Los servicios de Kris
Mi cara se está volviendo roja
Puedes llamarme obsesionado
No es tu culpa que ellos se te acerquen
Me refiero a que sin faltarte el respeto
Es mi derecho ser infernal
Todavía me pongo celoso
Jealous – Nick Jonas
—Como en cazadores de sombras, su primer beso fue en el invernadero, aiiiiiiiin.
Tao estaba dando brinquito y Baek ya se había arrepentido de contarle.
—De saber que te ibas a poner tan gay ni te lo contaba.
—Hey, soy gay.
—Creo que todos los hijos de nuestro papá son gays. Taehyung se casó con un hombre igual —dijo Baek.
—Es verdad. James, el de estados unidos se casó con otro hombre, tu mamá solo tuvo a Luhan y, bueno, él sí es hetero. Creo que los espermas de papá son homosexuales. Por cierto, hablé con él, me dijo que te amaba.
—Dile que se pudra.
—Sí, le dije lo mismo.
Baek se despidió de su hermano y entró a su habitación, como Tao no había movido nada pudo llegar a su cama con mucha facilidad. Se quitó todo de encima y quedándose en ropa interior se metió en su cama. Tocó sus labios recordando el beso que había recibido, la boca de Chanyeol se sentía tan bien con la suya, y su corazón empezó a latir un poco más rápido; sintió sus mejillas acalorarse y sonrió, y con esa sonrisa en la boca se permitió dormir. Nuevamente, en sus sueños ese chico hermoso apareció.
Al día siguiente, Chanyeol partió muy contento hacia el trabajo, ahí JongIn lo esperaba en su oficina para que le devolviera las llaves de su carro o al menos eso creía, porque todos sus amigos estaban ahí esperando que les contara cómo le había ido en su cita.
—Hasta que llegas —Kyungsoo lo jaló para que se sentara en su silla.
—Ahora sí, cuéntanos cómo te fue con el cieguito, gnomo, gruñón —dijo JongIn.
—Se llama Baekhyun, no tienen por qué decirle cieguito gnomo, ahora lo de gruñón, bueno.
—Bla, Bla, Bla, Yeol, ya dinos —pidió un desesperado Jongdae.
—Pues todo pasó como lo planeé, pero creo que se puso celoso de Sandara.
—La resbalosa. —Era conocimiento de todos que Kyungsoo odiaba a Sandara porque coqueteaba mucho con Jongin y con Chanyeol.
—No le digas así —le reprochó—. El punto es que al final de la cita… Nos besamos.
Sus amigos gritaron y empezaron a aplaudir felices por la noticia, celebraron como si su equipo de fútbol favorito hubiera ganado el campeonato más importante. Hace mucho que todos rogaban porque Chanyeol tuviera una pareja, todo el tiempo estaba solo, y aunque no se le veía triste, sabía que era bueno que tuviera alguien a su lado diciéndole lo mucho que lo amaba. Un poco de amor en la vida no hace daño a nadie.
—Yo tengo una noticia que darles —Jongin se levantó y todos prestaron atención—. Me voy a Japón.
—¿Qué? —Kyungsoo se paró frente a él.
—Sí, ya no hay nada para mí aquí, necesito avanzar.
—Pero, pero, no te puedes ir.
—¿Y para qué quieres que me quede, Soo? —preguntó enojado—. Tú me odias, me juzgas y no sabes nada de mí.
—¡Tú me pediste el divorcio!
—Pero tú no te negaste.
—Eh, chicos —Chanyeol vio como la situación se ponía tensa y los otros tres presentes estaban con la cabeza como bolas de ping pong.
—Me estabas tachando de infiel.
—Te estabas besando con Insung.
—Era una puta obra de teatro, pendejo.
—¡Pero el beso se veía real!
—¡Se tenía que ver real! No me jodas.
—Eh chicos —volvió a intentar Chanyeol.
—¡TU NO TE METAS! —Jongin y Kyungsoo gritaron al unísono.
—Creo que deberían arreglar sus problemas en privado —se atrevió a decir Minseok.
Y sin más, los dos abandonaron el lugar y Chanyeol pudo jurar que esa misma noche se reconciliarían, ellos se amaban no tenían por qué estar separados. Por otro lado, ojalá Baekhyun pronto se decidiera a estar con él.
—Bueno, nosotros nos vamos. Por cierto, Chanyeol, Jongdae tiene una presentación en un programa de radio, será como su debut, queríamos invitarte porque haremos una fiesta después.
—Será un honor, ¿puedo llevar a alguien? —Minseok asintió—. ¿No es difícil ser su manager y su pareja?
—No —le dio un beso en la mejilla a Jongdae—. Nos vemos Chan, el sábado te esperamos en la casa.
Era martes, tenía algunos días para convencer a Baekhyun de ser su pareja en el evento, conocía al matrimonio Kim y ellos no escatimaban en celebraciones, esperaba poder usar un traje formal y ver a Baekhyun en uno. Por Dios, ese chico ocupaba su mente las horas que estuviera despierto, no quería decir que estaba enamorado, pero se sentía como una posibilidad. El día en el trabajo fue cansado, el álbum de Jongdae consumía su tiempo, pero ser productor siempre fue su sueño, así que todo eso valía la pena. De repente, le entró la curiosidad de saber cómo sería la voz de Baekhyun, después de todo era maestro, así que juró que algún día lo escucharía cantar. Regresó a casa en taxi, pues al devolverle el carro a JongIn, no llevó su bicicleta. Al llegar al edificio encontró a un chico rubio y alto, incluso un poco más que él, quien le pidió que detuviera el ascensor.
—Gracias, bro.
—No hay de qué.
Se dio cuenta de que el chico presionó el botón de su piso, lo cual le llamó la atención, ya que en el edificio solo habían dos departamentos por piso, y era obvio que no lo iría ver a él.
—¿Disculpa? En ese piso vivo yo y mi vecino, y él no es de visitas, ¿acaso buscas a Park Chanyeol?
—No, busco a Baekhyun, ¿eres su vecino? —Una sonrisa maliciosa apareció en la cara del chico, y Chanyeol asintió con dudas—. Soy Kris, un amigo íntimo de Baekhyun.
Chanyeol sintió una patada en los testículos, no literal, pero claramente estaba incómodo y enojado; el tono que había utilizado para decir la palabra "íntimo" no le gustó para nada, ¿acaso Baekhyun tenía más pretendientes? No lo culpaba, el chico era hermoso, pero ¿por eso se comportaba de forma distante?.
Llegaron al piso y Chanyeol seguía viéndolo con desconfianza. Kris rápidamente se acercó a la puerta y dio saltitos como si estuviera nervioso.
—Estúpido —murmuró Chanyeol, pero su subconsciente le dijo que él se veía igual a veces.
Tao abrió la puerta e hizo una expresión de incredulidad, aun así, dejó pasar al chico, era obvio que Tao no lo conocía y lo hizo sentir más impaciente. Se metió a su casa, se dio una ducha y después salió de rato en rato para ver si el rubio ya dejaba la casa de Baekhyun, pero no, seguía ahí. Por dios, se estaba volviendo loco.
A su mente vino la confesión de Baekhyun, sobre que pagaba por sexo, y eso le hizo morirse de celos. No quería que nadie más complaciera a Baekhyun de esa forma, él quería tener la oportunidad de hacerlo. Caminaba como león enjaulado y sus manos sudaban, necesitaba un pretexto para ir, pero ¿cuál?
—Conocí a tu vecino, Baek, está bueno, pero no es mi estilo —dijo Kris.
—Tu estilo son los chinos, medios hermanos de tus pacientes.
—Modelos de Gucci, se te olvidó mencionar.
Tao no estaba con ellos, se encontraba en su cuarto porque insistía que había algo en Kris que nunca terminó de agradarle, y como era demasiado bello para tener el ceño fruncido, se fue a su cuarto.
Baekhyun todavía no había cumplido su parte del trato con Kris, pero sabía que tarde o temprano su hermano caería, Kris era totalmente su tipo.
—¿Cómo te fue ayer con él? —Kris era un chismoso y quería enterarse de eso.
—Pues él fue, bueno, no puedo explicarlo, puso mucho esfuerzo y fue lindo.
—Vaya, por fin están ablandando tu amargo culo.
—Mi culo no es amargo.
—No lo he probado y no me gustaría hacerlo, el de Tao sí y con gusto.
—Eres un asqueroso.
La puerta sonó y Kris decidió atender. Al abrir la puerta, se encontró al vecino de Baekhyun con una taza vacía en la mano.
—¿Se te ofrece algo? —Kris sabía lo que hacía, amaba provocar celos en la gente.
—Es que se me acabó la leche y quería ver si me podrían dar un poco —Kris se rio y lo dejó pasar.
—Baekhyun, es tu vecino, dice que quiere de tu leche —anunció.
—¿Chanyeol?
—Sí, es que… Se me acabó la leche y quería un poco, no puedo tomar mi café sin leche.
Chanyeol se sentía demasiado estúpido, no pudo encontrar mejor excusa, pero se estaba volviendo loco imaginando a Baek siendo disfrutado por alguien más, y llámenlo posesivo, pero nunca antes se había sentido de tal manera hasta que lo conoció.
—¿Por qué no te quedas a tomar un café con nosotros?
—No —dijo Baek
—Sí —contestó Chanyeol al mismo tiempo—. Bueno, no quiero importunar.
—No lo haces, justamente estábamos hablando de ti.
—Kevin.
Kris empezó a reírse porque Baekhyun utilizaba su nombre canadiense cuando ya estaba al límite de la rabia, y amaba hacerlo enojar. Después de que el rubio se acercara a la cafetera y preparara café, lo sirvió y se sentó en medio de los dos. El ambiente era tenso y el silencio no ayudaba, así que les daría un empujoncito.
—Baek, ese chico, me dijiste que era increíble —Chanyeol se irguió en el asiento y le echó una mirada a Baekhyun—, deberías repetirlo.
—No es algo que te importe.
—Tal vez pueda satisfacer tus necesidades, ya sabes de lo que hablo.
—Has dicho mucho, Kris.
—Tienes razón, me voy.
Kris se despidió con un beso en la mejilla de Baek y eso no le gustó para nada al pelinegro, el cual estaba viendo la escena. Si gozara de más fuerza, hubiera roto la taza que tenía en la mano por los celos. Kris desapareció por la puerta y Chanyeol se quedó sentado sin decir nada, pero no podía quedarse con la duda.
—¿Quién es él?
—Kris.
—¿Y qué es tuyo?
—Alguien a quien le pago por sus servicios. —Chanyeol se tensó. Por primera vez Baekhyun no lo había dicho con doble intención porque técnicamente era cierto.
—Así que, es de esos.
—¿Esos?
—Sí, tú dijiste que pagabas por… Eso.
—Oh, por Dios, ¿con Kris?, claro que no, no me va la Zoofilia —fingió tener arcadas.
—¿Entonces?
—No es algo que te importe, Chanyeol.
—Sí me importa.
—¿Por qué?
Se puso de pie y se acercó a él para hacer que se levantara. Lo tomó de la cintura, pegó su boca a su oído y vio cómo Baek cerraba los ojos, podía sentir la respiración de Chanyeol.
—Es que me dieron celos, solo imaginarte que alguien pudiera tocarte, alguien que no sea yo, yo que me muero por hacerlo.
Baekhyun sintió la sangre descender a esa parte específica de su cuerpo, lo que no pasó desapercibido para el más alto, así que tomó su cintura y nuevamente lo besó. Este beso era distinto, sus lenguas empezaron a danzar y Chanyeol se pegó más a él. Baekhyun puso las manos en la espalda del chico y las fue bajando poco a poco; la temperatura comenzaba a subir y sus erecciones empezaron a rozar, ambos tenían tiempo sin sexo y eso les estaba cobrando factura, más la tensión sexual. Ahora mismo eran una bola de fuego.
—Baek, ¿ya se fue.... WOWOWOWOWOWOW —ambos se despegaron de inmediato—. Yo me voy, sigan con lo suyo.
Pero la magia ya se había apagado.
—Vaya, eso fue…
—Sí, fue... bueno —concluyó el más alto.
Chanyeol salió muy avergonzado de la casa de Baekhyun, y a la vez muy entusiasmado, la tensión estaba ahí, la química igual, solo faltaba que el testarudo profesor se decidiera ser suyo y no solo sexualmente hablando, si no en todos los sentidos.
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