No debería ser así.
Es bueno saber que estuviste ahí
Gracias por actuar como si te importara
Y hacerme sentir única
Me gusta saber que lo tuvimos todo
Gracias por ver mientras me caigo
Y hacerme saber que terminamos
My happy ending – Avril Lavigne
Chanyeol estaba sentado frente a los ejecutivos de Interscope records nuevamente. Era difícil siempre contestar con negativas y la insistencia de la empresa lo empezaba a poner nervioso.
Sabía de su talento y porque le insistían, no le iba la falsa modestia, era excelente en lo que hacía, perfeccionista y le ponía amor a su trabajo. No iba a mentir que muy dentro de él le dolía muchísimo rechazar las insistencias, pero no quería dejar a Baek, no ahora que ambos estaban muy enamorados. A lo mejor después de la consulta con el japonés, Baekhyun lo consideraría, pues esta vez los ejecutivos le dijeron que las puertas siempre estarían abiertas para él en Estados Unidos.
Pasaba las manos por su cabello a manera de frustración porque las palabras que unos días antes le dijo Baek lo dejaron helado. Él crecimiento profesional era sumamente importante, pero el amor igual lo era porque no sabía que pasaría después. No sabía si era algo pasajero o algo que duraría toda su vida, no quería averiguarlo poniendo las cosas en riesgo, no quería poner en peligro esa sonrisa que su chico le regalaba, incluso no quería poner en riesgos los golpes que se ganaba con Michael porque sí Baek todavía lo usaba, incluso le daba risa cuando lo escuchaba hablar con él, era una de las tantas cosas que no quería perderse.
—¿Puedo pasar? —Él sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos.
—Claro, pasa Dara.
—Creo que lo que haces está mal, Chanyeol —empieza la chica sentándose frente a él—. Tú no deberías rechazar tal cosa, se trata de tu carrera, siempre has soñado con esto. No puedes simplemente tirarlo por la borda, no entiendo por qué es que no quieres irte a Estados Unidos.
—Lo sabes, Sandara —el joven la mira fijamente y contesta algo que creía que la mujer tenía en claro. Ante la respuesta la joven puso los ojos en banco y Chanyeol continúo—. No tengo ni por qué mencionarlo, además mientras Kasper esté aquí es un peligro para Baekhyun. Yo lo amo como jamás voy a amar a nadie, quiero una vida a su lado, no puedo ni explicar lo que siento cuando estoy a su lado.
—Vaya… Estás enamorado. —bajo su mirada porque sí, le dolía mucho.
—Demasiado —contesta con orgullo—. No planeo poner en riesgo mi estabilidad emocional por un trabajo que me haría mucho más famoso, pero por ahora estoy bien. Dinero no necesito, lo único que necesito en mi vida es Baekhyun.
No mentía, lo amaba muchísimo y esperaba que la vista regresara para proponerle matrimonio. Planeaba una sorpresa, la mejor de ellas porque Baek solamente se merecía lo mejor, bajaría una estrella si se lo pidiera.
✨
Baekhyun estaba en su estudio, tenía clases con un niño de tiempo atrás. Estaba con los ánimos al tope, despertar a lado de Chanyeol se convirtió en su pasatiempo favorito. Creyó que desde que el idiota de Kasper lo abandono, jamás volvería a sentirse feliz, pero estaba muy equivocado, incluso esa felicidad no se comparaba ni tantito con la de su ex. Se cuestionó miles de veces acerca del amor, si existía o cosas por el estilo. Claro que, como todos, llegó a un momento de su vida donde ya no le parecía primordial sentirlo, hasta que mlego el estúpido vecino con su grito marica y el destino hizo de las suyas.
—Es todo por hoy, Kyu. Gracias por venir —el maestro hace una reverencia y sonríe.
—Hasta luego, Baekkie —se despide el pequeño.
Si había algo que le hacía ilusión era más adelante tener hijos, muchos de ellos, amaba a los niños, pero en su condición no se atrevería. Si apenas podía consigo no traería a un bebé a sufrir su incompetencia, por su mente se imaginó un bebe muy blanco como el y con grandes orejas como las de Yeol, como si de un corto circuito de tratar su mente hizo clic.
—Eres tú. —dijo al aire recordando sus sueños.
Esos sueños donde un hombre de grandes orejas le sonreía tan abiertamente, era por eso que lo sentía tan familiar y soltó una lágrima de felicidad porque su destino estaba más que claro, Chanyeol era su alma gemela.
—Mira qué ridículo te ves llorando cieguito. —Pero no faltaba quien arruinara su felicidad.
—¿Qué haces aquí? —Dijo Baekhyun limpiando sus lágrimas bruscamente.
—Solo vine a traerte tu pago y claro como es tradición en nuestra empresa invitarte a comer —dice la chica mirando al joven de arriba a abajo.
—No lo aceptaré.
—Por favor, es parte de la empresa, no es mi culpa. —Sandara sonrió de una manera petulante, ojalá Baekhyun pudiera ver aquello—. Ni modo, cieguito, tendremos que tolerarnos un rato.
No le quedó de otra, pues escuchó a varias gentes entrar queriendo conocer al increíblemente talentoso Byun Baekhyun y se dejó presentar, pero no contaba con quien fuera Kasper quien haría los "honores". Pidieron que por favor acepten comer con ellos y no tuvo opción, en el camino muchos agradecían el increíble trabajo que hizo con Yixing y pidieron que esté con él en su debut. Era casi un record, debutarían a alguien en solo 2 semanas, una semana antes de su cita con el japonés, por supuesto no dudó en aceptar.
Por raro que pareciera no sintió incómodo o inseguro, el hecho de poder ya reconocer siluetas y con, claro, la ayuda de Michael era aún más fácil. Todavía tenía limitaciones pero por suerte sabía a qué restaurante irían y pudo ordenar con cierta facilidad.
—Por Yixing —dijo uno de los hombres.
—Por Kasper —Baek tuvo que aguantarse de fingir arcadas.
—Por Byun Baekhyun. —Ese fue Kasper.
—Y por Park Chanyeol, quien no pudo acompañarnos —término Sandara.
Chocaron sus copas y un momento después llegaron sus platillos. Comieron entre pláticas casuales, chistes de productores y compositores. Sin embargo, la incomodidad de Baek empezaba a hacerse presente porque Kasper se sentó a su lado de un momento a otro, quería quitarse hasta que el nombre Chanyeol se hizo presente en la plática.
—Creo que Park ha sido muy tonto al rechazar la propuesta de Interscope, era una oportunidad de oro —comentó uno de los hombres.
—Yo no podría aceptar, por lo que se está muy enamorado —siguió otro.
—Pero eso es lo de menos, si hay amor podrían superar eso y más. El trato era increíble, podría trabajar con artistas de la talla de Lady Gaga y Drake, ¿no Drake es de sus favoritos? —Baek no podía con tanta información que estaba llegando de repente a sus oídos.
—¿Tú qué harías, Baekhyun? —pudo distinguir la voz de Sandara—. ¿Dejarías todos tus sueños atrás?
—Yo...
—No contestes —susurró Kasper en su oído
—Al parecer hay otro enamorado —Baekhyun no podía reconocer las voces y no me importaba hacerlo, ahora se sentía muy aturdido—. Kasper no eres nada tonto, el joven Byun es hermoso. Regresando a Park Chanyeol, ha sido un estúpido, no se interesarán en el siempre, debería mandar todo a la mierda e ir por lo grande.
—Nunca te has enamorado, es hermoso —contesta algún otro ejecutivo.
—Tonterías, tienes que amarte a ti para amar a los demás, cumplir tus sueños es parte de amarte. El amor sobra cuando puedes ser grande en la vida. ¿No lo crees, Baekhyun?
Solo mostro una sonrisa amarga. ¿Era posible sentir como caes de una nube en tan solo cuestión de segundos? Nuevamente se sintió un estorbo ¿Chanyeol rechazó la propuesta de algo tan grande, por él, por su culpa? Quería correr y preguntarle, pero no lo hizo, fue al baño para echarse un poco de agua y escuchó la puerta detrás.
—¿Estás bien? —era Kasper.
—Sí, gracias.
—Me estas mintiendo, te conozco más de lo que crees, y no, no estás bien, te sorprendió lo de Chanyeol —hizo una nueva, odiaba que Kasper lo conociera—. Por eso estas tan alterado.
—Yo, no creo que Chanyeol haya rechazado eso por mí, él debe tener otra explicación.
Todo estaba tan bien calculado, Kasper sacó el teléfono de Sandara donde grabó la conversación que tuvo con Chanyeol en la mañana. Baek sintió el corazón derrumbarse, él estaba siendo un impedimento para lograr los sueños del amor de su vida, no podía permitirse eso, no quería ser un estorbo. No, nuevamente.
En silencio salió del restaurante, no fue notado por los ejecutivos de la empresa solo por los dos chicos que veían como su plan resultó exitoso, pero Kasper no se sentía ni tantito feliz por eso, le acababa de arrebatar la felicidad a Baekhyun nuevamente.
El chico le habló a su chofer, quien en 20 minutos ya estaba con él, subió a su carro y derramó lágrimas de frustración.
¿Cómo era posible que hasta hace unas horas había llorado de felicidad y ahora de dolor?
Cuando llegó a su casa tomó un baño y meditó. ¿Era capaz de dejar todo e ir detrás de Chanyeol? Pero poniendo los pros y los contras, la balanza se inclinaba por el lado de los contras. Adaptarse no sería fácil, ahí no tendría un chofer, no habría quien estuviera con él, no conocía el idioma, aparte de ciego sería prácticamente sordo y mudo. Pero, ¿era capaz de dejar libre a Chanyeol? No se sentía capaz de hacerlo porque lo amaba. Al no dejarlo, él se quedaría y no cumpliría sus sueños, pero aquello era muy egoísta.
Escuchó la puerta abrirse y sintió cómo su corazón se aceleraba con rapidez, lo sabía, el chico por el cual estaba ahora en un dilema llegó. Se posó detrás de él y lo rodeó con sus brazos dándole un beso en la coronilla, Baekhyun amaba que Chanyeol hiciera eso.
—¿Qué tal tu día, amor? —preguntó Chanyeol.
—Bien… Cansado, tengo sueño.
—Eres un flojo, amor.
—Chan, ¿tú me has ocultado algo alguna vez? —La pregunta le sorprendió, no se la esperaba. Baek se dio cuenta por cómo su mano empezó a sudar un poco más.
—No, Baek, entre nosotros no hay secretos.
—¿Me lo juras?
—¿Por qué de repente tan curioso, amor mío?
—Simplemente me quedé con la duda.
Chanyeol lo sintió un poco más distante, no hubieron besos o abrazos como hasta hace unas horas porque Baekhyun en sus posibilidades y a su manera, se había vuelto una bolita cursi de amor y eso al más alto le encantaba. En ese momento estaba siendo frío, casi distante y la pregunta lo tomó desapercibido, pero no podía decirle lo del trabajo, no quería que pensara mal o cosas por el estilo.
—Sabes que te amo, ¿verdad, Baek? —él nombrado solo asintió—. ¿Pasa algo?
—Solo estoy cansado, ¿te importa si nos vemos luego?
—¿Por qué no mañana? —A Chanyeol me hizo mucho ruido la manera en la Baekhyun se había despedido.
—Tengo algunas cosas que hacer.
—¿Por qué siento como si no te fuera a ver nunca más? —Preguntó Chanyeol, ya que así se estaba sintiendo, como si se estuviera despidiendo permanentemente—. Trataré de no pensar en eso. ¿Iras al debut de Yixing?
—Claro que sí, aunque faltan 2 semanas para eso.
—Es un día importante para ambos —el alto no entendía la actitud de su chico—. Bien, me voy. Al parecer estás muy cansado y de mal humor. Te amo, Baekhyun, nunca lo olvides.
El más bajo solo sonrió, ni siquiera contestó.
Chanyeol estaba dando vueltas en su cama porque la actitud de Baek era extraña, con ese pensamiento se quedó dormido.
Despertó bañado en sudor y jadeando acompañado de un "Baek, no" tuvo una pesadilla. Una pesadilla donde Baek lo estaba abandonando, donde no podía encontrarlo por más que lo buscara y se quedaba solo, lo bueno era que solo fue una pesadilla.
Fue a la casa de Baek, pero la puerta estaba cerrada con llave y al tocar el jamás contestó. Creyó que se había adelantado, aunque no tanto porque ya era muy tarde, casi las 2 de la tarde, no lo tomó mucho en cuenta y se fue a trabajar.
No le extrañó nada el primer, ni tampoco el segundo día, pero al tercero ya estaba preocupado. Así que agarró la llave que siempre guardaba Tao debajo del tapete y abrió, pero la casa se sentía fría. Buscó por todos lados y Baek no estaba en ninguno, su ropa estaba ahí, sus cosas estaban intactas. La duda lo estaba matando así que subió a su auto y fue a casa de la madre de Baek, al llegar tocó la puerta.
—¿Chanyeol? —La mujer lo mira de manera extraña.
—Señora, ¿está Baek aquí? Es que tengo días sin verlo y bueno… En su departamento no está, me preocupa mucho.
—Me alegra que aún te preocupes de Baekhyun, a pesar de lo que pasó —contesta la señora Byun.
—No estoy entendiendo, yo solo no sé nada de Baek desde hace unos días. ¿Qué pasa según usted?
—Baek se fue con su padre, Chanyeol, dijo que lo de ustedes nunca debió ocurrir y se fue —Chanyeol no podía creer lo que estaba escuchando—. Lo ví tan sereno, tan tranquilo que creí que todo fue de mutuo acuerdo.
Y el mundo de Chanyeol se derrumbó.
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