xi. ¡La promesa de Eren! ⦂ Personas clave del pasado.
EREN AÚN ESTABA ABRUMADA POR LOS RECIENTES ACONTECIMIENTOS y aunque su corazón no pudiera seguir de la preocupación, su mente estaba decidida a sacarla adelante con un plan para recuperar a Ace. Desorientada salió de la Isla Banaro, usando el pequeño barco de Ace para emprender viaje en el mar, y aunque realmente no tenía idea de donde podría estar sabía a la perfección que no era una tarea fácil rescatarlo y por mucho que quisiera hacerlo sola no podría.
A pesar de su cansancio y dolor, se dijo así misma que no lloraría más algo que todavía no sucedía, su mirada constantemente caía en la vivre card del pirata; la cual con el paso de los días se hacía más y más pequeña. Esa no era una buena señal, solamente servía ponerle los nervios de punta y distraerla con emociones de culpa. Nada que ella no supiera.
Y fue gracias a esa vivre card que una idea llegó a su cabeza, buscar a Luffy y los Sombrero de Paja para pedirles ayuda siempre fue su primera opción y con ayuda de la vivre card que Isuki le dió en Alabasta, era más fácil encontrarlos. El paso del tiempo para Eren era ajeno, no ponía atención en los días que llevaba en el mar desde lo sucedido pero sabía que habían pasado más de tres noches, sin sueño y sin poder cerrar los ojos aunque fuera un segundo.
📍Archipiélago Sabaody, Red Line.
6 días después...
Le sorprendió que el pequeño papel en sus manos la guiará directamente hasta la Red Line, pero siguiendo la trayectoria de los Sombrero de Paja era fácil de adivinar que querían llegar a la otra mitad del Grand Line. La rubia atravesó la Red Line cómo lo había hecho en ocasiones pasadas, llegando directamente a la Isla que los piratas y criminales amaban tanto. El Archipiélago Sabaody. Ella muy pocas veces había asistido ahí, al ser una cazarrecompensas era como su hábitat natural pero nunca le gustó estar en un lugar sin ley como lo era ese montón de Islas conectadas.
Y lo que más odiaba, era encontrarse con Dragones Celestiales, un lugar bastante recurrido para las ratas que el Gobierno Mundial tanto protegían. La sola imagen de verlos le hacía que sus entrañas dentro de era se revolvieran de la furia, verlos, escucharlos le recordaban a todas esas veces que fue usada para sus propios deleites y placeres. Usándola, a ella, a su cuerpo y a sus poderes. Los odiaba, a cada uno de ellos, no importará quien fuera.
Al llegar, para la mala suerte que venía siguiéndola desde que Ace fue capturado, lo primero que se encontró fue el desfile de una de las familias más importantes entre los Dragones Celestiales; la misma familia a la que pertenecieron el increíble pirata Larsen, mentor del difunto Rey de los Piratas y su descendiente, el temido Kraken Rojo y Quinto Emperador del Mar, Bryson. La familia Ramsen-Swann. Los dragones celestiales de finos cabellos rojizos como el crepúsculo y ojos tan verdes como las aguas de los manantiales que rodeaban el Archipiélago que pisaban.
Agh malditos, Eren pensó mientras se escabullía entre la gente que se abría paso para dejarlos pasar y no estorbarles, seguramente vienen a comprarle a los Donquixote otro esclavo.
Del otro lado de la Isla, donde los Piratas Sombrero de Paja se encontraban reunidos en uno de los bares más alejados de la zona sin ley, Shakky les informaba a lo que se enfrentarían en cuanto su pequeña mascota, el mono Abú, llegó corriendo con nueva información. Luffy canteó su cabeza a un costado, frunciendo el ceño ante los manerismos extraños del animar para anunciar lo que había visto.
──Al parecer se acaba de unir otra de la peor generación a la lista que te acabo de entregar según me lo cuenta Abú──. Shakky comentó, subiendo al mono de chaleco púrpura a su hombro cuándo terminó de informar──. Y ustedes parecen conocerla... Miss Dagger. O como en el mundo criminal se le conoce, Peacock, con una recompensa de $120.000.000 berries.
──¡¿Eren es una criminal buscada?!──. exclamó Chopper sentado delante de ella, los ojos del pequeño reno parecían querer salirse de su cráneo──. ¡Pero es una cazarrecompensas!
──¿Peacock?──. Brook murmuró, ese nombre se le era conocido, tal vez lo había escuchado antes──. ¿La niña asesina de Dragones Celestiales?
──¡¿Asesina de Dragones Celestiales?!
Zoro desde donde estaba soltó un risa nasal, llevándose a la boca la botella de sake en sus manos──. Quién diría que podía caerme bien.
──Es una recompensa muy baja para alguien que asesinó Dragones Celestiales──. opinó el cocinero de la tripulación, exhalando el humo de su cigarrillo──. Supongo que la dulce Eren debió tener sus razones para matarlos.
──Por mí que los mate──. Isuki le siguió la corriente a un lado suyo, levantándose de su lugar──. Si Eren está aquí, alguien debe darle un tour por el lugar.
──¿Desde cuándo haces cosas por la gente?──. Nami le cuestionó, dándole un golpe en la cabeza para volver a sentarlo en su lugar──. Pero... ¿Eren no se había ido con Ace? ¿Sabes si Puño de Fuego también se encuentra aquí?
──Lo último que supimos de él es que estaba en peligro──. Robin añadió, sus cejas fruncidas en un ceño ante la mención de su hermana──. Si mi hermanita está aquí, sola, no es buena señal.
──Su recompensa es baja porque fue anulada por estar bajo el ala de Crocodile, quien era un Guerrero del Mar──. Shakky les informó──. Pero dicen que su fruta del diablo es una bastante peligrosa, con un toque puede esclavizar a cualquiera. Y a lo que Abú me contó, Peacock está aquí por su cuenta.
──No me importaría que me esclavizará──. Sanji balbuceó, ganándose un golpe por parte de Lotus sentada junto a él.
──¡Hay que ir por ella!──. Luffy vociferó con energía, alzando sus brazos de manera decidida hasta que Zoro intervino.
──La cazadora insoportable no es nuestra aliada, Luffy──. dijo el peliverde desde su lugar, eclipsando cualquier ganas de Luffy por ir en rescate de la rubia──. Debemos buscar al revestidor primero, si ella está buscándonos nos va a encontrar.
──Pero Robin es su hermana y es novia de mi hermano──. Luffy objetó, con un mohín en sus labios ante la interrupción de su primer oficial en su emoción──. Eso la hace mi amiga.
──Que idiota──. la navegante murmuró para ella, negando con su cabeza ante la lógica de su capitán. Pero era Luffy, así que no podía esperarse menos de él.
El estómago de Eren gruñía cada vez que el dulce aroma de la comida de los restaurantes que la rodeaban llegaba a sus fosas nasales. No había comido nada por días, desde su última comida en Lulusia junto a Ace, pero sabía que si estaba dispuesta a enfrentarse a Barbanegra y sus piratas para salvarlo debía comer algo para recuperar las energías que Daiboru y Barbanegra le robaron días atrás. La rubia atravesó la entrada de uno de los restaurantes en la zona, justo en el Manglar 24, sin prestar atención a sus alrededores.
Una mesera temerosa llegó hasta su mesa solitaria, observando a la mujer misteriosa cubriendo lo que apenas podía verse de su cara con el menú frente a ella. Eren la observó de reojo todo el tiempo, esperando el momento perfecto para usar sus poderes, la mesera de cabellos castaños se presentó, estirando su mano para acomodar los utensilios de la mesa y fue ahí cuando Eren extendió su mano desnuda, tocándole el dorso de la suya.
──Vas a tomar mi orden y no me cobrarás absolutamente nada de lo que ordené──. Eren ordenó, haciendo que la mujer abriera sus ojos avellana con temor, asintiendo ante las órdenes ──. No le dirás a nadie lo que escuchaste y tampoco que me viste. Voy a querer un filete mignon con salsa de brandy sin mostaza, dos martini y dos rebanadas de pizza.
La mujer asintió con su cabeza, llevándose la orden y el menú en sus manos, con la orden aún resonando en su cabeza. Una risa ajena de la mesa a su costado llegó a sus oídos, sin embargo, la rubia ignoró el sonido concentrándose en la vivre card en su mano. Isuki estaba cerca, el papel se movía descontrolado desde esa posición, no debía estar muy lejos de ese restaurante.
──Me servirían esos trucos a mi también──. una voz masculina sonó de nuevo, Eren rodó los ojos ante la intrusión, sin ganas de socializar con absolutamente nadie──. Si nos hubieran dicho que habría cazarrecompensas por aquí, yo me hubiera encargado de ti personalmente, Peacock.
Eren desvió la mirada para observar al dueño de su voz, la irritación únicamente creciendo más cuando notó al capitán del Victoria Punk mirándola con una sonrisa burlona en su rostro. Eustass Kid. No era la primera vez que cruzaban caminos, él y sus piratas solían visitar bastante seguido el burdel de Laverna, y aunque ella no lo quisiera era uno de los pocos piratas que conocían su pasado que tanto le había costado enterrar.
──Ya no soy una cazarrecompensas──. dijo cortamente, desviando su atención de nuevo en cuanto la mesera llegó con su comida, empezando a comer antes de que Kid siguiera molestándola.
──¿Volverás a tu viejo oficio? ¿O seguirás cazando Dragones Celestiales? Si haces lo segundo, invítame alguna vez──. Kid se burló desde su lugar, la oscuridad del rincón donde estaba apenas lograba cubrirle la cara──. Aunque también si regresas a lo viejo, si sabes a lo que me refiero.
──Siempre tan encantador──. Eren dijo entre dientes, tragando su comida lo más rápido que podía para irse antes de que la orden en la cabeza de la mesera se acabará──. Y aunque realmente me gustaría seguir esta charla, lo que es mentira, tengo mejores cosas que hacer que perder tiempo contigo, Eustass.
Kid soltó una risa nasal, observando a la rubia devorar lo que faltaba de su comida, empinándose los dos martinis rápidamente y levantarse de la mesa con intenciones de irse. Antes de hacerlo, la rubia giró su cabeza por encima de su hombro para ver en su dirección, sus felinos ojos ámbar mirando fijamente al primer oficial del Victoria Punk.
──Los dos sabemos que al que llamaría no sería a ti ¿verdad, Killer?
El hombre de máscara únicamente gruñó en desacuerdo ante el coqueteo de la rubia, eso en otra ocasión le habría dibujado una sonrisa en tu rostro pero la amargura que sentía aún estaba demasiado presente, ella solamente giró su cabeza de nuevo sin darle más entrada a Kid para hablarle y salió del restaurante inmediatamente. Al salir, la mujer notó que los alrededores estaban demasiado tranquilos, en especial sabiendo que once de los novatos de la peor generación estaban todos reunidos en el mismo lugar.
A la distancia, acercándose al restaurante, los piratas corazón mantenían un paso tranquilo siguiendo a su capitán, Trafalgar Law. Hasta que de repente, los pasos del cirujano de la muerte se alentaron poco a poco, deteniéndose de repente y haciendo que sus subordinados imitarán la acción. El primero en notar lo que su capitán miraba fue Penguin, soltando un silbido ante la vista, las pupilas de sus ojos cubiertos por su sombrero tomando la forma de corazones.
──¡Que hermosa mujer!──. Penguin exclamó de inmediato, notando la figura de la mujer rubia caminando en dirección contraria a ellos.
──¡Jefe, esa es la mujer hermosa que ha estado buscando!──. Shachi comentó, siguiendo la emoción de su compañero.
Law delante de ellos frunció el ceño, rodando los ojos por las palabras de su subordinados.
──¿Hermosa?──. tanteó con burla, su mirada oscureciéndose ante los recuerdos que tenía de la mujer en cuestión──. Saben exactamente para que la queremos y no es para elogiarla.
Pero esas palabras entraron y salieron por los oídos de sus compañeros como agua corriendo en un manantial. Quienes continuaron elogiando a la rubia a la distancia, incluso cuando la mujer ya ni siquiera estaba en su campo visual.
──Black no mentía al decir que era una belleza.
Eren siguió el movimiento de la vivre card hasta subir una de las más lejanas colinas, dejando atrás cualquiera de los manglares, su mirada se fijó en el solitario bar a la lejanía. ¿Estaban ahí? La rubia se sorprendió por la extraña estructura del edificio frente a ella, sin tocar se adentró en el lugar, siendo recibida por un mono con chaleco púrpura. El ceño fruncido de Eren solamente se intensificó ante la bienvenida, escuchando los pasos ligeros de alguien detrás de la barra.
──Miss Dagger──. la voz de una mujer hizo que su mirada abandonará al animal para observar a la dueña de la voz. Era una mujer adulta de cabello negro y corto, ojos oscuros, le recordaba a alguien pero no sabía a quién──. Me preguntaba cuando tendría el placer de conocerte.
De un ángulo, se parecía de cierta manera a Black. Sí, a él era quien le recordaba. ¿Estarían conectados de alguna manera? Realmente, a pesar de haber sido criada por él, Eren conocía muy poco sobre el pasado y la vida personal de su mentor.
──Lamento no conocerla, me intriga saber que otras maravillas oculta la vida al presentarme a alguien tan fascinante como usted──. Eren dijo, y aunque al principio tenía en mente coquetear, su voz salió tan plana y sin emoción como una tabla.
Shakky solamente negó con su cabeza, divertida en el intento de la rubia para ocultar la miseria que claramente le rodeaba.
──Estás aquí buscando a Monkey ¿no es así?
¿Monkey? ¿Luffy? La rubia solamente asintió, quitándose su sombrero y dejándolo encima de la barra para tomar asiento. La mujer de cabellos negros notó el semblante de pocos amigos de la antigua cazarrecompensas, dándose la vuelta para llenarle un vaso con jugo de grosella, Eren enseguida notó la opción de bebida en lugar de algo más fuerte.
──No te recomendaría seguir bebiendo──. dijo la mujer observativa, entregándole el vaso. Eren optó por tomarle mucha atención a sus palabras, quedándose en silencio y dándole un gran sorbo al líquido──. Acaban de estar aquí pero me temo que se fueron ya hace un buen rato.
──Tendré que ir a buscarlos entonces.
Eren hizo el intento de levantarse, pero una de las manos de la pelinegra cayó sobre su muñeca, deteniéndola en su lugar.
──¿Estás aquí buscando ayuda, Peacock?
La rubia se quedó en silencio, desprendiéndose del agarre suavemente para poder levantarse de su lugar, lanzándole una mirada de agradecimiento a la mujer del otro lado de la barra.
──Le agradezco la bebida pero tengo prisa.
Eren tomó su sombrero de la barra, poniéndoselo sobre su cabeza para darse la vuelta y abandonar el lugar antes de que más tiempo pasará.
──Si necesitas ayuda de alguien, no dudes en venir aquí, lo que sea por una de las hijas de Black──. Shakky dijo antes de que pudiera salir de la puerta principal, Eren la miró sobre su hombro dándole un asentimiento de cabeza y abandonando el bar.
Eren prosiguió su búsqueda por los Sombrero de Paja pero parecía que no estaban destinados a encontrarse mutuamente. La desesperación que tanto trabajó estando ahí por ocultar cada vez se hacía presente poco a poco en su cuerpo, no sabía cuánto tiempo le quedaba para poder a Ace, y cada segundo gastado se sentía como una bala en el corazón. No podía seguir tranquila, si no encontraba a Luffy pronto, tendría que enfrentarse a lo que fuera sola.
Sus botas resonaban por donde pasaba hasta que sus pasos se detuvieron abruptamente, sus ojos se expandieron con sorpresa al ver lo que estaba pasando frente a ella. Bartholomew Kuma. La rubia sabía perfectamente sobre el Guerrero del Mar, sobre sus poderes y la increíble desventaja que tendría si alguna vez se topaba frente a frente con él. Y ahora estaba ahí, a tan solo unos metros lejos de ella y no estaba solo. Eustass Kid con sus piratas le hacían frente, junto a otro de los supernova que no logró reconocer de espaldas, pero por el logo de su ramera se daba una idea de quien podría tratarse. Trafalgar Law, el cirujano de la muerte.
Antes de que pudiera pasar de ser percibida por el gigante hombre, sus ojos inexpresivos y robóticos la notaron inmediatamente entre los espectadores, el blanco en ella brillando en tonos rojos y indicándola como un nuevo objetivo. Coyote D. Eren "Peacock": $120.000.000. El hombre cyborg abrió su boca dejando ver una luz cegadora dentro, lanzando su ataque a los piratas que tenía frente a él, quienes fueron rápidos en esquivarlo. La rubia detrás de ellos, observó el láser acercándose a ella pero no hizo nada por quitarse.
──Tessen Kabe*──. Eren comandó una vez que el láser parecía estar más cerca de su posición, extendiendo uno de sus abanicos de manera amplia y firme frente a su cuerpo, formando una barrera sólida que bloqueó el láser desviándolo hasta uno de los manglares.
Su repentina aparición hizo que los piratas en el mismo lugar llevarán sus miradas hasta ella, entrecerrando sus ojos por su intrusión, pero la rubia estaba haciendo un buen trabajo ignorando a los dos. A lo lejos, el sonido de los cadetes marines gritando fue lo que hizo que la rubia se pusiera en acción para escapar. Tenía el tiempo medido y una pelea con el Gobierno, por más buena que sonará, no la haría gastar más del que ya estaba gastando.
──Ya tenía suficiente con uno estorbando, Peacock──. le reclamó Kid a unos pasos en su costado. La rubia le dio una mirada rápida, rodándole los ojos como respuesta.
──Perfecto, los infantes ya nos alcanzaron. Estamos rodeados. ¿Ahora cómo se supone que salgamos de aquí?──. dijo uno de los piratas corazón, haciendo que Eren vacilara su mirada entre él y los cadetes que se apresuraban. Penguin, sintiendo la fugaz mirada sobre él, sonrió como idiota──. ¡Que hermosa!
──No me den importancia──. Eren les dijo a ambos capitanes, sintiendo la mirada de Trafalgar Law desde la distancia──. Es todo suyo.
──¡Nosotros la cubrimos, señorita hermosa!──. el pelirrojo de sombrero de orca exclamó, provocando a su capitán bufar desde donde estaba.
Eren agradecida por el tiempo que le estaban dando para escapar, le guiñó el ojo a ambos, observándolos compartir suspiros entre ellos. La rubia miró a lejanía donde su capitán les gritó, cortando el momento.
──¡Cállense, idiotas! ¡Tenemos mejores cosas que hacer!
En eso el pirata tenía razón. Eren también tenía mejores asuntos que tratar, decidida se dio la media vuelta escapando al sentido contrario de donde los infantes marines corrían hacia la pelea, aprovechando la pelea entre los dos supernovas contra Kuma.
Eren corrió lo más rápido que pudo, observando a la gran distancia una de las explosiones bastante parecidas a las de Kuma. ¿Cómo era posible? Conocía sus poderes y sabía que no podía teletransportarse. ¿Que demonios estaba pasando en esa Isla? Por más que quisiera llegar a tiempo hasta donde Luffy y los demás estaban, con su velocidad normal no lograría nada, debía tratar con una de las técnicas que más reciente había aprendido.
──Instant Spostamento*──. la rubia sintió la voluntad de su cuerpo moldearse a su comando, teletransportándola hasta donde la vivre card de Isuki en sus manos apuntaba.
Pero al llegar, no se imaginó lo que estaba por ver. Los lloriqueos inconsolables de Luffy fue lo primero que escuchó al aparecer del otro lado de la Isla, sus ojos se adaptaron al cambio de ambiente enfocándolos en el pirata de sombrero de paja llorando en el suelo, pegándose en la cabeza una y otra vez en desesperación.
──¡¿Por qué?! ¡Yo...! ¡No pude salvarlos! ¿Cómo no pude?
Eren tragó en seco ante lo que estaba viendo. El sol escondiéndose en el horizonte y reflejándose en todos ellos como luz dorada, el sonido de las burbujas flotando a sus alrededores la distraían pero no lo suficiente como para despegarle la mirada de encima a Luffy. Enseguida, notó al Almirante Kizaru a tan solo unos metros de distancia lejos de ella, junto con otro oficial de la Marina y un hombre de cabellos grises. Pero lo que llamó su completa atención fue la presencia de Bartholomew Kuma ahí. ¿Cómo demonios era eso posible?
Lo había dejado atrás junto con Eustass y Trafalgar. Era imposible que hubiera llegado primero que ella ahí.
──Espejismo*──. murmuró para ella misma, la técnica usando la voluntad de la luz solar para cubrir cualquier rastro de Eren estando en el lugar, antes de que cualquiera de los presentes pudiera notar que ella estaba ahí.
La rubia observó en silencio lo que estaba a punto de pasar, observando al hombre de palmas de oso mirar a Luffy desde su altura.
──Esta es la última vez que nos veremos──. Kuma habló, levantando su garra──. Hasta nunca.
Antes de que Eren pudiera reaccionar o hacer algo, en la confusa situación que estaba presenciando, observó a Monkey D. Luffy ser eliminado de cualquier existencia. Viéndolo desaparecer en la nada.
──¡Luffy!
• Tessen Kabe* (Pared de Abanico): Es una técnica del estilo de pelea de Eren. Despliega el abanico de manera amplia y firme frente a su cuerpo para formar una barrera sólida que bloquea los ataques entrantes.
• Instant Spostamento (Deslizamiento espontáneo): Es una técnica avanzada de la fruta del diablo voluntad voluntad. Se puede usar de dos maneras: para teletransportarse de un lugar a otro o para atacar teletransportándose rápidamente alrededor del campo de batalla, desconcertando a enemigos y golpeándoles desde direcciones impredecibles.
• Espejismo: Es una técnica sencilla que consiste en usar la luz de cualquier objeto, ya sea el sol o un objeto inanimado, para crear un espejismo del usuario logrando hacerlo invisible por minutos.
Yo con Barbanegra be like: BARBANEGRA WHEN I CATCH YOU BARBANEGRA
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