Kiana despertó sintiendo el calor de alguien más junto a ella, se sentía arrullada con el latir de su corazón, de alguna manera había una sensación de seguridad ahí, no había levantado la mirada porque se sentía aturdida aún pero poco a poco se fue reincorporado, aunque la realidad era que no quería moverse.

一 Por fin despiertas... me tenías preocupado... 一 dijo aquella voz ronca que ella supo identificar muy bien, le hablaba con la misma ternura de siempre, parecía que nada de lo que ella hiciera lo podría enfadar, sintió culpa pero no lo quiso admitir, solo pudo ver los labios carnosos de Taehyung tan cerca de los suyos.

一 ¿Por qué eres así? , me toleras demasiado, ¿Quién eres? 一 insistió sin moverse de esa cómoda posición, estaba sobre el regazo del rey, quién la había acunado ahí, desde que la encontró inconsciente luego de la caída.

一 Sabes quién soy, pero si lo has olvidado te lo voy a recordar, fuí, soy y seré siempre tu rey, tu único amor, soy Zafiro líder de legiones pero dueño de tu corazón, la que debe recordar quién es, eres tú... 一 respondió dulce y rozando por segundos los labios de la contraria.

Taehyung protegía con sus brazos a Kiana del frío, pero la tentación de sentir sus labios era tanta que de nuevo y arriesgándose a se abofeteado de nuevo la besó.

Pasaba que aquel calor le era tan familiar a la joven y los recuerdos que siempre le pasaban por su mente eran extraños y confusos, por eso se había asustado y descontrolado antes, su corazón parecía aceptarlo pero su mente tenía miedo, ahora trato de llegar más allá en esas imágenes, trato de reconocer ese calor y la reacción de su corazón pero no pudo, el beso se detuvo.

一 Debes tener mucho frío, veré si me puedo ubicar para identificar nuestra ubicación, pronto volveremos y entonces podrás descansar y pensar mejor... 一 dijo Taehyung mientras se preparaba para ponerse en pie.

Esta vez la joven no dijo nada, parecía aún estar confundida pero no tenía ninguna lesión al igual que Taehyung, este se puso en pie y dirigió su mirada a la montaña de la que habían caído, reconoció que habían tenido mucha suerte de no matarse y que la misma nieve los hubiera amortiguado, pero no iba a mencionarle nada de eso a Kiana, no la quería asustar.

一 ¿Por qué me seguiste? 一 preguntó la joven mientras abrazaba su mismo cuerpo sentada junto a un árbol, admiraba ahora el atuendo del rey quién ahora no estaba usando un traje formal de los que acostumbraba usar en el palacio, más bien traía unos pantalones de cuero y una camisa igual digna de la época 一 Eres un rey mágico, seguro sabes donde estamos, un rey alfa no puede estar perdido ¿o si? 一 continuó cuestionando la empapada muchacha quién ahora se daba cuenta de su error pero de nuevo no lo iba admitir.

一 Lamento decepcionarte mi bella princesa pero esta vez no conozco estas tierras, además el cielo esta tan nublado que no conozco la ubicación del sol, pero eso es algo que puedo remediar... 一 volvió a decir, esta vez haciendo que sus ojos tuvieran un hermoso resplandor, la nieve dejó de caer y el cielo extrañamente se fue despejando 一 ahora se a donde debemos ir, ven... 一 extendió su mano para que ella la tomara y se apoyara para levantarse.

Ambos empezaron a caminar en la dirección que Taehyung guiaba, entre tanto Kiana seguía pensando en aquellas imágenes en su cabeza, esa seguridad que sentía ahora estando con su majestad.

一 Sabes que no quiero estar en tu palacio, no quiero estar contigo y tampoco ser tu reina, no te conozco... por más que intento no puedo dejar de odiarte por dejar morir a mi familia, a mi tribu... 一 insistió Kiana luego de haber caminado por un trayecto algo largo.

一 Eso... Kiana perdóname por haberte mentido 一 Taehyung se detuvo para responderle, vio que estaban a la entrada de una aldea que había sido abandonada, sus habitantes estaban ocultos junto a todos los Sami 一 tu familia no murió y nadie de tu gente... yo los he resguardado... 一 terminó antes de soltar un profundo suspiro.

一 ¿¡Qué estás diciendo!? 一 ella se acercó y buscó ver su rostro 一 ¿¡Por qué!? ¿¡Me ocultaste la verdad para que te odie!?, porque si es así créeme que funcionó 一 dijo finalmente y luego camino hacia adelante sin fijarse.

一 Escúchame, no quería que sufriera así, pero era necesario... 一 Taehyung camino detrás de ella para alcanzarla 一 Kiana ten cuidado por favor, sabes que tu tribu acostumbra poner trampas... 一 pero ella no lo escuchaba y seguía.

No fue hasta que ella se llevó con uno de sus pies una cuerda que automáticamente soltó otra, la segunda sostenía atado un tronco grueso que se desprendió y que iba directamente contra la anatomía de la joven, esta que al ver el tamaño de la amenaza se quedó estática, lo último que sintió fue su cuerpo volando a un costado pero al voltear pudo ver algo totalmente doloroso. Taehyung lo había arrojado a un lado pero aquel enorme tronco había impactado contra su cuerpo, este voló por el aire hasta estrellarse contra otro árbol y luego cayó al suelo, todo fue tan rápido que no hubo nada que pudiera hacer para evitarlo.

Kiana corrió hasta el lugar donde Taehyung había caído, lo vio y su corazón comenzó a acelerarse, había sangre saliendo de sus oídos, tosía el mismo líquido carmín y parecía que su mirada estaba pérdida.

一 Taehyung... majestad... 一 dijo ahora tratando de ver sus signos vitales, pero estaba vivo aún, entonces la joven trató de ponerlo boca arriba, estaba muy lastimado 一 por favor no te vayas... 一 sus lágrimas ahora rodaban por sus mejillas, la culpa la estaba ahogando.

一 Te amo reina Polaris... 一 fue lo único que Taehyung logró decir.

Fue entonces que al tocar la sangre de Zafiro, la memoria de Kiana empezó a volver, ella recordó escenas de otro tiempo más antiguo, recordó porque el calor y los besos de Taehyung se le hacían tan familiares, él tenía razón, era el amor de su vida, desde siempre, ahora su corazón dolía más y su impotencia era mayor, estaba muriendo y era su culpa.