Cuando dije que te amo
me refería a que te amo para siempre
Y voy a seguir amándote
Porque es lo único que quiero hacer
No quiero dormir
Sólo quiero seguir amándote

 
(Es la primera vez que cambio la canción) uwu.

Había pasado un mes más, pero para Baek había sido una eternidad. Citas al médico, un tratamiento que llevar antes de ser sometido a la cirugía, estudios y muchas cosas más. Tao se encontró en todo momento a su lado sosteniendo su mano en cada uno de los resultados como el buen hermano que era, su madre estuvo igual y no había nada más reconfortante que sentirse querido. Su psicólogo estaba siendo de mucha ayuda, pero algo faltaba, ese sentimiento en su pecho moría por salir.

Chanyeol igual estaba ocupado, pero jamás para su novio. Iba casi todas las noches a verlo, a veces lo veía muy tranquilo, a veces lo veía muy preocupado y sabía que algo le ocultaba, pero no quería presionarlo, no era correcto. A pesar de eso, no lo dejaría porque él cumpliría esa promesa, siempre estaría con Baekhyun. Estaba enamorado y no había problema con decirlo o aceptarlo porque no había nada malo en ello, no cuando nunca se sintió así y se sentía tan correcto.

Baekhyun estaba sentado en su estudio con las manos sobre el piano imaginándose las teclas, contando una por una y ansiaba poder tocarlo nuevamente con libertad. Cantar y tocar el piano eran de sus cosas favoritas, al igual que bailar, también extrañaba tomar fotografías y extrañaba ver el mundo pasar. 

Hasta hace poco su condición no era tan mala, vivía una buena vida, pero apareció él, con sus cursilerías, con sus hermosos actos y todo cambio. Ahora quería saber cómo era su sonrisa, quería verlo a los ojos y darle las gracias por tanto amor.

El sonido de la puerta lo sacó de sus pensamientos y la pesadez en esos pasos solo podía ser de una persona.

—Ya llegó el marica —dijo Baekhyun porque sabía que era su hermano.

—Hey, soy tu hermano, respétame —reclamó Tao.

—Tal vez hablaba de mí. Siempre que llegas me pongo marica.

—Eres marica —él moreno sonrió—. ¿Pasa algo?

—Hoy le diré a Chanyeol.

—¿Qué exactamente? —cuestionó.

—Todo.

—Suerte. —Zitao tomó la mano de su hermano—. ¿Sabes que siempre estaré para ti, verdad?

—Lo sé —suspiró y el llanto llegó—. Es solo que tengo miedo, no es seguro que yo vuelva a ver, Tao. ¿Y si no pasa?

—Lo volveremos a intentar todas las veces que sean necesarias.

—Tengo miedo, por mí, por todos, estamos demasiado emocionados y todo está yendo tan bien, que estoy seguro que algo malo va a pasar. Yo no quiero que pase eso.

—Baek, no seas negativo.

—Es solo, yo no quiero ser un estorbo para Chanyeol, yo no quiero retenerlo a alguien... bueno... como yo.

Tao lo abrazo muy fuerte porque nada de lo que dijera, haría que Baekhyun cambiara de opinión. Conocía a su hermano a la perfección y no había palabras para reconfortarlo, solo abrazos.

Chanyeol tenía preparado una sorpresa para su chico y no solo era una sorpresa para él, sino también para sus tíos. Llevaría a Baekhyun a presentar a su familia, aunque por Jimin sabían media vida de su profesor, su tío lo conocía, pero no como su novio, incluso le pidió a Jimin que guardara el secreto y el niño había obedecido, le costó "una cita" al parque de diversiones con el amiguito Yoongi porque se rehusaba a decir que su sobrino tenía novio. 

Llegó al estudio y entró sin avisar, la secretaria lo conocía, ya no era necesario. La escena al entrar lo dejó intrigado, pero nuevamente decidió no preguntar.

El joven coach tenía una rara conexión con el alto, pues siempre que llegaba podía sentir su presencia y era como un placebo para su estado de ánimo porque con solo sentirlo cerca la ansiedad, el dolor, la tristeza y la angustia desaparecía.

—Hola, Chan —saludó Zitao con una sonrisa—. ¿Te vas a llevar a esta cosa?

—Hola Tao, y sí, me voy a llevar ese objeto.

—No, pues gracias, cuanto amor— dijo Baek.

—Siempre —Chanyeol se acercó y le dio un beso en la boca.

No tuvo idea a donde Chanyeol lo llevaba porque se negaba a decirlo, pero platicaron en el viaje de su día. Les gustaba contar lo que hacían, para sentir que estaban juntos. Chanyeol amaba escuchar a Baekhyun, aunque cada 10 palabras de 12 que pronunciaba eran sarcasmo y cosas así. El destino estaba cerca y Yeol sentía que había secuestrado a su novio por el simple hecho de no decirle dónde iban, pero valdría la pena.

—Llegamos —anunció el más alto.

—¿Seguro no me has traído a un motel de esos temáticos?

—No, pero esa es una buena idea para otra de nuestras citas. —Estaba nervioso de decirle, pero tenía que hacerlo—. Te traje a conocer a mis tíos.

Baekhyun se quedó helado al escuchar eso, la sonrisa que tenía se borró porque no tenía idea de cómo reaccionar, ¿y si era rechazado por ser ciego? El más alto lo noto y bajo inmediatamente dirigiéndose a su puerta, ayudándolo a bajar y abrazándolo.

A la altura de su pecho escuchó los latidos del corazón de Chanyeol y de alguna manera se le hizo hermoso, la mejor canción que había escuchado en su vida y devolvió el abrazo porque se sintió seguro.

—¿Y si no les agrado? —Preguntó Baekhyun

—Lo harás. Además, si eso llega a pasar, créeme Baekhyun que no me importa, porque tú eres mi novio, tu eres mi chico, tu eres lo que quiero para mi vida, es pronto para decirlo así. —Chanyeol tomó las manos de su novio y las besó dulcemente—. Pero Baek, quiero un futuro a tu lado.

Pasó su cintura y lo dirigió a la casa. Baek sentía que sus latidos podían escucharse, conocería a la familia de Chanyeol. Conoció a sus amigos y no fue fácil, no por ellos, por él, que tenía miedo de arruinarlo, de verse como un torpe, o que fuera rechazado por su condición, pero la familia era otra cosa, más cuando sabía que era la única familia que su chico tenía. Escuchó el timbre sonar y la puerta abrirse, se calmó ante una voz familiar.

—Tío Yeol. —El pequeño Jimin se tiró a los brazos de su tío—. Baekkie, que bueno que viniste.

Solo hizo una reverencia llena de miedo y nerviosismo, tomó la mano de Chanyeol con más fuerza porque sentía como si fuera caerse, pero también sabía que mientras la mano del chico estuviera enlazada a la suya nunca caería.

—Yeol, un invitado, que bien. —Su tía caminó frente a ellos y extendió su mano, inmediatamente lo notó. Él chico era ciego, así que tomó su mano—. Mucho gusto, Park Wendy.

—El gusto es mío, me llamo Byun Baekhyun.

—Pero pasen, la cena esta ya casi servida. Yeol, lleva al chico al comedor.

Así lo hizo, saludo también a JungSoo, a quien ya conocía pues con él hizo el trato de las clases de canto de Jimin, se sentaron y platicaron. Chanyeol no dudó en decir que tenían un tiempo saliendo y que estaba esperando el momento indicado para presentarlo, Wendy aplaudió y JungSoo le dió unas palmaditas en la espalda.

—Excelente, Yeol —su tío levantó la copa en su dirección—. Creí que te quedarías a vestir santos. Él joven Byun es increíblemente talentoso.

—Y apuesto —dijo su tía—. Baek debe sentir vergüenza al salir contigo.

—Gracias, tía, igual te amo.

Alzó su copa y guiñó el ojo a su sobrino. La cena transcurrió con éxito y después de conocerse mejor, Chanyeol pidió permiso a sus tíos para pasear un poco por el jardín junto a su novio.

El chico amaba descubrir nuevas maneras de guiar a Baek, diciéndole si había un escalón, apretándole la mano para indicarle algo. 

—Te ves hermoso —Chanyeol tomó su cintura y se lo dijo al oído.

—Lo sé. —Chanyeol rió ante la respuesta de su novio y después se besaron.

Era un beso distinto, el más alto estaba seguro de eso porque aprendió a conocer a Baek y ese beso decía más que mil palabras.

—Tengo que decirte algo. —A pesar de tener sus dudas, era hora de decirle la verdad a Chanyeol m

—Dime, Baekkie.

—Estos días han sido complicados, he tenido mucho que hacer y me he visto estresado y cansado, claro que la presencia de Kasper es horrible y entrenar a Yixing ha sido pesado, pero no es solo eso, yo he estado yendo a una clínica.

—¿Todo bien, amor? —No pudo evitar preocuparse.

—Sí, es solo que… —Baekhyun suspiró y después lo soltó—. Quiero volver a ver.

—Esas son buenas noticias, amor. Serás independiente y bueno, no sé, estoy muy feliz por ti. —Chanyeol besó su frente.

—No es seguro que yo recupere la vista, Yeol.

—Pero podemos seguir intentando, podemos viajar para conseguir a los mejores doctores, eso es lo de menos.

—Hay algo más, algo importante. —Baekhyun estaba tan nervioso que sintió que su corazón latía más rápido—. Cuando estoy contigo, me pasan cosas, cosas que solo sentía el antiguo Baek. El Baekhyun que no estaba ciego.

—No entiendo.

—No puedo explicarlo. —El más bajo nunca se sintió tan nervioso de hablar.

—¿Eso es algo bueno o malo?

—No lo sé, solo sé que es lo que siento y todo es gracias a ti Chanyeol.

—¿A mí? —A pesar de conocerlo bastante, Chanyeol se estaba sintiendo un poco confundido.

—Yo era muy infeliz, ¿sabes? Nunca me importó ver otra vez, no lo creí necesario, pero llegaste tú, con tus palabras cursis, con tus cursilerías, con tu optimismo, con tu amor y me dio ganas de saber cómo te ves cuando sonríes, o como te ves cuando estás enojado, como te ves cuando me miras, mirarte a los ojos. —Baek tomó su rostro y empezó a acariciar sus mejillas—. Me dio ganas de poder tomar tu rostro sin tener que buscarlo, me dio ganas de robarte besos, me dio ganas de tomarte fotografías y verlas cuando no estés a mi lado. Me dio ganas de caminar a tu lado sin miedo a tropezar, me dio ganas de ver tu cara cuando te diga que te amo.

No podía creer lo que estaba escuchando, Baekhyun acababa de decirle que lo amaba.

—¿Me amas? —No podía creer lo escuchó.

—Puede que haya tardado en darme cuenta, pero me di cuenta, por eso quiero operarme, cuando me preguntaron si había un motivo para querer hacerlo ahora viniste a mi mente, porque tú eres el único motivo ahora, porque Chanyeol, estoy enamorado de ti.

—Es lo más hermoso que me has dicho —El más alto lo acercó aún más a él, estaba demasiado feliz.

—Y lo más gay que me escucharas decir —Chanyeol sonrió porque su novio jamás cambiaría.

—Siempre matando el momento,  amor.

Un nuevo beso para sellar esa confesión, un beso donde todo ya había salido a la luz, un beso que fue el más dulce de todos los que se habían dicho porque no había dudas, ambos estaban entregados el uno al otro. Ambos se amaban.