一 Quisiera que estuvieras aquí, nunca tuvimos esa charla sobre chicas, ahora solo actuó por instinto, créeme que trato de hacer lo correcto pero no están saliendo las cosas como deberían, me siento agotado, padre.

Con Kiana las cosas están cada vez peor, la comprendo pero es difícil hacer que ella me entienda, en pocos días me voy con el siguiente escuadrón y tendré que dejarla un tiempo, padre estoy preocupado, tengo miedo de que el tiempo se me acabe y no alcance a cumplir ese propósito... 一 eran la palabras que Taehyung dedicaba a su padre progenitor, el rey Onni.

El joven rey se encontraba sentado sobre la tumba de su padre, siendo observado desde lejos por Elyas e Izak quienes siempre estaban pendientes de cuidar de su majestad aunque estaban conscientes de dentro de las murallas que protegían Laponia nadie sería capaz de intentar siquiera hacerle daño a su majestad porque sabían que su bienestar dependía de él, era todo lo contrario, para los habitantes, saber que rey salía a caminar era una oportunidad de demostrarle gratitud y admiración, siempre le hacían llegar un tributo de lo que producían independientemente de lo que fuera, con eso los habitantes del palacio se alimentaban.

Pero algo hizo que la atención de Taehyung cambiará su rumbo, las trompetas de alarma sonaban en el palacio, tenían que volver y lo más rápido posible porque no se había advertido nada, volvieron entonces en su forma de lobo para correr y saber que pasaba en palacio, al llegar encontró angustiado al guardián de los animales de combate, es decir los caballos que tiraban de los carruajes con algunos tipos de armamento.

一 ¿Que ha ocurrido? 一 cuestionó Izak una vez que habían tomado su forma humana y estando adelante de Taehyung y Elyas.

一 Lady Kiana señor, ella tomó uno de los animales y ahora monta a caballo en dirección a la entrada, el detalle es que el embarque de medicinas está siendo descargado en aduana y las puertas están abiertas, si ella no es descubierta podrá salir y si los guardias la ven, ellos no la conocen... van a... 一 respondió el angustiado hombre 一 ya van tras ella pero nos lleva algo de ventaja... 一 agregó.

Para fue un momento tan crucial que Taehyung ni siquiera lo pensó, él salió de inmediato, volvió a liberar su lobo y sin importarle nada corrió en aquella dirección.

Por su lado Izak y Elyas hicieron lo mismo, Taehyung poseía un aura tan poderosa que para las brujas sería fácil de detectar, si Kiana salía, era obvio que el también lo iba hacer y las brujas lo iban a detectar, lo podrían atacar y la lucha ya no se mantendría lejos de Laponia si no que en sus límites, la comunidad completa se vería en peligro y lo mismo pasaría si a Zafiro llegaba a pasarle algo, aunque estaban confiados en ese aspecto, Taehyung era tan diestro en la defensa que difícilmente le harían daño.

Justo al llegar a la salida Taehyung encontró el caballo que había sido tomado por la joven pero no la encontró a ella, olfateo la zona, sus ojos celestes analizaron cada parte del lugar y supo que la chica había salido, comenzó entonces a recorrer la zona y vio como había un hueco que al parecer algunos animales habían hecho, estaba lo suficientemente lejos de la zona vigilada como para que nadie pudiera ser detectado pasando por ahí, entonces el rey salió por este lugar, llevaba ventaja a sus dos hombres de confianza, la suficiente para que no lo vieran pero si lo podían oler.

Zafiro siguió lo que su nariz le indicaba para encontrar a la joven, estaba cerca lo sabía y en efecto, a lo lejos alcanzó a verla corriendo trabajosamente sobre la nieve, el inexpresivo lobo tomó impulso y corrió hasta donde ella se dirigía para alcanzarla, tenía que hacerla volver y aunque el había salido en muchas ocasiones del palacio y de Laponia misma, no había recorrido esa parte de Finlandia, era una zona inexplorada por él pero no importaba, tenía que recuperar aquello que le habían confiado con tanto aprecio y quizá sería el momento de hablar con la verdad.

Y ahí estaba, frente a ella, ese enorme y hermoso lobo gris matizado con blanco que ahora la veía con esos ojos celestes, Kiana paró de correr justo en ese momento, estaba estática, no sabía que sería de ella, pero había pasado un tiempo en el que la nieve no había dejado de caer y la pequeña inclinación en la que se encontraron comenzó a tambalearse, la nieve a correrse bajo sus pies y los cayeron en una avalancha que los arrastró hasta abajo, de ese modo Elyas e Izak perdieron la pista a su rey.

Los buscaban desesperados pero no había un indicio, las huellas terminaban justo donde la avalancha los había arrastrado y ahora la nieve parecía como si esta nunca hubiera existido, no había señales de avalancha alguna, por eso nadie podía deducir que ellos habían caído, lo peor era que el clima empezaba a empeorar, los peligros se iban a triplicar siendo que estaban en una zona de guerra, la tierra de la tribu Sami estaba siendo motivo de enfrentamientos y aunque el campo de batalla se encontraba lejos, nada era seguro para nadie, porque no era una guerra común como cualquiera.

一 ¡Sabía que no podíamos dejar a esa chica sin vigilancia, no al menos hasta que Taehyung arreglara las cosas con ella! 一 renegó Izak enfadado, le frustraba no saber, no tener el control.

一 Sabes porque Taehyung la proteger tanto, esto más allá de sus sentimientos, si esa muchacha descubre su don antes de estar preparada o si alguien más que no es de confianza lo hace, no sólo nosotros estaremos perdidos... 一 respondió Elyas ahora más preocupado.

Esto denotaba que había aún más secretos que solo sabían unas cuantas personas, secretos poderosos que podrían hundir al mundo entero.