos con rapidez para crear una cortina de humo rodeando a la criatura, desorientando a la bestia y escondiendo al herido Luffy en la nitidez del polvo que creó. Bon Clay llegó por encima de ella, usando una de sus fuertes piernas para proporcionar un golpe directo en el rostro del Minotauro, distrayéndolo lo suficiente para que Luffy pudiera levantarse del suelo y tomar la defensiva.
El Minotauro tomó desprevenidos a ambos de sus atacantes, usando sus manos para tomarlos del cuello bruscamente y azotarlos contra el suelo. Eren se removía en su lugar, moviendo sus piernas tratando de zafarse pero el agarre sobrenatural de la bestia era mucho mejor que ella. Tenía pocas energías para combatir y su fuerza física no era la misma de siempre por la falta de agua y comida.
──M-me muero...
──¡L-Luffy!──. Eren intentó gritar, pero su voz salió en un sonido ahogado por el agarre fuerte en su garganta──. ¡Corre ahora que puedes!
──¡Gear Second! ¡Gomu Gomu no jet Bazooka!
El fuerte ataque de Luffy mandó por los aires a la criatura, dejando a Eren y Bon Clay tirados en el suelo tratando de recuperar el aliento. Luffy soltó un suspiro de cansancio, observando con atención a la bestia volar por los aires hasta impactar en algún punto de la prisión, al asegurarse de que lo había derrotado caminó hasta sus compañeros, agachándose a su altura para verificar que estuvieran bien.
──¿Estás bien, Bon-chan? Hermana p—
Eren lo cortó con un ademán de manos, levantándose con poca facilidad del suelo──. Estoy bien. Para tener cara linda esa cosa tiene mucha fuerza, debe ser algún demonio como–
Eren detuvo sus palabras. No, eso era un secreto, no podía decirlo tan despreocupada. La rubia prefirió no terminar la oración, dando grandes bocanadas de aire para recuperar el perdido, observando de reojo al herido pelinegro.
──Casi me muero. Pude ver el paraíso de los travestis──. Bon Clay le respondió aún en el suelo, sentándose dolorosamente──. Sigues siendo muy fuerte. Ese monstruo debe seguir con vida, pero debe estar muy herido.
──Ya no hay que perder más el tiempo──. Eren comentó, mirando a ambos con seriedad──. Bajemos al nivel 4.
Luffy le tomó la palabra en silencio, mirando sus alrededores con curiosidad y comenzando a alejarse para encontrar una manera de avanzar.
──¿Eh? ¿Eh? ¡Qué mal! ¡Se me corrió el maquillaje! ¡Quiero unos cosméticos! Y ropa, zapatillas de ballet, armas y—
Eren le dio una mala mirada al hombre, aún en el suelo y quejándose sin parar.
──¿Casi te mueres y piensas en eso?
Luffy llegó detrás de ellos, con expresión de cansancio y frotándose el estómago. Desde donde estaba podía escuchar las tripas del pelinegro cantar como ballenas.
──Quiero llegar rápido a la planta inferior, tengo hambre y sed.
Eren se dió una palmada en la frente──. Luffy... comida y agua es lo menos que vamos a encontrar cuándo lleguemos──. Eren rebuscó en su chaqueta de cuero, sucia y rota por las batallas, sacando una bolsa de galletas de mantequilla aplastadas que robó del Polar Tang──. Ten, es lo único que traje.
Luffy las tomó de inmediato, tragándose todas de un solo mordisco.
──¡No seas ansioso, Sombrero-Chan!
──Oi, hermana pa–──. Luffy detuvo su sentencia antes de seguir, comiéndose las migajas que dejó──. ¿De dónde saliste? ¿Te capturaron junto a Ace?
Eren contempló su respuesta unos segundos, quedándose en silencio y apartando su mirada para observar el camino sin fin delante de ellos.
──Si me hubieran capturado con él no me habría separado de su lado ni aunque me obligarán. Estuve en Sabaody buscando tu ayuda para salvarlo y vi como Kuma desapareció a toda tu tripulación──. explicó con brevedad, sabiendo que los detalles para Luffy eran innecesarios──. Los detalles de cómo llegué no son importantes, faltan unas horas para la ejecución.
──¿Qué? ¿Horas?
──¡De hecho es muy fácil ir al nivel 4!──. Bon Clay los interrumpió, dando vueltas de ballet con entusiasmo──. ¡Muy muy fácil! Solamente tienes que trepar ese muro tan alto.
Señaló el enorme muro a pasos de ellos. Eren alzó la mirada, confundida y extrañada por las palabras.
──¿Solamente trepando?
Eren se cruzó de brazos──. ¿No se supone que debemos bajar en lugar de subir? ¿Quién diseñó esta prisión?
Bon Clay se alzó de hombros──Sí, solamente escalan, pero no se lancen sin cuidado.
Luffy ignoró las palabras, estirando una de sus manos para impulsarse de la pared del muro pero el ardor que sintió en su palma fue suficiente para que dejará de intentar.
──¡Quema! ¡Quema! ¿Que pasa con ese muro? ¡Está caliente como una olla hirviendo!
──¿Una olla hirviendo? ¡Es una buena analogía, Sombrero-Chan! ¿Está bien tu mano?
Eren negó con su cabeza. «Estoy rodeada de idiotas» pensó, calculando con su mirada los metros desde dónde estaban hasta la pared. ¿Si se impulsaban podrían brincar por encima?
──Saltemos en lugar de escalar──. la rubia les dijo al pasar de los minutos, ya que no tenían otra día, ambos asintieron.
Los tres se impulsaron del suelo debajo de ellos aterrizando encima del muro. El calor solamente emperó una vez estando arriba. Luffy se quejó de inmediato, observando el plástico de sus chanclas comenzar a derretirse por lo caliente.
──¡Quema! ¡Quema!
──Luffy, ya vota esas chanclas, en serio──. Eren dijo en un suspiro, mirando al joven pirata por encima de su hombro──. Súbete a mi espalda pero no estés de escandaloso.
Luffy soltó una risa burlona ante sus palabras, saltando encima de la espalda de Eren sin aviso, haciendo que ambos casi tropezarán por su pequeña travesura.
──Miren, amiguis. Echen un vistazo.
Eren avanzó, sosteniendo fuertemente al pirata sobre su espalda para echarle un vistazo a lo que se enfrentarían. Retrocedió de inmediato cuándo el ardiente vapor del piso inferior llegó a su cara, provocando lo mismo en Luffy mirando todo por encima de su cabeza.
El pirata casi se soltó de la impresión, sujetándose bruscamente del cuello de la rubia al sentir que se caía──. ¿Qué es esto? ¡Hay mucho vapor y humo! ¡Hace tanto calor que no lo soporto!
Eren tosió de mala gana, pegándole con ayuda de su cabeza al pirata──. Es el infierno...
──¡Pero este es el nivel 4 al que querían ir! ¡El infierno del Calor Ardiente!
La rubia sentía el sudor correr sobre su cara y cuerpo fácilmente, y con Luffy sobre su espalda, la fatiga poco a poco crecía haciéndole casi imposible mantenerse de pie.
──Mierda, lo que nos faltaba.
──Si, como dijiste antes, el nivel 4 es como una olla gigante. Al bajar, encontrarán un lago de sangre hirviendo y un mar de fuego abrasador.
Eren abrió sus ojos con disgusto──. ¿Sangre hirviendo? ¿Mar de fuego? Suena acogedor.
──Podemos saltar desde aquí, pero si aterrizamos en el lugar equivocado, no nos haremos solo unas quemaduras──. Bon Clay hizo una pausa──. A partir de aquí, estarán arriesgando su vida tan solo para poder avanzar.
Bon Clay dio un paso enfrente, bajando la plataforma que los separaba del camino libre para avanzar. Eren le siguió el paso, sujetando a Luffy fuertemente para dar un brinco y aterrizar junto al ex Barroco.
──No me importa──. Eren respondió de inmediato──. Necesito rescatar a Ace.
Luffy asintió ante sus palabras, bajando de su espalda con un brinco ruidoso para mirar mejor el panorama. Los tres contemplaron la humeante bienvenida que les esperaba, sumergidos en el silencio.
──Bon-chan. Dijiste que querías ver a alguien ¿no? ¿Qué clase de persona es para que quieras arriesgar tu vida para verla?
──La gente dice que es una persona milagrosa. Lo apresaron por un crimen que no cometió. ¡Se lo conoce como Ivan-san! ¡Es la reina del Reino Kamabakka, el paraíso rosado del Grand Line!
──¿Paraíso rosado? ¡Que genial!──. Eren exclamó con la misma emoción del hombre.
──¡Todos los travestis del mundo admiran a la gran reina de los travestis!
──¿Los travestis tienen una reina? ¡Es asombroso!
──Debe ser la reina de la que me contaba Black──. la rubia murmuró para ella misma, mirando al hombre dar vueltas y vueltas a sus alrededores.
──Lo es. ¡Quiero verlo al menos una vez! ¡Y salvarlo de ser posible!
Los sonidos de personas acercándose a gran velocidad en uno de sus costados hizo que los tres detuvieran su conversación, mirando en dirección al sonido.
Eren ladeó su cabeza, observando las figuras de dos personas correr con dirección a ellos──. Esos no son Buggy y Mr 3 otra vez?
Un grito irreconocible hizo a la rubia asentir ante su propia pregunta.
──Sí, ese grito de mujer es de Buggy.
Bon Clay gritó de la misma manera, alzando sus brazos en protesta al observar el gigante Minotauro que los perseguía──. ¡Oigan! ¡¿Por qué lo traen de vuelta?! ¡Dijeron que iban a fugarse!
Eren se quejó en lo bajo, corriendo a la par de los cuatro hombres al momento que llegaron hasta ellos, siendo perseguida por la enorme bestia nuevamente.
Buggy miró en dirección al pelinegro corriendo junto a él──. ¡Sombrero de Paja!
──¡Sabía que querían venir conmigo!
──¡Nadie más que Peacock quiere ir al Infierno contigo!
Eren se adelantó a todos, escuchando lejanamente lo que el payaso hablaba, los quejidos de su compañero, hasta que algo que dijo llamó su atención. ¿Tenía un plan? No era quién para juzgar las maneras de Buggy de salirse siempre con la suya, de cierta manera le recordaba a Isuki y sus poderes de suerte gracias a su fruta del diablo. Tal vez por eso es que ambos se llevaron demasiado bien en el pasado.
──¡Buggy deja de explicarle y solamente haz tu bomba lo que sea!──. Eren lo interrumpió, escuchando a Luffy no tener idea de lo que el payaso decía.
──¿Lo que sea?──. Buggy murmuró, un aura de tristeza haciendo sus pasos lentos ante el poco interés de la rubia sobre su invento.
──¡Hazlo ya!
Buggy se retrasó para ponerse en posición, alzando uno de sus pies en dirección a la bestia.
──¡En fin, toma esto! ¡Arma especial: Bomba Muggy!
Eren se impactó por la enorme explosión que una pequeña bala de cañón provocó. Asombrándose de verdad, al principio solamente quiso verla para verificar que no fuera un chiste como las habilidades del payaso, al menos había resultado útil.
──Cómo tienes una bomba en el zapato? ──. le preguntó la rubia, el payaso llegó a un costado de ella con una sonrisa de autosuficiencia.
──Un mago no revela sus secretos.
Eren rodó los ojos, bufando por la respuesta.
──Eres un payaso no un mago.
Antes de que Buggy pudiera ingeniarse una respuesta burlona, escuchó los pasos de la bestia desde el fuego delante de ellos, observando al Minotauro avanzar pesadamente a través de él. Claramente herido pero no lo suficiente como para rendirse.
──¡Maldita sea! ¡Sigue en pie!
Eren dirigió su mirada aterrorizada hasta el hombre de cabellera azul──. ¡Debiste tener una bomba más grande! ¡Puedes manipular átomos para hacerla gigante, idiota!
──¿¡A quien le llamaste narizón idiota?!
Bon Clay los calló a ambos antes de que la pelea pudiera escalar──. ¡Podemos derrotarlo, Sombrero-chan!
Eren únicamente desvió su mirada antes de que pudiera contar con ella, estaba cansada, con calor y no sentía sus piernas desde la primer pelea con el Minotauro. Sus energías cada vez eran menos, la única comida que llevaba consigo Luffy ya se la había comido y la falta de sueño desde hace una semana ya estaba comenzando a rendir cuentas. La rubia optó por quedarse a un lado junto a Mr 3 y Buggy, observando a Luffy y Bon Clay derrotar a la bestia.
──¡Derrotamos al minotauro del Infierno!──. celebraron los cinco con emoción, observando a la bestia por fin derrotada en el suelo.
──Oi, Peacock, tú no hiciste na—──. antes de que pudiera terminar, sintió el golpe de Eren en su cabeza para callarlo. Buggy se quejó, sobándose la parte afectada mirándola de mala manera──. Lo confirmaré otra vez. ¿Aún quieren ir al nivel 4?
Luffy asintió con emoción, su contagiosa sonrisa presente en su rostro──. ¡Sí! ¡Sabía que querían acompañarme!
──Me niego rotundamente──. Mr 3 interrumpió de inmediato──. No quedará nada de mí si sigo derritiéndome.
──Puedo usar mi poder para volverte a tu voluntad inicial, Mr 3, tranquilo──. Eren le palmeó su hombro, haciendo al hombre negar rotundamente.
──¡No quiero ir!
──¡¿Cuántas veces tengo que decírtelo, estúpido?!──. Buggy reiteró con una expresión de irritación──. ¡¿No ves este vapor peligroso?! ¡Ahí abajo está el infierno del Calor Ardiente! ¡No iremos al nivel 4!
──Cobardes, hasta mi amigui Bon Clay está dispuesto a ir──. Eren se burló, cruzándose de brazos para observar la catarsis de ambos prisioneros delante de ella.
Luffy se llevó uno de sus dedos a la nariz, confundido por la respuesta── . ¿Por qué no quieren ir?
──¡Ni lo preguntes! ¡Queremos fugarnos! ¡Fu-gar-nos!
──¡Eso mismo! ¡Queremos ir hacia arriba! ¡Hacia arriba!
Luffy los ignoró, sus ojos oscuros puestos en el moco sobre su dedo. A su costado Eren soltó una risa nasal──. Vaya, me saqué un moco enorme.
──No sé quién es más idiota, él por ignorarlos o ustedes por seguir hablándole──. se burló la rubia, dibujando una sonrisa de sorna en su rostro ante las expresiones de los prisioneros.
──Sombrero-chan, Eren-chan tiene razón, será mejor que los ignores──. Bon Clay le siguió la corriente──. No tienen las agallas para ir, están completamente asustados.
──¡¿Quién tiene la nariz completamente redonda?!
Eren soltó una risotada, tosiendo disimuladamente sus palabras──. El mismo que las orejas tampoco le sirven.
──¡Peacock! ¡Pensé que éramos amigos!
Eren abrió la boca dispuesta a seguir con la pelea verbal pero las vibraciones debajo de sus pies y la forma en que se sentía en movimiento, a pesar de estar quieta en un solo lugar, llamaron su atención. Se concentró en sus alrededores, sintiendo la alerta de su haki llegar segundos después. Estaban cayéndose. Esa era la sensación que sentía.
──Nos estamos cayendo──. dijo con calma, asimilando lo que estaba ocurriendo.
Al cabo de los segundos, los gritos de sus compañeros le dieron a saber que ya se habían dado cuenta.
──¡Estamos cayendo!
──¡Ya cállense! ¡Nos estamos cayendo por culpa ustedes y la pelea──. les reclamó la rubia, mirando al hombre de lentes rotos──. Menos tuya, Mr 3, no hiciste nada.
──¡Tú tampoco!
Entre el pánico de los demás y sus gritos, Eren se decidió a invocar un poco de la fuerza de voluntad que tenía de reserva para teletransportarse y aparecer en el nivel 4 antes de que sus compañeros aterrizarán. Sintió el gaste de energía rápidamente, sosteniéndose de sus rodillas para tomar un respiro y poder recuperarse antes de seguir.
──¡Miss Dagger se teletransportó!──. Mr 3 gritó desde la plataforma cayendo──. ¡Tramposa!
──Amigui, eres una tramposilla.
La rubia desde donde se encontraba alzó la mirada, recuperando la poca energía en tiempo limitado para volver a caminar hasta donde aterrizaron. Eren se cubrió su boca para reír, observándolos aterrizar de mala manera y quejarse por el gran impacto. Buggy fue el primero en levantarse para reclamar, apuntándola con uno de sus dedos.
──¡¿Por qué no nos teletransportaste a todos?!
Eren se alzó de hombros, restándole importancia──. No me lo dijeron.
──¡No sabíamos que podías!
La rubia ignoró sus quejidos, buscando con la mirada al adolescente de sombrero de paja pero no había señales de él.
──¿Dónde está Luffy?
──Va hacia la cocina──. Bon Clay le respondió, alejándose de ella dando vueltas de ballet, siguiendo el rastro de Luffy──. ¡Espérame, Sombrero-chan!
Eren no perdió más el tiempo, dándole una última mirada a los dos prisioneros restantes sabiendo que ellos solamente quería fugarse y no ayudarlos a rescatar a Ace. La rubia corrió detrás de Bon Clay hasta detenerse en seco, observando la imponente y siniestra figura del Alcaide del Impel Down llegar desde los niveles superiores para detenerlos. Magellan aterrizó frente a Luffy, usando su fruta del diablo para provocarle quemaduras al pirata, quien pisó accidentalmente un poco del veneno derramado del hombre.
──Ma... Magellan──. Bon Clay habló entre tartamudeos nerviosos, horrorizado por la presencia de la máxima autoridad frente a ellos.
──¡No seguirán avanzando, ratas inmundas!
En medio del caos y la oscuridad del nivel 4 del Impel Down, donde el hedor de la desesperación se mezclaba con el clamor de una nueva batalla en la liberación de Ace, Eren se preparaba mentalmente para enfrentar los peligros que se le vendrían encima con la llegada de Magellan. De repente, el aire se cargó con un presencia intimidante, el ruido de las olas apenas escuchándose a la lejanía anunciando la llegada de un poderío indiscutible. Antes de que pudiera reaccionar, entre las sombras emergió una figura majestuosa, vestida con el uniforme de la Marina y una sonrisa siniestra en sus labios.
Hyena, la vicealmirante de la Marina. Compañera fiel de Kizaru y una de las almas más retorcidas entre los marines. Hyena avanzaba con paso firme y determinado detrás de Magellan, su mirada anaranjada fría y penetrante puesta en la rubia confundida. El encuentro entre la ex cazarrecompensas y la vicealmirante era inevitable, para Eren ese enfrentamiento era más que un simple desafío físico contra una de las fuerzas más poderosas de la Marina.
Era una prueba para su propia determinación y valentía en su camino a salvar a Ace. Con la risa burlona de su oponente, Eren preparó ambos abanicos anunciando su posición en la pelea. Después de esa acción el aire se espesó con anticipación. Hyena, con sus garras afiladas y su poder ominoso de la fruta pesadilla-pesadilla observaba a Eren con una mirada despiadada, la rubia; con abanicos en mano y el agotamiento pesando en sus huesos, se preparaba para enfrentar su desafío más formidable hasta ahora.
──Ya quería conocer a la bastarda que mi antiguo buen amigo crió──. Hyena espetó, una sonrisa formándose en su rostro ante la confusión evidente en las facciones de la rubia ──. Gigigiji, parece que Kōmori conserva sus antiguas mañas de mentir. ¿No sabías que papito es un Almirante de la Marina?
El mundo de Eren pareció detenerse ante esas palabras. No podía ser cierto. Black no trabaja para la Marina, para el Gobierno Mundial, él los odiaba casi tanto como ella. Era imposible que todo ese tiempo le haya estado viendo la cara. ¿Robin lo sabía? ¿Y había aceptado su ayuda a pesar de lo que el Gobierno Mundial le hizo a Ohara hace años? ¿Lo perdonó cuando trabaja para las personas que le arrebataron todo?
Con un gruñido gutural, Hyena se lanzó hacia adelante, sus garras extendiéndose como cuchillas mortales, aprovechando la distracción que creó para tomar ventaja. Eren, sintiendo el peso de la fatiga y la traición en cada fibra de su ser, se esforzó por mantenerse ágil, esquivando los ataques de su enemiga con movimientos rápidos y precisos, intentando que las palabras de la mujer ni la pelea entre Luffy y Magellan a pasos de distancia la distrajeran. Sus abanicos brillaban en el aire, trazando líneas de energía que cortaban el espacio entre ellas con determinación.
──¡No sé de qué me hablas!──. Eren hablaba con dificultad, esquivando los ataques sin piedad de la castaña frente a ella. Cada vez se alejaba más de la pelea de Luffy, haciéndole difícil poder echarle un vistazo para asegurarse de que estuviera bien──. ¡No conozco a ningún Kōmori!
Hyena era bastante rápida, Eren apenas podía notar sus movimientos en contra de ella, esquivando de manera torpe cada embestida de la vicealmirante. La mujer estaba alejándola a propósito, persiguiéndola por el extenso oscuro pasillo mientras la rubia corría, buscando una manera de regresar al mismo lugar para vigilar a Luffy y no perderlo de vista. Las risas de la mujer le causaban escalofríos, quería agotarla
──¡Corte del tormento!──. la mujer detrás de ella gritó entre risas, alzando su mano robótica para lanzar unos láseres dorados en dirección a la antigua cazarrecompensas.
Hyena canalizó su poder de pesadillas a través de las garras láser, causando que cada corte sobre el cuerpo de Eren emitiera una onda de dolor psíquico que incluso las fuertes paredes mentales de Eren flaquearon en defenderse. La rubia ahogó un grito de dolor, la migraña del intento causándole alentar sus pasos, aún así la técnica no funcionó. Su cuerpo reaccionó con espasmos de dolor, la migraña no se fue del todo y solamente le impidió seguir avanzando con la misma velocidad. Pero Hyena no se detuvo ahí, al contrario, se sintió emocionada al ver que su primer intento no funcionó como quiso.
──¡Látigos de espectros!
Hyena convocó espectros de oscuridad saliendo de las paredes y del suelo debajo de Eren, imbuidos del sufrimiento de los carceleros en las celdas de sus alrededores, los cuales se abalanzaron en dirección a Eren para tomarla y envolverla en una lluvia de dolor espectral que la dejaría debilitada y desesperada. Eren los miró por encima de su rostro, intentando correr más rápido, extendió sus abanicos para preparar un contraataque ignorando el dolor de cabeza que la técnica anterior todavía le afectaba.
──¡Senbon Uchi!*
Con el extremo de sus abanicos, Eren lanzó agujas direccionadas a la castaña aún siguiéndola, en puntos vitales. Escuchó los quejidos de la vicealmirante luego de varios intentos, observando varias de sus agujas penetrando la piel de los brazos, piernas y hombros de la mujer. Los espectros la seguían de todas maneras, al ser creados por el sufrimiento, eso también incluía el sufrimiento propio del usuario que los invocó.
──¡Uchiwa Tate!*
En un ataque desesperado, la rubia fue alcanzada finalmente por los espectros, tomadas de sus pies y manos para arrastrarla por el suelo impidiéndole seguir avanzando, haciendo uno de sus abanicos salir volando por el pasillo. La rubia se giró sobre su cuerpo como pudo, colocando el único abanico que le quedaba de manera defensiva, bloqueando y desviando los intentos de los espectros encima suyo de infundirle dolor, creando una débil barrera protectora encima de ella manteniéndolos alejado.
Los pasos de Hyena eran más lentos de lo normal, la mujer se encontraba quitándose las agujas de su cuerpo con agonía, aprovechando ese dolor físico que sentía para sacarle provecho en su siguiente técnica.
──¡Punzón de agonía!
La castaña canalizó su dolor, transformándolo en energía concentrada, alzando una de sus manos para disparar proyectiles afilados en el cuerpo de la rubia en el suelo. Eren sintió los proyectiles perforarle la piel, tosiendo sangre ante el intensivo ataque, su barrera protectora desapareció por completo junto a los espectros, dejándola en el suelo desangrándose del dolor. Nunca había sentido una agonía de esa magnitud, en cada pelea que anteriormente había tenido, siempre ganaba. Las heridas nunca fueron tan profundas y personales, pero los proyectiles que la atravesaron no eran normales.
No solamente le estaban causando dolor físico, sintiendo la sangre carmesí manchar su vestido y debilitarla por la pérdida, sino también dolor emocional. Todas esas heridas en su corazón y mente que con los años solamente aumentaron por estar tanto tiempo enterradas.
──Gigigiji, Puño de Fuego al menos debe estar feliz porque no te verá morir él mismo──. Hyena canturreó entre risas, pisando con fuerza el cuerpo herido de la rubia debajo de ella. Eren gritó del dolor, alimentando las risas burlonas de la castaña──. No es nada personal contra ti pero aquí éntrenos, este es un mensaje para Black. Devorador de—
Antes de que pudiera terminar, sintió el filoso borde del abanico sobre las manos de la rubia enterrarse en su pierna, en un intento de distracción. La rubia aprovechó el momento para usar su haki de armadura, expandiéndolo en su mano para proporcionarle un golpe en el rostro que solamente logró quitársela de encima. Eren se puso de pie débilmente, cayendo de rodillas en el intento, las heridas en su estómago y torso seguían bañando el suelo de sangre. Pero no tenía tiempo, no dejaría que esas heridas se interpusieran en su camino, no cuando aún le quedaba voluntad para curarlas.
──Gigigiji, maldita te haré pagar cada moretón──. Hyena habló delante de ella, llegando su mano robotizada al enorme moretón en la parte lateral de su rostro. Se quitó el abanico aún perforando la piel de su pierna, rompiéndolo de mala gana──. ¡Lazo láser!
Un lazo de luz dorada atrapó a Eren intentando escapar, restringiendo cada movimiento por parte de la rubia, Hyena tiró de ella con fuerza haciéndola caer en el suelo bruscamente siendo arrastrada hasta la mujer de cabellos oscuros. Eren se retorcía del dolor por el agarre, usando sus manos para intentar impulsarse y ponerse de pie pero el láser quemando discretamente su piel le impedía tal movimiento.
──Al menos lo intentaste──. Hyena se burló, girando de manera brusca a la rubia en su agarre para enfrentarla y verla cara a cara──. ¡Garra de la desesperación!
Eren sintió las garras láser de Hyena atravesar su pecho con facilidad, sin dejarle tiempo para reaccionar, la rubia apenas dejó salir un quejido ahogado, sintiendo la sangre acumularse en su boca y pecho para salir sin control segundos después. La angustia y desesperación logró consumirla, moviéndose sin sentido en la restricción del lazo que aún la envolvía, perdiendo sus fuerzas poco a poco hasta dejarse caer de rodillas en el suelo, siendo sostenida por la mujer de cabellos castaños perezosamente hasta que la vio caer inerte en el suelo.
La técnica de la vicealmirante la había dejado paralizada en su lugar, sintiendo el dolor de su cuerpo atormentándola por no poder hacer nada para detenerlo y avanzar.
──Gigigiji, qué decepción, pensé que pondrías más pelea, Peacock.
Con lentitud y tortura, Eren perdió el conocimiento antes de poder registrar las palabras en su mente, quedando derrotada en el agarre del lazo de la castaña. Hyena la arrastró por el largo pasillo hasta llegar donde la pelea entre Magellan y Luffy tuvo lugar, observando con diversión al pirata de sombrero de paja inconsciente en el suelo cubierto con el veneno del Alcaide.
──Gigigiji, te dije que sería fácil, Magellan-san──. Hyena arrojó el cuerpo de Eren a un lado del pirata moribundo, mirándolos con aburrimiento──. Tengo que regresar a la bahía para la ejecución y darle el reporte a Sengoku-san. ¿Que harás con los cuerpos?
──Peleó muy bien, Alcaide Magellan──. felicitaban los guardias del lugar──. Usted también, vicealmirante. ¿Dónde llevamos los cuerpos de Luffy Sombrero de Paja y Peacock?
──Kizaru-kun estará deleitado cuando le cuente todo──. ronroneó la castaña, dándole una mirada severa al desastre que la pelea dejó. Veneno por todas partes, fuego, destrucción. Provocando una risa por parte de ella.
──Morirán pronto, pero estorbarán si los dejamos ahí.
Magellan miró a ambos en el suelo, caminando hasta la rubia para dejar caer una porción del veneno encima de ella, quemándole parte de los brazos, el cuello y las piernas con la sustancia nociva.
──Arrójenlos a la torre central del nivel 5.
Bon Clay, desde su escondite detrás del rostro del vicealcaide estaba atemorizado por el destino de ambos de sus amigos, pero con una voluntad de salvarlos a ambos, con ayuda de Buggy y Mr 3.
Yo con cada interacción que Black tiene con algún personaje (Boa, Sengoku, Hyena, Doflamingo, Robin, Law) sin poner ni explicar el contexto porque se tendrán que aguantar hasta que suba su fic:
Tuve que nerfear a Eren en la pelea con Hyena por el bien de la trama 😞
Ayer fue el cumpleaños de Ace, así que este es un capítulo por su cumple <3
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