Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

17

Los labios carnosos de Kiana dejaban salir gemidos tan femeninos y sensuales al sentir ella como su rey ahora succionaba uno de sus pezones, al mismo tiempo que con la mano libre masajeaba aquella zona tan íntima, estaban en ese punto de la completa desnudez, la entrega por la que habían esperado tanto y aunque Taehyung estaba siendo controlado por Zeus, su corazón di sentía ese amor por ella, ese anhelo de volver a saberse dueño de esa hermosa mujer que tanto extraño y de cierto modo el dios creador respetaba eso, una de las pocas cosas que le respetaba.

Sintió que ella estaba lo suficientemente lista para recibirlo, su cuerpo aún era virgen porque la habían protegido para él nada más, aunque en la mente de la joven los recuerdos de su primera vida le decían que estar con él era lo mejor que le había pasado y sentir de nuevo ese tacto sobre su cuerpo solo la hacía desear más, pero esta vez sería lento por la condición de su cuerpo, su virginidad evitaría que lo vivieran como en el pasado al menos ahora y Taehyung sabía eso, se colocó en su zona más íntima y jugó un poco ahí con su miembro para humedecerlo.

El joven rey supo que era el momento y comenzó a entrar lentamente para no hacerle daño, subió hasta sus labios para besarla, vio como ella tenía sus ojos cerrados para resistir pero no lloraba, era una guerrera reencarnada y era muy resistente, a Taehyung le causó ternura eso, sonrió y la beso de nuevo.

─Te amo, te amo más cada día que pasa... ─le susurró al oído con ternura mientras llegaba al tope en su interior.

Kiana lo escuchó y entonces pudo sonreír, se olvidó de las molestias y se concentró en el placer, en el amor, le dio luz verde a Taehyung para que empezará a moverse y esté comenzó con movimientos lentos y cautelosos, no quería hacerle daño, fue así hasta que noto como ella de nuevo lo disfrutaba entonces comenzó a moverse más rápido, la pasión comenzó a subir con cada movimiento, Kiana se aferraba a la espalda fuerte y ancha de su rey, tan masculina como él mismo, estaba desesperada y cegada por el placer, se movía debajo de él buscado que llegara más profundo, siguiendo el ritmo marcado por el masculino, los besos que dejaban marca en su piel sólo la excitaban más.

De un momento a otro el rey la movió para que quedara sobre él, quería verla cabalgar, ver su cara de placer mientras el apretaba sus glúteos para darle firmeza, las corrientes eléctricas que generaba aquella deliciosa fricción solo hacían que Kiana se moviera más rápido sobre el cuerpo de su amado, era demasiado apasionante, tanto que no pudo evitar que el orgasmo se anunciará y por más que quisieron no lo pudieron detener, Taehyung apretó fuerte aquella zona que dejó marcas pues estaba asegurándose de que todo quedara dentro de la joven.

─Te extrañé tanto, de verdad quería estar de nuevo contigo pero me había sido imposible ─dijo entre jadeos el rey.

─Perdóname, no me bastará una vida para pedírtelo, ahora solo quiero que este momento sea para siempre... ─respondió Kiana con una sonrisa que la hacía feliz.

Taehyung vio como la joven luego de unas horas de charlas, se había quedado dormida, la abrigó y salió de la cama, tenía cosas que hacer y debía ser ahora, se vistió y salió al hacerlo su escolta lo encontró, luego de saber qué había pasado un tiempo prudente para dejarlo.

─Elyas, ¿tenemos prisioneros de guerra?, humanos que han sido capturados siendo rebeldes... ¿no es así? ─cuestionó su majestad caminando firme y desviando la mirada de su camino.

─Así es señor, recuerda que no querías que los sacrificáramos, ¿acaso piensas entregarlos?... por cierto, también están algunos de los hombres que atacaron a lady Kiana cuando tú estabas... no me hagas decirlo... ─dijo Elyas tratando de cerrar ese ciclo.

─Los que querían mi cabeza... ─Taehyung que detuvo su paso y sonrió sin gracias, su expresión se llenó de odio entonces ─sácalos, quiero divertirme por primera vez en mucho tiempo ─respondió ahora demostrando enfado.

Elyas en seguida notó que ese comportamiento no era habitual en su rey, pensaba que los prisioneros de guerra querrían volver con sus familiares cuando la batalla terminará y prefería mantenerlos encerrados para que no fueran una amenaza hasta entonces, pero ahora parecía haber cambiado de opinión y por la expresión de su cara, los iba a sacrificar y no podía negarle ese derecho, era el rey absoluto que nadie cuestionaba, cumplió y sacó a la plaza de sacrificios a los mencionados, su hora había llegado, lo sabían y no había rey piadoso.

─Majestad, todos están aquí, ¿qué quieres que hagamos con ellos? ─preguntó Izak quién había sido notificado por Elyas de la petición del rey.

─Están todos, pero ¿quiénes son los que atacaron a Kiana? ─insistió su alteza que ahora llevaba una copa en la mano.

─Los de la orilla, son cinco ─informó Izak esperando órdenes y así fue, Taehyung pidió que se los lleven a esa sala donde ahora se encontraba, quería verlos cara a cara y que lo vieran, que supieran a quién querían mutilar y escupir en sus rostros que eran basura.

Así fue como los cinco hombres fueron llevados frente a su majestad, quién los vio con desprecio, se burló de ellos, uno a uno les hizo cortadas que no eran graves pero sí dolorosas, los presentes no sentían que su rey estuviera actuando como normalmente lo hacía, se sentían extraños.

─ ¡Izak! ─habló fuerte y el mencionado le respondió de inmediato ─llévalos a los corrales donde mis mascotas están esperando por ellos, quiero que se alimenten aunque sea de basura ─luego de aquella orden Taehyung tomó asiento y espero a que sus hombres obedecieran la orden.

Las mascotas del rey eran lobos de raza pura, animales que él podía controlar sin necesidad de hablarles, solo él tenía ese don, las jaulas estaban justo a un costado de la sala donde se encontraban y fue como la sangre que destilaban las heridas de los prisioneros hicieron provocar a los lobos, los gritos de las víctimas eran aterradores y su majestad los oía tranquilamente mientras bebía pero entonces Izak noto un brazalete que no era común ver entre sus joyas, era un brazalete con una víbora grabada, una joya fina pero desconocida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro